Epilogo: Colina Tobogán La voluntad, la vida, la fuerza, la destreza de los aventureros, nada había alcanzado y todo lo habían dado. El rival era realmente abrumador aún para ellos, pero les había perdonado la vida y ahora contaban con la enorme experiencia de haber sobrevivido a un dragón y poder contarlo. Cada integrante del equipo fue despertando casi al mismo tiempo, estaban todos, incluidos Kildrak y Shadow. Sólo faltaban Dellen y el demonio Zurx, aún con paradero desconocido, pero Zer sabía con certeza que seguían con vida, el exorcismo se había esfumado y la conexión con su demonio había vuelto a fluir de alguna manera y podía sentir su fuerza vital en algún lugar del reino. El resto estaban todos sanos y salvos, con toda su salud y energías reestablecidos, hasta muchos podían sentirse más fuertes luego de tremenda batalla. Había pasado un día entero, podían darse cuenta porque una nueva mañana despuntaba en el cielo, el paisaje era muy bello. Durante todo el día anterior habrían dormido y probablemente el dragón los había recuperado y trasladado a una zona segura. Podían conocer con certeza el lugar, ya habían pasado por ahí a la ida, se trataba de Colina Tobogán. -¡Guerrero! ¡Despierta, guerrero, estamos vivos!.. bueno, yo no, pero tú me entiendes jijiji- exclamó Roronoa poniéndose cara a cara con Lanre para despertarlo impaciente, tenía que ver la proeza que habían logrado. -Vi... ¿vivos?- dijo Avocato levantándose y tanteando su pecho donde el ácido lo había desintegrado, estaba entero -¡Estamos vivos!- corrió a abrazar a Zer por pura inercia, era la primera vez que se lo veía alegre en toda la aventura -Lo siento, pero es que lo logramos, hermano- le dijo al devolverle rápidamente su espacio -Como yo lo veo, ese maldito perro nos debe un deseo, resolvimos el caso y tenemos información de relevancia para él- al fin volvería a ver a su hijo y hasta le sobraba tiempo, los ojos le brillaban, estaba realmente muy cerca de su objetivo. Luego de esto, interrumpió la voz de Shadow que en algún momento había llegado y presenciado toda la conversación sin que lo notarán, fiel a su nombre. -Conozco las runas para un portal hacia Everfall, puedo crear aquí un círculo que nos transporte a todos- le ofreció a Zer -Allí podríamos buscar la manera de reencontrarnos con nuestro señor- Tras despertar Jou, descubrió entre sus pertenencias una pequeña roca, se trataba de un trocito del corazón del dragón. No era algo que lo fuera a dejar sin vida, pues lo había extraído con magia, pero a la elfa le serviría para lo que quería hacer. Al parecer, al haber establecido contacto con todos, el dragón no sólo los había conocido, también los había comprendido. En ese momento, las poderosas fosas nasales de Kildrak que despertaban, se escucharon en toda la colina -¡DRAGÓN!- exclamó incorporándose de un salto. Podía oler dragón en algún lado y miró hacia la pequeña que sostenía la roca, no se iría de ahí sin probar ese platillo. No obstante, no se trataba del trozo de corazón petrificado, sino que el aroma provenía de sus propias pertenencias. Al revisar con expresas ansias entre sus ropas, descubrió que el dragón también se había acordado de él y le había dejado un pedacito de su cola. Kildrak lloró de alegría e inmediatamente comenzó a prepararse un fuego y abrió un milenario libro de recetas legendario para preparar un buen plato con cola de dragón. Mientras tanto, Shadow se había puesto a dibujar un círculo de runas para viajar. Si aceptaban el transporte rápido, estarían en un santiamén en Everfall y podrían ir al palacio por su deseo, se lo tenían merecido luego de tan ardua batalla. Contenido oculto: ETIQUETAS Monpoke Mori Gigavehl rapuma Amelie madarauchiha Alisse Madness Ayeah Sensy Todos los personajes están completamente curados, sin problemas de estado, con todos sus hechizos de libros y objetos recargados y demás. ¡Felicidades por haber superado al jefe de campaña! No lo mataron, pero sobrevivieron a él así que van 300 puntos de experiencia para cada personaje (era el doble si lo derrotaban). ¡Otto ha subido a nivel 5! ¡Zer ha subido a nivel 5! ¡Lanre ha subido a nivel 5! ¡Dellen ha subido a nivel 5! ¡Taqui ha subido a nivel 4! ¡Solerade ha subido a nivel 4! Pueden lanzar sus dados de vida quienes subieron de nivel. Pueden narrar su despertar y si quieren, tomar el portal hacia Everfall y así llegar de una a hablar con el rey. Si no postean en 3 días interpreto que su pj toma el portal igualmente.
... Aún en el combate, me habría gustado refutar las palabras de Víctor acerca de Otto... A mí no me parecía precisamente alguien noble y digno de su especie, estaba por reírme de aquello cuando todo sucedió demasiado rápido para mí gusto, concluyendo al ver cómo Rash dañaba casi letalmente a Jou, cosa que me hizo gruñir, mirando a Rash con tensión, preguntándome severamente si atacaba genuinamente por cosa del Dragón o porque perfectamente podría tener las intenciones después de lo visto en la guarida de los Capas Rojas. Sin embargo, me había ofendido profundamente por las palabras de Víctor hacia mí persona, en referencia sobre el camino que había elegido y el amor... Quería decirle que dejara de pasarse de listo y me setenciara cosas como si me conociese, él no tenía idea de con quién lidia, después de todo, yo genuinamente me había preocupado por todos en el pasado y aún ahora lo llegué a hacer. Pero no hubo tiempo, fue el hechizo que Shadow me había dedicado antes contra la gema de mi frente lo que me tensó, y no solo fué lo de Jou, si no que al ver los ojos del Dragón me ví completamente sometido... Algo que jamás creí que pudiera pasar. Ví la interacción con Otto, incapaz de controlarme, inclusive las palabras dedicadas a Taqui antes de que la durmiera. Tenía que admitir que en todo ese rato, había algo que me estaba provocando una intriga realmente incómoda. Cuando ví a Otto rendirse, genuinamente yo también lo había hecho a mi modo, y eso, solo había abierto paso para que el Dragón acabase por penetrar en mi mente y pude sentir cómo indagaba en mis memorias. Sin embargo, en determinado punto, todo mi cuerpo se tensó de mala manera... Como si algún especie de calambre me hubiese invadido, al llegar a una parte completamente desconocida para mí, no veía nada, pero podía sentir que toda mi vida era... Una nimiedad... A diferencia de todo lo que tenía... Gruñí de forma inaudible tan pronto llegaba a lo que parecía dos puntos en específico de esa zona desconocida... Puntos que de algún modo me hacían sentirme como cuando lo de Hunz'Veler, pero de una manera mucho más personal e intensa... A un nivel tan abrumador que simplemente lejos de despertarme rabia, lo que más me despertó con poderoso ímpetu fue... Depresión. Terminé soltando un par de lágrimas por puro reflejo, repudiando el no poder ver nada... Pero también sentía, que esto nos tomaba de improvisto a ambos. Cuando el Dragón me dejó, caí como tabla, completamente estático sobre el suelo, rompiendo en un silencioso llanto... La sensación era horrible, era como saber perfectamente el porqué de esta melancolía tan personal, a nivel de cuando toqué el Filo Verde. Pero también desconocía por completo la razón... Solo... Me confirmaba que la voz que escuché no había sido producto de mi mente, si no... Había sido real. —L-L-Lo siento... Z-Z-Zhal... Te he... f-f-fallado... Balbuceé completamente ido e inconsciente, antes de perder por completo el conocimiento. Con una horrible sensación de vacío, el cual más que recordarme a mi maestro, me recordaba el desperdicio de vida que había tenido en todos estos años... Había perdido por completo la noción del tiempo... Me había dado por muerto, a todos, en realidad. Había visto extinguido todas mis esperanzas... Cuando en algún momento desperté, boca arriba y con los brazos extendidos a los laterales, sobre un pasto y un viento resoplando con calma... Por un momento creí si de verdad esto no era el paraíso... Tsk, menudo chiste sería eso... ¿Después de todo lo que hice? Claro, ese no era el paraíso, pero tampoco el infierno. Nunca habíamos muerto... El Dragón increíblemente nos había perdonado la vida... Y pese que eso debería hacerme sentir, feliz... En realidad me sentía más vacío que nunca, mucho más que en toda mi vida. No recordaba lo último que había balbuceado, pero si seguía aquella sensación en mi pecho, un algo en mi interior que seguía doliendo, no era molesto, pero era persistente, como cuando relajas un músculo después de un gran esfuerzo, era lo más cercano a describirlo. Tarde me dí cuenta que era la misma sensación que había sentido ante Hunz, sin embargo, esta vez era distinto, era constante, más que nunca me exigía salir, pero no sucedía nada... Solo estaba... Ahí. Al menos, ahora tenía en claro dónde era el asunto, pero la sensación de vacío me carcomia, y la intriga me mataba... ¿Qué habría pensado Víctor de mi? ¿Qué más vió? ¿Porqué... Parecía que tenía mucho más pasado de lo que pensé? ¿Es que provengo de otro lado? ¿Tuve familia? ¿Tuve un pasado distinto..? ¿Quién... Soy..? Eso solo me hizo llorar en silencio de nueva cuenta, ese era mi dolor, o al menos... Eso quería pensar, había algo que se me escapaba, lo podía sentir. Pero no tenía los ánimos de indagar, estaba demasiado apaleado, y no por el combate. Me quedé tumbado un buen rato, sollozando en silencio mientras poco a poco intentaba recuperarme, sin mucho éxito. Me sentía muerto en vida, y mi estúpido pecho no dejaba de demostrar su constante e irónica sensación de relajación con dolor. No sentía consuelo, solo la imperiosa necesidad de pedir ese deseo de una maldita vez, buscando que me quitaran... Algo, dentro mío. Y no, sabía perfectamente que no era nada relacionado ni con mi oscuridad ni con Zurx... Era algo completamente distinto, algo relacionado a mí. ¿Tal vez... Es donde deba apuntar..? ¿Ahí podrían estar las respuestas de mi verdadera vida? En cierto modo sentía miedo, temor por la verdad... Casi que sentía que era mejor abandonar ese deseo, aún pese a todo el esfuerzo, pero la sensación era demasiado presente y constante como para ignorarlo... No... No podía, NECESITABA hacerlo. Necesito ese maldito deseo. Después de un agobiado suspiro, me sequé lo mejor que pude las lágrimas y me fui levantando poco a poco, al inicio no vi a nadie por la altura del pasto más que a Roronoa, pero poco después, los demás también se fueron despertando y levantando. Así que... No es que Víctor me perdonase... Lo había hecho con todos... ¿Porqué? Cielos, Dragón. Lo siento tanto... Admito que... De algún modo... No era yo. Presencié todas y cada una de las interacciones, parecía que hasta les había dejado un par de regalos a algunos... Inconscientemente llevé una pata a mi pecho, como insinuando directamente que ese había sido, sin querer, su gesto para conmigo... El punto de partida. Miré vacío las interacciones, no es que no me importasen, si no que sentía mis días contados... Victor conocía toda mi vida, hasta la que parece me habían restringido a recordar, y no, aún ahora no podía acceder a dichas memorias, tenía demasiadas preguntas, el único momento en el que me sentía completamente derrotado, era que conociesen toda mi vida. Si hasta por eso había eliminado a los testigos de mi conversión, pero me había perdonado la vida el Dragón... ¿Porqué? ¿Porqué dejarme vivir? Honestamente, sentía que yo era el que menos se merecía ese perdón. Victor... ¿Pero qué fué lo que viste? Eso era lo que me mantenía así, coíbido, cuando de pronto una exclamación vino, y reaccioné bastante tarde ante Avocato, quién me dedicó un abrazo y gemí, correspondiendo de forma torpe por la sorpresa, sin siquiera ser consciente de ello. Hermano... ¿Tanto así me aprecias? —N-No... No... No te preocupes, yo... Estoy muy cansado, ha sido un vaivén de emociones y de acción, sumado a haber llevado al límite mi cuerpo pues, digamos, que no hace sencillo esto. —reí apenado, rascándome tras la nuca pues tenía la capucha abajo, luego afirmé en el punto de la información, suponía que eso resolvía el enigma. Miré hacia Shadow, a quién ni cuenta me dí que estaba vivo también y se había aproximado, proponiendome algo muy interesante... ¿Un teletransporte hacia Everfall? Si... Era perfecto después del desperdicio de deseo de Taqui. —Hazlo... Yo tomaré ese atajo con ustedes—. Dije sin darle más vueltas al asunto, miré cómo se alejaba y comenzaba a dibujar algo, mientras volteé hacia a Avocato, a quién le dirigí una cansada sonrisa, dándole un par de palmadas en el hombro. >>Gracias por todo tu empeño, Avocato, ya falta poco—. Comenté, mientras suspiraba y poco después me masajeé la frente, volteé a ver de soslayo a Lanre y a Rash, aún algo resentido con este último. Esperaba que sin Zurx cerca y el hecho de haber sido perdonado por el Dragón sirviese para que al menos, no insistiera que yo era un "caso perdido". Suspiré, aún cansado, para mirar hacia el cielo... Podía sentir cómo la energía de Zurx palpitaba en algún lado del Reino, cosa de hecho increíble... Jamás había pasado eso, incluso me sentía más fuerte, también sentía a Dellen, estaban vivos, solo esperaba que con bien. Descendí la mirada y les hablé a todos: —Esta vez... Les pido por una vez que en serio, por favor, me dejen a solas... Necesito un momento, de verdad. Lo necesito. —hice brutal enfasis en esas dos últimas palabras, sabía que Lanre y Jou podrían venir de todas maneras, pero por una vez en todo este viaje, lo pedía realmente en serio... Necesitaba asimilar el asunto, sin darme cuenta, estaba en algo mucho más grande de lo que creí, perfectamente podría ser alguien con un poder y pasado mucho más oscuros e importantes de lo que pensaba y yo estaba aquí, creyendo que no era más que simplemente un Mago Oscuro sin más. Necesitaba asimilar todo eso y más. Ahora resultaba que tenía otra vida, identidad, o lo que fuese. Y en cierto modo... Me resultaba abrumador, repudiaba profundamente desconocer las cosas, si al final cuando Víctor indagó en mi mente siempre sentí mucha tristeza y melancolía, pues igual y no fui alguien precisamente feliz tampoco. La duda recaía en... ¿Porqué? Poco después me giré y caminé un poco lejos y apartado del grupo para sentarme sobre el pasto, cabizbajo, intentando teorizar y reconfortarme, primero el asunto con el Filo Verde... Y ahora esto, maldita sea... ¿Quién carajo soy? Necesitaba ver a Chester... Ahora...
Lanre Despertó completamente confundido; observó a Roronoa y pensó que ahora compartía el mismo destino, la muerte. Pero fue este mismo quién le confirmó que aun estaba vivo. Fue el grito de Kildrak lo que lo hizo levantarse de golpe tomando a Roronoa; pero al observarlo con un pedazo de cola de dragón simplemente su confusión creció aun más. Se miró y buscó señales de su electrocución pero no había nada, no sentía ni un ápice de dolor. Escuchó las palabras de Zer y afirmó, lo dejaría solo con sus pensamientos mientras volvió la vista a Roronoa —Comí setas ¿No es cierto? Si... seguro
Rash Colds En el momento en que el dragón se posó sobre sus hombros, el monje cayó en una especie de letargo, como si estuviera profundamente atrapado en el mundo de los sueños. Allí vivió una historia de amor con Taqui que se hizo tan intensa a través de su inconsciente que cuando despertó, le pareció hasta extraño el escenario en el que se encontraba. Se sentó con cuidado y se masajeó la cabeza; había caído bajo el hechizo de la hipnosis por un dragón ancestral, ni siquiera su poderosa voluntad pudo resistir el poder de aquella bestia mítica. —Taqui... —se apresuró en buscarle, tomándole con cuidado para que volviera en sí. —Taqui, despierta. Todo terminó. —dijo con una dulzura embriagadora, feliz al saberse liberado del demonio y de aquella ancestral amenaza que era demasiado para todos ellos. La abrazó con cuidado, buscando cuidarla como si fuera un pajarillo. —Finalmente... estamos a salvo. La volvió a recostar, sintiendo que su respiración se agitaba; pronto recuperaría la consciencia. Se levantó lentamente, observando a su alrededor. Aún faltaba Dellen... agachó la cabeza. Una pérdida que sin duda sentirían en el ánimo del resto. —La Rana Tuerta se encuentra con nosotros, sin duda. —dijo con melancolía, observando el cielo y riendo. —Yo no necesito ese deseo, porque ya encontré todo lo que necesito aquí, junto a ustedes —dijo feliz, intercambiando una mirada fugaz con Taqui. —El único deseo que vale la pena pedir es el retorno de Dellen. —dijo con firmeza, acentuando sus palabras con una afirmación de su cabeza. —Otto, ¿estuviste ahí en el último momento, no es así? —dijo hacia el ratón, acercándose a él. —¿Qué sucedió, amigo mío? ¿Por qué el dragón nos perdonó la vida?
Colina Tobogán [Otto, Vite, Zer, Rash, Lanre, Jasper, Jou, Taqui, Solerade, Avocato, Kildrak, Shadow] -Un poco del tabaco se prendió con el último rayo, guerrero, tal vez tenía algo raro que inhalaste...- le contestó Roronoa a su portador -No sé bien que sucedió luego, el dragón debió apagarme todo este tiempo. Lo último que recuerdo es que intentaba despertarte, cuando el monstruo tomó posesión del señor ratón y se acercó a lanzarme alguna clase de encantamiento. Si tan sólo conociera más de magia, sabría lo que fue...- Mientras tanto, el resto siguió despertando y Shadow terminó con el círculo rúnico y el portal se activó -Nos llevará directo a Everfall- mencionó introduciéndose en el círculo de runa que ahora se iluminaba con un brillo violáceo. Apenas permaneció allí unos segundos, durante los que la luz se intensificó y el conejo fue teletransportado. Luego el portal permaneció activado para que el resto también lo cruce, podían verse algunos destellos de Everfall provenientes del otro lado. Kildrak miró el portal con algo de temor, él no cruzaría esa cosa ni loco. Volvió a su colita de dragón que ya casi estaba en su punto y se frotó las ancas, la había colocado en una rama y la giraba sobre el fuego, cocinándola al espiedo. Aquí se despedía él de los aventureros, saludándolos muy agradecido, con la boca llena y sus bajos modales de bárbaro. Contenido oculto: PORTAL El portal es seguro y lo pueden cruzar, Shadow no los engañará, obviamente no habrá sorpresas en el epílogo xP En breve postearé el resto de la resolución, tomando como que atravesaron el portal, igual cualquier conversación o reacción que haya sucedido al despertar en Colina Tobogán la pueden postear después, no hay ningún inconveniente!
Everfall [Otto, Vite, Zer, Rash, Lanre, Jasper, Jou, Taqui, Solerade, Avocato, Shadow] Una vez atravesaron el portal, todo el equipo se teletransportó a Everfall en un parpadeo. Estaban en una zona gris de los barrios bajos de la ciudad, en un sitio que a algunos les sonaba, era un callejón desolado en la parte trasera de la tienda de magia conocida como "El gato negro". Sin embargo, parecía que el negocio había quebrado, pues ya no existía y el local estaba completamente vacío. -Los seguidores de las sombras solemos conocer este portal secreto hacia Everfall, por su ubicación es muy útil para transportar cualquier cosa que se salga de los márgenes de la ley...- el círculo que yacía bajo sus patas al llegar, era idéntico al que había trazado Shadow en Colina Tobogán, hasta podían anotar sus runas e intentar imitarlo si algún día lo necesitaban. -Puedes ir al palacio si lo deseas- se dirigió a Zer en particular -Yo permaneceré aquí viendo si puedo hacer algo para localizar a nuestro señor...- -Tal vez puedas reparar estas- le dijo Avocato, lanzándole sus antiparras de clarividencia averiadas durante la aventura. Estaba ayudando a demonios, pero no le importaba nada, volvería a ver a su hijo. Todo el equipo podía ir al palacio ahora a reclamar su deseo... Contenido oculto: ETIQUETAS Monpoke Mori Gigavehl rapuma Amelie Alisse Madness Ayeah Sensy Dejo unos días más para que puedan postear y lo mismo que antes, de lo contrario interpreto que van al palacio. Cualquier cosa que quieran hacer antes o después del deseo igual pueden, no se preocupen sólo roleen y vemos jaja Pueden dirigirse a donde quieran, si sienten que tienen algo pendiente en esta ciudad, pueden ir a cualquier lugar ahora o después del deseo, como ustedes deseen (valga la redundancia xP) Mapa de Everfall
... Los demás miembros del equipo comenzaron a hablar entre ellos, pero yo no les puse ni la más mínima atención, estaba profundamente centrado en mis pensamientos y confusión, así que, si alguien se me había acercado, no le pude prestar nada de atención, hasta que un pequeño pellizco me hizo voltear, fue simple predicción con saber que Shadow ya había acabado el portal, por lo que al ver que se iba, no tardé en levantarme de nuevo, dirigiendome en profundo silencio hacia el portal sin siquiera pensar que podría ser una trampa o no, notaba trazos de Everfall, con eso me bastaba. Pronto fuimos teleportarlos hasta la capital del reino, dónde dí un par de pasos al frente, miré alrededor... Oh... ¿Este era el Fumadero? Hmmm no, parecía ser otro sitio un poco más familiar. Miré a Shadow cuando explicó brevemente el asunto, por lo que afirmé en silencio, apenas si me entraban las palabras ajenas, estaba con una mente muy nublada, apenas si podía concentrarme. Así que un medio para transportar lo prohibido, suponía que así era como Fausto se abastecía... Fausto... Luego miré al suelo, a la serie de runas y símbolos dibujados, por lo que en automático saqué mi libro, de forma bastante inconsciente de hecho, hojeé hasta una página en blanco y comencé a dibujar la réplica del símbolo en mi libro, me tomó unos minutos mientras Avocato le daba las gafas a Shadow. Ni siquiera prestaba atención al significado que le daba eso, solo tomaba lo que creía me haría falta a futuro, tuve que verificar varias veces si la réplica era exacta antes de cerrar el libro y guardar las cosas, un atajo a este sitio siempre sería de utilidad... Miré a Shadow cuando mencionó lo del palacio, por lo que afirmé en silencio. —Si... Necesito respuestas—. Comenté con simpleza, por lo que poco después me giré y empecé a caminar en dirección al palacio, sin esperar a nadie, sabía que Avocato me seguiría, aunque pronto me detuve, volteé hacia el local que parecía desolado, y grande fue mi sorpresa al ver el sitio vacío... ¿Había quebrado? Las... Señales... Vencer al Dragón... Ya... Entendía la señal, Fausto... Volví la vista al frente, y poco después seguí mi camino sin mayor dilema, dedicándome otro hechizo de Alineamiento Indetectable, y guardé algunas cosas que portaba, como el Filo Verde y el Bastón Oscuro al inventario, así como el Guantelete Repelente, no quería que fuese un obstáculo por si Chester debía tocarme o similar, y siendo lo que anhelaba pedirle, suponía que sería preciso... No perdí el tiempo, tenía algunas ideas, pero el dolor no dejaba de fastidiarme, me estaba opacando casi totalmente y necesitaba que me lo quitaran de encima, así que caminé en automático hacia donde, casi desde cualquier parte, se divisaba un enorme palacio en el fondo.
Taqui Se revolvió ligeramente al sentir cómo una voz grave y familiar la reclamaba desde el mundo real aunque, como de costumbre, le costó un poco deshacerse de los últimos vestigios del sueño. — Cinco minutitoooos.— Murmuró, aovillándose contra la piel de Rash para hundir la cabeza en su pecho, donde su voz retumbaba con más fuerza hasta, finalmente, hacer mella en la mente adormilada de la ranita, que abrió los ojos de par en par dando un respingo. Dio un salto y apretó los puños lanzando un par de puñetazos al aire. — ¿Dónde está ese ladrón de ranos?— Exclamó, amenazante.— Voy a darle una buena tunda, se va a enter...— Se interrumpió abruptamente a mitad de frase al caer en la cuenta de dónde y con quién se encontraba y, su ceño fruncido se relajó dando paso a una enorme sonrisa. — ¡FLASH! ¡¡ESTÁS BIEN!!— Exclamó, lanzándose a los brazos del monje para, desde allí, observar uno a uno al resto de sus compañeros, aliviada al ver que se encontraban en perfecto estado. Miró cómo el gato cruzaba el portal y asumió que los compañeros restantes ya lo habrían cruzado antes por lo que separándose con suavidad de Rash, entrelazó sus dedos con los suyos y lo miró con curiosidad. — Vayamos a beber para celebrarlo.— Sugirió, con los ojos brillantes de expectación, mientras tiraba suavemente del rano en dirección al portal.
Lanre Se quedó con el pico abierto al descubrir de que había consumido tabaco accidentalmente, y no sólo eso, sino que la pelea con aquel dragón había sido más confusa que la burocracia. Y con esa expresión cruzó el portal. —Gracias, Shadow —dijo al conejo de dudosa procedencia, era un ser extraño y no confiaba en él; pero había sido muy amable en ahorrarles un viaje de regreso. Oro que gastaría en otras cosas —Ten — Le dio el tabaco que le había sobrado —Esta cosa es... —se acercó para susurrar —mala. Después de su intercambio decidió que tal vez, todos buscaban un poco su tiempo a solas; Rash con Taqui en la taberna; Zer avanzaba sin contratiempos al objetivo final. Los demás aun no se movilizaban por lo que él decidió avisarles —Iré a la armería... —dijo con un dejo de tristeza —...los veo en el palacio. Si, seguro
Jou Todo había pasado tan rápido que parecía un mal sueño, aquella cueva, aquellas asañas, el dragón, ahora era pasado, había sentido un gran cambio dentro de Zer que no lograba comprender, mire a todos lados tratando de buscarlo mientras los demás despertaban en un campo muy bonito junto conmigo. Al fin lo encontré y me acerque tomando su mano tan fuerte, que me negué a soltarlo, sentia confucion convinado con otros sentimientos que no lograba entender dentro de él, pero no estaba solo, probablemente ni si quiera notó que estaba tomándole, Cloud me ganaba señalando me algo , era....una piedra, pequeña, con un tono negro pero en el centro se sentía un palpitar que solo se podía percibir con mi magia.. negra... Era ...si, no cabe duda, leí en un libro al respecto, tenía que decirle a Zer. Dellen no estaba y Zurx tampoco, derrame unas lágrimas en silencio pues perder a dos de las personas más importantes, otra vez, me partida el corazón, Cloud me consolaba al igual que mi capa , podía sentir su cálido abrazo al rededor de mi débil cuerpo. Así que tomé la pluma en mi cuello y con un poco de mi magia le transmití una ilusión a Zer en su mente para poder evadir esos pensamientos que te iba y respetar su dolor y confucion en privado, me tenía que esforzar tanto ya que su magia era súpeior a la mía , pero al final, de la misma clase, tenía que transferir un poco de mi aura oscura y poder abrirme paso a lo profundo se sus pensamientos, como un pequeño sueño despierto, trate de proyectarme adulta , acercándome a el con tal alegria y abrazándolo fuerte con lágrimas en los ojos , pues dicen que en los sueños tu alma no puede resistirse a ningún sentimiento, y mucho menos a llorar. —Zer, mi maesto, porfavor no te olvides de mi, no tienes que guardarte nada y sufrir solo, los dos entendemos a nuestra manera el dolor, pero entre los dos , es más fácil afrontarlo, me duele verte así desde el exterior, así que porfavor, siempre puedes transmitirme ese dolor para aguantarlo juntos— Fue todo lo que pude decirle pues mi magia no lo soportaba más, no me importaba si los demás se habían dado cuenta de que soy como Zer, estaba lista para afrontarlo a estas alturas, ahora solo me quedaba que Zer pudiera ser conmigo como antes ... Contenido oculto Gigavehl
Zer Seguí mi camino, completamente ignorante del asunto y hasta perdido en mi nublada mente cuando, una especie de ilusión me invadió, cosa que no me pude dar cuenta que era algo psicológico. Cuando me detuve en seco para voltear alrededor, miré a Jou en su versión adulta, parecía profundamente feliz y no tardó en abrazarme con lágrimas en los ojos, la miré confundido, para poco después escuchar sus palabras, aún estaba aturdido, y de nuevo no me había dado cuenta que estaban indagando en mi mente, tarde pero... Al final me di cuenta que me incomodaba mucho que hicieran esto, aunque esto parecía más para ejecutar la ilusión que para leerme la vida como había hecho Víctor. Victor... Escuché las palabras de Jou con claridad, y una parte de ellas me llegó como severa puñalada... "no tienes que guardarte nada y sufrir solo" No evité gemir con profundo dolor, y tal había sido el golpe emocional que me hizo llorar en silencio, incapaz de controlarlo, de nuevo, alguien más venía a mi mente pero... Ahora no recordaba el nombre de nueva cuenta, aún así... Sentía que un día en concreto, uno que me hizo sentir más vulnerable y roto que nunca me vino de golpe, de nuevo... Había una sensación gelida, pero fresca, algo ambiental... Pero no podía discernir qué. No pude responder, pues había sido demasiado breve, todo se esfumó y de nuevo me sentí profundamente vacío, miré a Jou unos momentos en silencio, luego al resto, para suspirar y me dí cuenta que ya estábamos en la zona central de la capital, faltaba poco para el castillo... Me quedé unos segundos meditando, y luego miré a Avocato. —Adelantate... Acabo de recordar algo...—. Dije aún aturdido, pero al menos eso, se notaba hasta en la voz que estaba más recuperado, de algún modo... Miré a Jou y luego a un punto muerto, el dolor en mi pecho persistía, y lo que Jou me había hecho sentía que tenía alguna relación, de algún modo. Por lo que chasqueé la lengua y pronto recordé al Dragón... Maldición, no... No podía... Tenía que al menos intentarlo. —Si quieres venir, ven... Necesito hacer algo—. Dije hacia la pequeña, para al final mirar al resto del equipo que iban hacia el Palacio. >>Adelantense, ya vengo, será una cosa de nada, no tardaré mucho—. Anuncié, para desviarme por mi lado a dirigirme a otro punto de Everfall, pediría mi deseo, no había luchado tanto para dejarlo pasar y el dolor en mi pecho no me lo iba a perdonar. Pero también esta otra intriga me carcomia y sentía que como no aprovechara ahora, no lograría mucho... Así que, una vez llegando a un callejón sin gracia y solitaria, me senté en el suelo en una pose de meditación y suspiré, intuía que Jou estaba allí, pero no me molesté en verificarlo, cerré los ojos y luego hablé: —Miraré un momento a Víctor... A ver si capto algo interesante, tan pronto acabe, iremos a ver a Chester, si alguien viene, sacudeme, no estaré consciente de mi entorno en breves...—. Dije, para después concentrarme y poco después, utilicé la Clarividencia... Contenido oculto Utilizo Clarividencia en Víctor
Al comenzar a caminar por la ciudad, los aventureros notaron que el clima estaba extraño, gran parte de sus calles estaban empapeladas con carteles de búsqueda. El objetivo era Fausto, quien habría pasado por un simple tendero, pero se trataba del líder del culto a La Sombra. Según este papel, había robado un objeto legendario en el hocico del rey, necesario para invocar una encarnación de La Sombra y se recompensaba con otro deseo real. Pero los aventureros ya tenían el suyo, sería problema de nuevos aventureros... Contenido oculto Pequeño intervalo para que Zer y Lanre resuelvan sus cositas personales (y si alguien más quiere hacer algo) y después seguimos con el deseo y el palacio.. El trago lo pueden tomar luego de pedir el deseo y cerramos ahí la campaña si así lo desean, no hay drama con eso jeje La espada parlante [Lanre] Al entrar a la armería, a Lanre lo recibieron Matilda y Aramil -¡Bienvenido, guerrero! ¿Cómo estuvo esa aventura?- lo saludó la herrera. -¡Enfrentamos a un dragón!- se adelantó Roronoa. -¡Increíble! Y sobrevivieron para gastar la fortuna ganada en nuestra tienda, una sabia decisión muchachos, no se arrepentirán- interrumpió el viejo en la espada. Contenido oculto Amelie Callejón [Zer, Jou] Tras utilizar la clarividencia, el mago pudo localizar al dragón y centrarse en su mirada. Éste lo detectó, pero le permitió su pequeña intromisión. Lo que pudo ver, fue que acababa de terminar un entierro, probablemente el del cuerpo de Bernardo. Aún se encontraba en la torre, pero luego de esto remontó vuelo y comenzó a volar en dirección sur, hacia lo desconocido que pudiera haber tras las aparentemente infinitas aguas. Quizás iba tras la leyenda del nuevo mundo que algunos especulaban, sólo un dragón podía permitirse intentar tal hazaña y aun así podría no conseguir nada, pero ya no había lugar para él en este mundo. La imagen culminó con el vuelo del dragón y su mirada centrada en el horizonte, donde el cielo y el mar parecían fundirse. Luego de esto, la visión acabó y Zer salió del transe. Contenido oculto Gigavehl Alisse Madness
Lanre El pato entró a la armería sin su sonrisa habitual; pero al escuchar a Matilda rápidamente cambió, ese sitio comenzaba a ser un lugar dónde Lanre disfrutaba pasar el rato, recordó a Dellen cuando lo acompañó hasta allí hace ya un tiempo atrás, fue en ese sitio dónde descubrió las propiedades de su amada peluca. Después escuchó la voz de Roronoa y sintió como su pecho se comprimía ligeramente, sonrió más al escuchar cómo su amigo decía que habían peleado con el dragón. Por último la espada también habló y con esas palabras, Lanre rio —Así, es; no soy mucho de gastar lo que me he tardado en recolectar con tanto esmero y valentía; pero por mi amigo...— después miró a Roronoa — ...gastaré lo que sea necesario. Volvió su vista a Matilda y Aramil — Ya me han ayudado antes con algo tan complejo como adherir la joya a mi espada —dijo con seguridad —Por eso quiero que me ayuden a completar la promesa que he hecho con mi amigo —miró nuevamente hacia Roronoa, lo miró flotar a detalle; quería recordarlo siempre — Te prometí que te liberaría cuando termináramos nuestra misión — Lanre sonrió —Yo cumplo mis promesas, al menos las que no olvido; si, seguro.
La espada parlante [Lanre & Roronoa] Roronoa volteó para quedarse viendo a Lanre, mientras escuchaba las palabras del pato. Su sonrisa habitual también disminuyó levemente por unos instantes, pero enseguida volvió a su cauce natural y asintió con coraje hacia su compañero, pues ya había asimilado que eso pasaría -Ha llegado el momento de despedirnos, guerrero. Debo cruzar el umbral hacia el más allá y reunirme con mi pueblo adoptivo, con Thía, pero nunca te olvidaré y velaré por ti desde donde esté. La aventura que vivimos fue la mejor de mi vida... si le puedo llamar así- rio mientras lanzaba su último chistecillo. -No te cobraré nada, descuida- apenas atisbó a decir Matilda, visiblemente conmovida. -No puedo llorar, pero les juro que estoy llorando- agregó Aramil. -El procedimiento es igual a cuando le incrusté su joya, pero se nota que ahora el vínculo que tienen es más fuerte, le será más fácil resistir y a ti ayudarlo. Debo fundir la espada que lo contiene y hay un riesgo de que sufra por ello, pero si todo sale bien será liberado sin ninguna clase de dolor, puedes volver a tomar su mano para acompañarlo- advirtió la herrera. -Estoy dispuesto a pagar el precio- confirmó el fantasma para que Matilda se pusiera a preparar las cosas y tomara la espada. Cuando estuvieron listos, Roronoa extendió su anca fantasma hacia el ala de su amigo para la tomara, mientras la herrera fundía la espada -Estoy muy agradecido por la oportunidad que me diste de vivir una última aventura, contigo y con tus compañeros. Te voy a extrañar, amigo del alma- le dedicó unas sentidas palabras a su compañero y luego se desvaneció, había trascendido. Contenido oculto: ETIQUETA Amelie hay que sacar 15 o más en una tirada para que Roronoa no sufra, él lanza y si no llega podés hacer una tirada vos también para ayudarlo (en la tuya sumas +5 de tu nivel al resultado). Si sumadas ambas tiradas llegan a 15 o más, pues el alma de Roronoa trasciende sin sentir dolor en absoluto, cuanto menor el resultado, más lo sentirá
Lanre Rio fuertemente con la broma sobre su vida; y después miró a Matilda y Aramil conmovido afirmando intentando no llorar. Le preocupaba que su último sentimiento fuera el de dolor; por lo que tomó su anca fantasmal y deseó lo mejor —Gracias a ti, me has prestado tu fuerza y tu humor, espero poder tener aunque sea la mitad de esas virtudes tan envidiables. Mereces descansar, y reunirte con todos los que te han estado esperando tanto tiempo —sonrió sinceramente —Es un hasta luego, amigo del alma; nos veremos pronto— dijo sintiendo el calor de la espada derritiéndose a su lado; observando a su amigo mientras este comenzaba a desvanecerse —Los patos no vivimos mucho, recuerda eso —soltó una risotada estridente mientras lo miraba partir.
Zer Presencié atento la mirada del Dragón, el mismo hizo un gesto que interpreté cómo que se daba cuenta de mí, pero tal vez no supo quién en específico lo estaba observando, eso, o simplemente no le importaba... Y por como iban las cosas, parecía eso último... Pude presenciar un entierro, no pude ver de quién, pero era en una zona de la torre, luego alzó vuelo y comenzó a desplazarse, para irse a lo que parecía más al sur, dónde las infinitas aguas se presentaban... Había escuchado rumores de un susodicho mundo nuevo... Pero nada... No tenía manera de comprobarlo y tampoco es que me interesase, al final... La visión concluyó y abrí los ojos, comenzando a suspirar de forma pesada, como a la par gemia con pena y volvía a cerrar los ojos. —Lo siento Víctor... Soy el primero en decir que se debería indagar en las cosas para sacar las verdades... Y contigo era el ejemplo perfecto... Lo único que hicimos fue aplastarte lo poco que te anclaba aquí... Y aún así, decidiste perdonarnos la vida—. Comenté, visiblemente decaído. Incluso soltando una lágrima... Sentía que empatizaba con su pesar. >>Solo quería saber qué viste de mí... Pero supongo que me dejaste el margen... Está dentro mío, ¿No? Lo aprovecharé... No dudes de ello—. Anuncié, aunque a murmuros, un poco más determinado, para después alzar la vista y poco después, me incorporé; el dolor seguía allí... Miré a Jou y la llamé, para que nos moviesemos ya... Aunque me detuve pronto en una de las calles al ver colgado un anuncio peculiar, uno de tantos papeles, miré curioso el aviso y me tensé al reconocer el rostro... ¿Fausto? ¿Líder... Del Culto de La Sombra? Eso me hizo sentir una punzada de tensión... Esto tenía que ser una broma... ¿De verdad aquél era... El líder? ¿Había estado tratando con él? Ahora entendía porqué mencionaba la parte de controlar a la mitad de culto y similar... Por supuesto, era algo que solo un líder conocería... ¿Cómo pude ser tan tonto? Lo estaban cazando y el deseo real estaba en juego... Pero bueno, nada que no me importase, no al menos de inmediato... Suspiré de nueva cuenta y seguí el camino junto a Jou, alcanzando al grupo quienes ya se iban para el palacio... —Listo, he vuelto—. Anuncié con simpleza, aparentemente en calma, pero lo cierto es que seguía presionado por el dolor, ya me estaba sacando de quicio para ser honestos...
La espada parlante [Lanre] -Ahh nunca fui buena con las despedidas, si no ya hubiera fundido a mi abuelo cuando no me deja meditar tanto como me gustaría- comentó Matilda cuando todo pasó. -¡Oye!- le replicó Aramil -Lo siento abuelo- lanzó una risita y luego se dirigió a Lanre cambiando de tema -Puedo hacerte una espada nueva con la que he fundido, tu amigo ya no estará en ella, pero conservará todas sus demás propiedades y te lo recordará. No te preocupes por el precio, la casa invita. Si estás de acuerdo, pásate en unas horas y estará lista- eso le daba tiempo para ir a pedir el deseo al palacio y luego festejar con sus amigos en alguna taberna por un rato. Contenido oculto Si nadie tiene nada más que agregar, en breve haré resolución de todos llegando al palacio.
Palacio Real [Otto, Vite, Zer, Rash, Lanre, Jasper, Jou, Taqui, Solerade, Avocato] Una vez estuvieron en el palacio, los aventureros fueron recibidos por un elfo muy parecido al que les había encargado la misión el día que se conocieron. Se trataba de Orison, el hermano de Erevan y la otra pata derecha del rey. -¿Son ustedes, cierto? Los caballeros del deseo real, los reconocí por la canción- les comentó -Sean bienvenidos, los escoltaré hasta el salón del trono, Mi nombre es Orison, mi hermano fue quien los contrató para la misión, mientras yo estaba en Yelowbridge- a diferencia de su hermano, él era muy modesto y respetuoso, no daba por sentado que lo conocieran. Una vez llegaron, el paladín los anunció ante el rey y luego de una reverencia, los dejó solos con Chester III. -¡Aventureros!- el rey de nuevo estaba dándole lamidas a un fino pocillito de té, sólo que esta vez se lo notaba un poco estresado por los problemas del reino y Fausto prófugo -Os he estado aguardando con ansias, valientes servidores, por favor decidme que tenéis alguna buena noticia para vuestra majestad... incluso con una neutra lograríais contentarme- Contenido oculto: ETIQUETAS Monpoke Mori Gigavehl rapuma Amelie Alisse Madness Ayeah Sensy Cualquiera de ustedes puede contarle todo lo que vivieron y averiguaron sobre las desapariciones, el dragón y demás datos de la misión que quieran (también pueden poner "le cuento lo que pasó en la misión" y se los tomo aunque no queda tan bonito xP) En cuanto el rey sepa masomenos qué pasó, procederá a recompensarlos con el deseo real.
Zer Al final, Lanre volvió con nosotros, no pude percatarme que Roronoa no estaba a su lado ya, solo seguí centrado en el camino cuando llegamos al fin a la entrada del palacio... Allí, nos recibió a alguien quien ya había visto antes en un contexto mucho menos amigable... Nadie lo sabía, pero lo que había visto de Fausto, fue justo por lo que ahora lo están cazando. Orison explicó muy por encima la situación para llevarnos a la Sala del Trono, dónde nos esperaba Chester III de nuevo, allí, el Rey nos pidió información, a lo que miré a mis compañeros y poco después, dí un paso al frente para reverenciar antes que nada. —Primero; muchas gracias por recibirnos de nuevo, Su Majestad. Es un honor verlo de nueva cuenta, estoy seguro que mis compañeros tienen el mismo gusto—. Dije, mientras me erguía y miré hacia el Rey. —Su Majestad... Nos complace anunciar que resolvimos el caso, pero antes que nada, le tomará por sorpresa como a nosotros, que el Dragón no tenía nada que ver con las desapariciones, quiero decir, si, los rumores eran reales, encaramos a un Dragón Verde, pero no era el culpable por lo acontecido, el verdadero culpable, era un grupo criminal conocidos como "Los Capas Rojas"—. Revelé, mientras dejaba una breve pausa por si se debía asimilar la información. >>Sus líderes son dos Elfos femeninos, de nombre Aubrey y Bricia, van acompañados por decenas de secuaces, los cuales, varios tuvimos que encarar y hasta asesinar para aunque sea reducir sus números. No pudimos con todos, eran demasiados, por lo que tuvimos que arreglarnoslas para salir de su escondite, el cual se halla en las profundidades del Bosque Muerto, concretamente una antesala al risco dónde se halla aquella vieja torre—. Añadí, mientras tragaba saliva un momento, me costaba concentrarme con ese jodido dolor encima. >>Este grupo criminal se dedicaba a secuestrar a numerosos campesinos de la propia Humbletown para alimentarlos y engordarlos, esto, con el fin de canibalizarlos poco después, hallamos a numerosas víctimas en su guarida, los cuales liberamos de paso, y conseguimos devolverlos sanos y salvo a su pueblo natal. Es algo, que confieso, la familia Horiazana hizo con gran eficacia—. Dije, mirando de soslayo a Vite. >>Su Majestad, si llega a planear dar con estos criminales, le recomiendo cuidado, atravesar el Bosque Muerto es una odisea, una neblina tóxica rodea todo el sitio, y estos criminales vienen preparados, armados y están organizados, su máxima líder, Aubrey, solo conseguimos neutralizarla para poder irnos, pero después del fuerte golpe que representó nuestra presencia, le aseguro que debe bastar para conocer cómo proceder. Si este grupo no es eliminado, temo que la historia con respecto a las desapariciones podría repetirse... Y... Bueno, técnicamente con eso ya estaba lo más relevante, ¿No es así? Esperaba que eso bastara para el deseo... Aunque venía lo más complicado... —Su Majestad, hay algo más... Esto seguro será complicado de digerir pero... Creo que es necesario... Cuando encaramos al Dragón, en la batalla, nos reveló que su difunta esposa también amaba profundamente al mismo, y el Dragón, pese a todo, correspondió. Es algo que genuinamente nos agarró a todos muy desprevenidos, y sé que no es algo sencillo de lidiar. Pero lo veo necesario; no solo para que usted y solo usted sepa la verdad, si no porque el Dragón se ha ido, estoy seguro de ello... Se mostró muy triste y dañado, tanto que dudo sea mentira, no solo por sus expresiones, si no porque también nos perdonó la vida, honestamente, sentí que habíamos llegado solo para terminar de incomodarlo. Si fuese tan malvado y salvaje como apuntaban... Creo que no habría hecho lo que hizo... Él ya no nos molestará jamás... Pero no quería que esto fuese algo que se quedara solo entre su fallecida esposa y el Dragón, Su Majestad, creo que usted merece conocer ese detalle también—. Finalicé, siempre hablando con respeto, sabía que eso sería complicado pero... Bueno... Qué más daba, era la verdad después de todo. Luego de acabar, di una última reverencia y me quedé así, un momento, esperando a su reacción... Eso... Era lo más relevante, tampoco planeaba dar exagerados detalles, no solo porque no hacía falta, si no porque tampoco sentía justo revelarlo absolutamente todo de Víctor después de perdonarnos la vida y encima, darnos más que solo eso... Vaya... Ahora viéndolo en retrospectiva... Creo que esto en cierto modo era un desenlace bastante anticlimatico...
Palacio Real [Otto, Vite, Zer, Rash, Lanre, Jasper, Jou, Taqui, Solerade, Avocato] El rey intentó seguir bebiendo su infusión, mientras escuchaba el relato de Zer, pero varias veces se atoró por las revelaciones y tosió como el perro que era. Especialmente, al oír sobre el supuesto amor que se profesaban Víctor y Victoria, escupió un chorro de té al aire y tuvo que dejar el pocillo a un lado. -Disculpad mis modales, nobles aventureros, esto no suele suceder a menudo- se excusó limpiándose el hocico con un fino pañuelo de seda con el símbolo del reino bordado en él. -Hace mucho tiempo, durante mis primeros años de reinado luego de la muerte de mi padre, lideré una de mis primeras campañas contra este dragón. De alguna manera, había logrado confundir a la pobre Victoria, al punto de que ella misma quisiera convencernos de que no era un monstruo y debíamos intentar comprenderlo. Esa criatura tenía poderes mentales inmensos, era obvio que estaba ejerciendo alguna clase de poder sobre ella. Sin embargo, mi reinado apenas estaba comenzando y aún era joven e inexperto. Mi ejército no era tan grande y fiel como el de hoy, puesto que mi padre era un maestro dirigiendo ejércitos, pero no había sido alguien versado en la diplomacia y le costaba formar alianzas. Por eso, desde cachorro fui instruido en el arte de la retórica. No obstante, las palabras no bastan con los monstruos y el dragón comenzó a colarse durante las noches, burlando la guardia y pasando tiempo a escondidas con la reina. Me llevó tiempo, pero puse a todos los magos de la corte a mi disposición para que crearan un conjuro capaz de destruirlo, por poderoso que fuera. Lograron crear un torbellino mágico, un agujero negro que trituraba lo que entraba en él y luego despedía sus partes en todas las direcciones de los puntos cardinales, bien lejos. Era algo de un poder sumamente destructivo, pero tenía un sólo uso, no podíamos fallar. Finalmente, se decidió que la mejor opción era espiarlo y emboscarlo en una de sus visitas nocturnas. Estuvimos muy cerca...- sacó otro pañuelo similar al primero, para enjugarse la frente -Pero Victoria descubrió el plan y justo cuando lo teníamos, se arrojó ella misma sin dudarlo y sus partes volaron en todas direcciones, fue lo más horrible que presencié en mi larga vida. Él la mató, murió por su culpa- exclamó acongojado y aún con dejos de rencor por lo sucedido en el pasado -O eso fue lo que siempre pensé, tal vez deba darle otra vuelta a este asunto y seguir reflexionando... pero aún albergo en mi corazón esperanzas de conocer toda la verdad, Victoria estaba versada en la magia, aún queda la posibilidad de que haya utilizado un conjuro para que su alma permaneciera en alguno de los objetos que llevaba. He dedicado el resto de mi vida a buscar esas partes, mientras intento también llevar adelante este reino, sin éxito aún...- Luego de su relato, que quizás exponía otra cara de la moneda, se dirigió a tomar su espadón que reposaba a un lado del trono. -Pero vosotros, aventureros, habéis realizado un excelente trabajo y les estaré siempre profundamente agradecido. Me encuentro al tanto de la existencia de la banda y si bien es un problema, es uno mucho menor que el dragón. Es un alivio saberlo, puesto que mis soldados ya han erradicado a otros desprendimientos de esa organización, no son algo con lo que no podamos lidiar. Enviaré un destacamento que se encargará oficialmente del asunto y estoy completamente seguro de que lo resolverán- mencionó, otorgándoles un poco de tranquilidad al respecto, principalmente a Vite que tenía a su familia viviendo muy cerca del epicentro del problema -El verdadero problema ahora es el gato Fausto, como probablemente os habéis enterado, aunque ahora os recomiendo que descanséis en alguna taberna o posada... si fuera un plebeyo, es lo que hería ahora mismo- mencionó algo cansado de su cargo. -Pero bien- carraspeó para componer su voz luego de tanta melancolía que le había generado remover en esos recuerdos -Entiendo que no estáis aquí para oírme parlotear sobre el pasado o la coyuntura actual del reino, tengo bien clara la razón por la que pasasteis todos estos pesares y merecida tenéis vuestra recompensa; todos vosotros- exclamó tomando su espadón y dirigiéndose en primer lugar a Otto, que era el primero que se encontraba de izquierda a derecha. -Valiente ratón, decidme vuestro nombre, lugar de procedencia y el deseo que anhelas...- Mencionó, levantando su espadón mientras esperaba la respuesta, lo pasaría por sus hombros para nombrarlo caballero como haría después con los demás y luego concederle su deseo si le era posible. Contenido oculto: DESEO REAL Monpoke Mori Gigavehl rapuma Amelie Alisse Madness Ayeah Sensy Van a ir turnándose para pedir su deseo, ordenados por cómo se han ido inscribiendo al rol que es también el orden de las fichas y en el que suelo etiquetarlos. O sea, que va primero Otto, después Vite, luego Zer y así... ¡Ahora es turno de Otto para pedir su deseo, suerte!
