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Hiii!!!
Me he distanciado tanto de aquí, esto sin duda representa la permuta tan grande en mi vida, los trece sin duda fueron los desencadenantes de lo peor y lo mejor. Hoy cumplo un año de haber cambiado tanto, y cuando volteo hacia el pasado de verdad me sorprende, aprendí a tocar el piano en tan solo dos meses, puede que no sea la mejor pianista del mundo, pero he compuesto pequeñas melodías melancólicas para mi libro, estoy aprendiendo coreano, japones, francés e ingles, estoy practicando la poesía, tengo un perrito de solo tres semanas llamado Jin ( :) es hemosho) aunque detras de esto quede la historia mas triste de mi vida.
U-U

Ademas, creo que tengo una obsesión. T_T

( Esto es 100% real, no fake :u esto si me paso, y es también un fragmento del principio de mi libro, espero que lo disfruten, no publicare el libro completo ni los capítulos, esto solo es para ver las opiniones)

Oh vaya, era algo que nadie comprende, apenas caigo en cuenta.


Por supuesto era algo que en realidad no intuían, y por alguna razón me extrañaba, pero ¿Por qué habrían de hacerlo? lo olvidaba, no estaban dentro de mi cabeza y no podrían saber lo que yo sentía.

Algo tan real no puede ser solo una ilusión, ¿o si?​

Desperté en una cama, sumamente cómoda, desde la buhardilla se podían ver las estrellas, era de noche sin duda alguna, y las estrellas brillaban, pero era una luz tenue, como si pronto fuesen a morir.

Alguien comenzó a tocar las teclas de un piano, y al momento oí una melodía, melancólica, podría haber convocado a la depresión de cualquiera. Me levanté de la cama para poder saber de donde provenía el sonido, todo para mi era desconocido, baje por las escaleras cuidadosamente, y deje que mis oídos me guiaran.

Al final llegue a una habitación llena de libros, estaba cerca de mi objetivo, pero no lo encontraba, después de algún tiempo de búsqueda, por fin lo encontré.

La melodía en ese instante remarcaba desesperación, y el chico que estaba tocando en piano estaba sollozando, era algo aterrador, no me atreví a acercarme siquiera un poco, a pesar de que algo dentro de mí insistía en que tenia que ayudar, algo también me decía que si me acercaba algo malo pasaría.

Cuando la melodía hubo acabado, él se levantó y salió corriendo, yo me quede ahí por un momento, y después corrí a buscarlo, no tarde mucho, él estaba sentado en el barandal del mirador del piso más alto, en cuanto me vio se puso en cuclillas y presiono sus rodillas contra su pecho silenciando sus sollozos. Me acerque, no se movía, yo solo le pregunte quien era, el levantó su rostro y no pudo evitar comenzar a llorar de nuevo, pero esta vez con tanta fuerza que no pudo silenciar el sonido.

-¿Estas bien?- de pronto se levantó y en algunos segundos me subió al barandal junto con él, nunca me soltó, pero aún así yo estaba muy asustada, la altura era enorme y el viento rozaba contra mi rostro con fuerza. Él notó mi desconcierto y me dijo -¿Lo vez? si...- dudó un momento en lo que iba decir, y después dijo -No deberías estar asustada mi pequeña- yo sin hacerle mucho caso me bajé y lo mire desde abajo, no parecía ni un poco afectado por mi acción y me miró sin ninguna expresión en su rostro, pero después hizo uno de sus pies hacia atrás, eso por alguna razón me hizo sentir desesperación, y me ase a su brazo.

-¿Te quedarás a mi lado? ¿Me lo prometes?-​

Susurró de manera que parecía que ocultaba un nudo en su garganta, y no podía pronunciar nada más fuerte. En ese momento no sabía como sentirme, estaba mas que confundida. Era tan realista y tan melancólico a la vez. Una ambivalencia inundaba mi cabeza, quedarme en aquella ilusión o no.


Cierta amargura me inundó, así que al final asentí, aquel chico excéntrico me dedicó una dichosa sonrisa y bajo del barandal.

Pronto caí en cuenta de que esto era un sueño, un sueño realista
Y desde esa promesa yo sigo soñando cosas parecidas y con el mismo chico.​