Kanagawa Kamakura

Ginko Harutomo

Tras hacer contacto con la espada, una voz lo interpeló dentro de su mente. Trató de persuadirlo de asesinar a Kotono, pero Ginko contaba con la suficiente fuerza de voluntad para no hacer caso.

—¡Hola de nuevo! Así es, muchas gracias Yorokubi— se inclinó para extenderle su talismán de regreso —Te devuelvo tu talismán, al final no pertenecía ahí...— le dijo al niño, para después erguirse y dirigirse a Sora, enseñándole la peculiar katana que había encontrado —Esta cosa me ha hablado— exclamó con gesto perturbado y la soltó en suelo —Por cierto... ¿dónde está Kotono?—

 

Dojo
[Ginko; Yorokubi; Sora]

Yorokubi le sonrió saludándolo para después tomar su talismán extendiéndole el brazo a Ginko para que él se lo amarrara porque él no podía solo; después de ello Sora observó a Ginko.

—Se ha quedado con el señor de Kanagawa en el castillo —mencionó Sora para después hincarse con dificultad hacia aquella arma que Ginko había dejado en el suelo; había detalles que a cualquier persona se les pudieran escapar; pero a ojos de un médico era difícil ocultar una dolencia. Sora estaba herida en el pecho.

Sora revisó la katana, pero más que observar el arma, reparó en los talismanes. No dijo nada permanecía muy absorta en sus pensamientos.

Yorokubi se dirigió a Ginko —Ella me encontró a mi —dijo señalando a Sora —Después noms escondimos de mamá para que no regañara— aun traía su palita en mano y con ella señaló la espada —¿Qué te dijo la vara? —preguntó lo que Sora ignoró. Preguntó a Ginko que le había dicho esa espada.

Sora se levantó con esfuerzo —Vamos —le dijo a Yorokubi mientras guardaba la katana en su obi, sin quitarle ninguno de los talismanes.

Pero Ginko notó algo cerca del suelo, era una papel doblado que se camuflajeaba casi a la perfección con la tierra.

Contenido oculto

Slam debes tirar un dado de 50 caras y superar 47

 

Ginko Harutomo

Amarró el talismán de nuevo en la muñeca de su legítimo portador y luego eligió ocultar lo que la espada le había dicho, no quería asustar al niño en vano. Después de todo, parecía que ya no sería un problema para Ginko el tener que lidiar con esa voz...

—Me dijo que jugara con fuego y no comiera mis verduras— sonrió nervioso, llevándose una mano detrás de la cabeza.

No obstante, notó que Sora sufría de alguna dolencia en el pecho —Parece que te vas a morir, pero déjame ver si igual puedo hacer algo— intentó ayudarla a incorporarse.

En eso, notó un pequeño papel en el suelo...

—¿Qué será esto?— preguntó levantándolo y abriéndolo para enseñárselo también a Sora y Yoro; sólo había un símbolo inscripto...

 

​

 

Dojo
[Ginko; Yorokubi; Sora]

Yorokubi sonrió ante aquello que le dijo la espada, sabía que el fuego era malo. Luego se puso a cavar un nuevo hoyo en el suelo.

Sora lo alejó abruptamente cuando él trató de ayudarla; luego se acercó y miró aquel papel y negó —No sé que sea eso— comenzó a avanzar y jaló del brazo a Yorokubi —Vámonos —quién dejó la tierra sonrió hacia Ginko y se despidió con su mano, luego hizo lo mismo hacia los árboles y por último se acercó a Sora.

Oki aparecía detrás con los tres emishi, reuniéndose nuevamente con Ginko, Oki se notaba aliviada —Pensé que te habíamos perdido.

Uno de los emishis miró a Sora quien se alejaba con Yorokubi; quién comenzaba a notarse asustado —¡Hey!— Gritó el joven emishi —Usted llevaba otra ropa hace unos momentos...— dijo señalando a Sora y acercándose —Oki, seguramente ese es el niño que buscan en el palacio.

Sora soltó a Yorokubi quien corrió directamente con Ginko.

​

Sora los miró y sonrió; para después acelerar el paso e irse. Algo en esa mirada fue inquietante.

Contenido oculto

Slam

 

Ginko Harutomo

Saludó a Yorokubi conforme con la misión, con una sonrisa a ojo cerrado y los brazos en jarra. Iba todo bien, pero pasaron cosas...

—¡Agárrenla que se lleva la maldita espada, digo la espada maldita!— le gritó a los emishi —Oki, por favor lleva al niño a salvo al castillo— le solicitó a la mujer en particular, pues nadie lo protegería mejor que ella. Luego intentó perseguir a Sora, tal y como les había solicitado a los emishi también, si acaso eso era posible aún...

Contenido oculto: ACCIÓN

Puedo tirar dado para perseguir a Sora o al menos rastrearla?

 

Dojo
[Ginko; Yorokubi; Sora; Oki; emishi]

Oki tomó a Yorokubi y afirmó hacia Ginko. Los emishi se colocaron a su lado y persiguieron a Sora junto a él. No fuer tan difícil llegar a ella; se notaba herida. Pero junto a ella había otras dos siluetas; un hombre y una mujer.

Contenido oculto

—Les recomiendo alejarse —mencionó Sora señalándolos, haciendo que aquellos seres se direccionaran hacia ustedes —Mis sirvientes personales no los dejarán dañarme.

Ambos individuos estaban armados, el hombre poseía una katana y la mujer usaba kodachis.

—Y crean mis palabras; no son nada débiles —Sora soltó una risa, demostrando la seguridad que sentía de ganar aquel combate.

Contenido oculto

Slam Si decides atacar, tira tus dados en el siguiente post. Puedes abstenerte al combate y dejarlos ir.
Tus enemigos serían 3 oponentes nivel 5
Tus emishi son nivel 3 respectivamente (son 3). Oki es nivel 5 pero se fue con Yorokubi.

 

Ginko Harutomo

—Ustedes son los que deberían rendirse, estás herida y nosotros somos mayoría... y ese nisiquiera puede ver con los ojos tapados— señaló a su sirviente masculino.

—¡Emishis! Les doblaré el sueldo si salimos de esta— se dirigió a sus escoltas, a ver si con eso les aumentaba la moral, mientras desenfundaba su nueva espada de madera y se colocaba en posición de ataque.

Contenido oculto: ACCIÓN

Ataco a Sora con la espada de madera +12 y uso mi primer esquive.

También, si es que se puede, quisiera visualizar si alguno de estos oponentes es portador de ki para bloqueárselos el próximo turno

 

Monte Genji
[Ginko; Yorokubi; Sora; Oki; emishi]

Sora sonrió —No tendrás un buen final. Eso siempre sucede con las personas que no pueden frenar su curiosidad.

• Sora
• Ichijama 1
• Ichijama 2

• 
  Nivel= 5
  Pv= 100
  Fuerza= 12
  Protección= 18
  Katana = simple
  
• 
  PV=200
  Ataque= 20
  Defensa= 10
  Katana= 20
  
• 
  PV=200
  Ataque= 10
  Defensa= 20
  Kodachis= +3 +3
  

• Ginko
• Emishi 1
• Emishi 2
• Emishi 3

• 
  Fuerza= 8
  Protección= 7
  Voluntad= +4 ataque
  Cobardía= -2 defensa
  
• 
  Nivel 3
  PV= 80
  
• 
  Nivel 3
  PV= 80
  
• 
  Nivel 3
  PV= 80
  

Contenido oculto

Slam Puedes tirar tus dados en tu post pasado si así lo deseas. O tirarlos en un nuevo post

 

Monte Genji
[Ginko; Sora; Emishi; Ichijamas]

Sora y la mujer que la acompañaba decidieron atacar a Ginko, dejándolo muy mal herido; mientras los emishi se dividían fuerzas entre las escoltas de Sora; el hombre acompañante de Sora atacó con fuerza a uno de los emishis, este se tambaleó por el fuerte impacto, quedando en el mismo estado que Ginko. Ginko atacó a Sora pero sólo logró hacerle un leve rasguño.

—Creo que son ustedes los que deben huir ahora —dijo Sora soltando una carcajada.

• Sora
• Ichijama 1
• Ichijama 2

• 
  Nivel= 5
  Pv= 94
  Fuerza= 12
  Protección= 18
  Katana = simple
  
• 
  PV= 199
  Ataque= 20
  Defensa= 10
  Katana= 20
  
• 
  PV=200
  Ataque= 10
  Defensa= 20
  Kodachis= +3 +3
  

• Ginko
• Emishi 1
• Emishi 2
• Emishi 3

• 
  PV= 27
  Fuerza= 8
  Protección= 7
  Voluntad= +4 ataque
  Cobardía= -2 defensa
  
• 
  Nivel 3
  PV= 80
  
• 
  Nivel 3
  PV= 80
  
• 
  Nivel 3
  PV= 28
  

Contenido oculto

Slam

 

Ginko Harutomo

—Maldición...— exclamó Ginko tomándose el estómago, casi lo mataban de un sólo golpe, no resistiría otro round contra esta gente —Al menos revela tu verdadera forma, no sé contra quien peleo, ¿así cómo voy a rendirme? Si no sé como se llama usted, dígame como se llama...— mencionó ante esa persona que evidentemente no se trataba de la verdadera Sora.

—Nos rendimos, no arriesgaré más la vida de estos hombres que son mi responsabilidad, pero nos volveremos a ver... o a olernos, dadas nuestras evidentes dificultades visuales— se refirió a su ojo tuerto y los velos de los contrincantes.

 

Monte Genji
[Ginko; Sora; Emishi; Ichijamas]



Sora comenzó a reír; tal vez fue su estupidez o simplemente la confianza que tenía en sus habilidades y las de aquellos sirvientes a su voz. Miró a Ginko y levantó el brazo haciendo que aquellos seres detuvieran sus ataques.

Los emishi se reagruparon colocándose frente de Ginko, protegiéndolo.

Sora bajó la guardia mientras que los dos escoltas se mantuvieron en ofensiva por si alguien intentaba algo. Sora cubrió su rostro entre risas bajo su manga, para después mostrar su verdadero rostro, como por arte de magia.

Contenido oculto

—Sabes... la curiosidad es una mala costumbre en tiempos de guerra —le sonrió con aquel rostro nuevo, no la conocía; no sabía quién era. Pero ahora al menos confirmaba que no se trataba de Sora —He recorrido el Yomi y regresado; y no moriré hasta humillarlos a todos, una y otra vez — señaló a Ginko — ¿Acaso todos los de pelo blanco son tan estúpidos? — volvió a reír, llevando su mano a su mentón—Dile a Kato que volví a pisar sus tierras y deshonré todas sus tumbas; dile a Kuroki que no puede dormir tranquilo porque sigo en este mundo; dile a Kawa que fue una estúpida al creer que no tenía un plan de emergencia a la traición que el mismo Mara me advirtió que sucedería — se detuvo unos momentos —Y... — parecía que escuchaba a alguien, posiblemente la misma voz que Ginko escuchó de aquella maldita espada — Pensé que los Harutomo eran algo listos; veo que no es así. Ujihisa se sacrificó por muy poco. Tal vez la falta de color en sus cabezas demuestre la carencia de algo más allá arriba.

Bajó sus manos con fuerza, haciendo un ruido de su tela al bajar —Vámonos —dijo a los suyos con seriedad —Por su estupidez, morirán sin ayuda alguna.

Y de esa manera, los enemigos desparecieron entre el bosque.

• Ginko
• Emishi 1
• Emishi 2
• Emishi 3

• 
  PV= 27
  Fuerza= 8
  Protección= 7
  Voluntad= +4 ataque
  Cobardía= -2 defensa
  
• 
  Nivel 3
  PV= 80
  
• 
  Nivel 3
  PV= 80
  
• 
  Nivel 3
  PV= 28
  

Contenido oculto

Slam Sacaste 21 +5 por bonificación; obteniendo más del 25 en diplomacia.

 

Ginko Harutomo

—Es un pigmento lo que nos falta, lo investigué— le atisbó a decir a la falsa Sora, aún adolorido por la herida física, más que por cualquier palabra que le pudiera decir. Sabía que su linaje no apuntaba a la sabiduría, sino al bien, todo lo aprendido era con el fin de intentar disminuir el sufirmiento de las personas. Si embargo, era cierto, no bastaban las buenas intenciones y debía seguir entrenando para que esto no pase.

En cuanto los enemigos se marcharon, se acercó al emishi que habían llegado a herir además de él y se dispuso a curarlo —Te hicieron puré, amigo, déjame curarte— mencionó sacando su botiquín y disponiéndose a atenderlo ahi mismo, sentía un poco de culpa por haberlos arrastrado a esa situación, pero no dejaría que nadie perdiera la vida por él —¿Cómo te llamas? Te has ganado el sueldo, ¿eh? El de tus amigos también, mi padre les volverá a pagar, el doble esta vez— luego de curarlo y acrecentar las deudas de su padre, intentó curar también sus propias heridas e ir hasta el castillo.

Contenido oculto: ACCIÓN

Quiero usar mi hab para curar al emishi, si puedo también en ginko, pues también. Si no, simplemente al emishi y después me encargo de ginko en una clínica.

Ahora, a la baticueva! el castillo

 

Monte Genji
[Ginko; Emishi]

Ginko comenzó a curar al emishi con mayores heridas, quién se rio desprendiendo más sangre para después parar la risa debido al dolor —Tú no estás en mejores condiciones —dijo sin formalidades, los emishis no crecieron sirviendo señores o respetando protocolos, era como estar con compañeros, no más que eso —Me llamo Resak; y ellos son mis compañeros, Bikki y Auta.

Después de curar a a los emishi; Ginko se curó a sí mismo para después dirigirse al castillo.




Habitación principal
[Ginko; Sasaki; Oki; Yoro; Kotono; Jiin; Ryohei]

​

En el camino al castillo, notó un poco de conmoción. Sasaki y Oki se encontraban atendiendo a tres personas en la habitación principal mientras Ryohei corría de un lado al otro. Sasaki parecía estar tranquilo, mientras que Oki se notaba más preocupada.

Yorokubi corrió inmediatamente hacia Ginko obligando a Oki a levantar la vista.

En el suelo, siendo atendidos por Sasaki, estaba un hombre, Kotono y Sora, la Sora real.

—Fueron envenenados —mencionó Sasaki hacia Ginko —Nada que no pudiera tratar, estarán bien.

 

Ginko Harutomo

—Pues es un gusto, señores. De no ser por ustedes, seguro entre esos tres me mataban, el poder de la camaradería— mencionó cerrando un puño levantado, pero también eso hizo que le doliera todo y tuvo que atender sus propias heridas.

Tras arribar al castillo, se encontró con una escena bastante lamentable, pero al menos Sasaki lo tenía bajo control. Recibió a Yorokubi con preocupación, pero también aliviado de que se encontrara a salvo. Le sonrió a Oki por su buen trabajo y luego se dirigió a su padre —Casi me matan de no ser por estos emishi, les tendrás que volver a pagar... el doble esta vez— sonrió avergonzado, llevándose una mano tras la nuca.

—Y necesito hablar con Sora cuando se recupere, ¿crees que puedas hacer que mejore en menos de un día? Si se trata de bufotoxina tal vez pueda ayudarte... ¿Quién es el hombre?—

 

Habitación principal
[Ginko; Sasaki; Oki; Yoro; Kotono; Jiin; Ryohei]

​

Sasaki miró a Ginko cuando mencionó lo de la paga —¿Qué has hecho con tu manutención? Si lo sigues gastando en tus drogas me veré en la penosa necesidad de mandar contigo a un chaperón para evitar que gastes monedas en vicios inútiles —dijo con seriedad; pero soltó el aire contenido de su regaño paternal, miró la ropa de su hijo con abundante sangre y cerró los ojos —Les pagaré; pero esta será la última vez que asuma tus gastos. Ya no eres un niño — Sasaki era mucho más serie de lo que era su tío, su formalidad y buenos modales lo hacían destacar como noble; pero en su mirada no había severidad, Ginko conocía muy bien esa mirada, era de preocupación —También te daré una mejor indumentaria —Ginko ya no era un niño, como bien dijo Sasaki; pero aun era su hijo, y eso jamás cambiaría.

Después de aquello, Yorokubi le señaló a aquel hombre que yacía en el suelo junto a Kotono —Es papá.

—Jiin Harima; actual señor de Kanagawa. Primogénito de Kato; hermano de Takano; Shinrin y Rengo. Nuestro salvador cuando Kamakura fue invadida.—mencionó Ryohei, el sirviente del castillo.

—No fue bufotoxina —intervino Sasaki— En Jiin y Kotono fue ricina, al parecer la han estado consumiendo regularmente; se mantendrán en este estado un día entero, tal vez la acupuntura sea una opción en ambos casos —después miró a Sora — Ella... simplemente se ha desmayado por alguna razón, la he revisado no muestra síntomas de fatiga o enfermedad aparente.

Sasaki le señaló a Jiin para que usara su acupuntura —La bufotoxina causa parálisis de efecto inmediato; veamos si la acupuntura funciona también con los síntomas de envenenamiento por ricina.

Contenido oculto

Slam puedes usar acupuntura en Jiin

1-5 clavas las agujas lento, causando dolor
6-10 clavas las agujas con normalidad
11-20 clavas las agujas rápidamente y a la perfección

 

Ginko Harutomo

—N-no fue opio— rio nervioso —Bueno sí, pero también otras cosas. Es que había unos mercaderes, tenían golosinas, ingredientes de cocina y cajas sorpresa ¿Entiendes? Cajas sorpresa, me mataba la intriga de saber qué podía haber si no compraba alguna. Además, las golosinas se veían increíbles y tuve que probar una. Pero debía invitar a Gon, claro. Y luego estaba este niño de los Fijiwara, Shinko, su nombre sonaba parecido al mío. También tenía que invitarle un dango al pequeño y... lo sé, creo que me entusiasmé— dejó caer su cabeza —Intentaré ser más ahorrativo y menos divertido de aquí en más— después aceptó las ropas nuevas que su padre le ofrecía —Que sean verde, por favor— le encomendó.

Luego escuchó la información sobre los pacientes y suspiró —De acuerdo, veamos qué puedo hacer...—

 

Ginko Harutomo

Vio a una comitiva encabezada por Kato Harima y cuando ésta estuvo cerca del castillo, la interceptó. Allí también estaba el joven Kuroki, lo recordaba de la batalla de Shizuoka, para ambos tenía noticias.

—¡Saludos! Soy Ginko Harutomo— se presentó con una leve reverencia —Hay algunos de ustedes con los que necesito hablar, pero antes les pido que vayamos al castillo para que junto a mi padre tratemos sus enfermedades, se ven asquerosos, tienen fiebre— los invitó amablemente al castillo.