Viendo entradas en la categoría: Sick
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Trigger warning: Falta de ojos, desnudo con llagas en la piel, desnudo normal y vómito de gusanos.
Y aviso desde ya que SICK va de eso, así que si son sensibles en general ya sea por sensibilidad emocional o sensibilidad a imágenes grotescas, mejor ni se interesen en el proyecto XP.
A ti y a Lunático Fantasma les gusta esto. -
SICKSinopsis: "Aquel ser silente a un costado de la clase, mientras que la cantarina voz de una chica contrastaba en el otro extremo de la clase. Alumna a punto de sufrir una crisis por estrés, que materia más difícil, pero la de más adelante completó las preguntas en tiempo récord. Ah, las clases, un montón de jóvenes almas obligadas a convivir en contra de su voluntad, ¿Qué podría salir mal?"
Cuatro chicas, una historia
Llampüzkén suele sentarse en la segunda fila, al costado de las ventanas que dan a un increíble paisaje, y a pesar de que en cierto modo está orillada su voz no demora en resonar por toda la clase. Conversa bastante incluso en clases, es buena para atraer a la gente a su alrededor, disfruta de una buena estética y es claro que con cuantas más personas la escuchen más júbilo consigue. Aun cuando se lleva su par de retos por los decentes al interrumpir las clases y distraerse, sus notas son promedio evitando así los rojos, aunque hay materias en las que le va muy mal. No habla mucho de su ojo izquierdo y parece que nadie sabe qué accidente la llevó a tener aquel parche, aunque uno que otro opina que es por mera estética, al fin y al cabo le gusta llamar la atención.
Se sienta en la penúltima fila orillada a la pared sin ventanas, pocos la toman en cuenta a pesar de que su altura puede llegar a ser bastante llamativa. Callada e intenta mantener un bajo perfil, aunque su uso excesivo de mascarillas, gorras e incluso bufandas en días de demasiado calor es algo que descoloca a varios, pero con el tiempo sus compañeros se han ido acostumbrando. Los rumores dicen que no es lo que aparentan, pues recorre las calles bien entrada la noche, llevando a cabo cosas... dignas de rumores.
Alumna ejemplar de la clase, sus notas suelen ser excepcionales, aunque la asignatura de lenguaje a ratos se le complica y parece ser un poco reacia a Educación física y salud. Aunque no tiene problemas con participar en conversaciones suele estar muy centrada en sus objetivos y rutina. A ratos se nota que habla extraño y sus comentarios sinceros pueden llegar a ser algo incómodos, pero no deja de ser una chica muy aplicada que tiene facilidad para seguir órdenes de los profesores, es más, pareciera que cuando las cosas no salen como le cuesta tomar decisiones y actúa aun más raro.
Una chiquilla tímida que se sienta en la tercera fila, al centro. Callada, bajo perfil, nerviosa y todo debido a un pasado que no todos conocen, pero que otros parece que solo ignoran. Aplicada, estricta, quiere sacar buenas notas, pero a ratos le ganan los nervios y está algo lejos, pero a la vez cerca, de ser la primera de la clase, aunque ese no sea su objetivo. Se desconoce sí tiene amigos, pero sí te dieras el tiempo de calmar esas aguas turbulentas puede que encuentres a alguien más dulce de lo que crees. Asqueroso. -
Las cinco chicas.
-La mosquita muerta
-El ser de coletas
-Le apocado
-La rojiza pequeña
Otros rumores:
-La que oculta con el ojo
-La que nunca vez de espaldas
-No se sabe nada, pero hay quienes saben mucho
-Demasiado irrelevante para estar acá.
¿Y ellas? ¿Qué pasa con ellas? Nada, nada de tu interés, nada de lo que preocuparse...
¿o si?
Te gusta. -
Bienvenidos a un lugar sin partida, a un objetivo sin meta; a un relato con nombre, pero a una saga sin secuencia. A un medio audiovisual, que solo se ve a través de tus ojos, solo se escucha a través de tu mente.
Bienvenidos a Sick;
aquello que todos sabemos sentir -
Ehem, yo soy muy fan escribiendo de estas niñas, me entretiene mucho (?) Así que... No sé, hay relatos que son más serios, pero otros son totalmente... Randoms, así que ni idea.
Situación mundana; situación extraña.
—¡Hey, hey, hey, dame un abrazo, dame un abrazo! — La tuerta le zarandeaba el brazo de manera frenética, aunque más parecía que su objetivo era zarandearse ella que la extremidad ajena, ya que el brazo apenas se movía y la tipa de largos cabellos giraba sobre su propio eje. Si, definitivamente el objetivo final era zarandear su propio cuerpo y soltar estupideces por el mero placer de que la otra escuchara su voz.
Pero la rubia no sabía que tan en serio debía tomar las palabras de la enana, a veces parecía hacer acciones sin sentido y vacías, en otras en realidad parecía ocultar segundas intenciones hasta en el más mínimo movimiento. No estaba acostumbrada a lidiar con personas como ella... Bueno, más bien, no le gustaba lidiar con nadie dentro de la escuela. Ella deseaba pasar desapercibida, pero con las más raritas del curso —la del problema ocular ya mencionada y la tipa de coletas— le era muy difícil lograr su objetivo de no llamar la atención de nadie a su persona. Ni siquiera entendía como había llamado la atención de ellas.
—¡Oh! ¿Estamos ofreciendo muestras de afecto? ¡Ofrezco un beso! —dijo de manera monótona la de coletas, quien tenía una expresión neutral y las manos entrelazadas tras su espalda. A pesar de la nula expresión por su parte, la más alta del lugar sabía que en el fondo esa tipa debía estar regocijándose por dentro: le estaba poniendo a prueba... Eso o en realidad no tenía sentido de lo que era pudor.
Quería tan solo escapar de ahí, se estaba empezando a desesperar.
Eran muy ruidosas y ya había soportado distintas propuestas: que hicieran una coreografía de algo, subirse a los techos de las casas que estaban tras cruzas la muralla que marcaba el limite de la escuela, que fueran a coquetear chicos guapos, que fueran a jugar una visualnovel barata de internet en las computadoras de la escuela, etc, etc. Todas eran palabras que escapaban de la boca de la de hebras moradas, para que poco tiempo después la del vestido con tutu saliera con una propuesta similar, pero más extremista.
Para su suerte, vio a lo lejos pasar a aquella chica mundana de llamativas prendas rojizas: Ringo.
Vio la oportunidad de pasarle la maldición de lidiar con esas tipas a otra persona. Ringo Rojas era alguien muy normalita, una chica promedio, ni muy sociable ni tan retraída; estudiosa, pero no matea; con buena condición física, pero sin llegar a ser deportista. De seguro que sacaba algo bueno de ello.
Se zafó con extrema facilidad de la chica que zarandeaba sus brazos —aunque tampoco es que la del parche hubiera puesto empeño en no dejarla escapar— y, mediante largas zancadas, pero sin llegar a correr, alcanzó a llegar donde Ringo, quien iba caminando quien sabe hacia dónde. La agarro de los hombros y con delicadeza la hizo voltearse en dirección a las otras dos chicas, que algo desorientadas por su repentina desaparición, la persiguieron tal enjambre siguiendo miel.
—Rojas —. Le llamó por su apellido—. Por favor, librame de ellas —. Susurraba al lado de su rostro, observando a las chicas que ya estaban casi frente de ellas. El rostro de la pelirroja explayó confusión: primero; no entendía desde cuando la rubiecita había agarrado confianza en ella. Segundo; ¿por qué creía ella que era una buena opción para lidiar con esas tipas? ¡Si con suerte les pedía una goma en clases! Aparte, debía admitir que le daba algo de corte dirigirle la palabra a cualquiera de las dos.
Pero no pudo decir nada, porque las petizas ya estaban frente suyo.
—Oh, así que el antílope ha decidido esconderse tras... — La de coletas le dio una mirada de arriba a abajo a la individua nueva. Si le conocía, pero nunca le había llamado la atención. Tras su observación, volvió a dirgirle la palabra a la alta, sin perder su inexpresión — Un conejito, pensando que eso le defenderá de sus depredadores.
La chica de moradas hebras soltó una risa nasal ante la expresión de su compañera, Rojas solo empezó a sentirse más y más incomoda, a lo que la rubia solo suspiro pesadamente. Ante el suspiro, la chica del parche pareció reaccionar.
—Oh... Bueno, si no querías estar con nosotros lo hubieras dicho desde un inicio ¿No? — Se escuchaba dolida, como si le ofendiera que no quisieran pasar tiempo con ella. Eso molesto a la rubia, pero no exteriorizó nada. — No voy a obligarte a estar conmigo si no quieres.
Y sonaba enojada, pero es que en realidad estaba ni ahí con hablar con la tal "Ringo", y ya se había excedido mucho con el espacio personal de alguien tan retraído como la tipa alta; quería molestarla, no espantarla. Ya no le interesaba estar más ahí.
>> Nos vemos —finalizó cortante la del parche y se marchó sin más, en busca de otras personas con quienes pasar el rato. Todas la vieron alejarse a lo lejos, pero después fue la de coletas quien cambió primero el objetivo de su mirada. Observó a la esbelta, cruzaron miradas en silencio. Después, bajo lentamente su atención hasta toparse con lo ojos de pelirroja. Intercambiaron miradas ellas también, cosa que incomodó de sobremanera a la de rojas prendas.
—Adiós —dijo sin más dirigiendo su mirar a un punto neutro, dándose media vuelta para marcharse.
Y ahora, tan solo Ringo y la "Antílope" fueron las que vieron a la de coletas marcharse indiferentemente.
Se quedaron un tiempo ensimismadas; la rubia nunca soltó los hombros de Ringo.
—Son muy raras.
—Concuerdo.
—Aunque... Tú también, por juntarte con ellas... Digo, sin animo de ofender —comentó la más baja, la otra sintió como los hombro ajenos se encogían un poco.
—Lo sé, no te preocupes. Gracias por ayudarme, creo que las espantaste. — La rubia soltó los hombros de la otra y le dio unos topecitos con la palma de su mano en la cabeza rojiza. — Eres mi salvadora, adiós. — Y se marchó sin más.
Y así, sin siquiera darse cuenta, Ringo quedó completamente sola otra vez: había olvidado completamente a donde se dirigía antes de que la rubia y el dúo de raras le interrumpieran. Maldijo su memoria, pero justo sonó el timbre que indicaban que debían volver a clases. Se encogió de hombro.
"Ya qué" Pensó.
... Oh, genial, las cuatro se volvieron a reunir al subir las apelotonadas escaleras.
—¡Hooola de nuevo! —habló exagerada la del parche.
—Creo que el destino a querido unirnos —agregó la de coletas... ¿Estaba sonriendo?
—S-si... al parecer —respondió, sin saber como lidiar con ellas, Ringo.
La rubia solo se abrió paso como pudo entre los estudiantes para alejarse lo más rápido posible de las dos hiperactivas.
(Ya se acabó el escrito)
Bueno ¿Qué decir? Quedaron muy caricatura esta vez. No tomen el relato en serio, por favor, porque no está escrito con seriedad.a InunoTaisho le gusta esto. -
a InunoTaisho le gusta esto. -
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Irresponsables
Déjala revolotear tranquila, no tiene por qué destruir aquella ilusión que la mantiene ingenua.
Deja que se estrelle sola, no seas responsable de romper su burbuja. No le quites la inocencia que tiene.
Ella matará a la mariposa cuando lo desee.
... pero si tú la matas...
Te odiará, te culpará: Por haberla obligado a ver un mundo que no está preparada para aceptar.
Déjale la Ingenuidad viva.
Es lo mejor para ti...
Aunque eso implique que falles como cuidador.
Bueno, igual que digo con "Relatos de murciélagos y gatos" Esto es solo... Una practica, boceto ¿Error antes de la decisión final? Nada oficial, hoy puedo escribir esto y mañana decido hacer algo totalmente diferente para el personaje.
Y eso, cuando se me ocurra como nombrar a estos escritos sueltos, voy a editar y ponerlo en el titulo.a Nel Ralph, Nacho Chan, InunoTaisho y 2 más les gusta esto. -
Hooooola, vengo a traerles un par de dibujos del 2018, tienen fecha y todo, por lo que estoy segura que se hicieron el 27 y 28 de abril del 2018.
Estas son las chicas relacionadas a la última entrada de blog que hice que contuviera dibujos, por lo que le pueden ir a echar un vistazo después si les apetece.
Estas dos niñas estan relacionada con la tipa de coletas, pero... ¿Por qué? ¡Muy sencillo! Un día cree a la chica de coletas por el simple hecho de que me dolía la espalda, ese era su único objetivo: representar mi dolor de espaldas.
Para lo que acostumbraba a dibujar en esa época, quedó demasiado... ¿Bizarro? Y a causa de ello me dio por crear personajes con un concepto... algo... ¿Asqueroso? No tengo idea, es difícil de explicar.
La cosa es que, básicamente, tras crear a la chica de coletas creé otras tres chicas más, y aquí les traigo los dos primeros dibujos que hice de dos de ellas.
Debo advertirles que el del primer spoiler lo hice con intención de causar tripofobia, así que si tienes tripofobia o algo parecido, no lo veas... O miralo con precaución ¿Qué se yo?
Esta parece una simple chica con parche, pero ya lo mencione: estos personajes tienen cosas asquerosas.
En el caso de la chica, en ojo parchado tiene... ¡Chan, chan, chaaaan! En realidad no sé si decirselos... mejor no se los digo. Pero ese parche si que oculta algo. Y me tendré que poner a investigar con respecto a la perdida de un ojo, porque si no sería casi una falta de respeto tener un personaje con problemas en un ojo y ni saber lo que eso implica en la vida real
Eso sería todo. Información sin más. -
Creo que son mis personajes más negativos.
Recuerdo haber hecho a la de coletas primero, un día que me dolía la espalda. Representé ese dolor con ella, después cree otros tres personajes más que ahora comparten ¿Historia? ¿Concepto?
Las personalidades recién estoy definiendolas, como todo lo que hago.
La chica de la izquierda es la misma del primer dibujo.
De paso aprovecho de hacer una mini-narración:
Compañeras"En el mundo hay todo tipo de personas, entre cuatro paredes hay todo tipo de alumnos, entre tres chicas se pueden encontrar todo tipo de incongruencias.
Definitivamente la primera que resaltaba era la del violáceo cabello oscuro. Llamaba la atención por su apariencia —linda figura, extraño pelo y ojos azules—. Por conversar con casi todo el curso y, además, por el llamativo parche que tenía en su ojo izquierdo... Nadie sabía por qué tenía en ese parche, era descortés, pero yo la observaba muy seguido debido a eso ¿Qué le había pasado? Nunca parecía mencionar mucho al respecto "Un pequeño accidente" y similares eran sus respuestas cuando alguien le preguntaba. Su tono de voz al responder aquello parecía decirte que no siguieras indagando más allá de eso, espeluznante, más aún cuando su risueño rostro, de sonrosadas mejillas, no se distorsionaba ni un poco de su expresión de felicidad continua... Y aún así; algo te provocaba demasiada incomodidad como para seguir preguntando, más de la que te puede causar de por sí indagar en los accidentes ajenos que dejan marca.
Pero eso era lo único peculiar en ella. Normalmente era muy alegre, se tendía a aburrir demasiado en clases, también era algo tonta o ingenua, nunca le vi ser mala persona, pero si era bastante mosqueante.
La otra que más resaltaba... era aquella que se sentaba en primera fila apegada con su pupitre a la pared —la que no tenía ventanas—, de coletas muy bien formadas, que normalmente llevaba un vestido que parecía ser de tela muy delgada, cosa rara: en las mañanas hacía demasiado frío ¿Cómo lo soportaba? Bueno, había gente que parecía tener el don de no resfriarse, no importa cuanto tiempo pasaran expuestos al frío, de seguro ella caía en esa categoría. Era muy distante, pocas veces hablaba con otros alumnos y cuando lo hacía era demasiado concreta; desinteresada, fría como su cuerpo. En realidad no la culpaba, normalmente todos la ignoraban y ella ignoraba a todos, por lo que no debería ser raro su desinterés en las conversaciones ¿No? Aun así, a veces teníamos la oportunidad de verla romper las casillas de su monótono comportamiento: podía sonreír, aunque muchas veces parecía tener socarronería al hacerlo, también podía poner expresiones de tristeza y miedo... Enojo, sobre todo enojo. Si le rompían su calma de indiferencia, si le tocaban la fibra sensible... No eran cosas que me apetecía recordar, un compañero terminó con un tajo en la frente tras ser golpeado por aquella mesa.
Puede que en realidad todos la ignoraban por eso: era tan indiferente que nadie sabía como actuar con ella, ni como ella actuaria con alguno de nosotros. Tras su arrebato de ira, que terminó con nuestro compañero con un parche en la frente, nunca más volvió a mostrarse violenta... No con indicios físicos, por lo menos... Tan irrelevante... En verdad era increíble como resaltaba y al mismo tiempo no, hasta el profesor se olvidaba de mencionarla en la lista, había veces en que parecía no haber asistido a clases, pero apenas alguien hacía la pregunta ella respondía que si, había asistido a clases.
Y lo que más me chirreaba de aquella chica, que siempre parecía sacar grandes puntajes en pruebas, era como nadie parecía influirle el botón rojo que tenía en su nuca... Y sorprendentemente, para mi también me era indiferente, obviamente extraño también, pero indiferente a fin de cuentas.
La verdad es que nunca había comentado esto a alguien, porque sería irónico viniendo de mi parte decir que esas chicas ocultaban aún más cosas de las que parecían mostraban, cuanto yo misma tenía escondidas peculiaridades en mi interior... Y seguramente no eramos las únicas."
Dejó el lápiz sobre su escritorio, para levantarse y, frente a la ventana ahora, estirarse perezosamente. Tras escribir todo aquello se había percatado de algo...
La rubia silenciosa, a la cual le dirigió la palabra esa mañana de casualidad, era la única que se juntaba con ambas chicas... Eso la hacía entrar a la lista ¿No?
Con el atardecer, el día llegó a su fin.A ti, Rutikina, Rita y 1 persona más les gusta esto. -
Esta niña que tiene su par de secretos no tan secretos, sin nombre como es costumbre de mi parte, que mala creadora ¿No?
Aprovecho mientras dibujo ir definiendole un poco la personalidad, pero como siempre digo, nada conclusivo.
a Rider, Rita y Gigi Blanche les gusta esto.