La temible capital de la tierra, de grises estructuras arrasadas por el polvo, es una poca amigable capital que se erige en el corazón de la región. Llamada "Yamahoushou" o "Cuna de las Montañas", parece rememorar a los pobladores el origen y apego de su territorio por la tierra. Fundada mucho tiempo atrás que todos los clanes y pueblos, fue creada como necesidad por el puerto cercano en el cual desembarcaron muchos emigrantes para habitar el lugar. Los naturales de él se han mezclado con los siglos, pero aún hay disputas sobre la pureza de la sangre de algunos o de otros. La capital sirve como centro de economía, donde se comercian bienes de todos los puntos de Tsuchi no Kuni. Las vistas de ella no son muy agradables, ya que fue forjada como imponente fortaleza en tiempos de antaño. Ya nadie recuerda de qué necesitaban sus ancestros de protegerse, pero algunos mantienen la creencia que los demonios del norte siempre rondaban por el territorio asediando ciudades, por lo cual varias de ellas parecen ser fortificadas. Contradictoria leyenda si tomamos en cuenta a los Samurais, pero las historias en un territorio tan vasto parecen divergir entre diversos pueblos. ® ® Zonas Adyacentes Ba Sing He (3 Post) Mizumi no Shinjitsu (5 Post) Sangaku Koudo (7 Post) ®
El sol resplandecía por todo el rededor, la posición de la capital en la cima de una imponente colina hacía del lugar algo muy alumbrado desde tempranas horas de la mañana, sin embargo, el clima frío compensaba bastante los potentes rayos solares. Akari despertó como en cualquier otro día, bueno, no era otro día común, esta vez tendría su primera misión oficial. Akari debes narrar en 1 Solo post, como te preparas y vas al centro de la capital. Allí conocerás a tu sensei.
¿Ya era de día? Un par de ojos rojos se abrieron para observar su entorno. La habitación de siempre, el sol de siempre, la ciudad de siempre... pero el día no era uno común, ¿verdad? Se suponía que hoy sería su primera misión oficial, hoy debía conocer a su propio sensei y dar su primer paso para ser una kunoichi fuerte e independiente. El primer paso para... En silencio, como solía hacer todo, terminó de cambiarse y alistarse. Escondió un kunai entre sus ropas como solía hacerlo siempre, y se decidió a abandonar la casa, no sin antes tener un breve desayuno consistente de un vaso de agua y un pan tostado. No era muy abundante, pero no era como si le importara. Comía sencillamente porque era necesario para no morir, no porque le gustara la comida. Toda tenía el mismo gusto, al menos en su boca. Su padre y hermano la saludaron y le preguntaron si estaba nerviosa por el día, mientras que su madre apenas si pareció notar que una persona más acababa de ingresar a la cocina. Negó con la cabeza en silencio, llevó su plato y vaso a la cocina y los lavó con rapidez. Antes de salir de la cocina, hizo una pequeña reverencia a modo de despedida. —Ya me voy —se despidió con aquella voz monótona que la caracterizaba. Le pareció escuchar que la despedían voces masculinas con un "¡que te vaya bien!", pero no llegó a registrarlas; ya se había marchado y cerrado la puerta. Una vez fuera, aceleró el paso y avanzó rápidamente hasta llegar al centro de la ciudad. Una vez allí, Akari se dedicó a esperar a que su instructor llegara. Contenido oculto I'm so excited ashdsjsgf (?
—Tú debes de ser Akari ¿no? —preguntó una persona tras de ti. Cuando volteaste y observaste era una mujer de un aspecto bastante intimidante. El color de sus ojos era blanco, y por curiosidad no pudiste evitar preguntar si estaba ciega. Ella sonrió y dijo que sus ojos eran de un ninja enemigo de una región cercana, fue... un botín de guerra por así decirlo. —Ya que tu curiosidad está satisfecha, hemos de viajar hasta la Biblioteca del lago de la verdad. Necesitamos información vital sobre los ninjas del país del hierro. —sígueme, será un viaje largo y duro.
Una mujer de cabellera blanca apareció detrás de mi súbitamente. Al voltearme a verla, me encontré con un par de ojos blancos que daban la impresión de que padecía de ceguera. Apenas el pensamiento cruzó por mi mente, sin embargo, la mujer respondió que sus ojos eran un botín de guerra obtenido tras la batalla con un ninja enemigo… aunque no se me pasó que no respondió si podía ver a través de ellos o no. La kunoichi se presentó como Xiangmai Bunshi, una mujer varios años mayor que yo; a juzgar por su apariencia, debía de rondar los treinta años de edad. Así que ella sería mi sensei… hice una reverencia cordial a modo de saludo, y me dispuse a oír sus instrucciones. 2/5 Contenido oculto Supongo que para esos 5 posts para ir al Lago cuenta el primero, ¿no? Si no cuenta avisame y hago un post más xD
—Ya que tu curiosidad está satisfecha, hemos de viajar hasta la Biblioteca del lago de la verdad. Necesitamos información vital sobre los ninjas del país del hierro. Sígueme, será un viaje largo y duro. —Sí, sensei —asentí con monótona obediencia. Sin rechistar, decidí seguir las instrucciones de la kunoichi. Ella comenzó la marcha hacia el Lago de la Verdad, y yo la seguí a paso tranquilo, pero con cuidado de no quedarme atrás. Parecía algo extraño… me preguntaba a qué se refería con un viaje largo y duro. El Lago de la Verdad no era un lugar peculiarmente peligroso, o por lo menos que yo supiera… 3/5
Aunque había vivido toda mi vida en la Región de la Tierra, jamás me había adentrado en el Lago de la Verdad, ni mucho menos en las Bibliotecas del Acantilado. Aunque leer era una de las pocas cosas que hacía en mi tiempo libre, solían tratarse de lecturas que encontraba por la casa y que sólo completaba para hacer que el tiempo pasara más rápido. Había oído historias de las Bibliotecas del lago por parte de mi padre adoptivo. Solía decir que había pergaminos tan viejos como el mismo continente de Arashi, y me preguntaba si un lugar así sería de utilidad para la misión que tenía mi sensei. Es decir, ¿qué información actual podían poseer unos pergaminos que databan varios de años? O acaso… ¿habría información que desconocía allí? Y lo más importante… ¿cómo íbamos a encontrarla? 4/5
A pesar de las dudas que se asomaban en mi interior, nada de ello se reflejaba en mi rostro. Duro como la piedra y frío como el hielo, mi rostro se mantenía sereno y todo mi cuerpo se enfocaba en no perderle el rastro a mi maestra kunoichi. Me preguntaba si mi sensei estaba esperando que le preguntara algo o que despejara dudas con ella. Si esperaba que estuviese nerviosa o asustada. Pero no estaba ni nerviosa ni mucho menos asustada, y realmente no había nada que preguntar. Ya había recibido mis instrucciones, ahora sólo restaba cumplir la misión. Ese era el camino de una kunoichi… ¿verdad? Y con esa convicción, abandonamos la capital de la región en dirección al lago. 5/5
