La ciudad de Fukushima es la capital de la Prefectura de Fukushima. Es una ciudad amurallada para evitar la expansión de los emishi del norte; algunas familias de estos se han asentado en los exteriores, protestando constantemente para que se les permita establecerse en el interior. Su entrada consiste en pagar 100 monedas; la ciudad que más cobra el ingreso. Gobierno: A cargo del clan Sato Castillo Suginome: Dónde el clan Sato y sus aliados controlan la ciudad Cuartel externo: Mantiene a raya a los emishi que aun se mantienen fuera de la muralla. Cuartel interno: La guardia de Kukishima se encuentra allí. Dojo militar: Se dirige por el clan Sato; un clan de gran prestigio en Fukishima Oyaji: sitio dónde pueden descansar aquellos con suficientes monedas. Mercado: Importante para el comercio local de frutas natales de Fukushima; como los duraznos. Shukusha: El hostal está justo en la entrada general a Fukushima Santuario: Budista. Fueron los que le enviaron a su gran Buda al interior del castillo Suginome Casa de Armamento: Un herrero novato que parece buscar siempre buenos maestros que puedan enseñarle. Clínica: Una clínica bastante tranquila. Herbolaria: En ella atiende el único emishi al que le permiten ingresar a la ciudad; pero no le permiten dormir en el interior.
El rol proviene de Kamakura [Hinata; Ginko; Sora; Kato; Hideyoshi; Gon; Koji] Llegaron a Iwaki por costa y tuvieron que moverse hasta Fukushima después; el clima no fue nada favorable por lo que habían llegado enfermos justo cuando pudieron observar la muralla que recubría la gran ciudad. Hinata limpió su nariz para después señalar la muralla —Es de las entradas más costosas, por una ciudad que no se asemeja a la hermosa Niigata — se quejo mientras avanzaban mirando a su paso uno de los cuarteles militares que tenían en el exterior de la muralla; notando como a su alrededor había algunas casitas improvisadas con lo que parecían ser emishi; como lo era Soreku. Al llegar a la muralla los revisaron de pies a cabeza para después dejarlos entrar pagando la cuota. Les advirtieron que salir para volver a entrar implicaba pagar nuevamente así que tuvieran cuidado al planificar sus rutas. —Una medida para que no interactuemos con los forasteros ¿Eh? — Dijo Koji mormado para después mirar a Gon —Nosotros nos vemos más peligrosos que ellos. —Recuerda que muchos consideraran a los emishi como bárbaros — la voz de Sora se escuchó con desgana —Así como a los yamabushi... —dijo con un toque de enojo. —Tal vez sea buena idea curar nuestros males y luego reunirnos en el castillo — Mencionó Gon quién se distraía con el mercado; que fue lo que los recibió a primera instancia a la ciudad de Fukushima. Contenido oculto Slam John Whitelocke Fichas actualizadas
Ginko Harutomo El clima no había ayudado durante el viaje y Ginko llevaba los mocos colgando, ni si quiera podía darle unas caladas a su opio de lo mal que venía, así que se sonó bien la nariz antes de hablar. —También extraño Niigata...— secundó el comentario de su compañera, pues al igual que ella estaba un poco decepcionado de que al final el destino fuera Fukushima porque ahí se encontraban ahora los Asakura —…pero recuerda que hogar es donde sea que nuestra familia se encuentre— exclamó un poco más optimista al final; miraba en la misma dirección que Hinata, pero con una sonrisa pensando que pronto se encontraría con el resto de sus amigos. Antes de ingresar, pudo notar algunas viviendas emishi que le recordaron a Oki y sus demás amigos bárbaros —Los emishi son muy interesantes— le comentó a Hinata —Conocí algunos y pienso que te caerían muy bien— Por último, vio a Gon y Koji entusiasmados con el mercado, por lo que decidió imitarlos y darse una vuelta por los puestos para conseguir algo de fruta; tal vez algo con vitaminas para que no vuelvan a pescar otra gripe... Contenido oculto: ACCIONES Quiero ver qué tienen en los puestos
[Hinata; Ginko; Sora; Kato; Hideyoshi; Gon; Koji] Hinata afirmó ante los comentarios de Ginko —Ukita también tiene sangre emishi y es un hombre que me cae muy bien—dijo con seriedad —Tal vez cuando todo esto acabe... pueda conocer Aomori. Visitar a todos los refugiados... conocer más personas... Al ingresar a la ciudad Hinata se dispuso a ir a la clínica por los remedios, ella se ofreció a patrocinarlos. Algo que sorprendió a Sora siendo que venía Kato con ellos... Sora pensó que tal vez no le traería a Kato así que la acompañó. Gon; Koji y Ginko se dirigieron al mercado dejando a Hideyoshi y a Kato juntos. Kato miró a Hideyoshi; ambos lucían pésimo, aun así seguían de pie y aquello era suficiente para Kato —A entrenar —ordenó Kato; no se movió de las cercanías del mercado ¿Entrenarían allí? Kato se preparó y la gente alrededor comenzó a murmurar, rodeándolos lentamente formando un círculo para que ambos pudieran pelear. —¡Firmaran el suelo!— gritó un niño emocionado mientras corría a buscar a sus amigos. Kato se despojó del yoroi y una katana para tener un encuentro equilibrado; mantuvo su katana en la saya, algo que desanimó a muchos niños que se arremolinaban en el círculo de gente. Contenido oculto John Whitelocke Mercado [Gon; Koji; Ginko] Avanzaron por el mercado y encontraron varios puestos con distintas frutas; olía demasiado bien, algo que alegró a Koji y Gon pues estaban acostumbrados a los negocios marítimos que olían a pescado y sal marina. Gon y Koji vieron un negocio que vendía peras; aquello era un deleite porque eran difíciles de encontrar; también había sandia, manzanas y muchísimos duraznos. Contenido oculto Slam John Whitelocke
Ginko Harutomo —Las peras tienen propiedades que ayudan al buen funcionamiento de la vista, el crecimiento óseo y el mantenimiento de los tejidos— mencionó frente al vendedor, tomando una de las frutas para inspeccionarla —A mis compañeros adeptos a las armas seguro les vendrán bien— agregó, mientras unos niños pasaban corriendo detrás suyo hacia el alboroto que se estaba generando un poco más lejos entre Hideyoshi y Kato. Ginko compró 10 peras; una para cada uno de los siete que venían viajando y tres extra para llevar para los Asakura. También eligió la mejor manzana y el mejor durazno que vio, junto con la sandía más grande que había, la cual se llevó rodando. A Gon y Koji les dejó sus peras ni bien marcharse y se acercó a observar el enfrentamiento entre Kato y Hideyoshi. Tomó asiento en su sandía y se comió una pera mientras observaba. Los esperaría para curarlos un poco, principalmente a Hideoyoshi, darles sus peras y luego continuar hasta el castillo. Contenido oculto: ACCIONES Si me alcanza, compro esas cosas xd Espero a que termine el duelo para ofrecer curarlos y ya luego sigo para el castillo
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 Fukushima: cerca del mercado Lagrimeando, tosiendo y demacrado fue como lo recibió la capital de Fukushima, era el físico de un hombre cuya juventud lo había abandonado hace un buen tiempo. El arduo camino no era más que un paso hacia delante, faltaban unos cuantos más. No era su intención relajarse, pero tampoco es que le habría venido mal por ese entonces. Mientras los otros iban por el mercado o la clínica, empezó a mirar la ciudad con cariño, sobre todo porque ya podía imaginarse la buena reputación del shukusha local, con una cama acorde a sus necesidades. Fue entonces cuando oyó la voz de Kato. Hideyoshi cerró los ojos, como si el mundo y sus perturbaciones fuesen a desaparecer si él no fuese capaz de verlo. Pero lo que seguía llegando era el ruido de Kato desquitándose el yoroi y la espada. Tuvo que abrir los ojos y redirigirlos en dirección al Águila de Kamakura. —Sabes que ya tengo casi 40 años, ¿no?— fue una pregunta retórica, porque no esperaba realmente una respuesta. La queja era solo para decorar la situación. Se puso en posición de defensa, listo para entrenar, y ser derrotado...
Mercado [Gon; Koji; Ginko] Ginko le dio una pera a Gon y Koji los cuales se emocionaron como niños pequeños, muy agradecidos con Ginko mientras empezaban a comer; después Ginko avanzó hacia la pelea, usando la sandía de asiento. Entrada de Fukushima [Ginko; Sora; Kato; Hideyoshi] Tristemente, aquella ciudad no tenía a las personas más corteses ni las reglas bien marcadas. Se estaba llevando a cabo una pelea en plena entrada y nadie intervenía, sino todo lo contrario. Por ello a los niños les resultó muy fácil robarle a Ginko; empezando con las siete peras que le quedaban, seguido por el mejor durazno, la mejor manzana y por desgracia también la sandía. Un niño la pateó por debajo del trasero de Ginko, su forma ovalada la obligó a desafanarse del abrazo de piernas dónde Ginko la protegía, obligando a Ginko a caer de sentón mientras los niños avanzaban a robar la sandía y salir corriendo. Su habilidad demostró que no era su primer robo. Ginko sólo quedó con la pera que estaba consumiendo en manos. A su alrededor nadie le ayudó; estaban concentrados en la pelea de Kato y Hideyoshi. Ambos estaban utilizando su armas en sayas; algo que desanimó a los espectadores en un principio, tal vez por eso los niños perdieron interés y decidieron robarle a los espectadores, incluso uno miró las pertenencias de Kato en el suelo y pensaron en tomarlas; pero uno de los niños mayores se lo impidió. Para su fortuna. El combate inició y Kato esquivó el ataque de Hideyoshi; pero no esperó que aquel hombre pudiera bloquearlo. —La edad se opaca con disciplina en tu entrenamiento —respondió Kato a sorpresa de Hideyoshi; al parecer Kato sólo respondía a aquellos que demostraban saber pelear —Veo que no eres el anciano que dices ser —dijo desenvainando. —No otra vez...— interrumpió Sora al ver que de nuevo habría sangre, tal vez cómo con Kojiro. —Ambos usamos dos armas simultáneamente — indicó Kato avanzando a sus pertenencias y desenvainando la segunda katana — Tu señor y yo hablamos, dice que buscas vengarte del niño traidor —Kato no decía nombres; pero Hideyoshi entendía perfectamente a quién se refería — Ese niño me atacó junto a su cobarde padre; se enfrentó a mi con fuerza y determinación... —le señaló con la katana — Desenvaina, y demuéstrame quién de los dos es más fuerte. Si tú, el hombre que cree que está cerca de morir; o el niño que se enfrentó a mi a muerte. Kato se mostraba serio con aquellas palabras; no indiferente. Hideyoshi ahora tenía rostro para aquel guerrero. Así como muchos de los Minamoto que le habían demostrado su valor como guerreros. El público guardó silencio en una emoción contenida. Contenido oculto Slam Te robaron los cabrones. Pierdes 41 monedas (3 monedas por una manzana; 3 monedas por un durazno; 5 por la sandía; 30 por las diez peras) John Whitelocke puedes tirar 3 tandas de ataque a combate real. El rol de Misato proviene de Comerciantes ambulantes [Misato; Yin] Gracias a Tojomaru; Misato pudo seguir el rastro de Nara, a Kamakura. Yin la estaba esperando en Kamakura para allí tomar un barco y no perder la pista de Kato, el maestro de ambos. En aquel recorrido tuvieron tiempo de ponerse al corriente, Yin le contó que se habían encontrado con Ginko y Hideyoshi; y que buscarían aliarse a Fukushima para atacar y recuperar Ibaraki junto al ejército de los Asakura de Niigata. Tojomaru rápidamente aceptó la presencia de Yin y ambos disfrutaron de la compañía del otro. Llegaron al puerto de Iwaki para después caminar a la capital, Fukushima; allí se encontraron con la ciudad amurallada, donde en el exterior pudieron ver a un gran número de emishis, al parecer recluidos de la capital. Al entrar tuvieron que pagar el ingreso para después ser recibidos con un tumulto de gente que formaba un círculo alrededor de una pelea. Yin no tardó en preguntar quién peleaba, y cuando ambos escucharon que era el águila de Kamakura comenzaron a preocuparse. Era Kato contra Hideyoshi. Yin recordó su encuentro con su maestro y la sangre en su interior se activó; sería un combate interesante, y lo detendría si lo veía oportuno. Contenido oculto Ikoma-kun ficha actualizada
Ginko Harutomo La ciudad era más insegura que los lugares donde se metía a comprar opio, pero Ginko se enteró por las malas con esos críos que le robaron como a un perejil. Lo más triste era que esas cosas eran para sus amigos. —¡Hey! Espera— apenas atinó a sacarse una chancla y tirársela al que se llevaba la sandía. Les hubiera convidado si le pedían, pero necesitaban un correctivo.
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 Fukushima: cerca del mercado El golpe fue severo, como si el martillazo del cielo hubiera pesado sobre él. Kato Harima era un renombrado y legendario guerrero de esta tierra inhóspita y alejada del mundo. Era una leyenda viva, y era probable que no volviese a tener un ensayo como este de nuevo, aunque fuera un mero entrenamiento. "Bloquearlo me ha costado dos años más de vida", pensaba, jocosamente. —Mi difunto maestro, Shinomori Aoshi, resaltaba la importancia de la defensa como la base de toda práctica del combate. Por algo es que casi toda mi vida he llevado kodachis conmigo—le respondió. Desenvainó sus kodachis, y las colocó en posición de cruz. "La posición predilecta de mi maestro", la nostalgia le pegaba. —Ese niño traidor, como le llamas... su nombre es Kuroki. Los infames como él también tienen nombre, y merecerá ser recordado para la posteridad por lo que es: un vil, arrogante y estúpido niño, sin principios. Su vida y muerte serán el mal ejemplo a no imitar para generaciones venideras, y su nombre será sinónimo de insulto o de burla—no podía mostrar más desprecio en sus palabras. Atacó. Contenido oculto: Intercambio Intercambio mi dado de 5 en suerte, con el dado de 4 en esquive
Entrada de Fukushima [Ginko; Sora; Kato; Hideyoshi] [Gon; Koji] [Misato; Yin] Las sandalias de Ginko volaron golpeando a transeuntes inocentes; los niños se rieron estridentemente y para colmo se llevaron aquellas sandalias como símbolo de victoria y mayor humillación para Ginko. Mientras tanto, la gente ignoraba aquellos robos ocasionales concentrando su atención en el que sería el combate del día. Kato detestaba enfrentarse con palabras antes de un combate; le parecía un esfuerzo inútil y un desperdicio de tiempo. Lo pensaba así porque siempre atacaba a matar y las opiniones de un muerto no le importaban; pero las palabras de aquellos aliados a Minamoto siempre eran recibidas muy a su pesar. Pero era el filo del sable la única prerrogativa para demostrar su valor. Lo había hecho Yin y Misato. Lo logró Yuzuki, Takano y Matsuda. Incluso Rengo y Kuroki. Kojiro. Y Takeda. Era el turno de Hideyoshi de demostrar ante tal guerrero su fortaleza. El primer ataque de Kato fue eludido con una velocidad completamente estratégica, no era un simple reflejo muscular como había visto antes en otros guerreros, había sido un movimiento pensado, muy bien logrado. Hideyoshi después tuvo la oportunidad de atacarle pero fue en vano ante el esquive de Kato. El segundo ataque de Hideyoshi fue bloqueado, el choque de katanos contra kodachis hacía una armonía digna de unos cuantos suspiros de la audiencia. Pero los suspiros se incrementaron a ligeros gritos de asombro cuando el impacto en Hideyoshi manchó el suelo con sangre. Fue sólo un ataque y Hideyoshi se encontraba bastante herido y Kato seguía sin usar toda su fuerza. Se mantenía seguro cuando sacudió ambos sables para esquivar el último ataque de Hideyoshi. Se abalanzó de un movimiento fugaz, un sable sobre una de las katanas de Hideyoshi y el otro en reposo sobre el hombro de Hideyoshi, indicando que no se moviera o allí terminaba su vida y quebraba su arma al instante. Kato no sangraba, y ni una gota de sudor caía de su frente. El público guardó absoluto silencio. — Si no mejoras tu entrenamiento será el nombre de Kuroki el único que se recuerde. Difamarán el nombre de Takeda, lo recordarán como un traidor o un cobarde...— envainó sus katanas después de sacudirles la sangre de un rápido movimiento sonoro — De mi señor sólo queda esta katana — dijo envainando el sable que alguna vez perteneció a Sogo Minamoto — Yo sigo vivo; pero el nombre de Sogo ha quedado manchado. Mi nombre se eleva sin rumbo mientras el de Sogo queda en el olvido. El sonido del cierre con la saya sacó del trance al público que comenzó a murmurar. ¿De qué sirve la fuerza si no se sabe defender lo que verdaderamente importa? —Kuroki al igual que yo ha manchado el nombre de su antiguo señor. Takeda es quien en estos momentos es burla ante tal traición y el enemigo se seguirá mofando de esto en la historia a menos que los suyos se levanten a demostrar el honor y poder que tiene el clan Minamoto —miró a Hideyoshi — Si hubieras muerto aquí, él único en las memorias de los presentes sería yo. Y eso sucederá si te enfrentas a Kuroki. Todos recordarán a ese niño que tu consideras vil, arrogante y estúpido; porque en la historia sólo se recuerdan las convicciones de aquellos que aplastaron al enemigo, mientras éste queda por siempre humillado. Aquel hombre no ejecutaría Hideyoshi, era evidente tras guardar en la saya aquellos filos; por ello el público se fue disipando insatisfecho; esa era la gente en Japón, era un espejo de lo que los civiles veían después de una guerra que no tocaba aun sus puertas. Quién vivía y quien moría, el bien siempre triunfaba sobre el mal ¿No es así el designio divino? Fue así que el clan Taira también quedó manchado mientras el Imperio concertaba aquel odio para crear un enemigo al cual el nombre del Imperio aplacaría con su fuerza. Del mismo modo que aplacó al traidor Sogo Minamoto. Los verdaderos villanos tenían nombre de héroes para todos los ignorantes. Y los que peleaban con nobleza reposaban en picas en un patio de exhibición. —Demostrar una dignidad ejemplar, contar con una contundente severidad es el poder que demuestra un comandante. Mostrarse arrojado frente al peligro e infalible en la estrategia, conducir a una pequeña fuerza en un ataque contra una más grande, alcanzar la victoria siempre, esa es la habilidad de un comandante. Ser capaz de crecer en talento y habilidad, aceptar las críticas sin negarlas y preservar la paciencia hacia los ignorantes, esos son ejemplos de los propósitos de un comandante que jamás permitirá que se burlen de su señor. Cuando esos tres elementos están combinados dan paso a la verdadera virtud marcial. Hasta alcanzar dichos elementos no puedes realizar el objetivo esencial de ser capaz de descansar en paz. No te permitiré morir sin enaltecer a tu señor —Kato pisó la sangre de Hideyoshi —Encuentro debilidades en tu técnica; dejar el pasado atrás puede abrirte la posibilidad de mejorarte; tú maestro ha muerto demostrando las fallas técnicas de su combate, y tú terminarás igual y humillarás al clan Minamoto. Aprende de mí dejando el orgullo de tu vieja escuela atrás —miró hacia Misato y Yin a quienes reconoció cuando la multitud se disipaba. Ambos rebosantes en victorias constantes. Kato Hideyoshi Pv: 185/200 Fuerza: 20 Protección: 10 Katana Hi o Karuso (Mata fuego)= +20 Espada Sasarindo = +15 PV= 30 Fuerza= 13 Protección= 2 Kodachis= +5 ataque (de ambas) +5 (velocidad) Reputación= +1 (suerte) Hanshi= Podrás intercambiar valores en tus resultados de suerte y esquive; si sacas 5 en suerte y 1 en esquive puedes cambiar a que sea 1 en suerte y 5 en esquive. Contenido oculto Slam John Whitelocke Ikoma-kun
Misato Aoyama El encuentro con la pareja había resultado muy fructífero, allí no solo supe que había hecho honor al maestro Hattori al haber recolectado una buena cantidad de información, si algo deseaba era llevar al renacimiento de los Shinobi de Iga e impedir que el olvido los lleve al olvido. No sabía que sería de los ninjas de Koga, la figura de Murai suponía una presencia algo incómoda a pesar de la historia de Matahachi. Ya habría tiempo de pensar, me aleje de la pareja para no sin antes comprar algunos objetos, uno de esos era un juguete tradicional, la elaboración del mismo era un fino arte que las mujeres de mi clan debían dominar...la elaboración de Temari. Gracias al olfato de Tojomaru no paso mucho tiempo hasta reunirme con Yin todo para partir directo a Fukushima una de las pocas ciudades que no habían sido visitadas. Al llegar tuvimos que pagar lo necesario para ingresar a la ciudad, avance tranquila mientras acariciaba a Tojomaru en mi hombro. —seremos un buen equipo, pequeño, procuraré no ofrendar nuestras vidas tan fácil, debemos ser escurridizos —susurro a mí nuevo gato, Tojomaru parecía muy cómodo al ronronear sin problemas. Al llegar vimos a una multitud reunida en medio de lo que parecía un duelo. —hay mucha gente aquí pero a qué...son ellos—al ver mejor a los contendientes comprendí enseguida el mayúsculo interes de los habitantes, se trataba de Hideyoshi y el maestro Harima, al llegar pude escuchar a Hideyoshi referirse a Kuroki con muy duras palabras, tan duras que hizo bajar la mirada ante una realidad ineludible. —¿Como termino todo así?—lamenté mientras tomaba lugar entre el público. Kuroki se había convertido en otro objetivo enemigo, apenas fuera visto debía ser eliminado. La batalla ante nuestros ojos fue un relámpago efímero cuyo impacto dejo en un lamentable estado a Hideyoshi, no podía esperar más del águila de Kamakura demostrando su habilidad. >>Eso me recuerda que deberíamos entrenar Yin, debo estar en mi mejor condición para lo que vendrá.
Ginko Harutomo —Aghh... genial— exclamó con frustración y poniendo los brazos en jarra, mientras veía a los niños marcharse con sus pertenencias. "Al menos no se llevaron el opio" pensó, mientras se sentaba en el suelo y encendía su pipa para seguir viendo el enfrentamiento. Las palabras de Kato entrañaban una profundidad que le recordó a Takeda. Por muy diferentes que fueran, ambos tenían algo para enseñar al joven Ginko, incluso cuando las palabras eran ahora para Hideyoshi. "Eso sucederá si te enfrentas a Kuroki. Todos recordarán a ese niño que tú consideras vil, arrogante y estúpido; porque en la historia sólo se recuerdan las convicciones de aquellos que aplastaron al enemigo, mientras éste queda por siempre humillado" Así lo habían dejado humillado a Ginko y justamente unos niños. Debería aconsejarle a Hideyoshi que no se meta con niños; son crueles. Finalmente, en cuanto acabara el combate, ofrecería su servicio médico antes de continuar hacia el castillo.
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 Fukushima: cerca del mercado Las palabras de Kato eran tan severas como verdaderas. Una verdad a medias no es una verdad. Una verdad suavizada no es más que una mentira. Así entendía, en tintes de blanco y negro, el valor de verdad de las cosas. Y el efecto de las palabras a veces resuenan con rigor en la mente, como el golpe a un campanario en una noche silenciosa. Ese resonar podía traer recuerdos. —Con todo lo que me has enseñado ya, no tendré que hacerme más preguntas, ya lo he entendido todo, maestro. Aoshi lo reprobó, tibia pero contundentemente. —Un día vendrá, en el que mis enseñanzas quizás te sean cuestionadas. Incluso el estilo de esta técnica. Lamentablemente habrá preguntas que mis lecciones no ofrecerán respuesta alguna, o no la adecuada. Habrá momentos en los que tus valores e ideas, con las que te orientas y juzgas el mundo, perderán sentido. Si te aferras a tu forma de ver las cosas, sin permitirte ningún cuestionamiento, podrías verte atrapado en un cascarón de convicciones que te irán dejando solo. Con toda la razón del mundo, pero solo. La filosofía que te he enseñado me ha servido a mí, hasta aquí y ahora; pero en un futuro, si el país cambiase tanto que mis respuestas ya no respondan ninguna pregunta relevante, tendré que guardar este libro, quizás, para siempre, y empezar a escribir uno nuevo. —No entiendo, no entiendo maestro. Aoshi sonrió. —Nunca dejes secar el pincel, porque siempre habrá espacio en el papel. Se levantó a duras penas, entre su sangre y el ardor de sus heridas. Se lanzó a un nuevo ataque, pero un paso y medio fue lo que duró su embestida antes de caer al suelo nuevamente. Estaba muy débil. —Mi cuerpo está adormecido, pero mi mente se ha despertado a un recuerdo olvidado. Ahora entiendo aquellas palabras de mi maestro... Aoshi-sama—dijo suavemente, para que apenas Kato Harima pudiese oír—. No quise entender a esa edad que fue lo que mi maestro quería decir, al mencionar, que llegaría el día que tendría que desechar todo lo que me había enseñado. Ahora entiendo, aquellas palabras: nunca dejes secar el pincel, porque siempre habrá espacio en el papel. Se quedó quieto en el suelo. Tendido, derrotado, y rejuvenecido.
Entrada de Fukushima [Ginko; Sora; Kato; Hideyoshi] [Gon; Koji] [Misato; Yin] Sora se reunió con Ginko ya que la multitud no estaba era mucho más fácil ubicarlo —Kato y sus alumnos... —mencionó para después mirarlo —Aun así tú técnica me da mucho más miedo —dijo riendo. La fuerza de Hideyoshi era revitalizada, algo en su interior se había fortalecido. Kato le miró nuevamente; estaba viendo a un nuevo hombre —Aprenderás a utilizar mi escuela —dijo Kato para después mirar a Yin y Misato. —Por supuesto que nos va a usar también a nosotros...— dijo Yin hacia Misato —creo que aquí está nuestro entrenamiento del día —dijo mientras él y Misato se colocaban a un lado de Hideyoshi. Contenido oculto: Escuela Niten Ichiryu NINGUNO DE LOS TRES (Hideyoshi; Misato ni Yin) deberían ser afectados con esta escuela (porque no son npc sin atributos) pero para demostrar la técnica haré esta excepción. Detalles de la escuela. Escuela= Niten Ichiryu (Escuela de los dos cielos) Técnica= Mizu no rizumu (ritmo del agua) Ataque especial= Hashira (pilares) [d50] Maestro= Kato Harima Técnica secreta= Sólo disponible para alumnos de la escuela grado maestro "Si los adversarios nos llegan por los cuatro costados, los obligaremos a situarse en un solo lugar. Al enfrentarse a varios oponentes no es bueno esperar, ataquemos con fuerza sin permitirles un momento de descanso. Se trata de ganar sintiendo los ritmos de los adversarios y sabiendo dónde fallan. Arrinconarlos, será posible dominar a dos adversarios, a diez o incluso a veinte. Esto se logra manteniendo nuestro espíritu en paz" Descripción= Al enfrentarse a más de un enemigo de nivel 3 o inferior; podrás eliminarlos de un tajo sin necesidad de batirse a duelo con cada uno de ellos; al conocer los ritmos de tus oponentes podrás predecir sus movimientos. (máximo 5 enemigos) Si hay un nivel 4 que no sea pnj importante; también entra a este grupo (básicamente es para acabar con personajes terciarios rápidamente) Contenido oculto: resultado por dados 1. -5 pv al enemigo de menor nivel 2. -15 pv al enemigo de menor nivel 3. -20 pv al enemigo de menor nivel 4. -5 pv al enemigo con el segundo menor nivel 5. -15 pv al enemigo con el segundo menor nivel 6. -20 pv al enemigo con el segundo menor nivel 7. -5 pv al enemigo con nivel intermedio 8. -15 pv al enemigo con nivel intermedio 9. -20 pv al enemigo con nivel intermedio 10. -5 pv al enemigo con el segundo mayor nivel 11. -15 pv al enemigo con el segundo mayor nivel 12. -20 pv al enemigo con el segundo mayor nivel 13. -5 pv al enemigo con mayor nivel 14. -15 pv al enemigo con mayor nivel 15. -20 pv al enemigo con mayor nivel 16. -30 pv al enemigo de segundo menor nivel 17. -30 pv al enemigo de nivel intermedio 18. -30 pv al enemigo de segundo mayor nivel 19. -30 pv al enemigo de mayor nivel 20. Golpe único: obtienes la victoria mediante la precisión de un solo golpe (eliminas a los 5 de un sólo golpe) Restricciones= ⦁ Este ataque sólo se utiliza una vez por combate ⦁ Puede usarse contra dos enemigos; tres enemigos; cuatro enemigo o cinco enemigos ⦁ No puede enseñarse a otra persona a menos que el jugador o npc sea nivel 5 ⦁ No puede usarse contra un solo oponente ⦁ Es posible que si pelean con enemigos no todos tengan distinto nivel; yo me ocuparé de explicarles cuales son ⦁ Este es un ataque de la escuela Niten Ichiryu (escuela de los dos cielos) creada por Kato Harima en Kamakura; si se tiene esta escuela no podrás aprender la de otra a menos que descartes esta enseñanza para unirte a otra escuela. Kato preparó su ataque, su escuela se especializaba en eliminar a enemigos con mayor velocidad, guardando la energía en el menor número de movimientos. Estaba enfrentándose a Hideyoshi; Yin y Misato simultáneamente. Avanzó empujando a Hideyoshi y Misato, alejándolos de Yin para a este conectar el ataque directamente en el pecho. Esta vez, Kato no desenvainó, sólo golpeó a Yin con la saya de su katana. A pesar de ello, Yin se quejó del dolor. —La actitud de vacío ante el enemigo nos da la certeza mental que se necesita para ejecutar estos movimientos —Dijo Kato mirando a Hideyoshi — Tus kodachis no serán tan fuertes como una katana; pero tienen la velocidad para hacer gran daño al oponente. Estaban presentes los alumnos de Kato, la escuela crecía. Kato Hideyoshi Pv: 185/200 Fuerza: 20 Protección: 10 Katana Hi o Karuso (Mata fuego)= +20 Espada Sasarindo = +15 PV= 30 Fuerza= 13/7 Protección= 2 +1 (resistencia) Kodachis= +5 ataque (de ambas) +5 (velocidad) Reputación= +1 (suerte) Hanshi= Podrás intercambiar valores en tus resultados de suerte y esquive; si sacas 5 en suerte y 1 en esquive puedes cambiar a que sea 1 en suerte y 5 en esquive. Yin Misato Nivel: 5 PV= 70 Fuerza= 17 Protección= 13 Katana= +11 ataque Katana Kanzei (El deber)= + 20 Nivel= 4 PV= 90 Fuerza= 22 Protección= 8 +1 (resistencia) katana Aoyama +9 de ataque Yoroi Ise= +10 defensa sode= +3 defensa Contenido oculto Slam John Whitelocke ficha actualizada Ikoma-kun ficha actualizada
Misato Aoyama Justo acabo el entrenamiento Hideyoshi quedo tendido y necesitado de atención médica, podía ver que el maestro de nuevo mostró un resultado previsible. —Si...otro integrante de la escuela ha surtido—respondí a Yin sobre el entrenamiento donde seríamos un ejemplo de la técnica básica. Di una palmada a Tojomaru para que esté fuera a un lugar seguro. El maestro Harima dió una rápida clase sobre la técnica donde conteniendo su fuerza ejecutó un golpe directo a Yin. La clase fue rápida pero seguro Hideyoshi captó la técnica básica a la perfección. —Yin si te sientes mal podemos ir a la clinica—coloque mi mano sobre el lugar donde fue golpeado—luego podremos ir a la casa de armamento para vender parte de las kunai. El ejercicio fue corto pero serviría de calentamiento para la difícil batalla que estaba a muy pocos amaneceres, esperaba ser lo bastante fuerte en el tiempo justo.
Entrada de Fukushima [Ginko; Sora; Kato; Hideyoshi] [Gon; Koji] [Misato; Yin] Yin colocó su mano sobre la de Misato la cual cuidaba aquel golpe directo recibido por Kato, sonrió ligeramente — Estaré bien, no es nada —dijo para después mirar a Ginko —El joven Ginko podrá ayudarme después —la memoria de Ujihisa le removió recuerdos mientras observaba a Ginko — Por ahora vayamos al armero, reunámonos después con ellos. Se planea recuperar la prefectura de Ibaraki con ayuda de Niigata y Fukushima; creo que por ello estamos aquí, para ganar nuevos aliados —Le adelantó Yin. Contenido oculto Ikoma-kun Podemos adelantar un poco lo de la armería; así cuando nos dirijamos hacia el castillo con el resto no se queden atrás. Misato tiene: 40 kunai (en mi perfil puedes decirme cuántas quiere vender) Puedes tirar en este último post tu d20 por si quieres usar galantería con el tendero; o puedes dejar que Yin use comercio tirando también su d20 Si obtienen 15 o superior, cada kunai saldrá a 65 por kunai
Castillo [Sora; Hideyoshi; Misato; Ginko; Gon; Hinata] [Kaori; Gon Asakura; Rei Asakura] [Basho Takeshi; Sonoda] Ginko atendió las heridas de los presentes El grupo se dirigió hacia el castillo; Sora detuvo a Kato antes de entrar alegando que sería mejor no buscar problemas en una prefectura que desconocían casi por completo; también detuvo a Koji, por tener una apariencia poco presentable; por último le pidió a Yin paciencia, Sora no buscó suavizar las cosas y mencionó el claro racismo dentro de aquella ciudad. Después Sora miró a Ginko y le prohibió a toda costa sacar el opio mientras estuvieran allí dentro. Kato; Yin y Koji se quedaron atrás. Fueron recibidos con cortesía gracias a las referencias que Sora llevaba en representación de los Minamoto. Y antes de que avanzaran más informaron que había ya varias visitas. Una gran comitiva de los Asakura y dos personas del clan Mori. Antes de ingresar, sus armas fueron retiradas y por mayor comodidad, las dejaron al cuidado de Yin, quién iría a negociar una venta para Misato. Las alertas sonaron en todos los presentes al escuchar aquel último apellido; pero no podían dar media vuelta sabiendo que varios Asakura ya estaban allí. El castillo era grande e intrincado; decoración soberbia, varios biombos y kosodes desplegados por distintas habitaciones, demostrando la fortuna de los habitantes. Al entrar al salón de audiencias, pudieron escuchar la voz de Kaori, quién parecía estar molesta. —Usted... Kaori giró el rostro el cual suavizó su expresión al verlos; a su lado estaba su sobrino, Gon y su hijo, Rei. Contenido oculto: Kaori Contenido oculto: Gon Contenido oculto: Rei Ellos se encontraban sentados del lado izquierdo; del lado derecho había dos figuras que Hideyoshi reconocía perfectamente; un diplomático sagaz y uno de los asesinos de sus hombre en Mito. Contenido oculto: Basho Takeshi Contenido oculto: Sonoda Ninguno de los presentes estaba armado. El lugar no era muy amplio; pero si distinguía bien las jerarquías; al centro de aquel salón había una división dónde el señor de Fukushima estaba sentado de manera laxa; su codo tocando el tatami mientras sus piernas se estiraban de un lado; demostrando holgura. Pero su rostro mostraba todo menos aburrimiento; estaba tan interesado que al ver entrar a más personas sonrió con emoción. Era un hombre; su haori estaba ligeramente abierto mostrando su pecho; pero usaba un kosode, maquillaje muy marcado levantando sus rasgos femeninos. A mayor distancia podía confundirse fácilmente con una mujer; pero carecía de la gracia y educación de las mujeres de corte, en especial por tal posición adoptada en una audiencia como aquella. —Bienvenidos— mencionó la voz de aquel hombre — Mi nombre es Sato no Masao, soy el señor de Fukushima — sonrió hacia Sora — Me alertaron de su ingreso a mi ciudad; pero dígame dónde ha dejado al águila de Kamakura; me hubiera encantado poder verlo. Sora sonrió —Está haciendo guardia fuera de su honorable presencia —dijo haciendo una reverencia hasta el suelo; posicionándose de rodillas frente a él, y sin levantar la vista continuó — Si usted lo prefiere pueden pedirle que ingrese el señor Harima; pero no es muy adepto a abandonar sus armas, hombre de guerra y poca política; mi señor —se disculpó. Masao comenzó a reír —Está bien; podré verlo en otra ocasión. En este momento creo que han venido a hablar conmigo, quiero suponer que su postura se inclina a la de los Asakura, aliados Minamoto. —Así es, mi señor — respondió Sora. Masao miró hacia el diplomático de los Mori —Señor Takeshi; esto los pone en una terrible desventaja numérica, está de acuerdo con el ingreso de todas estas personas. Takeshi miró directamente hacia Hideyoshi; podía impedir su ingreso pero este negó — No me incordia en lo más mínimo que todos hablen a favor su clan; sólo yo basto para hablar en favor del mío. Entonces, el Imperio buscaba defender Ibaraki; significaba un próximo enfrentamiento militar, el cual podría definirse antes si lograban obtener de aliados al clan Sato. Contenido oculto Slam Ikoma-kun ficha actualizada John Whitelocke
Ginko Harutomo A Kato se le sumaron rivales, por lo que ahora tenía dos pacientes más, además de Hideyoshi. Luego de curarlos, continuó hasta el castillo donde se reencontró con Hinata y tomó rápidamente esas medicinas, mientras se quejaba de la inseguridad en las calles emulando a un anciano. Una vez adentro, el lugar era mucho más cálido y reconfortante en comparación, pudo notar automáticamente la diferencia por sus pies descalzos. En el lugar estaban también los representantes de su clan; sus amigos. Ginko corrió a saludarlos con un abrazo —Los he extrañado— les dijo separándose para comenzar a sacar regalos que había traído de su viaje —Pensé que nos reencontraríamos en Niigata, pero haré esto aquí de todos modos, no me importa que el señor de Fukushima nos observe— Les dijo sacando el Shinobue para Gon y el Kgura-suzu para Rei —Estuve en Wakayama y les traje unos presentes de la tienda de instrumentos musicales— miró luego a la líder del clan —Para usted sólo traigo preguntas sobre este cuaderno que perteneció a mi tío— se disculpó con una pequeña reverencia —Traía frutas, pero unos niños me robaron hasta las chanclas— intentó excusarse —La gente no la está pasando bien ahí afuera... aunque ahora veo la razón— comentó esto último por lo bajo, tapándose con una mano y dirigiéndose especialmente a Kaori, mientras observaba las grandes riquezas de las que disponían en el castillo.
Misato Aoyama Al entrar en la sala del castillo fuimos recibidos, sin embargo Yin tuvo que quedar atras...todo por el tema de discriminación, una idea que seguro permanecerá por generaciones con respecto a habitantes de otras tierras lejanas. Por su parte el maestro Harima quedó atrás por el hecho de ser ajeno a la diplomacia, así evitar confrontaciones innecesarias. Luego de despedirme de Yin y entregar los kunai para la venta ví nuevos rostros, entre los más destacable fue tener diplomáticos directos del clan Mori, sentir cierta incomodidad al pensar como podría resultar la reunión. Permanecí en silencio esperando alguna palabra de los diplomáticos Mori.
Castillo [Sora; Hideyoshi; Misato; Ginko; Gon; Hinata] [Kaori; Gon Asakura; Rei Asakura] [Basho Takeshi; Sonoda] [Masao] Basho era un hombre calmado; poco expresivo, y así se mantuvo al ver el despliegue de insultos y descortesías que hacían los Asakura con su conocido frente a un señor feudal. Kaori sostuvo a Ginko de las manos sin mirarlo con enojo; a quién le reprochó con la mirada fue a Rei quien por poco que hiciera, los cascabeles sonaban; irrumpiendo en la estancia como un golpeteo a los oídos de los presentes. Masao miraba a Ginko con enojo —¿Ya terminaste de repartir tus baratijas? —le reprocho. Sora miró la escena y lamentó no haber ingresado con Kato; pues al menos este podría dar una distracción a las acciones de Ginko. Contenido oculto Slam Ikoma-kun ficha actualizada John Whitelocke