Viendo entradas en la categoría: Escritos,RelatosYOtrosDesahogos

  • Kaisa Morinachi
    Entierras la cara entre las manos, clavas las uñas en la raíz de tu cabello. Las clavas, punzante, mientras se te agarrotan esas manos que cubren tu cara. Se tuercen los dedos y en crechendo tu voz desgarra la garganta tal cual tu piel se desgarra ante tus manos.

    Rojo, negro, brillante.

    Tus rodillas punzan, te contorcionas sobre tu cuerpo, el goteo cubre el suelo y no queda más en tu cara que el rojo vivo y palpitante, pero no quieres abrir los ojos.

    Porque el corazón duele.

    Ahora la cara duele más que cualquier otra cosa.

    Y gritas entre cuatro paredes oscuras.

    Nadie tocó a la puerta.
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  • Kaisa Morinachi

    Años de conocer a mi amiga, ya pronto en un pestañeo pasarán dos meses y será un año de ser pareja de mi actual pareja.

    Años viviendo con mi padre.

    Años viviendo conmigo...

    Y recién entiendo mis lágrimas.

    Lágrimas, heridas, ahogarse en un vaso de agua... Y cuesta tanto, tanto, no ahogarse en un vaso de agua cuando la más mínima cosa estalla dentro de ti que ni sabes cómo actuar.

    Algo así es el autismo, me lo confirmó mi pareja, no es solo la hipersensibilidad física, sentir tanta estimulación que quieres gritar, porque es como si te gritaran en la oreja. Que quieres vomitar, porque lo que comes es asqueroso, que te quieres alejar de todo, porque el contacto físico es incómodo...

    No todos los autistas tiene eso, porque yo no lo tengo, pero lo comprendo, porque mis amigos lo sufren...

    A mí me duele el corazón, porque aparte de la hipersensibilidad física, está la hipersensibilidad emocional y recién ahora dimensiono en todo lo que afecta.

    No es que sea exagerada, ni llorica, ni una condenada...

    Solo soy diferente, las cosas simples me duelen más, es complicado, pero no todo es malo...

    Si duele mucho, la alegría también es más fuerte. Y cuando soy feliz, soy tan feliz, y cuando soy fuerte, soy tan fuerte, que no importa. Mejoraré, como lo llevo haciendo, lo seguiré haciendo y no me detendré. No pararé de buscar alternativa, de buscar caminos, de encontrar atajos...

    Para volver al lugar de siempre renovada, más contenta, más capaz y más comprensiva.

    Porque uno siempre regresa al lugar dónde fue feliz... y yo fui feliz en muchos lugares, así que siempre tendré dónde regresar... o alguien que me acompañe en el camino.

    Y con eso es más que suficiente.

    Con eso y con todo lo que quiera, todo lo que quiera cargar conmigo.

  • Kaisa Morinachi
    No soy INFP insano, ahora seré un INFP que coloque las cosas sobre la mesa, como son, como quiero y como los otros quieran.


    Tras años de lágrimas, sé lo que quiero.
    Tras años de inseguridades, sé cómo lo quiero.
    Tras años detrás una máscara, se qué no quiero.

    Que se caiga el telón, que deje ese nido, que mi corazón ya no sea aquella víctima de cazadores y dictadores.

    Quiero cambiar, quiero conocer.

    Quiero llegar y tener lo que nunca tuve.

    Confianza.

    Ahora sé cómo tenerla.

    Y sé contra quienes.

    Para proteger lo que quiero y no dejar que aquellas ilusiones se marchiten,
    Aquel eco se pierda,
    Que aquel descuidado se condene.

    Que dejemos al humano contra lo incomprendido.

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  • Kaisa Morinachi
    I broke my heart so I'm cold as a whisper

    I like your hands compressing the heart
    inside my chest

    I sing with charm,
    I don't want to break my chains

    I want to cry, I want to beg
    I want to know why
    what I found hurts me
    even in this place.
  • Kaisa Morinachi
    I broke my heart so I'm cold as a whisper

    I like your hands compressing the heart
    inside my chest

    I sing with charm,
    I don't want to break my chains

    I want to cry, I want to beg
    I want to know why
    what I found hurts me
    even in this place.
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  • Kaisa Morinachi


    "Los nudillos ensangrentados me golpearon el pecho,
    la gente con visión del túnel dice que estoy obsesionado,
    soy un guerrero, no soy como los demás,
    y no retrocederé.

    No está en mi sangre rendirme,
    no me romperé,
    recordaré quién soy,
    ante mis miedos,

    No está en mi sangre,
    soy implacable, no me rindo,
    no olvidaré esto y mi dolor,
    es lo que me trajo aquí.

    No está en mi sangre.

    Entré a youtube desde la compu, fue lo primero que me recomendó y me tiré de encéfalo.
    Ejem, puede que Lucas Diamond, para mi propia sorpresa, pero es quien más se leyó mi self insert de por ahí, comprenda un poco ese sentimiento de angustia, puede que miedo, auto represión y ansias de grandezas, o talvez no lo recuerda y está bien.

    La cosa que quiero decir es que si toman en en cuenta otras canciones con la que me identifico como la de Wolf in Sheep´s clothing de Set it off y Turtle Heart de Mili, notarán que soy una chica muy insegura que ve el mundo con cierta agresión, no de yo hacía ellos, sino con el temor de que tarde o temprano me van a querer hacer algo y yo no podré hacer nada al respecto.

    Y es una sensación horrible con la que lidiado, sin siquiera comprenderla, por mucho, por mucho tiempo, prácticamente la mayor parte de mi vida, desde los 10 años... bueno, no la mayor parte teniendo en cuenta que tengo 18, pero se entiende que desde muy pequeña. Y para los que tengan más de 30 ocho años debe ser poco, pero... para una chica que recién cumplirá 19... 8 años es la mitad de su vida, y no la mitad del pasado, la mitad del presente.

    Y, a lo que quiero llegar, es que como con la canción de Stereo Hearts me identifiqué mucho con esta canción, siento que puedo ser yo gritándole a las personas que ya no me romperé, que soy más fuerte de lo que creo, que aunque siga en pie siempre tendré en cuenta esas cosas que me llevaron a ser insegura, que para bien o para mal, me formaron como soy ahora.

    No perdono lo que me ocurrió, sea muy grave o no, y tampoco lo romantizo, pero sé que sin esas cosas no sería lo que soy ahora...

    Y estoy alegre de ser quien soy.

    Me emociona.

    Para una chica que a vivido insegura, sintiéndose rara e incorrecta, criticada con solo existir...

    Decir que me alegra estar acá y ser quién soy me emociona, porque es lo más hermoso que he podido lograr.
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  • Kaisa Morinachi
    Herida

    A veces las heridas perduran por el miedo, se quedan, duelen, pero a veces hay que respirar hondo, mirar el ahora y recordar que el presente no es aquel pasado que te sigue atando.
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  • Kaisa Morinachi
    Ehem, yo soy muy fan escribiendo de estas niñas, me entretiene mucho (?) Así que... No sé, hay relatos que son más serios, pero otros son totalmente... Randoms, así que ni idea.


    Situación mundana; situación extraña.



    —¡Hey, hey, hey, dame un abrazo, dame un abrazo! — La tuerta le zarandeaba el brazo de manera frenética, aunque más parecía que su objetivo era zarandearse ella que la extremidad ajena, ya que el brazo apenas se movía y la tipa de largos cabellos giraba sobre su propio eje. Si, definitivamente el objetivo final era zarandear su propio cuerpo y soltar estupideces por el mero placer de que la otra escuchara su voz.

    Pero la rubia no sabía que tan en serio debía tomar las palabras de la enana, a veces parecía hacer acciones sin sentido y vacías, en otras en realidad parecía ocultar segundas intenciones hasta en el más mínimo movimiento. No estaba acostumbrada a lidiar con personas como ella... Bueno, más bien, no le gustaba lidiar con nadie dentro de la escuela. Ella deseaba pasar desapercibida, pero con las más raritas del curso —la del problema ocular ya mencionada y la tipa de coletas— le era muy difícil lograr su objetivo de no llamar la atención de nadie a su persona. Ni siquiera entendía como había llamado la atención de ellas.

    —¡Oh! ¿Estamos ofreciendo muestras de afecto? ¡Ofrezco un beso! —dijo de manera monótona la de coletas, quien tenía una expresión neutral y las manos entrelazadas tras su espalda. A pesar de la nula expresión por su parte, la más alta del lugar sabía que en el fondo esa tipa debía estar regocijándose por dentro: le estaba poniendo a prueba... Eso o en realidad no tenía sentido de lo que era pudor.

    Quería tan solo escapar de ahí, se estaba empezando a desesperar.

    Eran muy ruidosas y ya había soportado distintas propuestas: que hicieran una coreografía de algo, subirse a los techos de las casas que estaban tras cruzas la muralla que marcaba el limite de la escuela, que fueran a coquetear chicos guapos, que fueran a jugar una visualnovel barata de internet en las computadoras de la escuela, etc, etc. Todas eran palabras que escapaban de la boca de la de hebras moradas, para que poco tiempo después la del vestido con tutu saliera con una propuesta similar, pero más extremista.

    Para su suerte, vio a lo lejos pasar a aquella chica mundana de llamativas prendas rojizas: Ringo.

    Vio la oportunidad de pasarle la maldición de lidiar con esas tipas a otra persona. Ringo Rojas era alguien muy normalita, una chica promedio, ni muy sociable ni tan retraída; estudiosa, pero no matea; con buena condición física, pero sin llegar a ser deportista. De seguro que sacaba algo bueno de ello.

    Se zafó con extrema facilidad de la chica que zarandeaba sus brazos —aunque tampoco es que la del parche hubiera puesto empeño en no dejarla escapar— y, mediante largas zancadas, pero sin llegar a correr, alcanzó a llegar donde Ringo, quien iba caminando quien sabe hacia dónde. La agarro de los hombros y con delicadeza la hizo voltearse en dirección a las otras dos chicas, que algo desorientadas por su repentina desaparición, la persiguieron tal enjambre siguiendo miel.

    —Rojas —. Le llamó por su apellido—. Por favor, librame de ellas —. Susurraba al lado de su rostro, observando a las chicas que ya estaban casi frente de ellas. El rostro de la pelirroja explayó confusión: primero; no entendía desde cuando la rubiecita había agarrado confianza en ella. Segundo; ¿por qué creía ella que era una buena opción para lidiar con esas tipas? ¡Si con suerte les pedía una goma en clases! Aparte, debía admitir que le daba algo de corte dirigirle la palabra a cualquiera de las dos.

    Pero no pudo decir nada, porque las petizas ya estaban frente suyo.

    —Oh, así que el antílope ha decidido esconderse tras... — La de coletas le dio una mirada de arriba a abajo a la individua nueva. Si le conocía, pero nunca le había llamado la atención. Tras su observación, volvió a dirgirle la palabra a la alta, sin perder su inexpresión — Un conejito, pensando que eso le defenderá de sus depredadores.

    La chica de moradas hebras soltó una risa nasal ante la expresión de su compañera, Rojas solo empezó a sentirse más y más incomoda, a lo que la rubia solo suspiro pesadamente. Ante el suspiro, la chica del parche pareció reaccionar.

    —Oh... Bueno, si no querías estar con nosotros lo hubieras dicho desde un inicio ¿No? — Se escuchaba dolida, como si le ofendiera que no quisieran pasar tiempo con ella. Eso molesto a la rubia, pero no exteriorizó nada. — No voy a obligarte a estar conmigo si no quieres.

    Y sonaba enojada, pero es que en realidad estaba ni ahí con hablar con la tal "Ringo", y ya se había excedido mucho con el espacio personal de alguien tan retraído como la tipa alta; quería molestarla, no espantarla. Ya no le interesaba estar más ahí.

    >> Nos vemos —finalizó cortante la del parche y se marchó sin más, en busca de otras personas con quienes pasar el rato. Todas la vieron alejarse a lo lejos, pero después fue la de coletas quien cambió primero el objetivo de su mirada. Observó a la esbelta, cruzaron miradas en silencio. Después, bajo lentamente su atención hasta toparse con lo ojos de pelirroja. Intercambiaron miradas ellas también, cosa que incomodó de sobremanera a la de rojas prendas.

    —Adiós —dijo sin más dirigiendo su mirar a un punto neutro, dándose media vuelta para marcharse.

    Y ahora, tan solo Ringo y la "Antílope" fueron las que vieron a la de coletas marcharse indiferentemente.

    Se quedaron un tiempo ensimismadas; la rubia nunca soltó los hombros de Ringo.

    —Son muy raras.

    —Concuerdo.

    —Aunque... Tú también, por juntarte con ellas... Digo, sin animo de ofender —comentó la más baja, la otra sintió como los hombro ajenos se encogían un poco.

    —Lo sé, no te preocupes. Gracias por ayudarme, creo que las espantaste. — La rubia soltó los hombros de la otra y le dio unos topecitos con la palma de su mano en la cabeza rojiza. — Eres mi salvadora, adiós. — Y se marchó sin más.

    Y así, sin siquiera darse cuenta, Ringo quedó completamente sola otra vez: había olvidado completamente a donde se dirigía antes de que la rubia y el dúo de raras le interrumpieran. Maldijo su memoria, pero justo sonó el timbre que indicaban que debían volver a clases. Se encogió de hombro.

    "Ya qué" Pensó.

    ... Oh, genial, las cuatro se volvieron a reunir al subir las apelotonadas escaleras.

    —¡Hooola de nuevo! —habló exagerada la del parche.

    —Creo que el destino a querido unirnos —agregó la de coletas... ¿Estaba sonriendo?

    —S-si... al parecer —respondió, sin saber como lidiar con ellas, Ringo.

    La rubia solo se abrió paso como pudo entre los estudiantes para alejarse lo más rápido posible de las dos hiperactivas.






    (Ya se acabó el escrito)

    Bueno ¿Qué decir? Quedaron muy caricatura esta vez. No tomen el relato en serio, por favor, porque no está escrito con seriedad.
    a InunoTaisho le gusta esto.
  • Kaisa Morinachi
    Irresponsables



    Déjala revolotear tranquila, no tiene por qué destruir aquella ilusión que la mantiene ingenua.

    Deja que se estrelle sola, no seas responsable de romper su burbuja. No le quites la inocencia que tiene.

    Ella matará a la mariposa cuando lo desee.

    ... pero si tú la matas...

    Te odiará, te culpará: Por haberla obligado a ver un mundo que no está preparada para aceptar.

    Déjale la Ingenuidad viva.

    Es lo mejor para ti...

    Aunque eso implique que falles como cuidador.

    Bueno, igual que digo con "Relatos de murciélagos y gatos" Esto es solo... Una practica, boceto ¿Error antes de la decisión final? Nada oficial, hoy puedo escribir esto y mañana decido hacer algo totalmente diferente para el personaje.

    Y eso, cuando se me ocurra como nombrar a estos escritos sueltos, voy a editar y ponerlo en el titulo.
    a Nel Ralph, Nacho Chan, InunoTaisho y 2 más les gusta esto.
  • Kaisa Morinachi
    Mentiras... ¿Para bromas piadosas?



    —Mientes con todos los dientes

    —... Estúpido, te digo que se me salieron con la paliza que me dieron ayer.

    Y no podía estar mintiendo, pues le faltaba dos dientes.

    —¿Te enojaste?

    Más le valía aprender a controlar sus bromas antes de que a él también le empezaran a faltar dientes.
    A ti, Rita, Nel Ralph y 3 personas más les gusta esto.
  • Kaisa Morinachi
    Autodesprecio

    Había despertado cómo solía hacerlo todas las mañanas, agotada, enfurruñada y con la cabeza tan pesada como si se tratara de un yunque. Perezosa se levantó para dirigirse al baño, la boca le sabía horrible, pues se había ido a dormir directamente olvidando lavarse los dientes, aunque poco le importaba si olía mal su aliento, al fin y al cabo nadie estaría lo suficientemente cerca de ella para notarlo, pero cómo no quería lidiar con fastidiosas caries tendría que tomar su cepillo y hacerlo.

    Entonces, cuando estaba en proceso de eliminar los condenados bicharracos sucedió.

    Pudo haberse asustado, debería haber estado extrañada y lo más sensato habría sido salir corriendo mientras gritaba con el corazón frenético, pero no, no fue así.

    Su corazón estaba bombeando sangre con normalidad inquietante, mientras ellas observaba con fastidio como se mofaba de sí misma por su mediocridad.

    IMG_20200402_102531.jpg

    fin


    Hooooooooola, les vengo a traer mi mayor experimento (?) Decirles cómo nació esto. Tenía ganas de escribir algo que representara cómo sin experiencias de vida aumenta la dificultad a la hora de escribir relatos y que estos se sientan naturales, creíbles y satisfactorios, pero supongo que de paso le metí otros aspectos por los cuales meditar, a mi por lo menos si me hacen pensar, ese escrito era "Autocrítica en días de calor" La cosa es que al terminar ese escrito sentí que calzaba bien el personaje narrador con una chica que creé y tengo un poco el concepto sobre ella, pero super básico, y ese escrito me ha dado cómo un aventón con respecto a que hacer con esta niña, y así nació este segundo relato con dibujo.

    Puede que el escrito me haya salido algo satírico, pues yo siento que la situación de la chica es bastante compleja y triste al odiarse así misma, pero los acontecimientos de la historia tienden a ser un tanto absurdos, y por eso supongo que comparte algunas características con la sátira.

    Espero poder ir desarrollando más esta idea, por lo tanto, igual que los relatos de murcielagos y gatos que tengo abandonadisimos, iré actualizando aquí todas estas ocurrencias iniciales, para cuando sí algún día obtengo la suficiente confianza, planeamiento y soy capaz de crear algo un tanto más complejo y estructurado como una historia poder publicarla recién ahí en la zona principal del foro, no se si me explico.

    Eso sería todo, gracias si leyeron todo esto y espero que les haya gustado :3
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