Yamanashi Kai

Momoka Ashikaga

No importa sí hubiéramos visto en verdad o no algún fantasma, ni cuanto creyéramos en ese tipo de cosas, faltarle el respeto a un muerto, por más enemigo que fuera, no era algo que me gustaría hacer de buenas a primeras y uno de los hombres parecía estar de acuerdo con eso. Aparte, la idea de usar aquellos viejos tantos que usamos para cazar parecía ser factible.

—Me preocupa que no sea suficiente, pero siento que es aún más desagradable interrumpir el descanso de un muerto. Sí los tantos pueden servirnos, llevemos eso—. Entonces me permití una leve sonrisa—, si logramos conseguir tres jabalíes con ellos, algo de vida les queda para defendernos —quise transmitirme esperanzas con mis propias palabras, pero cierta preocupación aún se reflejaba en mi mirada. Esperaba no estar siendo demasiado imprudente solo por no querer desenterrar a un muerto que seguro ni conocía—. ¿Cuándo creen que sea mejor partir, en la tarde o mañana temprano?

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Nos llevamos los tanto owo/

No sé si hay mucho más que hacer, supongo que si puedo entrenar en el Dojo podría hacerlo con la excusa de que Momoka se acostumbre al tanto. Sino, podemos ir viendo el ya partir uwu. Luego de que Sho descanse, claro

 

Shukusha
[Sho; Momoka; Masakado; Katsunori]

—¿Cuál es su siguiente destino?— Preguntó Katsunori —Porque si desean permanecer en la prefectura pueden partir mañana, sin prisa alguna; pero si quieren moverse más aprisa a otra Prefectura, tal vez sea mejor irse esta misma noche.

—Pero si me permite sugerir; si es que el joven Sho no tiene un rumbo muy enfocado, tal vez pueda quedarse aquí en Kai, yo lo protegeré; podré ayudarle —aclaró Masakado

—Y yo puedo escoltarla a Gunma; pero el recorrido será muy largo tal vez de cuatro soles —le aclaró Katsunori —Y qué le parece si entrenamos un poco antes, para prepararnos para el viaje; hay un dojo pequeño, podemos entrenar allí.

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Mori te digo los días porque eso te colocaría en el día 55 (bastante avanzada en fechas al resto; esto puede significar que te alejes de la trama principal. Pero si es tu deseo se puede seguir en camino separado.

 

Momoka Ashikaga

Con un problema resultó, reflexioné sobre el rumbo que seguirían nuestros pasos. Veía necesario pisar Minami, en principio porque le habían ofrecido ayuda a Sho, pero también porque sentía la necesidad de comprobar si las gemelas llegaron bien y, aparte, darles a entender que nosotros nos corríamos peligro. Aunque ahora estaba en juego la oferte de que Sho podría quedarse en Kai, el dúo no me trasmitía desconfianza y parecían ser leales al apellido de Sho, pero sí algo tenía claro era que yo no podría decidir por él.

—Sí Sho quiere partir o quedarse es decisión de él, preguntemosle cuando vuelva de su descanso —concluí con una suave sonrisa—, en cuanto a mí, creo que debería pasar por Minami antes de ir a Gunma —continué con algo más de seriedad—, era nuestro objetivo antes de extraviarnos y terminar acá, no veníamos solos, así que veo necesario asegurarme de que nuestros otros acompañantes llegaron bien y hacerles saber que nosotros tampoco estamos en problemas... pero para eso puedo ir yo sola, si Sho decide quedarse acá —concluí con una sonrisa suave. Tras eso Katsumori me ofreció entrenar en el dojo, mis ojos se abrieron con sorpresa al igual que mi boca y una sonrisa se apresuró a surcar mis labios con intensidad—. ¡Estaría en cantada! Por favor, no se contengan por ser una dama —agregué con una leve reverencia—. Guienme al dojo.

Tras avisarle a los de la posada que iríamos al dojo, por si Sho se despertaba y quería saber dónde estábamos, nos dirigimos al lugar sin mayores prisas. Aún quedaba día y la noche fresca también era buen momento para ejercitarse, de tal manera hasta el más activo lograría un sueño placentero.

—Uhm... Supongo que podemos quedarnos hasta el almuerzo mañana, así podemos ayudarles a cazar otros cuantos jabalies —comenté con una suave sonrisa mientas caminábamos por las tranquilas calles de Kai.

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que se vengan esos madrazos òwó

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori]

Tanto Masakado como Katsunori se dirigieron al dojo con Momoka; tomaron un par de varas en el camino para poder entrenar con ellas. El sitio estaba completamente vacío; pero se notaba que hubo vida en aquel lugar.

Katsunori se sentó para observar mientras Masakado era quién tomaba la iniciativa para entrenar con Momoka —No debes preocuparte; daré todo de mi. Nunca menosprecio a ningún oponente.

• Masakado
• Momoka

• 
  Nivel 3
  PV= 80
  Fuerza= 10
  Protección= 5
  
• 
  Nivel 2
  PV= 70
  Fuerza= ?
  Protección= ?
  

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Mori

 

Momoka Ashikaga

Llegamos al dojo, el sitio a pesar de no tener ni un alma no parecía haber pasado a mejor vida, se notaba que había sido usado y, por ende, mantenido en buena forma hasta al menos poco antes que yo llegara. Imité a Masakado agarrando una de las varas para luego posicionarme frente a él manteniendo una distancia adecuada. Fue entonces que respondió mi anterior comentario, la sonrisa que se formó en mis labios fue amplia y satisfecha.

—Pues entonces no me contendré ni un poco. Por un entrenamiento sin rencores —finalicé aún con la sonrisa en boca haciendo una pronunciada reverencia...

Todo cambió cuando levanté el rostro y la seriedad bañó mi expresión. Apenas me posicioné el ataque fue instantáneo.

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Reparto los 15 puntos en 9 de defensa y 6 de ataque uwu

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori]

Masakado recibió a Momoka; pero su ataque no logró romper su defensa. Pero Momoka fue rápida, esquivando el ataque que Masakado dirigió hacia ella.

—La velocidad es un atributo muy bueno en una guerrera— respondió Masakado mientras Katsunori los seguía observando.

• Masakado
• Momoka

• 
  Nivel 3
  PV= 80
  Fuerza= 10
  Protección= 5
  
• 
  Nivel 2
  PV= 70
  Fuerza= 6
  Protección= 9
  

Contenido oculto

Mori

 

Momoka Ashikaga

No logré penetrar su defensa, pero a diferencia de él quien me bloqueó yo sí logré esquivar su ataque. El alago logró sacarme una sonrisa, pero fue efímera, pues debido a la concentración solo me dio tiempo para ese leve gesto antes de que mi posición estuviera lista para abalanzarme al ataque.

Dudo mucho que una real pelea con katanas te de el tiempo para conversar, la verdad, y mi respuesta verbal nula indicó mi pensamiento.

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori]

Siguieron atacando en silencio mientras Katsunori observaba; ambos habían logrado conectar el ataque en su oponente.

—La concentración también es un gran atributo —mencionó Katsunori a ambos, viéndolos pelear en silencio —Pero a veces desbalancear a tu oponente mentalmente puede funcionar; un grito puede tomar desprevenido a un guerrero silencioso.

• Masakado
• Momoka

• 
  Nivel 3
  PV= 72
  Fuerza= 10
  Protección= 5
  
• 
  Nivel 2
  PV= 61
  Fuerza= 6
  Protección= 9
  

Contenido oculto

Mori

 

Momoka Ashikaga

Aunque Masakado hubiera conectado su ataque, yo también lo había logrado, así que a pesar del dolor por el impacto una sonrisa se formó en mis labios, había que ver, la adrenalina estaba empezando a hacer lo suyo. Fue cuando buscaba una brecha para atacar, cuidando mi postura, que escuché las palabras de Katsunori. COn que sorprender al enemigo, eh.

¿Qué tanto podría esperar el par por un ataque directo de mi parte?

—¡Yiaaa! —grité con tal fuerza que mi boca se abrió por completo, logrando incluso recordar cómo Kenta jugaba junto a sus amigos fingiendo ser samuráis, siendo mucho más rudo de lo que yo podría llegar a ser.

Cómo fuera, que a penas el grito salió de me boca mi había abalanzado sobre Masakado. Tocaba esperar haya sido un acto impredecible.

Contenido oculto

Admito que me da algo de risa imaginar a Momo gritando así jsjsjs

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori]

El grito alertó a Masakado; quién bloqueó el ataque de Momoka para después acomodar su impacto directamente al estómago; el impacto fue tan fuerte que Masakado borró su expresión de lucha para ver si Momoka se encontraba bien.

—Creo que aun necesitas encontrar tu grito interior —mencionó Katsunori preocupado al ver la magnitud del golpe —¿Deseas detenerte?

• Masakado
• Momoka

• 
  Nivel 3
  PV= 72
  Fuerza= 10
  Protección= 5
  
• 
  Nivel 2
  PV= 39
  Fuerza= 6
  Protección= 9
  

Contenido oculto

Mori

 

Momoka Ashikaga

—Ufff... uhg— Mi cuerpo se contrajo ante el golpe, ni haber tensado los abdominales funcionó, aparte de que mi reacción fue bastante tardía. Creo que para la próxima no volvería a arriesgar de tal manera mi defensa por un mejor ataque... no hasta que mejorar aquel grito—. Ya lo creo —respondí a su primer comentario mientras me volvía a erguir lo mejor que podía, el dolor en mi estomago me hizo sacar un chasquido de dolor—. Ufff... también creo que es importante reconocer los límites —comenté con una leve sonrisa a Katsunori, ruborizada por la intensidad momentánea del entrenamiento—, gracias por la oportunidad —dije haciendo una última reverencia, aun con dolor muscular y todo—. Solo espero que no deje un moretón... —comenté tocando con suavidad la zona afectada... Se vale soñar, ¿de acuerdo? Aunque mi propia mente respondió que eso seguro dejaba algún moretón.

>>¡En fin! Que habré quedado fuera de partido, pero aun me quedan algo de energías —retomé la palabra con una sonrisa de oreja a oreja, tocando mi humilde bíceps tras dejar la vara donde correspondía—. ¿De casualidad no sabrán sí por acá se puede encontrar algo que sirva para la botica...? O al menos para prepara algún té —pedí con una sonrisa brillante en mi cara. Aunque hubiera terminado dolida con el entrenamiento, pareció que en vez de agotarme me reactivó.

Contenido oculto

Había olvidado que me faltaba responder por acá jsjsjs

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori]

Ambos negaron al unísono; pero fue Masakado quién intervino —No tenemos idea de temas de herbolaria con fines médicos; pero si tenemos algo de té —dijo con una sonrisa al ver la energía que Momoka poseía —Pero primero será importante que te atiendan esas heridas; son sólo moretones pero nunca es bueno dejarlos crecer; pueden volverse muy incómodos.

En ese momento entró Sho al dojo; sus ojos mostraban cansancio; pero en su rostro había mucho más color —Me dijeron que aquí estaban —se talló los ojos —Ya estoy listo, podemos irnos si lo deseas, Momoka

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Mori

 

Momoka Ashikaga
Dojo

Me entristecía un poco no poder conseguir otros materiales para herbolaria, pero más preocupante me fueron las palabras sobre los moretones.

—¡Oh, tienes razón! —cubrí mi rostro con ambas manos, sin poder evitar decaer un poco, pero aquella leve tristeza nacida se haber pasado por alto un detalle como ese fue reemplazada de inmediato con una sonrisa avergonzada—, y se supone que debería saber de esas cosas. En fin, si me dan los implementos yo misma puedo atenderme —expliqué con una sonrisa más tranquila.

Fue ahí que unas nuevas pisadas nos hicieron a todos voltear hacia la entrada. Lo miré con cierta sorpresa, pero no demoré en sonreír con una alegría incontenible.

—¡Hey, Sho, te ves mucho mejor! Eso me alegra —agregué lo último cerrando los ojos y ladeando un poco la cabeza, afirmando lo que era obvio—. Oh, respecto al viaje...— La leve sorpresa no demoró en ser reemplazada por otra sonrisa más tranquila—, pensaba que podíamos quedarnos hasta mañana, si gustas, e incluso almorzar acá otra vez, ¡Así ayudamos a cazar otra tanda de jabalíes! —dije lo último con más entusiasmo—, ahora, la pregunta es sí tú quieres quedarte acá o prefieres llegar a Minami —dije con más calma, sin sonrisa, para luego mostrar mi preocupación a través de mis gestos—, las hermanas, a mí me gustaría saber si llegaron bien...— Y sonreí con suavidad—, pero para ello puedes quedarte acá, a mí me acompaña alguno de estos señores y cuando él regrese te informa cómo llegaron las niñas a Minami y yo a Gunma...— No pude evitar que cierta melancolía se cruzara en mi rostro... puede que hubiéramos compartido poco tiempo, pero me era muy fácil encariñarse con las personas y sentía que, como siempre, sería algo difícil decir adiós.

Pero no había tiempo para quejas, ¿verdad?

>>¿Así que qué dices? —continué con una sonrisa más radiante, para luego apaciguarla con el toque de preocupación y duda, mi voz siempre se mantenía entre suave o cantarina—, ¿quieres quedarte o quieres viajar? ¿Hoy o mañana?

 

​

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori; Sho]

Antes de que Sho pudiese responder; un gran rebuznado llamó la atención de Momoka, conocía perfectamente ese sonido. Pero no sólo se escuchaba el rebuznar de un burro, pues el sonido venía acompañado de unos gritos.

—!QUE YA TE CALMES! —gritaba la voz mientras un ulular se escuchaba a su lado, frenético.

Los presentes en el dojo no dudaron en salir a inspeccionar; un burro rebuznaba con fuerza mientras intentaba tirar de la silla a su jinete; un joven que sostenía la brida con fuerza mientras un búho revoloteaba a su alrededor.

El burro dio un salto al ver a Momoka, y ella podía reconocerlo, era su burro; él cual parecía reconocerla. Su salto fue tan poderoso que tiró a su jinete quien terminó en el suelo quejándose mientras el búho se colocaba en su hombro. Notaron que el joven llevaba una tela amarrada a los ojos.

—Chico, si no ves el camino ¿Cómo crees que podrás controlar tu montura? — dijo Katsunori al ver al joven cubierto de polvo mientras este se levantaba con esfuerzo.

—No pensé que iba a salir disparado; se volvió loco al llegar a estos caminos.

Al ver que el joven se encontraba bien, Sho soltó una ligera risa; pues el burro ya había avanzado hasta Momoka —Te ha estado buscando todo este tiempo

—No, el burro es un bueno para nada —reclamó el joven de ojos vendados, para señalar a su búho.

Contenido oculto

—Ha sido él quien encontró a su dueña.

—Pero eso no quita que seas pésimo jinete —respondió Katsunori — Es fácil controlar el galope de un burro; un caballo salvaje puede causarte más problemas.

El joven levantó su capa, mostrando cómo faltaba un buen pedazo de tela —¡Se comió mi ropa! —reclamó.

Sho volvió a reír —Seguramente cargabas algo que el burro quería

Contenido oculto

Mori

 

Momoka Ashikaga

La respuesta que recibí ni siquiera vino por parte de Sho, al contrario, era el rebusnar de un animal que de inmediato logró que mi vista girara hacia la entrada del dojo. No me hice de esperar y los otros parece que tampoco dudaron en sacarse las dudas de encima. Era claro que se trataba de un burro, pero no era cualquier burro, pues me causó la sorpresa suficiente para que se me estrujara el corazón.

Aquel era un encuentro que ya daba por perdido.

—¡Ashitaba!— No dudé en correr hacia él, sin pensar mucho en sí tenía o no puestas las sandalias, pero me frené en seco cubriéndome la boca cuando vi que había botado al ginete que lo trajo hasta aquí— ¡Dioses!— En un principio me iba a lanzar a mimar al burro, pero mi cuerpo reacciono por si solo cuando me acerqué al chico, ya imaginaba lo ofendido que estaría el orgulloso de Ashitaba. Me acuclillé a su lado sin llegar a tocarle, pero extendiendo sus manos hacia él—, ¿Te encuentras bien?— Aunque no me viera la voz reflejaba mi preocupación, aunque no por ello denotaba nerviosismo.

Le ofrecí ayuda para levantarse mientras intercambiaba palabras con los otros presentes, parecía encontrarse bien y eso era un alivio.

—No te golpeaste la cabeza, ¿verdad? —pregunté con suavidad y una sonrisa, tranquila al sospechar que en verdad no llegó a magullarse tanto. De todas formas le brindé una inspección rápida con la mirada más que otra cosa, tampoco podía hacer mucho sin su permiso. Fue entonces que sentí un soplido tras mío y al voltearme me encontré con Ashitaba.

—¡Ashitaba, mi niño!— Y ahora sí lo saludé como correspondía, acariciando los costados de su cabeza para depositarles luego un besito en la frente, colocándome de puntillas todo lo que fuera necesario. Luego lo abracé del cuello sin llegar a incomodarlo, la alegría que sentía me llevó al borde de la conmoción, pero logré contenerme—, pensé que ya no te volvería a ver jamás —murmuré mientras acariciaba con mimo y calma su cuello.

Luego no puede evitar soltar una risa que logró animarme ante el comentario de los hombres, al pobre chico le había costado lidiar con Ashitaba y ahí estaba el resto echándole toda la culpa.

—No te preocupes— Le dirigí una sonrisa sin dejar de mimar al animal—, a veces puede ser bastante testarudo y había días que ni siquiera a mi me escuchaba—. Luego le di un último besico al animal, poco me importaba en esos momentos cuando fue su último baño, y luego me dirigí al forastero.

>>Muchas gracias por traerme a mi burro Ashitaba —dije con la correspondiente reverencia aún si no podía verme—, ¿Qué te debo por esto? —pregunté irgüiendome como correspondía sin perder la sonrisa, dispuesta a pagar lo necesario, ya sea con acciones o dinero, el reencuentro con mi preciado compañero.

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori; Sho]

El chico negó ante la pregunta de Momoka —Ashitaba ¿Eh? —dijo el joven mirando al burro que ya estaba tranquilo junto a su verdadera dueña — La planta a la cual le arrancas una hoja y al sol siguiente ya tiene una nueva hoja en su lugar, es igual con la energía de ese burro.

El joven observó a Momoka cuando ella le preguntó si le debía algo y volvió a negar —Tengo una deuda que saldar —sonrió y después señaló a Sho — Con tu familia.

Sho lo miró perplejo, sin entender nada, se notaba que Sho no conocía a aquel chico; pero le sonrió y afirmó —Entonces tu deuda queda saldada al ayudar a mi amiga —dijo con tranquilidad.

El joven negó una tercera vez; para quitarse la venda de los ojos, descubriendo sus facciones debajo.

​

Sho lo observó con detenimiento, pues creía que debía reconocerlo; pero no era así, no lograba hacerlo —Perdón, yo...

El joven levantó la mano para callarlo —Tú no me conoces; lo sé. Pero conocí a Hama —le sonrió — Yo quiero ayudarte a encontrar a Hina.

Sho abrió ligeramente la boca, como si deseara decir tantas cosas pero fuera inútil haciéndolo.

Masakado y Katsunori se interpusieron entre Sho y aquel joven —¿Cómo es que conoció a la señorita Hama? —preguntó amenazante Katsunori.

—Ella salvó hace muchas estaciones atrás a Fukuro —dijo señalando a su búho; dando a entender que se refería a él con dicho nombre; después volvió a mirar a Sho — Con Hama quedé endeudado, por eso tú no puedes librarme de esto. Pero sé cómo salir de esa deuda con ella; seguramente me pediría que ayudara a sus hermanos ¿No crees?

—Ella no te pediría nada a cambio por haberte ayudado, de eso estoy seguro—respondió Sho —Nunca tuviste una deuda con ella.

El joven sonrió y soltó una pequeña risa —Es una deuda de honor; una promesa a mí mismo para con ella. No me vas a hacer cambiar de opinión —suspiró con fuerza mientras acariciaba a su búho el cual mantenía una posición relajada sobre el hombro de su dueño — Quiero ayudarte; y lo quiero hacer porque Hama fue amable con nosotros.

—Seguramente quiere después cobrarte el favor de algún modo —Susurró Masakado a Sho — Su propuesta me parece demasiado desinteresada; si conoció a Hama, sabe perfectamente quién es usted y su familia. Lo que representan. Tomará ventaja de usted cuando vea conveniente.

—Buscaremos a Hina, y luego te librarás de mí. No busco usarte después, a decir verdad... no me gusta estar acompañado de personas, por lo que quiero terminar con esto lo más pronto posible —respondió el joven ante la sospecha de Masakado; quién quedó impresionado; pues el chico tenía un excelente oído, uno demasiado agudo.

Había algo extraño en todo ese encuentro; pero el joven se veía bastante agradable.

Sho miró a Momoka —Viajaré hoy — dijo por fin respondiendo a su pregunta que había sido interrumpida por el misterioso joven. Sho después miró a Kumo — Viajaré contigo, y me ayudarás a encontrar a Hina.

—Señor...— respondieron al unísono Masakado y Katsunori; pero no dijeron más.

—¿Cómo te llamas? —preguntó Sho al joven misterioso.

—Kumo —mencionó el joven con el búho mientras buscaba entre sus pertenencias; allí sacó una katana la cual le extendió a Momoka —Esto es tuyo — era su vieja arma, un arma simple; pero que había sido buena compañera en sus viajes.

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Mori

 

Momoka Ashikaga

Solté una suave risa cuando mencionó la energía de Ashitaba, miré con una sonrisa suave y tranquila al animal, mientras acariciaba su cuello.

—Ya sabes lo que dicen, las mascotas se parecen a sus dueños— Y solté otra pequeña risita. Cuando me respondió sobre qué le debía la respuesta me agarró por sorpresa, e debía algo a Sho? Volteé a verlo, cuando comentó que la deuda que el chico mantenía se saldada con mi burro mi sorpresa volvió con sutileza y la negación se quedó en la punta de mi lengua, puesto que el desconocido se encargó de ello antes que todos.

Mantuve el silencio durante el encuentro, reaccionando con sutileza a cada interacción y, aunque las caricias en Ashitaba se mantenían, disminuyeron en gran medida su intensidad. El recuerdo de Hina logró mostrar la angustia en mis ojos, si hubiera sido más fuerte... talvez habríamos logrado hacerle frente a Matahachi con su tutor. La seriedad bañó mis facciones después, pero cuando el joven dijo que no le agradaban las personas una suave sonrisa le dirigí, aún con eso se esforzaba por cumplir la deuda que mantenía y eso era en verdad admirable.

Asentí a las palabras de Sho, mientras yo misma me cuestionaba otra vez qué quería hacer en realidad, pero antes de comentar algo el llamado Kumo hizo entrega de mi arma. La sorpresa se reflejó en mi rostro y no demoré en apegarla a mi pecho cuando la tomé con cuidado, cerrando los ojos con fuerza, emocionada. Sentí que había perdido tantas cosas y, de repente, aquí recibí de vuelta todo lo que vi imposible tener en mis manos otra vez.

—Te lo agradezco muchísimo —musité, casi parecía obra de los dioses, pero...— ¿Cómo la conseguiste? —pregunté sin problemas, pero la preocupación se notaba en mi rostro—. ¡Ah, claro! Solo si quieres responder —sonreí con cierto nerviosismo, no quería obligarle a nada siendo que me había hecho ya un gran favor.

>>Sho... —hablé más seria, pero no demoré en mirar el suelo, titubeante. No sé qué tan acostumbrado estaría él de verme así. Alcé la vista otra vez, agarrando la seriedad que me faltaba—. ¿Qué planeas hacer...?— Mi gesto se volvió a tensar, mis labios, mi ceño, miré abajo y di un leve suspiro, cuando encontré su mirada otra vez le ofrecí una suave mirada—. Tengo contactos en Maebashi, talvez sirva de algo si nos toca enfrentarnos contra los Taira.

Enfrentarnos... me estaba costando más de lo que creía bajarme de este barco.

 

Dojo
[Momoka; Masakado; Katsunori; Sho]

Kumo sonrió y señaló al burro —Venía con el burro —miró al burro a los ojos — Ashitaba — parecía que le costaba trabajo pronunciar ese nombre para el burro.

Sho observó a Momoka con determinación, después volvió la vista a Kumo —¿Cómo piensas dar con Hina?

—Tengo mis métodos—sonrió Kumo y luego miró a Momoka — Di con ella, créeme que podré encontrar a Hina.

—¿Hacia dónde te llevan esos métodos exactamente? —preguntó con desconfianza Masakado

—Saitama— dijo levantando sus manos, una burla ante la voz amenazante de Masakado

Sho volvió a mirar a Momoka — Saitam está a un paso más de Gunma; tal vez puedas acompañarnos antes de ir a Maebashi

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Mori Puedes tirar dado de movimiento si decides moverte, o dejarme a mi ese dado

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El rol de Momoka continúa en Saitama​