Shizuoka Hamamatsu

Ginko Harutomo

Caminaba siguiendo al pájaro, con una mano en la frente tapándose el sol, pero éste estaba fuerte y a veces quedaba medio ciego si lo miraba sin querer. Ser tuerto no ayudaba...

—Uff... ¡Qué calor!— exclamó de pronto, dejándose caer sentado en la arena —Entonces deberíamos marchar hacia otra ciudad ¿Cierto?— respondió a la negativa de Sora sobre la ubicación de su objetivo.

Luego se vació una cantimplora en la cabeza —Los albinos y el sol no van de la mano, ¿saben? Creo que tendré que detenerme en algún comercio por un sombrero antes de continuar, tenía uno, pero se me extravió...— comentó...

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Si lo dejan, Ginko se quiere ir a comprar un sombrero de paja a la tienda xd

 

[Takeda; Tsubaki; Kato; Sora; Ginko]

Kato ignoró completamente a Ginko. Sora se sorprendió al verlo desperdiciar de ese modo su agua; lo observó para revisarlo; pero Tsubaki se acercó primero a él y negó —Es mejor sacarlos de este sitio; el cabello blanco de ambos me está rebotando la luz, a ambos les caería bien un sombrero de paja —dijo para Ginko y Kato.

—De todos modos íbamos a cruzar la ciudad; a todos nos ayudará un sombrero de paja; creo que podemos llamar demasiado la atención; aquí en Shizuoka que es territorio aliado no será un detrimento; pero podría serlo en otros sitios —La voz de Takeda era amable; pero no estaba dando pauta para una negativa de parte de Kato.

Sin discutir, avanzaron hacia uno de los tres mercados.


Comercio
[Takeda; Tsubaki; Kato; Sora; Ginko]

Se acercaron a un negocio de sombreros; había cuatro tipos a elegir.

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El hombre que atendía aquel local estaba muy entusiasmado; detrás de él, su taller estaba abierto y se podía observar a todos los hombres y mujeres trabajando la paja con gran maestría; aquel lugar rebosaba de ventas, y seguramente muchos japoneses usaban sombreros de aquel sitio; aun así, el artesano no parecía regodearse de ello, sólo le emocionaba su trabajo.

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Slam puedes elegir cualquier sombrero. Sólo será 1 moneda
Y adicionalmente tírame un d20 :3 es para ver si el artesano les cuenta un chismecito. Es un 15 o superior.

 

Ginko Harutomo

—¡Buenos días!— saludó al comerciante con una sonrisa y una leve reverencia —Me gusta su trabajo, quisiera llevarme ese sombrero— le señaló el primero de ellos, era bastante sencillo como a él le gustaban —Y quisiera ese otro para mi amigo Kato, yo se lo pago— se apuró a elegirle el último que era como un casco que cubría toda la cabeza. Kato era demasiado famoso para arriesgarse, pero más que nada sería gracioso verlo con eso puesto. Ginko aún recordaba al tipo sin nombre del templo budista que llevaba un canasto similar en la cabeza y tocaba la flauta.

—Por otra parte, ¿sería tan amable de indicarme si en algún lugar puedo adquirir agua potable y también algún cristal o piedra de color para comprar?—

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No sé qué tan bien andamos de tiempo, si me estoy excediendo con esto de las compras me avisas, amelie xdd

 

Comercio
[Takeda; Tsubaki; Kato; Sora; Ginko]

Kato parecía que iba a responder; pero esta vez fue Sora la que habló mucho antes —Sueles viajar solo; sin que te importe si alguien te reconoce y te ataque; pero en esta misión no vas solo, no puedes arriesgar a nuestro señor de esa manera, tendrás que ocultar tu identidad, aunque no te sea cómodo.

Kato simplemente tomó el sombrero y se le colocó de aquellas palabras.

Tsubaki, compró el segundo modelo; mientras que Sora y Takeda se fueron por el tercero.

—Puede tomar el agua el río, señor —sonrió — evite el agua salada del mar; y evite el agua estancada del lago Hamana; pero el río viene de las montañas altas de Shizuoka —el artesano era amable —¿Busca joyas? Porque piedras hay en todos lados, también puede recoger una del río. Ustedes los forasteros son muy graciosos; no lo recuerdo bien... hace como unos quince o dieciséis soles hubo un asentamiento militar en las afueras de Hamamatsu; cuatro mujeres viajaban con un hombre. Aquel hombre también me pidió agua, y pues le dije lo mismo que a usted; una de las mujeres... —miró a Takeda y lo señaló — tenía un cabello muy parecido al suyo, ella le compró un sombrero a ese hombre; menos mal, si parecía que se deshidrataba el pobre.

Takeda miró al artesano con una sonrisa —¿Puede recordar cómo era ese hombre?

El artesano miró hacia arriba, cómo intentando recordar sin mirar a nada directamente — Tenía el cabello castaño, no tan largo pero atado. Tenía una barba delineada, de esas que suele verse en los guardias; pero el hombre no vestía como un guardia.

El rostro de Takeda seguía tranquilo; pero podía verse su palpitar apresurado desde la yugular —¿Sabe a dónde se dirigieron?

El hombre negó —No los volví a ver desde aquel día.

Después de aquella interacción; se alejaron un poco, Tsubaki colocó su mano sobre el hombro de Takeda, pues sabía que estaba preocupado —¿Qué ha sucedido?

—Matsuda... —dijo Takeda con enojo — Si estaba con una mujer con el cabello como el mío... era la arquera que acompañaba a la falsa Shino; una Shino que debía estar próxima a dar a luz, y no mostraba signos de ello. La arquera... su nombre era Aki.

—Tenemos otros objetivos ahora —le aclaró Kato

—Y no tenemos manera de rastrear o saber quién era esta chica que dices — mencionó Sora.

Takeda lo entendía, no tenían algo más solido para dar con Matsuda; pero al menos tenían algo, aunque no fuera muy alentador. Matsuda se había marchado siguiendo un rastro; pero terminó en manos del enemigo.

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Slam

 

Ginko Harutomo

—De acuerdo, muchas gracias...— se despidió del comerciante y se alejó junto con los demás, aunque luego les pidió que lo esperaran ahí —Debo pasar por la casa de armamento por los servicios de un herrero, sólo tomará un momento...— les avisó.

En el camino, se detuvo a juntar algunas piedras y cristales en el río que atravesaba al medio la ciudad, además de aprovechar para hidratarse y cargar agua. Buscó piedras y cristales oscuros y a medida que los recogía, los levantaba y los miraba al sol, inspeccionándolos con su ojo tuerto. Así lo hizo hasta que llegó a la altura de la casa de armamento y se dirigió hasta allí para solicitar un herrero.

 

Casa de armamento
[Takeda; Tsubaki; Kato; Sora; Ginko]

Al entrar inmediatamente sintieron el fuerte calor de la fragua; aquel sitio no sólo vendía armamento; también era el taller mismo.

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Una mujer trabajaba el fuego con gran habilidad; su piel ya era tostada posiblemente por la exposición a tanto calor.

—¿Buscan armas? ¿Protección? —dijo la mujer con voz fuerte y decidida mientras el martillo caía en el metal; después de aquel movimiento, levantó la vista; notando que los presentes estaban armados — ¿Mejoras para sus armas? ¿Limpieza?

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Slam

 

Ginko Harutomo

—¡Buen día!— saludó a la herrera con una leve reverencia —Estoy buscando protección, aunque en un sentido más amplio...— mencionó sacando dos cristales negros trasparentados que había encontrado en el río —Necesitaría que tomara una varilla de metal delgada y la doblara en dos círculos donde incrustar estos cristales, luego soldarle dos varillas pequeñas a cada lado de forma perpendicular, de modo que pueda asentrlas en mis orejas— Las necesidades de un tuerto albino lo habían llevado a inventar las gafas de sol un poquito antes de tiempo...

 

Casa de armamento
[Takeda; Tsubaki; Kato; Sora; Ginko]

La herrera sonrió ante lo especializado que sonaba aquello —Estamos hablando de algo especializado ¿Eh? —dijo mirando lo que Ginko le enseñaba —Me tomará tiempo, y esto es algo que nunca he hecho, por lo tanto necesitara buena cantidad de monedas; pues esto es nivel del trabajo de un buen joyero imperial. Entre más personalizado el objeto, más costoso. Cómo una saya incrustada—dijo mientras veía las orejas de Ginko y hacía medidas a dedo — No podré usar la varilla que tengo para soldar esto; si estiro el metal lo haré frágil, tiene que ser hecho con un molde personalizado; y por su delgadez no será sencillo; no sólo necesitaré el vertedero; necesito crear respiraderos para evitar burbujas en el vaciado. Cuando salga del molde tendré que lijar y pulir el material sin dañar su estructura para evitar quebrarlo — señaló las piedras —Debo también lijar los cristales para que embonen a la perfección y pulirlos para que no se queden opacos e inservibles. Señor, lo que busca es posible; pero le costará dos mil monedas, y a mi me tomará al menos dos soles de trabajo sin descanso.

Kato tomó del hombro a Ginko; su fuerza podía notarse en ese simple agarre — El viento puede romperte más que el sol —apretó más el hombro mostrando molestia —No hay tiempo para tus delicadeces

—Compra un yoroi, tu complexión lo agradecería—dijo Sora con toda la delicadeza que podía, después miró a Takeda —Usted también.

Takeda soltó una ligera risa —¿Tan mal me veo? —volvió a reír al ver que Sora bajaba la mirada en vergüenza —Está bien —miró a la herrera —Necesito un yoroi personalizado, por favor.

La herrera que ya había comenzado a perder su sonrisa al ver que tal vez nada comprarían, así que al oír a Takeda sonrió al instante —Claro que si, señor. Tengo algunos que puedo ajustar a su medida y... —se detuvo al ver la ligereza con la que colgaba su manga derecha; demostrando la falta de brazo — y anatomía.

Takeda afirmó, después miró a Ginko —Si deseas puedes encargar tu... artefacto —la voz de Takeda siempre era tranquila; no tenía la hosquedad que podía caracterizar a Kato —Pero tendríamos que volver por eso después; no podemos esperar tantos soles.

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Slam Lo que cuestan unos lentes carrera xD

 

Ginko Harutomo

—¡AU! ¡AU!— se quejó y se apartó de Kato que lo estaba presionando, pero el grito no era por eso —Lo que me duele es el precio— mencionó aún acariciándose el hombro —Teniendo en cuenta que debo esperar dos días, podría rebajarlo un poco... ¿No? En todo caso puedo dejarle una seña de mil monedas y si muero y nunca regreso, puede vender el objeto a alguien más y todo serán ganancias para usted ¿Qué dice?— intentó negociar con la herrera.

 

Casa de armamento
[Takeda; Tsubaki; Kato; Sora; Ginko]

La herrera lo miró estoica —No — dijo tan fría como el hielo mismo.

Sora quedó impactada a tan seca respuesta; incluso Takeda se notó incómodo, y la mujer se dio cuenta; relajando un poco su postura.

—No me gusta que quieran bajar mis precios; es no saber apreciar todo el trabajo que me implica una pieza personalizada. Así que perdón; pero no lo haré.

De esta manera terminaron su negocio en la armería; y Takeda salió con un nuevo yoroi —Estas cosas son muy pesadas.

—Pero es más pesado cargar con un cadáver —respondió Sora

El chillido del águila llamó su atención; era momento de seguir el camino.

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Slam ¿Quieres tirar el dado de movimiento? ¿O lo tiro yo? Y nos moveríamos a menos que quieras hacer otra cosa en Hamamatsu

 

Ginko Harutomo

—Buff... de acuerdo— exclamó Ginko dejando recaer un poco los hombros y brazos en señal de resignación —Pues no quedará otra que seguir viviendo lo suficiente para juntar esas monedas— recobró luego los ánimos —No los retrasaré más ¡En marcha!—

Contenido oculto: MOVIMIENTO

Voy a la herbolaria a que me inventen el protector solar okno xdd

Vamos pa la próxima ciudad! (pero lánzate vos el dado Ame, que yo ando con poca suerte xs)

 

Calles de Hamamatsu
[Takeda; Tsubaki; Kato; Sora; Ginko]

Y de esa manera, tuvieron que partir bajo el sol; cubiertos con sus nuevos sombreros y esperando que la nueva ciudad, los recibiera con un mejor clima y con negocios más fructíferos.

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El rol de Ginko continúa en Nagoya​