Ciudad de pequeña población; son fieles seguidores de los Shingen, el clan que domina Yamanashi. Locales= Shukusha: Un sitio muy alegre; recibe a muchos comerciantes de todo Japón. Cementerio: Un lugar emblemático para la pequeña ciudad, shinto. Herbolaria: Atendida esporádicamente. Sitios de interés= Campo de incienso: Un lugar que es frecuentado por un joven al que los locales lo conocen como "ermitaño" al igual que en la herbolaria; el joven no se encuentra en su hogar todo el tiempo; suele hacer viajes largos pero siempre regresa a cuidar del campo y suele dejar a locales como responsables con un buen sueldo.
El rol de Riku proviene de Otsuki Había pasado medio día; pudieron luchar contra un grupo de bandidos mientras Nao se escondía junto a Taro; para que después el gato los terminara de guiar hasta su verdadero destino. Avanzaron hacia dónde Yato; Yami y Shinko ya los esperaban. Shinko los recibió con un fuerte abrazo, ignorando a Nao por el momento. —Sabíamos que Taro los traería acá. Menos mal se perdieron con él... de nuevo— dijo burlón el pequeño Shinko. —¿Quién es él? — preguntó Yato señalando a Nao. —Un viejo amigo; él es Naohiko, fue el pintor del Emperador por varias estaciones atrás — mencionó Kirara. Contenido oculto Monpoke estadísticas actualizadas
Fujiwara no Riku Me afloje y me dejó abrazar por Shinko, también, algún tipo de tradición cuando nos encontramos nuevamente. "Tendrás que tenerlo a la próxima y quizás nos separemos juntos". Suspiré. "Aunque no es que preferiría que vuelva a pasar...". ¿Quién es él? "Nos encontramos en Otsuki". Decidí agregar palabras extras a la esplicacion de Kirara sobre nuestro inesperado acompañante. "Yamanashi si está resultando una prefectura de muchos encuentros". Aliados de los Fujiwara, realmente parece ser literalmente eso. Cayendo un poco en mis palabras mire a Nao, con una pregunta que no tenía anteriormente. "¿Qué te llevo a ir y decidir quedarte en aquella aldea?". Podría ser casualidad, y no lo rechazaría, pero... ¿Y sino lo fuera? Contenido oculto No me importa si vamos avanzando al campito
Camino al campo de incienso [Riku; Kirara; Shinko; Yato; Yami; Taro; Nao] Nao sonrió a la pregunta de Riku mientras Yato los guiaba por el pequeño poblado —Justamente ha sido por lo que ha dicho —mencionó con respeto —Yamanashi es la prefectura de los Shingen, y los Shingen siempre han sido aliados de los Fujiwara. Esta es la única prefectura que respondería ante el clan, las demás daban por muerto el linaje —sonrió ante Riku —Ahora veo que se preserva. Se comenzaba a ver un campo de flores moradas. Era del mismo color de la Wysteria; pero el aroma era único, muy fragante. —Decidí volver Otsuki mi hogar porque me permitiría esconderme del Imperio y...—Nao olfateó con gran gusto —Eso es tomillo —dijo con una gran sonrisa. —Así es —mencionó Yato —Este es el nacimiento del campo de incienso que su padre cuidó por tanto tiempo, ahora yo me encargo de él —señaló la pequeña casa a la distancia —Es allá dónde es procesado. Yato los guio a la casa, y al entrar se encontraron un rostro que parecía familiar. Contenido oculto —Joven Yato —mencionó el hombre al mirar un rostro familiar, luego miró al resto y enfocó su mirada en Riku —Señor Riku. Fue difícil reconocerlo sin su indumentaria; pero era Arata, se habían conocido brevemente en Shingu. —Gracias por cuidar del campo, veo que se ha mantenido en buen estado — mencionó Yato mientras buscaba en sus pertenencias unas monedas que entregó a Arata y este recibió con gusto. —Esta vez no fue sencillo —mencionó Arata contando las monedas — Hubo un sabotaje hace unos siete soles —dijo mientras se levantaba la manga de su kimono, mostrando una herida profunda que estaba cicatrizando — Un grupo de bandidos quiso incendiar el campo, por fortuna... —sonrió — Kaze seguramente nos protegía. La mención de aquel nombre obligó a los presentes a prestarle entera atención. —Eran seguramente sus flechas a la distancia, siempre alerta —continuó Arata —Al igual que en Tonami Yato reaccionó al saber de un arquero habilidoso —Hikari me comentó de ese evento en Tonami; un arquero misterioso los ayudó en la carrera de barcos. Arata afirmó —Lo mismo ha sucedido aquí. Kaze siempre nos guía en el camino correcto. Yato miró al resto con incertidumbre —Un arquero poderoso parece estar utilizando la reputación de Kaze; sea quien sea, parece que es aliado nuestro. Contenido oculto Monpoke ¿
Fujiwara no Riku Mire a ¿Arata? Con una cierta estrañeza, no esperando encontrarlo aquí. Si, un Fujibashi. Y tal como con Daigo, conocido por Yato. Realmente, a está escala él tendría una conexión con el grupo. Kaze... "¿Por qué alguien querría quemar un campo de incienso?". Pregunté, verdaderamente no hayando un motivo creíble. "¿Seguro se tratarían de bandidos?". Estamos aquí siguiendo las palabras de Kirara, en una búsqueda... Un mensaje, un obsequio, entregado a nuestras puertas. "Y la presencia de... Kaze aquí, no, no podría darse de casualidad. No por algo menor que unos bandidos, sea quienes sean, está persona habrá sabido se dirigían aquí". Y ¿Por qué proteger este lugar? "Si este lugar fue atacado y repelido por este misterioso arquero en el momento en el cual se le necesito...". Mire a Kirara. "Podemos decir que si, que tu padre, aquí, posiblemente habrá dejado algo más que un campo de incienso". Pero... Cómo encontrarlo.... O, ¿Como averiguar lo que debemos ver? Un arquero poderoso parece estar utilizando la reputación de Kaze; sea quien sea, parece que es aliado nuestro. Hice un poco de una mueca a esas palabras. Y me dirijí a él. "Estoy preocupándome por otra cosa. Y es el hecho de que esté posible aliado podría tener los mismos o mayor conocimientos que nosotros". ¿Cuántas más personas hay involucradas aquí? Pasos por delante de nosotros. Guiándonos en vez de simplemente dar la cara...
Camino al campo de incienso [Riku; Kirara; Shinko; Yato; Yami; Taro; Nao] —Aun existe un grupo que parece deleitarse con quemar plantaciones; pero estos se conocían sólo en la prefectura de Toyama. Famosa por su herbolaria. —intervino Yami ante la pregunta de Riku sobre los incendios —Por muchas estaciones se mantuvieron calmados cuando el protector de Toyama aun vivía. Se dice que el grupo regresó tras la muerte de ese hombre. Si el rumor es cierto, seguramente se ha propagado a más prefecturas, tratando de limitar los insumos. Una simple guerra económica si me permiten intuir en ello. —Yo concuerdo con Riku —mencionó Arata —Si Kaze ha intervenido debe ser por algo más grande que una pelea por plantíos. —Tal vez si — dijo Kirara ante la idea de Riku sobre su padre — Si era un sitio el cual quería tanto... tal vez encontremos algo. —Podríamos mostrarle a Kaze que estamos listos, que puede reunirse con nosotros y dejar todo ese misterio de protección — la voz de Arata se escuchaba emocionada. Él quería conocer a su líder; pero poco sabía, tal vez sería mejor explicarle, o usar esa ignorancia a su favor. —¿Crees que ese arquero sigue por aquí? —preguntó Yato a Arata. —Tal vez sólo haya una manera de averiguarlo — Dijo preparando dos rocas para provocar una chispa. —¡No! podríamos perder el campo de mi padre sólo por experimentar un poco — reclamó Shinko. —O ser víctimas de una flecha y morir en el intento — Remató Kirara. Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku ¿Que tan en lo correcto podría estar? ¿O que tan equivocado? Una simple guerra económica si me permiten intuir en ello. Suspiré. Tampoco estando en demaixaod desacuerdo. "Pensé en esa posiblidad, y sería correcta. Pero no explicaría la aparición del arquero hasta aquí, o tal vez pensará que este lugar merece protección a un de unos bandidos". Negué, me volví hacia Arata. "¿Han dejado alguna huella de su presencia aqui esos intrusos? Prefiero dudar en que hayan sido tan hábiles para haber dejado nada detrás. En caso contrario, en que no haya ninguna pista...". Pueden llegar a tratarse de algo más problemático que un grupo revoltoso quema campos. Tal vez sólo haya una manera de averiguarlo "No". Tajonee con bastante seriedad esa sugerencia. "Ese sería el metodo de destruirlo todo y buscar entre los restos, si es que queda algo por rescatar". Eso mismo, buscaban algo... o hacerlo desaparecer. Sonríe. "Si está fuera una prueba de Kaze, buscará la resuelvas, en vez de inmediatamente decidir octar por llamar su atención". Al menos, esto evitaría se haga alguna locura de su parte, no le debe corresponder decidir el destino de este campo. El campo. Está pequeña casa. Los mire a ambos tanto como pude, pensando, tal vez deseando haya algo. Porque así lo quiero, porque se necesita... Pero, también quiero que no haya nada, que esto sea un simple campo. Porque es eso, el campo de su padre. Mire a Kirara, a Shinko. "Primeramente vinimos aquí por una razón. Ver lo que sembró tu padre, y apenas nos hemos detenido en eso". Yato, no todo en esta vida debe ser complejo para ser extraordinario "Aprendamos de lo que dejo. Aún si sea algo sencillo". No es una manera en la cual pensaría pasar el día, pero si es necesario. Por Kirara. Por Shinko. Contenido oculto Me juego al burro aquí, pero lo digo enserio. Tipo, ojear al campo. Oler. O ver el proceso de prosesacion. Si,estoy equivocado, siempre puedes frenarme los caballos.
Camino al campo de incienso [Riku; Kirara; Shinko; Yato; Yami; Taro; Nao] "Primeramente vinimos aquí por una razón. Ver lo que sembró tu padre, y apenas nos hemos detenido en eso" Yato enfocó nuevamente sus pensamientos —Si, perdón; me desvié completamente de nuestro primer objetivo; después seguiremos teorizando si es necesario. Por favor, acompáñenme. Avanzaron siguiendo a Yato mientras Taro brincaba entre el tomillo con holgura. Kirara y Shinko sonrieron a la par, instintivamente mientras Yami, Nao y Arata los esperaban a la distancia, dejando que aquel momento sólo fuera suyo. —Su padre sembró todo este gran campo de tomillo porque... —Era el aroma favorito de nuestra madre— interrumpió Kirara sin borrar su sonrisa. Si bien, haberlos perdido era un recuerdo amargo, estaba sembrado el amor que se profesaban uno al otro. Yato sonrió y afirmó. —¿Por eso pidió que lo cuidaras? Para que su amor perdurara...— Dijo Shinko mientras observaba a Taro avanzar a la distancia; se veía su caminar debajo de las plantas, empujándolas levemente a su paso —¡Taro! —Lo llamó pero este no regresó. Se dirigió hacia un cedro, uno que daba sombra ligera. Taro se giró nuevamente, viéndolos. Yato sonrió — Yo quería darles esa sorpresa... Shinko lo miró extrañado; pero no hizo ninguna pregunta. Volvieron a mirar a Taro quien los esperaba; sabían perfectamente lo que eso significaba; avanzaron hasta dónde él se encontraba, esquivando el tomillo con sumo cuidado. Su paso fue ligero y las sonrisas continuaban mientras se acercaban a aquel árbol. Yato observó a Taro quién comenzaba a escalar ligeramente el árbol; había un huequito seguramente debido a alguna familia de ardillas o algo así, Taro se adentró a él y se enroscó. Yato sonrió y señaló encima del huequito, en la madera había algo tallado: El aroma del tomillo guía tu camino Bajo el cobijo del cedro está mi tesoro... —Esto lo escribió su padre —Aseguró Yato. Kirara tocó la inscripción con premura, cómo si aquel tacto le diera un atisbo cercano al de su padre. Taro maulló y rascó dentro del hueco del árbol. Shinko se asomó y tardó en entender lo que Taro quería mostrar. Shinko rascó la madera y lentamente extrajo una pequeña caja, la madera coincidía. Aquel huequito había sido trabajado por hábiles, y la caja tallada por las mismas. Shinko miró a Kirara tras quitarle toda la tierra a la pequeña caja. Kirara le respondió la mirada y afirmó. En caja había otra inscripción. Entre todo un campo de flores... Shinko abrió la caja, la cual no cedió con facilidad; pero al hacerlo, pudieron contemplar algo hermoso. En la madera continuaba la inscripción: Siempre nos encontraremos Y en el interior se encontraban dos piezas de papel que representaban la Wysteria; la flor de los Fujiwara. Contenido oculto —Son... hermosas — dijo Kirara levantándolas con cuidado; pero a pesar de su gran delicadeza; algo cayó de ellas. Kirara revisó con pánico las flores de papel, seguían intactas. Yato y Riku levantaron lo que se había caído de las flores de papel; las revisaron y al instante entendieron que eran semillas. —Y así... Sólo quedarán nuestras semillas...—dijo Shinko, llamando la atención de los presentes. Shinko levantó la vista, ya algo empañada pero con una sonrisa aun enmarcando el rostro. Mostró el interior de la caja, dónde antes reposaron las flores de papel; allí estaba la última parte del poema. La respuesta era sencilla; no estaban allí buscando desentrañar el oficio del antiguo líder Fujiwara. Estaban allí, conociendo al hombre. Viendo todo el poema que sembró. Y el legado que dejó a sus hijos, unas pequeñas semillas. —Shinko...— dijo dejando las flores de papel en la caja a manos de su pequeño hermano; ella también con la mirada empañada —Nos han dejado una promesa, su gran tesoro — dijo para después mirar a Riku y a Yato con una sonrisa, tomando las semillas de sus manos. —Aun tenemos que florecer... Sencillo... Pero extraordinario. Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku Desde la distancia seguí los pasos y movimientos de ambos, observando cada acción que los llevaba seguir las palabras de su padre. Al ir descubriendo lo que les dejo. Un poema. Un tesoro... Antes de darme cuenta, luego de a ver visto y escuchado todo, acabe por desviar la mirada. A un así, sonreía tanto como Kirara y Shinko. Pero... Entendía, que esto llegaría a ser todo. Y estaría bien con ello, realmente lo haría. Pero... ”¿Por qué dejo esto aquí?". Susurré a Yato, en silencio, lejos del escucha de ambos hermanos. "Acaso... ¿Era tan conciente del peligro que se le avecinaba?". Mí voz se entrecortaba en la formulación de la pregunta. El preparar todo esto, sencillo, una extraordinaria muestra de amor hacía sus hijos. Tienen mucho por delante, y es mejor hubieran descubierto esto ahora que nunca. Contenido oculto Bueno, yo no quiero decir mucho con Riku. Pero, ¿Plantar las semillas? Contenido oculto De paso me dejó el poema aquí para lectura fácil El aroma del tomillo guía tu camino Bajo el cobijo del cedro está mi tesoro... Entre todo un campo de flores... Siempre nos encontraremos Y así... Sólo quedarán nuestras semillas
Camino al campo de incienso [Riku; Kirara; Shinko; Yato; Yami; Taro; Nao] Yato afirmó ante las palabras de Riku mientras observaba cómo Shinko y Kirara miraban los detalles de todo lo que habían encontrado. —Ahora con todo el poema completo... tampoco creo que dejara esto para alguno de nosotros en específico. —Fue a nuestra madre —mencionó Kirara con seguridad — Mira todo este campo, con su aroma favorito; con las flores de Wysteria —dijo alejándose un poco del cedro, buscando un espacio idóneo. Allí, con todo el cuidado del mundo comenzaron a sembrar las semillas, en un futuro serían árboles de Wysteria si el clima y los nutrientes lo permitían. —Seguramente todo esto fue antes de nuestro nacimiento —dijo Kirara hacia Shinko quién completaba el poema en la caja de madera. —¿Crees que aquí se hayan conocido? —preguntó Shinko Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku "Su madre...". Dije, considerando y pensando en aquello que nos trajo aquí. "¿No son las flores de papel parecidas al pasador de cristal?". Caída de la Wysteria. Pregunte, sin mucho interrumpir a Kirara, observando y recordando este momento. El lugar donde esta plantando las semillas. ¿Crees que aquí se hayan conocido? Asentí. No sonaba realmente mal ese pensamiento. "Y imagino que en ese entonces esto no era así". Dije, mirando la totalidad del campo. Que podría ser el resultado de mucho tiempo de trabajo. "Realmente, habrá puesto un gran esfuerzo en este campo". Entre todo un campo de flores... Siempre nos encontraremos Entonces, un poema hacia su madre... un punto de encuentro. Y así... Sólo quedarán nuestras semillas Y despedida.
Camino al campo de incienso [Riku; Kirara; Shinko; Yato; Yami; Taro; Nao] Nao se acercó y al instante comenzó a trazar un bosquejo en uno de sus papeles, aquello era digno de inspiración —Será cómo una de mis mejores obras; los árboles de sakura de Yoshino; así crecerán estas Wysterias y serán únicas. —Las flores de Wysteria; por eso están en el mon de nuestro clan— mencionó Kyrara — Los Fujiwara los obsequiaban para crear el compromiso entre clanes, con ese tipo de adornos la mujer se vuelve esposa. Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku Me acerque a dónde Nao y mire por encima de su hombro el trabajo que estaba llevando acabo. "De seguro puede serlo, hay una buena historia en este lugar". "Nunca lo pregunté". Mire a Kirara, con cierta intriga por lo que acaba de mencionar. "Pero, ¿Cómo se llama su madre?". Me preguntó cuando se colocó aquí este poema, ¿Habrá sido después de que desapareciera?
Camino al campo de incienso [Riku; Kirara; Shinko; Yato; Yami; Taro; Nao] Kirara sonrió, hace mucho no pensaba en el nombre de su madre; hace mucho tiempo que no lo pronunciaba y por ello tardó en decirlo —Satomi — dijo con delicadeza — Satomi Tendo. Nuestra madre. Shinko también sonrío con melancolía —Me hubiera gustado conocerla, a ambos. Mamá y papá... —suspiró. Arata se acercó a ellos, rompiendo la conversación; se dirigió a Yato —Lamento que deba irme; pero debo reunirme con los demás. He estado ya mucho tiempo ausente de mis obligaciones con el clan. Yato afirmó con preocupación. —Antes de que me vaya... —agregó Arata —Les interesará saber que Koga ha caído. Fue tomado por el ejército de Gendo. Sólo se llevaron unos cuantos rehenes a Kioto; tal vez exhiban sus cabezas en la plaza del sector bajo. —Murai... él... —No lo creo —interrumpió Arata a Kirara — Ya lo hubiéramos sabido. Tal vez sólo algunos de sus aliados. Y hoy, hoy será la ceremonia de unión Minamoto y Taira en Kioto. Escuché que la resistencia estará esperando en Tsu Arata se despidió de los presentes y emprendió su viaje. —Pero la búsqueda del secreto de los Fujiwara... —intervino Yami para después mirar a Riku — Estamos cerca, no podemos... —Primero debemos cumplir nuestras obligaciones con nuestros aliados, nos hemos desviado demasiado por conocer el pasado. Debemos mirar al futuro. Esto va más allá de nuestros apellidos —Intervino tajantemente Kirara. —Yo puedo cuidar este campo—mencionó Nao hacia Yato. —Es un trabajo peligroso por lo que mencionó Arata. No creo que sea bueno que alguien sin entrenamiento cuide de este campo —Aclaró Yato. —Sabré defenderlo; no dejaré que nadie haga daño a esta memoria. —Debemos confiar en él; debemos seguir —intervino Shinko —Yo... yo no iré con ustedes —dijo Yami —Yo seguiré en la búsqueda de estos misterios, no puedo alejarme... yo... —Esa misma curiosidad te llevó a enfrentarte a Murai, y casi morir... deberías olvidarte de resolver todo lo que por el momento no tiene respuesta. El tiempo nos las dará, confía en mi —aseguró Kirara. —Confío en ti; pero si alguien no investiga, esto puede atacarnos por la espalda en cualquier momento. Yo me encargaré de ello —insistió Yami —Entonces yo iré contigo — aseguró Yato mientras Taro lo seguía. —Entonces... seremos nuevamente sólo nosotros tres —dijo Kirara hacia Riku y Shinko. —Utilicen el río Fuji para que este los lleve al puerto de Shizuoka, eso hará más corto su viaje —mencionó Yato antes de despedirse por completo de ellos. Nao también lo hizo, prometiendo que cuidaría de aquel campo de incienso. Contenido oculto Monpoke El rol de Riku continúa en Tsu