Viendo entradas en la categoría: Ryder's magic lifetime

Hay muchas razones por las cuáles halloween es mi celebración favorita. Entre ellas, porque fue de las primeras veces en que le cerré la boca a uno de los chimpancés involucionados de mi ex-colegio que venía dando jugo desde hace bastaaante tiempo.

Lyla lo-que-sea hizo una fiesta de halloween en su casa. Sus padres la adoraban por ser una sabelotodo y como recompensa, le permitieron poner casa para dar una fiesta, y fue un 2x1 porque el día anterior fue su cumpleaños, así que... tenía celebración doble. Y fue en esa semana donde Gary Blueen no paraba de fanfarronear como la iba a pasar de bien en Roma en vacaciones de navidad, lo cuál no es la gran cosa porque yo ya había ido unas tres veces, así que le dije que se callara, comenzamos a discutir, y entonces los carboneros de mis compañeros nos hicieron apostar algo tirando una moneda, y la gracia sería que el que perdiera tendría que cumplir una penitencia y el otro gozaría de su humillación.

Bien, inesperadamente y en contra de toda ley física-química-moral... yo perdí. ¡Sí! De seguro la moneda estaba trucada o algo. Pero bueh... El idiota de Gary me dijo, y cito:

Bien. Tuve que cumpli mi palabra. Pero Ryder Parker no iba a salir con la cabeza abajo; esa noche llegué, con mi disfraz de gato pero puse toda mi actitud y en lugar de las burlas que Garidiota esperaba, todos me aplaudieron y dijeron que era un ejemplo a seguir por mi valentía; y terminé siendo el centro de atención.

Contenido oculto: Foto de mi disfraz

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Touché, Gary. Gracias por el buen recuerdo.
Aur Revoir.

Ryder.​

El otro día fui a la lechucería. Y oh... God. Nunca había sentido tanta nausea en tan poco tiempo. El suelo estaba lleno de paja, pero también de excremento y... ¡c-cadáveres de rata!, ¡puaaaaaj! No sé como no vomité, admito que me merezco un nobel a la tolerancia.

En fin. La cosa es que fui a visitar a Snowflake, y él tenía una carta en sus garritas. ¡Sí! Una carta. Abrí el sobre y era de parte de mamá. Decía que me extrañaba mucho y que imprimió un par de fotos. Y guess what... Me mandó la foto del día en que me enteré que tenía que ir a Hogwarts:

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Duuuulce, ¿no? Me trae recuerdos. Digo, fue un día horrible pero al menos estaba en mi casa. Por un momento sentí el aroma de Lasagna a la parmesana, pude ver mi gran jardín con mis tres perros corriendo por todos lados, y hasta escuché como mi iPhone 6 Plus sonaba y resultaba ser uno de mis amigos que me invitaba a jugar a los bolos. ¡Ah! Que tiempos tan bellos. Los espero con ansias.

Y bueno...
That's all for today.

Ryder Parker.​

Contenido oculto: Contextualización

Debido a que el rol de HP está inactivo por la ausencia de Nami, decidí ampliar los usos de este blog y ahora también es "el diario de vida de Ryder Parker", mi personaje del rol de HP :3 Fue una iniciativa para mermar la nostalgia por este gruñón ocurrente jajaja

Francamente debo tener anotado en letras mayúsculas, subrayado y escrito con color rojo que no debo decir nunca más que no puedo odiar más a Hogwarts, ¡porque sí es posible!

Todo empezó cuando tuve que comer en la mesa de Slytherin (puaj...) porque la mesa de Ravenclaw andaba llena de ñoños amantes heavy de la magia y linternitas de madera, y uno no tiene tanta paciencia para andar aguantando tanto asunto freaky en un solo día, sólo soy una persona (genial persona, vale decir, pero no por ello perfecto, sólo cerca de serlo).
En fin, me senté en la mesa de la casa villanos-wannabe y entonces había un chico que comía como simio, parece que en su vida conoció los llamados cubiertos, y entonces una rubia (que es una de las personas con las que ando estancado ahora) le conversó y dijo algo de un duelo de magia y no pude no ignorarlo. ¿Alguien me puede culpar por querer tomar la oportunidad de botar cierta energía demás con gente que está suplicando que le den un buen empujón desde el pináculo de este castillo gótico para que caiga de piquero en el "lago negro"? (que por cierto, quién sabe si se llama así porque está lleno de pus del calamar que vive ahí... iugh). No, claro que no. Es extremadamente comprensible, lo sé, no hace falta que me lo digan, yo lo tengo extra-claro.

La cosa es que este simio carnívoro nos engañó y el guardia que parece no bañarse nunca y amante de los gatos estuvo a punto de encontrarnos en la sala de trofeos (quizá comprados para aparentar), y para escapar, la chica esta Raven hizo que nos deslizáramos por unos toboganes (¿¡qué!?) y caímos en un laberinto frío, oscuro, que se iluminaba con una antorcha (esto ya no me sorprende...). En compañía de Kara la exploradora (yay...), nos encontramos con la chica sin-Claw y continuamos el camino con la rubia que coqueteó con el baboso de Slytherin y otra niña llamada Emma, bastante callada por cierto (lo cual me agrada mucho).
Tuvimos que pasar por encima de babosas bañadas en ají, ranas gordas que explotan, humos de cigarro... no sé, parece que entramos al zoológico de esta escuela, aunque tiene pinta de alcantarilla también. ¡Y todo esto en una sola noche! A veces siento que hubiesen pasado como tres meses, pero ya estamos muy cerca de la salida. Sólo espero que esto nos lleve al piso de las habitaciones... ¡Porfavooor!

Ah, y por eso odio más a Hogwarts. Hasta en la noche implica dolores de cabeza. En una sola noche, una sola.
Whatever, cuando por fin salga de aquí, anotaré todos los detalles para dejar un aire más "feliz" en estas páginas de papel.

Ryder Parker.​