Aichi Chiryu

Natsu Gotho

Chasqueó ligeramente la lengua al tener conocimiento, al menos en ese momento, sobre ese nombre. Quizá cuando el demonio no estuviese tan fastidiado como él en ese momento, podría hablarle más de ella. Apenas y la observó de soslayo ante la pregunta de cómo conoció a Rengo.

—Nuestros caminos se cruzaron —no explicó de más, dejando la información hasta ese punto—. ¿Qué hay en Tsu? —se acomodó entonces frente a ella—; entrenemos antes de marcharnos de aquí.

Con la espada enfundada se posicionó. Su instinto dictaminaba la diferencia de poder entre ambos, y por lo mismo necesitaba fortalecerse, al menos para tener a Shi en sus manos y buscar la miserable mujer que ansiaba asesinar desde hace años atrás.

 

Santuario
[Natsu; Kawa]

Kawa lo miró molesta —Si no me das información yo tampoco tengo por qué dártela —dijo atacando hacia Natsu para entrenar, ambos con las sayas de sus katanas.

—Debiste haber ido a Kioto después de Tsu —mencionó aun con un rostro de enojo —Me causaste muchos problemas por haber desviado tu camino, ahora es culpa tuya que alguien indigno porte a shi

• Kawa
• Natsu

• 
  Ataque= 6
  Defensa= 9
  PV= 80
  
• 
  PV= 48
  +4 ataque (voluntad)
  -1 suerte (timidez)
  -5 defensa (pierna rota)
  

 

Natsu Gotho

Frunció el ceño ante el ataque de Kawa. Sin duda alguna estaba debilitado, y quizá traspasando sus propios límites, pero no podía simplemente frenarse, necesita, anhelaba más poder. Volvió a tomar impulso.

—¿Problemas? —siseó al no estar contextualizado—. Shi volverá a mis manos... esa espada no le pertenece a nadie más —murmuró ignorando de lleno el no haber intercambiado información.

Quizá después podría hacerlo.

 

Santuario
[Natsu; Kawa]

Kawa soltó una risa —Hablas demasiado Natsu; pero recuerdo como tardaste en eliminar a una mujer desarmada; perdiste a shi y hoy has sido tan imprudente como para caer en un agujero. ¿En verdad crees que eres digno? Yo creo que fue mi error escogerte por causalidad—dijo mientras continuó el ataque. El ataque de Natsu no le hizo absolutamente nada, en cambio su ataque lo hirió, a pesar de que fue bastante suave. Kawa sonrió —Mírate...

• Kawa
• Natsu

• 
  Ataque= 6
  Defensa= 9
  PV= 80
  
• 
  PV= 42
  +4 ataque (voluntad)
  -1 suerte (timidez)
  -5 defensa (pierna rota)
  

 

Natsu Gotho

Una sonrisa burlesca surcó sus viriles labios, casi con mofa ante la ironía de ser un tipo de pocas palabras, y que la mocosa estuviese soltando así por así un error tras otro... le fastidiaba de sobre manera.

—Sino hubiese llegado Kuroki te habría asesinado —soltó sin compasión, continuando el entrenamiento mientras entornaba la mirada, porque ella... tenía razón en todo lo dicho.

Un hombre débil.

Sin objetivos, sin metas, sin lazos.

Podría morir y no ser recordado por nadie.

 

Santuario
[Natsu; Kawa]

Kawa sabía que aquello podía ser cierto, estuvo a punto de matarla en la mañana —También podría matarte a ti—dijo en una respuesta sumamente infantil; pero esta vez el ataque de Natsu fue poderoso, a pesar de su herida en la pierna; Kawa retrocedió ante el impacto, estaba molesta; regresó el ataque pero este no fue bien colocado, lo dañó muy poco, aun así gracias a la falta de defensa por la pierna rota, atacarlo era más sencillo.

• Kawa
• Natsu

• 
  Ataque= 6
  Defensa= 9
  PV= 68
  
• 
  PV= 33
  +4 ataque (voluntad)
  -1 suerte (timidez)
  -5 defensa (pierna rota)
  

 

Natsu Gotho

El tono de voz infantil le recordó por un momento el rostro de Rengo, lo cual lo hizo elevar las cejas ligeramente en medio del esquive pese a dolerle hasta los huesos cada golpe que ella daba, contra atacando.

Lo sabía. Que aquella niñita podría asesinarlo, pero si lo hacía probablemente la mujer que la acompañaba esa mañana no estaría nada contenta con ello.

Fue entonces que de nuevo la sonrisa de Rengo surcó sus pensamientos, terminando con él pegándole un zape en la frente a Kawa.

—Niña boba —murmuró.

No sabía por qué, el destino le imponía personas de menor edad acompañándolo, casi como si se empeñaran en mostrarle la niñez que le fue arrebatada desde su nacimiento.

>>Iremos a la herbolaria ahora —informó comenzando a sanar sus heridas al dar por terminado el entrenamiento—. Luego partiremos a Tsu.

 

Santuario
[Natsu; Kawa]

Kawa atacó; pero fue ahora Natsu quien respondió ante la ofensiva de una manera que Kawa no esperaba; recibió aquel pequeño golpecito en la frente, descuadrando su postura por completo; su rostro se ruborizó y se alejó de Natsu por un momento, llevándose su mano a la frente; una reacción que también hacía Rengo.

—Te acompañaré— mencionó Kawa cruzándose de brazos —Porque es mi deber; pero no partiremos a Tsu hasta mañana. Se supone que tú y Rengo debían esperar por Masaki —miró su pierna —Pero ahora todo ha sido comprometido

• Kawa
• Natsu

• 
  Ataque= 6
  Defensa= 9
  PV= 68
  
• 
  PV= 17
  +4 ataque (voluntad)
  -1 suerte (timidez)
  -5 defensa (pierna rota)
  

Contenido oculto

+50 exp por entrenamiento
Insane

 

Natsu Gotho
Santuario -> Herbolaria

Comenzó a curarse mientras escuchaba el discurso de Kawa, luego de haber observado el cómo se cubría la frente tal y como lo hacía Rengo... Se parecían demasiado, y aquello lo hacía sentir algo contrariado.

Torció los ojos y luego de cubrir sus heridas caminó hasta ella.

—Haber. Debo curar los golpes que te di —siseó con el ceño fruncido, sin esperar ningún permiso para sanar sus heridas con sus habilidades médicas hasta considerar haber terminado.

Fue entonces que se encaminó hasta la herbolaria con Kawa ya hablando de seguirlo y demás, pasando de su propia pierna rota. Había atrasado de nuevo su reencuentro con Shi.

¿Qué estaría deparando el destino en su contra? ¿O estaba jugándole a favor?

Pasó entonces las monedas correspondientes al herbolista para comenzar a preparar el veneno con las ranas capturadas.

>>Dormiremos en el Shukusha —indicó dejando el contenido sobre un pequeño recipiente de cristal, guardándolo entre las mangas de su kimono.

 

Santuario
[Natsu; Kawa]

Kawa aceptó los tratamientos de curación de Natsu algo cautelosa, él se encontraba peor; pero no diría nada. Miró a todos lados esperando que nadie los estuviera observando.

Avanzaron hacia la herbolaria —No dormiré en el mismo sitio donde se encuentre Rengo —mencionó con seguridad.

---

Entraron a la herbolaria, en ella estaba un hombre joven preparando venenos con ranas, los observó, reparó en la pierna lastimada de Natsu —¿Buscan medicina?— negó —No hay medicamentos milagrosos que curen huesos rotos, eso lo hace el descanso.

Contenido oculto

Insane

 

Natsu Gotho

—No, no buscamos medicina —atajó mirando el cómo el hombre preparaba venenos con las ranas. Pasó el dinero para usar los utensilios y preparar el mismo veneno que hacía el hombre con más ranas que había capturado.

Miró entonces a Kawa.

—No dormirás en el mismo sitio con Rengo, tonta —respondió luego de recordar sus palabras—. Y ahorrate el berrinche que estarás cómoda.

Luego de preparar el veneno y demás partió hacia el Shukusha. Le daría la habitación de Rengo, solo no le diría que era de él. Además, estaba sumamente cansado, necesitaba dormir.

—Mañana nos vamos a primera hora.

Esperaba que al amanecer Mara le tuviese noticias.

 

Natsu Gotho

En cuanto se levantó se dió un paso por el baño para ducharse antes de partir, sintiéndose de igual forma mejor que el día anterior respecto a la pierna lastimada.

—¿No estará esperándote? —preguntó seco, mirando el amanecer—. Andando entonces.

 

Capítulo VII​

​

しょうがない Shoganai - No se puede evitar

---

​

Afueras de Chiryu
[Natsu: Kawa]​

​

Kawa estaba confundida —No es típico de Kyogi dejarme por mi cuenta; no desde que dejé a shi en manos de un desconocido —mencionó mirándolo tranquilamente, ya no tenía ese tono de voz recriminatorio, sólo estaba conversando —Pero no soy a la única que han dejado esperando ¿No crees que es curioso como Rengo ha desaparecido y también Kyogi ?—preguntó sonriendo —Andando entonces— repitió las palabras de Natsu.

Y fue allí, justo en la salida de Chiryu cuando vieron a alguien aparecer frente a ustedes con una sonrisa diabólica en su rostro.

Contenido oculto

—Miren que ha traído el viento; dos niñitas — dijo para después reír como desquiciado. Era Masaki; no había duda de ello —Cuando la vegetación me estorba a mi paso, la corto de tajo; y temo decirles que ustedes me están estorbando— pero se comportaba diferente, su actitud ya no era calmada y fría, parecía ser otra persona completamente diferente a la que atacó a Natsu en Higashiomi.

—Kyogi no estaría de acuerdo en esto; y sabes perfectamente que Mara tampoco lo está— mencionó Kawa con seguridad.

—Kyogi no está; Mara no tiene cuerpo; en cambio estoy yo y shi es la extensión de mi cuerpo —comenzó a reír al ver que Natsu tenía una pierna rota, lo señaló burlándose —Entonces no sólo eres cobarde y débil, sino también eres un completo idiota; si este es el elegido de Mara ¿Por qué yo me rebajaría ante él? Esto demuestra la debilidad del Dios de la muerte; pura basura —blandió a shi enfundada —Pero tiene buen gusto por las armas —apuntó a Natsu con shi — ¿Té gustó la cicatriz que te dejé la última vez? La cicatriz de un guerrero que huyó a un combate ¿Vas a volver a intentarlo?

Contenido oculto

Insane si quieres escapar tira un dado de 50 caras

Masaki= nivel 4

 

Natsu Gotho

El escuchar aquella voz me hizo elevar la mirada hasta el contrario, sintiendo el palpitar de la espada del anciano como la primera vez en que me lo topé... en donde perdí y me arrebató a Shi. Entorné la mirada al saber de lleno que estaba con Kawa, sin embargo si tenía aquella espada maldita de su lado las probabilidades de sobrevivir eran casi nulas.

Piensa.

Piensa.

Las fichas en mi cabeza comenzaron a sonar sobre el tablero de mi mente, moviéndose una tras otra como si de un juego se tratara... sin embargo llegaba al mismo punto con cada movimiento que ejercía. Apoyé la muñeca izquierda sobre la katana del anciano.

Exhalé con parsimonia.

Parecía que estaba en un jaque mate.

Barrí de lleno las fichas sobre el tablero, sujetando a Kawa del kimono para arrastrarla de lleno, chasqueando la lengua en el proceso al aún sentir la punzada en mi pierna.

¡Escapa, Natsu!​

 

Afueras de Chiryu

[Natsu: Kawa]​

​

Masaki observó el movimiento tan veloz que hizo Natsu; fue algo que no esperaba ver, algo a lo que no se preparó a enfrentar. Natsu, aun con su pierna rota, logró jalar a Kawa y escapar a velocidad de Masaki, quien se quedó incrédulo ahí de pie, para después reír estruendósamente mientras volteaba a mirarlos huir.

—¡COBARDE! ¡ESO ES LO QUE ERES! ¡EL NIÑO MÁS COBARDE! ¡HUYE! —borró su sonrisa demencial para cambiar a un rostro de furia, ya Natsu estaba muy lejos como para seguirlo, además él tenía su misión—Porque si regresas... te mataré... esta vez no escucharás mi voz, mi filo hablará por mi, destruyéndote lentamente —volvió a reír con esas palabras que se dijo a si mismo.

Contenido oculto

Insane Tu suerte está demasiado intensa para este plano astral xD ya te me escapaste 3 veces
Voy a tirar la lista del dado de movimiento; si sale Kawa tiro el dado en este post, pero si sale Natsu tira un dado de 10 en tu post anterior

 

Misato Aoyama

Cuando tuve los Kunai, los guarde en cuanto pude el armero había respondido a la cuestión del samurai sobre un herrero, mi interés en dicho tema era apenas existente en comparación con saber la verdad del chico raro; supuestamente importante para el clan, había que escuchar primero el porqué de la desdicha del joven y Hana.

Ingresamos sin más traspiés a la misma ciudad de Chiryu, mientras caminaba insertaba mi índice en el Kunai para girarlo de forma continua, buscaba disipar cuanto antes el estrés generado por toda la locura sobrenatural destada. No todos los días escuchaba sobre dioses manipuladores, ni la aparición de Yureis, ni mucho menos la aparición de dragones que transformaban su imponente apariencia en la de un frágil niño...no pude evitar sentir algo de temor al tener su hocico tan cerca.

Sin más rodeos Kenzaburo y yo nos dirigimos hasta el hombre a cargo del cuidado de nuestros caballos. Guarde el Kunai en los pliegues del kosode y procedí a entrar en el establo, allí estaba el...apacible y atento a la vez descansando sin descuidar ni un instante las riendas de nuestros animales...el hombre no mentía sobre su aprecio a los caballos llegando incluso a dormir a su lado. Sonreí por la ternura del momento, a paso calmo me acerque hasta mi compañero equino para acariciar su lomo con delicadeza.

— veo que has hecho un nuevo amigo, uno que de verdad se preocupa por ti—le susurré al caballo para dirigir mi atención al noble cuidador, me acerque a el sin ánimo de asustarlo aunque casi no lograba hacer ruidos estruendosos—¿Señor? ¿Está bien?—le llame con amabilidad y tacto para no asustarlo— hemos vuelto señor, veo que ha ha hecho muy buen trabajo con nuestros amigos, estoy muy agradecida de verlos con bien—agradeci con una cálida y sincera sonrisa, era una preocupación menos.

Me centre entonces en Kenzaburo al cual me acerque para hablar en privado.
—Señor Kenzo, creo que todo sigue en orden por aquí y podemos estar igual, es decisión de usted si debemos ir a Shizuoka o esperar un momento más...—mi expresión se tornó ligeramente sería en ese instante— así de paso podría contarme sobre el chico Rengo...si dice que en verdad es importante para nosotros de verdad me gustaría saber la razón— desvíe un poco la mirada apenada por mi hostilidad sobre el joven hermano de Takano— lo lamento pero el hecho de que este relacionado con aquello de Mara, de verdad lo percibía como un enemigo que influyó en Kuroki y esperaba enfrentalo en la noche— al mencionar a Kuroki imagine la posibilidad de que desviase su camino, si elegía ir a Tsu debía caminar con cuidado, no sabemos si las tropas Taira seguían allí de paso.

Esperaba no acabase cometiendo una imprudencia, una tal cual como aquella vez a manos de la pequeña Ryouma...o Mao...a todo eso me pregunte que habría sido de ella ahora que permanecía lejos de su maestro por nueva cuenta....¿Que estaría haciendo? La respuesta que aguardaba en mi futuro me sorprenderia....o tal vez no tanto.

 

Kenzaburo

Se encontraba cansado físicamente; no había descansado correctamente y los acontecimientos previos lo habían debilitado mentalmente. En el silencio de su viaje junto la señorita Misato, el ronin simplemente digería toda la información que tenía y que no hubiera querido saber. Negaba varias veces como si estuviera respondiendo a preguntas internas de sí mismo. Llegar los establos lo animó un poco, más viendo que sus monturas estaban en perfectas condiciones, mucho más que ellos dos.

Kenzo escuchó los agradecimientos de su acompañante y miró al cuidador, aunque simplemente le afirmó con la cabeza, en un gesto que intentaba decir: "respeto".

—Le contaré, señorita Misato. Se lo debo al menos por haber compartido tantas experiencias juntas en tan poco tiempo. Aunque hay un punto en que no tengo autorización. Le preguntaré a Takeda, o en en caso de no encontrarle, con el propio Takano para tener su beneplático; descuide, les informaré de buena gana que participó con activamente en la misión. —era cierto; había un detalle el cual no sentía correcto revelar. Al menos no ahora. Era algo que mientras poca gente lo sepa era mejor. —Pero sí puedo decirte que Rengo fue entrenado para ser espiritista entre los Harima, con todo lo que eso conlleva. Hana y él están conectados, era su tía y ella misma ordenó que Rengo sea el elegido para el Onmyodo, un arte esotérico, se dice que sirve para la adivinación. —la empujó suavemente de un hombro mientras la acompañaba a la salida del establo. Le indico que le siguiera y Kenzaburo siguió hablando mientras se dirigía a la herrería. —El Dios de la muerte se llama Mara y esa es la voz que escucha Rengo en su cabeza. El Dios de la muerte, señorita Misato. —la miró haciendo un gesto con sus hombros, como quitando importancia. —Si usted pensaba que tuvo una vida extraña, que le dirían a este chaval. Creció oyendo esa voz, y poco a poco lo dominó; lo absorbió. Él es el único capaz de dominar esa entidad y temo que si este Dios puede ser mortal, bueno, estaremos condenados. —había más detalles sobre talismanes, espadas y el padre y tío de Kato Harima, pero eran detalles que no creía necesarios revelar. —Y si me olvido de algo pido que me disculpe. Este asunto me revuelve la mente. —entraron a la herrería y Kenzo miró sus pertenencias nuevas. —Quiero vender, herrero.

 

Misato Aoyama

Al caminar a las afueras del establo escuchaba atenta el relato de Kenzaburo, muchas cosas parecían tener sentido.

Llegó un momento en donde ni el podía revelar más.

Fruncí el ceño cuando declaró que aún permanecerían detalles ocultos, cuando ya estaba cansada de secretos me sentí algo frustrada pero debía controlar mi curiosidad si quería seguir estable.

—ja, ya veo Kenzo-san—dije luego de una pequeña risa—por algo Kuroki se empeñaba tanto en ocultarlo— observe con preocupación el horizonte— lo sé muy bien...mi hermana mayor se formó como sacerdotisa y entre sus curiosas búsquedas de conocimiento, ella dio con un pergamino sobre budismo... Mara trata de impedir la iluminación y vive de manipular a otros; de pequeña tuve el infortunio de ver aquella imagen en dicho pergamino.

Tome entre mis manos el Lalago de Yin, el cual me entrego temeroso de las fuerzas oscuras, nunca habría imaginado que tales fuerzas manifestaron todo ese horror, aún así salimos airosos sin ninguna baja...tal vez su poder es real.

—antes de salir de Kamakura, desahogue parte de mi temor a Tsu charlando con los Tao— Sacudí el amuleto para generar un ligero tintineo con las monedas chinas—Es un lalago, un amuleto capaz de proteger del mal y asegurar el éxito y riqueza personal, a decir verdad pienso que este este amuleto ayudo a revelar parte de la información que Kuroki guardo para el...y confío que muy pronto de una u otra forma descubriré lo que no desea contarme—declare con una sonrisa juguetona—asi que no se preocupe, iré descubriendo todo a mi ritmo, han ocurrido muchos eventos peligrosos tan solo cuando descubrí a Kuroki luchando en el santuario.

Mi orgullo estaba hablando por mi, seguía retando aquellos que guardaban información sobre el mundo sobrenatural.

—Pobre mujer...—dije refiriéndome a Hana— tuvo que vivir tal desenlace solo por seguir...un camino equivocado...si pude ver el odio de Rengo sobre su tía algo terrible le hicieron al niño...—mire alrededor de la ciudad recordando entonces a Natsu no parecía haber pistas sobre el en la ciudad, debió haber partido— Otro asunto es saber cómo tomarían todos en el clan si descubren lo que Natsu desató...las palabras y emociones de aquel espíritu dijeron mucho.

Había hablado bastante incluso yo misma me sentí abrumada por el puñado de información recibida, no planeaba presionar al samurái, ahora necesitaba descansar.