Tochigi Shimotsuke

Shukusha
[Rokujou; Ukita; Satou; Kohaku; Kuroki; Mujer Ohara; Mujer armera; Inukawa; Inuzuka]

Kohaku se dirigió con Mitsuyo mientras los demás se quedaban al interrogatorio; todos a excepción de Hideyoshi, quien salió de allí junto a Reijiro.

El niño levantó la vista a Kuroki e ignorando sus primeras dos preguntas contestó —Destruir a todas las castas nobles de Japón, nosotros buscamos igualdad—dijo con enojo.

Ukita se adelantó y junto a Kuroki habló —Su supuesta búsqueda por igualdad ha dejado al Norte devastado, los emishi han ocultado a refugiados de guerra, hombres y mujeres sin casta; pero decidieron atacarlos para llegar a la isla de Hokkaido y destruir a las familias samurái que vivían allí recluidos de toda guerra. Dices que buscan igualdad; pero también buscan poder, dominando a los que consideran más débiles, los demonios carmesí son unos cobardes

El niño lo miró en silencio, se notaba molesto.

Ukita miró a su padre, quién afirmó. Cómo si ellos buscaran también una respuesta —¿Por qué atacaron a los Nishimura?

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Gigi Blanche
Gigavehl obtuviste 50 exp por obtener info. y te actualicé también la ficha con las dos katanas simples,

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Afueras del Shukusha
[Hideyoshi; Reijiro; Kato]

Hideyoshi buscó a su informante; pero no era lo que esperaba, era una mujer, una anciana que le mencionó que su marido había muerto ya hace mucho tiempo; pero que el apellido Soga aun seguía en sus mentes.

Reijiro escuchó a la informante y algo en su mirada cambió, un atisbo de esperanza.

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John Whitelocke ficha actualizada

 

Shukusha
[Rokujou; Ukita; Satou; Kohaku; Kuroki; Mujer Ohara; Mujer armera; Inukawa; Inuzuka]

El niño miró a Ukita — Yo también fui refugiado por los demonios carmesí; perdí a mi hermano Heya en Kioto, y desde entonces, ellos me han cuidado como uno de los suyos. Ellos querían destruir a los Nishimura porque era una familia muy acaudalada, me contaron que cuando obtuvieron sus riquezas pudieron pagarle a más hombres para que se pusieran a sus servicios.

El nombre del hermano de aquel niño resonó en los presentes.

—¿Tanaka, Hide?— preguntó Ukita

El niño abrió sus ojos por completo, lo miró sin un atisbo de odio, cómo si aquel nombre le hubiese devuelto una vida perdida. Una que nunca pensó volver a recuperar.

—¿Cómo sabes mi nombre?

Ukita había hablado con Kahia en Tsu; allí ella se había encontrado con Heya, un joven que después se uniría a los Minamoto. Un joven que se había quedado en Kamakura, junto con Daichi.

—Tu hermano pertenece a los Minamoto —mencionó Ukita —En tu afán de querer destruir a todas las castas, pudiste haber asesinado a compañeros de tu hermano... así como ellos asesinaron a los familiares de uno de los compañeros de tu tu hermano: Daichi Nishimura. El hijo de las familias masacradas en Hokkaido. Daichi tuvo que sufrir demasiado para que los demonios carmesí tuvieran fondos para reclutar matones... Hide... —la voz de Ukita había sido fuerte hasta ese momento — No sigas a asesinos simplemente porque te ofrecen alimento a cambio del sufrimiento ajeno —esto lo dijo con voz suave, la voz con la que todos lo conocían.

El niño bajó la mirada, soportó unos momentos antes de romper en llanto.

 

Soga no Hideyoshi 曽我秀吉

A las afueras del shukusha

Su visión lo había traicionado, porque quien se dio vuelta era una mujer, la mujer del hombre que estaba buscando. Resulta que ella era la informante ahora, y lo que le dijo fue de mucha ayuda. "No sabe nada entonces sobre las kodachis, pero los más probable entonces es que estén donde mis hombres han quedado... quizás...", pensó.

—¿Joven?—sonrió—, la juventud se me ha deslizado de las manos como los últimos coletazos de nieve en primavera. Gracias, su información ha sido valiosa, señora, y lamento lo de su difunto marido, era un buen hombre.—se giró hacia Reijiro, quien oyó todo—Sé lo que estás pensando pero no puedo dejar que vengas, es algo que me corresponde a mí... me corresponde a mí hacerlo.

"Seguramente me insistirá en venir", creyó.

—Tengo un plan, y ese plan debería llevarme al corazón del enemigo.

 

Afueras del Shukusha
[Hideyoshi; Reijiro; Kato]

Reijiro miró a Hideyoshi después desvió la mirada al suelo; notando avergonzado el cómo había mirado a su señor directamente a los ojos, sabiendo que alegaría ante sus decisiones. Se hincó frente a él y sin levantar la mirada decidió hablar —Mi señor; yo no soy nadie para ir en contra de sus deseos; pero permítame acompañarlo, protegerlo. Ese es mi deber— no preguntó nada más, a pesar de querer saber que pasaba por la mente de Hideyoshi; ya había sido demasiado insolente.

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John Whitelocke

 

Soga no Hideyoshi 曽我秀吉

A las afueras del shukusha

Cuando vio la imagen de Reijiro, arrodillado ante él, no pudo menos que sentir algo de lástima ya que entendía los sentimientos de la Montaña Que Regresó. No sentía el más mínimo enojo, pero necesitaba fingir su enojo para ser terminante con su decisión.

—No vendrás—elevando la voz y frunciendo el ceño—, ¡esto es una orden!—y lo quiso remarcar—¡Soldado! Tu deber de ahora en adelante será acompañar a Kohaku-kun en sus misiones y andanzas, lo acompañarás y serás su mano derecha. Él te salvó la vida, y es una buena forma de compensarle. ¡Esta sí es mi orden!

"Quizás esté siendo un poco duro, pero es lo mejor para él, tendrá más posibilidad de crecer al lado de Kohaku de ahora en más", pensó.

Acto seguido posó su mano sobre el hombro de Reijiro, indicando que se levantara. Un abrazo fraternal fue lo siguiente, para emprender caminos separados como resultado.

—Cuídate, espero nos volvamos a ver, y ofrece tu consejo y experiencia a Kohaku-kun. Tiene un gran potencial de líder, pero es todavía un chico.

Hideyoshi se despedía de alguien muy querido, que creyó muerto en un momento, pero que regresó... regresó... y de ahí había surgido su apodo.

"La Montaña Que Regresó... que regresó del lugar al que yo volveré...", sonrió.

 

Afueras del Shukusha
[Hideyoshi; Reijiro; Kato]

Reijiro se levantó a orden de su señor; pero no levantó la mirada —Cumpliré con mi nueva misión; cuidaré del joven Kohaku; de ahora en adelante usted no tendrá que preocuparse por su bienestar... —hizo una reverencia formal — ...Y a dónde vaya, honraré su apellido.

Reijiro no discutiría con Hideyoshi; jamás. Por lo que se limitó a verlo partir, preocupado por la seguridad de su señor, y sobre todo incapaz de no poder hacer algo más que seguir sus órdenes.

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John Whitelocke Si es que así lo deseas, Hideyoshi emprenderá su viaje de regreso a Mito. Antes de irte tira un dado de 20; no es nada peligroso, es un detalle adicional, puedes tirarlo en tu post anterior, así como también tu dado de 10 (movimiento)
Gigi Blanche en nuestro siguientes posts nos movemos de Shimotsuke. Antes de irte tira un dado de 20; no es nada peligroso, es un detalle adicional, puedes tirarlo en tu post anterior, o en un nuevo post cerrando un poco Shimotsuke
Gigavehl Alisse Madness ya nos moveremos de Shimotsuke. Antes de irnos tiren un dado de 20; no es nada peligroso, es un detalle adicional, pueden tirarlo en su post anterior, o en un nuevo post cerrando un poco Shimotsuke.
madarauchiha Mori Los tengo muy inactivos y no me han dicho nada al respecto; mantendré por lo de mientras a sus personajes en Shimotsuke. Si desean retomar el rol, háganmelo saber :3 sin prisas o preocupaciones, entiendo que estén ocupados.

 

Soga no Hideyoshi 曽我秀吉

De Shimotsuke a Mito

Se despidió con una sonrisa asertiva, y luego se volteó. Reijiro lo vio alejarse, y Hideyoshi no pudo evitar sentir un lamento por esta separación, pero sabía que a donde iría estaría en peligro, y no implicaría a Reijiro en aquel peligro mortal que se llevó la vida de varias de las Montañas.

Se podría pensar como volver al pasado, a un pasado oscuro, así podía sentirse o pensarse en un primer momento. Pero Hideyoshi ya había superado esa etapa, él lo veía entonces de una forma diferente.

"Mito es mi pasado, pero también mi futuro. Este no será un viaje hacia el pasado, sino un viaje hacia la justicia, y mi misión está puesta en el clan, y en mi gente", pensaba. Se acercó junto a un estanque de agua, agua fresca y cristalina, reflejaba bien su rostro. Sacó un pequeño cuchillo afilado, y empezó con la operación. Recortó tanto su barba y su pelo, que a la vista quedó casi irreconocible, aquel hombre de abundante barba y pelo ahora estaba rasurado. Se colocó un kasa y todo estaba listo.

"Los enemigos de Mito no alcanzaron casi a verme, y si me vieron fue con poca claridad sobre mis facciones. Era de noche, y con estos cambios, nadie me reconocerá", imaginó.

—Es hora de ir, hacia delante, Mito—dijo convencido, para sí mismo.

 

Afueras del Shukusha
[Reijiro; Kato]

Hideyoshi avanzó en solitario, encararía los peligros por su cuenta; dejando atrás a los demás que no quería que su misión los perjudicara. ¿Cómo tomaría Takeda esta nueva decisión?

Reijiro lo miró partir hasta perderlo en el horizonte; fue entonces que dio media vuelta y se dirigió al shukusha a cumplir con su deber.


Shukusha/ Fuera de la habitación
[Hotaru; Kohaku]

Hotaru miró a Kohaku, aun se notaba confundido; pero sonrió con tranquilidad —Yo deseo ver nuevos horizontes, y no puedo negar que conocer una montaña pueda ser divertido — su sonrisa se desvaneció para mostrar un rostro más serio —Si la espada es parte de mi, será mejor que permanezca a nuestro lado, ahora es un objeto importante y siento que debo vigilarlo.

Shukusha/ Habitación central
[Hotaru; Kohaku; Ukita; Sho; Soreku; Inukawa; Inuzuka; Mitsuyo; Satou; mujer armera]

Tras ese intercambio; buscaron a quién respondía como la madre de Hotaru; la señora Ohara. Al ver a Kohaku sonrió al instante, era una sonrisa con tristeza disfrazada detrás; pues sabía que ahora ambos tenían el conocimiento que ella ocultó, y temía que Hotaru malinterpretara sus sentimientos.

—Fue un honor conocerte; Kohaku —mencionó la señora Ohara.

—Ella siempre será mi madre; ¿Podrías decirle eso? —dijo Hotaru con tranquilidad, mirando a aquella señora que se notaba consternada.

—Joven Kohaku; oraremos por ustedes el Ryoko Anzen Kigan; augurando sus viajes prósperos y seguros.

Las mujeres en el shukusha aplaudieron tres veces para después reverenciar a los presentes.

Mitsuyo volvió a la sala, revisando las heridas de los presentes para sanarlos.

Mientras tanto; Ukita, Rokujou y Kuroki se reunían nuevamente; el pequeño Hide seguía conmocionado.

—Ahora que se ha terminado el jugo de los demonios carmesí, es seguro que Kato y yo volvamos a Kamakura —mencionó Satou —Podemos llevar al niño a que se reúna con su hermano y hablar con el joven Nishimura acerca de la victoria sobre aquellos que destruyeron a su familia.

Ukita afirmó mientras Hide se notaba impresionado —¿No... no... no van a matarme?

—Yo no soy la persona que pondrá a juicio tus acciones— mencionó Ukita —En Kamakura entenderás razones.

—Yo puedo acompañarlos —mencionó Sho — Tal vez Momoka y Shiori también busquen refugio en la capital de Kanagawa.

Ukita afirmó para después mirar a Rokujou —Roku, yo regresaré con Takeda; aun desconozco que ha sido de todos en la guerra en Nagano, y debo volver a informar nuestros descubrimientos. ¿Viajarás conmigo?

Mientras tanto, Soreku conversaba con la mujer armera, lo hacía tan fuerte que todos podían escucharlo —...vinimos a Shimotsuke buscando a su madre ...— dijo señalando a Inuzuka —... la verdad es que no pensábamos encontrarnos con este conflicto —mencionó entre risas.

—¿Entonces mi madre se fue de esta aldea a cumplir su misión?— preguntó Inuzuka a la mujer armera, la cual afirmó.

Mientras todo eso sucedía, Kohaku desvió su mirada hacia la ventana, tal vez en un intento de respirar un poco de aire fresco, siendo que el pequeño shukusha estaba atiborrado. Pudo ver como Reijiro, el compañero de Hideyoshi regresaba al shukusha sin su señor. Más atrás podía ver a Kato de pie bajo la lluvia que comenzaba a amainar; revisaba con la mirada a aquel cuerpo conocido como Akumu.
Pero no fue eso lo que más llamó la atención de Kohaku, a lo lejos vio una figura; no se estaba ocultando, pero su presencia había pasado desapercibida por todos los presentes, observaba el campo de batalla con una sonrisa.

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Gigavehl Gigi Blanche
madarauchiha Mori Alisse Madness

 

Shukusha/ Habitación central
[Hotaru; Kohaku; Ukita; Sho; Soreku; Inukawa; Inuzuka; Mitsuyo; Satou; mujer armera]

Satou tomó del hombro a Kuroki; había en su hijo una mirada de confusión, lo conocía y entendía que no sabía que hacer ahora —Acompáñame, iremos de regreso a Kamakura; allí me ayudarás a obtener respuestas de una vez por todas —Kuroki no sabía muy bien a lo que se refería Satou; pero lo acompañaría. Dirigiéndose con él, Kato; Sho; Momoka y Shiori nuevamente hacia Kanagawa, a su capital.

—¡Ukita! ¡Roku! —Gritó Soreku hacia su hijo y Rokujou —Haré un nuevo viaje a las montañas de Toyama; buscaremos allí a la madre de Inuzuka.

—Veo que estás reuniendo a todos los perros nuevamente —mencionó Ukita — Sabes... Inugami debería estar ya en Nagano, si es que no continúa en Nagoya.

Los ojos de Soreku se ampliaron a su máxima expresión —¿INUGAMI? Pensé que no volvería a saber nada de él —miró hacia Inukawa —Ve con Ukita y Rokujou, trae a ese perro aunque sea arrastrando, dile que su retiro me importa poco —Inukawa afirmó.

Mitsuyo caminó a un lado de Inuzuka y sonrió —Si van hacia una de las montañas sagradas... creo que deben llevar a alguien con ustedes...—Mitsuyo avanzó hacia Kohaku y le entregó la espada envuelta en tela — Tendrás más respuestas si vas a la cima de aquel sitio. La madre de Inuzuka... —dijo señalando a la joven que acompañaba a Soreku, se veía más grande que él pero mucho más joven que la madre de Hotaru —... ella sabrá que hacer.

Ukita se acercó a Kohaku esperando que se uniera a él y Rokujou al regreso a Nagano —Es hora de volver...

Kohaku parecía envuelto en demasiadas opciones y confusiones; y a ella se agregó Reijiro, el hombre de Hideyoshi quien se inclinaba ahora ante él —Mi señor tiene una misión a la que no puedo acompañarlo; pero me ha encomendado que cuide de usted, joven Kohaku.

Ukita lo miró confundido —¿A dónde ha ido Hideyoshi? —se preguntó angustiado —Lo rastrearé con ayuda de Kiba, sólo necesito...

Reijiro detuvo a Ukita colocando su mano frente a su rostro —Mi señor no ha mencionado a dónde se dirige, y me ha dejado muy en claro que sólo él debe ir allá, si necesitara de ayuda la hubiera pedido. Así que por favor, respete su decisión.

Ukita reconoció levemente a Reijiro de la batalla en Shizuoka, sabía que era una de sus montañas —Sé que el señor Soga es su señor; pero yo respondo a mi señor Minamoto.

—Y es por ello que debe volver con su señor de inmediato; no puede perder tiempo buscando a mi señor Soga; debe volver con premura, ha obtenido respuestas; ahora debe entregarlas sin retraso alguno.

Las palabras de Reijiro no convencían de todo a Ukita; quería volver a Nagano con buenas noticias; pensaban que Hideyoshi podría haber muerto, como también creían con Kuroki y Shiori. Pero Ukita no volvería con nadie de estos; tampoco con Rengo; su misión permanecía incompleta.

—Estás en lo cierto, debo volver a Nagano; pero no entiendo por qué Hideyoshi no pidió ayuda a nadie de nosotros...— Ukita miró a Kohaku con preocupación pero Soreku tomó su hombro y lo sacudió.

—Va a ir conmigo; no debes preocuparte, estará muy bien protegido — mencionó Soreku; y antes de retirarse, Kohaku le entregó una misiva a Ukita.

—Sé que no necesitas cuidados, siempre has sido muy independiente —mencionó Ukita guardando la misiva — Puedes contar con mi padre, se ve rudo en el exterior; pero es un ser amable, y sus lobos pueden ayudarlos a rastrearnos —le dijo entregándole a Kohaku un pedazo de tela de su atuendo, el cual arrancó en ese momento — Nunca estarás perdido.

Ukita también se acercó a Kuroki —Sé que estás confundido; pero por favor, acude a mi si necesitas ayuda —le sonrió —No soy el mejor hombre para dar consejos; pero créeme que entenderé.

De esa manera; sus caminos volvieron a dividirse.

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Gigavehl Gigi Blanche tiraré listas y dados de movimiento. ya saben que procede

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El rol de Ukita, Rokujou, Inukawa y Kiba continúa en Nagano
El rol de Kato; Satou; Kuroki; Sho; Shiori y Momoka continúa en Kamakura
El rol de Kohaku; Reijiro y un lobito continúa en Tateyama

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