Kaye Ahora, temblaba de una manera un poco más sensible. Buscando, realmente buscando, distracción al mover los dedos en el tamagotchi. "No siempre hay segundas oportunidades... Aveces te equivocas y pagas las consecuencias". De las pocas cosas que podría llegar a saber, está era una que conocía muy personalmente. Lastimados. Casi como si tal cosa fuera muy probable de suceder... Cómo está tarde, cuando lo primero que veo de Huckmon son las secuelas del combate que tuvo... Que yo dirigí. "¿Irías de todos modos, aún sin mí? ¿Verdad?". Sentía que era una pregunta casi innecesaria. "De seguro eres mucho más noble que yo, un mejor Digimon que yo persona". "Puedo tolerar lo que decidas, lo que hagas, pero no va a significar que me guste". Me sentía realmente agotado, probablemente, demasiadas emociones y ajetreo en esta noche. Pronto será la hora de dormir. Contenido oculto Un último post y supongo lo mando a la cama en el siguiente. Lo hago yo, así que sin problema (?)
Hiori No tener familia estaba mal pero ¡¿No tener helado?! Hiori miró con lástima a Biyomon y no pudo más que asentir cuando mencionó lo afortunada que sentía de haberse encontrado. — Datos. — Repitió con aire pensativo. — ¡Aquí tenemos muchos! Corrió hacia su pequeña estantería y sacó una pequeña y polvorienta enciclopedia. — ¡Datos sobre todas las cosas! — Sonrió con su mejor intención y se la tendió a Biyomon. Mientras esperaba a que la absorbiera de algún modo meditó sobre lo que le había dicho. — Un pájaro de fuego sería peligroso en ésta casa. — Murmuró, mirando sus muebles de madera con aprensión. — Mi sueño es convertirme en una gran soldado para ir con mis padres en la próxima misión. Compartió su propio sueño con aire confidencial, mientras señalaba la foto que colgaba en la pared. Seguro que estarían orgullosísimos si los acompañaba. — Pero para eso necesito cumplir por lo menos... — extendió todos los dedos de sus manos y las separó cuan largos eran sus bracitos para demostrar el número más grande posible —... Todas éstas misiones importantes. El Comandante Abuelo lleva la cuenta.— Sonrió con orgullo.— ¡¡¡Seguro que encontramos alguna que cumplir juntas para hacer realidad nuestros sueños!!!
CASA DE KAYE [Kaye] —Los Digimon nos vemos naturalmente inclinados al combate— contestó Huckmon —Pero eres mi Tamer y si me ordenas que no pelee, no pelearé. Seguiré siempre tus órdenes— Contenido oculto: ETIQUETA Monpoke Acordate que podés hacerlo Koromon si lo querés más chiquito CASA DE HIORI [Hiori] —¡Vaya!— exclamó Biyomon mirando la enciclopedia —No sabía que los datos funcionaran así en el mundo humano— y arrancando una página, se la comió —Creo que no está funcionando ¡PUAJ!— exclamó como compungida por el sabor y escupió restos de papel. —¡Por supuesto, comandante!— dijo, luego, reponiéndose con rapidez —No importa la misión, estaremos listas ¡A la orden!— realizó también su gesto marcial. Contenido oculto: ETIQUETA Ayeah
Hiori Observó aquel despropósito y no pudo contener una carcajada. — Quizá sean otro tipo de datos. — Respondió, pensativa. — Daremos con la respuesta. — Aseguró. A pesar de lo excitada que estaba el cansancio tras tantas emociones comenzaba a hacer mella en una niña tan pequeña por lo que, tras reprimir un gran bostezo, apagó la luz y se introdujo en su futón acomodándose para dejar espacio para Biyomon. — El abuelo dice que hay que descansar para crecer sanas y volvernos fuertes.— Murmuró. — ¿Me cuentas más cosas de tu mundo antes de dormir? Los ojos comenzaban a pesarle, pero su curiosidad infantil era insaciable y no quería que Biyomon dejase de hablar por si desaparecía mientras dormía.
Nereo Aunque no reaccioné, sí que me sorprendió enterarme que ni el propio Digimon sabía en qué se convertiría... ¿Entonces hay quienes tienen variantes? Eso era... Curioso. —Betel... Gulus... —fué lo que murmuré, omitiendo el Gammamon porque parecía que era genuinamente un crecimiento de aquella otra forma, como un... ¿Complemento? A lo que era. Me llamaba la atención que una de esas formas parecía tener un especie de referencia al planeta Betelgeuse, ¿Podría ser literal? ¿Que el espacio exterior tuviera que ver? O sería solo un modo de referirse a ello, ah, qué iba a saber yo... >>Así que depende de mí... ¿Eh? ¿Y a tí no te importaría en qué acabas siendo?—. Pregunté con calma, mientras volvía a verlo—. Supongo que al final dependerá de los dos, tal vez... En quien de los dos te conviertas va a reflejar en parte lo que siento, solo quedará esperar y ver en su caso—. Añadí, a lo que poco después se pasó al asunto del dispositivo. —Digi...vice—. Murmuré, ¿Así se llamaba? Encima parecía ser algo más que solo un dispositivo con funciones singulares, parecía ser la marca de mi vínculo con mi Digimon... ¿Entonces eso era yo ahora? ¿Un Tamer? ¿Aquella voz sería un especie de ser superior? La información lamentablemente era muy escasa... Y las preguntas crecían, pero parecía que esas respuestas tendrían que esperar un rato... Puesto que ahí estaba de nuevo; la mención de un plano diferente... Parecía llamarse "Mundo Digital". —Asi que hay otros Digimon que nos aceptan... Y saben de estas cosas, aunque desconoces como viajar ahí... Hmm, me pregunto entonces qué estará causando esto—. Dije, de nuevo sin esperar respuesta, ya que estaba teorizando, desconocía que ya habían otros Tamer, otros Digimon deambulando por su parte, así como mi papel en todo esto, miré el dispositivo... No; el Digivice, y lo inspeccioné de nuevo por encima, el color negro tan profundo que tenía... Tsk, si es que esto ya empezaba a tornarse un poco abrumador, pues todo apuntaba a que de pronto era el "Elegido" de algo, pero en mi caso... No parecía ser de algo muy bueno. Aunque... Bueno, ¿De verdad importa? Quiero decir, no es como que en el fondo me importase algo más, se lo había dejado en claro a aquella voz cuando básicamente imploré que pudiera volver a ver a mi Digimon. —Bueno, supongo que ese será nuestro próximo gran objetivo, descubrir cómo ir a ese Mundo Digital y saber más acerca de esto, tengo muchas preguntas—. Dije, volviendo a dejar el dispositivo para levantarme e ir al armario para cambiarme por la pijama mientras seguía pensando—. Bueno Gurimon, honestamente no sé qué nos depare de ahora en adelante, pero tendremos que trabajar muy duro entre ambos para que no nos descubran y de paso fortalecerte, supongo que puedo lidiar con eso, ven, acomodate, regularmente me quedo más tiempo despierto pero la actividad de hoy me ha dejado agotado—. Añadí, cerrando el armario ya una vez cambiado y tomé el Digivice para dejarlo debajo de mi almohada, en lo que me acomodaba y esperaba que el Gurimon hiciera lo propio. Me quedé mirando el techo unos momentos, pensando si no se me escaparía algo más, pero supuse que, por el momento, era suficiente... —Cuentame de ti, de tu mundo... ¿Es un lugar bonito? ¿Es peligroso? ¿Es... Tranquilo?—. Pregunté, no para que respondiera a cada cosa, si no más o menos para que supiera qué buscaba saber por el momento. Seguramente pasado aquello, el sueño me vencería.
Kaye "Primero quiero saber que termina por pasar...". Sabía que no era realmente una respuesta. Estaba asustado. Pero no hay manera de que sepa que llega a suceder a continuación. De una forma u otra, estamos involucrados. "Con permiso, Huckmon". Debido a todo el reciente toqueteo, me hice alguna idea rápida sobre el uso del aparato. Apretando fácilmente a los botones para llevar a Huckmon a su predigi... Ah. Pre-digi- volución. Traba lenguas. Koramon. Contemple asombrado como el pequeño dragón en armadura perdía sus extremidades y se volvía del tamaño de un balón. Y casi tan redondo como uno. "Lo siento, pero temo que tu peso arruine el colchón". Lo levanté con cuidado, apague las luces con él en mis brazos y lo lleve hasta la cabeza de mí cama. Me recosté, haciéndole un pequeño espacio debajo de las sábanas y ocultandolo ahí. "Buenas noches". Le dije en un pequeño susurro. Cerre los ojos y me propuse dormir. ... Abran pasado los minutos, o horas, de mí tratando dormir. Con poca suerte consolidar el sueño. A pesar de estar sintiendo que el cansancio ya Antes de darme cuenta, envolví en mis brazos al ahora Koramon (probablemente dormido) y descanse parte de mí cabeza sobre él. "Eres esponjoso... y cálido". Susurro en voz débil, por unos instantes, totalmente relajado y cómodo. Que no sea un sueño... Fue un último deseo antes de quedar profundamente dormido Contenido oculto Si, me acuerdo. A mimir
Damarina — Síii, no te preocupes—, respondí con tono de satisfacción mientras rápidamente cogía la bandeja con la comida y las servilletas en él, y me dirigí con ella hacia mi habitación. Al entrar, Patamon me miró y a lo que traía en mis manos. En seguida se puso a celebrar y dar vueltitas en mi cama, se veía bastante adorable. — Jiji, te dije que lo conseguiría. Ahora podremos comer juntos—, dije en voz baja, mientras ponía la bandeja en la cama, muy cerquita de sus patitas... o piecitos... o piececitos,... bueno, de sus pies. Cerré la puerta detrás de mí y me acerqué a la cama para acomodarme junto a él. — "Gracias por la comida", ¡A comer!— separé en partes iguales la comida, aunque siendo él mucho más pequeño que yo debería comer mucho menos, pero de todos modos quiero que se alimente bien así que comencé a comer lentamente por si veía que se quedaba con hambre, entonces le daría de mi ración. — Dime, ¿qué clase de comida solías comer tú en tu mundo?— pregunté al verlo comer con tanta satisfacción y recordando la comida digital que le daba cuando era tamagotchi. — En realidad tengo tantas preguntas que hacerte que no sabría por donde comenzar... bueno, de todos modos, mejor primero disfrutemos de la comida, ya habrá tiempo para hablar de otras cosas. Al acabar de comer, vi que sobró una hogaza de pan así que la envolví en servilletas y la puse en mi velador, por si a Patamon le daba hambre más tarde. Al ver a Patamon tumbadito en mi cama con la pancita llena, corrí la bandeja y me recosté a su lado. Tomé el... ¿tamagotchi?, en mis manos y me puse a meditar... — Se supone que este era el medio que utilizaba para comunicarme contigo, pero... ha cambiado de forma y color,... incluso puedo ver que tiene algunas funciones nuevas,... como poder volverte a una etapa anterior... mmh... Es curioso todo esto... parece un sueño... Patamon, ¿tú sabes que está pasando? Dentro de que estaba feliz por lo que estaba pasando, me preguntaba que debía hacer a partir de ahora...
CASA DE KAYE [Kaye] Koromon durmió plácidamente, acurrucado junto a su Tamer, en una etapa evolutiva que era mucho más discreta por si sus padres llegaban a entrar y de pronto veían a un dragón metálico del tamaño de un perro durmiendo en la alfombra a los pies de la cama. Contenido oculto: ETIQUETA Monpoke Kaye y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día. CASA DE HIORI [Hiori] Biyomon se quedó relatándole cosas de su mundo a Hiori, hasta que ambas se quedaron dormidas. Al parecer, el mundo digital tenía lugares increíbles como una aldea de juguetes y un castillo con un Digimon vampiro. Hiori probablemente soñaría con todo ello y mucho más esa noche, pero pronto podría vivirlo si seguía avanzando en su camino como Tamer... Contenido oculto: ETIQUETA Ayeah Hiori y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día. ORFANATO [Nereo] El Gurimon se acurrucó junto a su Tamer y comenzó a contarle detalles de su mundo. Al parecer, vivía en un área denominada el Desierto Estático, cuya actividad se desarrollaba principalmente bajo tierra y su superficie era árida y desértica, con médanos de arena. Los de su especie y otros Digimon similares solían cavar ahí sus madrigueras. Mientras el Digimon narraba estas descripciones del mundo digital, tanto él como su Tamer se fueron quedando profundamente dormidos, después de un día de varios sobresaltos. Contenido oculto: ETIQUETA Gigavehl Nereo y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día. CASA DE DAMARINA [Damarina] Patamon comió a más no poder, hasta llenar su pancita —¡Nunca había probado nada tan delicioso!— exclamó, echándose para atrás de satisfecho —En mi mundo sólo comía bayas y lo que encontrara, pero nada se le parece ni de cerca a esta comida mágica que... ¿cómo dices que se llama?— consultó acerca del estofado. —Creo que eso es un Digivice— respondió, finalmente, a las preguntas de las niña, mientras se acercaba a observar él también el dispositivo —Cuando un Digimon y un humano se hacen camaradas, este último se convierte en Tamer y obtiene un Digivice que es el símbolo de su vínculo. Yo no sé cómo se usa exactamente, pero creo que con él puedes recabar datos para digievolucionarme en el futuro... Si tan sólo estuviéramos en el mundo digital, allí encontraríamos a muchos expertos en el tema en la gran ciudad central que nos hubieran podido explicar mucho más— Contenido oculto: ETIQUETA Starluz
Damarina Así que Patamon sólo comía frutos, bayas y lo que encontrara. Ya veo, siendo así no me sorprende que le llame "comida mágica" a una buena sazón. — La cena, es un estofado de verduras y carne que preparó mi hermano. Estos son trocitos de carne roja, pero generalmente lo hace de pescado, ya que él trabaja en el muelle y siempre suele traer un poco a casa—, respondí mientras ambos degustábamos la cena. Luego de comer noté que la cena había estado más deliciosa que de costumbre,... aunque no tenía nada de especial con respecto a otros días, pues seguía siendo el mismo sazón. Sin duda era porque me sentía feliz de tener a Patamon a mi lado,... era como un sueño. Pensaba en esto mientras reposaba los alimentos y platicaba con Patamon. Era demasiado agradable la sensación, hacía tiempo que no me sentía así... — Entonces se llama "digivice", y es el símbolo de nuestro vínculo, eso explica muchas cosas...— mencioné al recordar todo lo que había sucedido hoy, desde la brújula que apareció en mi tamagotchi, hasta la luz que emitió cuando corrí a defender a Patamon de ese Demidevimon. — Además sirve para recabar datos y poder digievolucionarte... eso podría ayudar en caso de que ese Demidevimon u otro digimon vuelva a atacar... — La ciudad central,... veo que sabes muchas cosas Patamon, me pregunto si habrá una manera de poder ir allí...—, meditaba al respecto pero,... me empezaba a entrar el sueño. Había sido un día bastante intenso, así que irnos a dormir sonaba como una buena idea... sin embargo... hubo algo que me empezó a preocupar... — Patamon, saldré de la habitación un momento, debo ir a la cocina y lavar estos platos, luego le daré las buenas noches a mi hermano y en seguida regresaré contigo. Puse la hogaza de pan a un lado, cogí la bandeja y salí de mi habitación, observando a Patamon mientras cerraba lentamente la puerta. Le dediqué una sonrisa entre que se cerró la puerta... (...) ... esto no es un sueño, es la realidad, una muy agradable,... pero... ¿y si mañana despierto y Patamon ya no está conmigo?... La duda empezó a atormentarme... no quería despertar y que mañana ya no estuviese,... no quería que él también se alejara... Contenido oculto: Acción Damarina sale de la habitación, realiza sus acciones y regresa a dormir junto a Patamon (?
CASA DE DAMARINA [Damarina] Patamon confirmó no tener idea de cómo viajar al mundo digital, así que por el momento, sus días continuarían siendo junto a Damarina en el mundo real. Pero había llegado la hora de descansar, si querían seguir viviendo aventuras, por lo que ambos se dispusieron a dormir. El Digimon era muy cálido y suave, por lo que dormir con él se hacía muy cómodo. Contenido oculto: ETIQUETA Starluz Damarina y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día.
Misha Misha había vivido muchas cosas para su corta vida. Como miembro de una troupe itinerante, había recorrido el mundo, conocido culturas y personas variopintas y cultivado su amor por la música y los libros de manos de sus atentos progenitores. Pero nada, nunca, le habría preparado para la situación que estaba por vivir. De la pantalla brotó una luz cegadora que iluminó la habitación por completo en el momento en el que el digimon lanzaba su ataque estrella. Misha cerró sus ojos, y fue entonces cuando notó algo que se precipitaba sobre su pecho, lanzándolo lejos de su asiento, contra la pared del cuarto. La impresión y el escozor del golpe lo aturdieron lo suficiente como para procesar la situación con excesiva lentitud; cuando sus ojos se abrieron con pesadez, halló una bola de pelo sobre su regazo, una criatura que conocía demasiado bien. ¿Ese era… Renamon? ¿Su… carta de la suerte estaba viva? La situación fue volviéndose más y más surrealista por momentos. El aparato de Tomeo se estropeó, el niño le estaba pidiendo prácticamente todos sus ahorros por guardar silencio y Renamon, o la absurda ilusión que su cabeza estaba creando en ese instante, amenazaba con hacerlo desaparecer si así lo quisiese. Para una persona lógica y pragmática como Misha, aquello debió alterar demasiado la información del mundo que había construido hasta entonces. Su cerebro colapsó mientras tomaba la pata que le ofrecía el digimon y se ponía en pie, prácticamente en automático. Le había sentado mal la comida y ahora estaba alucinando. No había otra explicación posible. —No hay necesidad de hacer eso —le dirigió una sonrisa nerviosa a Renamon, murmurando la respuesta cerca de él, en un intento por calmar las aguas. Aún le palpitaba el golpe en la cabeza, pero tenía que darle final a esa situación inexplicable cuanto antes. Soltó un suspiro entonces, volviéndose hacia el niño—. Déjame ver qué puedo hacer. Sin apenas esfuerzo, su expresión confusa y exasperada fue aplacada por una de sus tantas máscaras. Tal y como hacía cuando se encontraba sobre el escenario, Misha se adaptó a un nuevo papel como si fuese parte de su propia piel. >>Tomeo, ¿te das cuenta de lo que implica lo que acaba de suceder? —cuestionó entonces, extendiendo los brazos hacia ambos lados. Le dirigió una mirada emocionada, como si hubiese hallado un descubrimiento inimaginable—. El premio de la caza del tesoro era mucho más que un videojuego. ¡Un digimon, solo para nosotros! Sí. Definitivamente había perdido la cabeza. >>Si los adultos descubren esto se llevarán a Renamon. Y tú, amante de los videojuegos, no querrías que se apropien de tú propio descubrimiento, ¿verdad que no? —Ah, inflándole el ego. No había mejor manera de convencer a alguien como Tomeo—. Te daré lo que cuesta el aparato que rompí, y como agradecimiento por guardar el secreto, podremos compartir el tiempo de cuidar a Renamon. Una semana tú y otra yo, ¿qué me dices? Le dirigió una mirada sutil al digimon, y luego a la ventana. Misha aguardó a que tomase el dinero para darle el aviso de huir por los tejados. Contenido oculto Mi primera pifia, yay!
CASA DE MISHA [Misha] —¿Acaso me ves rostro de que me gusten las mascotas?— respondió Tomeo, notablemente molesto por la propuesta —Págame lo que me debes y tú y tu zorra digital lárguense de mi casa de inmediato— Para cuando Misha salió de la casa de Tomeo, la luna ya estaba brillando en lo alto del cielo. La madre del chico lo saludó muy amablemente y lo invitó a que regrese a jugar con su hijo cada vez que quiera. Por el camino, Renamon iba saltando con sigilo magistral por los tejados, siguiendo a su Tamer hasta la casa. Misha pudo ir investigando el dispositivo que parecía vincularlo con ese Digimon y descubrió nuevas funciones. Una de sus opciones, en particular, le permitía ir pasando con un botón las etapas evolutivas de su Digimon y con otro podía seleccionarlas. Si presionaba el botón de seleccionar, su Digimon podría adquirir una de sus formas previas por el tiempo que quisiese y así sería más discreto, pudiendo pasar incluso como un juguete. Una vez en el hogar, el Digimon le avisó al chico que esperaría afuera y en el interior lo recibieron sus padres. A pesar de la enfermedad de su madre, su padre se las apañaba para mantenerlos a todos a flote y ambos trataban bien a su hijo. Acostumbrados a vida nómadas y bohemias, no les molestaba en absoluto que Misha tuviera sus aventuras y regresara un poco más tarde de vez en cuando. Luego de preguntarle cómo le había ido, le sirvieron la cena. Ellos se le habían adelantado, pero habían guardado abundante comida para él también. Se trataba de una sopa de calabaza que estaba muy sabrosa y había varias hogazas de pan para acompañar. Finalmente, pudo ir hacia sus aposentos y ahí pudo ver a Renamon sobre la rama de un árbol que daba justo a su ventana. —Soy muy sigilosa y puedo dormir aquí sin ser vista, no tengo problemas y me siento cómoda con eso— le dijo al niño —Si igual requieres que descanse en tu habitación, deberás convertirme a una etapa previa, no creo que a tus padres les agrade entrar a tu cuarto y encontrarse con un Digimon de mi tamaño— Contenido oculto: ETIQUETA Andysaster Fallas, así que nada : ( Pagas $50 En tu ficha están las etapas previas disponibles para el Digimon
CASA DE AIDEN [Aiden, Kaede, Ilana] Contenido oculto: MOVIMIENTO El rol de estos niños proviene del lago Luego de caminar por las calles de la ciudad, los tres niños llegaron a su primera parada; la casa de Aiden. En la puerta ya los esperaba una mujer con gesto de preocupación y sosteniendo entre las manos el crucifijo que colgaba de su pecho. —¡Aiden!— exclamó ni bien verlos y corrió a su encuentro —¡Gracias al cielo, hijo!— efectivamente, se trataba de su madre —Ya comenzaba a hacerse tarde y temí que algo pudiera haberte pasado— le dijo con preocupación, pero nunca como un reproche ni reprendiéndolo. —Muchísimas gracias por acompañar a mi niñito a casa— miró finalmente a las niñas, dedicándoles una sonrisa a ojos cerrados. La mujer había reparado en el peluche morado que llevaba su hijo, pero imaginó que se lo habría regalado alguna de las compañeras y no le dio mayor importancia. Las niñas continuaron su camino a casa y Aiden ingresó en su hogar. Su padre no estaba, pero en la tele podía verse uno de sus programas. —Le ha tocado quedarse hasta altas horas en el set de grabación, ya sabes como son esas cosas...— comentó mamá —Pero podemos cenar nosotros y ver algo que te guste en la tele ¿Qué te parece? He preparado una rica sopa— se dirigió a la cocina y destapó una olla que olía muy bien. —Sube a tu cuarto a dejar tus cosas que enseguida la sirvo— le propuso. Contenido oculto: ETIQUETA Santygrass podés hacer un post con lo que quieras y ya te mando a mimir luego de eso. CASA DE ILANA [Ilana, Kaede] La casa de Ilana era la más próxima, por lo que al llegar a la puerta, las niñas simplemente se despidieron e Ilana ingresó a su hogar. Papá estaba en una de sus rondas nocturnas y mamá estaba frente al ordenador, como de costumbre, estudiando. —¡Oh, hija!— se giró desde su silla de escritorio, ni bien verla entrar —¿Cómo te ha ido?— dijo para, automáticamente, tomar un reloj despertador de plástico que tenía sobre el escritorio y observarlo —Se me ha pasado la hora, lo siento, olvidé activarlo— Como el estudio le hacía perder la noción del tiempo, a veces activaba el despertador, pero esta vez se le había pasado y al mirar las ventanas recién se percató que era de noche. —Lo siento mucho, hija...— se llevó las manos a la frente, estresada —Enseguida te voy a recalentar el pescado con arroz del mediodía y cenamos ¡No me tardo!— le dijo y le dio tiempo a que se fuera a preparar a su cuarto —¡Y qué bonito muñeco! ¿Te lo has sacado en las maquinitas?— continuó la conversación desde la cocina, mientras se escuchaban cubiertos revolviéndose de algo que buscaría en un cajón. Contenido oculto: ETIQUETA Zireael podés hacer un post con lo que quieras y ya te mando a mimir luego de eso. CASA DE KAEDE [Kaede] Finalmente, Kaede fue la última en llegar a su casa y tras ingresar, sólo la recibió Misato que practicaba kendo en la entrada, sin darle mucha importancia a su hermana que acababa de llegar, pues su disciplina requería de máxima concentración. Contenido oculto —Mamá se acostó porque mañana se levanta temprano— le informó secamente, casi como ausente, mientras seguía agitando su espada de bambú —Hay pizza en el refri— Claramente no repararía en la supuesta nueva creación de Kaede que se trataba de Salamon. En ese sentido, al menos, estarían a salvo. Contenido oculto: ETIQUETA Ikoma-kun podés hacer un post con lo que quieras y ya te mando a mimir luego de eso.
Aiden Dorumon ahora podía entrar perfectamente en mi mochila, pero ya que el resto también estaban llevando a los digimon en sus brazos decidí hacer lo mismo . — Ahora que lo dices creo que he escuchado que unas compañeras de mi curso te nombraron, ¡Les gustan mucho tus peluches! — Me dirigí a Kaede mientras empezaba a caminar para salir del lago. En el lago creí haber visto que estaba tejiendo, por lo que ya tenía la idea que era ella desde antes. Solía tener un don para reconocer a la gente, pero también sabía que podía quedar raro si no dejaba que se introdujeran primero. Seguimos el camino, y noté que Ilana estaba yendo un poco por detrás, parecía que esa era su intención, como si quisiera cuidar nuestras espaldas de alguna forma. A decir verdad no la había cruzado mucho en la escuela, este año solamente un par de veces por lo que no sabía mucho de ella fuera de que había empezado a asistir a mi escuela hace poco, pero parecía ser buena No tardamos mucho en llegar, por suerte mi casa estaba bastante cerca de donde estaba el Lago. Mamá me recibió en la entrada de casa, sonaba algo aliviada asi que me alegré que no lo hice esperar más al menos. — Gracias por acompañarme, ¡Nos vemos mañana en la escuela! — Despedí a las chicas que siguieron su camino y simplemente entre a casa. Dorumon parecía hacer un papel bastante convincente de peluche. — He vuelto — Dije mirando al Living mientras me sacaba los zapatos . — Claro , todavía sigue filmando los episodios de la nueva temporada... Espero que no se quede hasta muy tarde otra vez. — Estaba ya acostumbrado a que solo seamos mamá y yo en casa, siempre algún trabajo u oportunidad nueva se le presentaba a papá. Si esperaba que volviera no muy tarde era porque sabís que mamá solía quedarse despierta para poder recibirlo ella, habiendo veces en las que ni siquiera volvía en el día y se olvidaba de avisar. — Bueno, este es mi cuarto, aquí ya puedes moverte pero no hagas mucho ruido, sino se podría asustar alguien. Ahora iré a cenar, creo que podría agarrar algunas galletas como postre para traerte. ¡Pero solo si te portas bien! Dejare prendido el tele de aquí pero com bajo volumen , puedes usar el control de aquí para cambiar que es lo que miestra si te aburre — Le sonreí a Dorumon mientras le deje unas indicaciones con esperanzas de que pudiera portarse bien , despues de todo parecía ser bastante inteligente aunque no conociera algunas cosas. Deje el resto de cosas en mi cuarto junto a él y baje para cenar. Una vez bendecimos la mesa cenamos la sopa, aproveché para contarle que el "peluche" lo había hecho una de las chicas que se dedicaba a ello , y que habíamos hablado de hacer un club juntos en la escuela. Terminamos la sopa y luego de lavar los platos pude pillar un paquete de galletas. Si tenía el estomago de la forma original quizás no fuera suficiente, pero tampoco podía arriesgarme a agarrar más de una. Antes de subir de vuelta a mi cuarto fui hacia el living, en donde estaba armado en una esquina el altar. Solíamos rezar todas las noches para que donde sea que esté estuviera bien . Cerre mis ojos y junte mis manos. ( — Kouki... ¿Acaso tu sabías más de lo que decías? Hay muchas cosas que no entiendo todavía. ¿Acaso un Dios hizo otro mundo? ¿Es todo esto real? Si ese digimon tenía un vínculo contigo prometo que lo cuidaré como tu lo habrías hecho. Aunque tú ya no estes más aquí, en dónde sea que estés.... Espero que puedas observarme y cuidar de mí. Aunque no sepa como protegeré este mundo. Haré realidad el mundo que siempre veías.— ) — Amén —
CASA DE AIDEN [Aiden] —¡Lo prometo!— le dijo el Digimon al niño, mientras le dedicaba una sonrisa, tal vez la primera desde que se había acostumbrado a su nuevo Tamer. Se había quedado en la cama y el control del televisor estaba allí también, por lo que se acercó a olfatearlo. Luego lo tocó con una de sus cortas patitas y al presionar un botón, lo sorprendió que esto cambiara de canal, por lo que lo podría dejar un buen rato entretenido haciendo zapping. Luego, Aiden bajó a cenar y la charla con mamá estuvo amena; se mostró entusiasmada por ese nuevo club donde hacían muñecos de crochet. Finalmente, el niño volvió a su habitación y Dorimon seguía ahí, haciendo zapping. —Hubo un accidente en la tercera autopista, se casó Madonna y el Equipo Rocket ha sido vencido otra vez— comentó, girándose hacia el chico, aunque con su patita todavía sobre el control. Tal vez dejarlo mucho tiempo expuesto frente al televisor no era lo mejor, pero en cuanto olfateó la galleta, se despegó del aparato y se acercó con entusiasmo para comer. Una vez cenados y con la tele apagada, el niño se cepilló los dientes, se puso su pijama y se dispusieron a dormir. El pequeño Digimon se acurrucó a su lado y pronto se quedaron profundamente dormidos, después de un día fuera de lo común. Contenido oculto: ETIQUETA Santygrass Aiden y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día.
Kaede Luego de dejar a los demás en sus respectivos hogares había llegado el momento de regresar a casa, al llegar tenía en mis brazos a Salamon, inmovil como le había instruido, en el interior pude ver a Misato practicando como siempre aunque podía percibir un empeño aún mayor. Incluso...pude ver cierto descuido en su imágen. Cuánto me molestaba verla así, su flequillo se veía raro, pero por primera vez había surgido una prioridad mayor. —¿Pizza? ¡Perfecto tomaré algo! ¡Nos vemos!—Me despedí de ella, dejandola en su práctica. Ya finalmente en la habitación dejo a Salamon en la cama junto a un peluche de Patamon, mi primer intento la verdad había muy ligeras deformidades. Mientras en otros lados habían distintas prendas y bufandas que había tejido. —No te asustes...el pequeño de ahí es un peluche, no te preocupes si no responde—revise la puerta si de verdad no habia nadie—bien, ahora quiero que te quedes aquí sin hacer ruido ni morder demasiado, si te portas bien ¡traeré algo de pizza para comer! Fui directo a la cocina a comer mi ración de pizza, dejando algo para Salamon por supuesto, era necesario relajarme luego de salvar unos patos...y algo me decía que luego haríamos más que eso.
Ilana Rockefeller Al escuchar a Aiden decir lo de los peluches miré a Kaede con un dejo de curiosidad, pues algo había escuchado al respecto, pero no pregunté nada porque me dio un poquito de vergüenza. Además, un poco que sí nos urgía llegar rápido, la noche nos alcanzaba y a este paso iríamos a comernos un regaño los tres. El asunto fue que pronto dejamos al chico en su casa y quien salió a recibirlo fue su madre, preocupada, aunque nos dio las gracias. —¡De nada! —dije junto a una sonrisa amplia y luego me despedí de Aiden también—. Nos vemos mañana. Mi casa fue la siguiente, así que antes de entrar me despedí de Kaede con un movimiento de mano y otra sonrisa. Ya dentro no me sorprendió no ver a papá, que estaba en sus rondas nocturnas, y mamá seguía pegada al ordenador. Se me ocurrió que a la pobre se le quemarían las pestañas cualquier buen día y al verla voltearse di un respingo, como si fuese a leerme el pensamiento. A pesar de ello, me acerqué para darle un abrazo que tuvo la doble intención de ser un saludo y de tranquilizarla por su olvido. —No pasa nada y me fue bien, volví con unos compañeros de la escuela. Asentí cuando me dijo que recalentaría el almuerzo y cuando reparó en el "muñeco" le eché un vistazo a Sunmon antes de asentir con la cabeza con entusiasmo. Me pesaba mentirle, pero todo era demasiado raro y lo último que necesitaba mi madre era que yo pareciera haberme vuelto loca. Mientras iba a mi cuarto le conté (seguí la mentira) de que había ido con mis compañeros y lo había sacado. Ya en la habitación cerré la puerta con cuidado, me quité la mochila de la espalda y la dejé a un costado para entonces usar el digivice de nuevo. Lo regresé a la forma en que lo había conocido, a Coronamon, y entonces sujeté sus... ¿Patas? ¿Manos? ¡Sabría Dios! El punto fue que lo hice y lo miré, seria. —Ya estamos en casa. No salgas del cuarto, ¿sí? Te traeré algo de comer, imagino que tienes hambre, ¿aunque puedes comer comida de... de este mundo? Bueno, no importa, que yo traeré algo. Puedes acostarte o usar mis cosas... tengo libros ilustrados, me gustan mucho. Con todas las instrucciones dadas, esta vez sí me tomé el atrevimiento de darle un abrazo al leoncito y lo estrujé con cariño antes de irme a comer con mamá.
CASA DE KAEDE [Kaede] Salamon olfateó el peluche de Patamon para inspeccionarlo, mientras hacía lo mismo con otras cosas que había cerca. —¡Sí! ¡Pizza!— exclamó después, dando unas vueltitas y saltitos en el lugar para celebrar, aunque seguro que también desconocía lo que era la pizza. No obstante, cuando Kaede regresó con dicho alimento, no tardó en descubrir que era algo que le encantaba. —¡La pizza es deliciosa!— exclamó tras terminársela toda, estaba satisfecha. Finalmente, llegó la hora de dormir después de un día fuera de lo normal. Su hermana mayor seguía fuera de casa investigando sucesos fuera de lo normal, desconociendo que justo uno yacía ahora durmiendo junto a Kaede. Contenido oculto: ETIQUETA Ikoma-kun Kaede y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día. CASA DE ILANA [Ilana] —¡De acuerdo, Ilana! Prometo comportarme en tu ausencia y quedarme en el cuarto— captó la orden enseguida el pequeño león, muy colaborativo y correspondió el abrazo de la niña —Gracias por ser mi Tamer— le dijo. Luego, Ilana pudo cenar en paz con su madre con tranquilidad y ponerse al día, el pescado estaba muy rico y la charla con su madre fue amena, al menos la mujer podía salir un rato de los estudios en los que vivía enfrascada. Cuando la cena terminó, la niña regresó al cuarto y se encontró al Digimon sentado en su cama con las patitas colgando y leyendo un libro de aves regionales. —Fue muy amable de tu parte defender a unos seres inocentes como éstos— comentó, enseñando la sección de los patos —Estoy tratando de aprender de tu mundo tanto como pueda— terminó de decir, cuando un repentino bostezo lo asaltó —Pero creo que ya me dio sueño, quizás pueda continuar mañana— concluyó. Ilana finalmente podía prepararse para acostarse y descansar después de un día bastante agitado y extraño. Contenido oculto: ETIQUETA Zireael Ilana y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día. CASA DE MISHA [Misha] Finalmente, después de un día muy extraño, Misha también se pudo acostar a dormir. Había perdido cincuenta billetes, pero había ganado a un compañero Digimon. Contenido oculto: ETIQUETA Andysaster Misha y su Digimon se van a dormir. No hace falta que postees más nada. Te volveré a etiquetar cuando abra el día.
DÍA La mañana llegó y en cuanto los primeros rayos del sol iluminaron a los Tamer, pudieron estar completamente seguros de que nada de lo vivido el día anterior se trataba de un sueño; sus Digimon seguían ahí, junto a ellos. Contenido oculto Mecánica: El día cuenta para el área donde lo posteo (en este caso, el área residencial). Durante el día, podrán manejarse con libertad e ir a donde quieran, incluso decir que van a clases y faltar (aunque si faltan muy seguido llamarán del colegio a sus padres). Se supone que, tras comenzar el día, desayunarán y se irán al cole. Pueden especificar si los llevan o se van solos. Después del colegio (o desde antes si se lo saltan) ya tendrán toda la tarde libre para explorar. La tarde libre durará más que el día 1 donde fue más de introducción. A partir de ahora, la tarde puede durar mucho más ya que tienen Digimon para combatir y comenzarán las incursiones. CASA DE KAYE [Kaye] El despertador de Kaye sonó a las 7AM y ya debía prepararse para bajar a desayunar e ir a la escuela. Koromon seguía durmiendo a pesar de la alarma, al parecer tenía el sueño más pesado. Contenido oculto: ETIQUETA Monpoke Buen día! CASA DE HIORI [Hiori] Una trompetilla militar sonó en el cuarto de Hiori a las 6AM, era el abuelo anunciando los buenos días y el inicio de una nueva jornada de entrenamiento. Tocaba ducharse y después desayunar para ir puntual a la escuela. —Y hay que ducharse enserio, no vale mentir soldado— le ordenó especialmente el comandante abuelo. Biyomon había caído detrás del futón tras la repentina trompetilla, pero fuera de la vista del abuelo que no notó como se incorporaba confundida. El viejo se retiró a preparar el desayuno y no tardó en llegar, desde la cocina, el olor a tocino y huevos fritos. Contenido oculto: ETIQUETA Ayeah Buen día! CASA DE DAMARINA [Damarina] Damarina y Patamon despertaron cara a cara, estimulados por el aroma a chocolate caliente que provenía del comedor. Su hermano se había tenido que ir al trabajo temprano, pero le había dejado el desayuno preparado, junto con una notita en papel deseándole un buen día en el cole. La niña y el Digimon tenían toda la casa para ellos y para desayunar tranquilos antes de salir para el colegio. También antes de decidir si llevaría a Patamon a la escuela o qué haría con él. Contenido oculto: ETIQUETA Starluz Buen día! ORFANATO [Nereo] Nereo despertó junto a Gurimon. Era hora de volver al salón comedor, esta vez por su desayuno. Después de ahí, a cambiarse y al colegio. Era raro que un huérfano vistiera el uniforme de privada, pero su intelecto le había hecho ganar una beca y un lugar en esa institución. Contenido oculto: ETIQUETA Gigavehl Buen día! CASA DE ILANA [Ilana] El aroma a café despertó a Ilana y a su Digimon. —¿Qué es ese olor?— preguntó el Coronamon intrigado. Al bajar de su dormitorio, su padre sorbía café, mientras leía el periódico. —Hija, buen día ¿Quieres una rosquilla?— le ofreció de una caja que contenía como media docena. —No creo que eso sea muy sano para el desayuno— interrumpió mamá —Aquí estoy preparando tostadas con mermelada y té con leche— —Ella está al mando— arqueó una ceja papá y retiró la caja de rosquillas del alcance de la niña, junto con su oferta —Lo siento— Contenido oculto: ETIQUETA Zireael Buen día! CASA DE MISHA [Misha] Misha se levantó y se dirigió a la cocina para desayunar junto a sus padres. Había té y tostadas con un poco de manteca. —Lamento lo austero del desayuno, hijo— dijo su padre, sosteniendo las manos de su madre —Fue lo que pudimos conseguir para hoy— No obstante, no decía esto con especial penuria, era parte de la vida a la que ya estaban acostumbrados. —Come, que se te hará tarde para la escuela— le dijo su madre con dulzura, aunque no pudo evitar toser después, producto de su enfermedad. Contenido oculto: ETIQUETA Andysaster Buen día! CASA DE AIDEN [Aiden] Aiden despertó junto a su Digimon y estaba listo para un nuevo día, sólo debía prepararse y bajar a desayunar. Su madre le había preparado un sandwich tostado y chocolate caliente. Su padre seguía sin estar presente, pero si encendía la tele, seguro que podía verlo en algún programa. No pasó mucho rato, que enseguida aparecieron sus compañeros a tocar timbre y buscarlo para ir al colegio. Ahí estaban Shouma y los demás, ansiosos por preguntarle cómo le había ido con aquella chica el día anterior. Contenido oculto: ETIQUETA Santygrass Buen día! CASA DE KAEDE [Kaede] Cuando Kaede se levantó, esta vez sí encontró a su madre, quien la esperaba con el desayuno. Había té con leche y unos bizcochos dulces que estaban muy ricos. Su madre le dio los buenos días y la invitó a sentarse, mientras de fondo podía verse a su hermana Misato entrenando en el patio trasero de la casa. —Lleva ahí hace dos horas y todavía no ha comido nada, así que deja algo para ella...— comentó la madre —...dice que es disciplina— revoleó una mano y lanzó una risita cómplice con su hija más pequeña y sus miradas se encontraron. —¿Y tú? ¿Qué nuevas creaciones has estado realizando?— preguntó, inclinándose más cerca de la niña, con una sonrisa curiosa. Contenido oculto: ETIQUETA Ikoma-kun Buen día!
Hiori Escuchó el sonido de la trompeta y se levantó de un enérgico salto para adoptar la posición de firmes reprimiendo un enorme bistezo sin demasiado éxito. Asintió ante el Comandante Abuelo y se refegó los ojos mientras él se retiraba, resignada a que al final siempre la pillara. — Es un mago. — Susurró, negando con la cabeza. — ¿Cómo puede saber que nos saltamos el baño anoche? Las muestras de mugre delatoras tras horas en el parque no parecían ser visibles para Hiori que, con un enorme suspiro, procedió a obedecer por ésta vez. Temerosa de que el viejo siguiera indagando y encontrara a Biyomon. Tras la ducha, se vistió con el uniforme, cepilló su cabello y corrió a la cocina a desayunar. En ésta ocasión todo le gustaba por lo que decidió apartar un poco de cada cosa para Biyomon. — ¿Puedo llevar mi Biyomon a la escuela? — Preguntó con la boca llena de comida. Ésta vez no podía esconderlo en la mochila como cuando era de felpa o se ahogaría.