Kanagawa Kamakura

Tema en 'Prefecturas' iniciado por Amelie, 2 Noviembre 2020.

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    Zireael

    Zireael Equipo administrativo Comentarista empedernido seventeen k. gakkouer

    Leo
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    Yuzuki Minami
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    Entrelacé las manos detrás de la espalda mientras lo escuchaba, había alegado mucho tiempo que como hija de Kamakura no era buena hablando cuando a lo que me refería realmente era que no me gustaban los rodeos innecesarios, las maneras de los nobles, pero cuando hacía falta hablar estaba visto que era capaz de hacerlo. Había dialogado con Kato, había conseguido mantener a Kirara con nosotros. A veces no hacía falta un discurso, sino las pocas palabras justas para dar en el blanco.

    —¿Me enviarás con ellos entonces? —pregunté solo para asegurarme de que lo estaba entendiendo bien—. Puedes quedarte tranquilo, la verdad es que ahora, con la cabeza fría, no quisiera tener que encargarme de Murai yo misma si puedo evitarlo. Conozco los límites de mi carácter y si los traspaso quedaré ciega, lo supe cuando Kato me dijo que podía matarlo y nadie me reprocharía por ello.

    Guardé silencio un rato, tratando de ordenar algunas ideas.

    —Debí dejarlos desangrarse en Tsu, pero lastimosamente no me entrenaron en medicina para andar dejando morir a la gente. —Regresé los brazos a los costado de mi cuerpo antes de cruzarlos bajo el pecho y luego solté una risa bastante sin gracia—. La chiquilla me agradeció por haber salvado a Kenzaburo la noche que llegamos a Kamakura, pero la verdad es que le robé unas monedas en el Shukusha de Tsu y ni siquiera tiene idea, digamos que fue mi pago adelantado por evitar que murieran en la calle como un par de ratas, aunque parece que prefiere vivir con las escorias de todas maneras.

    Desenredé los brazos alrededor de mi cuerpo, no le estaba prestando atención a la conversación que estaba ocurriendo al mismo tiempo que la nuestra eso sí, aunque quizás debía. Como fuese solté un suspiro.

    —Rengo al menos me hubiese buscado para despedirse, condenado niño desordenado —dije con cierto tono de fastidio antes de estirar la mano para tomar la suya con cuidado—. Supongo que ahora sí, eso sería todo. No te retendré más.
     
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    Amelie

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    Afueras de Kamakura
    [Rei; Ginko; Sasaki; Kato]

    Rei y Ginko esperaban pacientes. Rei estaba sentado en una roca mientras observaba como Ginko seguía en los efectos de sus estupefacientes; era algo que siempre encontraba muy entretenido de ver.

    Oyeron unos pasos y dirigieron su mirada; era Kato. Aquel hombre que había estado en la clínica antes que Kirara; sólo que ahora portaba una armadura completa con el emblema de los Minamoto.
    [​IMG]

    Rei se notaba incómodo por aquella presencia; Ginko entendía el por qué, sabía la historia de los Asakura —Harima Kato— mencionó Rei con voz neutra, tratando de ocultar el miedo que aquel hombre le causaba.

    Kato avanzó sin responder; pero él también se detuvo en la entrada a Kamakura, al parecer el también esperaba a alguien.

    Rei miró a Ginko —Bien...—se le comenzaba a notar aun más su incomodidad con la situación de compartir el mismo espacio que Kato —... ahora portando el emblema de los Minamoto, bien —dijo chocando ligeramente sus palmas entre si de manera constante, denotando su nerviosismo.

    Kato seguía sin responder; no era que Rei esperara respuesta, simplemente hablaba porque estaba nervioso.

    —Entonces vuelves a ser aliado, entiendo —mencionó Rei mirando a todos lados esperando que Sasaki apareciera, lo deseaba demasiado, alguien que rompiera esa tensión.

    —Ya cállate, Rei — atajó Kato.

    —Trataré— respondió Rei mientras pateaba una piedra en el suelo —Qué buen día el de hoy ¿No creen? No llueve en Kamakura...—

    Kato no respondió mas. Sasaki se reunió con ellos después de un largo de extrema incomodidad, Rei soltó el aire contenido por la boca, aliviado de ver a Sasaki.

    —Se encontrarán con mi hermano en Nagano; ya le he enviado la notificación para que se reúna con ustedes en la ciudad de Nagano— dijo Sakaki mientras observaba a Rei y a Ginko, uno nervioso y el otro perdido —No me hagan arrepentirme de esta decisión, no parecen ser muy estables, por eso les he planeado su ruta, primero se dirigirán a la ciudad Minami en la prefectura de Yamanashi; después llegarán a Nagano de la prefectura con el mismo nombre ¿Entienden?— preguntó Sasaki.


    Slam en este post tiraré una lista para saber quien tirará el dado de movimiento de prefectura. Si sale Rei, yo tiraré un dado de 10 caras que indicará que pasará en su viaje.


    [​IMG]


    Castillo
    [Kohaku; Heya; Takeda; Takano; Matsuda; Jiin]

    Jiin e Itami observaron a Kohaku; Jiin se alejó de aquella discusión, pues estaba escuchando demasiado a una plática a la que no fue invitado; Shinrin y Kiba ya se habían marchado, así como también Takeda y Terunobu, así que decidió alejarse y molestar a Inosuke junto con Matsuda, pues tampoco quería molestar a Takano hablando con Yuzuki, de nuevo.

    Itami

    —No con todos puedes esconderte detrás de esa máscara —dijo con una expresión serena —Puedo sentir tu energía; creciste rodeado de energía positiva; bendecido por Amaterasu ¿No es cierto? — sujetó la tela sobre su cabeza —Lo sé muy bien, conozco la historia; porque desde que estoy en este mundo, me han confundido con los tuyos — se comenzó a quitar la tela de la cabeza; demostrando su parecido.
    [​IMG]

    El cabello; los tatuajes; en realidad eran parecidos; pero no iguales. Estaban lejos de serlo.

    —Haces bien ocultando tu rostro; pero no puedes hacer lo mismo con tu energía — sus palabras aun resultaban algo cripticas, algo incómodas.




    Takano observó a Yuzuki —No quisiera que fueras con ellos; pero es cierto que necesitamos a mas Minamoto con Takeda, Matsuda debe empezar a superar su miedo por expresarse, está muy acostumbrado a seguir órdenes, y no a imponerlas. Las personas cercanas a Takeda deben ser capaces de poder opinar. Sé que tú podrás hablar sin ningún problema —afirmó cerrando los ojos —Así somos los nacidos en en estas tierras, aprendimos a responder.

    Las palabras de Yuzuki hacia la decisión en Tsu lo obligaron a verla con atención, por un momento parecía que aquello del robo lo haría sonreír; pero no fue así, se contuvo —Esa niña, busca sobresalir de la peor manera posible. Jamás la entendí y jamás lo haré —no quiso hablar del castigo que le esperaba, tampoco quiso deducir su actuar, eso ya no servía ahora; no perdería tiempo pensando en algo que ya no podía solucionar —Hablaré con Kenzaburo al respecto; seguramente será un golpe fuerte para él sobre cualquier otro miembro del clan. En especial ahora que su convicción está unida a la de Takeda.

    —Rengo...—iba a hablar sobre su hermano pero se detuvo al sentir el tacto con Yuzuki. Aquello era cierto y no se había detenido a pensar en ello, estarían separados si ella iba con Takeda. Apretó su mano con fuerza, entendiendo perfectamente aquella situación, una que no le gustaba en lo más mínimo — Será difícil estar lejos sin saber de ti; pero todo es difícil al inicio.




    Patio del castillo
    [Taiyo y Riku]

    Taiyo afirmó ante las palabras de Riku, su formalidad demostraban la seriedad que tenía al respecto.

    —Mi padre me enseñó esta técnica, la desarrolló pensando en tener que enfrentarse a duelo en las peores condiciones; herido y desarmado — inició mientras observaba la posición de Riku quien se preparaba a atacar —Él se enfrentó varias veces en estas condiciones

    Riku atacó con gran fuerza; a pesar de que no iba con todo como si fuera un combate real, a final de cuentas estaban practicando. Taiyo se mantuvo inamovible, y justo cuando la saya bajó a su rostro, Taiyo la detuvo con ambas manos con una fuerza que Riku ya sabía que aquel hombre poseía. Le sonrió a Riku.

    —Él me enseño que este movimiento era el último recurso, por ello no debes temer a la muerte cuando lo empleas; su nombre es Seinaru te; manos sagradas — sonrió —Mi padre era un devoto a Amaterasu, y siempre juntaba sus manos al rezar, de allí nació esta técnica —soltó una pequeña risa algo melancólica — Me dijo que Amaterasu se lo había dicho, que ella le dio esa técnica como un regalo divino.

    Jaló la saya con facilidad, arrebatándosela a Riku sin esfuerzo para después colocarse en posición de ataque, ahora era Riku quien estaba desarmado.

    —En su último encuentro perdió —dijo refiriéndose aun a su padre —Es una técnica muy útil; pero también debes de ser preciso pues si te equivocas; puedes perder tus manos en el proceso —bajó la mirada —Así murió mi padre; en ese encuentro mi padre había perdido su arma, yo la recogí para entregársela; pero él fue rápido y uso esta técnica desarmando a su rival — soltó un gran suspiro; aquello le costaba trabajo expresar — Pero su enemigo era su tío, también conocía la técnica—sus ojos demostraban impotencia —Mi padre fue quien le enseñó esa técnica y la usó en su contra. —Miró a Riku con los ojos empañados, pero sin dejar caer las lágrimas —Después de perder las manos, su cabeza fue la siguiente.

    Taiyo se mantuvo en silencio unos instantes.

    —Riku; ese enemigo con quien peleó mi padre... —observó a Riku con extrema seriedad — ...era Akishino, quien portaba el apellido Yamato —Tragó saliva, se le notaba sumamente incómodo, miró a todos lados asegurándose que no hubiera alguien cerca, no lo había; nadie podía escucharlos — Mi padre se llamaba Haruki Yamato; Akishino es el último familiar de sangre que tengo.

    Desvió la mirada de Riku, sintiendo gran vergüenza por lo que decía, por un momento el silencio volvió. El sonido del viento era el único sonido.

    Taiyo talló fuertemente sus párpados para después sostener la saya —Es tu turno Riku; es tu momento de aprender de la escuela Yamato-ryu

    @Riku
    Escuela Yamato-ryu

    Seinaru te (Mano sagrada)

    Cuando estás desarmado; podrás esperar el ataque de tu enemigo y desarmarlo a él. Quitándole el arma y usándola tú en el siguiente turno.
    Puede ser utilizado sólo 1 vez en combate y sólo si se está desarmado.

    • Cuando uno es desarmado; el enemigo deberá tirar sus dados correspondientes de nivel mas 1 dado de 20 caras
    • Si el enemigo saca "20" en ese dado; no podrás desarmarlo y perderás las manos.
    • Si el enemigo saca "1" en ese dado; al desarmarlo lo haces con tal fuerza que el arma se rompe.
    • Cuando vas a desarmar, también debes de tirar un dado de 20; si sacas 15 o más de 15, el impacto de tu enemigo en ese turno será bloqueado por completo; si sacas 14 o menos, recibirás el impacto.
    • Cuando vas a desarmar, debes sólo tirar tu dado de defensa, el cual se sumará directo a tus atributos (si es que se tienen) no se restará ningún valor por estar desarmado.
    • Cuando vas a desarmar no podrás atacar.


    • PV= 70
      Ataque= 9
      Protección= 6
      Voluntad= +4 ataque
      Borracho= -2 defensa

    • PV=97
      Ataque= 20
      Protección= 10
      Voluntad= +4 ataque
      Borracho= -2 defensa
     
    Amelie ha tirado dados de 20 caras para Taiyo ataque Total: 17 $dice
    Amelie ha tirado dados de 20 caras para Taiyo técnica Total: 5 $dice
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    • Rei
    • Ginko

    Ha salido: Ginko

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    Monpoke

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    Riku

    Finjo ignorar al mínimo sus expresiones recaídas, si las oculta, yo no las veo. Una historia que no estoy seguro de si debió contarme, pero lo hizo, preste atención a los detalles. Escuche lo que debí escuchar.

    "No estoy seguro... de continuar". Miro impotente mi manos, palmas extendidas frente mi cuerpo. Duda y miedo se apoderan de mi corazón, todo en solo pensar en que sean cortadas.

    Me deje guiar por unos momentos, sucumbiendo a lo que no esta sucediendo ahora mismo, y probablemente nunca suceda.

    Cierro los ojos y respiro profundamente, lentamente, voy haciendo desaparecer esas imágenes. Hago desaparecer mi imaginación.

    "Pero la acepto, yo ya me decidí hace tiempo en luchar hasta el final. Usar cada recurso a disposición con tal de demostrar mi voluntad, mi deseo de prevalecer y darlo todo. Perder ambas manos antes que la cabeza...". Abro los ojos y le dirijo una mirada muy profunda hacia Taiyo, para luego bajar hacia sus manos y imaginar que sostiene una Katana real. "Que así sea entonces. ¡Luchare de igual forma!".

    Perder las manos, cabeza... la vida. No me importa.

    Muevo mis manos sin dudar y planto mis pies firmes en el suelo, esperando el ataque de Taiyo. Recibirlo a manos desnudas, la primera y quizás no la última de la cual me defenderé.
     
    Monpoke ha tirado dados de 20 caras para Voluntad Total: 19 $dice
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    Zireael

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    Sus palabras parecían haber surgido directamente del pensamiento que yo acababa de tener y no iba a quitarle razón, de lo que había visto de Matsuda era que sabía seguir órdenes, pero darlas ya era otro cuento, luego estaba el hecho de que Takeda era... Bueno, Takeda. Era el muchacho que se había roto en mis brazos, ahora pretendiendo ir a arreglar un asunto de traición como si hace poco no hubiera estado llorando como si se le fuese la vida en ello.

    Confiaba en los Minamoto.

    Confiaba en nuestro líder.


    Precisamente por ello los acompañaría, para asegurarme de que las cosas que debían cumplirse lo hicieran como tenía que ser. Parecía sueño de opio que yo, que había perdido la cabeza en el ascenso a Kamakura, era posible que tuviese que terminar haciendo de voz de la razón en algún momento, como algunas otras veces. No tenía muchas ganas de saber cómo iría a tomarse el ronin lo que había hecho la mocosa, así que realmente prefería ir tras ella que ir cargando una noticia de esa clase.

    La fuerza de su agarre en mi mano hizo que se me formara una sonrisa algo resignada en el rostro.

    —Haré lo que haga falta para regresar a ti, ya lo sabes. Incluso si tengo que ir al mismísimo Yomi. —Busqué sus ojos y mi sonrisa adquirió algo de calidez, luego regresé la vista al frente—. Antes de que se vayan a Shizuoka pasen por la clínica, Kohaku dejó a Chiasa con Shinko y supongo que ya la estará echando en falta.

    Tomé aire con fuerza, exhalando despacio no mucho después y miré a Itami y Kohaku con el rabillo del ojo.

    —Cuídalo, sigue siendo solo un niño. Los niños no deberían estar en la guerra pero es lo que tenemos. —Dejé ir su mano con cuidado—. Y si no queda nada por decir, supongo que me despediré también del perro antes de alcanzar a tu padre.

    Mira que se volteaban las cosas, nunca en mi vida habría pensado en tener que decir esas palabras.

    Fue un impulso, el tipo de cosa que hacía sin pensarla demasiado pero teniendo en cuenta las condiciones simplemente no podía irme así, no estaba impreso en mi persona. Dudé un instante, no sé bien por qué si los que quedaban allí eran personas de confianza, pero al final giré el cuerpo para rodearlo con los brazos, fue un abrazo breve, cosa de nada para tampoco ir a colapsarlo o algo, y me separé rápidamente para regresarle su espacio.
    No dudaba que entendiera el mensaje que cargaba el gesto, parecía un mero capricho por su puesto, pero era una forma distinta de decirle que cuidara también de sí mismo ya que no estaría yo para hacerlo.
     
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    Gigi Blanche

    Gigi Blanche Equipo administrativo Game Master

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    Kohaku Ishikawa
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    Jiin se retiró, permitiéndonos conversar a solas, y en cierto punto no sabía si agradecerlo o lamentarlo. Estaba confundido e Itami podía tener información valiosa, pero aún me generaba... cierto nerviosismo. Había algo en el semblante y la voz de aquel hombre que no me permitía relajarme. Seguí sus movimientos en silencio, atendiendo a sus palabras. ¿Podía sentir... mi energía? ¿Cómo sabía que había sido bendecido por Amaterasu?

    Se descubrió la cabeza, entonces, y lo observé sorprendido. Su cabello llevaba el cielo pintarrajeado, igual que el mío, y el color de los tatuajes también era idéntico. Lo único, no poseía el ámbar de Amaterasu en la mirada.

    ¿Habría alguna conexión? ¿Por qué llevaba tatuajes tan similares? Y eso de que siempre lo habían confundido... ¿No que la villa era un lugar hermético y tradicionalista? ¿Se sabría de nosotros en otras prefecturas? Era posible, desde que tuve que huir y recorrer el país me di cuenta que todo era posible. Que había vivido en una caja de cristal, que mis padres y los Ancianos bien podían haberme mentido respecto a infinidad de asuntos.

    Quizá no supiera nada sobre mi familia y la villa que había estado destinado a gobernar.

    —¿Cómo lo sabe? —inquirí, fue un murmullo revuelto entre mi respiración, como si no estuviera del todo seguro si tenía derecho a preguntar—. ¿Qué sabe de mi familia, los Ishikawa?

    Dudé y dudé, pero era una oportunidad extraña y me arrepentiría siempre si no la tomaba.

    —Acaso... ¿sabe algo de mi padre?
     
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    Slam

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    Ginko Harutomo

    Saludó amablemente con una sonrisa a Takeda. Antes de que le dijeran de quien se trataba ya le había causado una primera impresión muy positiva, veía bondad en los ojos del tipo.
    Luego de esto, Ginko asintió a su compañero para dirigirse a las afueras de Kamakura —Pero primero, lo primero— dijo sacando su pipa y encendiéndola para fumar por el camino disfrutando del paisaje.
    Cuando al fin llegaron y se presentó Kato, Ginko ya estaba bastante colocado como para prestar atención a lo que pasaba por lo que no pudo hacer nada para colaborar en cortar la tensión suscitada. Lo único que lo sacó del transe fue la voz de su padre "Ah, cierto. La misión.." pensó y reaccionó —Perfectamente— le respondió a su padre que les preguntaba si habían entendido, la única frase que Ginko alcanzó a cazar¿Has tomado nota de algo de todo esto? le dijo a Rei por lo bajo tapándose la boca.
     
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    Amelie

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    Afueras de Kamakura
    [Rei; Ginko; Sasaki; Kato]

    Rei sonrió mientras Sasaki los observaba con los brazos cruzados, no había escuchado a su hijo pero suponía que no estaba prestando atención por sus estupefacientes —Y es por eso Ginko; que no te puedo dejar buscar a tu tío por tu cuenta, espero que este viaje te ayude a alejarte de esas drogas.

    —Estaremos bien, entrenaremos a Ginko en el proceso; no debe preocuparse —mencionó Rei ante Sasaki el cual observó a Kato con la misma expresión.

    —Tú deberías estar descansando—dijo Sasaki ante Kato, quien simplemente imitó su postura y se cruzó de brazos sin responder ante la queja del médico.


    Slam te etiquetaré mañana en la discusión de la ciudad nueva; que no he tenido tiempo de abrirla :3 pero ya de mañana no pasa








    El rol de Ginko continúa aquí


    [​IMG]


    Castillo
    [Kohaku; Heya; Takeda; Takano; Matsuda; Jiin]

    Takano observó a los presentes después del abrazo de Yuzuki, ninguno parecía inmiscuirse en sus asuntos, así que antes de que Yuzuki se fuera la tomó de la mano para entregarle la pieza de shogi que ella le había dado en la enfermería, aquel general de plata —Estaba dispuesto a sacrificarme para ganar, esa es la función de las piezas, obtener la victoria. Pero ahora es distinto — la miró con determinación —No quiero perder, no de nuevo. No estoy preparado para perderte; y no quiero volverte a ver llorar por culpa mía.

    Soltó su mano —Cuidaré de todos, ese es mi trabajo —mencionó nuevamente bromeando con altanería — Nos veremos nuevamente en Shizuoka, ganaremos esta guerra y podremos celebrar que estamos vivos —aquellas palabras podrían sonar simples en cualquier persona, pero para Takano el simple hecho de pensar en relajarse era algo a lo que no estaba acostumbrado, nunca paraba de pensar en el siguiente paso— Confío en ti Yuzu, sé que sabrás actuar con prudencia.


    Mientras tanto Itami seguía junto a Kohaku, escuchó sus preguntas mientras volvía a amarrar su cabeza, ocultando aquel cabello característico —Yo no conozco a ningún Ishikawa; pero Hana si —mencionó sin verlo, como si sus ojos se perdieran en un horizonte imaginario debido a sus recuerdos. Aquellas palabras eran confusas; pero no dijo mas, no entró en detalles de Hana, la madre de Takeda.

    —No conozco a ningún Ishikawa; pero sé de la existencia de Taiki Ishikawa— volvió a mirar a Kohaku — Si ese hombre es tu padre, es mejor que te mantengas alejado — Itami se giró para salir del castillo, debía iniciar su búsqueda, no podía perder mas tiempo.




    Patio del castillo
    [Taiyo y Riku]

    Riku detuvo el impacto del ataque de Taiyo sin problema para después desarmarlo, demostrando su fuerza y su rápido aprendizaje; Taiyo sonrió —Lo has logrado en un primer intento, eso es admirable — se alejó de Riku e hizo una leve reverencia —Esta es la técnica secreta de la escuela creada por mi padre —observó a Riku, su determinación había sido impecable.

    —El último aliento, es como defino a esta técnica; yo estaba dispuesto a intentarlo en el bosque frente a Murai —apretó sus puños —a pesar de saber que si lograba desempeñarla a la perfección, aun así me envenenaría— volvió a acercarse a Riku y colocó su mano en su hombro —Es una técnica de defensa, me la enseñó mi padre y por eso la aprecio, ahora que perdí su katana, sus enseñanzas son lo único que me queda. Pero no por ello quiero colocar el peso de esta técnica en tus hombros, si en el camino encuentras un maestro que pueda enseñarte algo mas que ayude a los Fujiwara, yo me sentiré igualmente honrado.
     
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    Monpoke

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    Riku

    El último aliento o hasta el latido final, aquellas frases que redactan una lucha en la cual no se retrocede o se rinde. Una batalla que termina con la vida del guerrero, uno terco en renunciar a dar marcha a atrás su voluntad, decidido a continuar a un si significa morir.

    "Esa definición le queda perfecta". Decido decir al ir guardando mi katana y volver a vestirme. "Una frase que espero me llegue a representar alguna vez. Si ese es el caso, esta técnica calza a la perfección con lo que busco demostrar al luchar". Una voluntad inquebrantable que no teme a morir. Al mover a mirarlo, finalizo realizando una reverencia. "La apreciare de todo corazón".

    Evito un poco la mirada al ir incorporándome. "Gracias por dejarme la opción de cambiar de maestro. No aseguro si encontraré otro maestro, o si incluyo valgo para para aprender de él o ella". Un alumno puede aspirar aprender de un maestro, pero él decide quien es digno de recibir sus enseñanzas. No valgo tanto. "Aun si hay uno después de ti o otro después de ese, para mi siempre seras mi primer maestro. Mi primer maestro verdadero".

    Dejo salir un suspiro al volver a verlo. "Aprecio me contaras tú secreto, y ten por seguro que no presionare por detalles y lo mantendré oculto. Has tomado la decisión de mantener tú relación a ya sabes quien en secreto, no tengo porque forzarte a cambiar de opinión o saber el porque. Si quieres ocultarlo hasta el final o revelarlo en un determinado momento, depende de ti". Le doy una pequeña sonrisa y apoyo m mano en su hombro, como él ha echo ya varias veces conmigo. "Aun si has demostrado ser alguien mucho más grande de lo que creí, para mí siempre seras Taiyo. Un compañero, hermano y maestro".

    Retiró en un movimiento simple la mano de su hombro y le doy la espalda. "Regresemos a la clínica, también tengo una historia que quisiera contarle a todos. No es nada demasiado grande como tu secreto, ni siquiera cerca, pero es una parte de mi historia". Quien fui antes de ser un Fujiwara.

    "Aunque deberíamos ver si encontramos a Inosuke en el camino".
     
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    Yuzuki Minami
    Castillo —> Afueras de Kamakura

    Echó un vistazo, asumí que para asegurarse de que no nos había visto alguien o algo, pero la verdad todos estaban en sus asuntos. Estaba por retirarme ya de forma definitiva cuando sentí que me tomó la mano, regresándome la pieza que había tomado de su tablero en el bosque, era una tontería pero sentí como si me estuviese entregando una parte de sí.

    Kato podía decir lo que quisiera, podía tener razón en lo peligroso que era el juego que estábamos jugando, pero yo me sentía orgullosa de la persona en que Takano se estaba convirtiendo.

    Le dediqué una sonrisa tranquila mientras presionaba la pieza en mi mano con algo de fuerza.

    Confío en ti Yuzu, sé que sabrás actuar con prudencia.

    —Después de todo el caballo se mueve en dirección de los ataques, ¿no? —murmuré antes de comenzar a andar para dejar el castillo—. Nos vemos, Takano.

    Al pasar cerca de Kohaku le di un toque suave al muchacho en el hombro, Itami ya se estaba retirando pero aún así no quería atrasar más el trabajo que debíamos hacer. Seguí andando para acercarme a Matsuda y Jiin que estaban con el perro, me agaché para dedicarle un par de caricias al animal y cuando me enderecé miré a Matsuda.

    —Takano me envió con ustedes, iré alcanzando a Kato —informé antes de poner la atención en Jiin, le sonreí y le di un abrazo breve también—. Y tú, espero que cuides bien de Kamakura. Fue bueno verte de nuevo.

    La noche anterior había cortado algo importante pero aunque en el momento me había molestado, ahora solo quería despedirme de él como era debido, después de todo prácticamente le debía mi vida y la de mis hermanas, no podía molestarme con él por siempre. Con ninguno de los Harima en realidad, lo que me recordaba que le debía una disculpa y una explicación decente a Shinrin.

    Hecho todo me retiré del castillo por fin, aproveché el trayecto hasta las afueras para sacarle algunas monedas a alguien. Al llegar noté que estaban presentes Rei, Ginko y Sasaki además de Kato.

    —Me enviaron con el grupo que cazará a los traidores —dije bastante al aire, solo para que entendieran que se suponía que hacía allí.
     
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    Gigi Blanche

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    Kohaku Ishikawa
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    Seguía sin creerme lo que oía. ¿Hana había conocido a los Ishikawa? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Qué tenía que ver la madre de Takeda con mi familia? ¿Quizás él supiera algo? Se sentía extraño, siempre había logrado mantenerme tan compuesto y creí que seguiría siendo así, pero bastó una breve mención a mis padres, incluso a mis hermanos, para sacudirme los cimientos. El corazón me iba deprisa y tuve que tragar saliva. Y eso no fue todo.

    Taiki Ishikawa.

    Mi padre.

    ¿Qué pasa con él?


    Si ese hombre es tu padre, es mejor que te mantengas alejado.

    Un sudor extraño me recorrió el cuerpo y tensé la mandíbula, intentando conservar la compostura frente a tantas personas que había allí presentes. Lo cierto era que un nudo agobiante se había enredado en mi garganta y sin importar cuánta saliva pasara, no se disolvía. Maldición, tenía la boca tan seca.

    Ya lo había temido, ¿verdad? Que mi padre... tuviera alguna clase de relación con los Taira. Que cargara al menos una pizca de responsabilidad sobre el desastre que asoló la villa. Que fuera culpable. Lo había pensado pero seguía considerándolos delirios de fiebre, que papá no... no podía habernos hecho eso.

    —¡Espere! —exclamé al ver que comenzaba a irse, trastabillando en mis intenciones; ni siquiera conseguí reparar en Yuzuki cuando se despidió—. Espere, señor, por favor.

    Una vez llegué a mantener su ritmo, exhalé profundamente y seguí hablando.

    —¿Qué sabe de mi padre? ¿Tiene idea dónde está? —inquirí, apremiante.

    Seguramente fuera la primera vez en mucho, mucho tiempo que alguien me veía así, pero en aquel momento no podía importarme menos. No cuando existía la repentina posibilidad de saber algo sobre mi padre.
     
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    Amelie

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    Afueras de Kamakura
    [Sasaki; Kato; Yuzuki]

    Rei y Ginko se despidieron de los presentes, pues un largo viaje los esperaba. Dejando a Yuzuki sola con Kato y Sasaki.

    —Cacería de traidores ¿eh? —dijo Sasaki —Eso explica a Kato vestido para la ocasión.

    Kato no dijo nada. Sasaki soltó una pequeña risa —Bien, volveré a la clínica —Lentamente se fue de aquel sitio, pues su razón de estar allí era despedir a su hijo y al joven Asakura. No planeaba seguir incomodando aquel silencio con sus respiraciones.

    ¿Cuánto más tardarían Takeda, Shinrin, Matsuda y Kiba? incluso Kohaku si se decidía en ir con ellos.

    Hitori incomodarte es mi pasión


    [​IMG]


    Exterior del castillo
    [Kohaku; Itami]

    Itami se detuvo en la salida al escuchar la voz de Kohaku, lo observó un momento como si estuviera pensando si contestarlo o no, miró hacia el cielo —Lo poco que sé de tu padre es algo que no creo estés preparado para escuchar. Puedo ver tu debilidad, los humanos lo muestran siempre que ven al pasado. Pero si quieres saber de tu padre, tendrás que seguirme— mencionó sin mirarlo nuevamente —Pues no puedo perder mas tiempo aquí en Kamakura—inhaló profundamente como si estuviera esperando un aroma familiar.

    —Toma una decisión, o me sigues ahora. O buscas información sobre Taiki Ishikawa en otra parte—comenzó a avanzar, en sus brazos también había tatuajes, y por un momento, Kohaku parecía que los veía brillar con intensidad.




    [​IMG]
    Clínica
    [Clan Fujiwara y Chiasa]

    Riku y Taiyo entraron sin encontrar a Inosuke en el camino; allí en la clínica sólo se encontraba Kirara y Shinko quien sostenía una pequeña ardilla en sus manos. Takeda no estaba allí, al parecer ya se había retirado.

    —Takeda a prometido justicia para los Fujiwara —mencionó Kirara —Él y un grupo selecto irán a cazar a la traidora de su clan y al fugitivo — no quizo mencionar el nombre de Murai frente a ellos —También le entregó a Shinko una misiva, allí menciona el favor prometido en Iwakura, con la herrera de su clan —miró a Riku —Riku, puedes ir a Iwakura con Shinko o Taiyo; cuando yo recupere mi movilidad planeo ir a Shizuoka, los Fujiwara ayudaremos en esa guerra en contra de los Taira —le escurrió una lágrima mientras su rostro se tornaba molesto —No puedo dejar escapar a otro Taira mas, en Kai y ahora en Kamakura, no permitiré que se burlen mas de nuestro apellido.

     
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    Riku

    "Si sera así, supongo quieres que te traigamos una nueva katana". Menciono de corrida ante su pedido de dejarla atrás y dividirnos. No quiero hacerlo, pero al menos estoy con la seguridad que nos volveremos a encontrar.

    Miro tanto a Shinko y a Taiyo, quien uno de ellos acompañara en este viaje. "Decidan entre ustedes quien decidirá acompañarme, estoy bien con ambos". Es probable termine con Taiyo, sería con quien más seguro estaría y pueda elegir su propia katana.

    "Pero antes de partir". Me acerco a un paso lento hacia una cama libre y me siento en ella, acomodándome antes de iniciar de lo que sera unos largos diálogos. "Incluso si resuelto ser una persona diferente quien contó el secreto, aun así, mantendré mí parte".

    Cierro los ojos y tomo aire, preparando liberar mis palabras de la forma más ordenada posible. Decir la primer palabra, lo demás vendrá fácil después de eso.

    "Soy Okudera no Riku. Nacido y criado en la ahora caída aldea Himeji, en Hyogo". Mantengo los ojos cerrados al hablar, sumergiendo mí mente en ese pasado distante. "Hijo y descendiente de agricultores, siguiendo el linaje, también sería un agricultor".

    Dejo salir un poco del aire contenido en un pequeño resoplido. "Pero fue por los inicios de este conflicto entre clanes que nunca se me presento esa opción. En su lugar, fui entrenado desde joven para convertirme en samurai. No lo rechace si significaba proteger mí hogar, mí familia".

    "Entrene muchos años y la aldea se preparaba para un ataque que parecía nunca llegar, se hizo cuanto se pudo para le llegada de ese lejano día. No se formaron samurai de ese largo e ineficiente entrenamiento, solo el descubrimientos de unos raros talentos llegaron a mostrarse y animar la situación. Yo no estuve entre ellos. Fui solo un simple guardia más en la aldea".

    Me mantengo estático al hablar, sujetando mis propias menos juntas entre si y apretando con fuerza cada poco tiempo.

    "Se me negó aprender de la agricultura y no fui sobresaliente en el entrenamiento, se podría decir que no había logrado nada con forme pasaban los años. Desperdicie mí tiempo". Suelto una corta risa. "Solo me queda el consuelo de pensar que tampoco tendría talento de agricultor, que ir por el camino de la katana fue la mejor opción".

    "Considerando la situación... decidí abandonar mí hogar para descubrirme a mí mismo. Mi talento y vocación". Separo mis mano y llevo una a la empuñadura de la katana, todavía dejando los ojos cerrados. Pero me muevo y hablo como si los estuviera abierto, siendo que todo lo que veo ahora mismo en mí propia vida. "Esta sería la única de dos pertenencias que me lleve de mí hogar, y la robe. No entiendo porque lo hice, se suponía que buscaba una vida alejada de la katana, y aun así solo continué aferrándome a ella. Igual que yo, una katana simple, una más del montón".

    "Incluso desde el comienzo, esta katana me representa". Agrego luego de unos segundos de silencio, recordando lo que dije por la noche.

    Suelto un pequeño suspiro y voy abriendo los pesados ojos, sintiendo que esto podría llegar a extenderse demasiado y aun no llegue al final.

    Me levanto con tranquilidad, parándome en alto y sujeto mí katana mano. Entonces me arrodillo sobre una pierna y apoyo la punta de la funda contra el suelo, mientras sujeto con ambas manos la empuñadura. Bajo la cabeza hasta quedar casi mirando al suelo. "No tengo un hogar al cual regresar; familia a la cual encontrar o un amigo que ayudar. Los Taira destruyeron los dos primeros". Y yo abandone al tercero. "Decidí participar en esta guerra porque así lo quiero, si es venganza... o justicia, no lo puedo asegurar. Deseo que todo termine, que ningún niño corriente tome caminos pensando en luchar".

    "Estuve solo muchos años y no lo tolere, me es insoportable. Teniendo de compañía solo al alcohol, quien borraba todo este mundo de mí mente".

    "Si somos una familia. Son lo único que me queda y deseo apoyar. Si debo luchar, luchare. Si debo abandonarlos... no lo haré".

    "No los traicionare, no hay nadie vivo que me haga cambiar de opinión. Ahora, son todo lo que me importa".

    Y así, doy fin a mí voto de lealtad.

    Bueno. A irse en el post siguiente si se puede, jeje, y con Taiyo. Ay.
     
    Última edición: 3 Marzo 2021
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    Gigi Blanche

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    Kohaku Ishikawa
    Exterior del castillo

    Me detuve un par de pasos por detrás de Itami al recibir su respuesta. ¿Por qué todo debía complicarse así? ¿Por qué justo cuando parecía estar cerca de saber algo sobre mi padre... no sentía que fuera lo correcto a hacer? No sabía, no tenía idea qué hacer y el tiempo corría a una velocidad bestial. ¿Ir a Shizuoka con Takano? ¿Unirme a Takeda? ¿Quedarme junto a Itami?

    ¿Qué demonios se suponía que debía hacer?

    ¿Y lo que quería hacer?

    ¿Eran lo mismo o sólo me había convencido de ello?

    Suspiré audiblemente, contrariado, y alcé lo suficiente la voz para intentar captar la atención de Itami, quien había comenzado a alejarse. Sus tatuajes refulgían y me pregunté por qué los portaría.

    —¿Adónde irás?

    Pese a todo, no me moví de mi sitio. Llevaba los puños comprimidos a cada lado del cuerpo, el corazón me latía con fuerza pero no moví un músculo. No quería repetir los errores de Natsu, Mao incluso, no dejaría de lado al clan que me había acogido cuando me necesitaban. Mi pasado... tendría que esperar.

    —Dime adónde irás —insistí, apremiado por la situación general—, y te buscaré cuando acabe el conflicto en Shizuoka. Por favor.
     
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    Zero

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    Tanaka Heya

    Recibió con sorpresa las noticias sobre Mao y Murai. No podía pensar en ninguna razón por la que Mao podría haber traicionado así al clan, y, a pesar de que le hubiera gustado tener una explicación, dejó de pensar en las posibilidades. Estuvo a punto de mencionar los frascos de veneno que había perdido, cuando Kato Harima irrumpió en la habitación.

    Se mantuvo al margen, en parte por ignorancia, la manera en que Kato le habló a Takeda indicaba que la situación entre ellos había cambiado, o al menos era diferente de la que Heya imaginaba; en parte por temor, no quería que el mencionar los venenos agravara los problemas de Mao.

    Asintió a las ordenes de Takano intentando comprender la situación.
     
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    Amelie

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    [​IMG]
    Anochece en Kamakura.

    Afueras de Kamakura

    [Kato; Yuzuki; Takeda; Shinrin; Kiba; Matsuda]

    Kato y Yuzuki se mantuvieron en silencio; ninguno expresó nada, el viento era más ruidoso que su respiración; las hojas caían con más fuerza que su voz.

    Kiba llegó seguido de Shinrin y Takeda; ambos se notaban tranquilos, los observaron y Shinrin asintió al notar el equipo que se formaba; Takano aun no estaba allí, al parecer el equipo que se dirigía a Shizuoka se estaba retrasando.

    —Sólo falta Matsuda —mencionó Takeda mirando atrás, esperando verlo pronto, debían partir de inmediato. Kiba levantó la frente, pues había detectado el olor, todos estaban listos para seguir al lobo.

    Matsuda bajó de un árbol; él ya se encontraba allí desde hace un tiempo, al bajar clavó la mirada en Kato, no fue desafiante, simplemente una que le indicaba que estaba siendo vigilado. Pues al parecer se había mantenido oculto para defender a Yuzuki si se requería.

    —Matsuda—mencionó Takeda

    —Meishu—respondió Matsuda.

    —Investiga la ubicación de Hideki, el padre de Mao— Takeda sabía de las habilidades de Matsuda, pues había sido él mismo quien los mandó con Obata. Los ojos de Takeda habían cambiado, algo en él lo había hecho.

    Hitori el dado de movimiento de prefectura lo coloqué en mi post anterior








    El rol de Yuzuki continúa en Kai


    [​IMG]


    Exterior del castillo
    [Kohaku; Itami]

    Itami avanzó lentamente —Iré a buscar a Rengo, dónde él esté yo estaré; no puede ocultarse de mi, no por mucho tiempo —miró a Kohaku, sacó su tanto, una pequeña daga que guardaba junto a un látigo; despues sin previo aviso cortó levemente el hombro de Kohaku, un pequeño roce, nada de que asustarse. Itami tomó su sangre, descubrió su brazo el cual también estaba lleno de tatuajes de mayor magnitud pero del mismo color; allí embarró la langre de Kohaku— Ahora podré encontrarte; yo te buscaré— sin mas se alejó, dejando atrás a Kohaku





    Habitaciones
    [Takano; Heya; Daichi; Togashi]

    Takano entró a la habitación donde descansaban Togashi y Daichi, los pateó para ver si respondían —Nos vamos a Shizuoka, si no mueven sus músculos los dejaré aquí —Heya entró justo para ver aquella acción tan descortés de Takano; después lo observó —Vámonos, debemos reunirnos con Hideyoshi.



    [​IMG]
    Clínica
    [Clan Fujiwara y Chiasa]

    Taiyo escuchaba con los ojos cerrados, era su manera de imaginar las historias que le contaban. Shinko permaneció atento a cada movimiento de Riku, mientras Kirara se limitaba a escuchar en su posición.

    —Todos fuimos alguien antes de tomar el camino del sable —mencionó Kirara —Tu regresaste a la katana porque en ella viste un futuro, si no te aferrabas a ella no tendrías nada mas, hubieras huído sin nada. Con la katana nos transformamos, nos volvemos otra persona, sin ella perdemos el rumbo. Eso te hace un espadachín Riku, la katana era tu destino, no fue casualidad, no fue un error, fue una decisión; tal vez no de tu mente pero si de tu espíritu.

    Taiyo abrió los ojos, aquellas palabras comenzaban a llenar de fuego el corazón del guerrero.

    —Ser un espadachín no te convierte en un samurai. Para ser uno debes servir a alguien, pues la vida de un samurai es injusta, porque el servir es algo que nadie quiere hacer. Un asesino no es un samurai; un bandido no es un samurai; un guerrero no es un samurai —Kirara hizo una pausa para mirar directamente a los ojos de Riku —Un samurai es aquel que defiende lo que cree justo; un samurai se mantiene al lado de su líder en todo momento; un samurai pelea con todo su aliento aunque signifique morir; porque un samurai siempre busca proteger y servir. Riku, tu eres un samurai; ¡Un Fujiwara!

    Shinko afirmó con fuerza mientras Taiyo también sonreía mirando al suelo.

    —Okudera no Riku, tu perteneces a mi clan; tu pasado no afecta a la persona que tengo frente a mi, no me importa si eras un mal agricultor; no me interesa si no sabías sujetar una katana —sonrió —Lo que me importa es lo que veo ahora frente a mi, deja atrás tus inseguridades, mantén tu espalda erguida; que eres un Fujiwara, un samurai que destruirá a los Taira con cada gota de sangre que hay en su cuerpo; que defenderá su clan con cada gota de sudor en su frente; que avanzará junto a nosotros y demostrará que este clan no ha muerto y que no lo hará jamás. Porque somos reacios, tercos y obstinados, porque no nos dejamos vencer a pesar de cada derrota; porque pertenecemos a la misma manada.

     
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    Riku

    "Lo se bien, ese pasado representa lo que fui y hace mucho me dispuse a dejarlo atrás". Me voy levantando de mi posición, parandome erguido. Sostengo en una mano la katana desde su empuñadura, sosteteniendola a mis costados por el momento. "El momento que deje mi aldea, lo hice con la decisión de nunca volver hasta sentirme digno de mi mismo". Dejo una pequeña pausa, y exhale un poco de aire. "Aun si acabe en la calle y teniendo mi voluntad destruida, nunca regrese al hogar donde hay quienes me esperaban. Solo desee morirme de hambre. Ahora esa aldea no existe".

    "Pero ya soy ese niño perdido".

    "Un guardia de Himeji".

    Un escolta.

    Tampoco soy un herborista en medicina.

    "Un vago que deseo su muerte".

    Me llevo el puño al pecho en un rápido movimiento, golpeando el yoroi el cual lo cubre. "Ser o no ser un samurai, eso no me importa. Ser un Fujiwara es lo que deseo, lo único que necesito ser". Exclamo animado mi deseo el de permanecer unidos como manada.

    Nada de Samurai maestro; un herborista experto; astuto como un estratega; un guerrero valiente o un diplomático sabio. Todo eso ya vendrá si no renuncio, pero me mantendré firme en lo que soy realmente. Un Fujiwara.

    "Aun si es por unos días, soy reacio a querer dividirnos". Terminado el discurso, lo cierro inmediatamente al volver al tema en cuestión. "Igual confió en que tú y quien te acompañe estarán bien, como tú crees lo mismo de mi". Aun si me equivoque al creerlo la noche pasada, sigo manteniendo la misma creencia. "No me importa si es luchar con una katana oxidada o las manos desnudas, no temeré el ponerme al filo de la guerra. Quiero ser precavido y estar preparado para esa guerra y todas las siguientes".

    "Donde mis propias uñas no alcancen a nuestros enemigos, contaré con mi katana y atravezare sus defensas".

    Suspiro y los miro a los tres. "Por eso es mejor si salimos ahora y así llegar a tiempo para luchar. Cada segundo es importante".

    "Nos despediremos temporalmente".

    "Y espero no les importe si elijo el destino previo antes de Iwakura en Aichi, caer en Shizuoka o otra ciudad importante nos podría dar un retreso inesperado. Más considerando que quizás pasemos ahí la noche siguiente". Aconsejo rápido de ir un poco discreto en la trayectoria del viaje. En casos así, las aldeas pequeñas son más cómodas.
     
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    Gigi Blanche

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    Kohaku Ishikawa
    Exterior del castillo -> Castillo

    Atendí a las palabras de Itami con una atención increíble, como si cada pequeño sonido se grabara a fuego en mis oídos. Conque buscaría a Rengo. No comprendía qué lo ataba al muchacho, vete a saber si alguna vez lo haría, así que de momento debería conformarme con los retazos aislados de información que había recibido. Era la primera vez en mucho, mucho tiempo que oía el nombre de mi padre en boca de alguien más y los engranajes se habían reactivado. Pero seguía sin ser un muchacho egoísta y mucho menos individualista.

    Sabía que tenía un deber con mi clan.

    No logré esquivarlo a tiempo, el hombre sacó su daga y de un movimiento preciso me cortó el hombro. Tensé la mandíbula e inmediatamente retrocedí, aunque el daño ya estaba hecho. En cierta forma me había recordado a la velocidad con la cual Kato había herido de muerte a su propio hijo. Kamakura... daba un poco de miedo, ¿verdad?

    No pude evitar arrugar el ceño por reflejo, confundido e incluso ligeramente molesto por su repentina acción, aunque fui relajándome a medida que lo veía hacer. No entendía nada, no entendía para qué se manchaba los tatuajes con mi sangre, pero suponía que alguna razón tendría. Quizá los Ancianos de mi villa lo hubieran comprendido a la perfección pero, siendo honestos, jamás le había prestado la debida atención a sus lecciones.

    Lo vi alejarse luego de aquella afirmación tan críptica. Era un hombre por demás extraño y no acababa de generarme confianza, pero me aliviaba saber que me buscaría. Seguía siendo una pista de peso con respecto a mi familia y, en especial, a mi padre. Observé su silueta, cada vez más pequeña, hasta que giré sobre mis talones y regresé al castillo. Me encontré con Takano y ejecuté una inclinación de cabeza, ambos brazos a los costados de mi cuerpo.

    —Permíteme acompañarte a Shizuoka —pedí, en tono serio y honroso—. No sé si pueda hacer mucho, pero es mi deber y estoy dispuesto a cumplirlo.
     
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    Amelie

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    Clínica
    [Clan Fujiwara y Chiasa]

    Kirara sonrió —Eso es lo que quería oir, Riku —trató de moverse pero aun no podía —Irás con Shinko; ve por esa katana, yo iré con Taiyo a Shizuoka, ambos debemos planificar junto a los Minamoto; somos aliados pero ellos no deben tomar las decisiones por mi clan.

    —Confiamos en la ruta que tomes; sé prudente; no bebas demasiado, tu abstinencia te ha sentado bien —dijo Kirara con una leve risa —Cuídense uno al otro; y Shinko, no olvides devolver a la pequeña ardilla a su dueño.

    Shinko afirmó; le dió un beso en la frente a Kirara; un abrazo a Taiyo y después salió corriendo de la clínica; volvería con Riku enseguida para no retrasarlo.

    Monpoke en este post tiro la lista para saber quien tira el dado de movimiento; si sale Riku, podrás tirar tu dado en el post anterior o puedes hacer un post nuevo para tirar ese dado de 10 caras. Si sale Shinko lo tiro yo. Y ya mañana te traslado.



    [​IMG]


    Habitaciones
    [Kohaku; Takano; Terunobu; Heya]

    Takano escuchó las palabras de Kohaku, afirmó con fuerza —Tu lealtad será recompensada — miró el hombro levemente herido — Yuzuki me ha pedido que cuide de ti, eso haré; pues es tu deber como miembro del clan Minamoto pelar por el clan, pero tu derecho como persona sería ser libre. Es por eso por lo que peleamos; para que nadie mas tenga que vivir una infancia como la nuestra — mencionó Takano para después mirar hacia Heya y Terunobu.

    —Es tiempo de partir a Shizuoka— mencionó mientras les indicaba que lo siguieran, eran pocos miembros del clan; todos se habían dividido, algunos por elegir caminos que beneficiarían a los Minamoto; otros alejándose de toda esperanza —Hideyoshi y Tetsuo nos han esperado lo suficiente; espero encontrarme con una situación amena en Shizuoka, confió en que nuestro diplomático ya tendrá la situación política resuelta.

    Shinko apareció corriendo; al parecer lo había hecho a toda prisa, tomó aliento para después extender con ambas manos a Chiasa ante Kohaku; para después hacer una leve reverencia, aquella pequeña lo había hecho sonreír en un momento muy tenso para él.

    Gigi Blanche OneMoreee Primero debo tirar la lista para ver quien tirará el dado de movimiento; Si es alguno de ustedes, tiren un dado de 10 caras en su último post o en un post nuevo si prefieren. Si sale Takano o Terunobu yo tiraré el dado. Y ya mañana los etiqueto en Shizuoka
     
    Amelie ha tirado dados de 10 caras para Shinko y Riku Total: 8 $dice
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    Monpoke

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    Riku

    "Me parece bien". Asiento a la parte de viajar con Shinko. "Si. Somos sus aliados, no subordinados".

    Tras el beso de kirara y el abrazo a Taiyo, Shinko abandono la clínica a volver esa ardilla a kohaku. Es bueno ver que no tiene demoras en querer seguirme; aun si se deja a Kirara. "Será mejor que vaya, como me demoré sera él quien se quedara esperándome".

    Miro a Kirara a un con problemas para moverse, un día de reposo, eso necesita. Proporcionarle un lugar comodo es todo lo que se puede hacer.

    Tan frustante. Pero es Kirara quien la debe pasar peor.

    Revuelvo rápido entre mis cosas hasta encontrar lo que buscaba. "Ten, úsalo si son envenenados por ese veneno en agujas". Acercándome a Taiyo, le doy en la mano la medicina de carbón activo. De forma rápida le explico el como usarlo según la cantidad de agujas, así como los síntomas por cada una.

    Después de lo sucedido, es improbable que vuelvan a bajar la guardia frente un Minamoto. Pero desde el comienzo no son los únicos que nos atacarían.

    "Podré preparar más luego". Aseguro rapido que no tiene importancia deshacerme de la medicina, no cuando puedo hacer más. "Hacia donde voy no hará falta".

    "Además". Continuo buscando hasta sacar una segunda medicina, la de mayor valor que poseo actualmente. "Esta(Reishi) cura un veneno mortal". Solo si la acepta, también se la entrego a Taiyo. A un si se niega, le explico cuando y como utilizarla y reconocer el veneno o su portador. Si cargo con estas cosas, es mejor si lo saben, no debo porque esconderlo.
     
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    Bruno TDF

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    Togashi

    Su estancia en la ciudad de Kamakura pasó sin demasiados sobresaltos desde que se llevó a un inconsciente Takeda del dojo, luego de presenciar la forma en que Kato lo humillaba en un encontronazo que ni siquiera podía considerarse un combate, para dejarlo en la seguridad de la herbolaria de la ciudad. Allí tomó el antídoto que lo curó del envenenamiento sufrido en la montaña, presenció sin mucho interés una clase sobre venenos y, desde entonces, se mantuvo como un pasivo espectador de la contienda librada contra Kato. Claro está que, en ese papel, no disponía de toda la información. A sus oído llegaban rumores y confirmaciones de los más variopintas, y lo cierto es que se arrepentía de no tomar un papel activo, pues se sentía algo desorientado respecto de lo todo lo que pasó. Veía una mezcla de emociones dentro del propio clan, Takeda a cada día se veía peor, e incluso algunos miembros parecían haber desaparecido.

    Pensó que era el momento de hacer algo por el clan. Y como respondiendo a este pensamiento, Takano entró en la habitación donde estaba descansando y lo “saludó” con una patada, instándolo a seguirlo hacia la ciudad de Shizuoka. Togashi lo observó marcharse mientras se pasaba la mano por la zona de la cadera, allí donde el pie del Minamoto había impactado. A decir verdad Takano le seguía resultando molesto e incomodaba su tranquilidad, pero supuso que lo mejor era seguirlo y demostrar, de una vez por todas, su valía como miembro del clan.

    Además, las cosas no parecían marchar del todo bien pese a que Kato había sido sometido. Procuraría brindar el mejor apoyo que pudiera a su clan.

    Cuenten conmigo —dijo al grupo en cuanto Takano terminó de hablar, más que dispuesto a seguirlo a Shizuoka.
     
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