Soul

Capitulo 9​

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La Guerra Comienza​

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Ya estaban volando hacia Bermarek seguros de cualquier peligro cuando les llego la noticia de que el rey Kamari le había declarado la guarra a Bermarek y que las tropas de la tierra de fuego se movían hacia Bermarek, cuando Yuri se entera de la noticia decide que después de llegar a Bermarek su equipo y el se irían de manera inmediata hacia Krianer y buscar nuevos reclutas.

— ¿En serio piensas irte hacia Krianer y huir de la guerra? — Preguntaba Yesil de manera desconcertada ante la decisión de su amigo.
— Tengo que hacerlo, Bermarek va a estar en medio de una guerra y no puedo trabajar en medio de ella, además necesito nuevos soldados. — Citaba Yuri
— Pero es tu nación la que esta en guerra tienes que defenderla. — decía Yesil en un tono de enojo.
— ¡Mi nación es Rusia no Bermarek, yo siempre seré ruso y mi lealtad esta en esa nación! —
Respondía Yuri de manera eufórica expresando sus sentimientos hacia su nación.
— Aunque no estés en ella. Yuri se que te sientes algo frustrado por lo que acaba de suceder pero tienes la oportunidad de cambiar eso defendiendo a Bermarek. Tu y tu equipo serian muy importantes para nosotros. — Citaba Yesil con un tono de apoyo hacia Yuri.
— ¡Acaban de morir dos de mis soldados por culpa mía, si no hubiera sido por Cluff todos hubiéramos muerto! ¡Por mi ineptitud murió mi mejor amigo y Kirsa que apenas se nos había unido! ¿Crees que estoy contento porque sobrevivimos?, ahora todos los días de mí maldita vida llevare eso en mi conciencia. — Exclamaba Yuri muy enojado y resentido por lo que había pasado hace un rato.
— Tienes que superarlo para seguir, eres el líder de un grupo rebelde tienes que liderarlos y no frustrarte de esa forma. Es hora que despiertes. —Decía Yesil con autoridad.

Luego paso un tiempo hasta que Donovan se acerca a Yuri y le hace una pregunta un poco inesperada.

— Oiga usted ¿puedo hacerle una pregunta Sr.? — Decía Donovan preguntándole con respeto y un poco de temor a Yuri.
—Técnicamente me acabas de preguntar algo. Pero si haz la pregunta que quieras. — Decía Yuri un poco cansado.
— ¿Cómo se llamaba? — Preguntaba Donovan de manera confusa.
— ¿Como se llamaba quien? — Respondía Yuri un poco sorprendido por la incoherente pregunta del chico.
— Mi padre ¿Cómo se llamaba mi padre? — Preguntaba ahora con mas claridad Donovan.
— Tu eres el hijo del que se quedo en la tierra cierto. — decía Yuri.
— Si ese es mi padre — Contestaba Donovan.
— Tu padre se llamaba Anker y era un gran tipo, siempre se preocupaba del grupo y también de que hubiera comida para todos y cosas así, era un verdadero líder.

— Citaba Yuri recordando con nostalgia a aquel líder ya fallecido.
La muerte de el y tu madre me molesto mucho y esa fue una de tantas razones por la que empecé este grupo rebelde. ¿Tú recuerdas el nombre de tu madre? —Preguntaba Yuri.
— Mi tía me dijo que se llamaba Sarah, se veía muy hermosa en las fotos del álbum de mis tíos. — Decía Donovan.
— Si Sarah era muy hermosa. — Asentía Yuri.
— Mi tía dice que cuando las dos eran pequeñas vivían en una casa en New Jersey pero se mudaron a New York porque el abuelo había conseguido trabajo en Wall Street, también dijo que cuando eran adolescentes viajaron por todo estados Unidos y también a otros países como Francia, Italia, Alemania, y otros países que no recuerdo en ese momento. — Contaba Donovan con una mirada muy alegre ya que en ese momento recordaba todas las historias y anécdotas que le contaban sus tíos, era como regresar a su casa por un instante.
— Sabes porque tu padre se enamoro de tu madre y viceversa. —Preguntaba Yuri a Donovan.
— No lose, en realidad no se prácticamente nada de mi padre y mi madre. — Decía Donovan.
— veras Tu padre era muy, muy atrevido y no le tenia prácticamente miedo a nada pero con el tiempo se adentro tanto en su trabajo que empezó a perder amistades, siempre estaba trabajando. — Le contaba Yuri a Donovan cuando es interrumpido por el mismo Donovan.
— ¿Qué hacia mi padre exactamente? — Preguntaba Donovan.
— Supongo que tengo que tengo decírtelo de todas formas, bueno tu padre era como un espía del gobierno, Siempre estaba investigando casos, crímenes, amenazas terroristas y demás. Pero antes del viaje el estaba en una investigación muy importante talvez la mas importante de su vida, no hablaba con nadie excepto con sus jefes se volvía paranoico y muy cerrado, nunca nadie supo en que estaba investigando solo se sabia que era algo muy importante, un día el gobierno de Bermarek decide hacer este primer viaje hacia nuestro mundo y deciden que el que liderara el viaje es tu Anker tu padre, el reclamo mucho por mucho tiempo decía que no podía dejar la investigación a la mitad pero con el tiempo acepto y decidió que tenia que hacer esta expedición. — Decía Yuri.
— entonces mi padre era un espía súper solitario que daba su vida por el trabajo. — Citaba Donovan un poco asombrado al descubrir la actitud de su padre.
— ¡No, no tu padre fue un gran tipo pero el trabajo lo perjudico mucho socialmente! — Decía Yuri.
— ¿Y como era mi mama? — preguntaba Donovan.
— Tu mama, ella era muy hermosa y muy amable, tu madre era una persona muy humilde aunque perdía la cabeza rápidamente y le gustaba mucho que las cosas estuvieran planeadas sin ningún error, le gustaba que todo en su vida estuviera controlado, muy diferente a tu padre que iba por la vida sin saber que le esperaba. — Respondía Yuri.

Paso un rato hasta que llegaron a Bermarek, exactamente en Reich donde ellos vivían, Yuri decide quedarse para pelear alado de su amigo por Bermarek en lo que será una difícil guerra. Entre tanto Yesil y compañía se dirigieron hacia el gran concejal del cual Yesil es parte a discutir como Reich por ser la capital de Bermarek iba influir en esta guerra, ya estando allí discutirían lo usual.

— ¡Espero que este contento ahora estamos en puerta de una guerra gracias a usted, si no fuera por su arrogancia ya estaríamos en paz con esos “bárbaros” de la tierra del fuego! — Citaba de manera histérica Elik que es como ya saben consejero del gobierno.
— ¡Yo se los advertí, yo les dije que era seguramente una trampa pero no me hicieron caso! — Respondía Yesil a las palabras de Elik.
— Hubiese sido una trampa o no ya empezó la guerra y no podemos hacer nada para evitarla. — Decía anastacian también consejero del gobierno.
— Caballeros tenemos que guardar calma. — Decía Homonem que como se deben imaginar es consejero del gobierno.
— Caballeros estamos en frente de una guerra ¿Qué es lo que debemos hacer? — Pregunta Elik.
— Primero necesitamos hablar con el presidente sobre esto — Citaba Yesil.
— el presidente Kruaff esta en una junta en Frialdor hablando de lo mismo que estamos hablando nosotros. — Decía Homonem.
— Entonces contactémonos con la junta Frialdor. — solicitaba Yesil.
— Bien voy a ser algunas llamadas y estaremos hablando con la junta de Frialdor. — Dijo Anastacian.


Después de algunas llamadas lograron conectar ambas juntas, lo que hicieron fue algo así como hologramas y así podían hablar todos como si estuvieran en el mismo lugar. Luego de ello empezaron a discutir sobre la guerra y las posibilidades de la misma.

— Yo digo que cuidemos Reich, es la capital tanto nacional como financiera, allí cuidamos todas las cuentas y financias del país y es donde vive el presidente seguramente atentaran contra Reich, debemos estar preparados. —Decía Hilliard consejero de Frialdor.
— No, yo creo que trataran de diezmar nuestras fuerzas militares, es mejor que pongamos en alerta roja a Frialdor y a Romunkai que son las ciudades con fuerzas militares en ella y también al a fuerza aérea y a todos las fuerzas especiales. — Sugirió Elik.
— Lo que debemos hacer es poner en alerta roja todo el país, y proteger todas las ciudades sobrepoblados, y también tenemos que mover nuestras fuerzas especiales para planear u contraataque rápidamente. — Decía Callem consejero de Frialdor.
— Caballeros lo mas seguro es que Kamari va a mover a sus tropas hacia todos lados, el solo es un “bárbaro” no se atiene a planes ni nada por el estilo seria una perdida de tiempo tratar de saber cual va a ser su movimiento. — opinaba Homonem.
— Por el momento Reich, Frialdor y Romunkai están en alerta roja y todas las fuerzas militares se están moviendo hacia esas zonas, nos tenemos que mover rápido, sabemos que el enemigo no esperara que ataquemos, en este preciso instante podría haber un atentado mientras nosotros todavía discutimos que es lo que vamos a hacer. — Decía el presidente Kruaff.
— Entonces demos inicio a la operación ALBA de una vez por todas. — Decía Yesil.

De repente en la sala hay un silencio incomodo, no paso mucho tiempo hasta la ola de murmullos empezaran a salir, y aunque nadie se atrevía a hablar en voz alta todos murmuraban hasta que una voz se levanta y le responde con un tono bastante profundo y serio también con una mirada que solo mostraba cierta inquietud.

— ¿Por qué cree que debemos empezar esta con ALBA cuando esa operación es tan peligrosa? — Preguntaba Anastacian a la sugerencia de empezar la operación ALBA.
— Creo que no seria tan descabellado, nosotros planeamos ALBA para momentos así. — Contestaba Yesil.
— ALBA es una operación muy compleja y no creo que estemos en posición de efectuar de manera correcta tal operación. — Citaba Elik.
— ¡Alguien en este maldito salón me puede decir que es operación ALBA! — Decía el presidente Kruaff que no tenia idea de lo que hablaban que por supuesto lo molesto porque el era el presidente y no estaba enterado de tal operación.
— Operación ALBA la planeamos en secreto para que solo nosotros lo supiéramos. De esto se trata: ALBA es una operación que planeamos en caso de emergencia nacional es mas bien un último recurso.
ALBA es muy compleja por lo siguiente: el país se declarara en alerta roja y se cerraran todos los puertos, aeropuertos, el país estará literalmente encerrado, nadie puede entrar ni salir sin el permiso de nuestro presidente y el consejo. Luego en nuestra posición de guerra le pediríamos a Krianer tropas aleadas que por supuesto nos darán por que somos países aliados, sus tropas invadirían la capital del país enemigo y nuestras tropas se quedarían en nuestro país a defenderlo, excepto por las fuerzas especiales que irían a la capital enemiga junto con las tropas krianaras y una fuerza especial iría bajo tierra a invadir la misma capital. Si esta operación se llevara acabo de manera correcta ganaríamos la guerra derrocando la capital enemiga.
— No veo cual es el problema parece una operación bastante sencilla. — Citaba el presidente.
— El problema Sr. Presidente es que la financiación de un ataque bajo tierra requiere de mucho dinero, dinero que en este momento escasea y que necesitaríamos para otras cosas, además que el nuevo presidente de Krianer no le gusta mucho nuestra alianza actual, y si esta operación fallara seria prácticamente el fin para nosotros, ya no nos quedaría casi dinero para armamento y vienes para civiles, estaríamos acabados. — Explicaba Anastacian.
— Ya veo entonces por el momento esa operación estará suspendida, esa operación la tomaremos de ultimo recurso, por el momento trataremos de defendernos y después pensaremos en un contraataque.
— Decía el presidente.

Después de terminar la junta Yesil se iría a su casa indignado por la decisión del consejo y del presidente. También pensaba en su responsabilidad con Donovan porque Jensen y Sophie tienen padres que los pueden cuidar pero Donovan era solo su responsabilidad y por si fuera poco era un impotente concejal por lo que alejarse de la guerra no estaba en sus planes además de que posiblemente tendría que pelear en el frente de guerra como un seguro sargento, sus preocupaciones no acababan allí puesto que vivía en nada mas i nada menos que en la capital del país por lo que seria seriamente propenso a ataques militares, definitivamente no querrías estar en sus zapatos.

Mientras Donovan, Jensen y Sophie estaban en casa de Yesil hablando sobre la experiencia por la que acababan de pasar. Por supuesto las escuelas se suspendieron ya que Reich estaba en alerta roja por lo que Jensen y Sophie no tenían razón por las que quedarse allí pero por alguna extraña razón no se quisieron ir, supongo que fue porque estaban disolviendo todo lo que habían visto y posiblemente no querrían estar con otras personas sino con los que compartieron esa experiencia.

— Por que no se van a sus casas, sus padres deben estar preocupados. — Decía Donovan.
— Creo que no es necesario, no en este momento. — Respondía Jensen.
— Si supongo que deberíamos quedarnos hasta que llegue Yesil y nos diga que hacer ¿no? — Citaba Sophie.
— Bueno si se van a quedar hasta que llegue Yesil entonces tendernos que comer algo, la verdad es que me muero por una hamburguesa neoyorquina. Decía Donovan.
— ¿Qué es eso? — Pregunta desconcertadamente Jensen.
— es pan con carne, y verduras. — Explicaba de manera un poco simplificada Sophie.
— Vaya no suena tan rica. — Decía Jensen.
— una hamburguesa es lo mejor que puedes comer en tu vida,
Es tan rico y delicioso que lo extraño. — Citaba Donovan.
— Saben que, me voy, ahora que la escuela esta suspendida tengo que practicar con mi weapon soul, tengo que entrenar para volverme mas fuerte. — Decía Jensen.
— OK, ¿tu Sophie te vas a quedar? — Preguntaba Donovan.
— si prefiero quedarme por el momento. — Respondía Sophie.

Después de que se fuera Jensen Sophie y Donovan se quedarían hablando sobre su el mundo que ambos dejaron, hablaron por horas era increíble como podían hablar de tantas cosas, definitivamente se estaban divirtiendo mucho, cuando Donovan hablaba con Sophie y viceversa se sentían diferente a cuando hablaba con otras personas, supongo que como vienen del mismo mundo se sienten de cierta forma familiarizados aunque el venia de Nueva York y ella de Londres. Entonces Sophie le hace una pregunta que aparentemente era importante a Donovan.

— ¿Te acuerdas de la cita que tienes con Krastel? — Preguntaba Sophie.
— ¿Krastel? ¡Ah por supuesto, lo que pasa es que pasaron tantas cosas que se me olvido. — Respondía Donovan.
— Aparentemente ella no lo olvido ni yo asíque tienes que ir a esa cita. — Decía Sophie.
— Creo que no voy a poder, seguramente Yesil no me dejara salir y mucho menos ahora que estamos en alerta roja. — Citaba Donovan.
— entonces utilizaremos hologramas, no será lo mismo pero por lo menos podrán hablar. — Sugería Sophie.
— OK, con hablar con ella me basta. — Decía Donovan.
— Y gracias. — Agradecía Donovan.
— no es de nada, además es por una amiga. — Citaba Sophie.

Entonces Donovan se sentía un poco nervioso en ese momento ya que aunque nadie lo supiera y obviamente no se lo diría a nadie su primera cita seria esta y por lo tanto como ya dije anterior mente se sentía un poco nervioso.
— ¡Hola Krastel! ¿Cómo estas? — Preguntaba Donovan medio tartamudo.
— ¡Bien! ¿Y tú? — Pregunta Krastel bastante tranquila.
— ¡¿Yo!? Muy bien en realidad, mejor de lo que pensé. — Respondía Donovan otra vez medio tartamudo.
— Oye cuando supe lo que paso me puse muy preocupada por ustedes, espero que no te aya pasado nada. —Decía Krastel
— Nada físico pero si mental, vi a muchas personas morir y hace una semana ni siquiera había visto sangrar de manera proporcional a una persona. — Decía Donovan.
— Y Sophie esta bien verdad. — Preguntaba Krastel de manera temerosa.
— Si ella esta bien, todos estamos bien pero me gustaría no hablar del tema.
— bien cambiemos de tema. — Decía Krastel.
— Y ¿de que te gustaría hablar? — Pregunta Donovan.
— En realidad quería preguntarte sobre tu mundo, siempre he tenido curiosidad por saber como es.
— Bueno no es tan diferente de este, solo pequeños detalles que bueno en realidad no son tan pequeños. — Respondía Donovan de manera un poco confusa.
— No entiendo a lo que te refieres. — Decía Krastel.
— Lo que pasa es que en realidad estos mundos se parecen mucho, te enseñare. — Decía Donovan.

Y siguieron conversando y conversando hasta que se aburrieron, luego de lo que me parecen fueron 2 horas hablando decidieron que ya era hora de irse y terminar con la cita, y al parecer a Donovan le fue muy bien porque ambos salieron muy contentos.

Y por fin luego de un muy agitado viaje estaba en casa tranquilos y en paz pero eso no duraría mucho tiempo porque como ya saben Bermarek esta en guerra y la tranquilidad y paz desaparecerán de manera prácticamente inmediata, Donovan debe prepararse para lo que viene que obviamente no será fácil.

 

Capitulo 10​

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El Primer Atentado​

Ya había terminado un día y comenzaba el otro, pero este era especial es como cuando dicen “bienvenido al primer día del resto de tu vida” solo que no tan positivo este día porque este seria el primero de la guerra entre La tierra de fuego y Bermarek, cabe decir que la ultima guerra de Bermarek fue hace 40 años, guerra que por cierto no ganaron, nada positivo en realidad, pero eso es historia vieja lo que ahora importar es la guerra a la que se deben enfrentar.


Era hora del desayuno para Donovan y Yesil, ahora que Donovan no puede ir a la escuela Yesil tiene algo preparado para el.

— Escuche que cerraron las escuelas permanentemente hasta que acabe la guerra. — Decía Yesil.
— Si, supongo que ahora vamos a tener más tiempo de conocernos. — Decía Donovan en un tono de voz gracioso.
— No, no lo creo, veras yo te entrenare personalmente mientras estemos en guerra. — Citaba Yesil.
— ¡¿Qué?! No lo puedo creer, porque no te ahorras la molestia y me dejas tranquilo. Respondía de manera gruñona Donovan.
— Recuerda que te traje hasta este mundo para cuidarte los tipos que te querían matar y no por estar en guerra van a dejar de intentarlo, también tengo que enseñarte muchas cosas de este mundo. — Decía Yesil.
— ¿Cómo que? ¿Qué cosas tienes que decirme de este mundo? — Pregunta Donovan.
— Siempre te has preguntado porque tu universo y el nuestro se parecen tanto Verdad. — Responde Yesil.
— Si, en realidad no entiendo porque se parecen tanto. —Decía Donovan.
— Te lo explicare. Los universos nacen todo el tiempo, de hecho en este momento esta naciendo uno, dos, tres y talvez cuantos mas, el punto es que estos universos están todos muy cerca de otros, te lo explicare así, imagínate que hay una fila de universos y cada uno es idéntico al otro solo que algunos detalles que lo hacen un poco diferente, imagínate que mi universo esta atrás del tuyo en esta fila lo que los haces muy parecidos. — explica Yesil.
— ¿Y los otros universos también son idénticos al mío? — Pregunta Donovan.
— En realidad no, veras todos los universos son calcas por así decirlo del que esta atrás, solo que con algunos cambios. — Citaba Yesil.
— Entonces e medida que vas pasando por la fila estos universos son mas y mas diferentes verdad. — Citaba Donovan.
— ¡Exacto! — exclama Yesil.
— Y ¿Por qué se convierten en copias?
— Lo que pasa es que para que nazca un universo dos de estos tienen que chocar, y cuando estos chocan crean un universo. — Explica Yesil cuando es interrumpido por Donovan.
— eso no responde mi pregunta. — Decía Donovan.
— No me dejaste terminar, veras los universos expulsan energía hacia delante y cuando dos universos chocan y crean uno nuevo este debe tomar mucha parte de la energía que expulsa el universo que esta detrás de el, esta energía por supuesto modifica el diseño del nuevo universo y lo vuelve mas parecido al universo que acaba de dejar la energía. ¿Ya entendiste? — Explica Yesil.
— Bueno ahora me queda muy claro. — Decía Donovan.
— Ahora, ¿tienes otra pregunta? — Pregunta Yesil.
— Si, en realidad si, ¿Cómo se llama esta energía? — Responde Donovan.
— En tu universo la llaman energía oscura,la energía oscura es una forma de materia o energía que esta presente en todo el universo, resultando en una fuerza gravitacional repulsiva, esta energía es la que causa la expansión del universo y hay tanta que el mismo universo debe expulsarla, es fundamental en la formación de los universos. Explico de manera minuciosa Yesil.
— Ahora si me quedo claro, imagínate todos esos universos creándose lentamente en el infinito vacío, debe ser algo maravilloso de ver — Decía Donovan.
— Muy bien ya es hora de entrenar, es hora de que te pongas en forma. — Decía Yesil.

Luego de un poco de platica llegaba la hora de entrenar y Donovan que escasamente ha peleado en su vida tenia prácticamente nula experiencia en este tipo de entrenamientos, Yesil por otro lado sabia que no le quedaba mucho tiempo antes que lo mandaran al frente de guerra por lo que presionaba mas a Donovan, el sentía que tenia que enseñarle a defenderse, también pensaba que en este momento no era seguro vivir en la capital ya que el pensaba seria el primer blanco de la tierra del fuego, sin duda se sentía muy presionado y hasta nervioso, definitivamente no te gustaría estar en sus zapatos.

— ¡Tienes que concentrar la energía en tus brazos y así transmitírsela a tu espada, si no lo haces jamás podrás usar tu weapon soul! — Decía Yesil con un tono bastante fuerte de voz, se podría asemejar con un militar.
— ¡Lo intento pero es muy difícil! — Respondía Donovan con un tono de voz débil, parecía muy agotado por el entrenamiento.
— Te diré algo, la energía esta en todos lados solo tienes que concentrarla en tu mente, tu puedes sentirla, aquí es natural sentirla solo tienes que concentrarte y llevar esa energía al resto de tu cuerpo. — Explicaba Yesil.

Tras varios intentos y fracasos pasaron alrededor de dos horas, por supuesto Donovan estaba exhausto y quería descansar pero Yesil no lo dejaba descansar, media hora después Donovan logro concentrar la energía en su mente y posteriormente a sus brazos que por ultimo lo llevarían al weapon soul, cuando al fin lo logro la espada se transformo de una común y corriente a una espada larga con un mango mas delgado, 32 cm. de largo y 1,26 m. de largo, el filo de esta era un gris bastante oscuro y en el mango decía esta frase: “noble debe ser aquel que me empuñe para crear y no destruir, para vivir y no matar, porque siempre debe recordar que de las cenizas nace una mueva vida” y aunque esta frase estaba en un lenguaje antiguo Donovan y solo el lo podía entender. Por el momento no le importo mucho la frase.
Después de un buen descanso recibieron una visita algo inesperada, Sophie fue a visitarlos.

— ¿Qué haces aquí Sophie? — Pregunta Donovan.
— Solo vengo a visitar. — Respondió Sophie.
— Bueno eso es raro. — Citaba Yesil.
— No vengo sola, Krastel y Nijtap me acompañan. — Responde Sophie.
— Nijtap, ¿Quién es Nijtap? — Pregunta Donovan.
— Nijtap es solamente el chico mas guapo de toda la clase y también el mas adinerado. — Respondía Sophie en un tono bastante adulante hacia Nijtap.
— Y ¿Por qué exactamente vienen a visitarnos? — Preguntaba Donovan.
— La idea fue de Sophie, ella quería venir aquí. — Respondía Krastel.
— Y ¿Por qué querías venir? — Pregunta Donovan nuevamente pero esta vez a Sophie.
— En realidad venia a hablar con Donovan pero me encontré a Krastel y a Nijtap en el camino y quisieron venir. Respondía Sophie.
— Muy bien, entonces hablemos. — Decía Donovan.
— Preferiría hacerlo en privado — Decía Sophie.
— Bien entonces vayamos a la cocina. — Respondía Donovan

Entonces ellos dos se fueron a la cocina, Donovan no entendía porque Sophie quería hablar con el aunque noto cierta tristeza en sus ojos supuso que era algo personal de ella pero si era así ¿porque hablarlo conmigo? Se dijo así mismo. Cuando llegaron allí Sophie estaba lista para hablar y así seria.

— Donovan, te lo diré claro para que me entiendas y no quiero que te sientas mal o algo así. — Decía Sophie con un tono de voz nervioso.
— Me estas asustando ¡dímelo ya! — Respondía Donovan.
— Krastel la misma con la que tuviste una cita va a ser novia de Nijtap — Citaba Sophie de manera tímida y un poco molesta.
— ¡¿Qué?! ¡Pero creí que íbamos bien, se que nunca tuvimos nada pero me siento traicionado! — Decía Donovan que lógicamente estaba bastante alterado.
— Tranquilízate, se que lo que voy a decir va a sonar feo pero solo estuvo contigo para causarle celos a Nijtap, al parecer funciono y ahora estarán juntos. — Decía Sophie.
— ¡esa… me utilizo nada mas! Me siento destrozado, bueno debí imaginarme que una chica como ella no le gustaría, pero no importa tengo que seguir adelante, es raro tal vez sea la primera relación que allá tenido y ¡ni siquiera fue una relación! — Decía Donovan algo deprimido pero era lo suficientemente maduro como para saber que esta situación no era muy importante para el aunque por dentro este muy, muy molesto. Luego salieron de la cocina y regresaron ala sala como si nada hubiera pasado.

Al cabo de mas o menos media hora llega Yuri con un brazo un poco herido, tenis la ropa un poco desgarrada en los hombros y en las rodillas, estaba cansado y apenas consciente, lo acostaron en uno de los muebles de la sala, era un mueble rojo muy cómodo por lo que pudo descansar un rato, pasaron una hora cuando al fin Yuri se despertó, inmediatamente intento ponerse de pie y tomar su arma que tenia guardad en su pantalón, estaba muy alterado, desgastado y algo débil, Yesil al ver esta reacción en Yuri le pregunta.

— ¿Qué pasa Yuri? ¿Por qué estas tan alterado? — Pregunta Yesil.
— Tienen que largarse de aquí, inmediatamente, están corriendo peligro al quedarse aquí. — Citaba Yuri muy alterado.
— ¿Por qué corremos peligro aquí? — Pregunta Yesil.
— Nos atacaron en el bosque fue una emboscada, Yesil van a atacar Krustass — Decía Yuri.
— Imposible, no pueden atacar Krustass es imposible. — Decía Yesil muy asombrado ante tal confesión, en su cara se notaba preocupación y asombro.
— Lo harán y es mejor que tu y ellos se larguen o si no le pasara a ustedes lo mismo que a mi pelotón. — Musita Yuri.
— ¿Qué es Krustass? — Pregunta Donovan.
— Krustass es como un banco con la diferencia de que no solo maneja las cuentas de las personas normales sino también la del gobernador, si destruyeran Krustass o por lo menos le hicieran un daño grave se destruiría la cuenta mas grande del mundo, y lo mas importante ese dinero son prácticamente todos los fondos para hospitales, escuelas, prisiones, fuerzas federales, fuerzas especiales y muchas otras cosas importantísimas para la capital y el país. — Explicaba Sophie.
— No puedo dejar que eso pase, Yuri tu me acompañas vamos a llamar fuerzas especiales para proteger Krustass, tu y yo manejaremos la operación. Donovan te voy a dar este mapa, vas a ir hacia Frialdor, allí te encontraras con un amigo llamado Kra, el te pondrá a salvo. — Citaba Yesil.
— ¿Cómo voy a saber quien es ese tal Kra? — Pregunta Donovan.
— Tu solo quédate en la estación de trenes, sabrás quien es porque el te va a preguntar si eres Arjen.
— ¿Tendré que ir solo? — Pregunta Donovan.
— Sophie, Krastel, y Nijtap te acompañaran. — Respondía Yesil.
— Me asegurare que Cluff, uno de mis hombres los acompañen. — Corroboraba Yuri.
— ¡¿Qué?! — Decían Nijtap, Sophie y Krastel al unísono.
— Nuestros padres estarán preocupados, no podemos irnos así como así, no es tan fácil. — Decía Sophie.
— Yo les diré a sus padres, créanme estarán mucho mas seguros en Frialdor. — Musita Yesil.
— No podemos dejar todo así de fácil, no, no nos iremos. — Citaba Sophie con un tono bastante nervioso.
— Sophie, si Krustass cae Reich caerá, la seguridad de ustedes es mi responsabilidad y no puedo dejar que por ningún motivo les pase algo, Sophie tienes que entenderme, se que tus padres lo harán, toma es un transmisor, cuando lleguen a Frialdor contacta a tus padres a habla con ellos. — Explicaba Yesil de una manera bastante sensible.
— Yesil tenemos que irnos ya, el ataque a Krustass no tardara mucho. — Citaba Yuri.
— Muy bien, espero que hayan entendido las indicaciones, Cluff los protegerá. Suerte. — Se despedía Yesil.

Luego de esto Yesil y Yuri fueron a proteger Krustass mientras que Donovan y compañía irían hacia Frialdor, sin duda ambos eran difíciles retos, Yesil por un lado tenía que proteger la capital de su segura destrucción, pero por otro lado Donovan tiene que enfrentarse a un duro viaje en el que seguramente existirían peligros.

Mientras que Donovan se dirige a un difícil viaje Yesil y Yuri se dirigían a Krustass a defender su país, entonces empiezan a charlar tal vez para evadir la presión o tal vez para charlar supongo que solo ellos saben.

— ¿Qué paso con el resto de tu equipo? — Pregunta Yesil.
— Te refieres a esos tres que sobrevivieron a la emboscada cierto — Decía Yuri.
— Si, a eso me refiero, Cluff esta con los chicos así que ¿Qué paso con el otro chico, Nijel? — Vuelve a preguntar Yesil.
— Murió hace poco. — Respondía Yuri.
— ¿Lo mataron? — Pregunta de nuevo Yesil pero esta vez en un tono mas suave.
— Cuando regresamos del globo Cluff, Nijel y yo nos enfilamos en las fuerzas especiales, nos atacaron en Romunkai, no duramos mucho solo unos pocos sobrevivimos. Cluff y yo tuvimos que escondernos entre los muertos para que no nos encontraran. — Contaba Yuri.
— Vaya. — Esas eran las únicas palabras que expresaba Yesil ante tal relato.

Cuando llegaron a Krustass se reunieron con el capitán de fuerzas especiales y hablaron acerca de la situación.

— Muy bien ya estamos aquí, ahora ¿Qué es lo que vamos a hacer? — Pregunta Yesil.
— Muy sencillo, ustedes estará en le flanco norte, comandando mis fuerzas desde allí, mientras yo estaré en el sur, son los flancos mas vulnerables por lo que pensamos que atacaran allí. — Decía el capitán de fuerzas especiales.
— Entendido capitán. Yuri movámonos.

Y entonces se fueron a donde les habían ordenado para contrarrestar lo que posiblemente seria uno de los mayores ataques en la historia de Bermarek.

Todos los soldados tenían armas de fuego, que eran muy parecidas a las nuestras con algunas diferencias por ejemplo: algunas tenían dos cañones en vez de uno solo, por supuesto los modelos también tenían algunas diferencias, los cartuchos tenían normalmente el doble de balas que las nuestras, los cartuchos aunque más grandes eran menos pesados ya que estos estaban hechos de una aleación metálica muy delgada, las mayorías tenían mejores miras que las nuestras, por supuesto que al igual que en la tierra habían muchos modelos, tipos, modelos de balas etc. Así que seria muy difícil explicarles cada modelo y tipo de arma.

Eran aproximadamente las 10:23 de la noche y no se veía un solo movimiento por lo que el ambiente cada vez se volvía cada vez mas tenso, de repente en el flanco norte escuchan una explosión, perece venir del sur, el ataque habría empezado desde el sur y entonces empiezan a caer bombas desde todos los flancos, una tras otra, de repente los soldados de la tierra del fuego aparecen, y comienza el primero de lo que seguramente serán muchos atentados de guerra.

— No son muy inteligentes, ¿porque no simplemente tratan de destruir Krustass y ya? — Pregunta Yuri.
— Porque como todos los tiranos y asesinos el rey Kamari quiere destruirnos primero a nosotros. — Responde Yesil.
— Entonces que mala elección. — Citaba Yuri.
— ¡Soldados, tiren la trampa! — Gritaba Yesil.

Cunado los soldados sueltan la trampa el suelo cerca de ellos se cae, cayendo así los soldados de la tierra del fuego, la mayoría mueren en la caída peor aun así se ve una gran cantidad de soldados viniendo por todos lados, estos soldados hacían puentes de energía pura par cruzar la gran caída que estaba alrededor de ellos, también utilizaron armas de larga distancia para acabar con sus enemigos, muchos soldados cruzaban el puente para medirse cara a cara, fue una batalla muy sangrienta, habían balas por todos lados, el verde de la grama se había convertido en rojo carmesí de sangre. Mientras Yuri y Yesil también mataban con armas de fuego, habían muchos enemigos, seria muy arriesgado utilizar un weapon soul ya que sirven en su mayoría par enfrentamientos cuerpo a cuerpo, seguían matando y matando pero parecía que resucitaban ya que cada vez salían más y mas soldados, Yesil sabia no durarían mucho sin refuerzos así que ingenio una idea.

— ¡Yuri, tengo que ir al flanco derecho y hablar con el capitán para pedir refuerzos! — Gritaba Yesil mientras seguía disparando agachado debajo de un hueco que había en la tierra.
— ¡El ya los debió haber llamado, no te preocupes de esta salimos en una pieza! — Gritaba Yuri.
— ¡No lo creo, ya hubieran llegado, tengo que ir allá ahora! — gritaba Yesil.
— ¡Esta bien, voy a hacerte cobertura, corre, corre, corre! — Gritaba Yuri mientras que disparaba haciéndole cobertura a Yesil.

Cuando llego al flanco sur se encontró con que el capitán estaba muerto y nadie sabia el código para pedir refuerzos lo sabia el, por supuesto Yesil sabia el código así que tomo el comunicador y llamo refuerzos que tardarían aproximadamente media hora en llegar.

Mientras que Yesil y Yuri estaban en medio de una batalla Donovan y compañía estaban viajando hacia Frialdor para estar a salvo de toda la destrucción, Cluff los guiaba hacia Frialdor de manera que no se perdieran, pero como ya es de costumbre las cosas como se tenían planeadas.

— Acabo de escuchar un ruido por los arbustos, debe ser solo un animal — Decía Nijtap.
— Lo que aya en ese arbusto no importa, tenemos que movernos rápido, según lo ultimo que me dijo Yuri las cosas no les están yendo así que debemos apresurarnos. — Decía Cluff con el tono de un líder que quiere salvar a su pelotón.
— ¿A que te refieres con que las no les están yendo bien? — Pregunta Donovan con un muy preocupado.
— Tranquilo Yuri y Yesil son duros de matar, ya veras van a regresar en una sola pieza. — Decía Cluff.
— Solo espero que les vaya bien. — Decía Nijtap con un suspiro.
Entonces de las sombras salen tres soldados de la tierra del fuego, estaban armados así que seria muy difícil pelear con ellos, estaban acorralados y sin ningún arma de fuego que pudieran utilizar, es difícil imaginar cuanto miedo puede sentir una persona en esta situación aunque Donovan y Sophie después de aquel viaje en donde casi pierden la vida tal vez no tendrían tanto miedo, aun así es una situación muy difícil y tendrán que enfrentarse a ella en ese preciso instante.

 

Capitulo 11​

​

Cenizas​

La ultima vez Donovan y compañía estaban en muchos problemas gracias a que de de la nada aparecieron tres soldados de la tierra de fuego, ellos estaban armados por lo que era muy difícil tratar de atacarlos pero la suerte los acompaño esa vez ya que estos tres soldados estaban borrachos por lo que pudiera ser mas fácil atacarlos aunque aun así era un reto muy difícil.

— Creo que puedo desarmarlos pero necesito que hagan todo como yo les diga. — Susurraba Cluff para que los borrachos soldados no los escucharan.
— Ok, solo sácanos de esta. — Decía Nijtap también en voz baja.
— Muy bien esto es lo que van a hacer: Donovan quiero que te alejes lentamente para que no te noten. — Ordenaba Cluff a Donovan.
— ¿Y para que voy a hacer eso? — Pregunta Donovan.
— Porque eres el mas importante de nosotros y si tú mueres todo esto se acaba. Si algo de esto sale mal quiero que estés lejos para que sobrevivas. — Respondía Cluff.
— Pero no es justo, yo no soy tan importante como dices. — Citaba Donovan.
— Créeme que si lo eres, tu todavía no lo sabes pero pronto lo sabrás. Ahora obedece mis órdenes y aléjate. — Citaba Cluff.

Donovan se vio obligado a acatar las órdenes de Cluff así que se alejo lentamente para que los soldados no los vieran, mientras tanto Cluff seguía dando las indicaciones.

— Sophie, Krastel y tu Nijtap intente rodearlos sin que los vean y yo los ataco, si uno de ellos intenta dispararme necesito que le lancen esferas de energía comprimidas. — Ordenaba Cluff.
— Nosotros no sabemos hacer eso, las escuelas las suspendieron por la guerra y no logramos aprender eso. — Citaba Sophie.
— ¡¿Qué?! Maldición ¿ahora que podemos hacer? — Responde Cluff de manera algo alterada.
— Yo si se hacerlas. — Decía Nijtap.
— Bien, con eso me vasta. — Decía Cluff.
— ¿Y nosotras que hacemos? — Preguntaba Krastel.
— Solo observen y por favor no hagan ningún ruido. — Decía Cluff en un tono de regaño.
— Oye amigo, mira a ese idiota de allá, tiene un uniforme por lo que debe ser un soldado. — Decía unos de los soldados borrachos.
— ¿Y que crees que debamos hacer con el? — Pregunta otro soldado borracho.
— Pues matarlo que mas. — Decía el tercer borracho.
— No creo que sea una buena elección. — Interrumpe la conversación de estos tres borrachos Cluff.
— Y tú que te crees para hablarnos. — Reclama uno de los soldados.
— si verdad, ¿Quién te crees? — Decía otro soldado.
— Yo soy nada mas y nada menos que tú peor pesadilla. — Decía Cluff.

Y entonces se lanza encima de uno de los tres y le entierra un cuchillo en el cuello y lo mata pero entonces uno le apunta con el arma y en ese momento Nijtap le lanza una esfera de energía comprimida y le da en el brazo izquierdo hiriéndole seriamente, por supuesto el individuo cae al suelo gimiendo de dolor mientras que el otro toma un vidrio roto que estaba tirado y se lo entierra en brazo de Cluff, Nijtap le lanza otra esfera de energía al individuo que le clavo el vidrio a Cluff pero esta falla aun así Cluff le da una patada en la cara que lo dejo en el suelo y que por supuesto le tiro algunos dientes dejando su boca algo sangrada, mientras el otro soldado que tenia el brazo herido se sobrepuso al dolor y se paro para seguir peleando, con el brazo no herido le lanza un derechazo a Cluff que este esquiva luego le toma Cluff el brazo derecho y lo golpea contra su rodilla rompiéndole el brazo, después Cluff se saca el vidrio del brazo derecho para que no le moleste, entonces al soldado al que Cluff lo había dejado en el suelo se para volver atacar pero con poca suerte porque lo único que Cluff hace es enterrarle el cuchillo en el estomago para matarlo, aun quedaba un soldado que ya no podía utilizar los brazos, entonces Cluff solo le toma el arma que uno de los soldados que mato había dejado caer y le dispara en la cien para acabar con su sufrimiento.

— Esta pequeña pelea nos retraso mucho, debemos apresurarnos. — Decía Cluff en un tono bastante arrogante.
— Primero debemos hacerte un torniquete por lo menos para que dejes de sangrar. — Decía Krastel.
— OK pero rápido, tal vez no nos quede mucho tiempo. — Exclamaba Cluff.

Después de que Sophie le hiciera el torniquete a Cluff siguieron su camino que desde ese momento dejo de ser tan turbulento, pero por otro lado estaban Yuri y Yesil que están en medio de una gran batalla que definiría gran parte de la guerra. Yesil había llamado refuerzos que llegarían en media hora pero la pregunta era si sobrevivirían esa media hora, habían muchos enemigos que superaban los gradualmente, algunos perdieron toda esperanza mientras que otros la sostienen con el ultimo aliento de su alma, las cosas no estaban bien, faltaban 15 minutos para que los refuerzos llegaran y los enemigos seguían apareciendo como hormigas de un agujero, Yesil y Yuri aun no perdían la esperanza por lo que seguían peleando con corazón y alma, defendiendo lo que mas aman en el mundo.

Yesil se había devuelto hacia su flanco para ayudarlos ya que no quedaban muchos, Yuri y unos pocos más, que con su último aliento protegían su país.

— ¡Vamos, aun podemos salvar este lugar, solo tenemos que esperar los refuerzos! — Exclamaba Yesil en voz muy alta por el ruido de los disparos.
— ¡Si hemos podido sobrevivir todo este tiempo entonces podemos sobrevivir 15 minutos mas! — Afirmaba Yuri.
— ¡Mientras tengamos balas podemos sobrevivir! — Gritaba Yuri mientras dispara.
— ¡Así se dice viejo amigo! — Afirmaba Yesil.

Ya quedaba poco tiempo para que regresaran los refuerzos pero parecía que le quedaba menos tiempo a Krustass por lo que debían soportar las oleadas enemigas con todo lo que pudieran, en ese momento Yesil y Yuri se quedaron con un pelotón muy pequeño para defender el flanco norte si querían sobrevivir tendría que replegarse hacia otro lado pero si lo hacia dejaban a Krustass a merced de la tierra del fuego así que la elección era clara, tenían que quedarse parea por lo menos retrasarlos para que los refuerzos los ayudaran después.

— ¡nosotros podemos hacerlo! — Gritaba con furia Yuri.
— ¿Cuanto falta para que lleguen los refuerzos? — Pregunta de manera desesperada uno de los soldados que aun seguía vivo.
— Tranquilo dentro de unos 2 minutos deben estar aquí. — respondía Yesil.

Luego de un muy intenso tiroteo al fin pasaron los dos minutos para que llegaran los refuerzos. Cuando llegaron fueron demasiados, por supuesto enviaron semejante cantidad por que la situación la ameritaba ya que perder Krustass era prácticamente perder la guerra.
Estos refuerzos se replegaron por todos los flancos, dando una importante cantidad en cada flanco, así pudieron soportar hasta el amanecer batallando y sangrando, el tiempo pasaba y cada vez parecía mejor el panorama para Yesil y Yuri, los soldados de la tierra del fuego se empezaban a replegarse, parecía que la batalla estaba ganada al fin, entonces de repente sale el imponente sol anunciando la victoria de Bermarek, el primer capitulo de esta guerra la ganaba Bermarek aunque quedan muchos en los que la muerte, la sangre, la desgracia, el dolor y demás tomaran mucho protagonismo.

— ¡Ganamos, ganamos la batalla! — Gritaban de alegría los soldados que sobrevivieron a la batalla.
— ¡Lo logramos Yesil, ves, te dije que de esta salíamos en una pieza! — Exclamaba Yuri muy alegre por la victoria.
— Si, la victoria es nuestra. — Decía Yesil.
— Donovan, Cluff y los chicos ya deben estar en Frialdor, ¿le digo que regresen? — Pregunta Yuri.
— No, ellos deben quedarse en Frialdor por ahora, solo el tiempo dira cuando deben regresar. — Respondía Yesil.
— Pero los otros chicos, sus padres estarán muy preocupados, debes traerlos. — Decía Yuri.
— Hablare con sus padres mas tarde, ellos sabrán que eso es lo mejor para sus hijos. — Citaba Yesil.
— Tienes razón. — Decía Yuri.

Mientras tanto Cluff y los chicos estaban ya en Frialdor en la estación de trenes donde esperaban a un sujeto muy amigo de Yesil que les daría hogar mientras el auge guerra.

— ¡Que cansancio tengo, no pegamos un ojo en toda la noche! — Decía Donovan con un tono bastante cansado.
— Tienes razón, debemos descansar. — Decía Krastel.
— Tenemos que esperar al contacto de Yesil aquí por lo que nos quedaremos el tiempo que sea necesario. — Citaba Cluff.
— Hemos estado en esta estación dos horas. Necesito dormir. — reclamaba Sophie.
— ¿Seguro que el “contacto” quedo de venir acá? — Pregunta Nijtap.
— Por supuesto que si. — Responde Cluff.
— Entonces se ha tardado demasiado. — Decía Sophie.
— ¿No se han fijado chicos? — Pregunta Donovan.
— ¿En que? — Pregunta Krastel.
— El tipo de la chaqueta naranja me ha estado mirando desde hace un largo rato. — Responde Donovan.
— ¿Crees que sea nuestro contacto? — Pregunta Sophie.
— No lo se hay que averiguarlo. — Responde Donovan.
— ¿Y como lo haremos? — Pregunta Krastel.
— Tenemos que ir a hablarle. — Responde Donovan.
— Yo voy a ir a hablar con el. — Citaba Cluff.

Entonces va a hablarle al sujeto de la chaqueta naranja que además de la chaqueta tenia un pantalón celeste, y guantes porque el clima en Frialdor es muy frío, utilizaba también una gorra para el frío y aunque el cabello no llegaba a notarse mucho se veía que era rubio, sus ojos cafés, de piel muy blanca y media aproximadamente 1, 75 y aparentaba unos 26 años de edad.

— Disculpe Sr. Querría saber si esta buscando un muchacho. — Decía Cluff.
— ¿Por qué yo estaría buscando a un muchacho? — Responde el Sr.
— Porque ese chico se llama Arjen. — Citaba Cluff.
— ¿De que esta usted hablando? — Decía el Sr.
— Tranquilo yo soy amigo de Yesil y vine a acompañar a los chicos. — Decía Cluff.
— Entonces usted conoce a Yesil. Muy bien tráigame a los chicos para llevarlos a casa. — Decía el Sr.
— Están por allá, son ellos cuatro. ¿Cómo me creyó tan rápido? — Preguntaba Cluff.
— Porque Yesil me llamo hace media hora y me dijo todo. Ahora vámonos. — Respondía el Sr.

Entonces fueron casa de este Sr. Que quedaba no muy lejos de la estación de trenes, era una casa grande y muy bonita además de estar en el campo, no estaba muy lejos de la ciudad por lo que seria accesible llegar a ella, tenia seis cuartos, una cocina y una sala de estar. Era una casa muy linda por lo que les pareció perfecto quedarse allí.

Al llegar allí se detuvieron a ver el paisaje un rato, luego entraron y vieron la linda casa que parecía ser mas bonita por dentro que por fuera, había una increíble cocina, una sala de estar bellísima y por supuesto los cuartos también eran muy acogedores. Era muy temprano así que al llegar allí desayunaron, luego de eso el Sr. Los llevo a cada uno a su cuarto, no estaban muy lejos de de otros por lo que era fácil llegar al cuarto de otra persona. El Sr. vivía solo así que dormía en la habitación principal.

En cuanto todos conocieron sus habitaciones salieron de la casa para ver el alrededor, había mucha nieve por lo que tuvieron que ponerse abrigos, era muy bonitos los alrededores, parecía perfecto.

— Vaya esto es tan hermoso. — Decía Krastel.
— En New York cuando nevaba así Luna y yo jugábamos a tirarnos bolas de nieves. Eran muy divertidos esos tiempos. — Citaba Donovan.
— En Londres hacíamos lo mismo, ya hacia años que no veía nevar. — Decía Sophie.
— Una vez estuve en Frialdor hace mucho tiempo, mi papa siempre me llevaba a pasear y cuando veía la nieve caer sentía dentro de mí una emoción tan grande, es imposible explicarlo. — Decía Nijtap.
—Tengo una idea. — Citaba Donovan.
— ¿Qué idea? — Preguntaba Sophie.
— Juguemos con bolas de nieve. — Respondía Donovan.
— ¿Cómo se hace eso? — Pregunta esta vez Nijtap.
— Sencillo, solo debes tirarme una bola de nieve y yo arrogarla hacia ti, así jugamos en nuestro mundo y es muy divertido. — Respondía Donovan.
— No le veo diversión. — Decía Krastel.
— ¡vamos inténtalo, será divertido! — Exclamaba Sophie.
— Lo hare yo primero. — Decía Donovan entonces en ese momento le lanza una bola de nieve a Krastel.
— ¡¿Qué te pasa idiota?! ¡Te daré una lección! — exclamaba Krastel y le lanza una bola de nieve a Donovan.

Con el pasar de los minutos todos estarían jugando a tirarse bolas de nieves, pasaron un gran rato jugando en la nieve y hasta hicieron ángeles de nieve, sin duda ese lugar era mágico, aunque estaban en medio de una guerra ese lugar era muy tranquilo y a pesar del frío invierno el lugar era muy acogedor, aun así el estar en medio de una guerra es muy peligroso y seguramente la paz no durara mucho y se vera sumergida en un profundo océano de dolor y destrucción que es la guerra y seguramente hasta que esta no termine el dolor los perseguirá en una carrera muy difícil de ganar, sin embargo hay esperanza de ganar la guerra, de salvar la fe, de salvar la inocencia y recuperar lo perdido.