PUEBLO LÁPIZ Al Norte: Arboleda Lápiz Al Este: Ruta 313 Al Sur: Ruta 312 Un pequeño pueblecito, más bien aldea. Este lugar es acogedor por su agradable clima, y suele ser uno de los lugares más transitados por turistas, a pesar de su escasa población. No hay pokémon salvajes en esta zona. Es necesario escribir 5 posts para salir de esta zona.
Entré al pueblo junto a Flame y el huevo que era calentado por mi inicial-- ¿Que saldrá?-- Le pregunté al reptil de fuego, pero solo me miro con cara de indiferencia-- muy chistoso.....-- dicho esto me dirigí hacía el c.p a recuperar a mi Froakie por el cansancio
Cuando entré le pedí a la enfermera que curara a mi Froakie, esta acepto por lo que le deje la ball del inicial con la promesa de volver por el en un rato. Luego de entregarle a mi pokémon salí del c.p y empecé a mirar en el mapa.
Mientras caminaba miraba el huevo con inseguridad "¿Sera un Gible? ¿Un Turtwig? ¿Manaphy?" muchos pokémon de esa región pasaban en mi cabeza, pero ni uno me lograba convencer.
Al entrar en ella saludé al dependiente. --Buenas tardes ¿Aún tiene cuartos? --Claro --me respondió con acento ruso--, siempre hay cuartos para turrrissstas, aunque sean unos vagos como tu. --me dijo sin sutileza. No le hice caso y entré al cuarto para dormir.
De repente me vi en medio de un enorme bosque, nada comparado a lo que me habían contado unos chavales a los que amenacé a punta de pistola. (?)
Mi pokémon volaor y yo llegamos al pueblo pincel, más salimos corriendo en cuanto uno de los habitantes me identificó como el que armó el incendio de la cabaña, así que salí disparado de inmediato.
Munchlax se veía muy alegre, pues a lo lejos vio un árbol lleno de bayas... y como era de pensarlo, fue a comer su... ¿almuerzo, merienda? La verdad había perdido la cuenta.
Yo tomé una malteada mientras mis pokémon eran curados por la enfermera. Cuando ya todo estaba listo; salimos del edificio para dirigirnos a mi destino principal de este viaje llamado Barniz-Lápiz.
--Buff, no siento las piernas. --suspiré estirándome y comenzando a correr por el pueblo en dirección a la arboleda lapiz no sin antes devolver a Suicune a su ball.