Shiga Koga

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Ciudad amurallada; sólo pueden entrar aquellos con la habilidad de sigilo, es una ciudad secreta. A menos que tengan una alianza importante con los habitantes.

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Gobierno:
Koga tiene un regente; el cual está encargado de impartir justicia en nombre del Emperador Akishino.

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Locales:
Cuartel general
Dojo
Casa de Armamento
Herbolaria
Clínica
Casas

 

Natsu Gotho

En definitiva nunca había visitado ni de cerca aquella prefectura, enterándome de lo bien resguardada que estaba. De seguro si algún desconocido se acercaba a ciegas terminaría aplastado como un simple insecto. Visualicé entonces la movilidad de la mujer para subir dicha muralla, y es que escalar no era de cerca un don en mí.

Escuché entonces a Mara en mi cabeza, frunciendo ligeramente el ceño.

Si era cierto lo que decía... chasqueé la lengua.

—Kyogi, ahora debemos hablar —susurré mientras comenzaba a ascender.

 

Muralla de Koga
[Kawa; Kyogi; Natsu]

Kyogi afirmó ante Natsu —Crucemos la muralla y hablamos— dijo escalando sin dificultad; Kawa y Natsu tardaron en ascender; luego Kyogi descendió por la cuerda sin ningún esfuerzo, llegando al piso y así ingresando a Koga. Después fue el turno de Kawa, quien sujetó la cuerda con miedo mientras miraba hacia—¿No habrá escaleras? —preguntó hacia Natsu, nuevamente recordando a un comentario que seguramente también hubiese hecho Rengo.

Kawa se lanzó y bajó a velocidad, quemando todas sus manos por la fricción del descenso, obligándose a soltarse unos cuantos metros para caer al suelo. Se levantó de inmediato ruborizada, mientras Kyogi se acercaba a ella y le sacudía el polvo. Ahora Kyogi se mostraba mas maternal con Kawa.

Después fue el turno de Natsu, quien también siguió el mal ejemplo de Kawa, cayendo al suelo; aunque su caída fue menos graciosa que la de Kawa.

—Cielo, mira lo que te has hecho —mencionó Kyogi tomando las manos de Natsu revisando las heridas. —No es culpa suya; ninguno se entrenó como shinobi —dijo girándose para mostrarles Koga, una ciudad pequeña oculta entre las montañas áridas —Bienvenidos a Koga, hogar de los shinobis a favor del clan Taira.

Contenido oculto

Kawa y Natsu pierden -15 pv
Insane ahora si puedes hablar con Kyogi :3

 

Natsu Gotho

Fruncí el ceño en demasía al caer, sin embargo en el momento en que Kawa realizó aquella pregunta la imagen de Rengo rayó mi cerebro, quizá aquello me había desconcentrado, aún así ante sus manos terminé extendiendo la mano izquierda para darle un suave zape en la frente.

—Tonta —saqué de una de mis mangas un par de vendas con las cuales le cubrí las raspaduras, pasando después a curarme las leves raspaduras por el descenso brusco, sin embargo al elevar mi mirada tenía los ojos de la mujer encima, escuchándola hablar.

¿Cielo?

Nunca nadie me había dicho de tal forma.

Por un momento me sentí extraño, retrocediendo un par de pasos con el entrecejo fruncido, comenzando a pasar mi atención por el sitio, divisándolo para después regresar a ella.

Débil.

Inútil.​

Cobarde.

Envidioso.​

Comencé entonces a recordar rostros y nombres que serían de utilidad.

—Kyogi, necesito entrenar... encárgame misiones —siseé, esquivo—. Necesito poder.

Necesito ver a Rengo... de nuevo.

 

Muralla de Koga
[Kawa; Kyogi; Natsu]

Kawa miró molesta a Natsu cuando le dijo tonta; pero lentamente suavizó sus expresiones al ver sus acciones.

Kyogi le sonrió mientras escuchaba las palabras en su mente —Y eso tendrás— se acercó a él y le indicó que la siguiera, avanzaron por la pequeña aldea, la cual parecía desolada; aun así, se sentían las miradas en los presentes, era evidente que no estaban solos allí, y los residentes querían hacer eso muy claro.


Cuartel
[Kawa; Kyogi; Natsu]

Kyogi golpeó en la entrada del cuartel general, la edificación más alta de aquel sitio —Soy Kyogi—mencionó sin entrar, allí espero.

Nadie respondió.

—Kyogi— mencionó una voz detrás de ustedes. Era una mujer adulta que era acompañada de un pequeño que se sujetaba de su kimono.

Contenido oculto

https://i.ibb.co/4ftszg6/Oshin.jpg

[/QUOTE]

—Mako— mencionó Kyogi para después observar al pequeño —Hajime— sonrió a ambos — Es bueno volver a verlos.

Mako sonrió de regreso mientras Hajime hacía una leve reverencia. Mako miró a Natsu —¿Él es tu hijo?

Kyogi negó con tristeza—No logré recuperarlo; es por ello que vengo a pedir ayuda al tuyo —colocó su mano con delicadeza en el hombro de Natsu —El es Natsu, es quien ha cuidado de mi pequeño.

Mako afirmó —Entonces las puertas de Koga también se abren para ti, Natsu —volvió la vista hacia Kyogi —Entremos, Haku está esperando.

Entraron al cuartel, no había guardias en la entrada, pero estaba ese mismo sentimiento que en toda la ciudad, estaban siendo observados. Mako los guio por el cuartel, el cual parecía un laberinto. Llegaron hasta una habitación en el subterráneo, donde una junta se llevaba a cabo.

—...Acabaremos con los shinobi de Iga de una vez por todas...— mencionó el joven que se encontraba al centro de aquel sitio, el cual se giró para observarlos.

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—Madre— hizo una leve reverencia la cual fue contestada a la par por Mako, su madre.

—Haku, hijo mío. Tenemos visitas importantes—mencionó Mako mientras señalaba al trío —Kyogi, Kawa y el nuevo integrante. Natsu.

Haku clavó la mirada en Natsu —Nuevo integrante; Oshin...

Junto a la puerta había una mujer que había pasado desapercibida por completo.

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Avanzó a velocidad hacia Natsu, con ambas kodachis enfundadas, estaba dispuesta a atacar a Natsu.

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Insane es el momento de que Natsu se luzca! (Espero) Tiraré un dado de 50 (Crítico) hacia Natsu de parte del ataque de la mujer. Natsu debe responder con un dado de la misma cantidad y superarlo. ¡Suerte!

 

Natsu Gotho

No me esperaba que el sitio estuviese tan desolado como tal, siguiendo a la mujer sin titubear, observando con parsimonia las personas presentes en dicho cuartel, trayendo de nuevo a colación a Rengo. ¿Estaría bien al menos? Si algo le había sucedido... Relajé mi mente al saber que las emociones no eran más que una condena de muerte, reteniéndolas como solía hacer desde la niñez.

¿Madre?

Me distraje lo suficiente para no percatarme de la presencia de la mujer que corrió a mi dirección, haciéndome fruncir el ceño al detectarla lo suficientemente cerca, buscando mi espada en la cintura por reflejo a medida que mis pupilas se afilaban como las de un felino antes de cazar.

 

Cuartel
[Kawa; Kyogi; Natsu]

La mujer fue mucho más rápida que Natsu; clavó el mango de su kodachi en la boca del estómago de Natsu.

—Eres rápido; pero no más que yo —mencionó Oshin para después acercarse a Haku y abrazarlo. Haku, quien había observado aquel movimiento también logró notar los detalles detrás de ese breve encuentro.

—Yo no decido quien se une al clan; pero en Koga estás bajo mi dominio, debía evaluar tus habilidades de manera rápida, ver cómo reaccionabas— mencionó Haku con un rostro sereno —Oshin posee gran agilidad, y aun así estuviste cerca de detener su ataque.

Oshin hizo una mueca de molestia; pues sabía que tenía razón.

—Mi nombre es Haku Sugita; soy regente de Koga a ausencia de mi padre; Murai Sugita — no ocultó información; miró a Oshin que aun lo abrazaba —Ella es mi prometida, Oshin; shinobi de Koga.

—¿Prometida? ¡Felicidades a ambos!— mencionó Kyogi con una amplia sonrisa mientras Oshin sonreía a la par con un rubor en sus mejillas. Después Kyogi hizo una reverencia ante Haku —Pero las celebraciones podemos tenerlas después; hoy he venido a mi viejo hogar a pedir un favor al señor de Koga.

—Kyogi; no necesitas reverenciarme. Esta ciudad siempre será tu hogar, dime que es lo que necesitas y me encargaré de que sea hecho —A pesar de que Haku no mostrara muchas expresiones faciales, parecía ser alguien muy amable al trato.

—Mi hijo —mencionó Kyogi —He perdido su rastro y necesitamos encontrarlo. A cambio, entregaremos valiosa información a Koga, ayudando al movimiento del clan Taira.

Haku y Kiogi dialogaron por un rato; entregando la valiosa información que tenían; esto hizo que Haku comenzara a replantear los movimientos de los shinobi Koga, decidió dividir a sus elementos en tres escuadrones. Se acercó a Natsu, lo sujetó del hombro —Desconozco tu desempeño como miembro de un equipo; es por eso que te doy a ti la decisión, confiando en que sabes perfectamente cuales son tus verdaderas cualidades.

Haku señaló el mapa —Tienes tres opciones; seguirme a mi a la invasión a Iga —después señaló a Kyogi —Ir a buscar a Rengo— y por último señaló a Oshin —O seguir a Oshin, dónde atacaremos a uno de los elementos que ha mencionado Kyogi.

Contenido oculto

Insane tu primera misión con los Taira, escoge sabiamente xD

 

Natsu Gotho

La mujer era bastante hábil, y eso solo acentuaba el hecho de que necesita poder, pese a que por poco lograría frenarla, al menos en ese ataque. Dejé mi mano fuera de la funda de la espada al ya frenarse dicha sorpresa, escuchando sobre la relación entre ellos.

Rengo...

No tenía cualidades rastreando, sería un estorbo en ese caso, sin embargo...

—Rengo me dió un amuleto, quizá puedan rastrearlo con ello —deslicé mi mirada hasta Kawa—. Dile que lo estoy esperando, que no sea tan lento —murmuré al saber que Rengo sabría que aquellas palabras me pertenecían.

Volví la vista al hombre que tocó mi hombro.

—Te sigo a Iga —establecí parpadeando con parsimonía.

 

Cuartel
[Kawa; Kyogi; Natsu]

Kama tomó el amuleto con delicadeza; lo observó y no pudo evitar reír un poco, las costuras eran fatales, aunque su eficacia era innegable —Se lo diré— mencionó ante Natsu, mientras uno de shinobis presentes se acercó con un cuervo, uno especializado para el rastreo entre prefecturas. De esa manera podrían rastrearlo con facilidad.

Haku afirmó ante las palabras de Natsu —Has elegido bien, tu decisión será recompensada.

Kyogi sacudió el cabello de Natsu —Prométeme que te cuidarás

—Irá con Haku, no hay sitio más seguro que estar a su lado —mencionó Oshin con melancolía, pues sabía que tendría que separarse de su prometido por unos días.

—Oshin, no te confíes; tu misión no es la más simple —mencionó Haku, su preocupación era palpable —No bajes la guardia, jamás.

Oshin besó a Haku, incomodando a Kawa quien consideraba que eso era molesto de presenciar.

—Volveremos a estar juntos— mencionó Oshin; para después salir de aquel sitio.

También Kyogi y Kawa se despidieron para iniciar su movimiento. No tenían mucho tiempo que perder.

—Viajaremos por la tarde— mencionó Haku hacia los shinobis presentes y Natsu —Si tienen algo que arreglar, es el momento.

Contenido oculto

Insane

 

Natsu Gotho

Me tensé ligeramente a su tacto, entornando la mirada como un animal sintiéndose extraño por el contacto humano.

¿Desde cuándo mi integridad era motivo de preocupación?

Observé a Kawa y Kyogi salir hasta perderlas de vista, escuchando las palabras del hombre a lo que asentí con ligereza.

—Iré a la herbolaria —murmuré al saber que tendría que prepararme antes de partir, aprovechando que aún no llegaba la tarde. Comencé a caminar entonces camino al sitio mencionado.

Entre los pasos robé un par de monedas con simpleza, adentrándome después al local. Debía preparar lo que recientemente había comprado. Saqué entonces un par de monedas para la persona que estaba a cargo de dicho sitio.

 

Herbolaria
[Natsu]

Mako y el pequeño Hajime acompañaron a Natsu por la aldea, notaron como robaba unas monedas. No lo estaban siguiendo simplemente por molestarlo, sino porque Mako era quien atendía la herbolaria de aquel sitio, le preparó una estación de trabajo mientras que Hajime se disponía a acomodar los inciensos en cajas de bambú, al parecer no parecía entretenido en ello —¿Cuándo volverá papá?— preguntó Hajime a Mako, quien sólo le dio una palmada en su hombro.

—No sé Hajime; no lo sé — mencionó monocorde mientras avanzaba hacia Natsu —Puedes utilizar todo lo que necesites, no necesitas pagarme; pero debo advertirte algo —lo encaró — No vuelvas a robarle a mi gente, hemos sido generosos contigo, no nos hagas dudar de ti

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Insane

 

Natsu Gotho

Estaba tan acostumbrado en deslizar las manos en cualquier prefectura que ni siquiera me lo pensé, pero en cuanto sus palabras me llegaron pestañeé con parsimonia, indicando silente el hecho de que no volvería a pasar.

Miré de soslayo al mocoso que preguntaba por su padre. En épocas de guerra el esperar el regreso de alguien podía llegar a ser una pérdida de tiempo.

Caminé entonces hasta los instrumentos, comenzando a preparar los minerales basálticos y las ranas que traía como ingredientes.

—¿En el dojo de este lugar hay una escuela de combate? —pregunté centrado en la preparación de lo que estaba realizando, terminando luego de unos minutos.

 

Herbolaria
[Natsu]

Mako negó —En esta aldea nada más florecen aquellos en el arte de lo oculto; sólo aquellos que puedan llamarse shinobis podrán aprender de los rollos. Pero sé perfectamente quien puede enseñarte, tenemos muchos maestros del clan Taira; pero en el clan, los discípulos no buscan al maestro, el maestro busca al discípulo —sonrió —si impresionas a uno, no dudará en tomarte como discípulo.

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Insane

 

Natsu Gotho

Elevé las cejas ligeramente, regresando a aquella expresión imperturbable al pensarse que aquello era aún más que una muestra referente a qué seguía necesitando poder. Miré de soslayo el sol por la puerta luego de guardarme los frascos de veneno preparados.

—Bien —murmuré en respuesta—. Estoy listo para partir —avisé entonces, al ya tener lo necesario.

 

Calles de Koga
[Natsu; Haku]

Haku estaba esperando a sus hombres; quienes lentamente se fueron alineando, sólo eran cinco y con él seis.

—El poder no es malo ni nefasto en sí mismo —mencionaba Haku— Muy al contrario — apretó su puño frente de él —Es el atributo del sabio, y no hay límite alguno para obtenerlo, todos los medios son buenos —bajó su brazo y desenvainó su katana con velocidad, levantándola al aire — En dos días obtendremos ese poder, podremos por fin jactarnos de destruir a los Hattori; aprovecharemos que su líder ha caído en la desdicha de una pérdida importante. Se dará cuenta de su error, y cuando nuestras armas estén en sus cuellos, ya habrá sido demasiado tarde.

Haku observó a a cada uno —Mi padre, Murai Sugita...— dijo dirigiéndose a los seis ninjas formados frente — ...entregó su tiempo en nuestro entrenamiento; volviéndonos mortales ante cualquier embate. Y le prometimos la última vez que lo vimos una sola cosa... —Haku los observó —¡Obligaremos a los Fijubashi a salir de su escondite con el exterminio de los Hattori!

Los cinco desenvainaron sus katanas frente a sus rostros.

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—¡EL MIEDO EXISTE SÓLO PORQUE LA DEBILIDAD EXISTE! — Gritaron al unísono.

—Kizaru y Kozaru de Shindo— comenzó Haku a decir Haku, eran los nombres de los presentes —Dojun de Tateoka; Hidaru de Ueno; Konan de Kobe —colocó su mano en el pecho —Haku de Koga; nosotros somos Muttsu no kage, las seis sombras, los que no pueden ser detectados ante ningún enemigo.

—¡LA SOMBRA SE EXTIENDE Y CONTRAE CON LA LUZ; JAMÁS DESAPARECE!— Volvieron a gritar al unísono.

Haku se giró ante Natsu e hizo una leve reverencia —Estos son como hermanos para mi, crecí con ellos, entrené con ellos, casi muero con ellos — colocó sus manos en los hombros de Natsu —Tú también serás como mi hermano; pelearemos a tu lado, y nos demostrarás que podemos confiar en tu fuerza para salir victoriosos. Es por eso que te doy a ti el poder de dirigirnos hasta Iga.

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Insane Salió Natsu en la lista de movimiento xD así que espero tu dado de movimiento de 10 caras:

1. Un informante ninja enemigo los ha visto; su ubicación está comprometida
2. Encontraron una casa abandonada; pudiendo recuperar energías
3. Encontraron un grupo de comerciantes, les han robado sus pertenencias pero todos pierden energía
4. Llovió todo el camino; se han enfermado.
5. Encontraron un armero
6. Robaron monedas a unos agricultores, 50 monedas para cada uno
7. Encontraron un herborista
8. Se han perdido; tuvieron que pagar 20 monedas cada uno para que los guiaran
9. Una falla en su ruta los hace separarse en dos grupos por error
10. Han encontrado a un aliado

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El rol continúa en Iga​

 

Seinkanji Yamagawa

El viaje hacia Koga había sido lento, sobre todo porque Seinkanji pensaba que había sido un desperdicio encontrar al herrero legendario para simplemente recibir una patada en el trasero. Observó el filo oxidado con pena, quizá aquél hombre hubiera podido hacerle una kodachi increíble, mejor que cualquier otro herrero. Ahora se tendría que conformar con una kodachi simple. Volvió a guardar el filo entre sus ropas cuando llegaron al pie de las murallas. Alzó la vista hacia lo alto, viendo que la caída podría ser muy dolorosa en caso de fallar y resbalar de la cuerda.

—Señor Sugita, no tuve oportunidad de preguntarle qué era lo que tenía entre sus dedos cuando nos encontramos a Kyuzo, pero ahora lejos del herrero me parece bien preguntarle... ¿Qué eran esas agujas que escondía entre sus nudillos? —inquirió mientras hacia fuerza para escalar, viendo en el proceso a Kaien, el cazador parecía tener más pericia que él.

 

Muralla de Koga
[Mura; Seikanji; Kaien]

Murai sujetó la cuerda mientras escuchaba a Seikanji —Era veneno; uno que lo hubiera matado al instante...—negó —... si no era tratado a tiempo —sonrió ante Seikanji quien comenzaba a trepar la muralla — Tengo que crear algo más letal al parecer... — Murai lo sostuvo del hombro; para detenerlo —No olvides a tu loba — después ató un nudo al final de su propia cuerda para después colocar en el sus pies. Murai no escaló, lo subieron aquellos hombres a lo alto en la muralla.

Mientras tanto; Kaien subía la muralla sin esfuerzo alguno, era su habilidad que desarrolló como hábil cazador, una habilidad que ahora le ayudaba a cruzar sin ningún esfuerzo.

Seikanji no se quedó atrás, aun con su loba a un brazo, logró escalar sin ningún conflicto, y ahora todos estaban del otro lado, en aquella aldea rodeada de piedra.

Murai descendió de la cuerda y allí ya lo esperaba una comitiva; entre ellos una mujer que se le lanzó directamente a los brazos.

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—Mako—Murai sonrió para después besarla acariciando su cabello.

—Padre— mencionó uno de los hombres frente a él, interrumpiendo el momento; haciendo que Murai y Mako se separaran.

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—Haku; gran desempeño en Iga —mencionó Murai mientras Haku afirmaba; Murai revisaba a los shinobis detrás de Haku haciendo una reverencia —Oshin; Kozaru; Dojun...

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Oshin:

Kozaru:

Dojun:

—Perdimos a Kizaru; Hidaru y dos nuevos reclutas —terminó de informar Haku.

—Entonces Konan decidió no salir a recibirme; entiendo... —aclaró Murai

—Padre— dijo otro de los presentes haciendo una reverencia —He tomado venganza; ojo por ojo... —mencionó — Taiyo ha muerto.

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—Kodoku— Murai le sonrió —Supe que abandonaste a la basura Fujiwara en Shizuoka; nada mas melódico que Fujiwaras matándose entre ellos...—se acercó a él para colocar su mano en su cuello, apretándolo con fuerza — Pero quien debió probar mi veneno era Riku. Taiyo... —lo soltó.

—Taiyo murió por su benevolencia —mencionó Kodoku mientras sobaba su cuello —Si no hubiese regresado por Riku aun seguiría con vida.

Murai observó a Seikanji y Kaein —Se los dije... si no piensan en ustedes... mueren.

Había otros dos pequeños en la comitiva que al unísono repitieron las mismas palabras —¡Padre!

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—Hajime— dijo Murai entregándole una flor al mas grande de los pequeños; este al tomarla la olio al instante.

—Hiro...—sonrió —¿Aun reconoces a tu padre?

Este último corrió hacia él y se le colgó de la pierna.

—Tenemos dos nuevos aprendices, se han ganado mi interés... trátenlos como es debido—mencionó Murai alejándose con Mako y Hiro en brazos.

—¡Si padre!— respondieron los hermanos de manera simultánea.

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rapuma Insane

 

Seinkanji Yamagawa

Escalar con su loba a cuestas no fue lo más fácil, todo lo contrario; fue un reto, realmente un reto. Pero gracias a los entrenamientos de sus hermanos, sus hombros y brazos estaban considerablemente formados y tenían un poderosa constitución que le ayudó a subir y bajar sin problemas, aún con la loba amarrada en su brazo izquierdo. Reiko se sacudió y lamió la mano de Seinkanji mientras éste veía con una sonrisa el encuentro de Murai con su familia. Claramente el shinobi cuando no hacía venenos se reproducía; era un hombre que no perdía el tiempo.

Riku. Taiyo. Fujiwaras. Anotó los nombres en su cerebro para otra ocasión: el segundo parecía haber muerto, aún quedaba el primero. Si el maestro Sugita los quería bajo tierra es que eran peligrosos. Necesitaban ser erradicados.

—Puedo aprender lo que sea, señor Sugita. ¿Los venenos me harán más capaz de vencer a alguien? —preguntó con una inocencia fingida, siendo conocedor de sus propias habilidades para aprender alguna técnica nueva. Luego miró a su compañero cazador, sonriéndole. —Señor Sabaku, parece que llegamos en un buen momento a la ciudad de los ninjas.

Reiko comenzó a explorar la ciudad por su cuenta, era algo normal y que Seinkanji no podía controlar, el animal obedecía a sus instintos. Pero en el adiestramiento era justo lo que buscaban: la loba buscaría amenazas en la ciudad y al no encontrar nada volvería junto a su amo.

—Supongo que para no perder tiempo podríamos entrenar. —se tocó el pecho de su kimono, sintiendo el filo escondido en su interior. —¿Hay algún herrero aquí? Tengo un filo perfecto para crear una kodachi.