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Algunos diálogos y frases sueltas para escribir <3
Esto coincide tantísimo con mis OTP.
I wanna cry.
“I just wanted to get it right this time, you know? I screw up, all the time, and I thought…I don’t know. I thought this would be different.”
“Goddamnit, can you just talk to me? Just tell me what’s bothering you, and I can help!”
“…I can’t.”
“Why not?”
“Because the second I tell you, everything that we have now is going to come crashing down around us, I can’t do that to you. To us.”
“Don’t come back for me.”
“You know I can’t do that…”
“Sometimes we don’t have a reason to what we do. Sometimes a reason isn’t needed.”
“You look…”
“Beautiful, I know. Can we move on?”
“That’s what love is all about. Sacrifice. And I’d sacrifice anything for you.”
“Why can’t you just understand that I’m not here to win your heart over? I’m here to be your friend. And that’s something you need right now.”
“Is that what you want?”
“When have I ever cared about what I want? This is what’s needed. More important.”
“I’m always going to need you more than you need me.”
“And that’s okay-”
“No, it’s not! It’s not fair!”
“Look, I screwed up. My fault. That’s it.”
“Wow.”
“What?”
“Nothing. I just never thought I’d actually have the pleasure of hearing you admit you messed up for once.”
“You know what I hate most about you?”
“My charming good looks? My amazing skills? My-”
“Your confidence.”
“Huh. My mom always said she loved my confidence, it was good for the self esteem. I’m kind of hard to break down.”
“I can tell.”
“I don’t understand how you can be so cruel and yet, so likable at the same time.”
“I love you!”
“You don’t even know what that word means! You’re just a child!”
“It’s so easy to tell that he loves you.”
“He doesn’t love me. It’s more like a partnership. A friendship. We protect each other.”
He clutched the flower to his chest, took a deep breath, turned the corner - and saw him kissing another boy.
“I am not another player in your game. I want answers. Now.”
“I’m so sorry! I understand if you hate me.”
“I would if you weren’t so damn cute.”
“What!?”
“Please don’t say you love me.”
“But they’ll kill me if I tell you!”
"…I’ll kill you if you don’t.“
“Are you mad? We are supposed to run away from danger, not towards it!”
“We’re bad for each other, don’t you see? We don’t work!”
“You lied to me.”
“I did-”
“You left me!”
“Yes, I did-”
“You said you loved me.”
“I do!”
“I never thought you’d be so quick to die for me.”
“Trust me, I’m just as surprised as you.”
“I still love you, with every inch of my heart, I love you. I never stopped, I don’t think I ever could. So please, please don’t do this.”
“It doesn’t matter what kind of heroes we thought we were going to be. This is what we are now. Monsters. All of us. Forever.”
“I wonder where your heart’s gone, that’s all.”
“What are you talking about?”
“You have no feelings, nor emotions. You used to be kind and compassionate, now you’re nothing but anger. What happened to you?”
“You act like your actions don’t affect anyone but yourself! Why are you so selfish!?”
“You’re a coward.”
“How dare you-”
“You were too afraid to deal with what was coming so you ran away. You left it all behind, including me. That’s what a coward does and that’s what you are.”
“Out of everyone in the world. Every person we know. Why does the heart fall for the one person we can’t have?”
“Just because you’ve been hurt in the past doesn’t mean you have to shut everyone out. Not everyone will hurt you, I won’t hurt you, I promise. Please, just let me in.”
“No… No! You can’t just go around making promises you can’t keep!”
“This isn’t your fight.”
“It became my fight when they messed with you. You’re my family now and I’ll be damned if you think I’m leaving.”
“I’m not afraid to be protected, you know? It doesn’t annoy me… I just hope, someday, to be able to protect the people I love as well.”
Asdf.
*Se va a escribir*
Fuente: Tumbrl.a Liza White, Rahzel, Nekita y 5 más les gusta esto. -
Soy pésima para poner títulos. Basado en la canción ''Please don't leave me'' de Pink. Esa canción es perfecta para el Bakashipping, plz x'D
Alpha y Mimi se reencuentran en la Torre de los Dragones después de diez años.
El joven está por casarse y Honda decide sincerarse con sus sentimientos.
Aquí la canción, aunque no es necesario escucharla durante el relato (?
— Dijiste que algún día subiríamos a la cima.
Su voz sonó estoica y serena aquella tarde de verano. Como si careciese de emociones.
La forma en la que se habían precipitado los eventos la había sorprendido, ciertamente... aún no podía dilucidar si se trataba o no de una sorpresa agradable.
Mimi pensó que jamás volvería a verle. Se había hecho a la idea de que había renunciado, que ella no pintaba realmente nada estando con él teniendo en cuanta que sus sentimientos no podían ser ni serían jamás correspondidos. Era imposible. Y había tardado años enteros— ¡Auténticos malditos años completos!— en hacerse a la idea de que, por una vez, Mimi Honda no tendría aquello que tanto quería y deseaba tener.
Ahora que por fin había logrado rehacer su vida y tenía una carrera brillante como actriz y modelo por delante, el reaparecía de sus cenizas para poner su mundo de cabeza otra vez.
No tenía idea de como sentirse.
— Eso fue hace mucho— dijo él—. Éramos unos niños por aquel entonces.
Pero allí estaba. Luciendo aquella misma cabellera desordenada y con ese brillo desafiante en la mirada. Los años no parecían haber pasado para él. Alpha era exactamente el mismo niño que amaba los combates y que soñaba con ser un gran Maestro Pokémon algún día. Sólo que ya no era entrenador... y mucho menos un niño.
La brisa suave meció al viento la desordenada cabellera castaña del muchacho. Alpha se llevó las manos a la nuca y suspiró.
Su tono tenía un no sé que de la juventud a pesar la madurez de sus palabras. Mimi le dirigió una mirada de soslayo. No, apenas había cambiado en aquellos diez años. Si bien mantenía su look de niño, era evidente que ya no lo era tanto. Se veía más mayor, adulto. Y si sus rasgos ya le parecían entrañables antaño, ahora se le antojaban atractivos y varoniles. Sintió que sus mejillas enrojecían... y volvió presurosa la mirada.
—Lo éramos— respondió—. Éramos jóvenes e inexpertos y nos creíamos con derecho a todo. Jamás creí que cambiarías tanto.
—¿Eh?— musitó él. Se miró de arriba a abajo, confuso— ¿qué quieres decir? Sigo siendo el mismo de siempre, ¿no? ¿Tengo Mankeys en la cara?
—Idiota.
Alpha rió.
—Sabes que no me refiero a eso.
—No sé a que te refieres exactamente— comentó él, rascando su nuca—. pero... quizás tengas razón. Todos hemos cambiado.
Y en ese momento, Mimi sintió un súbito pichazo de nostalgia. Cambios. Todos habían cambiado, era cierto. Aunque quizás la palabra más adecuada fuese ''madurar''. Effy y Hubert, por ejemplo, estaban por casarse el próximo verano. Y de los demás... quizás con la persona con la que aún mantenía más el contacto fuese Emily. Pero ella también estaba algo ocupada con los preparativos de la maternidad.
Su mirada se ensombreció ligeramente.
—Vas... ¿a casarte, verdad?
Alpha tardó un segundo completo en comprender el alcance de sus palabras. Dejó de reposar las manos en sus nuca, y se volvió para mirarla, extrañado.
—¿Eh? ¿como sabes eso?
—O sea que es cierto.
—Lo es— asintió, algo inseguro—. Destiny piensa que es lo mejor para ambos, aunque yo no sé bien que creer. La vida de ricos no es para mí.
Mimi se mordió el labio inferior. Aún después de tantos años... ¿por qué dolía tanto? ¿no se suponía que ya se había hecho a la idea de que era imposible? ¿que ella estaba muy por encima de todo eso? Se llevó la mano al pecho, sobre su corazón, y descendió las mirada aún más. El flequillo ocultó sus ojos tras una difusa sombra negra.
—... Ojalá seais muy felices.
Alpha le sonrió.
— Gracias.
Y por un momento, allí pareció quedar la conversación. Aún con tantas palabras no dichas. Aún a riesgo de saber que acababa todo, que después de ese punto no había más un ''nosotros'', ambos guardaron silencio. ¿De verdad que eso era todo? Mimi no quería que acabara así. No podía. Aún a sabiendas de que daba igual a esas alturas, su corazón seguía cargando con el peso de demasiados sentimientos ocultos. Si sólo los dejaba salir... ¿no se sentiría mejor?
Alzó ligeramente la vista.
—Alpha, yo...
—Estuvo bien, ¿no?
—¿Eh?
—Esto. Ser entrenador.
Esta vez fue Mimi la que tardó en entender la situación. Frunció ligeramente el ceño, confusa. Y entonces entendió.
—... Siempre... siempre creí que sería algo que duraría para siempre— dijo—. Lo parecía, ¿no? Éramos felices haciendo lo que hacíamos.
—Estuvo bien por un tiempo, no puedo negarlo. Era divertido pelear y viajar. Pero sin duda las peleas eran la mejor parte, tú lo sabes de sobra.
—¡A mí me gustaban los concursos!— replicó ella, apretando los puños— ¡Siempre pensé que enfrentar a los pokémon contra otros era un acto muy cruel!
—Pero igual lo hacías, ¿no?
—Yo...
—Jé— Alpha soltó una risa ligera y le puso la mano sobre la cabeza, divertido— Estás roja otra vez.
Como una mecha, el rostro de Honda tomó aún más color.
—¡N-no es cierto!— replicó, apartándose— ¡C-cállate!
Alpha sólo rió. Por un momento, el tiempo pareció deternerse y retroceder a aquellos momentos de la juventud, cuando eran compañeros y recorrían juntos la región de Galeia. Alpha con su inocencia y Mimi con su inconfundible actitud, divagando constantemente entre el cariño y el odio.
¿Cómo había acabado todo así? Se suponía que debía ser distinto.
Mimi volvió a desvíar la mirada.
—... Aún... sigo sin saber por qué te fuiste.
La expresión de Alpha se endureció.
—Ya te lo dije, ¿no? sabíamos que no podía durar siempre.
—Ni siquiera... te despediste de mí. No pude disculparme tampoco.
—Ya no importa.
—No, ¡sí que importa!
Su grito sonó tran estridente y desesperado que una pareja de Rufflett que reposaban en ese momento en la Torre de los Dragones salió volando espantados al oírla chillar. Alpha no pareció impresionado.
— ¿Te di a Flame verdad?— replicó—. ¿Crees que si siguiera molesto contigo lo hubiese hecho? Ya da igual, Mimi. No importa.
—... Yo tenía tantas cosas que decirte. Tanto que aprender de ti.
Mimi había empezado y no parecía querer detenerse, por mucho que al joven ex-entrenador parecieran incomodarle sus palabras.
—Sabías lo suficiente para seguir sola.
—¡No es cierto!— replicó, cortando el aire con un certero movimiento de su brazo derecho— ¡Yo nunca pude superarlo! ¡Daba igual el tiempo que pasara y las personas que llegaran a mi vida, yo nunca te olvidé! ¡Porque yo...!
...
>> ¡Yo estaba enamorada de ti!
¡Aún si sabía que lo nuestro era imposible y que ya tenías a Destiny no pude evitarlo! Eras tan distinto a todos los chicos que conocí... Tan despreocupado, tan noble... con ese cerebro de Joltik en esa cabeza tan grande... ¡No tienes idea de como me hacías sentir! Traté de ignorarlo, traté de anteponer mi orgullo, traté todo lo que estuvo en mi mano porque sabía de sobra que no podía ser. Pero no tuvo el más mínimo caso. Y cuando quise darme cuenta, estaba locamente enamorada de ti. ¿Qué estúpido, no? Sabía de sobra que era imposible, que no debía entrometerme en una relación como la vuestra... ¡Pero aún así no pude evitarlo!
Alpha parpadeó, con los ojos muy abiertos. La mirada de Mimi se veía vidriosa, como si estuviese aguantando las ganas de llorar. Sus mejillas estaban rojas y se mordía el labio infeior, herida. El joven se preguntó cuando tiempo había estado guardando aquello. No habría sido diferente, pero... ¿quizás podría haber cambiado algo? No... definitivamente aquello era imposible.
Mimi había llegado tarde. Años tarde.
— ¿Por qué... por qué me dices esto ahora?— preguntó, sin saber exactamente qué decir. Se llevó las manos a la parte posterior de la cabeza— Yo... ¿cómo iba a saberlo? No va a cambiar nada ahora.
Mimi se apresuró a enjuagarse las lágrimas con las mangas de su chaqueta.
—¡Lo sé! ¡lo sé!— casi gritó— ¡Sólo quería que lo supieras ahora que te vas a casar! ¡Necesitaba cerrar de una vez este maldito capítulo en mi vida para poder pasar página!
Sorbió por la nariz. Alpha la miró, en silencio... y sonrió. No iba a cambiar nada, era cierto. Pero en cierto modo aquello le hizo feliz. Le recordó por qué había permanecido con Mimi aquellos momentos, acompañándola en su travesía. A pesar del fuerte carácter de la muchacha, esos sentimientos tan puros siempre habían estado ahí. Por fin había descubierto a la verdadera Mimi Honda.
—Pero,— añadió, bajando los brazos— me alegra que al final te decidieras a ser sincera conmigo.
Honda sintió que su pecho se llenaba de calidez ante aquella sonrisa tan suya. Siempre había amado ese modo que Alpha tenía de sonreír, tan inocente y lleno de vida. Y pensó que a pesar de todas sus trabas, a pesar de todas sus negaciones y muros... al fin lo había hecho. Lo había logrado. Había sido sincera, por muy poco que importara a tales alturas. Se había confesado por fin. Una ligera sonrisa se dibujó también en sus labios.
Se sintió orgullosa de sí misma.
—Hum.
El cielo empezaba a teñirse de un hermoso ocre. Tras la Torre de los Dragones, que se alzaba imponente frente a los dos jóvenes, el sol ya había empezado a ponerse en el horizonte. El día estaba por acabar... pero aún había algo que hacer.
Fue él quien rompió el silencio. ''Algún día tengo que llevarte a la cima''.
—... ¿Subimos?
—¿Eh?
—A la cima— explicó, señalando la cúpide con el dedo—. Por primera y última vez.
Mimi funció el ceño, confusa. ¿Qué... quería decir con eso? ¿acaso estaba rememorando la promesa que hicieron aquella vez? Pero aquello... ¿se suponía que sería una cita, no?
Cuando quiso darse cuenta, el chico ya había salido corriendo rumbo al edificio.
— ¡El último es un Muk apestoso!— exclamó entre risas.
Mimi enrojeció levemente. ¡Pero eso era muy infantil! ¿no?
—¿E-eh? ¡Oye, eso no se vale!— le espetó, saliendo a correr tras él— ¡Alpha! ¡Oye, Alpha! ¡No somos niños para estar haciendo esto!
Sus voces ascendieron hasta el cielo de aquella apacible tarde de verano. Juntos, por fin. Como en los viejos tiempos. A pesar de que aquella fue la última vez que Mimi lo vio, se sintió inmensamente feliz. -
1. ¿Cual es tu nickname/alias?: Noirichi-puchi (?
2. ¿Cómo le escogiste?: Hmm... no sé x'D O sea, necesitaba un nick nuevo y se me vino a la cabeza ese. Quería algo oscuro, que sonara imponente y misterioso y pensé que Crow vendría bien... pero ya alguien lo tenía, so... Noir estaba bien también.
3. ¿Para que fandom(s) escribes?: Uff. Muchísimos x'D Suelo escribir sobre anime, Vocaloid, manga y roles. No toco mucho originales.
4. ¿En que fic(s) estas trabajando?: Eso es secreto e_é (?
5. ¿En que fandom empezaste?: Vocaloid <3.
6. ¿Cuál es tu más profundo y oscuro secreto en lo que refiere a escribir fics?: No tengo oscuros ni profundos secretos para escribir fics (?
7. ¿Tienes algún hábito particular cuando escribes o relativo a tus escritos?: Tiendo a releerlos veinte veces y repetir para pulir detalles, corregir dedazos y faltas. También soy de cambiar cosas en segundas y terceras leídas. Soy muy perfeccionista en ese sentido.
8. ¿Tienes alguna pet peeves en cuanto a fics? [Cosas que te irritan en cuanto a fics, cualquier cosa]: Me irrita leer fics con lagunas en la trama o que manejan varias ideas a la vez pero no encajan como deberían, no tienen sentido o están demás. Tampoco suelo tolerar el OoC o el Bashing cuando se trata de personajes que conozco y quiero (? ¿Y los Mary/Gary Sue? Vade retro satana.
9. ¿Tienes una OTP? [“One True Pairing” o “Una Pareja Verdadera”]: Seeeeh x'D Muchísimas. Vivo para shippear. En cada fandom tengo varias OTP distintas, contando entre Het, Yuri y Yaoi.
10. Si pudieras hacer que alguien escribiera un fic para ti ahora mismo, ¿Qué sería?: Quiero un Mimily. Really. I need it <3 Ahora que el TsunTsun quedó fuera de combate ellas son canon.
a Jenivere, Nekita, SweetSorrow y 2 más les gusta esto. -
Well... sentí la necesidad de escribir esto aquí. No es gran cosa, tan sólo un pequeño relato del pasado de Mimi, contado desde su perspectiva. Quizás escriba más como estos y de así a conocer un poco más del pasado de un personaje al que tengo tanto cariño.
***
Decepciones
El calor de los focos era abrasador, las luces, las voces, los murmullos del público.
Todo, absolutamente todo era captado por mi jóvenes sentidos como susurros tras un cristal.
Yo era la diosa de ese escenario. Era la estrella. Me pertenecía por completo, mi podio... mi trono. No necesitaba más que eso para ser feliz.
De hecho, aún si el vestido rosa brillaba demasiado, los zapatos me hacían rozaduras en los tobillos y mi sesión de peluquería había durado cuatro malditas horas enteras en dar a su fin, yo estaba pletórica. No podía sentirme más orgullosa de mí misma.
—¡Soy Mimiru-chan, la superheroína del estilo y la moda!— exclamaba, señalando a los dos pokémon que solían acompañar a mi madre. Un imponente Samurott y un fiero Luxray cuyo pelaje brillaba hermosamente bajo los focos—. ¡Y estos son Mamoru y Raito! ¡Y vamos a brillar tanto en este concurso de pacotilla que nuestro fulgor eclipsará la luz del mismo sol!
Jamás había sentido tanta confianza como cuando mi pies embutidos en pequeños tacones pisaban el escenario.
Aun si apenas contaba diez años, era ya una pequeña estrella en ascenso. Tenía una prometedora carrera por delante como coordinadora pokémon y todo el mundo lo repetía como una especie de mantra a viva voz. ''La hija del señor Honda tiene mucho talento. Va a llegar lejos'', decían. Las cadenas televisivas de toda la región, la radio... incluso las carteleras y anuncios publicitarios me adoraban.
Todo el mundo, por supuesto... excepto mi padre.
Oh... mi padre. Mi padre estaba demasiado ocupado para perder el tiempo asistiendo a las brillantes presentaciones de su hija.
No acudió a ninguno de mi concursos, ni tampoco se preocupó por felicitarme por una sóla de las cintas que gané. Quizás, alguna vez y de pasaba, me puso la mano en la cabeza, con el semblate recio y repleto de sobriedad y, mientras los ojos de esa niña brillaban anhelantes esperando unas palabras alentadoras de su padre; Moura se limitaba a decirle un casto ''felicidades, Mimiko'' y ahí acababa la conversación.
Y entonces se alejaba de mí con paso firme hasta perderse de mi vista, embutido en ese traje oscuro y corbata borgoña tan usual en él. Nunca... pude entenderlo realmente. Él era el directivo de una gran empresa, de una empresa interregional. Y yo era la princesita mimada que desatendía y a la que solía agasajar y convencer con regalos para que sus faltas quedaran sepultadas bajo toneladas de mentiras y promesas vacías.
Lo veía alejarse con mi semblante teñido de decepción.
Era... frustrante. Me molestaba muchísimo, porque yo no quería esas cintas. ¡Me importaban un cuerno de Tauros las malditas cintas!— ¿Para qué me servían, después de todo? ¿Para presumirlas y ya? ¡Ni siquiera tenía amigos!—, No, Yo... yo sólo quería la atención de mi padre. Él era todo lo que tenía... mi única famila. ¡Un simple ''Estoy orgulloso de ti'' hubiera sido suficiente!
Pero ese ''estoy orgulloso'' jamás llegó.
***a Arno Dorian, SweetSorrow, Amane y 5 más les gusta esto. -
Este relato es básicamente lo que ocurre en el juego, así que puede ser un spoiler. Basado en el RPG de ''The Witch's House'' y la canción ''Friend''
Link acá:
Advertencias: Minor gore. O mi definición de ''gore''. (?
Para entender el relato es necesario saber la historia del juego.
''Friend''"Esta enfermedad me matará. Así que... Decidí coger su cuerpo. Decidí seguir viviendo con su cuerpo. Está bien, ¿verdad? Porque nosotras dos somos "amigas".
—Será sólo por un día— le había dicho desde la cama, con la voz débil y quebradiza—. Intercambiaremos nuestros cuerpos por un sólo día, tengo un hechizo que lo hará posible. Quiero caminar de nuevo y salir de este cuarto. Sólo por un día. Te lo prometo, Viola.
Como una ilusa, Viola creyó sus palabras. La palidez enfermiza del rostro de Ellen y aquellos ojos hundidos y sin vida evocaban un final prematuro. Ya apenas podía mantenerse en pie, sus débiles huesos no la sostenían y permanecía en cama días enteros, padeciendo dolores innombrables. El cabello violeta, antaño lustroso y lleno de brillo, se veía ahora crespo y opacado por la sombra de la muerte.
Viola no podía soportarlo. Ver como cada día se deterioraba más y más, como la muerte se cernía sobre ella de forma lenta pero inexorable.
Ellen se moría. Se estaba muriendo, era la dura realidad. Su única amiga estaría muerta en unos meses y Viola no podía hacer nada por evitarlo. No la conocía de hacía mucho tiempo, pero había aprendido a quererla. Una joven como Ellen, que estaba enferma y que había sido rechazada por sus propios padres le inspiraba ternura y compasión. Si aunque fuese por un sólo día podía devolverle la alegría a Ellen, prestándole su propio cuerpo y devolviéndole la movilidad a sus piernas, no se lo pensaría dos veces antes de aceptar.
Porque ella sólo quería ver de nuevo una sonrisa en los labios desvaídos de la bruja.
—Está bien— accedió amablemente, dejando el libro que había estado leyendo sobre la mesita.— Sólo por un día, Ellen. Somos amigas después de todo, ¿cierto?
—Hum— sonrió ella a su vez. Se inclinó lo suficiente como para estrecharla en un frágil abrazo—. Gracias, Viola. Eres una verdadera amiga.
Pero para desgracia de la joven, Ellen jamás cumplió su promesa.
***
Cuando sus cuerpos fueron intercambiados, Viola descubrió con horror que no podía ver. Que, allí dónde antes se encontraban unos ojos sin vida, los de la propia Ellen, ahora había dos huecos hondos y vacíos.
Unas cuencas sin globos oculares. Parecían haber sido arrancados con brutalidad, de raíz. Con una fuerza sobrehumana o a base de puñaladas.
Un horror atroz la hizo gritar cuando en mitad de aquella pesadilla fue consciente que tampoco tenía piernas. Sus huesos acababan allí donde nacían sus muslos, destrozados y hechos jirones, como si hubieran sido cortados por una mano inexperta. Podía sentir sus manos manchadas, húmedas, y aunque no podía ver nada, el resto de sus sentidos percibió un olor pútrido... como de carne muerta.
El cuerpo de la bruja se estaba cayendo a pedazos.
—¿E-Ellen?—musitó, horrorizada. Se llevó las manos al rostro—. ¡No... No puedo ver! ¡No puedo ver nada! Me duele... ¡Me duele, Ellen! ¿Qué está pasando?
Ellen parecía demasiado ocupaba visualizando su nuevo cuerpo como para responder enseguida. El cuerpo de Viola era tan juvenil y lleno de vida. Olía a frambuesas, y era tan dulce y fresco. Ellen tomó sus trenzas entre sus dedos y acarició el cabello dorado como si fuese un tesoro único e irrepetible.
—Hmm~— murmuró, aspirando el sutil aroma—. Tu cuerpo es tan perfecto, Viola. Creo que voy a quedarme con él un poco más.
—¡No!— chilló la pobre víctima, arrastrándose a duras penas—. ¡No, Ellen! ¡Devuélveme mi cuerpo, por favor!
Con una expresión de fastidio, la bruja de inclinó frente a Viola. Allí estaba, hecha jirones, con las mejillas ensangrentadas parecía más un cadáver que otra cosa... pero su expresión era de absoluto pánico. Los ojos verdes de la ahora Ellen mostraron un brillo extraño, casi... divertido. Viola articuló un desesperado: ''Me d-duele...''
Ellen soltó una risita.
—Oh, ¿eso?— preguntó, haciendo un sobre-actuado mohín— Pobrecita... Toma esto, te ayudará a paliar el dolor.
Y le hizo entrega de un frasquito con un extraño color carmín. Olía a azufre. Viola, en mitad de su agonía y desesperada por alivio, se tomó el contenido del frasco con manos temblorosas. Pero no palió su dolor. En realidad, un ardor intenso, lacerante le quemó la garganta, destrozando sus cuerdas vocales y dejándola sin voz. Viola chilló, dolorida y desesperada, hasta que el ardor cesó y de sus labios sólo emergió un gruñido gutural, más parecido al de un animal que al de una niña de trece años.
Ya no podía hablar.
Cumplido su trabajo, Ellen se incorporó.
—No me culpes, odio escuchar mi propia voz gritando de un modo tan patético.
Y allí la dejó. A su única amiga. La única persona que había permanecido con ella después de todo, pasando sus últimos días. La chica que la había querido, que le había leído un sinfín de historias y había jugado con ella. La joven que le había dado toda su vida.
Viola, tirada sobre el cuarto, rodeada de un charco de sangre, estiró su brazo en un intento vano por alcanzarla. Sintió que de sus ojos salían lágrimas desesperadas... eso si tan sólo tuviese ojos. Pero su corazón si lo sintió. Su corazón se partió en pedazos, y el dolor emocional de la traición fue superior al dolor físico.
Ellen...
— Me mentiste.
''¿Éramos amigas, cierto?''
La risa de la bruja, siniestra y triunfante, resonó a lo largo del pasillo en penumbras.
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Nicomaki es tan Effy x Mimi <3
Definitivamente necesito escribir algo con todo esto x'D
So yes.a Jenivere, EliLover, SweetSorrow y 3 más les gusta esto. -
Well... después de estar leyendo varios fics por ahí, me hice a la idea de publicar este aquí. No es gran cosa, de hecho es poco menos que nada (?
Pero si te gusta el Baka-Shipping, puede que esta... cosa te interese. O eso espero. O no sé, porque no te conozco. Creo (?
PD: Gold, pérdoname por hacer tanto OoC con Alpha, no tengo idea de cómo reaccionaría en una situación así x'D
Espero que Oda nunca lea esto. Y mucho menos Destiny (???
Título: First Kiss.
Tipo: One-Shot.
Fandom: Pokémon Rol Champioship.
Pareja: Alpha x Mimi
Género: Romance.
Estaba nerviosa y obviamente aquello podía notarse a simple vista. Sus ojos fuertemente cerrados, sus labios en una mueca temblorosa y apretada, e incluso el débil gemido de angustia que trató de contener, se deslizó inestable entre sus labios sin que pudiese hacer nada por contenerlo.
No podía ocultarlo.
Aunque pareciese mentira, a pesar de su actitud ruda, autoritaria y llena de confianza, cuando se trataba de asuntos como esos todo el valor y la confianza de Mimi Honda se reducían a la nada más absoluta. Pasaba de ser un feroz y peligroso Pyroar a un inofensivo y tímido Litleo.
¿Quién lo diría? A Mimiko Honda le aterraba el amor. O la aborchornaba, quizá.
Una risa baja, divertida, casi se escapó de los labios de Alpha. Pero logró contenerla a tiempo en un intento por no avergonzarla aún más. Si es que eso era posible.
La expresión de Mimi; sus ojos apretados, allí donde se vislumbraban resquicios de pequeñas y cristalinas lágrimas, y el rojizo color de sus mejillas que se extendía por su nariz hasta la punta de sus orejas le conferían un aspecto indefenso, diminuto. Un aspecto que ella había tratado de mantener bajo llave durante años. Pero ahora aquella coraza que solía resguardar sus sentimientos del exterior se había hecho pedazos; y la verdadera Mimiko Honda salía por fin a la luz.
—...
De pie frente a ella Alpha acercó suavemente sus manos a su rostro y ahuecó sus ardientes mejillas. En cierto modo, en el fondo, le enternecía aquella reacción suya. Nunca había visto a Mimi tan temerosa y sumisa, y llamaba poderosamente su atención. Su acción obviamente la sobresaltó, por lo que Mimi se estremeció ante el contacto físico y abrió los ojos enseguida.
— ¡Ah!
—Hey, soy yo — su voz era un susurro tranquilo, aunque inestable. Él también estaba nervioso, podía notarlo en su tono y en el brillo difuso de sus ojos. Su pulgar derecho acarició suavemente la cálida mejilla de Mimi— ¿Tan asustada estás?
El rojo se incrementó en su rostro.
— N-n-no estoy asustada, i-idiota— musitó más que dijo, desviando la mirada con pudor—. E-es solo... Yo nunca... Y-yo...
La siguiente palabra fue un mero soplo de aire cálido, que envió escalofríos hacia la parte posterior de su cuello.
— Lo sé.
Y Mimi se estremeció.
Poco después vio el brillo de su sonrisa, cada esquina acompañada con la sombra de sus lívidas mejillas. Alpha era realmente lindo, sus ojos ambarinos, brillantes y traviesos y aquella sonrisa confiada... Todo él... era justo la persona con la que siempre había soñado, por la que tanto había esperado desde que era una niña. Su Romeo, su Calisto. Si ella era una princesa de cuento, Alpha era su príncipe azul. ¿Cómo no podía haberse dado cuenta antes? Había sido tan estúpida. A pesar de sus defectos... Alpha era la persona que amaba, y podía asegurarlo y perjurarlo con todo su ser.
¿Acaso no era suficiente el oír el acelerado latido de su corazón para darse cuenta de ello? ¿El ver aquel intenso rubor dibujarse en sus mejillas con tan sólo sentir su presencia?
Oyó una risa suave y burbujeante. Cada centímetro que acortaban entre ellos, aumentaba más y más el ritmo loco de su corazón.
''¿De qué tienes tanto miedo? S-sólo es un b-beso, boba...''
Por un momento sintió que le daría un paro cardíaco.
Y sin embargo ese nudo en su estómago, esa maraña de nervios y temores poco a poco comenzó a desmoronarse, y a medida que la distancia desaparecía entre ellos Mimi comenzó a sentirse a gusto en su presencia. Porque era él, porque era Alpha. Y se sentía segura y protegida estando con él. Porque puede que fuese un idiota sí, pero esa su idiota. Y eso nadie podría cambiarlo jamás.
Los labios temblorosos se curvaron en una levísima sonrisa tímida, y Mimi se inclinó lentamente hacia él. Al igual que el entrenador, sus ojos se cerraron.
Los dedos de Alpha se movieron y se envolvieron alrededor de sus muñecas, dando un apretón suave que sorprendentemente calmó los ecos salvajes que retumbaban en sus oídos, los butterfree que revoloteaban inquietos en su estómago. Cada vez más cerca, cada vez menos distantes. Poco a poco, a tan sólo unos milímetros de rozar sus labios.
Y después la distancia dejó de existir. Los nervios, los miedos. Incluso el espacio y el tiempo habían pasado a un segundo plano. De la nada, sin más.
Todo, excepto ellos mismos y aquel sentimiento intenso; desapareció.
''Te quiero, aunque seas una Tsundere mimada.''
Una vez sintió los labios de Alpha sobre los suyos, su lamentable intento de calmar su corazón, así como su orgullo, su mal genio, sus malos pensamientos, sus dudas y temores... Todo ello se hizo tan difuso y distante como la niebla misma.
''Te quiero, aunque seas un príncipe idiota.''
Y Mimi sonrió.a EliLover, Jenivere, Miss Phantomhive y 6 más les gusta esto.