Yamanashi Kofu

Fujiwara no Riku

Castillo

Ajeno a la situación que se llevaba detrás, acepte la caja con el anillo. Continúe con una reverencia propia, tanto en agradecimiento cómo perdido por su formalidad mostrada.

Pronto prosiguió con una historia que no debía porque contar, pero la cual escuché en silencio sin interrumpirle. Sería mentira al decir que no estaba interesado.

Seguí escuchando y pronto fui entendiendo una cosa sobre el actitud del herrero. A la vez como varias otras sobre la identidad de Keisho, pero solo pone en duda por quién fue forjado Kusu realmente.

Una duda... que, por unos instantes, me dejo confundido en como sentirme. A un así, sea quien sea, a un en esencia y principios la razón de su forja sería la misma. Espere así sea...

"Te agradezco". Le dije antes de que marchara por completo. "Como un Okudera que ha busca saber sus raíces, de verdad lo hago...". Le agredesi en verdadera emoción, pero no sonriendo o en felicidad. Aquello, aunque valioso, no me dejó más que en conflicto.

Mire hasta que la mujer se alejo, hasta que Shinko hablo.

"Si...". Asentí por lo bajo, habiendo echo también una conexión. Entendiendo en parte porque también lo menciona.

"Está bien". Le dije. Abrí la caja con el anillo y lo mire detenidamente con expresión perdida. "Está bien". Me repetí. "Esto es todo lo que necesito". Me refería al anillo, se los mostré.

Me coloque el anillo con cuidado en el índice de la mano derecha, entonces, lo volví a mirar a la vez que me lo ajustaba con la otra mano.

"Lo iré resolviendo según surja. No tengo prisa. Tengo los asuntos de dos familias por resolver, y elijo a la que tengo a mí lado". No era mentira ni una desición complicada, realmente no era, pero seguía tratándose de algo difícil de decir.

 

Palacio Shingen
[Riku; Taro; Yato; Hikari; Kirara; Shinko]

Kirara se colocó junto a Riku y miró el anillo y sonrió al escuchar sus palabras —Así es, nosotros somos tu familia —dijo con orgullo —Pero también me da gusto ver que llevas tu propio apellido al frente —ahora con el anillo; dejaría al descubierto el apellido que había estado ocultando — Siéntete orgulloso de todo lo que eres; y se debe a lo que fuiste para llegar a nosotros —Kirara volvió a abrazarlo — Agradezco tanto que estés en nuestras vidas.

—Okudera— leyó Hikari sin nada de discreción — Recordaré ese apellido.

Yato la separó discretamente de Riku, notando que invadía su espacio personal. Yato miró a Riku y se disculpó con sólo su mirada por la intromisión de Hikari.

—Y entonces... ¿Qué es lo que haremos ahora? — preguntó Shinko mirando a Riku

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Monpoke

 

Fujiwara no Riku

Castillo

"También estoy agradecido". Correspondí al abrazo de Kirara con uno propio. Sonreí.

A pesar de todas las veces que nos hemos dicho las mismas palabras, se sigue sintiendo como nuevas cada vez que las escucho.

"Puedes hacerlo". Afirme a Hikari, pero sin mucha emoción. "Pero no es más que un apellido con una historia que lleva años perdida". Esperando a ser borrada o llegar a su fin.

Repare mirando sin comprender durante unos segundos el gesto de Yato de alejar a Hikari, que cuyo acercamiento no me había molestado. Entonces recordé que tales acciones ya se han repetido varias veces en poco tiempo... Debe de ser complicado mantenerla sujeta.

"¿Eh?". Exclamé confundido a la pregunta de Shinko, de verdad sin entender de porque me la hacía.

En parte lo entiendo, pero no sabría que responder. Apartados de los aliados y sin saber de los movimientos del enemigo, carezco de información siquiera para dar alguna respuesta.

Mire sin disimular a Kirara, quien debería de dirigirnos a nuevos objetivos. Pero, adelantandome a su respuesta más probable cambié y volví a fijarme en Shinko con cierto humor.

"Bueno". Sonreí, conteniendo una pequeña risa. "Kirara es quien debe decidirlo, pero tu no has traído hasta aquí ¿No? ¿Cuales eran tus los planes a seguir al terminar?".

Palmee un poco mis contados, y baje los hombros y cambie de tema. A un objetivo personal. "Comprobar la herbolaria, primero. Necesito asegurarme de poder conseguir lo necesario".

La misión de buscar a Ogen me dejó con muchas recetas, pero con pocos ingredientes para ponerlo a prueba. A si solo tengo el conocimiento, que es la mitad de lo que realmente fui a buscar.

Cambié y mire alrededor, cayendo en la ausencia de quien nos acompañó desde Kai."¿Y Ikemoto?".

No podía dejarlo simplemente, no concientes de su objetivo aquí. Me sentiría más tranquilo de saber en como acaba.

 

Palacio Shingen
[Riku; Taro; Yato; Hikari; Kirara; Shinko]

Shinko y Kirara se miraron entre ellos con una sonrisa nerviosa —Creo que dependemos mucho de ti últimamente —se sinceró Kirara con Riku — Seré yo la líder del clan por el apellido; pero para ser sincera... nunca he sido mucho de idear planes, sólo ejecutarlos.

—Taiyo nos mantenía enfocados— dijo Shinko con una leve sonrisa —Mis planes eran seguir la invitación de Hikari.

Hikari afirmó —Y mi invitación era para mostrarles lo que el apellido Fujiwara representa en esta ciudad; pueden considerarla su hogar cuando no sepan a dónde dirigirse —miró a Riku — Y he hablado con el señor Ikemoto el día de ayer mientras dormías junto al río — dijo con una sonrisa —Enviaré guerreros a Kai, así como también algunos comerciantes que disfrutarán crecer en una pequeña ciudad. Kai crecerá, y se volverá una ciudad perfecta para poder regresar cuando esta esté lista para ustedes nuevamente.

Kirara sonrió y afirmó; para después borrar al instante esa sonrisa —Entonces... ahora que debe ser de los Fujiwara; además de aliados para los Minamoto — mencionó al aire sin realmente esperar respuesta —Veo que los Asakura siguen moviéndose por cuenta propia, sin estar atados a los Minamoto; los Harima son un caso especial, jamás parecen despegarse de Takeda. Pero los Fujiwara necesitamos avanzar también a cuenta propia, permanecer como aliados; pero sin ser simples peones.

Hikari sonrió, era agradable volver a ver a la Kirara que conoció.

— Tal vez, necesitamos un objetivo diferente —Kirara observó a Riku — Nos has ayudado demasiado; ahora nosotros queremos ayudarte a ti.

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Monpoke

 

Fujiwara no Riku

Castillo >> Herbolaria?

Escuché el como el Kirara era honesta, llegando a decir aquello que sabría que algún día diría en voz alta.

No era ninguna sorpresa, tampoco algo a lo cual decidí tomar de a negativo. Solo... seguimos sin un rumbo fijo, desde hace tiempo podría haber reconocido esa verdad.

Tomé con una igual sonrisa y todavía con gracia la respuesta de Shinko, la esperaba tal cual.

Siguió Hikari con su explicación, y agregando sobre los planes respecto a Kai. Lo cual me dejó convencido.

Nos has ayudado demasiado; ahora nosotros queremos ayudarte a ti.

La mire perdiendo un poco el humor, pero no deprimiendome, porque no llegado a entender yo soy el debe de estar agradecido. El que ha recibido toda la ayuda.

Pero los Fujiwara necesitamos avanzar también a cuenta propia, permanecer como aliados; pero sin ser simples peones.

Pero a un así pensé en su afirmación, parecida a una de la que estoy seguro que ha dicho antes.

¿Qué podemos ofrecer los Fujiwara?

"Necesitamos dar algo lo cual sea necesario en esta guerra". Dije, seguro y siguiendo los deseos de Kirara. "Pero que sea para y de nosotros, en vez de simplemente ofrecerlo a los Minamoto". Algo que podría definirnos, que sea nuestro.

"Y sería...".

¿Qué sería? ¿Guerreros? ¿Aliados? ¿Conocimiento? No...

"No lo sé". Termine diciendo por lo bajo, perdido, sin idea de alguna respuesta convincente. No es una sencilla de encontrar, y mucho más difícil será llevarla acabo.

Sugerir volver con Minamoto no suena del todo correcto, nisiquiera sabríamos en donde se encuentran.

Queremos ayudarte a ti

Esas palabras se me repitieron. Mire hacía mí mano, hacía la cual ahora tiene un nuevo anillo.

Otro misterio por revolver, de investigar... ¿Debería? ... ¿Y de que serviría?

Suspiro. "Por ahora, solo visitar la Herbolaria". Repetí mí plan anterior. "Es todo".

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Puedes mandarme a la Herbolaria. Digo, por si no salta nada.

Pero, a fin de cuentas, es para conseguir lo necesario para poder ayudarlos.

 

Palacio Shingen
[Riku; Taro; Yato; Hikari; Kirara; Shinko]

Todos se miraron entre sí; esperando que alguno diera respuesta. Sabían perfectamente dónde estaban sus alianzas; Kirara sonrió levemente —El tiempo los lo dirá ¿No creen?

Shinko afirmó con confusión en el rostro; se notaba que aquello lo hacía pensar demasiado, había seguido órdenes toda su vida, y hablado del objetivo de encontrarse con Takeda, objetivo que ya estaba cumplido.

Tal vez Taiyo hubiese tenido una respuesta, pues gran parte de los Fujiwara también era el cuidado con él, con su secreto ahora perdido en el recuerdo.

—Creo que esto es algo que sólo ustedes podrán descubrir; hasta aquí llega mi jurisdicción —dijo Hikari con una sonrisa — Aun deben entender lo grande que es su apellido. Yamanashi aun responde a ustedes, aun perdura el recuerdo de todo el clan, seguramente podrán descubrir su valor.

Se despidieron por el momento para avanzar a la herbolaria; Yato también los acompañó.


Herbolaria
[Riku; Taro; Yato; Kirara; Shinko]

Al llegar a la herbolaria descubrieron que el sitio estaba cerrado; Shinko se decepcionó al instante; pero fue Taro quién se acercó a la entrada, y con eso, Yato empujó la puerta corrediza entrando a un negocio cerrado.

—¡HEY! ¿Qué no ven que está cerrado?— se escuchó una voz a lo lejos, una que Riku logró reconocer y se hizo más sencilla su ubicación cuando un rostro conocido iba acompañado de esa voz

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Era Daigo. Y al parecer recogía ciertas cosas de aquel sitio. Daigo reconoció a Riku pero también miraba a Yato —¿Te enteraste del nuevo mensaje? —Daigo miró al resto

—Son de confianza — respondió Yato.

—El clan de los cuatro rombos está en movimiento, espere a que la templanza del líder caiga, así ni la avalancha de la montaña más alta podrá frenarlos en su ascenso —mencionó Daigo sonriendo para después mirar a Riku —¿Venías a utilizar este sitio?

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Monpoke

 

Fujiwara no Riku

Herbolaria

Me quedé mirando unos segundos la presencia de Daigo en aquella Herbolaria. No esperaba verlo aquí, pero no pude evitar presentir en tal vez haya más reuniones inesperadas en el futuro.

"¿Por que recibiría un mensaje?". Le regrese en voz neutral una pregunta a la que me hizo, sin entenderle nada de porque creía que debería ir recibiendo esas cosas.

Al final, lo acabo soltando. Por menos su duda significó que si sabe dónde y con quién hablar. Habrá otro momento para saber su relación con Yato, o no.

Me asegure de recordar en lo posible el mensaje, que como todos no parece darme ninguna idea de que significa. Por ahora, solo por ahora, no me moleste en pensar en eso...

"Dependerá". Empecé, ya moviendo el tema por lo que había venido. "¿Hay ingredientes?".

 

Herbolaria
[Riku; Taro; Yato; Kirara; Shinko]

Daigo sonrió ante la primera pregunta de Riku —Pensé que usted y la señorita Aoyama eran más cercanos

Kirara miró a Riku discretamente, sin entender a lo que podría referirse Daigo.

—En cuanto a ingredientes; puede venderte algunos, tengo un excedente de sanguijuelas de las que quiero librarme, y si quieres un poco de sauce también puedo venderte a un módico precio —sonrió con malicia

—¿Y ustedes de dónde se conocen? —preguntó con curiosidad Shinko ante Daigo y Yato.

—Oh, Yato es un gran recolector de incienso, y yo soy su mejor comprador— respondió Daigo mirando a Yato quién no se notaba nada preocupado por la pregunta.

— Tengo un campo de inciensos; efectivamente —mencionó Yato con naturalidad para después observar a Shinko — Era de tu padre antes que mío; y lo cuido con mucho cariño.

—Me gustaría conocerlo algún día —la voz de Kirara fue baja, y sus ojos mostraban un genuino interés.

—Por supuesto, puedo llevarlos algún día

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Monpoke
Daigo te vendería cada sanguijuela a 3 monedas [Tiene 50]
Daigo te venderá cada pedazo de sauce a 10 monedas [Tiene 4]

 

Fujiwara no Riku

Herbolaria

"No hemos llegado a interactuar demasiado". Negue y le corregi sobre la cercanía que creía que tenemos.

No es una relación nula, no exactamente, no después de esa misión en que estuvimos juntos.

"Bien". Fingí no notar su sonrisa. "Te quito de encima 10 sanguijuelas (30) y 4 sauces (40)".

"Puede ser hoy". Me metí en la conversación entre Yato y Kirara, más al notar su deseo. "Si está aquí no hay razón para no verlo mientras se pueda".

Esta incursión no tiene el porque de tratarse de mí. Ellos también tienen el derecho de ver lo que ha dejado su padre, sea algo trivial o no.

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Si se puede y quiere, a visitar ese campo de inciensos.

Riku quisiera visitar la herrería de nuevo, pero no sé si se podría. En lo posible, solo.

 

Herbolaria
[Riku; Taro; Yato; Kirara; Shinko]

Daigo intercambió con Riku mientras Yato los observaba —Está en Yamanashi; pero es otra ciudad, Nirasaki; podemos ir si lo desean, así puedo cerciorarme que todo siga en orden.

Shinko y Kirara sonrieron —¡Está decidido! — gritó con entusiasmo Kirara haciendo que Daigo se sobresaltara.

—Iré a avisarle a Hikari— respondió Yato mientras Daigo ya parecía brincar por la ventana —Está la puerta... y...— Daigo salió por la ventana.

—Iré contigo, Yato; también debo saber si Ikemoto ya resolvió sus problemas — lo siguió Kirara mientras Shinko por inercia también lo hacía.

Riku los miró avanzar, ellos esperaron a que este saliera pero Riku decidió avanzar solo por unos momentos, Kirara accedió pero le pidió a Taro que lo siguiera, y el gato avanzó con Riku hacia la herrería.


Casa de armamento
[Riku]

Nuevamente allí estaba el hombre que lo antendió antes; levantó la vista y al reconocerlo volvió a bajarla, mientras seguía trabajando en su forja.

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Monpoke

 

Fujiwara no Riku

Herbolaria

Sonreí, realmente positivo de ver emoción tanto de Kirara y Shinko. Emoción por saber más de su padre, interesados en lo que hacia y en lo que dejo atrás. Eso es bueno.

Pero cuando llego el momento de volver al castillo, recaí levemente y tire la mirada hacia otro lado. Apuntado a una cierta tienda que viste antes.

"Debo de terminar con un asunto antes". Suspire, porque por mucho llegue a decir otra cosa, lo cierto es que yo también busco resolver algunas preguntas. O al menos aprender.

Mientras se pueda. Mientras sea posible.

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Okudera no Riku

Herrería


Al entrar, me era sencillo notar el como decidió ignorarme. O, tal vez, solo prefirió enfocarse en su forja en primer lugar. Sea cual sea, no me moleste por saber cual seria.

Lo mire, quizás en un pequeño deseo de desviar la mirada. De todas formas, la mantuve firme sin ser amenazante. Esperaría si debía, pero no tenia el deseo de imponerme o de quedarme quieto y ser una presencia molesta en la tienda.

Antes de empezar a hablar o de que él vuelva a levantar la mirada, me decidí por hacer un primer movimiento. Lentamente y con silencio me quite el Haori que llevaba puesto, doblandolo y sujetandolo en mis brazo, el cual me marcaba como un Fujiwara.

El apellido significa algo, algo importante, y ahora debía dejar en claro bajo el cual venía. Con un anillo puesto, llevando el apellido Okudera a la luz y al frente.

"Puede que haya echo algún mal en la noche anterior". Hablé bajo y con voz nivelada, esperando sea suficiente para pasar por el ruido de su forja. "Y hoy vengo trayendo intenciones personales, para aprender sobre alguien...".

No lo negaría, la actitud que tuve al separarnos la noche anterior. Incluyo el echo de haber destruido uno de sus trabajos.

Ahora que se bajo quien aprendió y el posible motivo de sus palabras... La verdad es que lo volvería a hacer. El nuevo conocimiento cambia algunas cosas del como verlo a él, pero solo eso, no es suficiente para hacerme dar una vuelta completa a mis acciones.

Así y tan importante era para mí Kosu. Un legado de algún rostro sin nombre.

Negue, alejando los pensamientos y volviendo al presente. "Pero tampoco vendré e insistiré. Me iré si así lo quieres".

Me iré. Eso es verdad. Y la verdad también es que prefería no hacerlo, que podamos hablar.

 

Casa de armamento
[Riku; Taro]

Aquel hombre no levantó la mirada; sujetó su martillo con fuerza y lo sujetó en puño para después posarlo en una mesa de madera con un golpe fuerte, con desprecio. Después levantó la mirada y la clavó en Riku, su ceño estaba completamente fruncido y sus respiraciones se tornaban agitadas; incluso Taro, quién lo había seguido se mantuvo alerta.

Dejó ir un gruñido; cómo el de un animal molesto. Pero lentamente, el gruñido se suavizaba; al igual que su semblante.

Él era Tai, el herrero de Kofu. Una ciudad grande e importante; no era un simple herrero, era uno con un gran orgullo. Pero ese orgullo se fue desvaneciendo lentamente, hasta que su voz dejó atrás al animal que parecía momentos atrás.

—Quieres saber de Keisho ¿No es cierto? — dejó ir una bocanada de aire caliente antes de seguir —¿Qué eres de él?

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Monpoke

 

Okudera no Riku

Herrería

Tomé aire con cuidado, profundo y en silencio. No en presión bajo sus gestos, en la posible amenaza que conllevaría estar aquí, me mantuve firme y no retrocedí.

De alguna manera... Siento que ambos solo podemos seguir hacia adelante, a un si no se quiera o sea complicado. A un si no parece positivo, no es el momento ni es lugar para frenarse.

"No puedo dar una respuesta que desconozco". Respondí apretando levemente los puños en molestia propia.

Sin respuestas. Sin conocimientos. Es así como es.

Se han echo escasas las preguntas que soy capaz de responder, ahora parece que cada pregunta me golpea en donde más me lastima.

"Quisiera poder saberlo algún día". Si vive. Si puedo encontrarlo... Y si realmente me queda alguien de mí primer familia, si habrá más. Y si...

Suspiré. "No lo pedí, ser un guerrero. Portar armas o luchar en una guerra". Hice un gesto con la mano, con la mirada triste y distanciarte, señale al anillo que llevaba. El anillo que debe ser consciente que antes fue una katana.

Aunque eso fue entonces, muchos años atrás. Cuando solo era un niño obligado a participar en una lucha que nunca parecía llegar.

Ahora es cuando lucho, cuando me decido, pero es también cuando ya había perdido mí hogar y estando junto a una familia que no es con la cual empecé.

"Escape de todo de aquello, abandone mi hogar y familia. Y lo que gane fue que los perdí a ambos, mientras yo permanezco vivo, desconociendo lo que deje atrás". No me exprese demasiado en una larga historia, sin buscar dar lastima, eso no es a lo que quiero llegar. No puedo decir que soy de Keisho, y a la vez tampoco puedo decir mucho de los Okudera. "Puede ser muy tarde para ello, pero quiero saber lo que nunca aprendí, saber realmente quien es y fueron mi familia. Los Okudera". Y Keisho podría ser ese primer paso.

 

Casa de armamento
[Riku; Taro]

El herrero sonrió; pero no era una sonrisa amable, tampoco burlona; era una de complicidad la cual Riku no podía entender.

Antes de que Riku pudiera preguntarle algo más, el herrero tomó nuevamente su martillo y con una velocidad impresionante logró conectar un golpe en la sien de Riku. Un golpe tan preciso que lo mandó al sueli de inmediato, aun así, Riku podía escuchar lo que sucedía mientras lentamente comenzaba a perder el conocimiento.

Taro maulló alertado y brincó encima del herrero; este recibió fuertes arañazos y mordidas del gato; hasta que el herrero logró someterlo en un saco de yute en dónde siguió arañando y mordiendo.

El herrero miró a Riku, desmayado en el suelo —Okudera, Riku... —se hincó junto a Riku y lo ató rápidamente, colocando después un saco de yute sobre su cabeza.

Taro aun seguía maullando y arañando el saco mientras el herrero seguía atando a Riku. Logró crear una salida por dónde escapó con dificultad; debía correr hacia los Fujiwara y avisarles.

El herrero refunfuñó cuanfo vio escapar a Taro; pero no hizo nada para detenerlo —es hora de irnos, antes de que arruinen los planes...

Riku perdió el conocimiento completamente.

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Monpoke te etiquetaré en otro tema

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