Microrrelato M de Mariposa

Participación en la dinámica Días de Abecedario 2.0

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Mi corazón seguramente estaba saliéndome del pecho cuando vi que Oscar sostenía entre sus dedos el collar con el dije de mariposa que acababa de arrancar de mi cuello, después de seis meses de habérmelo regalado.

—Simbólicamente, ¿me diste alas y me las cortas?— le dije con lágrimas en los ojos.

—Yo… lo siento, Karina...— dijo, y sonaba en verdad arrepentido, pero no había marcha atrás.

Me reí y él me miró confundido; más aún cuando le quité el collar de la mano.

—Quiero ser yo quien tiré esto y todo lo que significaba para mi a la basura, Oscar.

—Pero, Karina, ¿qué…?— dio un paso hacia mí y yo di un paso hacia atrás.

—Tú claramente estás listo para avanzar sin mí— dije con toda calma. —Yo no, pero puedo prepararme un poco mejor si tan solo me dejas completamente sola de una vez— abracé el collar roto contra mi pecho. —Haz de cuenta que en verdad no existo y yo haré igual.

Oscar aún tenía algo que decir. Pero yo me di la vuelta decididamente y caminé a pasos largos con las lágrimas totalmente contenidas.

Me habrían cortado las alas pero no tenía porque estar triste dentro de mi capullo antes de poder volver a volar.