Kioto Kioto

Tema en 'Prefecturas' iniciado por Amelie, 13 Octubre 2023.

Cargando...
  1.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Salón de teatro Noh
    [Kuroki]


    La mujer le sonrió y Kuroki notó una cicatriz en el cuello de aquella mujer —Akemi, mi señor.

    No dijo ningún nombre de clan, simplemente su nombre sin honores; pero aquella mujer había sido educada en la nobleza, o al menos en una familia importante; su cabello largo hablaba de un cuidado previo, aunque también podría ser una simple cortesana pero Kuroki no la había visto entre los rostros del palacio Katsura. La cicatriz en su cuello le hizo recordar que mientras los hombres tomaban su vida llevando un tanto a su estómago y haciendo cortes específicos; las mujeres tomaban sus vidas con un corte al cuello, tal vez esa mujer sintió la necesidad de cometer seppuku; pero no resultó en su muerte.

    Todos los demás comenzaron a reorganizar aquel salón mientras los artistas parecían agradecer a Akemi; tal vez ella ni siquiera pertenecía al grupo del teatro Imperial.




    Habitación de Gendo
    [Kuyo; Kira; Gendo; Kuroki]


    Kuyo se encontraba visiblemente más tranquilo; limpiaba su estación de trabajo, había utilizado carbón activo; miró a Kuroki quien entraba a revisar el estado de Gendo —Bufotoxina— explicándole cuál había sido el veneno —Menos mal no fue tetrodotoxina—dijo enseñándoles una escama blanquecina en sus manos —Esta escama parece que ha perdido sus propiedades, a pesar de que todavía hace un sol atrás estaba perfecta. Es un ingrediente relativamente nuevo —le sonrió —De hecho, fue tu padre quién lo trajo a la luz —dijo extendiéndole esa escama blanca. Aquella escama poseía un tenue aroma, tal vez proveniente de los demás ingredientes de Kuyo —Antes poseía un brillo azulino; ahora se ha perdido. Tal vez posean algún tipo de caducidad, tendré que investigar más al respecto —miró a Gendo —Puedo usar a Bokuso como objeto a experimentación; necesitamos saber si la tetrodotoxina se ha vuelto a convertir en un veneno sin cura.

    Gendo le sonrió —No puedes contener tu excitación por torturarlo ¿No es cierto?

    —Mi señor; no me debe hablar con esas palabras —
    Kuyo guardó sus pertenencias en un pequeño cesto ordenado alfabéticamente con sus ingredientes y formulaciones — Sólo necesito que me autorice hacer algo al respecto; o puede encargárselo a Kira o Daidoji si es que así lo prefiere. Pero me preocupa no actualizar mi conocimiento; si no prevenimos los peores escenarios, estaremos en desventaja a los nuevos eventos —miró a Kuroki con molestia— Como este eclipse. ¿Sabemos algo al respecto?

    Gendo soltó una carcajada.

    —Una señal divina, Kuyo. No quieres explicar las acciones de los Kami.

    —La ausencia de sol no es algo que deba alegrarnos
    —recriminó — Si esto no se soluciona a la brevedad, las plantas morirán y con ellas, nosotros.

     
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Reflexivo Reflexivo x 1
  2.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,194
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kuroki Fusatada

    No me había dado cuenta, pero aquella mujer presentaba una cicatriz en el cuello, incluso si me había dado su nombre, ese simple detalle me intrigó... ¿Era posible cortarse el cuello y dejarse una cicatriz sin morir? Aunque dicha mujer se notaba que era parte de este lugar, su rostro no lo reconocía de nada... Era extraño.

    De cualquier modo le agradecí y continué mi camino, lo achaqué a una de las tantas cosas singulares de Kioto y seguí mi camino, fué como acabé dando en la habitación de Gendo y ahí pude enterarme por fin de lo que estaba sucediendo, por lo que Kuyo terminó explicándome la situación, a lo que al ver a Gendo con bien, no evité en sonreír con alivio, todo estaba bien...

    Miré a Kuyo y le presté atención, mientras recibía algo curioso que ya había dejado de ver desde Shimotsuke, y eso era una escama, al verlo de cerca, me percaté de un curioso aroma, no lo reconocía de ninguna parte, y luego recordé por supuesto a mi padre y de nuevo ese dato de que el mismo le había hecho algo a Seiryu.
    —Ah si, conozco esa historia—. Respondí con calma, viendo ahí a Kira, aunque hasta ahí me percaté que no estaba Yokubo...

    Luego miré una vez más la escama, mientras recordaba esa curiosa reacción que tenía el mismo con alguien como Yoko, y luego recordé también a Kibo...

    La mención de que hace un ayer esto estaba bien y de pronto había, al parecer, "caducado" me hizo empezar a sentir algo extraño en mí... Algo... Que no sabía cómo interpretar en esos momentos.

    La discusión pasó a lo concerniente a Bokuso, y las ansias de Kuyo de torturarlo, aunque no pude ni decir nada cuando me miró con molestia preguntando por el Eclipse... Maldición, ¿Es que iré con el traje no había servido de nada?

    —Y yo que venía a preguntar al respecto...—. Respondí con tranquilidad, como quien apenas se estaba enterando de todo esto y venía por respuestas que no había en primer lugar, claro que no lo habría.

    Al final se dejó una sentencia sobre las consecuencias de esto, por lo que terminé reflexionando un momento al respecto, no es que realmente yo me preocupara pero... Suponía que tenía un punto.
    —Si las plantas van a empezar a morir habrá que comenzar a ver el modo de evitarlo mientras tanto, pero creo que mi Maestro tiene razón, ni yo entiendo las acciones de los Kami y porqué hacen lo que hacen, yo solo venía a comprobar la situación y me alivia ver que todo está en orden—. Dije sin mayor dilema, si, era obvio que me estaba haciendo idiota al respecto, pero sinceramente solo quería conseguir lo que buscaba aún, el resto no me interesaba...
     
    • Fangirl Fangirl x 1
  3.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Habitación de Gendo
    [Kira; Gendo; Kuroki]

    Kuyo —Maravilloso —su comentario sarcástico se acompaño de un bufido de molestia— Me retiro; veo que esta conversación no llegará a ningún lado con tal nivel propositivo —dijo con un hartazgo mientras se retiraba de la habitación.

    —Estamos preocupados de la decisión que has tomado, Yokubo nos lo ha contado todo— agregó Kira mientras revisaba que el estado de Gendo fuera el óptimo.

    Gendo soltó una risa —Tal vez buscaba que me enojara contigo por actuar sin informarme; pero mi unión contigo es distinta, y es algo que Yokubo no ha entendido. No te aprecio porque seas un simple sirviente. Eres lo que siempre busqué en un alumno, alguien que supiera apreciar mi fuerza pero aspirara a superarla.

    Gendo le daba todas las libertados a Kuroki que no le permitía a muchos; incluso a Saizo a quién consideraba su mejor amigo.

    —Pero sabes, Kuro — el rostro de Gendo se tornó serio; su voz dejaba de transmitir alegría — Creo que Yokubo ha demostrado una falta de respeto hacia ti traicionando tu confianza ¿No crees?

    Kira miró a Gendo preocupada con lo que este comenzaba a insinuar —Vaya, Gendo. Aquí a todos se nos han pasado errores como esos. Incluso Kuro te quitó el placer de disfrutar a tu nueva mujer. Creo que no se necesita que corra más sangre. Yokubo sólo está demostrando sus celos hacia Kuro, si lo ven desde un lado más neutro, es como un hermano celoso del otro.

    —Si Kuro no fuera tan gran discípulo; ya lo hubiera matado por actuar a mis espaldas, Kira. Yokubo sabe muy bien que delatar a Kuroki podía llevarlo a su muerte. Esto va más allá de simples celos, esto es un atentado —miró a Kuroki —¿No crees?

     
    • Impaktado Impaktado x 2
  4.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,194
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kuroki Fusatada

    En otro contexto tal vez me habría reído de la reacción de Kuyo, después de todo, desde su modo de expresarse cuando el mismo Gendo me lo presentó ya me decía que no nos llevaríamos muy bien incluso si yo lo intentaba, pero... Había algo en sus palabras y sarcasmo que me hizo entender otra cosa, y, hasta cierto grado, me hizo temer pero no porque él me hiciera algo... No totalmente.

    Las palabras de Kira disiparon esa duda, y no tardé en expresar todavía más seriedad... ¿En verdad Yokubo les había contado todo? ¿Pero porqué? ¿Entonces a qué tanta maldita planificación? Incluso a mí no me hubiera molestado ir como estaba ahora ante todo mundo a revelar que yo había asesinado a Amaterasu, ¿Pero esto..?

    La respuesta de Gendo me hizo ver todavía más el porqué me apreciaba tanto, y acabé afirmando conforme a sus palabras, pues justamente quería eso, superarlo, sin embargo, su posterior seriedad se vinculó con el mío, aunque admitía que en primer lugar me estaban invadiendo las preguntas del porqué Yokubo decidió decirlo todo, pensar en una traición tan delicada fué lo último que se me cruzó por la cabeza... Si no fuera porque Gendo lo había mencionado.

    Y de nuevo, ahí estaba yo pensando en que una verdadera traición era la última opción a barajar para mí.

    Kira se preocupó, pero las posteriores palabras de Gendo solo me dejaron todavía más serio... No, debía ser eso, debía ser un atentado de toda regla... De otra manera no tendría sentido, esperar tanto para este momento... Nisshoku, debía ser eso. Utilizarme...

    Una maldita vez más me querían utilizar.

    Inconscientemente apreté los puños de la rabia solo de pensarlo... Pero pronto traté de relajarme, pues Yokubo no era el único involucrado, ahí estaba Giotai también, ¿Y si Yokubo está siendo el farol? Pero... Tampoco dudaba que ambos conspiraran, yo después de todo lo hago a mi manera. Sin embargo...

    Ya sabía yo que esto había sido demasiado fácil, era en parte mi culpa no haber hecho algo por frenarlo hasta cierto grado, pero lo que no se esperaban era que Gendo no reaccionó como querían.

    Sí, me habrían dado la excusa para matarlo, pero sin dudas no habría sido aún el modo.

    —Yokubo sabe perfectamente las consecuencias de algo como esto, en efecto... Que primero me ayude, que yo confíe en él y ahora esto... Sí, me parece a todas luces un atentado. —negué—. Y yo confiando en él, aunque honestamente sospecho de algo más... ¿Qué les dijo exactamente?—. Pregunté a pesar de todo tranquilo, aunque en mi interior estaba rabioso.

    >>Entiendo la preocupación, honestamente no pensé que se enteraran tan rápido, de todas maneras en este tipo de cuestiones no me gusta hablarlas con alguien como Kuyo... Verán, Gendo sabía que yo quería una katana que fuese similar a una que el mismo Kaito hizo, una con fuerza espiritual, no hay siquiera algún secreto al respecto, así que fuí con Giotai y ahí también estaba Yokubo por petición suya, todo fué tal como se dijo, con la diferencia que prometí no decirle nada a nadie directamente con lo que haría, por ello no me sorprende que la noticia debió ser sorpresiva, de ahí todo el asunto del traje del Zorro Negro y demás, yo solo quería una katana similar a la que mostré, todo lo demás fué idea de Giotai y Yokubo. Literalmente yo solo ejecuté el paso final; tal como dijo mi padre, aspiro a ser más fuerte, y esto era parte de ello. De cualquier modo, la guerra sigue vigente, sería bueno tener todo el poder posible para acabar con ellos, ya después veremos qué hacer—. Relaté con calma, para después dar un suspiro y cruzarme de brazos.

    >>Con respecto a Yokubo... Sin duda alguna estoy ofendido por lo que ha hecho, y si pienso en tomar medidas al respecto, pero... Si esto resulta que incluye también a Giotai, entonces sería bueno que como mínimo escuche qué tiene que decir Yokubo, sí, sospecho que Giotai podría tener que ver, pero no quiero apurarme al respecto—. Dije aún serio.

    Aún si se trataba de Yokubo, no quería tomar medida alguna sin antes escucharlo yo mismo, no era lo mismo juzgar de una vez por lo que habían hecho a que te dieras la oportunidad de escuchar las razones, a veces, las cosas cambiaban demasiado solo por ese detalle...

    Después de todo, no era la primera vez que yo hacía algo similar, es más, posiblemente haya sido yo el único que siempre intentaba hacer algo así.
     
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Impaktado Impaktado x 1
  5.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Habitación de Gendo
    [Kira; Gendo; Kuroki]

    —Nos dijo que aceptaste un trato con yokai para obtener —Kira señaló la nueva katana — más poder. Con ello aceptaste matar a un Dios.

    Ambos siguieron escuchando a Kuroki, Kira afirmaba en completo silencio ante las palabras de Kuroki; pero fue Gendo quien en el mismo silencio, parecía sonar distinto. Su rostro no era conciliador, era un rostro de enojo clavado en Kuroki.

    —Aceptas matar a un Dios sin titubear —La voz de Gendo severa, de un padre molesto regañando a su hijo —¿Pero buscar estar seguro de si Giotai también es culpable? —negó furioso —¡TODOS SON CULPABLES! —gritó con tal fuerza que Kira cerró brevemente los ojos, pues no quería ver a Gendo castigar a Kuroki como lo hacía con Saizo. Pero este no lo hizo, se contuvo.

    —Buscaste poder, lo has conseguido. Es evidente que ellos te usaron pero tú también a ellos; así es el mundo. Pero debes demostrarles que usarte tiene un precio —Gendo seguía demostrando su molestia ante toda esa situación — ¿Quieres darles un juicio? Estupideces... tú dictas sentencia, déjate de debilidades como esta —Gendo se levantó y salió de aquel lugar no sin antes ver a Kuroki —Estoy decepcionado. Pensé que buscabas caos, ahora veo que aun tienes miedo a las consecuencias.

    Kira se acercó a Kuroki; sus manos temblaban cuando una de estas se colocó delicadamente sobre Kuroki —Ese hombre te aprecia mucho, no ha levantado su mano en tu contra; nos encargó ayudarte a colocar un nuevo yoroi, uno con el mon del clan Mori —dijo con una voz baja que imitaba a sus manos, trémula.

    Kira abrió una gran caja de bambú y le mostró el nuevo yoroi dorado, el dorado era el color de los Yamato. Del crisantemo.

    El momento de la la reunión con Kumo se acercaba, el tiempo ahora no parecía transcurrir con la ausencia del sol; pero la posición del eclipse hablaba por sí misma, el medio día estaba sobre él, debía atender esa reunión o decidir si ignorarla.

    Gigavehl
    Yoroi personalizado
     
    • Ganador Ganador x 1
    • Impaktado Impaktado x 1
  6.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    El rol proviene de Mizayu







    Medio-dia eclipse.png

    Casa abandonada [Norte]
    [Kohaku; Matahachi; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]

    A pesar de traer los amuletos, avanzaron un tanto alejados de los yurei y yokai; estos se dirigían al cementerio así que se alejaron de ustedes cuando avanzaron hacia la casa abandonada.

    Nadie entró a aquella casa, esperaron en el exterior; esperando ver a alguien avanzando hacia ellos.

    —Capital —mencionó Matahachi mirando a la gran muralla.

    Oshin miró con seriedad a aquel complejo, fue la única que no separó su mirada de aquella cuidad.

    Keita y Daigo llevaban a cabo su propia conversación —...si escapó con el diplomático de los Mori, seguro está en esa ciudad

    Kumo vio regresar a su ave, el mensaje había sido recibido.

    —Va a llover —mencionó Kumo olfateando el aire.

    —Lo que nos faltaba — reclamó Tamura — Esperemos adentro, segura esta agua estará helada, no quiero que nadie se enferme.

    Matahachi negó —Debe vernos a todos, no quiero que crea que ocultamos a alguien.

    Reijiro miró el cuartel a un lado —Al menos podemos esperar en el techo de la entrada de ese viejo cuartel. Estaremos protegidos de la lluvia que se avecina y visibles. No debemos padecer para que ese niño vea que somos honestos.

    Matahachi miró a Reijiro y sonrió —Usted tiene un honor que pocos conocemos; como shinobi, uno aprende a desconfiar de todo, ver a personas a la distancia supone un peligro; un arco, un kunai, una aguja; todo es deshonesto. Esperemos un poco más, si comienza a llover nos metemos a esta casa.

     
    • Fangirl Fangirl x 4
  7.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,194
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kuroki Fusatada

    Pues sí, genuinamente Yokubo les había contado todo... Esto, era el colmo...

    Cuando ahora pensé en reformular lo que había dicho, la mirada y palabras de Gendo me llamaron la atención, y antes de que pudiera hacer nada, el hombre reaccionó casi violentamente, pero con fuerza, eso inclusive me tensó hasta cierto grado, solo alcanzando a abrir ligeramente la boca por haberme quedado en el proceso de hablar, sentenciando que simplemente mi mentalidad era inútil y débil, haciendo incluso que Gendo se decepcionara... Entonces, ¿En verdad este hombre quería que no titubeara y solo... Castigara? Me había mostrado que podía llegar a tener algo de paciencia con su círculo cercano, pero... ¿Me había equivocado?

    A pesar de que creí que había dejado entrever que yo ya tomaría el juicio final como mejor viera, sin rechazar incluso un asesinato contra Yokubo, parecía haber sido... Insulso para él.

    No supe qué decir, tampoco me había dejado margen, simplemente comenzó a retirarse, lo seguí con la mirada, y cuando intenté ahora sí hablar, de nuevo Gendo me miró y me sentenció una última cosa, dejando en claro que yo aún temía a las consecuencias, algo que por supuesto me descolocó... Quiero decir, sí, era así pero... Tampoco era tan explícito.

    Intenté aclarar un punto al respecto pero... Ni siquiera pude decir nada de nuevo cuando Gendo ya se había ido... Yéndose en el proceso mi oportunidad para preguntarle acerca de su vida directamente, por lo que terminé aflojando un poco el cuerpo por la decepción de esto.

    Entonces... ¿Si era así? ¿Así funcionaba esto? ¿Así funcionaba el mundo? ¿En el que simplemente lo que hacías merecías recibir una repercusión de ello sin cuestionamientos? ¿Si alguien te faltaba al respeto simplemente llegabas y destruias? ¿Sin preguntas? ¿Sin peros? Solo... ¿Solo sentencia?

    Pero entonces... Si hubiera sido yo así con Rengo... Si yo no me hubiera dado la oportunidad de conocerlo más a profundidad tanto a él como a Natsu...

    Por una vez expresé una seriedad diferente desde lo de Shima, y esa fué cierto grado de tristeza... Pues, si bien no me quería fiar tan fácilmente de lo que Gendo hacía y me decía... ¿Que tal si esto terminaba siendo una norma general en todo? ¿Y yo en verdad solo era un imbécil que creía poder hacer un cambio incluso hasta este grado?

    Podría llegar a entender porqué Natsu hizo lo que hizo, incluso Masuyo a pesar de que carecía de detalles... No los culpaba al cien, sabía que lo que hacían era de corazón pero... Inclusive lo hacía hasta cierto grado con mi propio padre, aunque... Si al final del día, las cosas se movían de este grado... Entonces-

    En ese instante me exalté ligeramente al sentir el tembloroso toque de Kira, y la miré mientras le prestaba atención ya que estaba casi susurrando de forma temblorosa como su agarre. Me explicó por encima las razones por las que no me atacó, y luego me mostró lo que Gendo había preparado... Un Yoroi, uno incluso personalizado.

    Al final, di un suspiro, un poco decaído aún, pero terminé afirmando.
    —Hey Kira, gracias, de verdad, calma, ya se le pasará y hablaré con él, como bien dijiste, todos cometemos errores, es solo que... Ah...—. Dije, suspirando un poco cansado ya, y luego me froté un poco la frente. —es complicado, ya sabes, igual ya veré qué hacer con Yokubo, no hace falta que intervengas más...—

    Luego de decir eso, miré el Yoroi y me acerqué a revisarlo, notando los detalles, a lo que de alguna manera empecé a pensar en algo, y luego simplemente afirmé, decidí tomar el Yoroi de todos modos y miré a Kira.
    —Bueno, debo retirarme, gracias por curar a Gendo—. Dije como último, manteniendo también la voz baja, y luego comencé a retirarme.

    Ahí, pude dar a un pasillo en el que decidí ir a ver hacia el Eclipse y en dónde estaba, ya se veía por encima, debía ser mediodía... Ya había pasado el tiempo.

    Me quedé ahí un momento, suspirando, para después retomar mi marcha y comenzar el muy extenso camino hacia lo que había preparado...

    Cumpliría mi palabra, me reuniría con el Crisantemo y vería lo que haríamos, aunque hasta cierto grado irónicamente la moral la tenía un poco movida en estos momentos, simplemente me coloqué la armadura y seguí mi camino...
     
    • Fangirl Fangirl x 2
  8.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Casa abandonada [Norte]
    [Kohaku; Matahachi; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
    [Kuroki]


    Kuroki avanzó hacia la salida del castillo; a diferencia de otras veces, nadie lo seguía, los sirvientes lo dejaron irse sin preguntas, los guardias lo reverenciaron al irse. Un orden de Gendo seguramente, a pesar de su queja reciente, no había cambiado los términos de su estancia; confiaba plenamente en él.

    Avanzó por las calles de Kioto y escuchó atento. Era evidente que las personas callaban si Gendo estaba cerca; pero la gente aun no entendía que debían tener ese mismo criterio con Kuroki.

    Kuroki salió de la ciudad por el norte, pasando muy cerca de las cabezas y una mano expuestas en picas en el mercado.

    Una ligera lluvia comenzó a caer cuando Kuroki se acercó a la casa abandonada; en el exterior esperaban rostros conocidos. Matahachi, Kohaku y Reijiro eran bastante conocidos, Kumo también era fácil de distinguir. Pero había muchas más personas desconocidas; un muchacho, se veía joven.

    Tamura.jpg

    Dos más que parecían ser compañeros; pues conversaban entre ellos.

    fffa9f9b6a931151cc95f7c6c534ab11.jpg Keita.jpg

    Por último, una mujer.

    Oshin.jpg

    Matahachi avanzó hacia Kuroki —Es un grupo que ha venido conmigo —miró a Kumo —Me informó que querías establecer contacto con el crisantemo —volvió la vista a Kuroki —Yo dirijo al crisantemo blanco, la nueva orden del viejo crisantemo negro. Y estoy dispuesto a escucharte —miró a sus acompañantes — ¿Quieres que los míos esperen en el otro edificio mientras hablamos? No quiero que sientas que esto es una amenaza, verás; no estoy en los mejores términos con Gendo y necesitaba asegurar mi seguridad; pero sé que contigo estaré salvo, has propuesto algo que es beneficioso y me gustaría escucharte; pero antes— Matahachi pausó. Se colocó de rodillas y llevó su frente al suelo en disculpa absoluta.

    La gran mayoría de sus acompañantes reaccionaron con asombro. Matahachi era alguien pulcro quién odiaba manchar sus ropas, y allí estaba, llenándolas de lodo junto a su frente.

    —Kuroki Fusatada — inició Matahachi — Pido perdón por todo el daño que te he hecho; cómo mencioné en Yamato, yo acompañé a Gendo al exterminio de tu gente. No merezco tu perdón; pero espero que a pesar del odio que aun albergues en ti por culpa mía, puedas escucharme. He sido obstinado al sobresaltarme contigo en Yamato, por someterte en aquel sitio; pero ruego que recuerdes que a pesar de mis acciones, los llevé con bien a Shimotsuke, dónde a pesar de mis órdenes no los dejé a su suerte, liberándolos de las ataduras. He rescatado a Hina, la hermana de Sho, y cómo ya bien sabes, reubiqué a sus hombres para que no fueran asesinados. En mi maldad también hay bondad. —pausó levemente para respirar profundamente y luego proseguir — También deseo que recuerdes que te confié mi nombre; pues me vi en la necesidad de darte algo a cambio de lo que te he quitado, no es equiparable en lo absoluto; aun así, te di lo más importante para mí en aquel momento, además de prevenir a los tuyos de no acercarse al peligro que era Kioto. Hoy estoy a tus pies pidiendo que puedas escucharme; y sólo levantaré mi rostro si me lo permites.

     
    • Impaktado Impaktado x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Sad Sad x 1
  9.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    8,006
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Kohaku Ishikawa

    Habiendo resuelto todo, finalmente nos pusimos en camino hacia Kioto. El desfile de yōkai conseguía congelarme el aliento aún a la distancia, en cierta forma podía sentir... la energía que emanaban, densa y oscura. Me esforcé por controlar mi nerviosismo y avancé junto al resto, intentando no pensar en lo que Mara me había confiado. Al menos, al parecer, Rengo estaba a salvo. Eso me aliviaba.

    La muralla que rodeaba la capital era imponente e impenetrable. La observé un rato mientras esperábamos, pues era mi primera vez allí. Mi padre... había vivido aquí estos años, detrás de estas paredes. Miré alrededor, absorbiendo los escasos detalles que me permitieran el eclipse, y suspiré. En el cielo se acumulaban nubes espesas lentamente, las cuales bloqueaban la poca luz que provenía de las estrellas. Chiasa se había acurrucado entre las solapas de mi ropa, contra mi pecho, y le rasqué la cabecita, intentando regularme a mí mismo.

    Las primeras gotas comenzaron a caer, parpadeé al sentirlas contra mis ojos al alzar el rostro y luego, una silueta se dibujó en el horizonte. Me tensé, fue inevitable, y tomé mucho aire. No moví un solo músculo hasta que distinguí su cabello blanco, su contextura delgada, y supe con certeza que se trataba de Kuroki. Hachi avanzó y yo me quedé en mi lugar, serio.

    No reaccioné de ninguna forma al ver que había decidido revelar su conexión con el crisantemo blanco, carecía de fundamentos para juzgar su decisión; sólo esperaba que fuera una buena idea. Todo marchó según lo hablado en Mizayu hasta que... Hachi se hincó en el suelo y fruncí el ceño, confundido. No sólo eso, también llevó su frente hacia el barro. Recorrí a los demás con la vista y luego regresé a su silueta encorvada.

    Pidió disculpas, disculpas por lo ocurrido en el pasado, y me removí ligeramente. Me parecía noble de su parte que decidiera iniciar pidiendo perdón, pero esto... ¿no era un poco extremo? ¿Por qué le rogaba como si le debiera algo? Mi semblante se mantuvo contraído pero permanecí en silencio, pues entendía que no era mi lugar interrumpir. No quería arruinar las negociaciones por una imprudencia.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Adorable Adorable x 1
    • Impaktado Impaktado x 1
  10.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,194
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kuroki Fusatada

    Fuí abandonando el Castillo y esta vez nadie me siguió, cosa que por supuesto me mantuvo muy tranquilo, aunque seguía sin confiarme, no quitaba que esto era mejor en varios sentidos, los guardias acabaron por reverenciarme mientras yo simplemente seguía mi camino, mis acciones para con Gendo no se habían inmutado, aquello debía salir como era esperado, supuse.

    Nadie hizo preguntas, nadie me detuvo y yo simplemente continué mi camino sin mayor dilema, escuché a la gente, escuché lo que murmuraban ahora que Gendo no estaba aquí, y algunos rumores... Eran singulares por decirlo de alguna manera, algo que solo me estaba dejando pensando y comenzando a considerar otros escenarios que ahora parecían inminentes.

    Conforme fui llegando al norte, ví las estacas en el mercado, y no evité pensar en ciertas cosas, comencé a recordar ciertos momentos de todo este viaje y empecé a temer ahora sí, con mayor razón debía apurarme y zanjar con esto si es que mis sospechas podrían ser verdad, ya que de ser así...

    A pesar de todo, mantuve un andar tranquilo a donde me dijeron, tratando de pensar quiénes serían los miembros de dicho grupo y el cómo llevaríamos el asunto, ¿Serían rostros desconocidos? ¿Habrían rostros familiares? ¿Habría sido buena idea ya más allá de solo mi venganza?

    El tiempo pasó, y las gotas fueron anunciando una llovizna que no tardó en llegar, aquello me hizo detenerme un momento, mirando hacia el oscuro cielo con cierto fastidio... ¿En serio? ¿Ahora debía querer llover?
    Sin darme cuenta ya estaba por llegar a la edificación, ahí pude reconocer tres rostros... Uno de ellos ya me sospechaba que podría verlo de nuevo incluso en este contexto... Pero dos de ellos no, y no me gustaba para nada, no sonaba a que fuesen parte de ese grupo y eso me hizo expresar bastante seriedad, pero igual traté de calmarme, di un amplio suspiro y terminé de caminar hacia ellos, ya estaba ahí, era absurdo dar media vuelta ahora.

    Otros rostros estaban presentes y esos no los reconocía de nada, era un equipo de toda regla, pero la opinión personal acerca de eso decidí no pensarla mucho por ahora, ya que Matahachi no tardó en aproximarse hacia mí y comenzar a hablarme, con un tono... Que personalmente me tomó bastante desprevenido.

    Me esperaba como pasaba con Kohaku, tensión, seriedad... Incluso de Matahachi esperaba hostilidad, explícita o pasiva, pero... Recibía formalidad, así como un tono calmado y casi que cuidando lo que decía, y aunque aquello último lo entendía, definitivamente no era la clase de recibimiento que esperaba.

    El chico aclaró las dudas obvias, la razón de la reunión en un lugar tan remoto, la presencia de los demás, pero más importante aún... La razón por la que él estaba dando la cara, pues él resultaba ser el líder del Crisantemo Blanco, los remanentes del Crisantemo Negro, tal como Kumo me había dicho...

    Eso sí me sorprendió, expresando parte de ello, pero incluso pasó a algo completamente genuino cuando lo ví inclinarse por completo hasta el suelo, era una disculpa completamente sincera, sin importar que el barro ya estuviese presente, aquello hasta me hizo sentir pena, y no era una negativa, era... Era más bien por otras razones.

    —¿Matahachi..?—. Murmuré aturdido, incluso retrocediendo ligeramente por la sorpresa, y eso que yo no sabía que este hombre tendía a ser muy pulcro.

    Sus posteriores palabras dejaron de ser referente al caso, no dejaban la formalidad y el cuidado, pero ahora se pasaba al grado personal, uno que inevitablemente me hizo recordar lo sucedido en Yamato, en Shimotsuke... Me hizo recordar efectivamente lo que me había hecho para con la flecha, disfrazado de una venganza por mis actitudes.

    Escuché la esencia de lo que quería decirme, mientras iba calmando la postura, me mantuve viéndolo unos instantes sin saber qué hacer al momento, pues en definitiva esto me había tomado por sorpresa, pero... Además de eso, también sentí algo que la verdad quería dejar de sentir, y eso era un peso muy en específico el cual me hizo expresar mucha incomodidad, una que ni con Giotai tuve ganas de mostrar.

    —Matahachi... Levántate, por favor, siento que no puedo hablar adecuadamente si no te miro directamente, entiendo tus intenciones, pero... Bueno, creo... Creo que no hacía falta, al menos no para conmigo—. Pedí, pero no con un tono autoritario, no como una sentencia, solo había... Tensión, y no porque yo temiera por un ataque, si no que era una tensión de culpa hasta cierto grado.

    Esperé a que se levantase, desviando un momento la vista de él a un punto muerto, no veía los rostros de los demás, tampoco es que en esos momentos me importara, solo quería centrarme en Matahachi, y después de un breve suspiro, volví a mirarlo.
    —No sé... Si alguna vez lo supiste, o si alguna vez alguien te lo dijo pero... Yo no era alguien precisamente rencoroso, Matahachi. Yo siempre quise ser alguien con la capacidad de ser la Redención hecha persona... O mejor dicho la Esperanza; y no solo por un mañana mejor, por que la guerra se detenga ya; no, si no también Esperanza en que hasta los más crueles tengan una razón de ser... Una razón de que los actos viles tienen una causa en específico, uno cruel, tal vez, pero motivante al final de cuentas... Bondad en la maldad, je, nunca lo había visto así—. Comencé, aún expresando esa incomodidad, para luego darme un momento y calmar ahora sí esa expresión. —lo que quiero decir Matahachi, es que... Lo merezcas o no, hayan motivos o no, te perdono, en verdad. Puedes creerme o no, puedes quedarte con eso o pensar que estoy mintiendo, creo... que como me escribiste en su día, si decides no creerme no te culpo, pero si lo haces, sería maravilloso... Y ahora te devuelvo esas palabras. Te perdono Matahachi, no solo porque efectivamente había una razón de ser por las cosas que hiciste, si no porque... Al final de cuentas, estabas siguiendo órdenes, Gendo me lo dijo todo... Me dijo cómo obedeciste mientras... M-Mientras Shiori no, —aquél nombre me costó pronunciarlo—, e intuyo que solo quería que te odiara con más fuerza... Pero no lo hice, pues, ella... Te estimaba demasiado, no recuerdo bien si llegó a hablarme de ti pero, lo ví en su día en Yamato, en su rostro... Ella te apreciaba mucho y... Y creo que yo también fallé mucho en haber visto que no me concernía al final haberme metido como lo hice en ese asunto, era tu amiga, pero también la mía, y sé que ella habría anhelado que nos lleváramos bien, ahora... Es obvio que es imposible, pero creo que como mínimo y por una vez pudiendo hacer una cosa bien en su honor, puedo intentar quitarte el peso de lo que le hiciste a mi gente, pues el verdadero asesino es Gendo, no tú, eso lo tengo muy claro, el que debería disculparse soy yo, al menos en lo concerniente a eso. Así que puedes estar tranquilo... ¿Si?—. Continué, serio pero también tranquilo, tal vez mis expresiones y forma de hablar no ayudaban, pero estaba siendo honesto, bastante, tal vez... También en el fondo estaba buscando aceptar ya parte del daño que al final de cuentas me negaba a aceptar, a pesar de que el asunto para con Shiori fuese más allá de lo que parecía, pero... ¿Cómo aclarar eso? Era tan frustrante...

    —Gracias por todo tu apoyo Matahachi, siento no haberte correspondido como buscabas, al menos, supe lo delicado que era lo que me revelaste, y por ello es que hasta con el clan lo guardé conmigo cuanto me fué posible, solo pasando la advertencia de que la boda para con Kioto sería un error si los Minamoto intercedian—. Aclaré como último, para dar otro pesado suspiro, aquello me había costado más de lo esperado.

    Solo hasta ahí, me atreví a mirar a los demás, solo por encima.
    —Pueden quedarse si eso sirve que en su defecto seas tú el que se sienta más seguro, es evidente que me han dado un voto de confianza, podrán negarlo, y tienen razones, pero precisamente esas razones hacen que los valore, suficiente riesgo era venir hasta aquí, incluso si es en las afueras de Kioto, pude haberles preparado una trampa, y aún así, aunque sea un mínimo de duda, pero duda al final de cuentas me tuvieron... Y eso era justamente lo que necesitaba, creo que lo justo sería que también hagan participe de lo que se hable aquí, ¿No lo crees?—. Pregunté, y es que aquello era verdad, eso era lo que confiaba en lo más profundo de mí que inclusive Takeda como mínimo me tenía; una duda, una que le hiciera preguntarse un "porqué" de mis actos, y justamente eso me daba el margen para poder al menos explicarme, no buscaba redención... Solo... Un momento.

    —Pero estaría bien meternos, ¿No? O si no la lluvia nos va a alcanzar.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
    • Impaktado Impaktado x 1
  11.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Casa abandonada [Norte]
    [Kohaku; Matahachi; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
    [Kuroki]


    Matahachi afirmó y se levantó; Daigo y Keita por una inercia respondieron para ayudarle; llevaban poco acostumbrándose al rostro de Matahachi; aun así sentían que le conocían de hace ya mucho tiempo, y le cuidaban como a un mayor a pesar de su juventud. Eso hablaba del respeto que le tenían a la figura que representaba.

    Todos entraron a la casa abandonada mientras sacudían un poco la lluvia y el fango. Aquel sitio ya era acogedor porque habían precalentado el fogón, así que entrar allí se sintió como un abrazo; a pesar de que algo del viento se colaba por hendiduras o espacios ligeramente abiertos.

    —Creo que Shiori hizo bien en seguirte; ni tú ni ella debían disculparse conmigo, ella no me traicionó, eligió correctamente en cuanto a valor moral, haberla juzgado estuvo mal. Mis métodos al igual que los tuyos fueron cuestionables; yo servía a un hombre despreciable con el que no coincidía en valores, aun así no me detuve. Tu ahora caminas esa mis senda. Y es por ello que quiero entender — se explicó mientras todos se acomodaban alrededor del fogón; haciendo algo de informalidad en aquel asunto tan importante. Kumo incluso se distrajo cuidando las plumas de su búho.

    —Pocas personas entienden este tipo de planes, unirse con el enemigo siempre resulta un desgaste emocional que pocos suelen ver e incluso sobrellevar—dijo hacia Kuroki mientras extendía sus manos al calor para absorberlo y evitar comenzar a temblar. Esperó a que una de sus manos tomara más calor para después llevarla a su hombro — Mientras tu mente se mantenga más fuerte que su ambiente, tu personalidad sale ilesa. Yo tuve que soportar demasiado por varias estaciones; pero no me era sencillo hacer lo que tú estás haciendo en este momento, a mi siempre me acompañaban guardias, era raro que pudiera salir solo. ¿Cómo has ganado tal grado de confianza? —sonrió —Gendo no podía confiar en mí; pero Akishino si lo hizo, aun así no me dejaba deambular solo, él creía que alguien iba a matarme, me cuidaba como creo que hubiera cuidado a un hijo. Supongo que en tu caso no ven debilidades dignas de preocupación, sabrán que puedes defenderte. Aun así, me parece asombroso lo mucho que has logrado en tan poco tiempo —A Matahachi siempre le había gustado moverse inteligentemente en el Palacio, esquivar a los Mori, conversar con los Sawayama y asombrar a los Yamato por cualquier cosa que hiciera.

    —Hay tanto que puedo contarte; pero necesito entender primero por que has decidido seguir a Gendo — mencionó con confusión — Y cuales son tus verdaderos objetivos —junto sus manos, analizando — Has mencionado que quieres que la guerra termine. Para que eso suceda Gendo y los suyos deben morir; todos. Incluso aquellos que puedan ser inocentes a tu vista —suspiró —La muerte es necesaria; así se empiezan los nuevos cimientos, si queda vivo algún partidario de Gendo puede que más adelante conspire en el nuevo gobierno —miró a Kuroki —Seguro ya has conocido a Kira. Una mujer muy agradable, un hombre; la verdad es que nunca he querido adentrarme en ese tema con ella. Pero verás, a pesar de que salve vidas; salva las equivocadas. No todas las vidas son iguales ¿No crees?

    Oshin miró con una molestia hacia Matahachi; una que no supo ocultar.

     
    • Fangirl Fangirl x 2
  12.  
    madarauchiha

    madarauchiha Gracias Andy!!! TWT Orientador Game Master

    Aries
    Miembro desde:
    3 Abril 2020
    Mensajes:
    1,990
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Shiori (fantasmita)

    No fue fruto de la casualidad ¿o si? La idea de haber ido escuchando como murmullos lejanos en un principio y la idea de que con prontitud se iban convirtiendo en la voz cada vez mas clara e inteligible de mi antigüo amigo en vida, el escucharle... me hizo darme cuenta, como si de un bálsamo de realidad se trarara, del tiempo que había pasado desde que partí.

    Gendo Mori... hacía tiempo que no escuchaba ese nombre incluso estando viva, lo que tampoco fue sorprendente fue la sensación de "escalofrío" que habría sentido de haber estado viva, aunque ahora solo miraba a Matatachi...¿Mirar? Si, algo así...

    — Gracias Matatachi... ha pasado mucho tiempo más confiaba que, antes o después comprendieras mi proceder. Lástima que no fuera lo bastante fuerte como para haberlo hecho yo misma—. Comenté con cierta melancolía y ¿Culpa? Si, culpa era la palabra, luego... acabé por mirar a Kuroki de espaldas y opté, al menos por abrazarle de la forma que pude, a ver si por una vez, pudiera agarrarle por sorpresa.

    AHH QUE GANITAS DE VOLVER A USARLAAAAAA. Necesito encontrar la imagen de Shiori que usaba en el rol jaja
     
    • Impaktado Impaktado x 3
    • Fangirl Fangirl x 1
  13.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Casa abandonada [Norte]
    [Kohaku; Matahachi; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
    [Kuroki]


    Matahachi quedó estoico ante la presencia de Shiori, flotaba a un lado de Kuroki. Tamura la señaló mientras sacudía a Reijiro quien parecía petrificado de miedo al notar la ausencia de pies en Shiori, en verdad era una yurei.

    Kumo se mantuvo en su sitio mientras Daigo y Keita se cercioraban de que aquello no era una trampa. Oshin sonreía ligeramente por alguna extraña razón.

    Pero antes de que cualquiera pudiera comprender que sucedía realmente, otro espectro se materializó frente a Kuroki.

    Entre el crepitar del fuego y la lluvía las sombras de quienes estaban frente a Kuroki se extendían por sobre las paredes, bailando sobre la madera como las mismas llamas de la fogata. Entre la oscuridad de esas sombras y la luz del fuego se contaban nueve siluetas, aunque solo fueran ocho personas quienes estaban frente al joven albino.

    Al parecer Shiori no fue la única alma que vagó hasta ellos.

    La novena silueta era una figura menuda con un cabello oscuro y lacio que enmarcaba su rostro, pero no alcanzaba sus hombros, sus ropas eran mundanas y hacían difícil distinguir si ante ellos había un chico o una chica por lo holgadas que eran, así que la última esperanza para reconocerle estaba en sus ojos.

    Unos ojos filosos que aún con el peso de la muerte destacaban gracias al brillante amarillo de sus iris, complementando así la mirada de desconcierto y tristeza que cargaba.

    No emitió palabra hasta que Kuroki, quién era el único que no le daba la espalda, se topó con sus ojos.

    —Yo también quiero saberlo —mencionó con una voz menos entusiasta que Shiori, mostrando una expresión más sería—, ¿Qué piensas defender con tu espada? Recuerda que esa espada no solo carga con tu esperanza, Kuroki...— Y su rostro volvió a mostrar cierta tristeza—, también carga con la esperanza de tu madre... tú mismo lo dijiste.


    Era Mao.

    Pero los espectros no dejaban de aparecer. Uno detrás del otro.

    Keita y Daigo se reunieron con un caído Arata quién reía nuevamente junto a ellos.

    Y Oshin, el llanto de aquella mujer desquebrajó al ver nuevamente a su padre allí.

    Matahachi volteó a ver a Kohaku con preocupación; tal vez volvería Taiki como lo habían hecho los demás, la visión de aquel hombre comenzó se materializó frente a Kohaku nuevamente.

    —La vida misma se rehúsa a separarnos del todo ¿No es cierto?— dijo Taiki hacia

    Miró a Reijiro; él también parecía reunirse con un viejo camarada.

    —Niño — aquella voz llamó a Matahachi, quién al instante sabía de quién se trataba.

    —Maestro— respondió Matahachi con ojos cerrados hacia Kozaemon. —Está interrumpiendo una importante audiencia ¿Lo sabe?

     
    • Impaktado Impaktado x 3
    • Ganador Ganador x 1
  14.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,194
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kuroki Fusatada

    Al final Matahachi tal como dijo, acabó levantándose con algo de ayuda, casi como quién ayuda a su hermano mayor a levantarse, todos terminamos dirigiendonos al improvisado refugio, usando una de las casas que estaban ahí arrumbadas. Debía admitir que la sensación de calidez era algo inesperado, pero no me quejaba, aunque no sabía si aquello era necesario para este momento tan importante.

    Cada quien se fué acomodando, algunos con un sitio más estratégico, yo simplemente me senté ahí donde estuviera ante Matahachi y los suyos, aún si yo me quedaba solo de mi lado, me quedé a esperar un momento mientras reflexionaba un poco más, y el chico habló de nuevo, por lo que lo miré y le presté atención, sorprendiendome internamente no solo por sus palabras, si no por... Entender mi accionar.

    No supe del todo cómo reaccionar, a como había ido en todo este tiempo, no sonaba a que alguien alguna vez siquiera lo entendiera, no al menos salvo ciertas personas pero... ¿Matahachi? ¿Cuando habíamos tenido un inicio tan... Violento?

    No evité sonreír ligeramente por sus gestos de sorpresa sobre mi anormal progreso, lo entendía, a veces hasta yo me preguntaba cómo lo había conseguido, pero eso, a veces, porque otras la respuesta a aquello quedaba clara.

    Aún así, esperé en silencio hasta que el chico viese conveniente acabar, y cuando me prestó atención y el silencio se hizo, empecé a reflexionar por dónde comenzar, por lo que dí un amplio suspiro, y comencé:
    —Para haber creación debe haber destrucción... Si, conozco ese dicho. Pero nunca dicen quién o quienes deben cumplir ese papel de destrucción, inclusive si ellos mismos acaban destruidos, para dar paso a dicha creación... Entiendo lo que dices, por frívolo que suene... Por molestia que cause—. Dije, mirando a Matahachi, aunque aquello último iba hacia dicha mujer, sí, había notado su molestia—. Aún así, no soy muy, o no era muy partidario de que no todas las vidas valgan igual, admito que ahora mismo eso ya no me importa, como has dicho, lo único que deseo ahora es que esta pesadilla de guerra terminé, no me importa cuántos deban caer o no, si eso asegura un verdadero futuro, que así sea—. Añadí serio, pero también absolutamente seguro, aún estaba tranquilo pero tal vez y un poco de rabia se me coló, estaba veridicamente cansado de todo.

    >>Así que... Parte de eso es por lo que me uní a Gendo, no me gusta tener que... Repetir cierta experiencia pero, supongo que es necesario para intentar explicarlo ahora que aquello ya pasó—. Añadí, mirando de reojo a Kohaku.

    Sin embargo, no hubo tiempo a poder decir más cuando lo que ya estaba temiendo se hizo realidad... Una voz en extremo familiar me hizo abrir los ojos de la sorpresa, una detrás mío, e incluso, la figura intentó abrazarme, ni pude discernir si aquello había sido así, ya que me giré como mero reflejo a voltear a la responsable, mientras soltaba un gemido de shock... Era... Era ella en verdad...

    Shiori

    Me quedé helado por unos instantes, sin saber en esos momentos cómo reaccionar, cuando más y más espectros se fueron presentando... Así que no me había equivocado, mis sospechas de que el Eclipse ocasionaría esto también eran verdad... Los muertos venían porque la muerte de Amaterasu rompió el orden de las cosas.

    Ahora... No sabía qué sentir al respecto.

    Apenas me reacomodé, cuando otra figura se presentó, una que al verla de nuevo me hizo sonreír, pero no era una de gusto o de gracia... Era... Extraña.

    Cerré los ojos mientras escuchaba sus palabras, pero también su tristeza, aunque no pude evitarlo, solté una risa... Una hasta cierto grado irónica como triste también, me lleve la mano derecha a la altura de los ojos para taparmelos un momento mientras seguía riendo, y ahora negaba...



    —Lo que defienda o no... Eso ya no importa, Mao. Dejó de importar mucho antes de lo que pensé... Dejó de importar cuando dí el combate de mi vida, todo por querer salvar otra vida—. Respondí no solo a Masuyo, si no también aquello iba dirigido a Kohaku, e incluso lo miré, sí, está vez un poco a modo de reproche, ahora que también Taiki estaba ahí, pero a pesar de todo, no dije más hacia ellos, no quería ya seguir aquello, ya había sido suficiente.

    Solté otro suspiro, un poco estresado, pero igual me reacomodé como pude, y miré de nuevo a Matahachi, reuniones conmovedoras o no, el asunto por lo que los había traído seguía adelante, de nosotros seguía dependiendo que la muerte de Gendo se cumpliera, al menos, como mínimo...

    —Me "uní" a Gendo porque... Bueno, supongo ya deben estar enterados lo que pasó en Shima, ¿No? Después de que me llevara el cadáver de Shiori, quise enterrarla en algún lugar del santuario, cuando el mismo Gendo me interceptó en el camino, en resumen me dejó una metáfora de cómo estar con los Minamoto y encima ser criticado como se me hizo era limitar mi potencial en todo sentido, un potencial que Gendo vió en mí, lo que me hace intuir que vió parte de mi embate contra Taiki, honestamente, lo primero en que pensé fué negarme, y morir a causa de ello, je, quiero decir... ¿Decirle no a un hombre como él? Ya lo he visto de sobra, o me dejaba una cicatriz o desmembramiento, o directamente me mataba, y quería tomar esa opción... ¿Que iba a ganar yo uniendome a él? Estoy seguro que cada uno se ha hecho esa pregunta aunque sea de forma breve, y tienen razón... Nada, no al menos si no lo hacía de corazón, cosa que... A día de hoy, no hice, mi postura para con Gendo no cambió, incluso si ahora me trata como a un hijo—. Inicié, mientras me acomodaba un poco el cabello, dejando un breve silencio y luego proseguí, aún mirando a Matahachi.

    >>Admito que hacer esto me duele hasta cierto grado, pero... Cuando Gendo estaba hablando conmigo, teniendo aún a Shiori en mis brazos, me dí cuenta de algo antes de que mi impulsividad me superara, y eso fué... Que tenía ante mí la oportunidad única de darle a ese hombre lo que justamente ha hecho por tanto tiempo a su manera. Un golpe bajo y letal hacia sus enemigos, si me unía a él, si fingía entender su filosofía, si actuaba de manera lo suficientemente natural como para "entregarme" a él por completo, sin importar si incluso debía matar a viejos amigos, lo haría... Sí, ya sé que sueno frío, que sueno crudo e incluso que solo refuerza su odio contra mí, lo entiendo, en verdad, no es como que yo buscara después algún tipo de redención, ya lo sabía, sabía que si le hacía caso, provocaría un azote tan severo con los Minamoto y aliados tan fuertes que... O apagaría la llama de la rebelión, o lo avivaria, y por fortuna fué lo último. Sabía que si seguía ese camino, serían muy pocos los que serían capaces de al menos preguntarse un "¿Porqué lo hizo?" ya que, lo crean o no, eso lo hacía antes... Por ello es que a pesar de que Rengo me alejó tantas veces, insistí, porque sabía que era un chico que necesitaba ayuda por mucho que lo mostraran como un demonio, él no pedía ayuda, y sin embargo yo quise acercarme a darle esa ayuda que no pidió, pero que necesitaba. Y ahora verlos, recordar las palabras de Kohaku en Shima... Recordar lo que hice aquí mismo, solo me hicieron ver que, ahora que yo necesito esa duda y ese acercamiento para al menos entender... No la tengo, y eso en verdad me ofende, claro, contigo es diferente Matahachi, tanto que en verdad me agarra por sorpresa, pero no me quejo, esto era lo que quería... Abrir la puerta trasera para romper al Imperio por dentro, así yo fuera visto como un monstruo que no merecía perdón—. Sentencié, firme, no estaba molesto, estaba hablando completamente serio, honesto... Yo no había perdido mi honestidad, le seguía siendo fiel a Takeda, aunque fuera una lealtad muy... Cuestionable.

    Dejé otro breve espacio y procedí a señalarme el mon de los Mori de la armadura.
    —Podrán verme con este mon... Pero tal como le dije a su informante, en mí, siempre llevé otro, aún si los mismos ya me odian a muerte, o si lo prefieren, pueden verme ya como un Ronin, no me importa ya en realidad, mis días aquí en Kioto no han cambiado mi postura... Pero si terminaron de matar la poca inocencia que me quedaba, la inocencia que me permitía ser tan... Curioso, y tan esperanzador, la inocencia que me permitía sentirme con el deseo de ser la Esperanza hecha persona, por ello, si mi katana, Nozomu, acaba hecha pedazos... Ya no tendrá sentido alguno, el sentido del mismo acabó hecha pedazos antes de que el arma fuera destruída, por eso es que me disculpaba Matahachi, tal vez no seas la persona adecuada, pero... Creo que al final, esa disculpa iba hacia mi mismo, porque fallé... Fallé en cumplir mi promesa, fallé en tantas cosas antes de darme cuenta, y por eso estoy aquí, no para expiar pecados, si no para acabar por las malas con esto. No me veo como parte del mañana de Japón, Matahachi, no me veo disfrutando del resultado definitivo de esta guerra... Si no acabo muerto, acabo solo entonces. Mi padre murió por obcecarse en sus objetivos, mi hermana no me perdona por haberlos forzado a pelear en Shima, y no la culpo... Pero lo que en verdad no me perdono y es lo que en verdad me carcome, es haber cumplido nuestra promesa, Shiori... Yo quería jurarte de vuelta que no te dejaría sacrificarte si las cosas en verdad hacían falta, y aún así... No me ví capaz de cambiar aquello, en verdad lo siento, no debí ir a Shima, eso es lo que de verdad debí haber evitado—. Dije en aquello último hacía Shiori, incluso volteando hacia ella por sobre mi hombro, por una vez estaba expresando algo... Y era absoluta tristeza, en aquellos momentos quería llorar pero... Ni siquiera me sentía con derecho a ello.

    Después de dar otro momento, volví a mirar a Matahachi.
    —Ya sé que no viniste a escuchar mi historia, pero... Creo que todo eso era preciso para que entendieras el porqué decidí unirme a Gendo, aún si tenía que hacerle daño a los que alguna vez fueron compañeros míos, no tiene perdón lo que hice, no busco que sientan lástima o que cambien de parecer, yo lo que busco es que confíen lo suficiente en mí como para acabar con esta situación de una buena vez por todas, o al menos, la mayor parte, no dudo que vayan a existir remanentes, lamentablemente es una posibilidad muy grande, pero si al menos Gendo muere... Entonces me sentiré con una maldita pizca de verdadera satisfacción de todo este embrollo, lo único que quería... Era acabar con esto, del modo que fuese, aún si me costaba la vida, por fortuna y hasta el momento no ha sido así, pero tampoco me voy a sorprender si acaba siendo así, solo... Espero poder arrastrar a Gendo conmigo como mínimo, aún si me duele hasta cierto grado hacerlo—. Dije, aún honesto, mientras me tallaba un momento los ojos y suspiraba—. No me mal entiendan... No es que el sujeto tenga algo que le perdone, es un monstruo, incluso si intenté discretamente llegar a él para conocerlo totalmente, no piensa en nada más que destruir el arte, piensa en caos, en someter por medio del miedo... Ni siquiera a su propio hijo respeta... ¿Qué clase de líder es? Si lo dejamos como Emperador, las esperanzas para detenerlo van a ser aún peores, pero si dije que me duele es porque... Bueno, ha sido absurdamente honesto conmigo, no solo en que haya sido el responsable del genocidio a mi hogar, si no en su propio círculo, quiénes lo conforman, quiénes lo apoyan, porqué hace ciertas cosas... Maldición, si incluso me llamó hijo, no me hace gracia recibir afecto de un sujeto como él, pero tampoco me hace gracia tener que matar a la única persona que ha sido tan... Recíproca en casi todo, yo... Que siempre he querido sentirme como parte de algo, hallar un nuevo hogar, encontrar de nuevo mi lugar en este mundo... Y el destino me escupe una vez más diciéndome que con Gendo y los Mori era ese lugar que buscaba, me dan ganas de reír de la rabia por eso, aún así, mi meta no cambia, quiero a Gendo y a cuánto Mori se pueda muerto, así me cueste el último lugar seguro que en verdad pude conseguir, no me importa, los Minamoto ya debían saberlo muy bien... No me importaba dar la apariencia de alguien con decisiones estúpidas y/o cuestionables si con ello llevaba al mejor final posible pero para con los demás, siempre me olvidaba de mí, porque quería confiar en que el Karma me correspondería, en que los demás lo verían y sabrían apreciarlo al final del día, en que aún si me "corrompía" buscarían el modo de saber lo que pasaría, porque es lo que yo hacía, en que... Al final, sabrían mi verdadero fuerte... Mi curiosidad, sí. Pero también mi sacrificio, sin importar el costo—. Añadí, y por esa ocasión acabé mirando solo con los ojos al suelo, no había inmutado mi postura, y sin embargo, me sentía muy cansado por haber dicho todo eso...

    Que patético final para alguien como yo...

    —Si... Digamos que nunca tuve mucho sentido de autopreservacion, pero sentía que... Si lo daba todo por los que eran considerados aliados, ya ni siquiera amigos, el destino mismo me lo recompensaría tarde o temprano... Y... Hubo una ocasión, en la que en verdad creí que sería así—. Añadí, quebrandome por un instante, pero traté de recomponerme rápidamente, y ahora sí volví a mirar a Matahachi.

    >>Tal vez... Si me hubiera puesto un poco más de atención, las cosas habrían sido distintas, pero ya de nada sirve con el panorama actual, quería... Cómo mínimo conocer el verdadero pasado de mí y mi gente aquí, pero ni siquiera lo conseguí por completo. De cualquier modo, creo que ya tienes los rasgos más importantes del porqué me uní a Gendo y porqué hice lo que hice, si podemos centrarnos en esto como es debido, entonces llegaremos a buen puerto, eso es lo importante—. Finalicé por fin, mientras seguía mirando a Matahachi.

    No lo pareció pero... Decir todo eso fué más complicado de lo que pensé.
     
    • Ganador Ganador x 2
    • Fangirl Fangirl x 1
    • Sad Sad x 1
  15.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Casa abandonada [Norte]
    [Kohaku; Matahachi; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
    [Kuroki]
    [Yurei: Shiori; Mao; Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]


    Matahachi volvió a enfocarse en las palabras de Kuroki.

    —¿Te toma por sorpresa mi disculpa? — pregunto para después mirar a Shiori — Tal vez en parte es gracias a Shiori que recapacité —volvió a mirar a Kuroki — Tú y yo somos parecidos, ambos actuamos por cuenta propia siempre pensando en el bien mayor.

    Taiki miró a Matahachi y Kuroki para después volver a su hijo —Esto es peligroso, no deberías formar parte de este sinsentido.

    Matahachi ignoró a Taiki y siguió hacia Kuroki — Ser un hijo para Gendo es algo que jamás quise hacer por miedo a sus órdenes; tu seguiste adelante y ejecutaste. Eso lo admiro, pues yo jamás hubiera sido capaz de torturar a Shiori, por ejemplo. Fue por ello que en Yamato no los maté; y también torcí las órdenes que me dieron para liberarlos en Shimotsuke, tengo esa debilidad, una que me hubiera frenado a actuar como lo has hecho tú hasta el momento. Y seguro que con ello Gendo confía plenamente en ti, de eso puedo estar seguro.

    Kuroki se disculpó con Shiori y dejó que eso transcurriera mientras Kozaemon lo miraba con severidad.

    —Te equivocas, Kuroki; justamente he venido a eso, a escuchar tu historia —inició Matahachi —Soy una persona práctica pero muy sensible como podrás haber notado en mi disculpa hacia ti y los tuyos. Yo no soy capaz de actuar a pesar de que lo planee así, no soy un ejecutor. Siempre he hablado de ser presa o cazador y me he mentido diciendo que yo soy un cazador; no es cierto, siempre he sido la presa —miró a los ojos a Kuroki — Ahora entiendo mejor; y por ello vengo a pedirte que sacrifiques ese último nexo. Gendo te ha abierto las puertas porque confía en ti, porque ve en ti lo que no había podido ver en nadie más. Vengo a pedirte que nos des el espacio perfecto para matar a la única persona que te ha hecho sentir pertenencia —bajó la mirada — Un último sacrificio, que seguramente como tú bien has dicho, represente que caigas con él. Me encantaría poder decirte que pelearé por tu supervivencia como último deseo ante tu esfuerzo. Pero yo no soy nadie para prometer algo, soy tan culpable como muchos, soy también un asesino y un cobarde —volvió a levantar la mirada — La herida en los Minamoto es muy grande. Las traiciones han desgarrado el corazón de su líder y aun con eso se levanta en nombre de la justicia.

    Kuroki se quebró por unos breves instantes para después culminar con sus palabras.

    —Dime, ¿Cuál es tu plan? ¿Cómo quieres que acabemos con la vida de Gendo?

     
    • Ganador Ganador x 3
    • Reflexivo Reflexivo x 1
  16.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,194
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kuroki Fusatada

    Acabé por afirmar ante la respuesta de Matahachi acerca de mi sorpresa, ya lo entendía mejor... Así que al final sí la apreciaba, eso... Eso sí dolía un poco.
    —Ojalá nos hubiéramos podido conocer en un contexto mejor y más neutro... Estoy seguro que Shiori habría deseado que nos lleváramos bien—. Comenté, si bien como que dejando a Shiori de lado, no era tan así, simplemente hablaba por ella, la conocía bien.

    Escuché de fondo a Taiki, pero yo a diferencia de Matahachi simplemente solté una breve risa... Me alegraba haberlo matado, pero no hice ni dije más al respecto.

    —Asi es... No estoy orgulloso lo que he hecho hasta ahora, pero por lo menos la confianza a conseguir se logró, así que me doy por satisfecho... Y no me mal entiendas, yo tampoco habría sido capaz de haber hecho lo que hice, sin embargo... Digamos que venir de una serie de desgracias e injusticias terminaron de hacerme mella, por no decir que me destruyeron por completo que ya nada ni nadie me importaba, ni siquiera sus consecuencias, así que aquí me tienes... Aún así, Matahachi, quiero que aquí me escuches bien—. Dije, haciendo énfasis en las últimas palabras, buscando que me prestara especial atención.

    >>Tal vez que yo tenga la capacidad de ejecutar a diferencia tuya te resulte a ti y a otros admirable... A mí ver, que tú tengas la capacidad de ser lo suficiente empático como para no ejecutar al cien, también me parece admirable. Yo decidí apostarlo todo, no dejarme nada a ocultar y poner todas las fichas sobre la mesa para alcanzar este objetivo tan específico, difícil y controversial. Sabía lo que me costaría, y lo pagué. Tú, lo que haces, puede que también resulte cuestionable, pero decidiste ir incluso a contra corriente hasta cierto grado y en momentos específicos a pesar de las posibles y letales consecuencias que eso te conllevaría... Y eso, para mí, también me resulta admirable, supiste sortear dichas consecuencias, eso no lo logra cualquiera, así como no cualquiera decide ejecutar, así sean contra sus propios amigos, no te hagas menos, Matahachi, para mí, también tienes tus méritos—. Sentencié, quería que eso lo tomara muy en cuenta, que no dudara de ello, porque bien o mal, el mensaje de la boda la pude dar gracias a eso, bien o mal, este momento pudo darse gracias a que había desobedecido...

    Seguí escuchandolo, ahora yo sintiéndome un poco mal por haberlo juzgado mal que no venía a escuchar mi historia, si no todo lo contrario, y no supe cómo sentirme exactamente al respecto, honestamente no esperaba este gesto que no fuese de Takeda o incluso Rengo... Pero tampoco lo rechazaba, creo que internamente lo agradecía hasta cierto modo.
    —Ahora entiendo porqué me llamas y me ves como Cazador—. Dije, bajando un momento la mirada... ¿Qué querría decir esto? ¿Que yo tenía más valor que él? ¿Más frialdad? ¿O sería lo contrario? Tal vez la respuesta a aquello variaba para cada quien y según qué perspectiva...

    Volví a mirar a Matahachi, y no evité sonreír un poco cuando acabó hablando de Takeda y la justicia.
    —"Destruye su espíritu, y cuando lo hagas dile que los hombres no somos iguales; pero los guerreros lo somos. Takeda ve el mundo con ojos de una vieja era; ya no es suficiente ser un político. Si tus estrategias no están fundadas en el desapego, jamás podrás ser un líder absoluto. Siguen a alguien que no puede ser Emperador; es sólo un justiciero, un poeta cuanto más. Si tu líder no está dispuesto a derramar sangre inocente... no está listo para gobernar"—. Inicié, antes de aclararme:
    —Esas fueron las palabras de Akishino que me susurró cuando recién había llegado junto a Gendo aquí a Kioto... Quería que, como prueba de fuego, yo le sentenciara eso a Takeda, todo con tal de destruirlo en todo sentido—. Dije, riendo un momento mientras negaba—. Y como tú, desobedecí, no lo hice del modo como él quería... Dije lo que Gendo y los suyos esperaban escuchar, pero lo que podría provocar mayor motivación en Takeda para seguir peleando, aún si era por las malas. Akishino me lo susurró, ese fué un grave error de su parte, si lo hubiese dicho ante todos, me habría puesto en una severa encrucijada—. Dije, mientras suspiraba y volvía a ponerme serio.

    —Matahachi, nunca es tarde para cambiar, toma en cuenta eso... Siempre se puede ser valiente y ser un hombre de palabra, siempre se puede cambiar para mejor, siempre está en uno la posibilidad de cambiar... Sea para bien, o para peor. Nunca digas nunca, pero tampoco digas siempre... La vida siempre te pone a prueba, la gente también, y siempre estará en uno la posibilidad de hacer las cosas bien o mal. Así como está en tí si en verdad quieres luchar por mi supervivencia o no, yo ya tomé mi decisión, y ahora más que nunca será inamovible, tú aún tienes opciones... Piénsalo bien, pero siempre recuerda, haz lo que en verdad quieres hacer, lo que Matahachi cree que puede y desea hacer, si tienes una introspección templada... Podrás elegir definitivamente lo que anhelas, sin importar incluso lo que te rodea y lo que te digan—. Dije, para darme un breve momento.

    >>Así que aún tengo un margen para hablar con Takeda... Bien, eso era todo lo que necesitaba, aún puedo pedirle una última cosa antes de morir—. Dije pero más como comentario personal, pues incluso cerré los ojos un momento, sonriendo ligeramente... Aún podía dejar a Shiori como el símbolo de esperanza, tal como quería hacer ahora, todo lo que he hecho hasta ahora... No sería en vano.

    Después suspiré un momento y me quedé reflexivo, hasta cierto grado... No me esperaba esa pregunta de buenas a primeras.
    —Creo que debes saber e intuir que a mí no se me dan los planes—. Dije, incluso riendo un momento, pero después regresé a la seriedad, y abrí los ojos para mirarlo de nuevo.

    —Si te soy sincero... Tenía unos planes pero viéndome actuar yo solo, hasta cierto grado contaba con un chico de nombre Akechi, pero me parece que lo sacaron de Kioto junto a Sayuri, ahora viéndolos aquí, admito que estoy en blanco, pensé que no me tomarían en serio y no se arriesgarían a venir, pero veamos...

    Y ahí me acomodé en una pose más reflexiva, tratando de dilucidar las opciones y el qué hacer, el panorama era complejo, mis planes para ganar este tipo de confianza y explorar más ampliamente Kioto llegaban demasiado tarde, no podía pedirles que esperaran un día, tenía que aprovechar ahora que la fuerza élite de Gendo estaba separada... Carecer aún de mucha información de este sitio era problemático, ¿Cómo se supone que puedo armar un plan si soy incapaz de armar una ruta certera?
    —Actualmente Gendo está con Kira, Daidoji, Senkaku, Yokubo, Kuyo, Kaede y Giotai... Son los nombres más importantes que se me vienen a la mente, sin contar claro al tremendo ejército con el que cuenta ahora, así como los civiles. Les explico, Kira es una médico, la personal de Gendo y su círculo cercano, Daidoji es otro espiritista, no he conseguido discernir si de energía Luz u Oscura, Senkaku sabe unir la carne como si de unir piezas rotas de un jarrón se tratase, usa algún especie de técnica espiritual especial, aunque no sea del todo cómo tal si no he entendido mal, Yokubo es el hijo de Gendo, usa energía Luz, Kuyo es uno de los estrategas de Gendo, no me tiene en buena estima, así como Daidoji, y Giotai es otro espiritista pero de Oscuridad, ese sujeto da grima con solo verlo, es alguien a quien recomiendo tener mucho cuidado al tratar, vive aquí mismo en las afueras de Kioto, es un masoquista, es de la clase de personas que si ven recomendaría matar sin miramientos. Sayuri y Saizo salieron por órdenes de Gendo a distintos lados, desconozco sus estados actuales, todos los que mencioné previamente deben estar en el palacio, menos Giotai, siempre ha sido un sujeto muy desapegado de todo eso, incluso Gendo lo considera problemático. Yo creo que si nos fijamos primero en Kira y en Senkaku, debería ser más seguro deshacer las posibilidades medicas que hagan falta para Gendo y los suyos, una por atender a los heridos y el otro por volver a unir las extremidades, es así como la persona que le haya cortado el dedo a Gendo es como lo recuperó, así que debe ser nuestra prioridad—. Dije, siguiendo reflexivo, tratando de sopesar mi siguiente paso si dependiera solo de mí.

    >>Kuyo y Kaede deben ser los siguientes, son estrategas así que puede ser el siguiente paso, no van a tener miramientos, Yokubo, Daidoji y Giotai son los espiritistas de este lugar, desconozco qué tantos problemas pueden causarnos, pero si nos imponen maldiciones o algo similar que nos merme no sería agradable, por último quedaría Gendo, por mi parte y al menos aún por ahora, tengo al mismo hombre y todo su ejército a mi disposición, si les doy órdenes, las van a cumplir, si quiero armar una fiesta, lo harán, si quiero un espectáculo, lo harán, si quiero un ejército, lo harán, es evidente que Gendo me ha dado ese poder, y mientras siga confiando en mí, sus hombres no pueden tocarme, incluso si yo veo pertinente ser severo con ellos, me ha dado autoridad absoluta, así que eso es digno de tomar en cuenta, por ello es que nadie me ha seguido hasta aquí. Yo creo que puedo colarlos fácilmente hasta el palacio si tienen alguna forma de que pasen desapercibidos y no los reconozcan, y mientras le dé excusas a Gendo si me lo encuentro no debería haber problema, el palacio es un sitio tan grande que no he podido explorarlo en su totalidad, así que no podría dar alguna ruta segura a seguir... Deben saberlo a estas alturas, pero igual lo diré, soy un Shinobi, el sigilo es mi fuerte, si tienen venenos que quieren que utilice, lo puedo hacer, Kunai, cualquier cosa que me dé una ventaja sea en un combate directo o atacar por la espalda lo puedo hacer, la confianza que el Imperio me tiene es absoluta hasta que sea evidente que soy un traidor. Por lo tanto, es aquí donde debo preguntar... ¿Que habilidades y cualidades tienen los tuyos, Matahachi? Porque estoy seguro que no trajiste a nadie en vano—. Pregunté con calma, mientras trataba de pensar si no se me escapaba algo más.

    —Si tienes un mejor procedimiento y plan, dilo, no me molestaré, si quieres honestidad, no sé cómo saldría si hicieran lo que propongo, prefiero que entre ambos cubramos la mayor cantidad de huecos posibles—. Concluí, volviendo mi atención hacia él.
     
    • Fangirl Fangirl x 3
  17.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Casa abandonada [Norte]
    [Kohaku; Matahachi; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
    [Kuroki]
    [Yurei: Shiori; Mao; Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]


    Matahachi sonrió y afirmó ante las palabras de Kuroki sobre una posible amistad, pero cuando este advirtió que escuchara bien lo que iba a decir, esa sonrisa desapareció, mostrando un ligero miedo a lo que venía a continuación; pero ese miedo se disipó al notar que ambos se entendían, que eran personas parecidas.

    Aquellas palabras de Akishino ya las había escuchado de distintas maneras; pues Akishino fue la persona más cercana que tuvo en Kioto. Cómo ahora Kuroki era con Gendo.

    Cuando Kuroki habló de que aun era temprano para cambiar, Matahachi se quedó en silencio, demostrando que él no sentía que podía enmendar sus errores, pues era un criminal más; luego siguió las risas con Kuroki sobre no tener un plan fijo y siguió escuchando, le habló del círculo de Gendo y algunos detalles que él mismo ya conocía.

    —En cuanto al palacio te tengo cubierto; yo conozco cada esquina, cada madera y cada piedra puesta en ese lugar; viví demasiado tiempo en él como para conocerlo mejor que nadie aquí presente. Pero mis habilidades de sigilo no son las mejores —dijo llevándose su mano al hombro — Mis viejas heridas a veces me obligan a ser torpe en mis pasos —Sonrió —De las habilidades de los míos son simples. Keita, Daigo, Kumo y Oshin son shinobis. Tamura y Reijiro guerreros y ya conoces la habilidad de Kohaku. Yo pensaba venir por cuenta propia pero creen que mis habilidades de estrategia han fallado demasiado últimamente como para dejarme andar solo, y estoy de acuerdo con ellos.

    —A ver, a ver; perdón que interrumpa pero ¿No creen que sería más fácil darle un veneno a éste —
    intervino Tamura señalando a Kuroki — y que mate a Gendo y todos crean que se ahogó o algo parecido?

    Matahachi soltó una carcajada ante las palabras de Tamura —La idea, Tamura; es eliminar a todos los partidarios, si uno escapa puede ser un problema en estaciones venideras.

    —Ya. Pues qué difícil—
    concluyó Tamura

    —Me preocupa Kuyo —se sinceró Matahachi hacia Kuroki —Ese hombre puede atentar contra tu vida si dices que no le agradas, debes tener cuidado con él y no subestimarlo, tal vez por ese elemento deberíamos iniciar. Si dices que puedes iniciar una fiesta si es que quieres, también sería sencillo iniciar un rumor, uno que no deje bien parado a Kuyo ante Gendo —sonrió — hay elementos que se exhiben en el mercado norte de los barrios bajos. Podemos robar algunos de esos trofeos y decir que Kuyo mandó a quitarlos debido a su mal estado y plantar alguno en su herbolaria. Kumo podría ayudarnos con eso.

    Sabotaje.

    Kozaemon miró a Matahachi a la par que Oshin.

    —Y yo puedo recuperar esos trofeos de la plaza en el mercado, yo puedo desaparecerlos sin que nadie se de cuenta — aseguró Oshin.


     
    • Fangirl Fangirl x 2
  18.  
    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

    Piscis
    Miembro desde:
    1 Abril 2019
    Mensajes:
    8,006
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    Kohaku Ishikawa

    La lluvia se mantenía como un fino manto bajo la voz de Kuroki, quien comenzó a hablar de esperanza y redención y mi cuerpo, aún sin mostrar signos visibles, se contrajo. Comprendía que tanto él como Matahachi se debían explicaciones del pasado, había oído al respecto durante el viaje en barco, por lo que permanecí en silencio y me guardé mis opiniones. Esto también era una prueba para mí, ¿verdad? Una prueba de si realmente estaba listo para volver a enfrentar a Kuroki. Nunca en la vida se me había dificultado conservar la calma.

    Pero ahora la piel me escocía, lenta y progresivamente.

    El niño aceptó nuestra presencia y regresamos al interior de la construcción, guardándonos por fin de la lluvia. Justo antes de darme la vuelta mi mente, necia, volvió a insistir en eso, en que tenía el tamaño y el porte de un niño, y al darles la espalda me permití soltar el aire por la nariz con pesadez. ¿Kuroki estaba siguiendo la misma senda que Matahachi? ¿Eso era... tan así? Mi mirada se mantuvo en el perfil de Matahachi, tensa, y comencé a sentir los indicios de la calma derramándose por los costados. ¿Cómo Kuroki había conseguido la confianza de Gendo tan rápido, se preguntaba? La sombra de una sonrisa, amarga, me torció la boca.

    Cercenando a uno de los nuestros, quizá.

    El impulso de intervenir me cosquilleó en la lengua y acabé distrayéndome por completo con la silueta vaporosa que se dibujó a un lado de Kuroki. Shiori, luego... Mao. Parpadeé, atónito, y poco a poco nuestra reunión se vio interrumpida por una auténtica congregación de espíritus. Esto era culpa del eclipse, ¿cierto? Tenía que serlo. Me tensé, preocupándome por el resultado de la negociación, y comprendí la alarma en los ojos de Matahachi un segundo antes de que mi padre se materializara. Fue una punzada al corazón.

    Aquí, de todos los lugares.

    Frente a Kuroki.

    El pecho se me removió con emociones contradictorias, me tragué el nudo en la garganta y fruncí el ceño. ¿Me alegraba volver a verlo? No estaba seguro. Una parte de mí necesitaba cerrar este capítulo y que el maldito mundo ya no se empeñara en recordarme lo que había perdido, pero demostrar eso habría sido injusto para mi padre.

    —La vida por decir algo —musité, algo triste—. Se ha cumplido, padre. Han... asesinado a Amaterasu.

    La voz de Kuroki me distrajo, sin embargo, y parte de la molestia inicial se reinició al notar que me miraba. No dije nada, sólo permanecí en sus ojos con el semblante tenso a la espera de qué más tendría para decir. Habló, habló muchísimo, y aunque no dudaba que partes de su discurso fueran honestas, aquello que lo subyacía seguía siendo terriblemente incorrecto y egoísta. ¿Vivir aferrado a la esperanza de una recompensa por el sacrificio? ¿Tomar decisiones impulsivas por causas auto impuestas? No lograba discernir cuánto en sus acciones era premeditado y cuánto respondía a un vacío que, claramente, jamás supo llenar. No lo supo, no lo quiso saber, y se volvió contra su clan por la supuesta importancia de una misión noble y justa. ¿Infiltrarse solo, ganarse la confianza de Gendo Mori y dar el golpe final? Seguía siendo el mismo.

    Seguía creyéndose capaz de demasiadas cosas.

    Meneé la cabeza tras agachar la vista, incapaz ya de contener algunas de mis reacciones, pero fue al oír a Matahachi que alcé a verlo de repente. ¿Que eran parecidos? ¿Que actuaban sólo pensando en...?

    —¿El bien mayor? —musité, no con la intención de interrumpirlo, sólo estaba sorprendido y... algo dolido, tal vez.

    Taiki habló y seguí alternando la mirada entre los presentes, tan confundido como molesto, pero Matahachi lo ignoró y me removí en mi lugar, inquieto. Kuroki se veía de repente muy cómodo en la confianza que Matahachi le estaba ofreciendo, al punto de insistir e insistir en victimizarse por las cosas que, según él, los demás lo habían orillado a hacer. Respiré más agitado y comencé a debatirme entre intervenir o no. No me correspondía, no era mi lugar, pero...

    —Quita su nombre de tu boca —sentencié, serio, apenas Kuroki se creyó en el derecho de regresar con Takeda—. Parlotea sobre todas las justificaciones que quieras, pero quita su nombre de tu boca.

    A partir de ese momento la negociación adquirió un rumbo más concreto y estratégico, y una parte de mí desconectó. Esto avanzaba a una velocidad preocupante y ya el corazón me rebotaba contra las costillas, sumamente intranquilo. La calma se desbordó, me vació el cuerpo y dejó un apremio incesante en su lugar. No podía, ¿verdad? Tal vez había sido un error venir.

    Esto era demasiado para mí.

    —¿Estás hablando en serio? —murmuré hacia Matahachi apenas se hizo un silencio—. ¿Una disculpa y dos discursos de victimismo te bastan para confiar en alguien que no ha hecho más que tomar decisiones apresuradas? ¿De verdad piensas que a este chico le interesa el bien mayor? Sólo se llena la boca con causas inventadas. Te preguntas de qué manera consiguió la confianza de Gendo tan rápido, ¿sabes cómo? Cercenando a uno de los nuestros. Frente a Takeda.

    Volteé hacia Kuroki, molesto y dolido.

    —Esto ya ni siquiera se trata sobre mi padre, sobre lo que hiciste en Shima y las vidas que te llevaste por delante. Esto se trata de lo que esperas de los demás, la forma en que retuerces cualquier evento con tal de adaptarlo a tu tristeza, a tu resentimiento y a tu vacío. ¿Te crees merecedor de un destino de incomprensión y sacrificio por lo injusto que fue el mundo contigo? ¿Piensas que sobre esa base puedes fundamentar cualquier imprudencia, cualquier egoísmo? ¿Decidiste irte con Gendo por el bien común o porque te llenó los oídos con lo que ansiabas escuchar?

    Respiré, intentando calmarme, y volví a mirar a Matahachi. Lo dudé, vaya que lo dudé, pero al final necesité quitármelo de adentro.

    —Vinimos aquí a negociar, Matahachi, pero todo lo que has hecho hasta ahora es agachar la cabeza.
     
    • Ganador Ganador x 4
  19.  
    Amelie

    Amelie Game Master

    Sagitario
    Miembro desde:
    12 Enero 2005
    Mensajes:
    8,281
    Pluma de
    Escritora
    Casa abandonada [Norte]
    [Kohaku; Matahachi; Reijiro; Oshin; Tamura; Keita; Daigo; Kumo]
    [Kuroki]
    [Yurei: Shiori; Mao; Taiki; Kozaemon; Kaji Akamatsu; Arata; Yuta]


    Matahachi se giró a Kohaku después de su última intervención, esta vez explosiva; había estado ignorándolo pero esta vez sería imposible. Daigo y Keita también se soprendieron con las palabras de Kohaku y Tamura miró a Matahachi con enojo puro.

    —Él consiguió la confianza de Gendo lastimando a uno de los tuyos; yo conseguí la gracia de Akishino asesinando. Él y yo somos iguales, lo siento si esto te es ofensivo. Sé que tu corazón es puro pero la política está llena de sangre ajena; fue Akishino quien me enseño eso —Contestó Matahachi con calma.

    Kozaemon siguió mirándolo con severidad; pero un absoluto silencio espectral.

    —Quiero a Kuroki como aliado; y no puedo serlo si no pedía disculpas por lo que hice a su gente — agregó a Kohaku —Agacho la cabeza a alguien que es más fuerte e influyente que yo, es lo habitual en la corte imperial. Kuroki me supera en muchas cosas como ya lo han escuchado aquí. Y quería que estuvieran presentes para que vieran cómo serán las cosas de ahora en adelante.

    —¡¿Es en serio?! —le recriminó Daigo a Matahachi —¡Mis hermanos murieron porque tú nos inculcaste a siempre ver por la gente! ¿Y ahora estás aquí negociando con un torturador?

    Mtahachi miró a Daigo; pero antes de que este pudiera continuar Keita interrumpió.

    —Vaya, seguramente por eso Anzai nos traicionó —Keita miró a Matahachi poniéndose de pie, instando a Daigo a hacer lo mismo — Tú le has de haber enseñado a rendirse ante aquel que se considera más fuerte.

    Ambos shinobis salieron de aquel sitio.

    Matahachi miró a Kuroki —Tenemos dos shinobis menos —después se giró a Kohaku —Si no quieren saber de política, limítense a observar las consecuencias de aquellos que mueven las cuerdas. Kohaku, si se mata con fuego en la sangre no puedes asumir las consecuencias con mente fría; tampoco puedes matar a sangre fría si después reflexionas tus actos con el calor de las emociones. Frío con frío; calor con calor. Así es la guerra —soltó una ligera risa — No hay igualdad de condiciones; al matar nunca se busca equilibrio, sino dominio —miró detenidamente a Kohaku; no estaba en sus deseos lastimarlo, pero estaba comprometiendo todo — Así que asume tu posición en esta negociación, o sal si no eres los suficiente ecuánime para encarar a tu superior.

    Tamura miró a Kohaku y se acercó a él, tomándolo del hombro; no era el tacto de alguien que le decía que retrocediera a su ofensiva, era de alguien que le aseguraba que estaba con él.

    Oshin y Kumo afirmaron ante Matahachi.

    Reijiro no dijo nada, él se movería cómo Kohaku indicara.

    —¿Quién mató a Amaterasu? —preguntó Taiki a Kuroki — Gendo poco importa ante un evento como este eclipse ¿No lo ven? La energía oscura dominará todo a su paso —miró a Matahachi con confusión en su rostro — La guerra no se trata de equilibrio, estoy de acuerdo. La energía luminosa debe prevalecer en este momento. ¿No se supone que eres uno de los ocho perros? ¿No deberías pelear contra la oscuridad?

    —¿Y no es Gendo esa oscuridad?— le preguntó Matahachi, obligándolo a callar.

     
    • Ganador Ganador x 2
    • Impaktado Impaktado x 1
  20.  
    Gigavehl

    Gigavehl Equipo administrativo

    Cáncer
    Miembro desde:
    15 Abril 2019
    Mensajes:
    4,194
    Pluma de

    Inventory:

    Escritor
    Kuroki Fusatada

    De verdad me sorprendían las reacciones de Matahachi, era casi como si en verdad nos entendieramos en casi todo, incluso a pesar de lo delicado que era el tema, esto hasta cierto modo me asustaba como me preocupaba, de reojo veía las reacciones de Kohaku e internamente solo suspiraba tratando de no dejarme rebasar por mis emociones ante lo que era inevitable, quería confiar en que simplemente si manteniamos la calma y nos centrabamos puramente en la labor, conseguiríamos el objetivo, me era un fastidio tener que sentir esta opresión cómo sé que a ellos les debía resultar un fastidio tenerme ante ellos como si casi nada sucediese, de cualquier modo, escuché la respuesta de Matahachi, y me sorprendió saber que él si conocía el Palacio, perfecto entonces, en definitiva debía haber un buen margen para actuar entonces.

    Entendí que Matahachi tenía una herida importante en el hombro que no le permitía ser sigiloso ni tan hábil como quisiera, eso era un detalle a tomar en cuenta, por lo que me tomé un momento para reflexionar, ¿Cómo podría acercarlos a Gendo de un modo efectivo?

    El chico explicó los detalles de las habilidades de su equipo, por lo que miré a cada uno y pude pensar un poco mejor lo que podría hacerse... Cierto detalle me era un tanto irónico, pero no lo mencionaria al menos por ahora.

    En ese momento, lo que entendí era Tamura habló, y lo miré mientras proponía una idea que... También me hizo reír, pero no a carcajadas, simplemente dí un suspiro algo decaído, ojalá fuese así de fácil...
    —De todos modos, Kira se encarga de curar cualquier veneno que le den a Gendo, tan pronto se dé cuenta, irá a que lo atiendan y la respuesta es pronta... No será así de fácil—. Dije con calma.

    Volví a mirar a Matahachi sobre el tema de Kuyo y afirmé, estaba de acuerdo con él, lo que eran él, Daidoji y Saizo eran los mayores problemas, no subestimaba a ninguno, no los conocía completamente y eso me preocupaba, y ahora que hasta cierto modo el estado con el que acaben el resto también recae en mí lo hacía más difícil... Esto ya no era cuestión de ser un buen líder o no, directamente era de si se podría dar un buen golpe al Imperio o no, por eso quería escuchar cuanta propuesta fuese posible.

    Sin embargo, la idea que Matahachi me proponía acerca de provocar un Sabotaje me hizo sonreír, aquello... No sonaba nada mal, incluso otro de los suyos lo respaldaba, podía montarme cualquier cosa y aquello debía funcionar, cualquier puya interna que provoque un poco de inestabilidad debería ser ventajosa, quise decir que estaba de acuerdo con ello cuando esta vez Kohaku prácticamente estalló, no solo sobre Matahachi, si no también contra mí, y rápidamente me puse serio para mirarlo directamente.

    Inició con una seriedad de muerte sobre que "quitara" el nombre de Takeda de mi boca... Y aunque simplemente no iba a responder nada simplemente para no empeorar más aquello; pues era más importante la misión, su reiteración me molestó, pero mi reacción fué dar una risa de gracia, como si lo que me hubiera dicho hubiese sido un chiste.
    —No estás en el momento ni mucho menos en el lugar para sentenciarme algo así, ¿Entendiste?—. Respondí con su misma seriedad, está vez buscando dejar en claro mi postura pero por sobretodo, quién era el que tenía el control en ese momento.

    Sin embargo, aquello no quedó ahí, y terminé soltando un bufido de hartazgo... ¿Que acaso también no estaba reconociendo mi crimen y mi destino? Había contado mi historia porque eso quería Matahachi, el que claramente encima lideraba el equipo, si él hubiese deseado ser frío y tratar el plan directamente, no me habría opuesto y yo no habría dicho nada... El momento para ponerse sentimentales y de jueces ya había pasado, y no ahora, si no hace días, ya dije que no buscaba que se me viese mejor, o peor, o como ellos quisieran, solo dejar en claro el porqué de las cosas y el objetivo, poco y nada me importaba el costo a pagar.

    Seguí mirando a Kohaku mientras me hablaba, no evité mostrar pero cansancio ante sus palabras... Era la misma sentencia de Shima y honestamente seguía con muy poca paciencia de ello.
    —Seamos honestos... Te importa una mierda lo que diga o argumente, he perdido toda credibilidad desde que dañé a Yuzuki, es comprensible, pero si tan poco te importa lo que diga o haga... ¿Para qué malgastas tus energías en hacerme preguntas en las que mi respuesta no llevará a ningún lado más que empeorar mi imagen para ti? Puedo ponerme a responder tus preguntas, pero solo pasarán como más victimización para ti, así que hagamonos un favor y no discutamos entre nosotros... Ese tiempo ya pasó hace mucho, ahora es evidente que estás menos dispuesto a entender nada de lo que diga, Matahachi me pidió mi historia y eso le dí, si quería ir directo al plan, lo hubiera hecho, así de sencillo—. Respondí a pesar de todo calmado, sin dejar de mirar con seriedad a Kohaku, ya había dicho que no esperaba redención, y eso evidentemente incluía que nada de lo que hiciera o dijera compensaría nada, podía entender que sonaba contradictorio, incluso hipócrita, pero no me importaba, si me autoengañaba lo suficiente, podía creer yo mismo que alcanzaría mi meta sin importar lo que sucediese, si me ponía de nuevo a temer las consecuencias, sin duda alguna no habría conseguido nada de lo que ahora tengo y de todas maneras estaba dispuesto a sacrificar una vez más, les gustara o no.

    Estaba por añadir algo más cuando Matahachi prácticamente me ganó la idea, quería también dejar en claro que ahora, aunque les fastidiara, estaban en mí territorio, y ya les había revelado que si quería, podía mover ejércitos, y no querían que en verdad terminara de culminar la traición si así fuese...

    Aunque omitiendo unos detalles de mi parte, Matahachi lo dijo de una forma más neutra pero directa, algo que a diferencia mía no habría sido muy amable, por ello había contactado con el Crisantemo, precisamente buscando soldados centrados en la labor, así hubiese fastidio de por medio pero nada de emociones, porque precisamente por involucrar eso último ahora la situación estaba comprometiéndose.

    —Está bien... Podía pasar, no hace falta insistir si ya de por sí la situación es muy delicada, aún podemos encargarnos de esto—. Respondí a Matahachi cuando dejó en claro que perdiamos dos shinobis, aún así, Taiki intervino, incluso me miró, estaba por responder cuando el mismo hombre siguió hablando, y Matahachi le dió un argumento para que guardara silencio, justamente eso quería que entendieran, que estábamos peleando contra un verdadero mal, que me vean como un bastardo que no pensaba en el bien común no me importaba, si Gendo y los suyos morían, sin dudas la sociedad se libraria de auténticos psicópatas.

    Algo en la actitud de Kohaku no me gustaba, y no solo por lo evidente, había algo en sus palabras que me estaban dando a entender algo más... Y eso no solo me estaba alterando, si no que estaba quebrando otra cosa, pero igual, decidí aplacar esos pensamientos rápidamente, no valía la pena darle vueltas ahora mismo.
     
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Impaktado Impaktado x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso