Gifu Gifu

Soga no Hideyoshi 曽我秀吉

Shukusha

Cabizbajo, apenas podía quitar la mirada del suelo. Se sentía decepcionado, pensó que Gifu podría unirse a la causa, pero sus palabras y sus habilidades no estuvieron a la altura. En Tsu había logrado obtener una valiosa alianza para el clan, creía que podía ser el hombre de la diplomacia de la nueva era, pero en Gifu había sufrido un revés contundente al ser despachado casi humillado por un chico de la edad de su líder.

Takeda intentó animarlo. Las palabras de Minamoto lo ayudaban un poco a mejorar su debilitado ánimo.

— Sí, es bueno que se vaya cobrando consciencia entre los magnates de Japón de que nuestro movimiento desafía la autoridad de los Taira. Es un proceso que debe ir de a poco, aunque hoy he perdido una alianza potencial para el clan. Me arrepiento mucho de ello—necesitaba un sake para calmar su pena—, no obstante, no podemos darnos por vencidos, hay muchos señores que restan convencer, quizás así en un futuro próximo Gifu cambie de parecer. Por lo pronto opino que deberíamos marcharnos mañana, Hikoharu podría ya haber enviado una misiva informando nuestra posición, o no... es imposible saber si jugará a la enemistad, o la neutralidad. Podría haberme hecho su rehén, no lo hizo. Quizás simplemente cumplía los protocolos de hospitalidad y diplomacia, pero puede que en ningún momento pensara en desaprovechar la oportunidad de informar a Kioto. No lo sabemos, pero deberíamos asumir lo peor, y marcharnos mañana, porque en 72 horas podríamos tener hombres de Kioto aquí mismo con la intención de eliminarnos.

Hizo una breve pausa para beber lo que sea que hubiera en ese cuenco, parecía agua, pero era sake. Parecía ser noche de alcohol gratuito, ¿acaso invitaba el shukusha? Le parecía una coincidencia excelente para aliviar el mal trago que resultó el día.

Gifu dejaba una sensación dual en él. Por un lado, tenía dos kodachis y una buena cantidad de monedas. Por el otro lado, había perdido una alianza útil.

"Claro, ahora tengo mi kodachis gemelas...", pensó con el sabor del alcohol encendiendo sus músculos.

— Te veo un poco mal, pero creo que podremos practicar un poco en cuanto estés mejor, ¿no te parece?—le decía a Kenzaburo—. No te preocupes, estarán muy afiladas pero no pienso más que entrenar mi defensa—pensó que quizás Mao se preocuparía por ese detalle, por lo cual le aclaró a la niña que no tenía nada que temer por su... ¿maestro? A Hideyoshi le daba la sensación que ellos dos podrían ser algo más que maestro y pupila, pero dejó el pensamiento atrás.

Se fijó luego en Togashi.

—¿Y tú en que has andado? Apenas supe de ti estos dos días.

El shukusha parecía animarse, como si una fiesta de alcohol estuviera por desatarse.

 

Shukusha (Takeda; Kenzaburô; Mao; Togashi; Hideyoshi )

Takeda miró avergonzado a Kenzaburo y luego a Mao, temiendo la reacción de la pequeña — Ha sido culpa de ambos — después miró como aquel hombre caía de espaldas, era una fiesta local —Yo tampoco disfruto demasiado las celebraciones, es demasiado ruido — dijo para el grupo.

Escuchó con atención las palabras de Hideyoshi y no pudo lograr ocultar su rostro de preocupación —Para ser sincero no había considerado aquel factor, seguramente Hikoharu ha interpretado que estás conmigo, a veces suelo ser muy poco atento a ese tipo de detalles; por eso apreció y veo importante tu labor como nuestro diplomático, jamás subestimes tu mente, que ya nos ha traído grandes recompenzas; Gifu ha sido una piedra en nuestro camino, por lo que creo que es mejor partir lo antes posible; no creo poder dormir tranquilo pensando que pueden estar buscándonos— miró al resto —Creo que no podemos esperar a la mañana, si partimos ahora podremos ahorrar tiempo—

• Takeda
• Mao
• Kenzaburô
• Hideyoshi
• Togashi

• 
  PV= 100
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Fuerza= 19
  Protección= 11
  Katana Genji= +10 ataque
  
• 
  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Resistencia (+1 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+12 fuerza)
  
• 
  PV= 12
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Agilidad (+2 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+18 ataque)
  
• 
  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Enfermo (-2 en defensa)
  Buena reputación (+2 suerte)
  Timidez (-1 suerte)
  
• 
  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Agilidad (+2 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+16 ataque)
  

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Casa de armamento (Natsu)

El hombre iba de salida de aquel sitio y sonrió a Natsu —Bueno, a ti te gusta llegar a las peores horas; espero no vuelvas a meter tu mano escurridiza por mis cosas, o me harás pensar que buscas algo más que dinero — dijo en broma pues justo había llegado muy en la mañana y ahora se aparecía justo cuando comenzaba a cerrar su negocio; suspiró —Regresaste con descaro, eres un hombre de acciones y te importa poco lo que los demás piensen de ti — te conocía de un día y tenía el atrevimiento de describirte.

—Entonces ¿planeas llevarte la katana o te llevarás el tanto?— dijo suponiendo que volvías a comprar.

• Natsu

• 
  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Voluntad (+4 ataque)
  Timiez (-1 suerte)
  

 

Natsu Gotho

Bufó suavemente, sacando las monedas necesarias para hacer la compra que traía en la cabeza, sereno, como si lo que acababa de hacer no hubiese siquiera sucedido.

—Me llevo la espada —informó entregando el monto necesario para recibir el arma—, si vuelvo a verte, te compraré el tanto —avisó al aire, dándole la espalda para retirarse. Iría a entrenar antes de acostarse a dormir, para recuperar energías y viajar al siguiente día.

 

Togashi
Shukusha

Regresaron de los campos y discutieron sobre la situación del clan en aquella ciudad mancillada por la corrupción y la pobreza. En la comodidad del Shukusha pudo percibir ruidos que indicaban que allí había una cantidad bastante grande de personas, lo que le provocó un poco de intranquilidad: nunca se sabía quién podría estar mezclado entre tantas personas. Por su parte, mientras los demás hablaban, pensaba intrigado en la misiva que había conseguido Kenzaburo, pero estaba de acuerdo en que no era buena idea regresar a Tsu, al menos de momento.

—Estoy de acuerdo en que debemos ganar tiempo tiempo —opinó—. Eso también nos ayudará a evitar situaciones incómodas si el señor feudal toma la decisión de jugar con nosotros. No podemos sacar mucho más de Gifu.

Luego se giró hacia Hideyoshi, quien antes se había dirigido a él.

—Secundo las palabras de Takeda. No nos conocemos mucho, pero salta a la vista que eres un tipo inteligente… aunque quizá deberías afilar más la virtud de la prudencia —aquello no lo dijo con reproche, sino con el tono calmo de quien aconseja algo constructivamente—. Aunque reconozco que yo tampoco lo fui: respondiendo a tu pregunta, me tomé el atrevimiento de hacer examinar mi katana en la Casa de Armería. Nakatomi mostró mucho entusiasmo al reconocer el sello del herrero (cuya habilidad ponía por encima del herrero elegido por los nobles) y el nombre grabado en ella. Me dijo, con buen corazón —miró hacia Takeda—, que esperaba que su anterior portador no hubiera tenido una muerte muy dolorosa, a diferencia de lo que ocurrió con uno de sus hermanos... Para después añadir que el "señor" era muy piadoso —finalizó—. También conocí a un sujeto en el mercado que se hace pasar por mendigo, prácticamente me echó de allí confundiéndome con uno.

 

Mao "Ryouma"

Tras marcharse del dojo pasaron el resto del día en los campos de arroz. Acarrear su falda con uno de los brazos no era beneficioso, tendría que hacer algo al respecto cuando volvieran al Shukusha. En cuanto vio que cada quien se centraba en lo suyo, decidió alejarse para poder ejercitarse un poco, pero sin llegar a perderlos de vista. En cuanto volvió, Kenzaburo ya había recibido la grulla del joven y Takeda respondía a su pregunta.

Tampoco le agradaba la idea de volver a Tsu, Kenzaburo y ella de seguro no serían muy bienvenidos, era un alivio que todos pensaran en evitar volver de momento. Lo que más llamó su atención fue la mención de Shiryu, un hombre de una presencia difícil de olvidar y abuelo del chiquillo que conoció en el puerto, pero no alcanzó a comentarlo, pues ya tenían que volver al Shukusha.


Cuando volvieron al lugar de reencontraron con Hideyoshi, quien traía noticias más bien neutrales.

—Claro, no hay problema —respondió a la pregunta de Takeda, manteniendo la seriedad en su rostro, más preocupada que enfadada. Esto se acentuó en cuanto el ebrio invadió el espacio de él, por suerte no demoró en sacárselo de encima, permitiendo que la chica volviera a relajarse.

Soltó un pesado suspiro ante el resto de información de Hideyoshi, el señor de Gifu delatando su ubicación era bastante preocupante, por lo que la idea de marcharse cuanto antes era la más tentadora.

—Entonces... ¿atiendo a este tipo y nos marchamos? —cuestionó mientras se posicionaba al lado de Kenzo, dándole palmaditas en la espalda—. Vamos —. Le indicó con la cabeza irse a un lugar donde fuera más cómodo para él tratarle.

 

Lista para saber quien tirará el dado de movimiento de prefectura​

 

Shukusha (Takeda; Kenzaburô; Mao; Togashi; Hideyoshi )

Takeda afirmó hacia Togashi, sus palabras eran bastante acertadas y respetuosas, que mencionara a sus hermanos caló una fibra sensible en él que no pudo ocultar, como era su costumbre — ¿Qué haría el herrero si supiera que hablo con el dueño de esa katana el mismo día? — Preguntó sin esperar respuesta. Aquello que hacían era una junta demasiado seria para estarla teniendo alrededor de ebrios y música estridente, aun así se mantenían concentrados —Entonces está decidido, viajaremos esta misma noche; será un viaje pesado pero aprovechemos este tiempo, no quiero que por descansar un poco más terminemos arrepintiéndonos; llegando a Nagano les prometo un gran descanso, tanto físico como espiritual, creo que todos lo necesitamos

Miró hacia Mao — Lo agradezco Ryouma — dijo para mirar a los demás — Togashi, Hideyoshi y yo esperaremos aquí

• Takeda
• Mao
• Kenzaburô
• Hideyoshi
• Togashi

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  PV= 100
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Fuerza= 19
  Protección= 11
  Katana Genji= +10 ataque
  
• 
  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Resistencia (+1 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+12 fuerza)
  
• 
  PV= 12
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Agilidad (+2 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+18 ataque)
  
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  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Buena reputación (+2 suerte)
  Timidez (-1 suerte)
  
• 
  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Agilidad (+2 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+16 ataque)
  

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Casa de armamento (Natsu)

Natsu obtuvo la katana, después salió de Gifu dispuesto a emprender su viaje, no pensaba en detenerse y fue cuando escuchó unos relinchidos en las afueras de Gifu, un pequeño establo con varios caballos perfectamente amarrados. Para sus dedos entrenados en el arte del robo no implicaría demasiado, un poco de destreza y suerte le ayudaron a desamarrar con cuidado a uno de ellos y guiarlo lejos para que no alertara a los dueños del negocio.

No iba a esperar a la mañana, montó al caballo y forzó su trote, dispuesto a llegar a su objetivo lo más rápido posible.

• Natsu

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  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Voluntad (+4 ataque)
  Timiez (-1 suerte)
  

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El rol de Natsu sigue en Iwakura​

 

Shukusha (Takeda; Kenzaburô; Mao; Togashi; Hideyoshi )

Mao y Kenzo se apartaron un poco para atender las heridas del samurai; después se volvieron a reunir con el resto para emprender el viaje; sería largo pero al menos ya no estaban enfermos. Gifu resultó ser una ciudad difícil, pero la mala suerte no los podía seguir todo el tiempo ¿Cierto?

Salieron de la ciudad amurallada con destino a Nagano, esta vez no hubo nubes ni nada que los atormentara; pero Mao con su habilidad de sigilo sentía una presencia cerca, jamás pudo definir que era lo que sentía, seguramente alguien los seguía con perfil bajo.

• Takeda
• Mao
• Kenzaburô
• Hideyoshi
• Togashi

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  PV= 100
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Fuerza= 19
  Protección= 11
  Katana Genji= +10 ataque
  
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  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Resistencia (+1 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+12 fuerza)
  
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  PV= 12
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Agilidad (+2 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+18 ataque)
  
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  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Buena reputación (+2 suerte)
  Timidez (-1 suerte)
  
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  PV= 60
  Bien descansado (+1 en defensa)
  Agilidad (+2 defensa)
  Avaricia (-2 suerte)
  Katana (+16 ataque)
  

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El rol sigue en Nagano​

 

Akihito Shishio

Escuchar las palabras de todos ante el panorama qué había revelado Seikanji había sido más duro de lo que había creído que podría ser, una cosa era el conjunto de las emociones del pequeño grupo que eran cuando salieron y ayudaba a qué no fuera un sentimiento de tristeza predominante, pero, allí dentro de ese túnel se sentía todo de una manera más intensa, más potenciado porque estaban sin demasiadas opciones en sus manos que pudieran hacer una diferencia.

Para cuando iniciaron a moverse ya tuvo qué retirarse su máscara para no sentirse más asfixiado de lo que ya estaba y sin muchas ganas más de retrasar lo inevitable cuando las tropas de los Yamagawa volvieron con Matahachi y por ende, también su padre.

Incluso si tan solo fue un momento de verse cara a cara antes de que apartara su vista para centrarse en Hajime, lo sintió eterno y pesado, tanto que al llegar a esa casa trató de mantenerse en el lado opuesto a él, ignorar su presencia para comodidad de ambos.

Y era lamentable que al despertar, tampoco supiera cuál podría ser el siguiente paso, por primera vez sentía su cabeza libre de las ramas de movimientos que pudieran hacerse y no le gustaba demasiado que digamos.

Repasó sus alrededores todavía sentado en su lugar, contemplando que podría hacer en ese momento o si era prudente acercarse a alguien en este momento para explicarse o hablar de lo qué se haría después; para su mala suerte, no parecía ser el mejor momento tampoco para nada de eso.

—Saldré un momento—Murmuró hacia Ryoshi al ser el más cercano que tenía despierto antes de dirigirse hacia la puerta de aquella casa, mirando a su alrededor una vez más apenas salió al patio donde se encontraban los Yamagawa para tan solo ver si su padre estaba por allí cerca.

Pero al no ver nada, terminó dirigiendo sus pasos hacia el terreno de su alrededor, si tenía suerte, quizás pudiera distraerse buscando algún ingrediente.

 

Aoi Nobunaga

Aoi no sentía tristeza alguna por los hombres dejados atrás, tampoco sentía alivio porque hubieran escuchado sus palabras y ahora estuvieran a salvo (o tanto como podían estarlo en su situación). No tenía miedo, no guardaba ira ni estaba resentida por las palabras de Aki hacia Ryoshi.

Simplemente no sentía nada.

Al llegar se había acurrucado junto a Ryoshi en silencio, aun portando su máscara, y se había dejado caer contra su hombro para echar una cabezada rápida.
Debía recuperar energías para lo que viniera ahora.

Pero no era estúpida, aun portaba todas y cada una de sus armas consigo. Que confiara en Ryoshi lo bastante como para bajar la guardia durante un rato no implicaba que confiara en el resto.

La voz de Akihito la despertó al instante.
Lo observó salir en silencio y, con un gesto rápido, lo siguió al exterior.

— No deberías ir solo. — Murmuró, aprovechando la luz para reconocer el terreno en busca de algo útil o de posibles enemigos. No estaba preocupada ni dándole un consejo. Sencillamente hacía una observación obvia.

 

Seikanji Yamagawa

El fuego de Iga, el karma torciendo sus direcciones como un barco a la deriva, incluso el agrio momento de paladear la decepción en el rostro de Konan por interferir en su plan. Nada de lo que vivió hasta el momento había marcado tanto a Seikanji como lo dicho por su hermano menor respecto a su familia.

Su madre siendo torturada. Si hermano Jiro había muerto. La ira en los ojos de Saito. Y todo era por su culpa.

En un gesto extraño Seikanji no habló en todo el camino de regreso, cabizbajo y con Reiko olfateando sus ropas, se dejó guiar sin pensar en el futuro que les deparaba sin un lugar estable como eje principal de sus planes. Perdían todos sus recursos, importantes operarios y se encontraban en la inquietante tensión de lo que vendría a continuación.

Gifu parecía ser un enclave de acción, algún hogar escondido en las inmediaciones, posiblemente un sector seguro que vendría bien de momento. Pero eran muchos y podían llamar la atención rápidamente.

Seikanji no durmió mucho, vivió atormentado por el recuerdo de Gendo Morí, brillando en fuego como algún dios implacable que castigaba con mano de hierro. Los gritos de su madre, perforando sus tímpanos, mezclándose con una risa que parecía perseguirlo mientras todo a su alrededor se incendiaba. Despertó con un sobresalto, sudoroso en su lecho. Reiko levantó la cabeza y observó a Seikanji expectante. El joven Yamagawa se enlistó y aunque quisiera hablar con Murai decidió que debía al menos, luego de saber el destino de su madre y hermano, estar con su familia.

Se presentó al patio en silencio, con Reiko siempre a un paso por detrás de él, observando a Bokuso con sus ojos ámbar, escudriñando aquél humano.

 

Fujiwara no Riku

"Dazai". Saludé, medio desconcertado por su recibimiento. Hallándose en una condición totalmente opuesta a la nuestra. "Hemos llagado". Termine diciendo por una necesidad de decir algo.

No estábamos en condiciones en la cual podría ir y empezar una conversación pesada de inmediato. Igualmente con el echo de hacer muchas preguntas. Primero, esperemos a ser recibidos y ser explicados por nuestra razón de venir a Gifu.

Mire un poco dentro de la casa, tratando de averiguar si su esposa se hallaba por aquí.

 

Casa (Este)​

[Murai; Seikanji; Aoi; Akihito; Haku; Oshin; Fureku; Matahachi; Rei; Aki; Kushina; Ryoshi; Dozan; Hoshi; Mako; Midori; Hiro; Hajime; Hannya; Bokuso; Saito; Manzo]

Akihito salió y Aoi lo acompañó; algo que tensó un poco a Ryoshi al sentir que el calor que emanaba Aoi sobre él unos momentos atrás, se disipaba. Parecía que iba a acompañarlos; pero Dozan detuvo levemente a Ryoshi —Es importante que ella también conozca más a sus demás compañeros, no lo hará si la sigues a todos lados.

—Pueden ser atacados, yo...

—Ella es letal por sí sola, creí que ya habías entendido eso —mencionó Dozan, dándoles el tiempo necesario para que Akihito y Aoi pudieran irse sin que Ryoshi los siguiera.

—Sé que lo es, pero yo...

Dozan sonrió —No quieres compartirla con nadie — soltó una ligera risa — Siempre has sido muy envidioso y avaro.

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Casa (Este/Periferia)
[Aoi; Akihito]

Akihito y Aoi salieron a buscar algo, avanzaron en silencio por un largo rato; buscando en la pequeña espesura que rodeaba aquella casa. Y allí encontraron nuez vómica, ambos la reconocieron. Pero cuando extendieron sus manos para recolectarla, ya había una tercera que conseguía bastantes.

Fureku levantó la mirada para encontrarse con ambos, sus ojos estaban rojos. Él sonrió — Hay bastante nuez vómica en estos arbustos; es increíble. Y el clima es idóneo ¿No creen? Vaya... — quería ocultar que había estado llorando.

Contenido oculto

Nekita Ayeah Un dadito de 10 para saber cuanta nuez recoge cada uno.

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Casa (Este/Patio)
[Seikanji; Bokuso; Saito; Manzo]

Manzo se agachó al instante para rascar la barbilla de Reiko; mientras que Saito se mantenía estoico. Bokuso miró a Seikanji.

—Entonces este es el grupo al cual te envió nuestra madre — mencionó Saito — ¿No se supondría que los shinobi son silenciosos? Desde que eres uno, has hecho más ruido que antes.

Manzo tensó la mandíbula y miró a Seikanji apenado —No deberías...

—Tú cállate, Manzo — interrumpió Saito.

—Hablen en un duelo — intervino Bokuso — Nada de lo que digan con palabras podrá definir lo que son ahora; sólo un duelo podrá hacerlo.

Contenido oculto

rapuma
Puedes aceptar el duelo o negarlo. Saito es nivel 4
Si decides aceptarlo, puedes tirar 3 rondas de ataque consecutivo para acelerar el entrenamiento.

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Casa (Oeste)
[Toshiko; Kirara; Yami; Shinko; Riku; Yato; Kuro/Taro]

—Se ven fatales, siéntense; tengo algo de comida que puedo prepararles, en ello me llevaré un tiempo pero... —mencionó Dazai extendiéndoles sake — Pueden abrir su apetito con un sake; mencionó emocionado —Dazai no se notaba ebrio, sólo estaba contento de verlos —Toshiko-dono; pensé que no viajaría —mencionó al entregarle sake.

Toshiko tomó el sake y sonrió —Puedo aguantar un viaje más... lo vi prudente. ¿Mi hija está aquí?

Dazai afirmó —Está un poco intranquila últimamente; fue a recolectar unas hierbas para relajarse, pueden salir a buscarla si desean.

Yato afirmó —Yo podría salir a buscarla, ¿Dónde debería empezar mi búsqueda?

—Al norte de aquí, allí hay un bosque sin mayor densidad —mencionó Dazai.

Contenido oculto

Monpoke puedes quedarte en la casa y hacer preguntas, o salir con Yato a buscar a Kumiko.

 

Seikanji Yamagawa

No reaccionó a las palabras de Saito, ni quisiera pudo sonreír a Manzo cuando éste intento defenderlo. Sentía que había fallado y Saito estaba en lo correcto: era un inútil. Había traído desgracias a su familia y no pudo hacer nada al respecto, porque su deber iba más allá de ellos. Los abandonó.

Y ahora nunca volvería a oír la voz de su madre. Tampoco la risa estridente de Jiro. Nunca volvería a escucharlos y eso lo quemaba por dentro.

Sus ojos se nublaron de lágrimas y al parpadear sintió que caían sin control sobre sus mejillas. Tomó las kodachis con fuerza, obedeciendo a Bokuso, el que había sido sensei de su clan, e hizo una reverencia a Saito.

Lloraba sin una voz mientras corría hacia su hermano mayor, esperando recibir el castigo que merecía.

 

Fujiwara no Riku

Cómo varias veces anteriores, mi mirada se detuvo por un instante en el sake. Pero está vez, fue más fácil de ignorar y superar su llamado.

"Tendré que negar el ofrecimiento" Dije, hablando por mí mismo, refiriendo al sake. Todavía aceptaría la comida. "Al menos, hasta se resuelva el motivo por el cual se decidio que viviéramos aquí".

No tenía la intención de presionar a nadie con esas palabras, no con el estado el cual llevamos, pero preferiría no perdamos el orden de las prioridades. Vendría bien primero un descanso.

"Creo sería mejor hablar cuando estemos todos reunidos". Mencioné a la mención de Kumico y la desición de Tato de ir a buscarla. "Ustedes no se han comido todavía, también iré". Me ofrecí de ir a buscarla seguido de Yato.

Una parte de mí estaba insegura de dejar a Kkrars y Shinko, pero debo en que estarán bien. Yato también es un Fujiwara, tampoco es prudente dejarlo solo.

Y... Le debo a Dazai al menos mirar por su esposa.

 

Casa (Este/Patio)
[Seikanji; Bokuso; Saito; Manzo]

Manzo abrazó a Reiko para evitar mirar aquel combate; Saito tomó su naginata, dispuesto a atacar, no hizo una reverencia ante Seikanji. Ambos atacaron con fuerza, conectando sus ataques; la sangre comenzó a caer.

—Jamás voy a perdonártelo...— dijo agitando su naginata para limpiar la sangre y volver a atacar.

En el siguiente embate; Seikanji logró esquivar y conectar su ataque en Saito, quién a pesar de su poderosa defensa, no pudo detener el corte.

Y en el último, ambos lograron esquivar. Saito era el que más heridas mostraba.

Bokuso se cruzó de brazos al mirar a ambos —Odio y remordimiento enfrentándose... hay cosas que no pueden mezclarse, el tiempo puede cambiarlo; pero por ahora nada lo hará.

• Seikanji
• Saito

• 
  Nivel= 5
  PV= 75
  Fuerza= 15 +5 velocidad
  Kodachi= +2 ataque
  Kodachi rara= +9 ataque
  Protección= 15
  Intuitivo= +3 suerte
  Salud de hierro= +1 defensa
  
• 
  Nivel: 4
  PV= 57
  Fuerza= 15
  Protección= 15
  Naginata= 10
  

Contenido oculto

rapuma
Puedes seguir si lo deseas; y recuerda que eres nivel 5 así que también tienes el dado de ruptura.
Puedes tirar dos o 3 rondas de dados.

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Casa (Oeste)
[Toshiko; Kirara; Yami; Shinko; Riku; Yato; Kuro/Taro]

—Está bien —dijo Dazai alejando el sake que había ofrecido, para después verlos partir.


Bosque (Oeste)
[Yato; Riku]

Avanzaron en silencio hasta llegar al bosque; Yato era nuevo en el grupo, y se le notaba inseguro pero intentaba hacer un poco de plática sin éxito alguno; no podía articular. Y al llegar al bosque, su posición cambió; su seguridad volvió. Estaba atento, preparado para un ataque si era necesario.

No lo era.

​

La mujer volteó al escuchar sus pasos; parecía estar esperando a alguien; pero no era a ustedes. Ella parpadeó y posó su vista en Riku, sonrió al reconocerlo.

—Riku, hola — dijo acercándose a ustedes —Me da mucho gusto que te decidieras a venir.

—¿Kumiko? — preguntó Yato.

Kumiko afirmó.

—¡Hey!— se escuchó una voz profunda, sus pasos se hacían notar en los matorrales, un hombre salió de la espesura y sonrió al ver a Kumiko.



—Kumiko —dijo para después posar su único ojo en los dos hombres junto a la mujer —¿Y estos?

—Son de confianza — mencionó Kumiko.

El hombre bufó —El cuervo no tardará en llegar; decidí adelantarme. Quería preguntarte si tienes amapola.

—No hace mucho les envié una buena dosis...— mencionó con preocupación Kumiko

—El dolor cada vez es peor...

—Deberán esperar un poco más no he viajado a Toyama. El descanso es obligatorio, ya se los había mencionado —reclamó Kumiko.

Contenido oculto

Monpoke

 

Akihito Shishio

Las palabras de Umineko lo sorprendieron un poco cuando la escuchó, pero a sabiendas que tenía razón su primera reacción tan solo fue asentir con su cabeza de manera lenta —Quizás tengas razón, pero, asumí que como había tanta gente en el patio tampoco sería mucho problema salir para distraerme. —Sabía también que ella no era de las que pediría alguna clase de explicación, pero, prefería darle alguno que otro detalle para que tan siquiera no pareciera que tomó una decisión precipitada o algo similar.

Continuó en silencio sin saber qué más decir hasta que finalmente sus ojos se centraron en algo que sí le llamaba la atención, le hizo una seña a Aoi con la mano para mostrarle lo que había encontrado y cuando se puso en cuclillas para recogerla, la aparición de Fureku lo hizo sonreirle también como saludo.

—Sí, parece que fue una buena temporada —Al igual que él, comenzó a recolectar unos cuantos —, ¿desde cuando está despierto, joven Ikeda?

 

Aoi Nobunaga

Asintió en dirección a Akihito y se encogió de hombros para seguirlo de todos modos.
Precisamente el hecho de que hubiera tanta gente hacía el entorno menos seguro en su opinión ya que era prácticamente imposible ocultar su posición.
Se abstuvo de comentar nada al respecto y se dirigió a la dirección que el joven señalaba para recolectar junto a él y Fureku.

Levantó su máscara con suavidad para dirigir lo que pretendía ser una sonrisa a éste ultimo. No era buena leyendo sentimientos pero el enrojecimiento en sus ojos era lo bastante notorio para que incluso Aoi se diera cuenta de su estado de ánimo.

Tras el gesto volvió a cubrirse y se agachó con cautela para recoger los frutos, manteniendo sus sentidos alerta ante cualquier posible moviento a sus espaldas.

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Seikanji Yamagawa

No quería dañar a su hermano pero su instinto salía a flote cuando conectaba los golpes con sus afiladas kodachis; era como el fluir del agua, no podía evitarlo, sería ir en contra de su naturaleza. Pero se detuvo cuando ambos permanecieron unos pasos alejados, sintiendo la mirada que lo quemaba y le hacía rehuir sus ojos al suelo, sin poder confrontar ese odio que destilaba un instinto asesino en Saito.

Puso las kodachis a un lado, como era normal en su pose de ataque, pero esta vez no tomó la iniciativa. Había perdido a su madre y hermano en un día y también a su hermano mayor como consecuencia de sus actos.

¿Había entonces algo por lo que seguir adelante? Los planes de Murai se sentían lejanos y carentes de sentido ahora que su mundo se encontraba derrumbado. No tenía hogar, nunca lo había tenido. Una parte de él, muy profunda, hubiera deseado que sus hermanos hubieran muerto, de esa forma no tendría que cargar con la vergüenza y tristeza que sentía al mirar a Manzo y a Saito.

Dejó caer sus armas y se arrodilló en el suelo.

—Toma mi vida, hermano. De este modo podré estar en paz y podré reunirme con madre y Jiro.

Todo parecía relentizarse para Seikanji y cerró los ojos, haciendo que las últimas lágrimas cruzarán sus mejillas.