Viendo entradas en la categoría: Pensamientos y cosas interesantes

  • Lucius Belmonte
    Lucius aparece sentado y con un aire pensativo, quizás demasiado. A su lado está el libro “Por el Emperador”
    —Cuando estaba hablando de las aventuras de Ciaphas Caín en el post anterior, surgió el tema de su psicología, o más bien de sus problemas mentales. Calma, no es como que el personaje esté a dos pasos de caer en un manicomio, pero tiene un conflicto interno interesante. Cuando empecé a hablar con mi amigo fan de Warhammer 40k sobre la saga de Caín, una de las cosas que me dijo fue “No se cómo no lo fusilaron”, lo cual me dejó pensando: En efecto, el comisario es, a primera vista, merecedor de una corte marcial que lo condene a morir fusilado por cobarde; sus memorias son una confesión total y una prueba más que suficiente y están en manos de la Inquisición, órgano de espionaje encargado de vigilar a todo el Imperio y de acabar con traidores, herejes y con la influencia xeno; la inquisidora Amberley Veil es la recopiladora de sus memorias auténticas dentro del universo y se las está mostrando a miembros de su organización, con notas al pie inclusive. Con todo esto, el protagonista es considerado uno de los más grandes héroes del Imperio y a su muerte (por causas naturales) fue enterrado con todos los honores militares (1). Lo normal sería que lo repudiasen y lo expusiesen como un fraude, pero la realidad es mucho más complicada.

    Primer punto: Es demasiado útil como fuente de propaganda.

    —A lo largo de su vida el comisario se ha enfrentado a casi todos los enemigos del Dios Emperador de la Humanidad y su Imperio —Lucius alza las manos cerradas y va levantando dedos mientras enumera—:Ha luchado contra tiránidos, ha tenido duelos contra caudillos orkos, voló en pedazos una tumba necrón inundándola de promethium (petróleo) y activando una carga explosiva, ha evitado estallidos sociales y guerras civiles interplanetarias provocadas por robagenes, fue el artífice de la liberación de un planeta entero y ha llegado a enfrentar y vencer a demonios y marines espaciales del Caos; todo con un índice de bajas mínimo, lo cual es todo un logro en sí mismo si tenemos en cuenta el bando por el que lucha y el universo en el que esta ambientada su historia. Obviamente no estaba solo en estas hazañas, lo acompañaban en todo momento miembros de las unidades con las que servía, además de su ayudante Jurgen y en un par de ocasiones la inquisidora Amberley, pero la gente a la hora de contar la historia suele enfocarse en él por su carisma natural, porque les resulta inspirador, porque Jurgen es demasiado poco marcial como para mencionarlo (tiene una extraña afección en la piel y mal olor), y por propaganda. El hombre es hasta la figura central de una secta religiosa en un planeta llamado Tallarn, de donde provienen unos regimientos de la Guardia Imperial conocidos por su especialidad de combate en entornos desérticos y por su devoción religiosa. Y en otro, Perlia, lo llaman Caín El Libertador. No me extrañaría que hubiese panfletos con su cara y la pose del Tío Sam señalando al lector. ¿Y han visto las portadas de las novelas? No paran de pintarlo como un héroe sin igual y, conociendo a la burocracia imperial, es muy difícil que esto cambie.
    Punto dos (y más importante): ¿De verdad Caín es un fraude?

    —A lo largo de la saga no para de echarse tierra encima diciendo lo bajo, ruin y cobarde que es y lo mucho que ansía evitar el peligro. Si empezó su carrera militar en el 12mo de Artillería fue porque esta se suele encontrar casi siempre lejos de la primera línea y por lo tanto lejos de las balas. Casi en cada ocasión en la que dice o hace algo que de cara a la galería le muestra como alguien que se preocupa por sus hombres añade como comentario al lector que solo lo hace porque su imagen así lo exige y uno pensaría que el tipo es el máximo hipócrita de la galaxia… Si no hubiese ocasiones en las que no lo hace. Para empezar, siente mucho aprecio por su ayudante. El mismo confiesa al escribir su historia que le echa de menos y podemos ver cuánto le quiere en la primera novela. En “Por el Emperador” hay una parte donde están explorando unos túneles para buscar la base de unos robagenes y son atacados. Para intentar reunirse con Amberley y escapar Caín manda a Jurgen a abrir un agujero en la pared con su arma y, cuando van a irse, ocurre un derrumbe y Jurgen junto a otros soldados queda del otro lado. Déjenme que lea el fragmento que sigue.
    Las páginas del libro son pasadas hasta que llegan al fragmento en cuestión. Lucius se aclara la garganta y procede a leer.

    “En circunstancias normales la idea de estar a salvo de una horda de robagenes tras toneladas de mampostería me hubiera hecho sentir un intenso alivio. Solo cabe pensar que me di un golpe en la cabeza o algo así, porque inmediatamente comencé a escarbar entre los escombros, intentando abrirme paso de nuevo hacia el pasadizo, que a esas alturas ya estaría decorado con las vísceras de los demás. Solo desistí cuando noté una mano sobre mi hombro.
    “—Déjelo, Ciaphas— Amberley negó con la cabeza, apesadumbrada—. Ya no puede ayudarlos. —Me levanté lentamente, sacudiéndome el polvo de la ropa y me pregunté si conseguiría arreglármelas sin Jurgen. Trece años era mucho tiempo juntos, después de todo, y lo iba a echar en falta.””

    —Jurgen es tan importante que la primera reacción de Ciaphas al escapar del peligro, sin ni siquiera detenerse a pensar en lo que está haciendo, es ponerse a apartar escombros, a pesar de que lo más probable (y a la postre afortunadamente falso) es que su ayudante este muerto. Esto que estamos viendo es una retrospectiva desde su punto de vista totalmente subjetivo y convencido de que él es un completo fraude, de ahí que lo achaque todo a un supuesto golpe en la cabeza.
    “Pero el comisario no solo siente aprecio por su ayudante, también por sus subordinados del regimiento. En la novela siguiente, “Cavernas de Hielo”, Caín decide liderar un grupo para explorar unos túneles que están bajo una estación de promethium porque hay trabajadores que han desaparecido de forma misteriosa y el teme que pueda haber una brecha en las defensas de la estación, además de que al haber nacido y vivido en un mundo colmena tiene una gran habilidad para orientarse en entornos cerrados y estrechos. Claro, él pone la excusa de que es mejor eso que luchar con los orkos afuera entre la nieve. Sin embargo, durante la exploración de los túneles llegan a una parte que no aparece en los mapas y el hielo se empieza a agrietar bajo los pies de una soldado llamada Penlan. Su primera reacción es gritar para advertirle, pero no lo hace a tiempo y la soldado cae por un agujero. El sargento al mando del pelotón, Lustig, grita por el comunicador y luego intenta avanzar, siendo retenido por el comisario porque no sabían que tan profunda había sido la caída. Cuando Penlan vuelve a comunicarse, dando la certeza de que esta con vida, el comisario se asoma por el agujero, nota como parte de la caída fue amortiguada por una especie de rampa natural de hielo y da gracias al Emperador por ello. Entonces, cuando van a sacar a la soldado con una cuerda, ella dice que hay algo ahí abajo. En cuanto logra distinguir el sonido de una bestia, el protagonista se une al esfuerzo de hacerla subir y es el quien le extiende la mano para que termine de regresar, aferrándose a ella en vez de soltarla cuando algo tira de Penlan hacia abajo, cosa que Caín trata como una insensatez de su parte. Más tarde, cuando ya han confirmado que hay algo extraño en los túneles y se dirige a matarlo con una unidad más grande, algunos soldados son heridos y él hace otra breve mención sobre cómo llevarlos de vuelta a la base de operaciones es lo más coherente con la imagen que quiere proyectar”.
    “El último ejemplo viene de la siguiente novela “La mano del traidor”. En una parte están intentando detener una ceremonia llevada cabo por adoradores del Caos que se han atrincherado en un edificio. Si bien los guardias les superan en entrenamiento y en potencia de fuego, los herejes son más y tienen barricadas. Un asalto frontal será exitoso fuera de toda duda, pero se saldaría con muchas bajas. Aquí un comisario estándar sacaría la pistola, daría un breve discurso sobre combatir a los enemigos del Emperador y ordenaría atacar, pero el protagonista no hace eso. Se puede notar la tensión con la que intenta buscar otros métodos para entrar mientras el tiempo se agota, porque sabe lo sangriento que será atacar sin más. Al final la suerte se pone de su lado, pues unos marines espaciales del Caos que están bajo las ordenes de un dios diferente al que es adorado por los herejes atrincherados aparecen, abren una brecha en las defensas y los guardias avanzan tras ellos dejando a un grupo detrás para cubrir las salidas. Y, además, mientras esto ocurre un comisario rival llamado Thomas Beije aparece para arrestarle y el protagonista es defendido por sus soldados, los cuales apuntan a Beije y sus hombres sin dudarlo, enfadándose cada vez más mientras este primero amenaza con matar a una sargento y luego insulta a la coronel al mando del 597. Al final el protagonista lo reta a un duelo por el insulto y, cuando la coronel Kasteen, la líder de su regimiento, se lo menciona; él le quita hierro diciendo que se lo tomó como un insulto al 597 en general, cosa que la coronel no se termina de creer”.
    “En cada ocasión en la que el protagonista actúa llevado por sus impulsos y su instinto, este busca proteger a quienes están con él y les muestra que les quiere y solo trata esas acciones como una farsa posteriormente, después de décadas de servicio militar y de estar acarreando un serio problema mental”.
    “Entonces, si está claro que Ciaphas Caín si siente aprecio por sus compañeros de armas, ¿Por qué insiste tanto en que él es un fraude? Mi teoría al respecto, que es la aceptada por el fandom, es que padece del Síndrome del Impostor”.
    “¿Y esto que es? Pues es una afección psicológica en la que quien la padece no para de pensar que no es tan bueno en lo que hace como las otras personas le dicen, dicho rápido y quizás un poco mal. Y lo que Ciaphas piensa de sí mismo encaja con esta descripción, pero ahondemos un poquito más, que esto se pone interesante”.
    "Para los fans de la franquicia no es un secreto que el Imperio de la Humanidad es un régimen fascista a escala galáctica. Cumple casi todos los puntos con los que Umberto Eco definió el fascismo, pero de todos estos los que interesan en este caso son el culto a la acción por la acción en sí, la dedicación de la vida a la lucha, el elitismo y el culto al heroísmo y a la muerte. Según la doctrina del Imperio, los humanos son una especie superior cuyo deber es aniquilar al resto y quedar como los únicos en toda la galaxia. Intentar parlamentar con las otras especies, los xenos, puede ser visto como traición y herejía. La muerte en batalla se considera algo normal y que no se debe de temer, sino aceptar y no con resignación, sino como una parte más del noble deber de un soldado (2). Los comisarios, oficiales dedicados a mantener la lealtad y la disciplina de los regimientos de la Guardia Imperial, son capaces de matar a un soldado para asustar al resto y mantenerlos luchando (3) y, por supuesto, aquellos que alcancen grandes logros militares son celebrados y tratados como héroes, creando propaganda en torno a ellos para exhortar a los soldados a seguir su ejemplo. Ciaphas Caín es la antítesis de este tipo de persona. Para empezar, no desea morir; eso lo deja claro en todas las situaciones. Aprecia a sus subordinados, por lo que no puede matarlos sin más e, incluso, admite que es mucho más laxo con su disciplina de lo que debería. Y, en lugar de arrojarse como perro rabioso sobre los xenos, opta por dialogar siempre que puede, como en el cuento “The only good ork” donde hace un trato con un orco para luchar contra los tiranidos y luego batirse a duelo 1 vs 1 o en “Por el Emperador”, donde apela a la doctrina del Bien Mayor o Bien Supremo de los Tau para evitar que se desate un tiroteo que escalará con facilidad a un conflicto armado en poco tiempo. Y, como ha quedado claro anteriormente, dado que respeta a los miembros del regimiento 597, siempre busca la forma de que salgan la mayor parte de ellos con vida de cada misión. Él es consciente de la contradicción entre su forma de actuar y la doctrina imperial y la solución a la que ha llegado es que es un completo fraude. Además, se puede considerar que esta culpa surge después de disfrutar de las partes buenas de su fama heroica y de que el mismo no se ha dado cuenta o quizás no quiera ver el desarrollo por el que ha pasado. Si bien en un principio era un cobarde, con los años ha terminado por convertirse en un militar con valor y capacidad de mando, además de un instructor que intenta meter en las cabezas de sus cadetes que tratar con respeto a los soldados de los regimientos donde servirán hará que estos no los maten por la espalda y luego los reporten como muertos por el enemigo. Simple y llanamente, el comisario es un tipo de héroe que no encaja en el mundo que le ha tocado vivir, y esto Amberley lo sabe. Lo conoce desde la fundación del regimiento 597, contempló como este apartaba escombros con desesperación tras pensar que Jurgen había muerto y ha compartido muchos encuentros íntimos con él (4) como para hacerse una idea no solo de la fachada que proyecta al mundo y lo que él cree que es su verdadero él, sino de lo que está aún más oculto tras eso y del problema psicológico que arrastra y que mantuvo hasta el final de sus días. Y es que un héroe imbatible como Ciaphas Caín no puede tener ningún problema, ¿verdad?"
    "Al final y aunque no pare de negarlo a cada oportunidad que tiene, Caín es un héroe. Lo que pasa es que no lo es en el sentido en el que el Imperio define a sus héroes: Militares metidos hasta las cejas en su ideología fascista, que no se detienen ante nada (lo cual incluye pero no se limita a un montón de muertes aliadas y enemigas) para lograr su cometido, todo por la gloria del Imperio (no de su gente) y del Dios Emperador. Caín es diferente, más apegado a la idea que tenemos nosotros sobre la heroicidad: Cumple con el deber que le han encomendado, pero no anda buscando pelea como un animal sediento de sangre. Aprecia a sus compañeros y no los trata como objetos, aunque viva y muera diciendo que si lo hace. Si bien tiene opiniones negativas sobre las otras especies de la galaxia producto de la educación que ha recibido, su odio a estos no es su motivación para luchar, sino el cumplimiento de su deber como militar y la supervivencia de aquellos que luchan a su lado, asi como la protección de aquellos que no pueden luchar. Aunque nunca lo creería si se lo dijeran, Ciaphas Cain es un héroe merecedor de todo el respeto de la gente de su mundo. Y también del nuestro."

    1-Aunque figura aun como “vivo” dentro de los archivos del Administratum. La cantidad de veces que Caín ha sido dado por muerto en combate solo para aparecer vivo tiempo después han sido tantas que los burócratas tienen la orden expresa de no cambiar su estatus sin importar que. ¿Quién sabe? A lo mejor algún día se levanta de la tumba y en ese caso cambiar su estado provocaría aún más papeleo del que ya hay.
    2-Donde mejor se ve esto es con los Korps de la Muerte de Krieg, regimientos formados por soldados con máscaras de gas y estética de militares alemanes de la Primera Guerra Mundial que luchan a muerte sin retroceder nunca contra cualquier enemigo que les señalen como forma de expiación por una culpa hereditaria que tiene todo su planeta de origen por haber sido arrasado totalmente en una guerra civil planetaria.
    3-En el juego Warhammer 40k: Dark Crusade, los pelotones de la Guardia Imperial pueden tener a un comisario, el cual puede incrementar la cantidad de daño que hacen los guardias de su pelotón disparándole mortalmente a uno de ellos. Naturalmente, esta baja puede ser repuesta con mucha facilidad.
    4-La inquisidora se siente halagada de que él la considera “la única mujer letalmente peligrosa en su vida”.
  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso