Kanagawa Yamato

Shiori
El mismo Matatachi me habló sobre la inteligencia, que tenía muchos matices, JA, pero que estúpido puede llegar a ser. Cada vez me daba mas razones para realmente hacerme pensar que no iba a cambiar, que aquél chico noble que conocí había muerto, que entendería lo que había crecido cuando viera con mis propios ojos como lo destruía todo. Si, que inteligente eras Matatachi.

No dije nada, solo escuché otro grito proveniente del otro chico, Rei, que saltó para patearme la mano y arrebatarme la Katana que sostenía, obligándome a sacar la otra de un rápido movimiento realizando un tajo al aire. La sujeté con firmeza, en lo que miraba al parchado hombre. Está bien, centraría mi atención en tí, aunque gemí al ver como habían atacado pero tras una orden, mi rival se centró en dirigirse contra Shika e Hina, lanzándose hacia ellos en claro disgusto.

Matatachi volvió a hablar indicando que como estaba en desventaja se tendría que emplear a fondo, sujeté con firmeza mi Katana una vez más y aproveché su distracción lanzando el látigo de Kuroki para atacar.

 

​

 

Bosque
[Kuroki; Shiori; Matahashi]

Matahachi miró a Kuroki mientras este llamaba a su caballo, algo que le pareció risible —Entre más grande el objetivo, más fácil es darte; tienes una katana, tus movimientos a caballo son predecibles cuando sólo tienes un objetivo— dijo bloqueando su ataque para después hacer lo mismo con Shiori y su inútil intento por distraerlo con basura—Todos estamos en ese mismo "saco" como tu le dices —tensó con velocidad apuntando hacia Kuroki, dejando ir la flecha al instante, dándole directamente en el pecho a Kuroki —Todos matamos para salvarnos a nosotros mismos. Todos moriremos por una decisión que no fue nuestra. Somos hombres y mujeres de guerra, sólo servimos para matar y morir.

En ese momento; escucharon a lo lejos el grito de Hina.

• Rei
• Matahachi

• 
  Nivel= 4
  PV= 62
  Ataque= 18
  Defensa= 12
  Katana = +2
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  
• 
  Nivel= 5
  PV= 100
  Ataque= 20
  Defensa= 10
  Arco = +13
  Flechas= 18
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  

• Kuroki
• Shiori
• Shika
• Hina

• 
  Nivel= 2
  PV= 28
  Fuerza= 13
  Protección= 2
  Agilidad= +2 defensa
  Nozomu= +8 ataque
  
• 
  Nivel= 1
  PV= 46
  Voluntad= +4 ataque
  Débil= -2 defensa
  
• 
  Nivel= 3
  PV= 54
  
• 
  Nivel= 1
  PV= 60
  

Contenido oculto

Gigavehl
madarauchiha

 

Shiori
De verdad no daba crédito a mis oídos. Matatachi era habilidoso, más me daba una constante sensación de estar subestimando a Kuroki, y aunque sus palabras eran verídicamente ciertas desde un punto de vista lógico, Kuroki no hacía nada al azar, debía tener algo pensado. Agarré basura en un intento de distraerlo más no solo no lo logré, sino que se las había arreglado para parar los dos ataques, tragué saliba... ¿Como íbamos a detenerle? Su tensión se centraba en Kuroki, desde luego, estaba mucho más interesado en borrarle a él del mapa, cierto que era un cabo suelto más yo también ¿Lo hace con el fin de hacerme sufrir? De nuevo refutó las palabras de Kuroki sobre no meterme en el mismo saco, yo volví a sujetar mi Katana, Kuroki mismo estaba distrayendo a Matatachi para que todos sus ataques fueran hacia él, lo entendí cuando la flecha fue disparada a Kuroki.

¿Así que todos matábamos por nuestros propios intereses?, ¿por salvarnos a nosotros mismos? ¿Que estás insinuando Matatachi? ¿Que todos somos animales sin raciocinio? ¿Sin emociones? ¿Que es esa estupidez de que todos morimos por decisión que no fue nuestra? La vida se escapa, pero la razón por la que nosotros morimos, es precisamente para defender al país de vuestra enfermiza tiranía, somos hombres y mujeres de guerra porque así ha de ser,

Fui corriendo hacia Matatachi, tratando de evitar que siguiera atacando a Kuroki, mierda, de seguir así me lo van a matar, y no, ¡Eso no lo voy a tolerar! Desprecié a los Taira por sus acciones, Kuroki se convirtió en un hermano, ahora no voy a dejarle morir si en mis manos está intentar hacer algo más por él.

Mi hermano, a pesar de su deplorable estado, decidió hablar. Sus palabras, no las iba a olvidar, pues había expresado perfectamente lo que mi mente estaba proyectando en mi interior, palabra por palabra, gesto por gesto, al final, cuando me dijo que menos mal que le había traicionado esbocé una sonrisa.

— Y le traicionaría otras mil veces si en todas ellas tuviera la posibilidad de conocerte, no voy a permitir que mueras aquí Kuroki, y en cuanto a tí Matatachi, tu visión del mundo no fue la que compartías en ese entonces, e igual que no dejas de menospreciar mi forma de percibir la realidad, me enorgullece haber podido decidir a tiempo no acabar siendo alguien de tu calaña, has traicionado todo lo que creías, afortunadamente tu legado queda vivo en aquél hermano por el que moriría con orgullo. Te he dado una oportunidad de cambiar, pero resulta evidente que estás tan podrido como cualquiera de los de tu calaña. Hasta nunca, Matatachi, "amigo"—. Sentencié sacando mi Katana tratando de asestar al menos un ataque— Y en cuanto a tí, Kuro. Pase lo que pase, siempre estarás en mi corazón.

 

​

 

Bosque
[Kuroki; Shiori; Matahashi]

Matahachi miró a Kuroki confundido; para después bloquear ambos ataques —¿Nueva visión? Yo soy quién no ha cambiado su perspectiva, nunca he sido diferente; pero lo que cambió fue Shiori —Observó a Shiori— Tal vez, antes me veías con los ojos de una amiga, y entendías mi pensar; ahora lo juzgas —tensó su arco, primero viendo hacia Kuroki —Toda vida vale— negó con una sonrisa —Ante ti, ¿Mi vida vale? no seas hipócrita, si atacaste a hurtadillas para asesinar. Todos somos animales, atacamos para sobrevivir, tú moral me parece equivocada y confusa — apuntó hacia Shiori —¿No ven que de sus bocas sólo sale ponzoña? ¿En verdad ustedes se creen los justos? Yo soy lo que llaman calaña... Shiori... en ningún momentos me diste la oportunidad de nada, tomaste la katana y atacaste; eso signifiqué para ti, eso es tu nivel de lealtad. —Dejó ir la flecha hacia Shiori, directamente al pecho —¡Tú no me buscaste aquel día! En cambio, yo callé... ¿Crees que no te busqué en el campo de batalla? ¿Crees que no me preocupé al no verte? Y aun así... después de verte huir, no dije nada; a pesar de todo...—Negó tallando su vista, abrió los ojos —Se te olvida que fuiste tú quien decidió ir a esa misión; en tu mente estuvo la idea de matar; de que te acobardaras al último momento no habla de tu noble moral, habla de tu falta de convicción.

Sacó la siguiente flecha de su carcaj —La siguiente flecha matará a alguno de ustedes.

Había en ese momento alguien entre los árboles oculta, alguien que dejó atado a su burro para que no se alebrestara. Era una joven.

• Rei
• Matahachi

• 
  Nivel= 4
  PV= 62
  Ataque= 18
  Defensa= 12
  Katana = +2
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  
• 
  Nivel= 5
  PV= 100
  Ataque= 20
  Defensa= 10
  Arco = +13
  Flechas= 18
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  

• Kuroki
• Shiori
• Shika
• Hina

• 
  Nivel= 2
  PV= 28
  Fuerza= 13
  Protección= 2
  Agilidad= +2 defensa
  Nozomu= +8 ataque
  
• 
  Nivel= 1
  PV= 20
  Voluntad= +4 ataque
  Débil= -2 defensa
  
• 
  Nivel= 3
  PV= 54
  
• 
  Nivel= 1
  PV= 60
  

Contenido oculto

Gigavehl
madarauchiha
Mori ENTRAS EN ACCIÓN!

 

Contenido oculto: Gashadokuro

Momoka Ashikaga

¿Qué era matar, cuantos malos sentimientos habían tras todo ello? No todos, eso era fácil de distinguir cuando la sangre con frecuencia trascurría por tus manos. Matar no era solo una sentencia, acabar con las oportunidades, extinguir una vida: Era expiar, y podías tanto liberar al mundo de la más absoluta bondad, o la más pura escoria. Había dejado algo atrás a Ashitaba, para que el pobre animalillo no fuera a sufrir una desgracia por mi culpa. Mejor que me lo robaran antes de que le arrebataran la vida por mi culpa.

Y ahí estaba, escondida más cerca de lo que ellos querrían, sosteniendo con firmeza el mango de mi katana, Fuji, sin llegar a la extrema tensión corporal. Lo más fruncido era mi ceño, el resto sabía que tenía que mantenerlo volátil para poder esquivar lo que me viniera encima.

Y me dolía, me dolía ver a esos aparentes jóvenes discutir desde su corazón, no debían llevarme por mucha edad y quería poder decir que así era, que podría distinguir el dolor, resentimiento y hasta melancolía entre esas frases dichas con firmeza: Esos juramentos de guerra, esos deseos de matanza... ¿eran reales? El pequeño conejillo... o cervatillo blanco, no se quedó atrás. Sacaba sus dietes, al parecer, con bastante fiereza. Me aliviaba y tiraba una cuota de preocupación por igual, los pobres no tenían por qué soportar todo esto... pero así era la vida.

Y yo solo podía tomar un bando, mancharme las manos por una causa. Era claro cuál sería mi rumbo.

Corrí sinuosa, aún sorprendida de como mi cuerpo algo rechoncho y ruidoso con el tiempo se volvió ágil, liviano y silencioso. Me sorprendía estar ahí sí me miraba en retrospectiva, de pasar de una tranquila vida de citadina a querer rajarle el cuello a un Taira más del montón. Aunque en el fondo detestara hacerlo... pero el tipo parecía un peligro con patas, un arma por sí misma... No era como el joven que discutía con la dama, aquello me dejó claras las prioridades. De poder convencer a alguien para tomar otro camino lo haría, no me importa a quiénes me llevara en banda.

Chasqueé la lengua cuando vi que el pequeño se me adelantó, pero como fuera, yo ataqué por sorpresa justo después de él. Desenfundé mi Glicina, firme como un tronco, tranquila como un pétalo. Tras atacar agarré al niño del cuello de sus prendas y sin siquiera cuestionarme el pequeño raspón que le podrían generar mis acciones, lo tiré tras mi espalda con la fuerza de quien batalla para que un burro se mueva.

Nunca perdí la posición de ataque, desenfundé la katana otra vez en una posición defensiva, siempre lista para esquivar, defender o atacar: Lo que me conviniera más.

—¡No se maten sin solucionar sus problemas!— Le grité al par mirándolos de reojo, con la ardiente furia de la sangre tiñendo mis iris tierra, una voz firme y tranquila que de cualquier forma podría trasmitir la quietud de un cielo despejado, a pesar de que la ira y el vozarrón estuvieran presentes—. ¡O se arrepentirán después!— Entonces enfrenté a esa desgracia de hombre, al que en verdad me interesaba atacar—. ¡Y a ti te debería dar vergüenza ser tan cobarde!

Y no me importaba sí mis palabras eran ciertas en su totalidad o no: Matar a un niño siempre sería de cobardes, no me importara que tanto les hiriera el orgullo esas palabras. Por mi parte, no permitiría que esa criatura recibiera un golpe más, tendrían que pasar por sobre mí de querer hacerlo, y anhelaba con angustia que ese otro par dejara de querer derramarse la sangre mutuamente.

Eran amigos, ¿no? Y por algo lo fueron, pero lo han olvidado y enterrado, han puesto sus convicciones por sobre sus amores: Se han incomprendido, solo por tomar bandos distintos...

Podía haber un cambio... siempre donde hubiera corazón, habían probabilidades.

—¡Y los únicos que deberían bajar las armas son ustedes dos, porque estas tierras no son ni serán suyas, dejándonos con el derecho de ser agresivos contra ustedes, par de irrespetuosos!

Un suspiro que solo existía en mi mente escapaba, había que ver, ¿no? Como intentaba de manera ingenua usar palabras con gente que solo parecía conocer el filo de un arma. Era lamentable, pero para ellos, no para nosotros.

Contenido oculto

Ataco por sorpresa y espero el próximo post para empezar a atacar normal uwu ¿Puedo intentar tirar un dado para convencer/diplomacia? Aunque tenga que sacar números más altos de lo normal (?)

Tipo, para que el chiquillo no me mate a la Shio, digo yo (???)

 

Shiori
Realmente no sé por que narices sigo escuchando a este bastardo, realmente me estaba llenando de coraje, apreté mi puño para mirar al frente, ¿Que mi visión es errónea? Quizás pero ME CAGO EN DIEZ, ¿Por que no escuchas? Agh, en fin, sigue delirando chico. Que no había cambiado su perspectiva dice, desde luego, me lo pintaste todo tan bonito Matatachi... Desde luego que madre mia ¿Por que Shiori? ¿Por qué fuiste tan ingénua como para dejarte embaucar por alguien así? No, espera... De verdad que no era el que conocí, que las vidas valian, de nuevo Matatachi negó al respecto alegando que si la suya también era valiosa, pero que se acercó a hurtadillas para asesinarle, y luego le llamaba hipócrita... je, hipócrita es aquél que también hace exactamente lo mismo que está quejándose que hacen los demás, claro que dado que para Matatachi todas las vidas son distintas, pues... Mierda, era un punto válido.

Luego se dirigió hacia mí, diciendo que todo lo que salía de nuestras bocas era ponzoña y que si realmente creíamos que éramos los justos, que en ningún momento le dí la oportunidad de nada, sino que me abalancé con mi Katana y ataqué, que si ese era mi nivel de lealtad. Yo simplemente me noté flaquear por mis heridas de la flecha que impactó en mi pecho, me sentía mareada, febril incluso, pero de todos modos logré mantener mi entereza, le miré cuando dijo que no dijo nada cuando escapé, que no le busqué aquél dia, que si no me habia buscado en el campo de batalla. Que si se me olvidaba que siempre fui yo quien decidió ir a esa misión, que en mi mente estuvo la idea de matar, que me acobardara en el ultimo moemento hablaba de mi falta de convicción.

Iba a hablar, pero una vez más Kuroki se me anticipó, arrebatándome cada una de las palabras de su boca, yo tenía clara mi lealtad, cierto era que quizás Matatachi, yo para Matatachi no significaba la gran cosa, al menos no ahora, pero entonces ¿Por que me buscó tanto en el campo de batalla? ¿Por qué me protegió cuando deserté del clan? Algo no cuadraba si es que ahora solo buscaba mi muerte, en especial sabiendo a simple vista que yo no tenía oportunidad alguna contra él. Tosí en lo que le dirigía una mirada y una lágrima se escurría por mis mejillas. Aferré mi Katana con firmeza una vez más.

— Yo... La verdad es que nunca te deseé mal, ni siquiera deseé atacarte Mata, de verdad. Solo me mantuve entre un escuadrón en el campo de batalla, y ahora, que te tengo aquí, simplemente quería preguntarte por que me buscaste durante todo este tiempo y ahora solo anhelas erradicarme, ¿Por qué tomarte tantas molestias? Yo... No quise causarte dolor al marchar y ahora, simplemente ví o al menos creí que ya no eras el que fuiste. No quiero que estemos enfrentados Mata, para mi importa tu vida, y si me apiadé de Kuroki, es más que nada para que no viviera una vida como la que yo tuve que vivir, no eliminé mi lealtad hacia ti, ven conmigo—. Gemí, preparando mi katana una vez más, no tenía que secundar las palabras de Kuroki, solo la agarré con firmeza mientras el punzante dolor recorría mi interior— Por lo que fuimos, por lo que podemos llegar a ser, Matatachi, no es demasiado tarde. Por favor, deja de atacar y hablemos.

Realmente sabía que ni fuerzas tenía para atacar, quizás la unica solución era tratar de cortar la flecha, yo simplemente me estaba acercando para intentar al menos, que al menos soltara el carcaj. Pero al ver a Kuroki abalanzarse, ya mi plan se dio por perdido, pero quizás eso abriera alguna posibilidad.

Yo seguía caminando con mirada fría y sangre caliente, que fuera lo que tuviera que ser....

 

​

 

Bosque
[Kuroki; Shiori; Momoka; Matahashi]

Matahachi observó a Kuroki desfogarse; lleno de sangre —Yo no trato de entenderlos; te equivocas, así como ustedes tampoco tratan de entenderme; somos iguales, ustedes y yo; y tal vez... eso es lo que les duele; mucho mas que la soledad. Tus palabras son orgullo, y eso... es comprensible; yo también lo tengo —afirmó —No soy superior a ustedes; y al igual que ustedes aquí el día de hoy, yo también tendré un final miserable. La diferencia entre tú y yo radica en que yo sé que no soy nadie, tú aun no te has dado cuenta... te demostraré lo insignificantes que son nuestras vidas.

Apuntó para ser interrumpido por una mujer quién jaló a Kuroki detrás de ella para defenderlo; en un intento de ataque sorpresivo que Matahachi logró esquivar mientras la escuchaba atentamente.

"Cobarde"

—Buscas la paz atacando...— mencionó Matahachi — Lo único que has hecho es hacer que cambie de objetivo —apuntó a Shiori, y allí ella habló, haciendo que la mano de Matahachi temblara por unos intantes —Seguramente hablas mentiras; jamás volviste a buscarme... —tensó el arco —...

—¡DEJEN CAER SUS ARMAS!— Gritó el hombre del parche; quien venía cubierto de sangre y con Hina inconsciente entre sus brazos —Es evidente que han perdido, si dejan caer sus armas; les daremos un paseo ¿Qué dicen? Seguirán vivos al menos

Matahachi no destensó el arco; la flecha dirigida hacia Shiori.

—Si no aceptan; su amigo Sho y esa mujer... —señaló a Shiori —Se mueren aquí mismo. Pero si deciden seguir peleando; no nos culpen de ir con todo sobre ustedes —ensanchó su sonrisa ensangrentada.

• Rei
• Matahachi

• 
  Nivel= 4
  PV= 62
  Ataque= 18
  Defensa= 12
  Katana = +2
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  
• 
  Nivel= 5
  PV= 100
  Ataque= 20
  Defensa= 10
  Arco = +13
  Flechas= 18
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  

• Kuroki
• Shiori
• Shika
• Hina

• 
  Nivel= 2
  PV= 28
  Fuerza= 13
  Protección= 2
  Agilidad= +2 defensa
  Nozomu= +8 ataque
  
• 
  Nivel= 1
  PV= 20
  Voluntad= +4 ataque
  Débil= -2 defensa
  
• 
  Nivel= 3
  PV= 54
  
• 
  Nivel= 1
  PV= 60
  

Contenido oculto

Gigavehl
madarauchiha
Mori

• Aceptar la oferta de Rei y rendirse. Los van a tomar como prisioneros como fue el caso de Hideyoshi
• No aceptar la oferta de Rei y seguir atacando; esto implica que el ataque que acabo de tirar conecta en Shiori y la mata.
• Pueden intentar huir tirando un dado de 50; lo deberán tirar los 3. y al tirarlo si no huyen no pueden tirar dado de defensa; y Shiori muere si o si

 

Momoka Ashikaga

—¡Por favor, no! —grité sin más, sin perder la firmeza de mi posición... pero a veces había que ceder, fingir... Era más importante estar vivos antes que muertos, ya sea en tierra enemiga o aliada. Miré con nerviosismo al adulto frente a mi—. Por favor, no es necesario derramar más sangre —proseguí monocorde quitando las dudas de mi rostro, no expresaba todo el temor que sentía por dentro y la angustia que me asolaba. Ni siquiera temblaba, porque no era momento.

Envainé mi espada, pero no llegue a desprenderme de ella, parandome con rectitud mire otra vez el panorama con los labios y ceño apretadisimos. Intercalé mirada entre los jóvenes y la niña en los brazos del otro hombre casi rompe mi estabilidad... era horrible, pero era mejor sobrevivir.

—Ríndamonos —hablé firme hacie Shiori, luego miré con angustia al niño tras de mí.

Inhaéle hondo y, antes de hacer nada, por fin me deshice de mi arma. Mi pobre Fuji, mi pobre y única mayor defensa. Ya desarmada, sin dudar intenté acercarme con lentitud al tipo de arco, pero terminé por correr y posar mis manos con suavidad sobre sus brazo. Le agarré con firmeza y le miré con el ceño fruncido entre reprimenda y pena.

—Tú no quieres hacer esto —hablé firme, pero en un tono mucho más bajo, inclusive tranquilo. Me refería a su amiga, nadie quería matar a una persona que alguna vez quiso, al menos no ese recuerdo...

Y nadie que no supiera lo mucho que valía una sola vida, estaba en posición de matar a otro. Entonces negué con suavidad.

>>Tampoco eres indispensable —casi musité, confidencial y sin importarme el resto. Sin dejar que la angustia entorpeciera mi voz, pero sí tiñera de azules mi rostro.

Me alejé entonces de espaldas, con cuidado, alzando mis manos para demostrar que no planeaba nada.

Miré al chiquillo que lo consumía la rabia, miré a la chiquilla que tenía un duelo de moral.

No tenía que estar ahí, pero lo estaba. Intentando que nadie muriera en el fondo, ninguno que no lo mereciera.

—Rindanse, porque sus palabras son ciertas, hemos perdido...— Y alcé el rostro hacia el niño blanquecino, oscuridad en mi mirada, determinación en mi voz, giré hacia la chica—. Pero nos están dando la oportunidad de seguir vivos, por ahora.

Estaba siendo seria y, esperaba de corazón, que entendieran que a veces rendirse no era una derrota...

¿Qué sería de mi Ashitaba?

 

Shiori
¡MIERDA! No, no por favor, lo que me faltaba era esto... Cuando noté el arco tensarse frente a mi no pude si no cerrar los ojos en un intento de no ver siquiera mi propia muerte, todo por intentar hacer lo correcto, por los dioses, parece que mi vida iba a ir constantemente de mal en peor.

Fue entonces cuando los gritos de una mujer me hicieron abrir los ojos y gemir a ver a Matatachi ahora dirigir mi arco hacia mi y un escalofrío sumado a un gran terror inundaron todo mi ser, ¿Por qué ahora yo? ¿Es que mis palabras no surtieron el más mínimo efecto, de nuevo las punzadas de dolor se presentaron como las posibles advertencias del fin ineludible, solo pude levantarme y cerrar los ojos....

Durante unos segundos, mis cortos 16 años empezaron a pasar como imágenes a toda velocidad, realmente no quería mirar como un amigo por el que realmente en otras circunstancias me estaba apuntando con el arco, en especial cuando realmente de haber sabido que aún a día de hoy al menos le habría podido importar por la forma en la que me había hablado antes, más no me atreví a soltar una sola palabra, más bien, no podía, solo pude quedarme quieta rezando para mis adentros que un milagro aunque fuera ocurriera, pues el dolor que recorría mi cuerpo y la sangre en mis ropajes no fueran ya señales lo suficientemente inequívocas de mi lamentable estado siendo hasta factible para mi la posibilidad que pudiera morir incluso por las heridas y yo no podía sino derramar lágrimas de impotencia y frustración, pero de nuevo, como si el destino quisiera seguir jugando a un macabro juego otro grito provino de otro lugar, de nuevo abrí los ojos para ver la mano de Matatachi temblar indeciso, como si no se atreviera a acabar de dar el paso. Volteé para ver a Rei con una inconsciente Hina y con sangre, e-espera ¿QUE LE HABÍA PASADO A SHIKA? ¿Lo habría matado? No... No puede ser, aunque si son los secuestradores de Sho, tiene sentido.

— Matatachi... Por favor, si ahí sigues... P-Por favor, todo puede ser como antes, yo puedo seguir esperándote con los brazos abiertos el tiempo que consideres menester, es verdad que dejé a los Taira, créeme, lo más duro de alejarme de ellos fue dejarte a ti. Siempre me importaste y temo que ese es un dolor que no puedo sanar—. Dije con las fuerzas que me permitía mi lamaentable estado, así que en el momento en que la chica dijo que nos rindiéramos, asentí, al final era la única forma de seguir con vida..— Me rindo, pero por favor. Vuelve...—. Derramé una lágrima— T-Te extraño....

Lo hacía, pero también quería vivir, si podía hacerle volver, merecería la pena todo mi sacrificio en lo que dejé el arma en el suelo tal como me pidieron y me aparté de ella con calma, que poco duraste conmigo....

 

Momoka Ashikaga

Tomé la distancia suficiente para poder estar a la misma cantidad de pasos tanto de la chica como del chico. Los mire de reojo con las manos aún alzadas a los dos costados de mi cabeza, seria y calma, intentando demostrar que no quería hacer ningún movimiento que los otros fueran incapaces de preveer...

Y el problema estaba en organizarse con esos chiquillos delante de tres enemigos. La niña pequeña se sentía como una punzada permanente en mi corazón, diablos, ni me iba a preguntar para qué la querían.

—No hables más, chica —solté monocorde y sueve, hablando despacio, pero lo suficientemente alto para que me escucharan. La joven estaba pasando por un duelo sentimental, estaba exponiéndose demasiado delante de sus enemigos, sí el tal Matatachi en verdad tenía oportunidades de cambiar, no sería expresando sus sentimientos frente a sus superiores.

Era imposible, y con ese sentimiento de inferioridad que parecía poseer, estaba atado de manos al final... o esperaba que al menos sus decisiones fueran por eso. Al siguiente que miré fue al chico peliblanco, era un cabello hermoso, lástima que estos tipos mancharan sus prendas de sangre. Lo busqué con la mirada, quería intentar trasmitirle mi confianza.

Un iracundo y una chica rota, que mala combinación, así que intentaría asumir el papel de guía.

>>Confienme sus palabras— Me dirigí a los que serían de momento mis compañeros, ahora con la mirada seria y condenadora sobre la aglomeración de enemigos, poniendo al fin las manos tras mi nuca—. Por favor, relajen sus mentes, dejen que hable por ustedes, porque el silencio otorga.

Y cerré la boca esperando que entendieran el mensaje: No debían hablar más, porque cada cosa que dijéramos o expresaramos desde ahora podía ser usada en nuestra contra.

 

Bosque
[Kuroki; Shiori; Momoka; Matahashi]

Rei sonrió —Muy bien, esa es la respuesta que quería —dijo mientras recolectaba las armas de los presentes aun con Hina la cual se puso al hombro; miró a Momoka — Hey Matahashi... esta niña...— dejó a Hina en el suelo por unos momentos mientras amarraba a sus nuevos rehenes. Mientras tanto, Matahachi miraba a Momoka — ... ¿No te resulta familiar de algún lado?

Matahachi seguía mirando a Momoka, para después desviar la mirada y negar —No; debe ser una simple comerciante o algo.

Rei terminó de crear una cadena de amarres entre las manos de los tres para después tirar de ellos; estaban completamente desarmados, e incluso sus posiciones les fueron arrebatadas —Los llevaremos con nosotros; seguro que nos darán una buena suma —Rei iba feliz, mientras Matahachi mantenía su seriedad; pensando en las palabras de Shiori.

—¿Sabes que lo que dijo esa niña es sólo para no morir ¿Cierto, Matahachi? No me hagas dudar de tu inteligencia ahora —soltó una risa seca — Ser blando no te traerá ningún beneficio, no tienes casta ni futuro si cambias todo por una mujer que no se preocupó por ti; pero eres bueno en el sabotaje, sabes que mover para desestabilizar todo; y por ello has escalado con los Taira; eres inteligente, y eso lo sabe perfectamente nuestro Señor. Estás en el sitio correcto —miró a los rehenes —Mira a estos... por eso están atados. Son perdedores.

• Rei
• Matahachi

• 
  Nivel= 4
  PV= 62
  Ataque= 18
  Defensa= 12
  Katana = +2
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  
• 
  Nivel= 5
  PV= 100
  Ataque= 20
  Defensa= 10
  Arco = +13
  Flechas= 18
  Escuela= ?
  Ataque especial: ?
  

• Kuroki
• Shiori
• Shika
• Hina

• 
  Nivel= 2
  PV= 28
  Fuerza= 13
  Protección= 2
  Agilidad= +2 defensa
  Nozomu= +8 ataque
  
• 
  Nivel= 1
  PV= 20
  Voluntad= +4 ataque
  Débil= -2 defensa
  
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  Nivel= 3
  PV= 54
  
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  Nivel= 1
  PV= 60
  

Contenido oculto

Gigavehl
madarauchiha
Mori

Los voy a teletransportar

 

Momoka Ashikaga

Que pudieran reconocerme me alteró de sobremanera, pero no podía permitir que eso traspasara mi piel. Tal como lograba mantener la calma al cocer una herida, al escuchar los gritos de dolor se una persona pérdida en su miseria, tal como soporté una que otra vez actitudes violentas nacidas de la irracionalidad y el miedo: Me mantuve seria con ese ceño fruncido y los labios sellados con suavidad. No podía permitirme flaquear, no mostraría ninguna expresión que no fuera preocupación por los más heridos. Afiance mi mirada desafiante sobre los ojos del hombre que me amarró, en un silencio absoluto. Observé sus ojos sin miedo algunos dejándome llevar por sus amarres.

Da, da, da... y en algún momento los otros caerán por el peso de tus acciones. Tira, tira, tira y en un momento todo se derrumbará sobre ti. Desde que el mundo se sumió en la oscuridad rojiza de la batalla la reflexión y meditación había sido un escape necesario, elemental en mi entrenamiento integral. Empezamos a caminar y no podía molestarme más estar con manos atadas, pero me frustraba de peor forma no poder tratar las heridas de los pobres...

Con que niña... ¿Le diría así de forma peyorativa, o en verdad era una niña...? Ante la duda, tomaría lo siguiente, los casos peculiares existían, independiente de mi metro con sesenta y tres centímetros me podía creer que esa chica fuera menor que yo.

Y tocando otro tema, las palabras de aquel hombre me molestaban en demasía. Escuchaba esos halagos enturbíados que le alteraban una visión justa y comprensiva del mundo. Criar para matar, para no cuestionarse las acciones que tomaban. ¿Llamaban a eso fuerza, inteligencia? No me creía superior, pero tenía claro que defendería a muerte mi forma de ver el mundo.

—Eres libre de decir lo que quieras, señor —hablé monocorde y seria, sin perder la compostura. Mi abatimiento era solo emocional, tenía energías aún y mi sangre no había sido drenada, así que la confianza me invadió para caminar con la elegancia y firmeza de una buena dama—, pero no de poner sus propias palabras en en boca de otros: Usted cree que esa niña solo ha dicho esas cosas para no morir, porque es incapaz de ver el valor de su convicción...

Y sonreí filosa, como quien tensa una flecha y se relame sus labios antes de cazar a su presa.

>>O talvez sí la ve, pero quiere criar a un ciego que sea incapaz de confiar en otros y valerse por sí mismo: Que solo pueda sentirse seguro cuando una autoridad le da su aprobación—. Y alcé el mentón con el regocijo cubriéndome la voz aún tranquila y monocorde, solo que ahora más... jugosa—, enseñarle a ser un buen esclavo—. Cerré mis ojos dejándome guiar por mis enemigos—. Muy inteligente por parte de usted, pero no lo sería de él querer satisfacer esos oscuros y viscerales deseos —finalicé bajando la intensidad, hablando con la delicadeza y voz compresiva que solía caracterizarme.

 

Bosque
[Kuroki; Shiori; Momoka; Matahashi]

Rei soltó una carcajada mientras Matahachi se mantenía en seriedad; Rei se limpió las lágrimas que la risa le había provocado para después controlarse y dirigirse a Momoka —Es divertido escucharlos hablar, como si supieran quién es él; deberían mostrar un poco más de respeto por aquellos que tienen sus vidas en sus manos—mencionó señalando a Matahachi.

—Silencio, Rei— mencionó Matahachi con tranquilidad —No necesito el respeto de quienes me ven como enemigo.

—¿Y el mío? —sonrió Rei mirando a Matahachi directamente.

—¿Me ves como tú enemigo, Rei? —La voz de Matahachi era serena; pero su mirada era desafiante. Rei borró su sonrisa y negó —No respondo preguntas las cuales ya tienen respuesta por simple obviedad.

Se mantuvieron en el camino en silencio después de esa última frase de Matahachi. Siendo guiados a una cañada, entre las dos paredes de roca, había una gran muralla, su construcción era perfecta, avanzaron subiendo por un camino empinado rodeando una de las paredes de la roca; al llegar a la cima notaron que la muralla tenía un propósito: desviar el cause de un río.

Matahachi avanzó hacia un barco que esperaba en el río.

—Este fue el plan de Matahachi — sonrió Rei ante los prisioneros — Desvió el río que se dirigía a Yamato, les quitó el agua — señaló un pequeño flujo de agua que aun avanzaba hacia Yamato, era un pequeño riachuelo el cual moría a mitad del bosque, aun alimentando a los árboles pero insuficiente para abastecer a la ciudad — Hemos estado aquí varias estaciones; esperando el momento en el que Sho entendiera que ese riachuelo no abastecería a su gente, para que siguiera su camino al origen —levantó las manos mostrando la muralla y el río frente a ellos; allí, un barco pequeño esperaba, ese era la fuerza y profundidad de aquel río, tan poderoso que podía arrastrar al barco hacia su nueva dirección — La mente de un cazador —miró a Matahachi — Uno que espera con calma para atacar —observó nuevamente a los prisioneros —No caigan en su trampa —soltó una risa seca — Atacará en el momento que menos lo esperen, en el momento en el que los haga sentir... seguros.

Matahachi los miró desde la lejanía, en su mano aun cargaba el arco. Allí le indicó a Rei con su mano para que avanzara. Rei afirmó y jaló a los prisioneros llevándolos al interior del barco, era pequeño, no había ninguna habitación superior, el barco era de tarima plana; pero debajo de sus pies había una reja en donde en una celda encontraron a un joven bastante herido.

Matahachi hizo una última revisión en sus ropas; sacando de Kuroki la misiva de Rengo. La cual guardó entre sus ropas.

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El prisionero levantó la vista hacia ustedes mientras Rei levantaba la reja y todos eran arrojados a la misma celda; junto con Hina. El joven sujetó a Hina con preocupación, evitando que cayera en el suelo obscuro y húmedo del barco.

—Gracias por hacer salir a esta rata de su escondite —mencionó Matahachi hacia Kuroki, a quién consideró el líder del grupo por sus acciones en combate —Sin ti, jamás hubiéramos logrado sacar a Hina de la protección del palacio —con esto cerraron la celda. Dejándolos cautivos y sin posibilidad de escapar junto a un aliado el cual ya los odiaba sin siquiera conocerlos.

Rei se agachó sobre la reja —Y así, dos hombres derrotaron a toda una ciudad— volvió a reír a carcajadas.

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Gigavehl
madarauchiha
Mori

Los etiqueto en mi siguiente post.

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El rol continúa en Mito

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