Patio trasero

Se accede a través de la cocina. Posee primero una terraza espaciosa con piso de grava donde se ubica la parrilla, una mesa de madera y unas cuantas sillas. Le sigue la piscina, rodeada por una reja y de dimensiones considerables, junto a un jacuzzi a su derecha. Posee sombrillas y tumbonas dispuestas alrededor.

Está decorada con guirnaldas de luces de papel dispuestas a lo largo de las rejas además de la iluminación interna de la piscina, que puede alternar entre tonalidades de rojo, violeta, azul, verde y amarillo.

Vaya, parece que hay preparaciones dispuestas sobre la mesa. ¿Qué serán?

Conecta con: Cocina​

 

Era innegable que el par de estúpidas quizás se habrían entretenido más de la cuenta e incluso si habían tenido la decencia de mirar un reloj, les hubiese importado poco o nada. Por otro lado, la chiquilla esa que parecía tan bañada en lejía como la propia Jez era, bueno, todo un caso. Ahora que había hablado algo más me recordaba un poco a una suerte de muñeca de porcelana, no había en sí cambios en sus expresiones y me di cuenta, aunque ya lo había dado por sentado la vez que nos encontramos con Middel en la biblioteca, que ciertamente Jez hacía las veces de corazón entre dos cerebros.

Nada nuevo.

Bleke comenzó a caminar hacia la dirección que yo había tomado, luego de asentir con la cabeza a la pregunta de Kashya y Jez le siguió los pasos, tomando de nuevo el brazo de su amiga para caminar con ella hacia el patio. Las dejé pasar antes de seguirlas, luego de haber escuchado a Middel, aunque me detuve al reconocer la voz que llamó a mi apellido, bueno si ya me había soltado con la amiga de Jez que apareciera Ishikawa tenía que ser ya un complot de universo por evitarme la cara de culo esa noche lo que fuese.

—Ishi —dije casi encima de sus palabras, la ironía en el asunto no me pasó desapercibida claro, pero tampoco filtré la emoción que se me coló en la voz. No pude decirle mucho más, me dijo que nos alcanzaba luego y se acercó a otro grupo de personas, donde para variar estaba el príncipe de Meyer—. Nos vemos entonces.

Reinicié la marcha y una vez dentro de la cocina vi a Meyer junto a un muchacho de cabello bicolor que no me sonaba de nada realmente. De cualquier forma aproveché que noté a la mujer con... ¿Bigote?

Oh well, whatever.

El caso es que me detuve, siendo que en esa casa parecía que había más alcohol disponible que cualquier otra cosa, y le dije que si podía servir algunas copas de champaña. La mujer asintió con la cabeza antes de ponerse en marcha y de repente me distraje con los bocadillos de la encimera, me acerqué, tomé un par sin siquiera ponerme a cuestionar qué debían tener y me los llevé a la boca.

—Joven. —Me llamó la mujer—. Listo.

Tomé otro bocadillo, me lo zampé y aproveché para enjugarme las manos en el fregadero antes de tomar dos copas con una mano y la sobrante con la otra para alcanzárselas al club de la lejía.

—Ah, Kashya —empezó Jez mientras me sacaba de la mano una de las copas—. ¿Tú querías?

—Si no se la podemos dejar a Ishikawa, que dijo que se nos uniría después —atajé sin más.

Como fuese cuando nos decidimos y seguimos andando hasta el patio trasero, no noté hasta que ya estuvimos fuera que había una mesa con cosas dispuestas encima.

Contenido oculto

Amane Gigi Blanche

Estaba raro desbloquearme yo misma las cosas (????)

 

En la cocina nos encontramos con la amiga de Jez y un muchacho que poco sabía yo sería el compañero de proyecto de Ophelia. Los saludé con apenas un asentimiento de cabeza, cordial, y luego de que Altan pidiera unas copas para él y las chicas decidí imitarlo. Realmente preferí no darle demasiadas vueltas al asunto del vello facial de la moza, sólo aguardé a que me sirviera champagne y le sonreí, agradeciendo.

El patio trasero era espacioso y tenía de todo. Desde allí podía verse, a través de la ventana, la cantidad de gente reunida en el salón. No le llevé mucho el apunte, más bien reparé en la misma mesa que Altan y luego atendí a la explicación de Kashya. No era la mayor fan de la cerveza pero podríamos probar una ronda, ¿verdad? No haría daño.

—Muy bien —resolví, dejando la copa momentáneamente sobre la mesa para comenzar a rellenar los vasos rojos en el barril de cerveza que había al lado—. ¿Les parece decidir los equipos al azar?

Contenido oculto

Me adelantaré porque sé que vamos a hacer esto al azar one way or another (?? Los dos daditos que salgan serán el equipo A, los restantes serán el equipo B. Cualquier cosita volvemos a lanzar y sha

1. Altan
2. Jez
3. Kashya
4. Bleke

 

La idea pareció calar bien y Bleke se encargó de rellenar los vasos con la cerveza correspondiente, mientras Altan parecía divertirse con algo que se podía ver a través de los cristales en el interior de la casa. Por mi parte le di otro par de sorbos al champán mientras se organizaba todo y dejé la copa también a un lado cuando todo estuvo dispuestos.

Decidimos los equipos al azar y acabé siendo yo la que tendría que ser la pareja de Altan, por lo que le dediqué una mirada antes de colocarme en la posición que me correspondía. Parecía estar más acostumbrado a todo ese ambiente que nosotras, así que quizás fuese un buen compañero para el juego.

—Empiezo yo, entonces —murmuré, haciéndome con la bolita.

A ver si mi puntería era buena...

Contenido oculto

1. Kashya
2. ???
3. Altan
4. ???

 

Ciertamente me daba algo de gracia ver a Kashya y Altan hombro con hombro, al otro lado de la mesa. La chica no llevaba tacones de ningún tipo y la diferencia de estatura era enorme. Eran, además, tan diferentes desde cualquier ángulo. No logré contener la sonrisa divertida y meneé suavemente la cabeza, no era de arrojar comentarios al aire pero sí se me habían ocurrido un par.

Luego le dediqué una sonrisa diferente a Jez, bastante más amable, en lo que el otro equipo se organizaba para comenzar. La primera pelotita de Kashya dio de lleno en uno de nuestros vasos y la extraje con dos dedos, bebiendo el contenido del mismo a un ritmo moderado. Había tomado cerveza un par de veces en mi vida, digamos que no era mi trago favorito pero poco a poco me había acostumbrado mejor. La primera vez había sido con Joey, ¿no?

Qué tiempos aquellos.

Alcé la pelotita mirando a Jez, indicándole que arrancaría; supongo que podría haber preguntado pero ese tipo de sutilezas se me solían escapar.

Contenido oculto

Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

Al final Kashya había aceptado la copa sin problema y la verdad es que tenía sentido que una chica como ella aceptara una bebida como esa así nada más, podía soñar cliché pero con ganas, pero hasta me la imaginaba no sé, bebiendo vino con un libro o algo.

Una vez afuera Al seguía fisgoneando la mesa, un poco parecía un gato oliendo algo extraño que acaba de llegar a casa, pero en sí asumía que no era tanto porque no supiera qué pasaba con eso, si no porque estaba sopesando si valía la pena hacer uso de ello.

Guardó silencio en lo que Kashya nos explicaba y se bebió su copa mientras Bleke llenaba los vasos, en lo que Kashya hizo su tiro algo lo distrajo, soltó una risa, se excusó antes de apartarse.

Lo cierto es que nunca me hubiese imaginado que nosotras tres fuésemos a terminar allí, vestidas de gala jugando al beer pong con Al incluido, pero por alguna razón la escena general me lanzó una ola de calidez al corazón.

No me di cuenta en qué momento la pared que Altan había levantado entre nosotros desapareció por completo, tampoco que algo de su agua se había evaporado, pero no podía importarme menos. Se veía bien, animado y sorprendentemente tranquilo.

En el fondo una parte de mí siempre había querido eso, ¿no? No solo su tranquilidad, que se sosegara de verdad, sino tener la oportunidad de que compartiera su tiempo con mis amigas porque aunque no fuese capaz de corresponder los sentimientos que había comenzado a vislumbrar en él no dejaba de ser mi mejor amigo y lo quería como una estúpida.

---

Tuve que excusarme con las chicas cuando mi vista se posó en el cristal que permitía ver el salón, la botella había girado, señalado al pobre diablo de Dunn y luego a Arata. Me conocía al hijo de puta, sabía que si Dunn no cedía iba a montarse un espectáculo digno de preservar por la posteridad.

Saqué el móvil, le di a la opción de vídeo y lo pegué al cristal, grabé el rollo de principio a fin y me hubiese gustado seguir porque la botella lo volvió a señalar inmediatamente después, pero sabía que ya las chicas habían comenzado a jugar y no las iba a dejar esperando.

Al parecer Kashya había acertado porque cuando me giré Middel se estaba bebiendo un vaso de cerveza sin prisa, en lo que me regresé el móvil al bolsillo y eso la rubia tiró la pelotita, que picó en la mesa y de haber estado algo más cerca me hubiese permitido colar la mano para atajarla, pero no fue el caso.

Volví a colocarme junto a la albina, tomé el vaso y bebí su contenido, al menos tuve la decencia de no bajármelo a velocidad porque ya de por sí estaba haciendo unas mezclas de mierda y aunque no pretendía salir invicto de tremenda fiesta, tampoco era la idea quedar wasted apenas empezar.

Por otro lado estaba en condiciones parecidas que Dunn y Arata, era normal que bebiéramos en las noches, nos montáramos los desastres y tal, pero no era en sí que estuviéramos habituados al ambiente de fiesta como tal. Teníamos pinta, pero digamos que éramos extraños en esa fracción del Inframundo.

Como fuese, apunté y lancé la pelota, que no picó en la mesa y fue a dar directo en un vaso de los de las chicas.

—¡No es justo! —soltó Jez como una chiquilla enfurruñada.

—Perdona, Jezzie~ —dije y solté una risa baja—. Venga, bébete tu cerveza y deja de quejarte.

Me sacó la lengua, tomó el vaso y se lo bajó a su ritmo, se le notaba en la cara que no le hacía gracia todavía el sabor de la cerveza pero tampoco le puso muchos peros. Acto seguido tiró la pelotita, que fue a dar de lleno en uno de nuestros vasos.

—Venganza~ —canturreó, echando algo de su peso sobre la mesa.

Contenido oculto: Weas logísticas

A. Ka-chan y Al
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

---

B. Blee y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

El primer tiro fue bastante fácil de acertar, siendo que todos los vasos estaban llenos y demás. Blee se bebió la cerveza, logró encestar el siguiente tiro y Altan apareció justo a tiempo para beber el contenido. Jez y él acertaron también, teniendo una escena de los más adorable después. Siempre me había resultado curiosa la amistad de ellos dos, pero indudablemente era una muy buena para ambos así que me hacía feliz verlos así.

Cogí la pelotita entonces y bebí la cerveza con algo de lentitud. No era tampoco mi bebida favorita, pero era lo que tocaba. Tampoco se notó el disgusto porque me lo bebí con la expresión neutral de siempre.

Dejé el vaso en su sitio y me eché un poco hacia delante para intentar tener más posibilidades de acertar; por el momento íbamos igualados y eso no era una buena señal.

Contenido oculto

Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

Los tiros tanto de Altan como de Jez fueron muy precisos, la pelotita ni siquiera rebotó para dar de lleno en los vasos. Tal parecía ser que la tensión entre ellos se había disuelto y me alegraba mucho; no se necesitaban muchas luces para advertir que Jez no era la misma sin su mejor amigo, y probablemente lo mismo ocurriera a la inversa. Sin importar los problemas entre ellos, puede que algunos incluso infranqueables, estaba segura que no había mejor escenario que aquel donde pudieran seguir siendo amigos y tratarse con normalidad.

Qué gracia, ¿verdad? Las tres ratas de biblioteca jugando al beer pong con un niño rico, bastante malhumorado o retraído a secas. No era algo que hubiera imaginado sin importar cuán libre corriera mi inspiración.

Kashya erró dos tiros seguidos y me dio algo de lástima, pero no dije nada. Era mi turno entonces de lanzar.

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

Los dos tiros siguientes de Kashya fallaron, no era que creyera que la chica tuviese así como que una puntería digna de francotirador, pero me parecía mucho errarle dos veces. Bleke, por su parte, acertó su tiro sin que siquiera picara en la mesa y vi a Al tomar aire con cierta fuerza, antes de sacar la pelotita y bajarse la cerveza.

—¿Pero y ese pulso, Thornton? —preguntó luego de dejar el vaso a un lado.

Lanzó la pelota, que tampoco acertó, se la regresé para que volviera a intentar y volvió a fallar.

—¡Al, concéntrate! —solté mientras atajaba la bolita dado que me la había regresado—. Que yo sepa sabes calcular mejor~

Frunció apenas el ceño y relajó los gestos en cosa de segundos, lo vi llevarse la mano al bolsillo pero luego la sacó sin haber tomado nada, así que asumí que había pretendido hacer algo y se había intentado reprimir a sí mismo al segundo. Posiblemente iba a sacar un cigarrillo, quién sabe.

—Los que llegamos puntuales tenemos algo más de alcohol en sangre, no me pidas tanto —respondió y se mantuvo atento al tiro.

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

No me inmuté aun después de haber fallado los dos tiros seguidos, tan solo le dirigí una mirada a Altan cuando me llamó porque... bueno, porque me llamó. Sinceramente, parecía lo suficientemente listo como para darse cuenta que yo no era, lo que se podía decir, alguien que tuviese buena puntería o algo así.

De todas formas, él tampoco logró acertar ningún tiro y eso me sacó un suspiro casi imperceptible. Me quité un par de los anillos que había decidido llevar aquella noche y se los extendí al chico sobre la mesa, con la seriedad impresa sobre mi rostro.

—Cógelos, tú también tienes que estar protegido de las malas energías para que nos sirvan.

Después de decirle aquello, me giré justo a tiempo para lograr interceptar la bolita que Jez había lanzado y lanzarla de nuevo.

>>¿Ves?

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

La pelotita de Jez parecía ir por buen camino, pero Kashya fue bastante rápida y la interceptó antes de que consiguiera entrar en un vaso. Había arrugado el ceño antes de darme cuenta, ¿me estaba compenetrando en la partida? Bueno, tampoco me importaba mucho. No iba a negar que me estaba divirtiendo.

Noté cómo Kashya se quitaba unos anillos de las manos para dárselos a Altan y solté una risa bastante baja, corroborando que Jez también los estuviera viendo. Lucían tiernos y todo, y ciertamente la chica podía tener ideas de lo más ocurrentes. ¿Para las malas energías, había dicho? Bueno, fuera como fuera parecía haber tenido resultado. Sonreí, quitando la pelotita de mi vaso, y me lo bebí ligeramente más rápido que el anterior.

—A ver, concentrémonos, que esa urna que pone "castigos" con tanta vehemencia me da algo de miedo.

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

Era innegable que estaba hecho una bestia, aunque lo del alcohol en sangre un poco era mentira, sí que le estaba metiendo el gas al asunto, sobre todo ahora con el juego, pero todavía no era como para decir que tenía el pulso tan en la mierda. Que estuviese distraído era otra cosa completamente distinta.

Con el rabillo del ojo vi que Kashya se quitaba algunos de sus anillos, los colocó en la mesa y yo enarqué una ceja.

—¿Las malas energías? —cuestioné, aunque antes de que dijera nada más la chica interceptó el tiro de Jez como si nada y, un poco a regañadientes, tomé los anillos que me había extendido y me los guardé en el bolsillo el pantalón—. Ya veo, sí.

¿Le seguí el rollo por qué? Ni idea.

Jez intercambió miradas con Bleke y contuvo la risa, se encogió de hombros al ver que su tiro había fallado y se mantuvo alerta al de Kashya, que terminó por acertar. Parecía ser que la rubia estaba metiéndose en el juego, lo que me hacía bastante gracia siendo que parecía... Bueno, un témpano de hielo.

—Vamos, Middel —solté—. Llevaban todas las de ganar hasta que aparecieron los anillos de Thornton~

El caso es que acertó de lleno, así que no me quedó más que tomar el vaso y zampármelo, también con algo más de velocidad que antes. No tardé mucho en hacer el siguiente tiro, fallé a la primera y suspiré en lo que Jez me regresaba la pelota.

En el segundo intento picó, Jez hizo a colar la mano para interceptarla pelota pero prácticamente se le coló entre los brazos y solté una risa que amenazó con ser una carcajada.

—Casi casi, ¿no? Empate~

Sacó la bola, se bajó el vaso a velocidad y para su mala suerte fue ella quien erró los dos tiros siguientes.

—¡Pero no me pases las malas energías a mí, Al! —espetó e inmediatamente después de ser consciente de lo que dijo soltó la risa—. Vamos, Kashya. A ver si lo logras.

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

Altan no parecía muy convencido de mis palabras o de la capacidad misma de los anillos, cosa que podía comprender, pero acabó aceptándolos y se los guardo en el bolsillo. Era suficiente, no hacía fala que creyese en ello para que hiciesen efecto, por fortuna.

Blee acertó, Altan también al segundo intento (cuestión de que también parecía tener demasiadas malas energías encima como para que los anillos funcionasen al instante) y Jez falló ambos tiros. Levanté las cejas un poco al escucharle decir lo de haberle pasado las malas energías y de repente me sentí un poco culpable por ello, porque era probable que se hubiesen aferrado a lo primero que hayan encontrado en el radio.

—Lo siento, Jez, luego te ayudo a quitártelas.

No sabía por qué, pero... realmente quería ganar ahora que estábamos tan cerca.

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

Me sorprendió un poco que Altan se dirigiera directamente a mí, pero no lo demostré de ninguna manera y, siendo honestos, ¿yo no estaba comportándome algo diferente también? Suponía que era el ambiente, un poco el alcohol también, pero principalmente lo que nos rodeaba. Que fuera de noche, lejos de la escuela, envueltos en semejantes trajes y máscaras. El comportamiento de las personas podía enderezarse en casi cualquier dirección, la verdad, con los estímulos adecuados.

Y no iba a negarlo, me estaba divirtiendo.

—Un agujero en el plan, ciertamente —respondí con bastante soltura, y una sonrisa suave impresa en el rostro; me volví hacia Jez—. ¿Tenemos algo con lo que contraatacar? Debemos pensar rápido o nos ganarán.

Alcé las cejas, como si hubiera tenido una idea repentina, y mis labios se curvaron un poco más. Alcé el brazo tras mi cabeza, removí una de las pequeñas perlas incrustadas en mi peinado y se la extendí a Jez. Intenté tragarme la gracia, mientras bebía el vaso que Kashya había acertado.

—Kashya —la llamé, preparándome para tirar—. ¿Las perlas limpian energías también?

Ah, ¿no la estaba incluso molestando un poquito?

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

Una sonrisa suave se me formó en los labios al escuchar la disculpa de Kashya, lo había dicho en broma pero allí iba ella y me respondía en serio, como siempre. No encontré por dónde responderle de otra forma que no fuese, bueno, como contestaba siempre a sus ocurrencias.

—Gracias, cariño.

La sonrisa de Bleke luego del comentario de Al hizo que la propia se ampliara un poco. Dios, estaba tan contenta de que nos estuviéramos divirtiendo juntos, ya al punto de que nos estábamos soltando bastante y sin ninguna clase de problema.
Cuando se volvió hacia mí abrí algo más los ojos y me puse a pensar, ¿qué más podíamos decir que limpiara energías? Bleke tuvo una idea antes y me subí al tren sin dudarlo, tomé el objeto que me extendía y lo mantuve en mi mano derecha en lo que ella tiraba y acertaba.

Al soltó un suspiro pesado, tomó el vaso y se lo bebió casi de tirón. Cuando volvió a tirar erró ambas oportunidades y me regresó la bolita, esperando por mi turno, la cosa es que también erré y noté que sus labios se curvaban con algo más de soberbia.

—Parece que las perlas no limpian energías —dijo al aire—. Una lástima.

—¡Y parece que tú tienes más malas energías de las que los anillos de Kashya pueden manejar! —respondí de vuelta, se hizo el ofendido pero soltó una risa.

—Posiblemente. Lo siento, Thornton~

 

Estábamos empatados, y además con solo un vaso cada uno, así que por simple estadística aquella parte sería la más difícil de conseguir. Además, era el punto álgido de la competición y, venga, hasta yo estaba un poco emocionada con toda la tensión.

Empezaba a entender por qué a la gente de mi edad le gustaba tanto esta clase de celebraciones.

Miré a las chicas con atención, aunque no dije nada de primeras, no hasta que Jez tiró y falló estrepitosamente las dos oportunidades.

—Solo funciona con joyas compradas especialmente para ello, Blee, o si recargases la perla en algún sitio que lo haga —expliqué, con toda la calma del mundo, y al rato me giré para mirar a Altan con las cejas levemente arqueadas hacia abajo—. Eso es verdad, Altan, tendrías que pensar en hacerte una limpieza de aura.

Volví a girarme hacia la mesa, con la bolita en la mano, y realmente me concentré al intentar encestarla.

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

La charla reinante no tenía el menor sentido y ¿la verdad? No me molestaba en absoluto. Sabía que Kashya realmente creía en esas cosas, llevábamos dos años en el mismo club compartiendo casi todas las tardes. Nunca me habría atrevido ni interesado por cuestionarlo, aunque debía ser la primera vez que lo hablábamos con tanta soltura. Era demasiado escéptica para incorporarlo, todo se oía como delirios de fiebre pero...

¿Pero yo no me había dejado llevar también, al punto de la locura? Con la maldición de los Middel.

—Bueno, luego de este partido todos podemos quedar para limpiarnos nuestras auras —resolví, encogiéndome de hombros, y jugueteé con la pelotita entre mis dedos; una chispa de diversión decoró mi sonrisa y posé mi mirada sobre Kashya y Altan—. Así quizá tengan chance a la próxima.

Era perfectamente consciente de que había un cincuenta por ciento de probabilidades de tener que tragarme mis palabras, pero no me importaba mucho.

Contenido oculto

Equipo A: Kashya y Altan
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Equipo B: Bleke y Jez
Vaso 1
Vaso 2
Vaso 3
Vaso 4
Vaso 5
Vaso 6

Orden de tirada:
1. Kashya
2. Bleke
3. Altan
4. Jez

 

La verdad es que entre la cerveza y todo el asunto ya todos estábamos más o menos metidos en el asunto, hasta Kashya con su cara de póker estaba concentrada e interesada a su propia manera, sobre todo con la cosa de las malas energías. Cuando habló giré el rostro hacia ella y fruncí apenas el ceño, bueno sí, que era un cagado de la vida, ¡pero que esa chica me dijera que tenía que hacerme una limpieza era otra cosa!

Solté el aire por la nariz y regresé la atención a la mesa, ni modo. Lo cierto es que ya con un vaso cada equipo la cosa se ponía complicada estadísticamente hablando, el porcentaje de error era mucho más que el de acierto así que parecía que íbamos a dar palos de ciego un buen rato, al menos Kashya y yo con la malas energías y no sé qué cojones.

Kashya falló, pero resulta que al final iba a ser que la perla de Bleke sí servía o vete a saber tú qué delirio de fiebre, porque acertó de lleno en el vaso restante e inhalé aire un poco de golpe.

Bueno bueno, Middel, si al final no serás tan estoica como parecías.

Le solté a la rubia una sonrisa genuinamente divertida, cargaba algo de la eterna soberbia consigo, pero nada que fuese insoportable, y cuando saqué la pelotita del vaso me lo zampé, acto seguido hundí la mano en el bolsillo para sacar los anillos de Kashya y extendérselos de regreso.

—Lo siento —dije algo apenado, ya no tanto porque me hubiese creído lo de las energías si no porque sabía que era su creencia—. Al final sí vamos a tener que quedar todos para hacernos una limpieza o algo.

Una vez los tomó no me quedó más que acercarme a la urna y sacar uno de los papeles.

 

Realmente no tenía experiencia alguna en juegos de ese estilo. Mi mayor entrenamiento de puntería habían sido los domingos que el abuelo me llevaba al club de tiro, cuando tenía eso de trece años. No que fueran cosas comparables, además, sostener un arma y aventar pelotitas de ping pong en vasos de cerveza. De hecho, pude imaginar su rostro con suma claridad, desfigurado por la indignación, al saber que la heredera Middel andaba haciendo cosas así. Me hizo mucha gracia.

La pelotita dio en el último vaso con una precisión absurda, que hasta a mí me costó un momento procesar. La cuestión es que se me había dibujado en el rostro una sonrisa de la cual ni siquiera fui consciente, hasta que topé con los ojos de Altan y detallé su expresión. No me avergonzó sentirme expuesta como tal, pero sí la emoción redujo bastantes notas y me limitó a dedicarle una pequeña sonrisa en lo que removía el plástico y se bebía el vaso de cerveza. Aproveché el momento para girarme hacia Jez.

—Bien hecho —murmuré, orgullosa—. Quédate la perla, si quieres, podemos considerarlo un recuerdo de esta victoria.

Además ¿qué diferencia iba a hacerme una menos? En lo que Altan se dirigía a la urna, rodeé la mesa para dedicarle una sonrisa amable a Kashya y entonces, presa de una curiosidad repentina, me incliné cerca del hombro de Sonnen para leer el papelito. Lo que vi me dejó de una pieza.

Esta gente sí que era malvada.

Miré a Kashya, luego lo miré a él, entonces a Jez y por último regresé a Altan. Recién entonces recuperé la sonrisa, pequeña aún, y entrelacé las manos tras la espalda. ¿Eso en mis ojos era condescendencia?

—Oh, bueno, puedo sostenerte el saco, si quieres.

¿Y acaso era orgullo esa cosa extraña que sentía por haber ganado algo tan insignificante como un beer pong?

Vaya.

Contenido oculto: Púchame o te arrepentirás pium pium

¡Primer castigo del beer pong desbloqueado! Pueden encontrar la lista aquí. Además, si se fijan bien, aún queda una locación a descubrir donde pueden jugar este juego.

Los etiqueto porque quiero y porque puedo y porque quiero que me desbloqueen los castigos que inventé bitches Amane Hitori Mori Nekita Reual Nathan Onyrian Rojo FireRed Hygge