La Grieta en la Caverna del Dragón

Esta cueva es muy oscura, húmeda y aburrida para mi lobuno gusto. No creo que haya sido buena idea acompañar a este humano hasta este lugar solo para buscar un dragón y su tesoro, suponiendo que haya tal tesoro, claro. O sea, ¿qué hará él o el resto cuándo lo encuentre? ¡Es un dragón por Vaélico! Lo mas probable es que se los coma a todos y voy a quedar justo en medio de todo, siempre quedo en medio de los líos de este sujeto.


Para empeorar todo me muero de hambre, aún me puedo saborear ese enorme y gordo ciervo que dejé ir solo para venir aquí. Oh, ¿eso es una luz? Creo que iré a investigar qué es esa luz, no creo que noten que me fui por unos momentos, no creo que sepan dónde están tampoco.


La luz viene de esta grieta en la pared, quizás pueda… Sí, apenas pude pasar, esa grieta no está hecha para lobos esbeltos como yo, solo lobos bulímicos. Veamos qué tenemos aquí. Hay algo grande y negro, huele como a caimán, ¿es un caimán gigante negro? ¿Los caimanes tienen alas? ¡Encontré al dragón¡ O al menos encontré un dragón, no sé si es este al que buscan.


Parece que mide unos diez metros de largo, quizás mas. Me parece que aplastaría a todos esos aventureros de un solo pisotón y ni cuenta se daría que estuvieron aquí.


Al menos duerme y no me ha visto, sino me comería seguro, hablando de eso, me muero de hambre. Tal vez tenga algo para comer este lagartón, veamos. ¿Estos son… huevos? Encontré dos enormes huevos negros en un nido de huesos. Seguro son los bebés de esa monstruosa lagartija.


Muero de hambre. ¡Un momento! Muero de hambre y frente a mí hay dos apetitosos aperitivos, por supuesto, el dragón no notará que le falta un pedazo pequeño de alguno de los dos. Me relamo el hocico por las ansias de saborearlo, me acerco como si acechara a una presa, aunque es solo un espectáculo para mí mismo, ya que no hay nadie más aquí y estas presas no se pueden mover para nada.


Solo tengo que rodear estos huevos para llegar a esos dos caballos medio quemados que seguro el dragón trajo mas temprano para comer. ¡Qué delicia¡ La carne asada siempre sabe mejor que la carne cudra, ¡es una bendición del cielo!.


Estuvo muy bueno, comí hasta saciarme y ya es hora de volver con esos aventureros de afuera. ¿Les digo que hay un dragón aquí? No, ya se darán cuenta solitos, los humanos son medio inteligentes, o eso dicen ellos mismos, la verdad no me consta, además, seguro este no es el dragón que buscan, solo tiene una cama de metal dorado y piedras coloridas, no creo que nada de eso interese a los humanos.


Ahora solo tengo que… ¡Por Vaélico! Ya no paso por este pequeño lugar. ¡Ayuda, estúpido humano! Le aúllo para que me saque, por suerte parece que me escuchó. ¡No me jales de las orejas!


Bueno, ya que estoy otra vez aquí, y comí bien, creo que los acompañaré otro rato, igual no sé por dónde está la salida.

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Nota del Autor: Para la actividad "La Caverna del Dragón".