One-shot de Naruto - Y tu eres mi sueño Naruhina.

Hola! Esté es un pequeño One-shot y como lo dice el titulo es un Naruhina. Sin más, espero que les guste.

Tu eres mi sueño.
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Es una tarde normal en Konoha; el sol brilla, los pájaros cantan, el viento sopla...todo normal o casi normal. Pero nuestra atención se centra en la mansión Hyuga o mejor dicho en la heredera de la rama principal...Hinata una chica ya de 16 años. Esta se encuentra en un duro entrenamiento con su primo Neji, ella respira agitadamente mientras que él como si nada. Neji al darse cuenta de lo cansada que se encuentra su prima decide dejar el entrenamiento para más tarde.

–Hinata-sama, lo ha hecho muy bien pero es mejor que sigamos más tarde.– dice Neji mientras se seca su cara con una toalla. – Descanse un poco.

–Ha-ai– responde Hinata para luego desactivar su byakugan y recoger sus cosas para dirigirse a su baño. Pero lo que no sabía ella era que una misteriosa sombra la estaba vigilando...

Hinata llega a su baño y ya adentro se despoja de su ropa, abre la llave del tubo para que se llene la tina y luego ella se mete al ya estar la tina completamente llena. Luego de unos minutos salé del baño una reluciente Hinata la cual se dirige hacia uno de sus cajones de ropa y saca de ella su ropa interior, un short marrón y una camisa manga corta azul. Al estar ya vestida se peina un poco su cabello y lo amarra en una cola alta, luego se pone sus típicas sandalias ninjas y salé de la mansión Hyuga con dirección al puesto de ramen. La sombra la persigue.

Hinata se detiene al haber llegado al puesto y pide un tazón de ramen, la sombra se sienta a un lado de ella y pide lo mismo. Terminan de comer y cada quien paga su respectiva comida. Hinata salta de techo en techo con dirección al campo de entrenamiento de su equipo para entregarle algo a su sensei, pero de repente siente la presencia de la sombra y decide activar su byakugan pero aún así no logra ver la cara de aquella sombra y decide seguir su camino como si nada con la sombra detrás de ella. Al llegar Hinata le entrega unos papeles a Kurenai y se sienta en un tronco mientras observa como sus dos compañeros de equipo entrenan.

– Oye Hinata ¿quieres entrenar?– le pregunta Kiba a lo que ella se niega con un gesto con la cabeza.

–Hinata, estas más callada de lo normal ¿a que se debe? – le pregunta Shino.

– Ch-hicos ¿no s-sienten otra pr-resencia además de la mía-a y la de Kurenai?– le pregunta Hinata mirando hacia un árbol donde estaba sentado aquella sombra misteriosa.

–Nada de nada. – le responde Shino.

–Ni yo ni Akamaru sentimos algo ¿verdad Akamaru?– le pregunta Kiba a su fiel amigo a lo que este ladra.

–B-bueno...

Horas después Kiba y Shino dejaron de entrenar y se fueron cada uno a su respectivo hogar. Hinata al ver que todavía aquella misteriosa sombra le perseguía decide tomar un desvío a la mansión y se mete por uno de los bosques, ella salta de árbol en árbol hasta que se detiene frente a una enorme cascada y se voltea para enfrentar cara a cara a aquella sombra.

–¿Q-quien eres?– le pregunta Hinata mientras activaba su byakugan y se ponía en posición de pelea.

–Oye, tranquila, tranquila– le dice aquella sombra mientras ponía sus manos como un escudo. – No te voy a hacer daño y por cierto yo soy....¡Naruto Uzumaki!– le responde este mientras se quita la capucha de su capa dejando al descubierto su rostro.

–¿N-naruto? ¿Por-r qué me p-perseguías?– le pregunta ella sonrojándose un poco a lo que Naruto simplemente se le acerca peligrosamente y la toma por la cintura haciendo que esta se sonrojara extremadamente.

–Te perseguía porqué mis padres me dijeron que persiguiera mis sueños....– le responde Naruto acercándola más a él haciendo que ambos se sonrojaran un poco, bueno Hinata más de lo que ya estaba.– Y tu eres uno de mis sueños. – dijo Naruto dedicándole una de sus sonrisas, pero no de las de siempre... si no una que dice todo su cariño, amor y tolerancia que tiene hacia ella.

–N-naruto yo....– tartamudea Hinata acercando más su cara a la de él a la vez que Naruto hacía lo mismo.

–Hinata yo...– susurra Naruto acercando más su cara a la de ella.

–Te amo...– dicho esto ambos se funden en un beso que decía todo lo que sentían hacia el otro.

Aquel escenario es simplemente perfecto; una pareja besándose frente a una enorme cascada, árboles de flores de diversos colores, pájaros cantando y sobre todo amor...

Nueve años después....

Nueve años después se puede observar a una pareja de casados en el cumpleaños numero cuatro de su hija Akemi. Akemi es una niña rubia de ojos perlados con las mismas extrañas marcas en la mejilla como la de su padre. Esta corría de aquí para allá junto sus primos Tori y Yuki. Tori es un chico de 5 años de pelo y con un flequillo color chocolate y ojos perlas y su hermana melliza Yuki es una chica de pelo y con un flequillo color chocolate al igual que su hermano y ojos color perla sólo que su cabello esta amarrado en dos coletas bajas mientras que el de su hermano esta amarrado en forma de cadena, estos dos son hijos de nada más y nada menos que de Neji y Tenten los cuales hicieron lo imposible hasta lograr que la maldición de la rama secundaria desapareciera.

–¡Akemi, Yuki y Tori dejen de correr se pueden lastimar!– grita un preocupado Neji mientras que seguía con la mirada a sus dos traviesos hijos.

–Tranquilo Neji, ellos estarán bien, deja que se diviertan un rato.– le tranquiliza su esposa Tenten mientras se lo llevaba de la mano hasta la mesa en la que todos están reunidos, claro a excepción de alguien...

–O-oigan ¿a-alguien a vi-visto a Naruto?– pregunta Hinata la cual acababa de llegar a la mesa al igual que Neji y Tenten.

–Si no sabes tú que eres su esposa ¿que voy a saber yo? – le responde groseramente Neji ganándose un golpe en la cabeza por parte de Tenten.

–Hinata ¿no es ese Naruto el que va por allá?– le pregunta Tenten mirando hacia donde estaban los niños corriendo con Naruto atrás de ellos con algo en las manos que parecían...¿galletas?

–¿Que rayos esta haciendo?– se pregunta Hinata.

–¡NARUTOOO, DEVUÉLVEME ESAS GALLETAS!– se escucho la voz de Choji a lo lejos.

–¡NUNCAA!– dijeron Naruto y los niños al unisonó mientras seguían corriendo.

FIN....