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¡Hola nuevamente! x3

Estado: Aún enferma, aunque ya no tanto -w-
Escuchando: Black Magic Woman
Color de la letra: Un azul suave *-*

Bueno, quizás el tema se les haga extraño pero... Esta semana he ido ya dos veces al hospital, y eso me ha dado el tiempo de charlar con mi mamá de todas las anécdotas que han sucedido en la familia en estos lugares. Y exactamente de eso les vengo a contar hoy, así que espero que disfruten esta segunda entrada ♥

1- Parece que cuando yo era pequeña, debían llevarme al hospital bastante seguido (por razones que desconozco), y a veces en la sala llegaba un policía con un hombre directamente de la cárcel, depende de lo peligroso que podían ser estaban esposados por delante o detrás. Y yo, una niña de menos de siete años, cada vez que veía a alguno iba a sentarme a su lado y hablábamos hasta que algunos de nosotros debía irse ;c. Mi mamá mencione que a veces le daba miedo de el hecho de que yo hablaba con TODA persona, también dice que a los policías les daba gracia con la inocencia con la que yo iba a hablar.

2- El día de ayer, cuando entre a la sala de espera, había un hombre con apariencia que llegaba hasta a ser simpática, que hablaba con una adolescente sentada sola, parecía un poco asustada, aunque yo no entendía el porqué, unos minutos más tarde dijeron su nombre y la muchacha salió corriendo de allí. El hombre, menciono en voz alta lo buena que era ella por escucharlo y demás, seguidamente se acerco a un joven -que estaba con el celular en la mano- y se interpuso entre el celular y el joven (O sea, quitandole la vista al chico de lo que estaba haciendo en el celular, no se si me doy a explicar xD), y grito: ¿Usted que hace? ¿Jugar en el celular?, el otro solamente se limito a reírse y a alejarse un poco para recuperar su espacio personal.

Sinceramente a mi todo eso me causaba bastante risa, pero mi madre de un momento a otro, me susurro al oído: "¿Alguna vez habías visto un borracho en un hospital?", yo negué con la cabeza y ella soltó una risa y agrego: "Pues felicidades, porque ese hombre definitivamente lo esta". Claro, yo no me dí cuenta yo sola, pero realmente tenía razón... ¡Ese hombre estaba totalmente ebrio!. De repente, él se levanto de su asiento y dijo: "Iré a fumar, ya vuelvo", cuando paso a mi lado se detuvo y yo lo mire, creo que hasta le sonreí, y el hizo lo mismo, así que viéndome declaro: "Tú cabello me encanta", creo que después de quedar extrañada por ese comentario, finalmente le agradecí. Después de fumar ese cigarrillo, el guardia de seguridad le hablo y le pregunto el motivo de su estancia en el hospital, él menciono que quería que lo atendieran y entonces se devolvió a la sala de espera, para inmediatamente dormirse en la silla.

3- El año pasado tuve que ir con mi hermano mayor a que nos sacaran sangre, yo sinceramente iba tranquila ya que no me da miedo las agujas ni nada de eso, así que simplemente le reste importancia al asunto. Estábamos los dos sentados a la par, habían como tres personas delante de nosotros cuando menciono el hecho de que quizás simplemente podríamos escaparnos de allí y no sacarnos sangre, yo rechacé el plan de inmediato pero le ofrecí -en tono de sarcasmo- que simplemente él se fuera y yo daría la sangre por los dos, él solamente respondió levantándose de la silla y empezándose a ir, tuve que detenerlo a medio camino y explicarle que estaba siendo totalmente sarcástica. Los próximos minutos paso contándome sobre lo horrible que eran las agujas y que era peor cuando te sacaban sangre, él tenía toda mi atención aunque yo solamente lo estaba dejando sacar su miedo. Terrible error, por cierto, ya que soy una de las personas más cobardes de la historia... ¿Alguien adivina a quién le entro miedo después de escuchar a su propio hermano hablar? Oh, si... A mi </3 Cuando estuve a punto de aceptar el plan para escaparnos de ahí nos llamaron a los dos, eso fue... Definitivamente uno de los momentos en que simplemente quería huir de ahí, pero no se le puede hacer nada, tuvimos que ir y portarnos bien con los doctores :c.

4- Esta no es exactamente una anécdota de hospital, pero si fue razón para terminar ahí. Mi mamá y su gemela caminaban juntas, no me acuerdo exactamente a donde iban, cuando de repente mi tía vio un excremento de perro en el suelo, y en vez de rodearlo o quizás simplemente evitar pisarlo, mi queridisima tía decidió saltarlo. ¿Adivinen quien se cayó y se fracturo? Claramente mi tía. Suena un poquito mal, pero el día que finalmente dijo como se había hecho la fractura, nadie la dejo en paz, todos nos reíamos y hacíamos bromas respecto a eso, ella fue la burla en la familia esos meses, y hasta el año entero. Ah, y a pesar de que han pasado años de ese incidente, a veces alguien lo menciona en las cenas familiares y nos reímos nuevamente de ello.

Bueeeeno, eso será todo por hoy, porque siento que ya escribí mucho y además, quiero ir a hacer otra cosita. Ya tengo planeada la próxima entrada así que seguro pronto estaré por aquí para ponerla~ En fin, espero que les haya gustado esta entrada :3 ¡Que tengan un hermoso día! ♥