El rol de Riku proviene de Gifu Capítulo II 秘密 Himitsu - Secreto [Kirara; Riku; Taro] Hubo un fuerte aire que los obligó a avanzar a ciegas; el grupo se separó sin darse cuenta hasta que fue demasiado tarde. —¿Este es el lugar?— preguntó Kirara sin poder abrir mucho sus ojos por el viento —¿Yato?— esperó respuesta sin éxito —¡Yato!— excalmó obligándose a abrir sus ojos a pesar de la fuerte corriente de aire. Taro ya se había resguardado entre las ropas de Riku quién pudo notar que no estaban Yato, Shinko y Yami. Esto ya parecía una tradición Fujiwara. Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku Entrecerre los ojos ante el fuerte viento, cubriendo me en lo posible con un brazo, tratando ir llegando de al menos ser conciente de los alrededores. Pero una cosa se hizo clara, eramos nosotros dos. "No creo estar viebdo ningún punto conocido". Hablé a Kirara. "Y... Nos hemos vuelto a separar". Suspiré. "Deberemos amarrarnos con soga a este paso...". Fruncí en seño, ¿No estaríamos de regreso otra vez en Kai? ...
[Kirara; Riku; Taro] Kirara se mantuvo en silencio unos momentos; parecía tan desconcertada por haber perdido nuevamente a su pequeño grupo de personas. Las palabras de Riku la hicieron sonreír levemente; pero algo en su interior la hacía dudar nuevamente de sí misma. ¿Sería capaz de comandar ejércitos si ni siquiera podía mantener unido a su pequeño clan? Taro se mantuvo acurrucado en la ropa de Riku; el frío no lo invitaba a salir por lo que rastrear por el momento les resultaría imposible. Kirara avanzó —Primero veremos dónde estamos — aquel sitio era tan pequeño como Kai; pero muy distinto. El sitio estaba prácticamente abandonado; pero no por ello descuidado. No era como Kamakura, era distinto, se respiraba... paz. Caminaron entre las casas viejas; escuchando el río correr a un lado. El viento resoplaba dejando caer las hojas de los árboles. Había ruidos de distintos pájaros y a lo lejos se escuchaban pisadas de pequeños animales. Sólo de una casa se desprendía un ligero humo blanco, alguien habitaba aquella montaña. Kirara avanzó a esa casa en particular; sus puertas estaban abiertas por lo que pudieron ver a su interior. Parecía un monje, pero no había nada a su alrededor que demostrara profesar alguna religión. Lo rodeaban rollos de papel; tintas, pigmentos y pinceles. Incluso podría ser un yamabushi; pero carecía de armas. Lo más afilado era una pequeña navaja que podían ver lejos de él, al parecer su función era afilar madera. Pero ambos sabían que debería poseer algún tipo de arma para cazar o al menos para talar árboles; pues vivía solo allí. El hombre levantó la vista y se espantó; se notó en su mirada y en como su respiración aumentó de ritmo. —¿Bandidos?— preguntó el hombre. Kirara negó —Somos guerreros; nos perdimos en las montañas El hombre los miró aun más confundido —Este sitio no es de fácil acceso y...—sus palabras se evaporaron, sus ojos se posaron directamente en el emblema de su clan —Son... ¿Fujiwara? — el hombre sonrió Kirara afirmó al sentirse segura de que aquel hombre estaba solo y no representaba un peligro por el momento. —Yamanashi siempre será la tierra de los Fujiwara — dijo con una reverencia —Mi nombre es Naohiko; fui un... —¿Nao?— preguntó Kirara avanzando hacia él, obligando que el hombre se irguiera para mirarla —No te reconocí sin cabello — Kirara comenzó a reír. El hombre la miró por unos momentos y después abrió ligeramente la boca —¿Kirara? ¿Mi pequeña dama? Kirara volvió a afirmar —Pensé que estarías en Kioto— dijo hacia Naohiko para después mirar a Riku — El es Nao, él era el pintor de corte. Un viejo amigo nuestro. Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku "Soy Okudera no Riku". Acepte el saludo con una referencia propia. "Es un placer". "Debo preguntar...". Levanté la mirada, volviendo a caer en este pueblo vacío. El hecho de que sea alguien a quien conozca, de Kioto, dejaba un par de cosas que pensar. Pero decidió no preguntar ninguna, todavía. "¿Entiendo no eres de recibir mucha visitas? Nuestra llegada, aquí solos, podría decirse accidentada. Pero estuvimos siguiendo la guía de alguien a quien creo podrías conocer...". No quise empujar demaciado en su reunión, solo quedaría esperar que tuviera alguna relación Yato... Que esté fuera el lugar al nos dirigíamos.
Hogar de Naohiko [Kirara; Riku; Taro] —¿Un guía?—preguntó mirando a Taro quien salía de las ropas de Riku al sentir el calor del hogar. —Lo siento, no conozco a su gato — dijo Naohiko. Kirara miró a Riku y luego a Naohiko —¿Conoces a otro Fujiwara? Nao negó —Pero sabía que ustedes seguían con vida en algún lugar de Japón. —¿Y cómo saliste de Kioto? Tuviste que haber escapado si ahora vives recluido. ¿Quién te ayudó? Nao sonrió y cerró los ojos — Sigo sin saber... en el castillo siempre corrió un rumor en las estaciones después de la gran masacre. A este rumor se le conoció como el zorro negro, algunos dicen que es un yurei de alguno de los caídos; otros dicen que seguramente es un shinobi. Yo no creía en esos rumores; hasta que mi vida corrió gran peligro pues observé algo terrible — dijo tallándose la frente. —¿Y por ello tuviste que escapar?¿Qué fue lo que viste?— preguntó Kirara al ver que Nao había parado su habla. Nao los miró —Yo presencié... —se tapó el rostro con vergüenza — Yo presencié cómo Gendo Mori... violaba a la dama Hana Harima. El rostro de Kirara representó el terror de aquellas palabras. —Fue... en un bosque... y no pude hacer nada... Contenido oculto La música de una caja de música había guiado a Naohiko por el bosque; pero jamás creyó que aquella melodía lo guiara a una escena tan cruenta; fue tanto para él que su cuerpo se paralizó de miedo, y no tuvo más remedio que esconderse lo mejor posible. Gendo había terminado de colocarse su yoroi mientras el cuerpo de Hana permanecía en el suelo, su kimono destrozado junto a el orgullo que aun tuviera. El tiempo corría despacio, los pasos de Gendo al alejarse no hicieron que el cuerpo de Hana se moviera en lo más mínimo. Pero fue Naohiko quien logró moverse de su sitio, dominando el miedo que tenía hacia Mori. —Mi dama... — dijo despojándose de su haori para tapar el cuerpo desnudo de Hana. Ella estaba allí, inerte; sus ojos completamente abiertos, perdidos. Nao esperó que reaccionara, que hiciera algo. Esperó hasta que la madrugada los cubrió y Hana consiguió la energía para sentarse con dificultad. Acomodó el haori que le fue otorgado por Naohiko y después buscó entre sus pertenencias que estaban desperdigadas por el suelo. Parecía que esperaba la luz del sol para encontrar un objeto en específico. Hana se arrastró por el suelo hasta alcanzar una vieja caja de música. La cerró con lo que quedaba de sus fuerzas. Y al hacerlo, por fin pudo comenzar a llorar. Naohiko sólo pudo presenciar lo sucedido, se sentía culpable de no haber sido capaz de moverse para ayudarla. En su interior sabía que por más que hubiese hecho, no hubiera cambiado nada; aun así sabía que podía haber actuado mejor. Pero Naohiko no se quedaría en silencio, era un artista. Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku Media levanté una ceja ante su separación a Taro. "No, no me refería al gato. Pero ¿Acaso conoce otros gatos guías?". Vaya experiencia tener para llegar a tal respuesta. Dejé a Kirara tomando la delante de las preguntas, resultado ser más intensa de lo habría estado acostumbrado. Pero no en sentido negativo. "Este... Zoro negro... ¿Pertenece a algún bando?" Pregunté, no del todo seguro dónde encajaría el rumor de un supeusto yurei. Siguiendo nos contó aquello que observo de primera mano, una historia corta, pero de un gran peso... Baje la cabeza ante lo contado, y negué un poco cabizbajo. "Un solo nombre ha estado en la ruina de toda familia se encuentra".
Hogar de Naohiko [Kirara; Riku; Taro] Kirara había escuchado con horror y rabia aquella historia. Conocía poco a los Minamoto, pero había crecido a su lado, recordaba rostros, recordaba voces... negó con molestia. Cualquier guerrero hubiera intervenido, incluso si aquello lo llevaba su propia muerte; pero Kirara se contuvo ppara no recriminarle a Nao; él era un simple pintor, siempre fue un sirviente no un guerrero. —Señor— dijo Nao ante Riku —¿Cómo voy a saber el bando del zorro negro si ni siquiera conozco su voz? —¿Entonces tu crees que este famoso zorro negro fue el que te ayudó a escapar? —preguntó Kirara. —Nunca vi el rostro de quién me ayudó. Yo creo que fue él. Pero no puedo estar seguro... en verdad lo siento —Nao parecía disculparse por no saber más del zorro negro; pero realmente se estaba disculpando por algo más; pues no pudo contener sus lágrimas. —Has sobrevivido, Nao. Eso es lo importante; debes darle un gran propósito a esa vida, que ha dejado de ser tuya desde hace tiempo— aseguró Kirara. —Puedo servirles, permítanme servirles —Nao se inclinó en reverencia. —Síguenos, Nao. Sé que podrás ayudarnos —dijo mientras mientras miraba a Riku —Es momento de que Taro nos guie nuevamente hasta Yato. —Y no, señor —dijo Nao ante Riku —No conozco a más gatos guía. Sólo a este al parecer Contenido oculto Monpoke El rol de Riku continúa en Nirasaki
