Kioto Mizayu

Amelie · 28 Diciembre 2024

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Eiji; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]

Eiji fue el único que se quedó atrás. Él debía revisar el barco y estar preparado para partir en un momento de crisis. Estaban a medio día de viaje, si escapaban podrían hacerlo sin problemas ante un Imperio lento navalmente.

Gigi Blanche

El rol continúa en Kioto

Amelie · 4 Abril 2025

El rol proviene de Kioto

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
[Yurei: Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]

Eiji ya había zarpado; así que llegaron a la herbolaria abandonada. El día había sido demasiado largo debían preparar detalles para sus siguientes misiones.

—Debemos descansar —aseguró Matahachi— haremos guardias y...

—Ustedes duerman — le aseguró Arata —Nosotros no dormimos, no lo necesitamos; cuidaremos de ustedes y los alertaremos si vemos algo.

Kumo afirmó —Fukuro también sabrá alertarnos si algo sucede, lo digo por si este evento paranormal desaparece y ustedes con él — dijo sin ningún cuidado hacia los yurei.

—Es de sabios tener planes de emergencia —Agregó Kozaemon invitando a el resto a dormir.

—Adelántense— aseguró Matahachi —Kumo y Kohaku, manténganse despiertos conmigo un momento.

Oshin; Tamura; Keita y Daigo no esperaron demasiado y se fueron a descansar en aquel pequeño sitio; Reijiro dudo unos momentos en dejar a Kohaku solo pero cedió al ver que el espíritu de su padre lo acompañaría.

Kumo guio a Matahachi y a Kohaku hacia su habitación; un sitio lleno de telarañas y nidos de ave, no tenía un olor muy agradable; cómo de un aviario al que no daban mantenimiento seguido. Matahachi apretó sus labios para no quejarse verbalmente por el fuerte aroma a heces de ave.

—Es el olor de la naturaleza —le recriminó Kumo mientras revisaba los nidos —Taro no tardará en guiarlos acá.

—Taro es un gato —explicó Matahachi a Kohaku —Y está guiando a uno de los aprendices de Kaze hacia acá; pero también viene con otro shinobi, uno llamado Yami. Yami es el hermano menor de Hikari Shingen, señora de Yamanashi. Y creo que él es el traidor al que me refiero.

Gigi Blanche

Gigi Blanche · 5 Abril 2025

Kohaku Ishikawa

Hachi accedió a mi idea y eso me lanzó encima una cuota de atención que no había estimado ni habría deseado. Percibir las miradas de sus aliados, todos aquellos desconocidos para mí, me tensó el cuerpo y acabé asintiendo con movimientos más bien rígidos. ¿Me había excedido? ¿O desconfiaban de mí, quizá? Puede que sólo estuvieran sorprendidos, y no los culparía. En comparación a ellos, yo llevaba muy poco tiempo conociendo a Hachi. Siendo honestos, probablemente no fuera prudente de su parte entregarme su confianza de la forma en que lo hacía.

Aunque el argumento corría en ambas direcciones.

Regresamos a Mizayu e hice el camino junto a mi padre, en silencio. De vez en cuando, por calmar mi corazón inquieto, tal vez, rememoré con él fragmentos del pasado. Le hablé de las danzas ritual de Chiasa, de lo eternas que me resultaban las sesiones de meditación y de la infinita variedad de colores en las piedras que Itsuki y Hinata solían recoger de la playa. Le hablé de madre, de su perfil recortado contra el resplandor pálido del sol invernal.

—Deseo que trasciendas —murmuré tras un prolongado silencio, poco antes de alcanzar la herbolaria de Kumo—. Que, de ser posible, te reúnas con ellos. Lo deseo de todo corazón. Tal vez la soledad en vida sea pesada, pero no se compara en absoluto a la de un fantasma.

Hachi propuso que descansáramos y miré al cielo ennegrecido, preguntándome si debía ser de día o de noche. Tras un breve intercambio, atendí a las indicaciones del muchacho y lo seguí junto a Kumo. Al adivinar el posible dilema de Reijiro, busqué su mirada y le sonreí, asintiendo. Podía descansar, no ocurriría nada.

La habitación de Kumo era... peculiar, por decir algo. Habiendo crecido en una villa pesquera, los olores fuertes no me eran particularmente desagradables. No me contuve de mirar a Hachi de reojo, eso sí, pues sabía cuán meticuloso era con su higiene y me hizo un poquito de gracia. Kumo le replicó incluso antes de que Hachi dijera nada y yo solté una risa liviana, en voz baja. El origen de Taro y el comportamiento de otros animales me condujo a preguntarme sobre la relación de Kumo con ellos. Llevaba los ojos vendados...

—¿Por qué me necesitas aquí? —le pregunté a Hachi, genuinamente curioso.

Amelie · 13 Abril 2025

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
[Yurei: Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]

Taiki se quedó en vigilia; pensando en las palabras que Kohaku le dedicó y fue capaz de contestar. Él quería ir con ellos; pero temía que sus acciones en vida lo enviaran a sitios más oscuros; pero no le diría eso a su hijo, no quería que él viviera intranquilo pensando en su destino después de la muerte.

Kohaku le preguntó a Hachi el por qué lo necesitaba allí; en la mente de él era fácil dilucidar las nuevas habilidades de Kohaku, las cuales no entendía del todo cómo se hacían pero entendía la naturaleza extraña de Amanozako; hubiera sido muy sencillo decirle su plan de espionaje para después hacer un sabotaje a su supuesto traidor; pero tal vez fue el cansancio lo que le obligó a responder como lo hizo frente a Kohaku y Kumo; quién mejor se puso a revisar los nidos para pretender que no había escuchado.

—Porque nunca te quiero lejos de mí

Fue una respuesta que salió de su boca antes de ser consultada por la mente, un bajo instinto que lo traicionó como el mismo Anzai.

—Yo, bueno—Hachi pausó para tranquilizarse y ordenar sus pensamientos — ¿Crees que puedas ver a través de los ojos de Taro? ¿Puedes manipular al gato de alguna manera o sólo te vuelves sus ojos? —Tal vez Hachi ya sabía esas respuestas pero fue lo único que pudo sacar para no hundirse más.

La risa de Amanozako se escuchó en la mente de Kohaku.

"El pequeño Hachi siempre me ha resultado entretenido, ¿Tú que dices, Kohaku? ¿También te entretiene mirarlo? Tal vez por eso terminé decidiéndome por ti"

Era refrescante poder comunicarse de esa manera con un kami, a pesar de que fuera la más sardónica de todas.

Gigi Blanche

Gigi Blanche · 14 Abril 2025

Kohaku Ishikawa

La respuesta de Hachi me sorprendió, pues había esperado cierta elaboración referida a su plan y a la gracia otorgada por Amanozako. Sin embargo, la sensación no me duró demasiado. Mi semblante se suavizó en una pequeña sonrisa y no quise darle demasiadas vueltas a la idea de que oír algo así, incluso en medio de este escenario, me otorgó una pizca de alegría. Había notado de soslayo que Kumo nos quitaba la atención de encima y, como no quería que su afirmación (o confesión) cayera en saco roto, apenas lo oí trastabillar estiré la mano y le di un apretón a la suya. Esperé a recibir su mirada y acentué mi sonrisa, y entonces recibí sus preguntas. La voz de Amanozako rebotó mientras sostenía mi vista en los ojos de Hachi y no pude evitar soltar una risa en voz baja.

Puede ser, fue mi única respuesta mental a la diosa.

—Puedo, sí —afirmé al muchacho, distrayendo mi tacto en las cuentas de la pulsera que le había hecho, la que colgaba de su muñeca—. La única condición es que mi cuerpo debe permanecer quieto mientras controlo al gato. Me gustaría tener oportunidad de probarlo a voluntad, lo de las mazmorras fue más bien cortesía de Amanozako.

Regresé el brazo a mi espacio y eché un vistazo alrededor, pasando por Kumo, antes de volver a Hachi.

—¿Qué necesitas que haga desde Taro? No sé cuánta atención pueda dividir entre ambos cuerpos o si existe la posibilidad en absoluto, así que tendría que saber todo antes de ponerme a ello por si acaso.

Amelie · 27 Abril 2025

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
[Yurei: Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]

Matahachi no esperaba aquel contacto; pero no lo rechazó, simplemente sonrió con mayor tranquilidad, cuando Kohaku recuperó su brazo, él prosiguió a explicar — Uno de ellos debe llevar un incienso como el que también llevaban Daigo y Keita; debes tratar de arrancárselos y correr lo más rápido posible para poder enterrarlo y así perder ese rastro. Si Taro está guiando a Yami y Yato hacia mí, debemos cerciorarnos de que al menos el traidor de Anzai no los esté rastreando para llegar con nosotros.

—Si es que no los ha encontrado ya — agregó Kumo.

—Esperemos que ese no sea el caso, mientras lo descubrimos al menos debemos quitar el mayor número de errores posibles a la ecuación —respondió Matahachi para después mirar a Kohaku —Seguro será algo difícil pues es la primera vez que usas esta habilidad a voluntad; pero vale la pena intentarlo. Nosotros cuidaremos de tu cuerpo aquí.

Kohaku pudo relajarse e iniciar aquel proceso; siendo guiado por Amanozako.

"Taro; un gato muy lindo. Antes llamado Kuro, era del abuelo materno de Hachi" mencionó Amanozako como un dato curioso.

—...Ya te lo dije, Yato. Llegaremos pronto.

Kohaku tomó el andar del gato, viendo a dos personas a su lado.

—Llevamos ya un tiempo sin rumbo mi señor; íbamos a buscar más pistas sobre este tan enigmático misterio del clan Fujiwara; pero siento que se ha movido de una manera muy extraña. Tal vez se debió haber escuchado a la señorita Kirara cuando recomendó abandonar la búsqueda, pues las respuestas llegarían de una u otra manera —mencionó el hombre de cabello negro. Al parecer conocía a los Fujiwara.

Yami miró ligeramente al eclipse y después a sus manos —Tú deberías saber más que yo; siendo que fuiste alumno directo del viejo Kaze. No puedo creer que en verdad no tengas idea de que planeaba hacer.

—El maestro era alguien de pocas palabras, se explicaba con poco; pero creo que era porque guardaba demasiado en sí mismo para protegernos.

Kohaku en el cuerpo de Taro hizo lo que Matahachi le indicó; buscó entre las pertenencias de Yato y mordió un incienso de lavanda para intentar arrancarlo y correr para enterrarlo lejos.

Gigi Blanche Debes tirar dos d20 y obtener 10 o superior para quitarles el incienso. El otro dado es para descubrir algo. Ambos se obtienen con 1o o superior

Gigi Blanche · 4 Mayo 2025

Kohaku Ishikawa

Atendí a las instrucciones de Matahachi y me aseguré de repetírmelas mentalmente conforme asentía. Aún había mucha información y matices que se me escapaban, pero mi misión era sencilla, ¿cierta? Ocupar el cuerpo del pequeño Taro y robar un incienso. Necesitaría agilidad y rapidez, esperaba ser capaz de hacerlo sin práctica. No por mí, sino por Taro.

—De acuerdo —fue toda mi respuesta.

Miré alrededor y escogí una esquina donde sentarme. Allí, cerré los ojos, inhalé hondo e intenté replicar las sensaciones que habían precedido a las imágenes de las mazmorras. La voz de Amanozako retumbó y reí, aunque no estuve seguro si lo hice física o mentalmente.

"Le has prestado bastante atención a Hachi y su familia, ¿verdad?", le respondí, en tono jocoso.

Volvió a ser inexplicable, fue un instante de vacío, como lanzarse de un precipicio y entonces, el escenario cambió. Parpadeé, asimilé el movimiento de mis cuatro patas y miré a quienes conversaban: Yami y Yato. Aproveché la distracción de su charla para rebuscar entre sus pertenencias hasta encontrar el incienso y, algo nervioso, intenté proceder con el plan.

Amelie · 4 Mayo 2025

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
[Yurei: Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]

"Por supuesto, la familia Tachibana siempre me ha parecido entretenida. Su padre siempre fue alguien interesante; me dio uno de sus ojos y su deseo me sorprendió" Amanozako soltó una risa, esta vez más amena, dulce "Pidió que la montaña de Tateyama no reclamara vidas inocentes. Desde entonces se volvió un sitio de resurrección. Como Hashimoto; Yoshio; y el mismo Hachi. Y es un lugar de protección para los shijin gracias al deseo de Shimotsuke. Ellos me obligaron a desear el bien en..."

Amanozako pausó inesperadamente; pero Kohaku tuvo que continuar con su misión. Arrebatando el incienso con velocidad y gracia felina, para después correr más rápido que ellos y ocultar el incienso para después limpiarse el rostro son su patita.

Cuándo Yami y Yato por fin le alcanzaron miraron a todos lados buscando el incienso o algo a lo que Taro los hubiera guiado; pero no encontraron nada; pero fue Kohaku quién pudo notar la diferencia de olor entre Yami y Yato; Yato olía a sudor y tierra, seguramente ya cansado de un constante viaje. Pero Yami no desprendía ningún olor a humano, era difícil de explicar. Kohaku lo vio más detenidamente y clavó su mirada en la de él.

Había una extraña melancolía en toda la presencia de Yami.

—¿Por qué hiciste eso, Taro? —preguntó Yato quién aprovechó la distracción de Kohaku para cargar a Taro, algo que Kohaku sintió muy extraño al ser levantado con tal facilidad —La última vez que hiciste algo así fue con Riku —Yato miró a Yami mientras soltaba delicadamente a Taro, devolviéndolo al piso —Esa vez nos guio con ustedes.

Yami miró a Yato — Si, creo que así fue. Toshiko le enseñó a seguir el aroma único que desprenden los Fujibashi. Ahora nos quitó ese incienso, ya no nos encontrarán. Yo esperaba que lo hicieran.

—¿Los Fujibashi? —preguntó Yato —¿Por qué ellos?

Yami negó — No creo que Toshiko mandara a Taro a salvarme en Kai después de que Murai me enterrara aun paralizado—Se sinceró Yami mientras se agachaba a acariciar a Taro.

—Era su gato, él debió mandarlo. ¿O quién más lo haría? —Yato cada vez se notaba más confundido.

—Por un tiempo creí que había sido Karasu; el hijo de Kumiko —Yami se refería a Matahachi —Pero atando cabos entendí que había sido Kumo. Y creo que Kumo es quién ha cuidado a los Fujiwara, posiblemente por el cariño que le tuvo a Hama y Taiyo —miró a Yato —Creo que si encontramos a Kumo, sabremos el secreto que guardaba Kaze.

—¿No conoce directamente a Kumo? —preguntó Yato mientras Yami negaba —Pero son de la misma organización ¿No es cierto? El crisantemo blanco.

Yami afirmó —Kumo siempre se ha mantenido muy lejos del resto. Sólo sé que existe por los animales a los que entrena.

Yato se sentó a un lado de Taro, rascaba su nuca completamente abrumado y confundido —¿Por qué Kumo tendría el secreto de mi maestro? No tiene sentido.

Ambos permanecieron en silencio un buen rato, luego Yami miró a Taro —No creo que sea Kumo precisamente quién tenga el secreto; pero creo que él puede saber quien sí lo tiene.

Yato negó —Creo que se está desviando mucho, mi señor. Tal vez deba desistir. Además, sigo sin entender por qué quiere que los Fujibashi lo encuentren. ¿Buscas guiarlos con Kumo?

Yami miró a Yato, este seguía sentado junto a Taro mientras Yami los observaba de pie — ¿Y tú? ¿No eres tú quién guarda tan gran secreto? Fuiste su alumno después de todo.

Yato soltó una carcajada.

Yami se abalanzó de inmediato sobre Yato, con un tanto en las manos. Yato resultó herido pero evitó un ataque severo, este comenzó a correr lejos para alejarse de su agresor quién llevó sus manos ensangrentados a sus ojos cerrados, apretando su rostro como si este le doliera.

Taro huyó. Y Kohaku perdió la conexión.

Cuándo Kohaku volvió, lo hizo de manera agitada. Y fue la voz de Amanozako la primera que escuchó en su mente.

"Dañaron a Seiryu; debo enfocarme en ayudarle nuevamente. Algo o alguien ha tomado demasiado de su energía, si este ritmo continúa, Seiryu podría morir"

—Ko, ¿Estás bien? —La voz de Matahachi denotaba preocupación. Tomó a Kohaku de los hombros con delicadeza —Tu rostro, estás muy pálido.

Gigi Blanche

Gigi Blanche · 17 Mayo 2025

Kohaku Ishikawa

A pesar de mis nervios iniciales y la inexperiencia con esta habilidad, conseguí pillar el incienso y enterrarlo lejos, donde ni Yami, ni Yato, ni nadie pudiera rastrearlo. Me tensé al oír a los hombres viniendo detrás de mí y fue sumamente extraña la sensación de mi pelaje erizándose a lo largo de mi lomo y mi cola. Pronto me di cuenta que no presentaban una actitud hostil hacia Taro y pensé que, si permanecía un poco más con ellos, quizá lograra oír algo de utilidad.

Me senté, intentando imitar lo mejor posible la postura felina, y dejé caer la cola alrededor de mi silueta. Había algo... extraño e inexplicable en Yami, ni siquiera el olfato del animal era capaz de percibir los aromas ordinarios en él. Oí la conversación que mantuvieron, confusa a mis oídos en su mayoría, y todo se precipitó repentinamente cuando Yami se abalanzó sobre Yato, hiriéndolo. Me sobresalté, mis patas brincaron más alto de lo que había pretendido y el instinto del animal fue más poderoso que mi control sobre él. Me pateó fuera de su cuerpo y huyó.

De regreso en la habitación de Kumo, lo primero que percibí fue la voz de Amanozako. ¿Seiryu? ¿Habían tomado demasiado de su poder? Pasé saliva, agitado, y estaba separando la espalda de la pared cuando Hachi apareció frente a mí. Me clavé en sus ojos y le puse un freno a las sensaciones, forzándome a pensar. Asentí.

—Yami atacó a Yato —anuncié, apoyando una mano en el suelo para mejor soporte—. Hay... había algo extraño en él, no olía a humano; o, al menos, no olía como Yato. Logré enterrar el incienso y los dos vinieron detrás de mí, entonces los escuché hablar. Yami dijo que quería que los Fujibashi los encontraran y... y acusó a Yato de guardar el "gran secreto" de Kaze. Entonces lo atacó. Yato logró huir y Yami, en vez de perseguirlo, presionó su propio rostro con ambas manos. Me resultó extraño. Entonces perdí el control de Taro.

Volví a pasar saliva y solté el aire de golpe; el corazón aún me retumbaba contra las costillas. Regresé mis ojos a Hachi, enmascarando el cansancio que utilizar aquella habilidad extraña me había generado.

—No quise hacerlo, el gato se alarmó demasiado y... y yo también —reconocí, en voz más baja, antes de recobrar la firmeza—. Puedo intentar volver, si lo necesitas. Buscar a Yato o ver qué ocurre con Yami.

Amelie · 25 Mayo 2025

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
[Yurei: Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]

Hachi negó hacia Kohaku para después mirar a Kumo quién parecía tranquilo.

—Taro estará bien; traerá a Yato con él —aseguró Kumo —Hiciste bien Kohaku, nos has evitado un enfrentamiento innecesario.

Hachi volvió a mirar a Kohaku —Muchas gracias, Ko. No hay mejor victoria que aquella en la que la sangre no corrió — lo tomó de los hombros y delicadamente frotó con sus manos en un esfuerzo de brindarle algo de calor —Descansemos. Debemos pensar qué hacer ahora.

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
[Yurei: Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]

La mañana siguiente se dio sin cambio en el firmamento, los ojos comenzaban a acostumbrarse a aquella oscuridad, las plantas parecían ir decayendo lentamente al igual que los ánimos.

El barco de Eiji de nuevo estaba en puerto; de él descendió Rei siguiendo el rastro de Matahachi, irrumpiendo en la herbolaria con gritos desde el exterior para evitar ser asesinado por el grupo de shinobi. Pero si había enemigos, estos también le hubieran atacado; por fortuna no los había.

—Rei, no era necesario que...

—Calla niño— interrumpió Rei a Matahachi — vine a darles nueva información. Menos mal aun no se han adentrado a Kioto.

Lo habían hecho; pero una serie de acontecimientos les ahogó los planes. Matahachi creyó que aquello había sido mala suerte; pero fue todo lo contrario. Todos escucharon la nueva información de las Islas Oki. La noticia de la aplastante victoria a su favor les hizo recobrar ánimos; y nadie había salido herido de un duelo tan poderoso como aquel. La suerte y la experiencia les habían brindado las armas necesarias a aquel grupo tan ecléctico.

—Pero escapó Saizo— agregó Rei con frustración.

—Tenía que hacerlo; esa vida me pertenece —dijo Matahachi con una voz inyectada de odio; después dejó ir esa emoción con una fuerte exhalación para volver al tema de las islas —Me alegra saber que ellos tuvieron mejores resultados que nosotros — se sinceró Matahachi — Todo iba bien con Kuroki —le comenzó a explicar a Rei — Pero el eclipse, trajo aliados como enemigos. La información ya no es mía para controlar, así que el plan se ha vuelto imposible. Pero nuevas habilidades nos ayudaron a descubrir que Yami oculta algo, no podemos confiar en él y hemos ahogado nuestro rastre como Fujibashi.

Rei afirmó — Estos temas espirituales están arruinando nuestros planes, niño. No creía que la guerra se libraría debajo de un evento tan —pausó —injusto.

—¿Qué ha sido justo en todo esto, Rei? — preguntó Matahachi sin esperar respuesta — Todos nos convertimos en maldad.

—¿Entonces debemos reunirnos con los demás en Hakusan? —interrumpió Tamura para evitar que su amigo empezara a caer en esa línea de desesperación e ira.

—Será lo mejor, ir adelantando las filas. Yo debo quedarme aquí, esperaré a Yato —agregó Matahachi.

—Esperaremos — sentenció Rei —los demás pueden ir avanzando a Hakusan.

Gigi Blanche
Ficha actualizada (aunque me falta la hoja de personaje, dónde ya no debería leerse la desventaja)

Gigi Blanche · 26 Mayo 2025

Kohaku Ishikawa

Kumo negó mi ofrecimiento y, entonces, volví a mirar a Hachi. Victorias sin sangre derramada... Respiré hondo y solté el aire, asintiendo con cierta pesadez. No se trataba de cuestionar la veracidad de sus palabras, era la amarga certeza de que victorias como esas eran casi imposibles. La guerra se acercaba, los tambores debían estar retumbando bajo muchos pies. Con algo de suerte, este conflicto por fin vería su fin. Pero ¿el precio a pagar? Permanecía en misterio.

Descansamos algunas horas, el cielo inalterable, hasta que el barco de Eiji regresó y de él desembarcó Rei. Pude respirar diferente, al menos por un momento, al saber de la victoria en las islas, y entonces... Recorrí con la mirada a varios de los presentes. Tamura, Reijiro, mi padre, Hachi. Agaché la cabeza, pensativo, y delineé la venda que aún me cubría la cuenca del ojo con la yema de los dedos. ¿Dónde sería de mayor utilidad? No... no estaba seguro.

Me acerqué a Hachi, entonces, y busqué hablar con él.

—Vine hasta aquí bajo la promesa y el deseo de asistirte en tu misión, y del mismo modo marcharé hacia Hakusan si lo consideras útil. Pero, si de alguna forma aún puedo ayudarte, me gustaría permanecer a tu lado.

si se puede seguir usando la habilidad, que Chiasa vaya a robar moneditas a ver si algún día puedo llegar a nivel 4 JAJAJA

Amelie · 1 Junio 2025

Herbolaria de Kumo
[Matahachi; Kohaku; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
[Yurei: Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]

Mientras todos se preparaban para partir en el barco, Chiasa aprovechó y tomó una fuerte suma de monedas del shinobi Keita; este la observó más no le importó que aquella ardilla le robara y siguió su camino, Daigo sólo pudo reírse al ver aquello.

Reijiro le explicó a Kohaku que debía partir y reunirse con su señor y las demás montañas —Usted debería quedarse con el joven Tachibana — Reijiro consideraba que aquel camino era más seguro, retrasaría unos días a Kohaku de la guerra, y más si sus planes de pisar la capital ya no estaban sobre la mesa.

—Yo también creo que es mejor que se quede —aseguró Rei antes de que Matahachi pudiese responder — Es cómo el amiguito ese de mi hijo —mencionó refiriéndose a Rengo.

Matahachi afirmó ante Kohaku —Espera con nosotros, por favor.

Los demás iniciaban su viaje; pero Tamura también se quedó atrás.

Tamura se acercó a Kohaku y Matahachi — Creo que ustedes pueden necesitarme; a pesar de que sé que en Hakusan vería a Yume, sé que me movería a la guerra a Gifu y no me quedaría con ella, así que prefiero ayudarlos a ustedes. Son menor número, tal vez una mano extra puede marcar la diferencia.

Rei miró a Kumo quién daba de comer a un par de tórtolas entre sus manos —Yo vivo aquí.

Tamura comenzó a reírse y el pequeño grupo se quedó en la herbolaria.

Herbolaria de Kumo

[Matahachi; Kohaku; Tamura; Kumo; Rei]
[Yurei: Taiki; Kozaemon]

La espera se tornó larga; no sabían bien cuántos días habían pasado; pero los animales de Kumo iban y venían; marcando un paso del tiempo prolongado. Fukuro regresó un día ululando con fuerza.

—Creo que debemos buscar a Taro, tal vez así encontremos a Yato y ustedes puedan irse de mi casa—sugirió Kumo mientras veía cómo todos parecían acomodarse aquella vida rural.

Matahachi ya había limpiado y organizado el lugar después de haberse ofrecido a lavar la ropa; la cual tardó una eternidad en secar y tuvieron que pasar frío. Kohaku había demostrado su calidad en la elaboración de té, esto les ayudó a soportar el frío que parecía ya no irse jamás, a pesar de la ropa seca. Rei trataba de pescar; pero ya varios pescados flotaban muertos por el agua que se volvía gélida con el pasar del tiempo.

—¿Esa era una opción? —preguntó Tamura con molestia ante Kumo; pues era el único que parecía desesperado por su reclusión en esa vieja cabaña.

— Se volvió una opción ahora que volvió Fukuro —agregó Kumo —Los ha encontrado, sígannos.

Pero antes de partir; tanto Kohaku como Matahachi escucharon un mensaje en su mente. La búsqueda iniciaba.

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El rol de Kohaku continúa en Fukui

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