Dawn of Zombies Carretera desierta

Una carretera hacia ninguna parte. Es una ruta larga, angustiosa, bordeada por tendido eléctrico inservible y señales de tráfico. Comunica Scrap Town con las Afueras cruzando un extenso desierto. Durante su transcurso, se puede encontrar una vieja gasolinera.

20 post para cruzarla completa. A los diez, se alcanza la gasolinera.
Comunica con
Bosque de los Aullantes
Scrap Town​

 

Ruta de Yabu

La tarde había empezado a cernirse sobre los restos del mundo. Su sombra se alargaba y se recortaba sobre el pavimento gris. Yabu sabía de sobra que El bosque era extremadamente peligroso de noche. Los Aullantes acechaban en sus sombras, ansiosos y desesperados por verter sangre.

Había escapado por demasiado tiempo como para volverse una presa ahora.

Sus provisiones, sin embargo, se estaban agotando a un ritmo alarmante y era lo suficientemente inteligente para comprender que no llegaría muy lejos sin comida. De modo que afianzó el agarre sobre el mango de su arma—aquella lanza arcaica que el mismo había construido y que estaba por romperse—y comenzó su arduo camino.

Debía encontrar algo y resguardarse antes de que cayera la noche.

Yabu Lvl: 1
Habilidad: Observador (Nivel básico)
Estadísticas:
Salud: 500/500
Fuerza: 110
Carisma: 70
Velocidad: 95
Resistencia: 110
Suerte: 80
Arma: Lanza arcaica
Usos: 10/20
Inventario [3/20]
-Cantimplora con agua
-Lata de sopa [2]
-Cinta adhesiva

Recursos & lugares de exploración
1- Vehículo abandonado [se necesita una palanca para abrir el maletero, el resto puede abrirse]
2- Nada
3- Nada
4- Piedra
5- Nada

Enemigos
1- ???
2- ???
3- ???
4- ???
5- Artrópodo camaleón
6- Nada
7- ???
8- ???
9- ???
10- Ciervo

 

Bellamy [1/10]

El motor del vehículo rugió y me sujeté de sus hombros para evitar caer por el impulso. Los aullidos se tornaron lejanos a medida que abandonábamos la ciudad y solo entonces pude permitirme respirar de nuevo. El pecho aún me ardía con cada bocanada profunda pero poco me importaba; el aire agitando mi cabello de frente y la adrenalina corriendo por mis venas me recordaban que estaba aún estaba vivo, que había evadido una muerte segura y podría seguir contemplando las estrellas un día más.

Y eso, en un mundo como aquel, era motivo suficiente de celebración.

Varios aberrantes y criaturas extrañas trataron de salirnos al paso, pero la Braimstorm era más veloz que ellos. Mucho más. Dejé escapar un grito de júbilo, cerrando los ojos por un instante, con una sonrisa cansada pero radiante plantada en mis labios.

Lo había creído por un momento.

Que ese sería mi final.

Pero ahí estaba. Más vivo que nunca.

—¿Eres mecánico, quizás? —cuestioné, volviendo mi atención al encapuchado. El orgullo en su voz al hablar de su creación relajó mi expresión ligeramente. Le di una pequeña palmada amistosa en el hombro—. Es de lo mejor que he visto hasta ahora. Desde luego nos ha salvado el culo hoy.

Escuché su voz por encima del ruido, entrecerrando los ojos ante la brisa incesante. Mis manos de manera inconsciente apretaron el agarre cuando mencionó el Bosque de los Aullantes. Los recuerdos aún estaban frescos, y el dolor me palpitaba en la sien. Pero me las arreglé para superponer el tono casual en mi voz.

—Algo he oído, sí —comenté sin más. El atardecer se abría paso entre la capa grisácea y posé mis ojos en la carretera desierta que se abría ante nosotros. Adquirí algo más de seriedad si se quiere—. Hey, gracias. No tengo mucho para compensarte, pero si necesitáis cualquier mano de obra, señuelo o lo que sea, puedes contar conmigo. Te lo devolveré.

 

Zoldryck

Seguí el paso de Hazel en paso silente, atento a los alrededores pese a enterrar las manos en los bolsillos del jogger y mantener aquel aireado relajado pese a sentirme algo mareado, sintiendo el aire frío en mis mejillas.

El sonar de la motocicleta probablemente atraería algo consigo, no podía simplemente darme el lujo de relajarme.

—El chico de la motocicleta, ¿es conocido tuyo? —pregunté tratando de apaciguar la ansiedad que sabía y llegaría al ver el largo camino por recorrer y los pocos cuchillos que me quedaban.

Contenido oculto

lanzo dados por si debo lanzarlos (?)

 

El encapuchado no pudo evitar la ligera sonrisa al escuchar el grito de júbilo de Bellamy. Contagiado por su entusiasmo lanzó otro, disfrutando como siempre el imparable torrente de adrenalina en sus venas. El aire en la cara, la luz del sol que empezaba a ocultarse, el rugido del motor de la Brainstorm y los gruñidos de aquellos aberrantes que quedaban atrás, a las afueras de Scrap Town.

Estaban vivos.

Joder, estaban vivos.

—Lo fui, sí—respondió a la pregunta del joven, su mente trayéndole recuerdos distantes de un pasado lleno de luz. Apretó ligeramente los labios pero la pesadez en su voz se mantuvo por poco tiempo—. Ahora solo soy un tipo con una moto que lucha por sobrevivir. Solo fabrico y arreglo cosas.

Apartó momentáneamente la vista del camino para dirigirle una mirada de soslayo. Esbozó una sonrisa amplia. El viento agitaba el cabello castaño del hombre bajo la capucha, el color anaranjado del cielo se reflejaba en su tez y resaltaba el intenso dorado de sus ojos.

>>Bueno, trencita... para empezar me vendría bien saber tu nombre.

[2/10]

***

Dejar atrás Scrap Town fue relativamente sencillo. Por suerte, a pesar del ruido que hacía la motocicleta, los aberrantes no repararon en ellos. Hazel era rápida y sigilosa y se movía casi sin ser vista.

La carretera desierta incluso con el murmullo de motor en la distancia, presentaba aún más desolación que la propia ciudad.

La joven se mantenía alerta todo el tiempo sin apartar ni por un solo instante la vista del camino. De hecho cuando respondió lo hizo sin mirar a Zoldryck.

—Podría decirse que sí—dijo—. Nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero no somos amigos. "Compañeros" sería una definición más apropiada.

[2/20]

Enemigos
1- ???
2- ???
3- ???
4- ???
5- ???
6- ???
7- ???
8- Nada
9- ???
10- ???

 

Zoldryck

Escuché sus palabras atento al no presentir ninguna presencia ajena a la nuestra en lo poco que llevabamos del trayecto.

Compañeros.

Hace cuánto no tenía de esos.

—Ha de ser útil tener una motocicleta en estos tiempos —hablé risueño, más por mantener una conversación que por otra cosa.

Aunque...

<<No seas imbécil, no confíes en nadie.>> ​

Sacudí mi cabeza. Podía hacer excepciones, no es como si estuviese siendo vigilado por mi hermano ni mucho menos. Confiar no podía ser tan malo como él me lo quería pintar.

 

Bellamy [3/10]

Todos habíamos perdido algo, ¿cierto? Ya fuera familia, amigos, un hogar. Un oficio. Aunque no podía verme lo escuché con la atención que merecía, sin hacer ningún comentario al respecto. No era algo que me correspondiese.

Me permití cerrar los ojos y tomar una amplia bocanada de aire, echando el cuerpo hacia atrás mientras recostaba mis manos ahora en la parte trasera del vehículo. Le devolví la sonrisa, las esmeraldas reluciendo bajo la tenue luz del sol con un brillo amistoso.

—Bellamy —revelé sin complicaciones, y en mi acento se notó mi lengua materna. Tamborileé los dedos al ritmo de una melodía en mi cabeza—. O belle amie o como quieras. Trencita es igual de válido —añadí, encogiéndome de hombros sin perder la sonrisa fresca. Cerré uno de mis ojos de nuevo, de forma vaga, clavando mi atención en su espalda—. ¿Qué hay de ti, mon sauveur? Me tienes en ascuas con todo este misticismo.

La Brainstorm continuó atravesando velozmente la carretera desierta, y me pregunté cuánta gente sería consciente de aquella suerte de refugio oculto tras el horizonte.

 

El encapuchado enarcó una ceja.

—Belle amie ¿eh?—no pudo evitar soltar una carcajada afable—. Nada mal, chaval. Te pega. Yo soy Sirius. Pero puedes llamarme lobezno. Aunque ya veo que no te llevas muy bien con los lobos. Malditas alimañas, solo quieren jugar un poco con tus huesos.

Soltó una especie de carcajada nacida en el fondo de la garganta, ronca. Ya había vuelto a posar la vista en la carretera pero todo lo que podía verse a ambos lados era tierra seca y muerta, agrietada y yerma. Había coches oxidados, abandonados durante la Conflagración repartidos a lo largo de la ruta. Y el desierto salpicado de árboles muertos solo acrecentaba aquel peso dentro del pecho. Ese sentimiento de intensa desesperanza y desolación.

Un mundo muerto.

>>Bueno, belle amie—continuó y aceleró el puño de la motocicleta—. Pondré esa hacha tuya a punto en el refugio, le hace falta un poco de cariño.

Contenido oculto

¡Obtienes la habilidad saludable! ¡Recibirás la mitad de daño por ataques y los artículos curativos te sanarán un 25% más!

***

Mientras tanto el camino de Zoldryck y Hazel continuaba sin mayores sobresaltos. La muchacha no era de muchas palabras y no hablaba a no ser que fuera absolutamente necesario por lo que se limitaba a escuchar a su acompañante y mantener sus ojos en el camino. Parecía incapaz de relajarse, de bajar las alarmas y permitirse una conversación distendida. Todos sus sentidos estaban puestos en el camino y los alrededores preparada para reaccionar con celeridad.

Fue entonces que en la distancia, a unos cuantos metros y paseando sobre la tierra seca que se extendía a ambos lados de la carretera, Hazel vio algo sumamente útil en los tiempos que corrían. Su carne era nutritiva, sus cuernos eran útiles para la fabricación de arcos y su piel era fundamental para curtirla y fabricar ropa protectora.

Se trataba de un ciervo.

Lentamente, sin hacer movimientos bruscos, Hazel tensó su arco. La flecha de acero apuntando en la dirección del animal.

—Zoldryck—llamó al joven con voz queda—. ¿Cuantos cuchillos tienes?

Ciervo Lvl 1
Salud: 200/200
Fuerza: 100
Defensa: 80
Velocidad: 100
Suerte: 30
[Si sale de 1-10 huirá. Solo podrán alcanzarle armas de largo alcance como cuchillos y hachas arrojadizas, pistolas o arcos]
20 Exp
Drops: Carne, cuernos, piel

Contenido oculto: Nuevo registro de PDA

Ciervo
Por motivos desconocidos han sobrevivido sin grandes cambios causados por la radiación. Su carne es rica en nutrientes y su piel y astas se usa en la fabricación de equipo. No es fácil encontrarlos, pero cuando finalmente aparecen es como que te toque el premio gordo de la feria.

 

Zoldryck

Frené mi andar con parsimonía al ver el cuerpo de ella detenerse, dirigiendo sutilmente mis pupilas hasta el motivo por el cual lo hizo, creyendo inicialmente que se trataba de algún enemigo, pero en cuanto visualicé el animal sentí mi garganta seca y el estómago vacío.

—Cinco cuchillos —susurré sacando uno detrás de mi camiseta, deslizándolo por mi espalda baja hasta la mano izquierda—. Trataré de darle en la cabeza —avisé entornando levemente mis ojos al apuntar tambaleando el mando entre mis dedos hasta lanzar.

Esperaba contar con algo de suerte.

 

Bellamy [4/10]

Contagiado por el carácter afable del chico se me escapó una risa nasal. No esperaba encontrar supervivientes en kilómetros a la redonda, y si lo hacía lo más probable es que les hubiese apuntado con un arma de tenerla. Hacía tiempo que el sentimiento de pertenencia a una especie había desaparecido, se había convertido en una constante lucha por la supervivencia del más fuerte. Alzarte sobre las cenizas en detrimento de cientos de vidas de muchos otros.

Escuché el comentario de Sirius mientras reparaba en los coches abandonados, la tierra yerma y seca.

Pero a veces, en muy contadas ocasiones, había excepciones.

Podía llamarlo un milagro, quizá.

—Mi querida amiga y yo te lo agradecemos. No soy muy ducho para reparar cosas, me temo —me llevé una mano a la nuca, con una expresión de circunstancias. Al cabo de un rato volví a llenar el silencio con mi voz, tanteando el terreno con cuidado—. Con que un refugio secreto... ¿Sois muchos en el grupo?

 

Pero los cuchillos no alcanzaron y el ciervo alertado echó a correr. Hazel tensó el arco y disparó la flecha. Con indómita fuerza, la saeta se encajó en uno de los muslos posteriores del animal que no detuvo su carrera.

Los ojos grises de la joven se mantuvieron fijos en el cérvido siguiendo su huida con la vista. No había sido un golpe en una zona vital pero sería suficiente para retrasar su marcha. Aprovechando su velocidad y años completos de experiencia, la arquera cargó otra flecha, tensó el arco y soltó. Se clavó certera en uno de los costados del animal.

Sería suficiente.

Tras unos cortos segundo de intensa lucha, el ciervo terminó por desplomarse en el suelo, herido e incapaz de huir más. Hazel destensó el arco, lo guardó apresuradamente y extendió su mano mecánica hacia el muchacho.

—Zoldryck, préstame uno de tus cuchillos—pidió.

Cuando el joven se lo extendió la chica caminó hasta el lugar terminando con la vida y el sufrimiento de la criatura. Clavó el arma en la yugular y con gran temple y sin vacilar cortó. Era su vida o la de ellos. Así funcionaba el mundo cuando te caías de tu lugar superior en la cadena alimenticia.

No habia espacio para dudar.

Hazel se mantuvo un tiempo sobre el animal y cuando se incorporó gotas de sangre habían manchado su pálida mejilla derecha.

—Toma—le habló al superviviente y le extendió dos pedazos de piel marrón. El pelaje cálido del ciervo—. Te vendrá bien.

El cuerpo de la criatura despellajada sobre un charco de espesa sangre era una imagen grotesca. Hazel arrojó el cuchillo oxidado y ensangrentado al suelo.

—Vámonos, el olor de la sangre atraerá a los depredadores—. Se pasó el dorso de su mano sana por el rostro y comenzó a alejarse—. No lo mires demasiado. Tendrás pesadillas después.

Ciervo Lvl 1
Salud: 0/200
Fuerza: 100
Defensa: 80
Velocidad: 100
Suerte: 30
[Si sale de 1-10 huirá. Solo podrán alcanzarle armas de largo alcance como cuchillos y hachas arrojadizas, pistolas o arcos]
20 Exp
Drops: Carne, cuernos, piel

***


—Ah... Cómo te digo...—Sirius se llevó una de sus manos tras la nuca mientras no descuidaba el manillar de la motocicleta con la otra—. No somos exactamente un grupo. Solo somos un puñado de supervivientes que comparten una misión común. Cada uno está por su cuenta. Nos ayudamos y cooperamos cuando podemos pero no mucho más. Y no, no somos muchos. Por extraño que parezca, encontrar supervivientes por ahí no es algo de todos los días. Chico, que tú estés con vida es casi un milagro.

Sus palabras se fueron apagando paulatinamente a medida que alcanzaba el final de la frase y devolvió su mano al manillar. La capucha blanca había cubierto sus ojos, ensombrecido sus orbes dorados. ¿Cuantas personas había encontrado muertas o devoradas por las alimañas y los aberrantes? ¿Cuantas vidas se habían perdido tras la Conflagración o antes, durante las grandes guerras de antaño? Incluso él mismo había perdido a personas importantes en su vida. Personas que no iban a volver.

Exhaló despacio por la nariz como si huciera de tripas corazón, como si mantener el ánimo fuese todo lo que le quedaba.

Quizás fuera cierto.

—Cuéntame: ¿qué hacías en el subterráneo? ¿Buscabas algo en concreto? ¿Después de la sorpresa de los lobitos piensas volver?—soltó una carcajada afable pero indefectiblemente algo más apagada—. Chaval, tienes agallas o estás cómo una puta cabra. Y me gusta eso.

 

Zoldryck
Hambre: 60/100
Sed: 60/100

Chasqueé la lengua al ver que había fallado. Quizá estaba lo suficientemente mareado para no estar completamente dentro de mí para cazar como debería, pero el que la chica lanzase su flecha y diera de lleno me hizo tragar grueso.

Era toda una cazadora.

Asentí pasándole un cuchillo en la mano mientras le seguía los pasos hasta el animal, viendo cómo lo cortaba mientras entornaba la mirada. En cuanto ella se levantó estiré la mano para apartarle la sangre de la mejilla con el pulgar derecho y luego retirar mi tacto para recibir los dos pelajez de piel marrón.

—Gracias —susurré sonriendo con parsimonía para después retomar el paso sin volver a mirar el ciervo.

Las pesadillas me resultaban sumamente desagradables, y en aquellos años... Eran constantes.

 

S h u n (10/20)

Entrar a la carretera sin lugar a dudas era algo realmente intimidante incluso si cumplía el requisito de ser una zona despejada con la que pudiera ver si algo peligroso se acercaba pero al mismo tiempo había muy pocos lugares donde pudiera simplemente refugiarse en caso de peligro, sin muchas estructuras grandes que pudieran proporcionar incluso un poco de escondite como lo había sido la gasolinera donde podía con su tamaño esconderse algo más fácil.

—Llegar al bosque y decir que vienes por parte de Petra, no suena difícil... Solo es más caminar... Solo eso... —murmuró iniciando a caminar con cierto desgano, definitivamente habría preferido tener a Petra acompañándolo solo para sentir que podía hablar con alguien, no estar tan inmerso en el silencio que implicaba solo moverse de un lado a otro.

Hambre: 80/100
Sed: 80/100

 

Bellamy [5/10]
Hambre: 60/60
Sed: 60/60

—Podría decir lo mismo de ti —solté, con una risa ronca y baja—. Apareciste en el momento adecuado en el lugar indicado. ¿No serás mi ángel de la guarda o algo así?

A pesar de la charla distendida, buscando quizás silenciar por un momento la voz insidiosa que no dejaba de recordarnos el mundo en el que vivíamos ahora, no perdí detalle de lo que me contaba. Fuesen o no un grupo constante eran un puñado de supervivientes, y eso era suficiente. Siempre había sido de los que veían más pros que contras al hecho de pertenecer a un grupo. La comida debía racionarse, los niños debían ser atendidos y el avance se ralentizaba constantemente.

Pero eran esos momentos, esas charlas casuales frente al calor de una fogata, compartiendo un trozo de carne recién cazada los que me recordaban que seguía siendo humano. Que la calidez, el cariño y el aprecio por otros le había ganado al puto fin del mundo.

—¿Uhm? Buscaba recursos. Me separé de mi grupo y necesitaba un lugar donde pasar la noche —Y vaya lugar de mierda fui a encontrar. La sombra de una sonrisa se dibujó en mis labios ante su comentario—. Nunca digas de este agua no beberé. Bien armado y con un par de hombres puede cambiar la historia.

Pero de momento debía recuperarme y moverme por el tablero con sensatez. Al menos ahora contaba con un refugio temporal, y con otras personas con las que intercambiar información.

>>No los pierdas —murmuré. Posé la mirada en algún punto del ocaso, rememorando tiempos que ya no volverían—. A esos chicos. Estoy seguro de que te necesitan.

Que os necesitaréis hasta el final.

 

Yabu [1/20]

Caminaba con rumbo, el seguir la carretera, pero como siempre en mi vida no existía meta alguna. El sol caía en el horizonte, con sus nubes grisáceas, no era lo más agradable del mundo, pero al menos podía tener la esperanza de que encontraría algún lugar dónde pasar la noche... Diablos.

Miré con los ojos entrecerrados el paisaje por recorrer, con el dorso de la mano sintiendo la temperatura de mi frente, nunca dejando de caminar a un paso constante, pero no alterado. Mi respiración era profunda, intensa, pero lo más silencioso que me permitía mi ligero malestar, sí es que alguna vez estuve verdaderamente sano tras perderlo todo. Pero bueno, qué importa, la cosa es que mis pies seguirían moviéndose, mis pulmones respirando, yo andando y mis ojos observando; cada detalle, atento al más mínimo ruido, sin mirar atrás.

Sin mirar atrás...

 

Hazel pareció ciertamente contrariada ante el tacto ajeno sobre su piel. Frunció ligeramente el ceño pero no era una muestra de molestia. El tacto de los dedos de Zoldryck sobre su mejilla se sintió conciliador y cálido. Ligero y suave. Tensó todos los músculos del cuerpo y de sus labios tan solo emergió un bajo "¿Qué...?"

Cuando comprendió que el joven estaba limpiando su mejilla de la sangre del ciervo, su pálido rostro se encendió. Un rubor leve pero presente que se extendió por sus mejillas y su nariz. De alguna forma la hizo sentirse pequeña, como una niña de nuevo.

Aunque no le miró y le daba la espalda, confusa por el gesto desinteresado y amable, sin detener sus pasos murmuró:

—No hay de qué.

[8/20]

Y de ese modo, dejando atrás la gasolinera Shun se puso en marcha. La carretera era angosta e interminable pero a la distancia pudo apreciar un extenso y exhuberante bosque. La brisa era cálida, extrañamente silenciosa.

Eso nunca era buena señal.

Se detuvo a recoger un par de rocas en el camino pero... no pudo avanzar mucho más. Deslizándose entre los vehículos abandonados a un lado de la carretera, entre extraños chirridos, emergió una criatura alta, de aspecto grotesco. La criatura parecía un artrópodo, una especie de insecto de grandes y peligrosas mandíbulas que se abrían y cerraban de forma intermitente. De la mitad del cuerpo de aquel ser emergía un torso humanoide cuya larga lengua casi alcanzaba el suelo.

Artrópodo camaleón Lvl 1
Salud: 260/260
Fuerza: 178
Defensa: 200
Velocidad: 120
Suerte: 70
Drops:
Sustancia roja
Sustancia azul
Sustancia verde

Contenido oculto: Nuevo registro de PDA

Artrópodo camaleón
Los artrópodos son seres similares a insectos, primos hermanos de los arácnidos. Su piel cambia de color con el entorno y les permite mimetizarse a la perfección. Al igual que los arácnidos, liberan una sustancia una vez muertos que puede usarse para la creación de experimentales.

 

Zoldryck
Hambre: 60/100
Sed: 60/100

Seguí con la mirada al frente a medida que seguíamos caminando, escuchando el tenue susurro. Esperaba que no nos encontramos con alguna otra cosa desagradable, más porque el ardor en mi espalda comenzaba a extenderse por los arañazos de aquel fenómeno.

—¿Sueles recorrer estos sitios sola? —preguntéanteniendo mis facciones relajadas re-acomodando la capucha sobre mi cabeza, permaneciendo atento a nuestro alrededor.

De lleno sabía que... Andar sola para una chica podía ser el doble de peligroso que para un tipo, no solo por los monstruos.

 

S h u n

No esperó que lo primero que viera luego de haber recogido aquella roca y guardarla viera esa asquerosa cosa deslizarse fuera de los carros haciendo que un escalofrío le recorriera la espalda, la mezcla humanoide con la de un bicho, las pinzas, la forma en la que se movía hacía que le diera un mal cuerpo terrible.

Prefería mil veces a aquel pseudo perro.

Respiró hondo, decidiendo guardar el hacha y tomar el arma que Petra le había dado, quizás le diera algo más de suerte combatir de esa forma.


Shun Lvl: 1
Habilidad: Recolector (Nivel básico)
Estadísticas:
Salud: 420/500
Fuerza: 430
Carisma: 70
Velocidad: 130
Resistencia: 80
Suerte: 80
Arma: Hacha arrojadiza
Usos: 19/30
Inventario [5/20]
-Cantimplora con agua
-Tomates [2]
-Lata vacía de sopa
-Hacha arrojadiza (Fuerza: +370 Resistencia: -40 Velocidad +40) Usos: 20/30
-Piedra
-Machete (Fuerza: +250 Defensa: -15 Velocidad: +20) Usos: 8/20