Microrrelato Quien no fue mariposa

Esto fue un ejercicio que simplemente hice. Tomé la primera frase que escuché en la TV, y construí algo a partir de ahí en el menor tiempo posible (durante los comerciales xD), corregí ortografía y como siento que no me quedó mal, pues ahí está.
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Quiero saber que lo que hago es algo importante. Quiero tener la certeza de que lo que yo vivo, todos los días de mi vida, vale de algo ¿Cómo puedo entender el valor de mis propios actos, si no hay contra qué comparar? ¿Por qué estoy tan inquieta, y tan preocupada de ello?

Antes no me importaba. Antes yo sólo iba por la calle sin esforzarme en preguntármelo; miraba las vitrinas sin darles más que una ojeada, para leer los precios de los objetos. Ese es el valor de las cosas, según parece.
Sin embargo no estoy en busca de ese valor, estoy intentando hallar el significado de mis actos. Supuestamente yo debiera saber por qué hago lo que hago, pero son impulsos, y no les puedo dar un sentido. No estoy segura de nada ahora.

Sufrí una tragedia hace pocos días, y es lo que me hace pensar. Tras la muerte de él, he quedado desamparada y expuesta a todo lo que parece hiriente. Me siento frágil, como un capullo guardando una mariposa que nunca ha de salir. Sus alas nunca se extenderán de pleno al cielo, y nunca irá de flor en flor. Jamás.
Dicha mariposa se queda para siempre en su crisálida, y esta se marchita. Eso lo sé, puesto que la mariposa tampoco halló ningún significado en batir sus alas, y se vio forzada a dejar de ser oruga. Yo me siento forzada a ser una mujer, no obstante no deseo nada de lo que me depara la vida.

Sin mi respuesta, y totalmente desganada, prefiero abandonar la búsqueda. Antes de terminar escribí estos pensamientos, y ya llego al punto final. Ahora sólo basta abrir mi boca, introducir el cañón de la pistola en ella, y jalar el gatillo.