Dawn of Zombies Scrap Town

Scrap Town o 'Ciudad Chatarra' es como se conoce actualmente una de las muchas ciudades que antaño fueron ricas y prósperas. Tras la Conflagración todo lo que quedó fue un entorno en ruinas. El ambiente pesado y opresivo, como si una mano gélida apretase de forma constante el cuello, ya no arrastra las risas ni las voces de los de antaño. La vida ha muerto. Los muertos parecen vivir.

Entrar aquí es como verse arrastrado a un espiral sin fin en un tenso, interminable y profundo silencio.

Centro
Metro subterráneo (0/10 post para llegar)
Hospital
Centro comercial abandonado
Restos del avión (0/8 post para llegar)

Afueras
Carretera desierta ​

​

 

Ruta de Zoldryck

Había pasado por ese lugar cientos de veces y nunca lograba acostumbrarse. El cielo generalmente siempre estaba gris y en esa ocasión no fue distinto. Una capa densa de nubes plomizas acrentaba el ambiente de por sí opresivo. Los altos edificios en ruinas se recortaban contra el cielo, altos, derruidos y abandonados. Cristales rotos y trozos de madera y hormigón se encontraban desperdigados de forma caótica por el suelo. Recursos imprescindibles para la fabricación de armas; sus cuchillos arrojadizos no aguantarían mucho.

Las provisiones habían empezado a agotarse y eso solo implicaba una cosa: había que buscar más. Y buscar más, implicaba enfrentar a los Aberrantes.

El sensor incorporado en la PDA empezó a parpadear de forma intermitente en color rojo. Zoldryck sabía su funcionamiento. El color verde indicaba que en lugar era seguro. El amarillo que el peligro era potencial, naranja moderado y rojo letal.

Malas noticias en cualquier caso.

Levantó sus ojos del aparato.

Aquel lugar estaba infestado de enemigos. Incluso si aún no podía verlos.

Zoldryck Lvl: 1
Lanzador (Nivel básico)
Salud: 500/500
Fuerza: 210
Carisma: 50
Velocidad: 125
Resistencia: 93
Suerte: 90
Arma: Cuchillos oxidados [10]
Usos: 10/20
Inventario [3/20]
-Cantimplora con agua
-Trozos de piedra [3]
-Carne enlatada [1] [Radioactiva]

Recursos disponibles [Dados de diez caras. Lanzar un dado de cinco para saber qué cantidad]

1- Madera
2- Nada
3- Chatarra
4- Nada
5- Nada
6- Metal
7- Nada
8- Piedra
9- Nada
10- Nada

Enemigos
1- Aullante
2- Nada
3- ???
4- ???
5- ???
6- Aberrante hábil
7- ???
8- ???
9- ???
10- ???​

Contenido oculto

Insane aquí empieza tu ruta. Como veréis, todos y cada uno de vosotros empezará la partida en un punto distinto del mapa. La motivación de todos es exactamente la misma en este momento, buscar provisiones. Estos primeros post servirán de toma de contacto con el rol y os permitirá conocer a los NPC asignados. ¡Suerte supervivientes!

 

Zoldryck

Aún sentía los oídos aturdidos por las noches anteriores al no llevar más que un par de días solo, como si me mantuviese anestesiado por un tiempo prolongado pese a conocer de lleno aquel espacio bañado en aquella capa grisácea que arrastraba cualquier deje de luz, como si se alimentara de ella al absorberla por completo.

Llevé la mano por puro vicio a los bolsillos del jogger, contando en mi cabeza la cantidad de cuchillos que llevaba conmigo al perder la cuenta. Diez, ni uno más, ni uno menos.

Vaya día tan gris, y pensar que hace pocos días estaba riendo como un crío al comer un par de peces luego de cazarlos con mi hermano en mitad del caos. Suspiré con la mirada al cielo, casi reacio al sacudir después mi cabeza y formar una sonrisa suave en mis labios, sacando uno de los cuchillos para tenerlo entre el dedo índice y corazón de la mano derecha, casi haciendo malabares con el, afilando mis sentidos a medida que me desplazaba luego de percibir el color rojo en la PDA.

¿Estaría rodeado ya?

Con mi mano libre subí el cierre de la chaqueta, colocándome la capucha roja sobre mi cabeza, ensanchando mis labios al mostrar los dientes con notable ansiedad por el cosquilleo en la punta de mis dedos.

Que vinieran los cabrones, los atendería de uno en uno.

Sí, algo así diría mi hermano.

 

El silencio se rompió de súbito por un gruñido gutural similar a un quejido brusco. Zoldryck se giró. Provenía de los edificios en ruinas, de su interior en sombras. Fue cuestión de segundos... y luego silencio.

Ah, mierda.

Aguardó unos segundos en guardia pero todo lo que pudo oír fue: nada. Absolutamente nada. El silencio había vuelto y el gruñido se tornó un recuerdo distante con el tiempo.

 

Zoldryck

El corazón galopaba en mi pecho en cuanto el ruido invadió mi audición, deslizando mis pupilas hacia el lugar de donde provenía, manteniéndome alerta con el ceño levemente fruncido y las rodillas flexionadas, apretando el mango del cuchillo.

Nada.

No apareció nada.

Exhalé por la boca.

Mierda, ¿no podían asustarme menos?

No quité mi atención visual de dicho edificio al retomar la marcha. Lo que sea que había ahí, no quería topármelo.

 

Sus plegarias no fueron escuchadas. Zoldryck había apenas dado un par de pasos cuando aquel grotesco gruñido volvió a escucharse. El sonido gutural se quedó un instante flotando en el aire... y entonces una figura de aspecto deforme y largos brazos abultados emergió de la oscuridad de uno de los edificios.

Era de la misma estatura de Zoldryck, de aspecto deforme y cadavérico. Su cuerpo malformado por la radiación estaba lleno de bultos. Era uno de esos aberrantes humanoides.

Los que más posibilidad tenían de haber sido en algún momento humanos.

Aberrante hábil Lvl 1
Salud: 200/200
Fuerza: 90
Resistencia: 50
Velocidad: 50
Suerte: 90
+30 Exp
Drops: Harapos

Contenido oculto: Nuevo registro de PDA

Aberrante hábil
Junto a los aberrantes torpes, son los más usuales de encontrar en Scrap Town y sus alrededores. Son lentos y fáciles de derribar. Según registros, los aberrantes hábiles, torpes y especialmente los inteligentes fueron humanos en algún momento.

 

Zoldryck

Me tensé ante el ruido, tragando grueso hasta que lo ví. Asqueroso como él solo.

—Eugh. ¿No podías quedarte más tiempo husmeando por allá? Cosa fea —siseé, recordando que al inicio de todo eso me negaba a matarlos.

Nada que los coscorrones por semanas de parte de mi hermano no me corrigieran el pensamiento idiota que me surgió en aquel entonces.

Flexioné un poco más las rodillas, tomando impulso para llegar a la parte media de su cuerpo, tratando de atajar el cuchillo directo en el centro de su pecho, deslizando mi mano contraria por el otro cuchillo que tenía en un espacio de mi chaqueta escondido, queriendo llegar a su mentón con velocidad en el segundo ataque.

No por nada, solía ser el señuelo.

Contenido oculto

Fuerza + Arma - Resistencia enemiga
70 + 150 - 50 = 170
Y como ataca dos veces, daño: 340

 

De un par de certeros tajos con sus cuchillos el aberrante se desplomó con un último gruñido áspero. Cayó al suelo como un saco.

¡Zoldryck gana 30 puntos de experiencia!

 

Zoldryck

Sacudí los cuchillos, provocando que la sangre salpicara en el suelo mientras relajaba las facciones, mirando de forma superficial los harapos mientras sentía el tic nervioso en mi frente a medida que retomaba el paso.

—¿No podías traer algo más útil encima? —murmuré para mí mismo, guardando las armas en los bolsillos correspondientes sin perder el paso silente.

 

No parecía ser el día de suerte del muchacho. Los gruñidos seguían escuchándose, perturbando el silencio opresivo y tiñendolo aún más gris. La desesperación era evidente donde quiera que posara sus ojos.

Los edificios en ruinas, los autos estrellados y desperdigados caóticamente... todo era prueba fehaciente de la destrucción más absoluta. Del horror de la guerra y de esas cosas horribles que podían hacer los humanos.

En determinado momento, a una velocidad impensable para una persona, se le aproximó una extraña criatura de piel negra. Su cuerpo estaba cubierto de un vello escaso, similar al pelaje de un animal. Lo más reseñable de su aspecto aberrante eran sus garras. Sus dedos largos terminados en afiladas uñas, corvas y letales.

Era un aullante.

Una de las criaturas más peligrosas con las que un superviviente con pocos recursos se podía encontrar.

Aullante Lvl 1
Salud: 350/350
Fuerza: 300
Resistencia: 160
Velocidad: 160
Suerte: 40
+100 Exp
Drops: Piel dura [si se le entrega la cantidad suficiente a Scrap, puede fabricar equipamiento mucho más resistente]

Contenido oculto: Nuevo registro de PDA

Aullante
Los Aullantes son criaturas extremadamente rápidas y fuertes. Asesinos consagrados; es extraño verlos lejos del bosque, su territorio natural desde La Conflagración. Sus enormes garras desgarran y despellejan presas vivas como si un cuchillo caliente cortara mantequilla.

¡Acabas de encontrarte con un Aullante!

Para escapar con éxito de él, lanza un dado de tantas caras como suerte tengas. Si sale una cantidad entre 1-10 podrás escapar exitosamente. Si no, tendrás que hacerle frente.

 

Zoldryck

Giré mi cabeza con la connotación de fastidio impresa al sentir nuevamente el ritmo cardíaco acelerarse por el gruñido que se escuchaba aún más amenazante que el anterior, sintiendo la brisa provocada por un movimiento ágil.

Era rápido.

Mucho más rápido que yo.

—Eres más desagradable que el anterior —siseé deslizando por las mangas de la chaqueta el par de cuchillos.

Mierda, sabía que con la piel dura de esa cosa y el óxido de las armas tendría las de perder si aquella batalla se alargaba mucho, así que...

Apostar todo por el todo.

Me eché a correr a todo lo que daban mis pies para esquivar la criatura.

 

Pero por mucho que corrió y corrió, el Aullante era muchísimo más rápido y no tardó en alcanzarlo. Haciendo gala de fuerza y agilidad saltó y se le echó encima tirando al joven al suelo. El duro pavimento se le clavó en la espalda y cristales rotos le arañaron la piel.

El Aullante alzó una de sus garras, enorme, con aquellas filosas y espeluznantes uñas cirniéndose sobre la cabeza de Zoldryck. El terrible arañazo dejaría una marca profunda de la que jamás lograría recuperarse.

Entonces, como si de una plegaria muda se tratase un sonido agudo cruzó con celeridad el aire. El aberrante rugió y volteó su rostro rápidamente al lugar de donde había provenido. Sus ojos amarillos, carentes de pupilas y vacíos, escudriñaron la distancia. Zoldryck alcanzó a ver una flecha clavaba en el costado de la criatura. La sangre había empezado a brotar profusamente.

¿Qué?

—Ahora, usa lo que sea que tengas y mátalo—comandó una voz firme y femenina desde algún lugar—. Te cubro con mi arco.

Fuera lo que fuere, era ahora o nunca.

Aullante Lvl 1
Salud: 100/350
Fuerza: 300
Resistencia: 160
Velocidad: 160
Suerte: 40
+100 Exp
Drops: Piel dura [si se le entrega la cantidad suficiente a Scrap, puede fabricar equipamiento mucho más resistente]

??? Lvl 1
Salud: 650/650
Arma: Arco de cazador
Usos: 17/30
Fuerza: 410
Resistencia: 70
Velocidad: 150
Suerte: 65

 

Zoldryck

Mis pupilas se afilaron apenas al ser alcanzado de lleno, tratando de cambiar la dirección de mis huída pero fue inútil al sentir su peso encima de mi cuerpo, arrancándome el aire de mis pulmones de una sola calada.

—Mierda, mierda —gruñí al sentir lo caliente de mi sangre derramarse en hilillos por los cristales.

Entorné los ojos al no poder esquivar el agarre en mi cabeza, sintiendo el dolor recorrerme.

—Suéltame —susurré quedo al aferrar mis manos sobre sus garras.

Iba a morir, ¿verdad?

Rechiné los dientes hasta que el sonar rompió el viento, dando paso a la adrenalina eufórica deslizarse por mis venas al ver una pequeña oportunidad de seguir respirando ante el color plata de aquella flecha clavada. La voz me evocó una chispa que me negaba a soltar.

Esperanza.

Sujeté dos de los cuchillos, pateando el abdomen bajo de aquella cosa para tomar impulso al llegar mis zapatillas nuevamente al cemento, elevando mi espalda con la fuerza de mis piernas para llegar a su cuello, lanzándose luego hacia atrás en una torpe voltereta al sentirme mareado.

Contenido oculto

Fuerza + Arma - Resistencia enemiga
70 + 150 - 160 = 10

 

Afueras de Scrap Town
Ruta de Bellamy

Ambos jóvenes corrieron apresuradamente a través del túnel, el tipo encapuchado subiendo las escaleras casi a saltos. Era evidente que era muy ágil. Lo que podía entreverse bajo la capucha de la sudadera era atlético y fibroso, con la tez tostada y muscolosa.

—Vamos trencita, un poco más—apuró—. ¡Llevo mucho tiempo escapando, no me apetece volverme hoy el almuerzo de nadie!

Al salir del metro la luz plomiza que cubría Scrap Town los iluminó a ambos. El mismo ambiente opresivo, tenso y silencioso. El joven se aproximó entonces hacia una motocicleta de chatarra bastante rústica y se subió sobre ella apoyando sus manos en los puños del manillar. El motor rugió.

—Sube—le dijo a Bellamy y aunque su voz sonó liviana y casi amigable era claramente una orden—. Este monstruo es rápido, pero el ruido que hace es bastante. Prepárate para que no solo nos persigan lobos.

Contenido oculto: Referencia porque el nene lleva capucha (?)

***
Ruta de Zoldryck
Centro de Scrap Town

Mientras tanto, gracias a la ayuda de la mujer miteriosa, Zoldryck logró quitarse al Aullante de encima. La criatura rugió furibunda y retrocedió un par de pasos, sangrante, antes de llevar una de sus enormes garras a su costado y tirar de la flecha hasta retirarla y hacerla añicos.

Y entonces, para sorpresa del muchacho, el aberrante habló. Sus palabras fueron una serie de gruñidos guturales que casi no lograban entenderse. Era como un animal intentado hablar.

—Maldito... humano...

Alzó una de sus aberrantes garras y avanzó velozmente listo para atacar... cuando una nueva flecha lo alcanzó. Esta vez cruzó de lado a lado su cabeza y la criatura se desplomó en el suelo sin vida, cuan largo y grande era en un charco de sangre.

Fue solo entonces cuando Zoldryck pudo observar mejor a su salvadora. Era una mujer alta, de facciones suaves pero severas y una larga y lisa melena castaña. La brisa ligera la mecía como un manto más allá de la mitad de su espalda. Uno de sus mechones parecían tintado de un verde brillante y el joven vio, no sin cierta sorpresa, que el brazo que sostenía tenso el arco tenía partes mecánicas. De hecho, daba la impresión de que aquella chica había perdido el brazo en alguna ocasión y el miembro había sido sustituido por uno mecánico.

Tras unos cortos segundos la desconocida dejó de tensar el arco y sus ojos grises se fijaron en Zoldryck. Aquella mirada analítica pareció estudiarlo durante unos instantes, en silencio, como si estuviese evaluando algo en el joven que tenía frente sí. No era usual encontrar a supervivientes por la zona. La mayoría de ellos no aguantaba vivo por demasiado tiempo.

Cuanto menos, era curioso.

Pero ya había terminado allí.

Giró sobre sus talones y apartándose el cabello de la frente con un gesto suave de su mano sana, se dispuso a marcharse.

 

Zoldryck

Habló... Había hablado.

Estiré mi mano derecha casi como si quisiera tocarlo al pensar en que podía volver a escucharlo, sin embargos Terminé pestañeando casi extrañado ante lo rápido que había pasado todo, guardándome las armas mientras me tocaba mi propio cuello al serciorarme que pese a la sangre mi cabeza seguía pegada a mi cuerpo.

Sentí entonces la sangre escurrirse desde mi cabeza, hasta mi mentón, sonriendo casi animado. Estaba vivo, seguía vivo.

Me fijé en ella por fin, sintiendo mis ojos brillar ante la presencia humana, pasando sobre su mirada gélida al no verme frenado por algo como ello, contentento por su simple existencia.

—Espera —pedí tragando grueso—. No te vayas... Tú, tu arco —susurré casi con miedo de espantarla—. Gracias —le enseñé los dientes en una sonrisa amplia, con las mejillas teñidas.

Estaba por dejarla marcharse, pero fue entonces que alcé las cejas ligeramente.

—Zoldryck, mi nombre es Zoldryck. ¿Cómo te llamas tú? ¿Puedo seguirte? Ey, no soy muy fuerte pero soy rápido, no seré un estorbo.

Se dejó caer en cuclillas buscando en los restos de la criatura cualquier cosa que podría ser útil. Elevé entonces mis pupilas hasta ella ignorando mis heridas.

—¿No has visto un tipo parecido a mi? ¿Idéntico? —moví mi mano asemejando mi misma estatura—. Solo es que tiene mala pinta, no porque se parezca a mí, no me considero de mala pinta ni mucho menos. Tampoco digo que sea el tipo más simpático pero...

Había vuelto a hablar sin parar.

Diablos.

Esperé unos minutos de silencio. Si mi hermano me viese socializando de buenas a primeras me partiría una costilla.

>>¿Puedo seguirte entonces?

 

Bellamy

Abandoné el jodido túnel sacando fuerzas de flaqueza para poder seguirle el ritmo de cerca, a pesar de mi desagradable situación. Daba gracias a mi buena condición física y al entrenamiento intensivo porque otra persona habría sido incapaz de recibir tremenda paliza y poner pies en polvorosa.

Era lo que me había mantenido con vida a día de hoy, ¿no?

Mi espíritu y mi fuerza.

No destensé los músculos aun cuando abandonamos por completo el metro subterráneo. El ambiente enrarecido y el manto gris sobre nuestras cabezas eran pruebas fehacientes de que no había un lugar seguro en kilómetros a la redonda. Podrían rodearnos en cualquier momento y ninguno de nosotros estaría preparado para ello.

Balanceé el hacha desgastada entre mis dedos mientras lo veía acercarse a una motocicleta cercana.

—Nada mal, huh —Subí al vehículo detrás de él, observándolo de cerca. Estaba hecha con trozos de chatarra incluso, bastante impresionante. Palmeé los costados de la misma—. Si salimos de esta espero que me pases el apunte. Dale caña.

Eché un último vistazo al área, vigilando nuestras espaldas y alcé el pulgar, dándole la señal para acelerar la marcha.

 

La joven siguió caminando, impertérrita, mientras Zoldryck le respondía. Lo escuchó pero no pareció prestarle la más mínima atención.

—No voy hacia ninguna parte, no tiene sentido seguirme—dijo simplemente. Aunque tenía un brazo robótico su voz no sonaba átona ni monocorde. Era ligera y femenina, llena de una extraña severidad.

Sin embargo, hubo un determinado momento en que se detuvo de súbito, como si hubiera chocado contra una pared invisible. Su expresión severa se suavizó. Primero en un gesto de cierta sorpresa, consternación y después de comprensión. Como si algo en las palabras de Zoldryck hubiera derribado una pétrea muralla. Se volteó para encarar al muchacho.

—¿Buscas a alguien?—cuestionó y se mantuvo nuevamente observándolo por unos segundos, recorriéndolo con la mirada con aquellos penetrantes ojos grises—. No he visto a nadie como la persona que mencionas. Pero... mi nombre es Hazel. También busco a alguien. Desde hace tres mil ochocientos ochenta y cinco días.

Contenido oculto

Obtienes la habilidad pasiva plomado. ¡La radiación que recibas tanto de alimentos como terrenos será reducida a la mitad!

Obtienes un punto de afinidad con Hazel.

 

—Mola ¿no?—comentó el encapuchado y accionó el puño de la motocicleta. El motor volvió a rugir y salió disparada hacia delante. Los lobos aullaron con rabia en la lejanía—. La Brainstorm es mi orgullo y mi alegría. Tardé dos años completos en construirla con las cosas que iba encontrando por ahí. Un poco de chatarra, metal fundido, un motor de un coche viejo y... ya ves. Ingeniería futurista cien por cien.

Soltó una risa por la nariz.

Había costado esfuerzo, sudor y largos día sin un descanso apropiado. Pero sus habilidades como mecánico le habían ayudado sin lugar a dudas. Ahora era capaz de construir y reparar armar de todo tipo con los materiales adecuados.

—Por cierto, por si te preguntas hacia dónde vamos... ¿sabes dónde queda el Bosque de los Aullantes?—preguntó teniendo que alzar ligeramente la voz para oírse por encima del viento. Por donde pasaban, dejando atrás edificios derruidos y abandonados, ajados por el paso del tiempo criaturas grotescas no tardaban en emerger de la oscuridad y tratar de alcanzarlos... pero no podían. Aquella motocicleta, por algún motivo, era endiabladamente rápida.

>>Tenemos un refugio allí, bajo tierra—explicó—. Puedes descansar, chaval. No creo que le importe a nadie. Aunque no nos quedan muchas provisiones es mejor que dormir fuera. Supongo que ya lo sabes, pero si de día es jodido... de noche es un puto infierno.

Contenido oculto

Hago doble post porque se me pasó responderte en el anterior xD

En fin, te cuento. El post que tienes que escribir ahora es en la carretera desierta. La motocicleta reduce la cantidad de post necesarios para llegar de un lugar a otro a la mitad y como no puede alcanzaros ningún bicho, pues para hacer tiempo solo os queda charlar. Puedes hablar con el NPC y preguntarle lo que gustes, es un tipo comunicativo. Solo cuando sepas su nombre, obtendrás la habilidad correspondiente... qué por cierto te será muy útil (?)

 

Zoldryck

No me había fijado en el brazo robótico hasta que se giró nuevamente hacia mi, volviendo rápidamente mis pupilas hasta sus ojos sin perder aquella ligereza al mirarla, alzando levemente las cejas al escucharla hablar sobre la búsqueda de alguien más.

—Podemos buscar juntos —sugerí llevando mis manos tras mi nuca, bastante relajado al saber que ahora no me estaba ignorando como al inicio de aquella conversación—. Me separé de mi hermano hace unos días... Semanas en realidad, no recuerdo cuántas con exactitud, pero sé que ya han sido un par.

Ladeé la cabeza, curioso.

—Igual él ha de estar bien, ya sabes, el tipo es un bastante tenaz. Y seguramente la persona que buscas también está a salvo —miró de soslayo el lugar, escuchando el ruido lejano de lo que parecía una motocicleta.

 

Hermano. Aquel joven estaba buscando a su hermano. Exactamente de la misma forma que ella estaba buscando a la suya. Hazel no mencionó más palabra al respecto. Quería creer que era así, que estaba a salvo. Pero era poco más que una niña. La luz de la esperanza, motivada por la razón y su comprensión global del mundo que habitaban, había comenzado a apagarse.

Fue el ruido distante lo que la arrancó de sus pensamientos. El sonido del motor rugiente de una motocicleta. Inmediatamente la joven giró la cabeza en la dirección del mismo.

Lo conocía.

Por supuesto que lo hacía.

—Sirius...—murmuró.

Sus habilidades para reparar armas serían muy útiles en ese momento. El arco no aguantaría demasiado y era imperante repararlo o encontrar recursos para construir otra arma. Luchar con las manos desnudas era posible... pero difícil y arriesgado. Y Zoldryck se veía cansado a pesar de su aspecto enérgico y sonriente. Tal vez aquel chico no fuese su problema y la supervivencia se cimentaba sobre la autosuficiencia. Pero sentía que no podía dejarlo allí, no a merced de los Aullantes que habían alcanzado Scrap Town.

Volvió a mirarlo.

—Sígueme entonces—fue todo lo que dijo y echó a andar.

Contenido oculto

Bueno Insane, lo mismo que Hygge. Aunque aquí no hay motocicleta y será un camino más largo y duro tienes a Hazel para que te ayude en la medida de lo posible, aunque no le quedan muchos usos del arco. El camino es el mismo, la carretera desierta y el bosque. En el refugio te encontrarás con el resto de supervivientes jugadores—porque todos van para allá—(?)

Contenido oculto

Por cierto, se me pasó xDD
Zoldryck está al nivel tres. Puedes encontrar su ficha actualizada en Fichas. Para tener las estadísticas actuales, solo tienes que sumar los stats del arma a las stats base. Podrás encontrar las estadísticas del arma en la guía.