Kanagawa Kamakura

Dojo
[Kohaku; Yuzuki; Kotono; Yorokubi; Himawari; Kyoko; Ryohei]

Nadie pudo detener a Rengo; y el silencio llenó aquel lugar después de las últimas palabras de Yuzuki.

---

Himawari y Kyoko se decidieron por quedarse en Kamakura acompañando a Kotono y Yorokubi, ya lo habían hecho una temporada en Odawara así que parecía lo más normal; Ryohei le entregó un caballo a Yuzuki para que ella y Kohaku pudieran continuar su viaje a Niigata.

Y así partieron con los corazones destruidos, en silencio; sabiendo que no podían hacer nada.

---

---

---

El rol continúa en Niigata

---

---

---

​

 

Ginko Harutomo

Tras arribar a las faldas de Kamakura, se toparon con Sora. Ginko apenas la recordaba vagamente de la reunión en Shizuoka, todo lo que sabía de ella es que había sido la primer esposa de Kato Harima.

—Ellos son emishis, están escoltándome. Pero yo soy Ginko Harutomo de los Asakura, vengo a ver a mi padre para darle la noticia de la muerte de su hermano, caído en la reciente batalla de Nagano— hizo una pausa para mirar hacia la imponente cumbre que había que escalar —¿Subes o bajas?— preguntó como si fuera el botones de un anacrónico ascensor.

 

Monte Genji
[Emishi; Oki; Ginko; Sora]

—La vida es un viaje; la muerte es el retorno a la tierra —mencionó Sora con una leve reverencia demostrando sus condolencias ante Ginko —Ascenderé con ustedes; creo poder recordar el camino...— mencionó abriéndose camino hacia el monte.



No fue complicado subir, gran parte de la maleza y árboles se encontraban carbonizados, dando un aroma único a aquel sitio. Sora los guiaba; pero parecía que daban muchas vueltas—Hace ya varios inviernos que no subo esta montaña; pero aun la recuerdo, a pesar de que ha cambiado debido al fuego.

Al avanzar vieron una escalera que lleva hacia una pequeña estructura, una vieja casa abandonada, en su interior hay un juego incompleto de máscaras rojas "Hemos tomado lo que es nuestro, volveremos por el resto, no bajen la guardia o los eliminaremos"

—Los demonios carmesí; iniciaron como guardianes de Kamakura; después dejaron de emparentarse con la prefectura de Kanagawa, agregando adeptos por todo Japón— mencionaba Sora mientras miraba las máscaras que quedaban

Encuentran un suelo de piedra en el bosque, posiblemente antes allí hubiera alguna especie de edificación; en el suelo se alcanza a leer grabado "Él sigue aquí; el demonio carmesí; huyan aquellos que aun tienen piernas; huyan aun los que no se desangran; huyan, huyan..."

—Estos son los remanentes de todos los enemigos que buscan invadir Kamakura; pues se dice que su guardián jamás abandonó esta montaña — Sora suspiró mientras los seguía llevando entre los escombros de lo que parecía ser un viejo monumento rodeado de varias cascadas pequeñas del río desbordante que baja de la montaña. En la gran roca dice "Aquí yacen los restos de Kaito Harima; asesinado por su propio hijo"

—Kaito Harima. Kato lo asesinó porque había perdido la cordura, su fuerza era tan inmensurable que sus aliados no lograron detenerle, incluso se dice que asesinó a su hermano, Hoshi. Por eso fue llamado Shinku no Akuma, el demonio carmesí, convirtiéndose en el creador del estilo Shi no hate, el filo de la muerte. Junto a su katana: shi.

Sora observó aquella tumba y dedicó una oración antes de seguir su recorrido, dónde una parvada voló con frenesí cerca de ustedes, vuelan en círculos alrededor de un árbol, no tiene flor pero pueden distinguir que es un árbol de cerezos. "No suban a Kamakura; la locura los destruirá"

Se adentraron en una cueva, en el interior vieron otro grabado justo antes de salir por el otro lado "Con cada paso que des hacia el interior, irás perdiendo la cordura; retrocede ante de sufrir las consecuencias"

Saliendo de la cueva, el sol volvió a recibirlos, esta vez pudieron ver una pequeña aldea destruida y abandonada, al centro hay un poste con unos grabados "Los demonios carmesí volverán a Kamakura a recuperar lo que es suyo; hemos destruido ciudades enteras para obtener lo que queremos; quemaremos este bosque a nuestro regreso, lo quemaremos todo; hombres, mujeres, niños; todo arderá"

—Y aun, Kamakura se mantiene; las llamas no pudieron destruirlo por completo — dijo Sora mirando hacia arriba, dónde ya se comenzaba a notar las edificaciones de la ciudad de Kamakura, en contraste a aquella aldea destruida a sus pies.

Sora los guio a una vieja casa abandonada, a pesar de su descuido externo, en el interior parecía casi intacta; tenía una mesa dónde hay un tablero de shogi incompleto. Sora se detuvo a observar aquel sitio pero no dijo nada.

Ingresaron a otra casa abandonada, al parecer, Sora buscaba algo, pero no decía qué. Tal vez ni ella sabía que buscaba. "Aquí murió Aoi Harima; siempre será recordada con gran cariño"

—Aoi... la hermana de Kato y Hana; tomó su propia vida...fue en su funeral dónde yo conocería a Kato — bajó la mirada, y volvió a elevar una oración antes de salir.

En un viejo poste pueden leer una inscripción "Los demonios carmesí jamás morirán; aquellos que buscan el verdadero poder siempre terminarán por reunirse, y así acabar con la peste que dice llamarse guerreros"

—Esta aldea fue destruida por los demonios carmesí cuando decidieron escapar de Kamakura— miró a la pequeña aldea —Este era un sitio de paz, aquí... había arte; pintura, música, artesanías... la aldea no tenía nombre; no lo necesitaba, nadie debía decir de dónde se venía para que se supiera que habían visitado esta aldea —sonrió melancólica— Los demonios carmesí no destruyeron Kamakura; pero si se llevaron el alma de este sitio. Este pequeño paraíso que jamás se volvió a levantar.

Siguieron avanzando entre los escombros encontrando una vieja casa; en el interior pueden ver una fragua que se ve descuidada, En un completo abandono. En el suelo hay barras de acero, y hierro—La vieja herrería...

Ginko decide explorar un poco, y debajo de un montón de hollín encuentra una katana, a su decepción, no era opio.

Contenido oculto

Espada de madera= +12 ataque

Sora se acercó a Ginko con curiosidad — Esa era la katana de práctica de Kato cuando era niño; su tío la forjó. Aun puedes ver su sangre en el mango.

Después de aquel sitio, se dirigieron nuevamente al bosque para terminar el ascenso. En su recorrido se encontraron algo muy inusual; entre los troncos de los árboles, a una distancia considerable del nivel del suelo, había una especie de nido gigante; varas entrecruzadas unas con las otras creaban una estructura que parecía impenetrable; nada parecía estar en su interior.

​

En uno de los árboles que sostenía aquel "nido" estaba la inscripción "Habitación para la reflexión: Aquel que no sigue el camino, debe meditar sus errores"
Aquel sitio no se veía amable, era hostil y seguramente doloroso para la persona que tuviera que permanecer dentro. Sora lo observó con detenimiento.

—El guerrero perfecto, se crea en soledad, ¿Cómo crear a un demonio? Las distracciones mundanas arruinan al guerrero; estas deben desaparecer. Destruye lo que más ama; puede que caiga en el abismo del olvido o renazca como demonio. Y cuando adquiere la mirada de un demonio, será capaz de derrotar al otro; así su sangre trasciende, el legado sigue— la voz de Sora era severa —Son estas palabras con las que han crecido los Harima, y por ello; en cada generación nace el guerrero más fuerte —miró Kamakura —Pero sólo si destruye lo que más ama...

Terminaron el ascenso del Monte Genji, llegando por fin a la ciudad de Kamakura. A pesar de haber pasado por una reciente invasión, comenzaba a levantarse. Sora observó el puente que dividía, su entrada. Lo estaban reparando, aun así; seguía destruido —Y jamás me buscaste en Yoshino...

​

Contenido oculto

Slam

 

Ginko Harutomo

Observó y escuchó a Sora durante el ascenso, junto al contingente de emishis. La peculiar guía turística los fue llevando por un recorrido lúgubre, narrándoles las historias detrás de esas ruinas y restos de cenizas, dolor y sangre. Ginko había encendido, obviamente, su pipa de opio para que todo se sintiera más onírico. En un momento, encontró una espada de madera que se veía increíble. "Messirve", pensó, sin saber que años más tarde ese sería un conocido juego de palabras y la levantó.

—Agh...— exclamó por la sangre del mango y la historia que tenía —Habrá que limpiarla, pero es una gran espada de madera, a Hinata le encantará— mencionó, pensando que sería un buen souvenir, aunque de ser así también tendría que llevar algo para Gon y Rei...

Luego terminó de oír la historia de los Harima y los Demonios Carmesí —Creo que Kato se tomó muy literal lo de matar al padre... ¿pero no crees que eso es también lo que intentaron los Demonios Carmesí? Hijos de Kamakura que ahora buscan su destrucción; pareciera que la misma voluntad creadora que nos moviliza es la que nos demanda que, para crear, primero hay que destruir— echó mano a su bolso, sacando algo para enseñarle —Pero hablando de demonios y voluntades creadoras... ¿de casualidad sabrías reconocer estas imágenes?— se trataba del juego de memoria que había adquirido de camino a Nagano.

Sin embargo, Sora parecía algo distante, mirando hacia el puente y haciendo soliloquios. Ginko buscó en la mirada de los emishi alguna respuesta, pero se veían igual de confundidos que él.

—Ahh... estoy por aquí— insistió entonces.

 

Kamakura
[Emishi; Oki; Ginko; Sora]

Oki se interpuso entre la visión de Sora; haciendo que regresara su atención a ellos —Ginko quiere saber si sabes decirle algo respecto a su juego para niños que compró a unos comerciantes muy sospechosos—la voz de Oki fue un poco alta; haciendo que Sora se enfocara en ellos.

Sora se acercó a Ginko y miró el juego de memoria.



—El nacimiento de Suzaku; shijin del fuego; símbolo de la buena fortuna. También es conocido como el símbolo de la Emperatriz.



—El nacimiento de Byakko; shijin del viento y el metal; símbolo de lo que es correcto, la justicia. Se le conoce como el protector de todos los shijin.



—El nacimiento de Seiryu; shinjin del mar y la madera; símbolo de la benevolencia y la creatividad. También conocido como el símbolo del Emperador.



—En nacimiento de Genbu; shijin del agua; símbolo de la sabiduría. El guerrero negro, dice que puede nublar la mente de los mortales.

Sora observó a Ginko antes de continuar con los dibujos en aquellas conchas de mar —Los shijin son seres mitológicos, no son Dioses; buscan el equilibrio en la humanidad, si uno de ellos falta; la balanza en el mundo se desequilibra —volvió a mirar los dibujos.



—Mara... el Dios del caos— llevó su mano al vendaje en su frente —Se dice que aun no conocemos toda la extensión de su poder.



—Parece la reunión de un grupo de personas... no me parece algo muy específico, no lo entiendo



—Una representación de cómo por la religión se llevan a cabo guerras. Hay más demonios en aquellos que ocultan sus acciones disfrazadas de bondad y altruismo



Sora señaló a la mujer al centro —Kyogi —mencionó frunciendo el ceño —Estoy segura que esta escena representa el asesinato de Suzaku; las flamas escaparon, su poder no fue absorbido.

Contenido oculto

Slam

 

Ginko Harutomo

Tal y como había hecho con las ruinas de esa aldea sin nombre, Sora fue relatando las historia detrás de las pinturas, a medida que Ginko las iba pasando.

—Posees un basto conocimiento en historia y religión, te lo agradezco— hizo una reverencia al terminar —Sin embargo, si bien he adquirido respuestas, también me asaltan nuevas dudas; ¿Quién es Kyogi y cómo es que asesinó a un shijin? ¿Qué relación tienen los shijin con el dios del caos y las demás imágenes? Por alguna razón forman parte del mismo juego, me dijeron que podía tratarse de una profecía...—

 

Kamakura
[Emishi; Oki; Ginko; Sora]

Sora lo observó intrigado —¿Profecía? Yo creo que esto es historia, es pasado...—dijo para devolverle las piezas con cuidado de no romperlas o rayarlas —Que se convirtieran en un simple juego para la persona que las pintó, ese para mi es el verdadero misterio.

Miró hacia Ginko—Kyogi fue la última mujer de Kato; madre de su último hijo; el portador de shi, lo viste en la guerra de Shizuoka, dominaba aquella arma que es una conexión con el Dios del caos —su voz era neutra; pero en su semblante se notó el enojo —No creo que Mara esté ligado con los shijin; sin embargo, los receptáculos como Kyogi y Rengo, pueden utilizar la energía de un shijin para fortalecerse; es por ello que personas como Kyogi buscaron asesinar a un shijin. Destruyó el cuerpo mortal Suzaku, el fénix; pero no pudo tomar su poder.

Contenido oculto

Slam

 

Ginko Harutomo

—Vaya, es intrigante cómo alguien puede convertirse en receptáculo de tales poderes, y peligroso... ¿El tai-chi podría ayudar a anular las habilidade de estas personas? Es decir, si trabaja con el ki en los puntos de presión, tal vez pueda bloquear también esta energía... por abismal que sea— nunca había oído de tanto poder en una sola persona y eso no hacía más que preocuparlo. Ahora que sabía que esto era real, sólo quería saber como frenarlo, en caso de que el poder de un ser mitológico hiciera peligrar a los suyos.

Luego hizo la pausa necesaria para oír respuestas y miró hacia el puente que construían —¿Podremos pasar igual? Necesito ver a mi padre lo antes posible...— Ahora era él quien miraba algo abstraído al horizonte...

 

Kamakura
[Emishi; Oki; Ginko; Sora]

Sora lo miró con asombro —Entonces tú... —acomodó sus ideas antes de hablar — Puedes bloquear la energía espiritual si conoces del ki. No sé con certeza si es posible lograrlo; pero valdría el esfuerzo intentarlo. Puedes intentarlo en mi contra.

Después Ginko preguntó sobre el puente —Podemos cruzarlo; ha estado en ese estado por treinta largos inviernos, y no he impedido que alguien avance en él. Seguramente tu padre se encuentre en el castillo... con Jiin

Contenido oculto

Slam Puedes ir directamente al castillo o aplicarle tu técnica a Sora y ver que pasa xD

 

Ginko Harutomo

—¿En tu contra?— exclamó confundido —Puedo hacerlo, pero tú no posees la energía de un shijin, ¿cierto? ¿Cómo sabremos que funcionaría de igual manera con alguien así?— consultó antes de comenzar a concentrarse en visualizar sus puntos de presión.

—Oki, prepárate para asistirme si algo sale mal y debemos atenderla... Confieso que temo cometer un error y dejarte hecha un vegetal, pero lista o no, aquí vamos— dirigió estas reconfortantes últimas palabras a Sora y le realizó la técnica que ella solicitó.

 

Kamakura
[Emishi; Oki; Ginko; Sora]

Sora negó —No tengo la energía de un shijin; pero si tengo conexión espiritual; puedo sentir la energía de objetos que poseen fuerzas más allá a las humanas si estoy cerca de ellos —decía con seguridad.

Oki se preparó; estaba lista para atender a esa mujer si caía herida.

—No te culparé si algo sucede; es algo que he pedido —mencionó Sora esperando a la técnica de Ginko.

Ginko había presionado los puntos que le habían enseñado; Sora seguía de pie. Tanto Ginko como Oki y los otros tres emishi miraban a Sora expectantes. Sora miró sus manos y afirmó —No siento nada...—miró a Ginko —Esta técnica funciona; bloquea la conexión espiritual del portador; esto debe funcionar con cualquier portador de energía espiritual.

Oki revisó a Sora; pero no tenía un daño físico, no necesitaba atenderla.

Tras esa interacción; Sora los guio en Kamakura, en el camino; muchas personas se detenían a mirar con detenimiento a Sora; impactados por su presencia en Kamakura.


Castillo
[Sora; Ryohei; Ginko; Oki; Sasaki; Jiin; Kotono]

Llegaron al castillo y fueron recibidos por Ryohei, el sirviente de aquel sitio —Señora... —la voz de Ryohei era de sorpresa y confusión.

—Sólo dime Sora— aclaró— el joven Harutomo busca a su padre.

Ryohei afirmó —Síganme por favor

Ryohei avanzó al interior del castillo; pero Sora no los siguió; entró al castillo y avanzó en otra ruta.

Contenido oculto

Slam
puedes seguir adelante para reencontrarte con el padre de Ginko o seguir a Sora

 

Ginko Harutomo

—Vaya, parece que lo que me han enseñado se vuelve cada vez más valioso, sólo debo seguir aprendiendo— se inclinó hacia Sora mostrándole sus respetos —¡Te lo agradezco! Ahora sé de lo que es capaz la técnica y tengo un nuevo uso para darle—

Pronto llegaron al castillo y los recibió un sirviente que Ginko siguió sin dudar, pues lo conduciría hasta su padre.

—Ah... Bueno ¡Hasta luego!— despidió, simplemente alzando una mano, a Sora que ya se estaba marchando.

—Qué persona extravagante...— comentó con una leve sonrisa, en realidad se le había escapado un pensamiento.

—¿Aquí se puede fumar?— se dirigió por último al sirviente, mientras preparaba su pipa.

 

Habitación médica
[Ryohei; Ginko; Oki; Sasaki]

Ryohei lo llevó hacia la habitación médica —Tendrá que preguntar eso al señor Harutomo —mencionó deslizando la puerta para que entrara. Oki y los otros emishi decidieron esperar fuera.

Contenido oculto: Sasaki

Comparativa con ambos Harutomo:

—Ginko—mencionó Sasaki con sorpresa —No te esperaba

Contenido oculto

Slam

 

Ginko Harutomo

Hizo una mueca de resignación y guardó la pipa. Si dependía de su padre, era obvio que no se podía fumar en el lugar...

—Sólo será un momento— le dijo a los Emishi que lo esperarían afuera y entró.

—Yo... tampoco— le dijo a su padre. Tampoco esperaba tener que ir y jamás hubiera imaginado que con esas noticias. Y de nuevo el parecido con el difunto, era ciertamente incómodo.

Sin decir más, buscó un mueble cercano y depositó la katana de su tío, con eso y la mirada de su único ojo bastaba para que Sasaki lo entendiera.

Tenía otras preguntas, pero debía darle tiempo primero...

 

Habitación médica
[Ginko; Sasaki]


Sasaki miró la katana, no tardó en reconocerla; pero si en reaccionar.


Le indicó a Ginko que tomara asiento en una almohadilla en el piso; normalmente destinada a sus pacientes. Sasaki buscó su yakuro, la caja dónde guardaba sus instrumentos y algunos objetos personales. Ginko sabía que su padre era más ordenado que su tío; quién practicaba la medicina de manera más informal y poco ortodoxa. Después de tomar sus cosas, se acercó lentamente y tomó el arma de su hermano en sus manos.

​

Después se sentó frente a Ginko —Los médicos no somos soldados...—sus manos temblaban ligeramente —...Aun así estamos destinados al campo de batalla por esa misma vocación. Pero jamás derramamos más sangre que la que podemos salvar —desenvainó la katana; aun manchada de sangre seca. Sasaki no dijo nada más, dejó la saya a un lado, y frente a ambos la dejó la katana; abrió su caja y sacó papel de arroz y aceite; de esa manera comenzó la limpieza de la katana; padre e hijo se mantuvieron en silencio mientras la katana era limpiada; hasta recuperar su brillo. Al terminar ese proceso, Sasaki enfundó la katana nuevamente. Dobló sus mangas con delicadeza para después proceder a lavarse las manos en un cuenco de agua fría.

—Hemos perdido mucho; Ginko —miró fijamente a su hijo — Lo hemos hecho a cambio de otros. Y eso es correcto.

Contenido oculto

Slam

 

Ginko Harutomo

Escuchó a su padre en silencio, permitiéndole asimilar la situación, había perdido a un hermano.

—Por eso agradezco no verte en el campo de batalla— mencionó cuando Sasaki dejó de hablar —Aunque tener que ver así a Ujihisa... eso se pareció bastante. El parecido entre ustedes era asombroso, supongo hasta a ti te daría impresión. Pero igual eran absolutamente opuestos e identificables para mí, era algo en su energía, ahora me queda más claro porque conocí el tai chi. También aprendí la acupuntura de Ujihisa y estuve como él en la guerra, tal vez en eso me parezca más a él y así terminaré... ¿Por qué tú elegiste servir aquí en Kamakura, papá?— Terminó con una pregunta un poco anti climática para el relato que venía hilando...

Luego sacó el cuaderno de las hojas blancas de su tío. También tenía junto a él las agujas y los medicamentos que aprovechó para inspeccionar mejor.

—También encontré esto entre sus pertenencias, si me lo permites me quedaré con los medicamentos y las agujas para poder darles la utilidad para la que estaban destinados. En cuanto al cuaderno...— mencionó mirándolo de lado a lado —Es extraño, se nota que lo revisaba constantemente, pero está en blanco ¿Sabes de que se trata?—

Contenido oculto: ACCIÓN

Quisiera inspeccionar los medicamentos para saber qué curan y si las agujas hacen algo en particular o son las de acupuntura normal

 

Habitación médica
[Ginko; Sasaki]

​

—Enfrentarnos a la muerte es lo que hacemos; aun así, lamento que fueras tú quién viera así a Ujihisa —afirmó —ambos éramos muy diferentes; pero la excentricidad de tu tío a pesar de ser mal vista por muchos; fue valorada por otros. Mi hermano no estaba limitado a las normas como lo estoy yo, y es por ello que su conocimiento superó al mío —miró a Ginko — Y es por ello que tu también me superarás; pero también a tu tío —buscó las palabras precisas para responder su duda y mientras lo hacía; miraba aquella katana —Cuando tu tío abandonó el servicio en Kamakura siguiendo a los Asakura porque "Kamakura es aburrido" a sus palabras... fui asignado a sustituirlo, Ginko. Yo no he elegido mucho por mi en mi vida —sonrió levemente — Sólo a mi familia.

Miró el cuaderno y sin tocarlo para inspeccionarlo afirmó — Ujihisa jamás anotó sus recetas ni conocimientos, confiaba en su memoria; pero no llevaba notas porque tenía pocos pacientes; y a los pocos que atendía, era muy extraño que llevara algún seguimiento o bitácora —tomó el cuaderno y lo abrió con delicadeza, mostrando sus hojas en blanco —Este es un viejo cuaderno que una mujer le dio a cambio del conocimiento de acupuntura en capital; él decía que seguramente era una receta secreta oculta en ese cuaderno, pues la mujer mencionó que lo robó de una especie de sacerdote que decía que podía resucitar a los muertos —negó con una sonrisa — Nadie puede curar la muerte; pero cómo médico, estaba intrigado en que revelara algo. En el momento que lo abrió y lo vimos en blanco, supuse que la mujer le había engañado. Pero mi hermano siempre estuvo convencido en que este cuaderno ocultaba algo —revisó el cuaderno nuevamente para después cerrarlo — Si Ujihisa lo guardó por tantos años y lo llevaba consigo a todos lados... no descartaría que en verdad oculte algún misterio.

Contenido oculto

Slam