Viendo entradas en la categoría: FanArts
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#1
Sebastian Michaelis
Holaa de nuevooo!! Aquí estoy otra vez, así pues, hoy quiero enseñarles uno de mis fan arts de una serie que me enamoró desde el principio y que es una de mis favoritas: Kuroshitsuji o Black Butler como les quede mejor. Hoy les traigo a el elegante, cortés y galante, pero también oscuro ;) mayordomo endemoniado.
Cuando me aconsejaron este anime, lo primero que me llamó la atención fueron los personajes. Ciel es un niñito adorable a simple vista, pero intuyes por su parche y su cara seria, que algo esconde y no es agradable. Pero es tan monooo ^^ Luego ves a Sebastian y... wow... hay que verlo ;D. En cambio, Alois y Claude, son los perfectos antítesis de Ciel y Sebastian. Y, desde mi punto de vista, Alois es la cosita más mona y cuca que hay *U* con pasado y bipolaridad incluidas xD.
La época en la que se inspira está bien documentada: los trajes, el ambiente, los edificios... Te lleva al Londres de la época.A mi me enamoró la serie a media que la seguí, por lo tanto, RECOMIENDO DE IGUAL MODO EL ANIME COMO EL MANGA, a pesar de que el anime se separé del manga en cierto punto y yo no haya llegado muy lejos con el manga. Me encanta!!
Sobre todo Sebastian *o*. Aunque como siempre prefiero el manga al anime, opinion personal XD.
Mueno xd creo que aburro, no están aquí por mi, sino por Sebastian.
Estoy realmente embobada con esta serie, =D
#2
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Aquí les traigo otro de mis dibujos, fanart del anime Tokyo Ghoul.
Es mejor ser herido que dañar a los demas. Ken Kaneki
He leído varias criticas sobre este anime, algunas buenas y otras no tanto. Para los que no conocen o no se animan a ver la serie tanto por que no les guste la historia o por opinones que surgen entre la comunidad Otaku.
A mi la verdad que me llamo más la atención el manga. Pero dejando eso de lado para los que no saben sobre el mundo de Tokyo Ghoul les dejare una breve introducción:
Un joven Ken Kaneki se enamora de una clienta habitual del café que frecuenta y caerá en las garras de ella que no es humana sino un “Ghoul”, un ser que devora humanos para subsistir, pero casualmente ambos sufrirán un accidente donde ella morirá y se convertirá en la donante de órganos de Kaneki, convirtiéndole en algo más que humano, e introduciéndole en un mundo hasta ahora desconocido para él, el mundo “Ghoul”. Pero tendrá suerte y será arropado por unos “Ghouls pacíficos”, donde creara fuertes lazos afectivos con ellos y algún otro “Ghoul” externo al grupo, vivirá aventuras y situaciones dispares, pero todo ello desembocara en una metamorfosis final.
Todo “Manga”, por regla general, de éxito termina teniendo su preceptiva adaptación animada, sea en serie, en “OVA” o en largometraje cinematográfico (O en varias de las anteriores sucesivamente)
Siendo “Tokyo Ghoul” uno de los mayores fenómenos de los últimos años, era de esperar que no fuera menos, pero la serie creada por Sui Ishida ha tenido la poca fortuna de que su licencia haya caído en manos del estudio de animación “Pierrot”. Bueno, dicho así podría parecer cosa del azar, pero en realidad son más que conocidas las buenas relaciones entre “Pierrot Studio” y la “Editorial Shueisha”, la propietaria de la revista “Weekly Young Jump” y de “Tokyo Ghoul”. Son frecuentes las series de sus cabeceras “Manga” las que acaban bajo los “Lápices” de “Pierrot”. Y entiéndaseme: No tengo nada en contra de ellos, salvo que es un estudio de perfil muy bajo, su trabajo suele ser poco ambicioso y sus estándares de calidad de animación suelen estar a kilómetros por debajo de lo que hoy en día está ofreciendo “I.G.” o “Bones”, por no mencionar los muy conocidos “Gainax” o “Madhouse” (Estoy dejándome aposta a “Ghibli”). Considerados una productora especializada en el subgénero “Maho Soho” también conocido como “Magical Girls”, alcanzaron las mieles del éxito con las famosísimas “Naruto” o “Bleach”, y tienen otras series populares e incluso premiadas como “Yu Yu Hashuko”, pero en líneas generales en sus cuatro décadas de existencia su producción es poco notable. Seguramente a “Fans” del sector más “Gore”, que ven montones de series continuamente, les merezca la pena seguir su actualidad; pero el espectador selectivo no suele encontrarse con alicientes para suscribirse a su “Logo”.
Y así me fui de tema, Volviendo al tema y dicho todo esto, en realidad no supone una sorpresa que esta adaptación “Animes” de “Tokyo Ghoul” haya salido como ha salido. Y no es ni mucho menos lo peor de “Pierrot”, casi al contrario. Objetivamente la serie ha quedado entretenida y con momentos incluso muy buenos. Pero en cuanto a adaptación del “Manga”… Supone una decepción mayúscula. La manía del estudio por condensar series de 14 tomos y 143 capítulos en tan solo 12 episodios de serie, de una media hora de duración cada uno, es un “Hándicap” tremendo que les obliga a quedarse muy en la epidermis y a imprimir un ritmo destajista de acontecimientos atropellados y personajes a medio abocetar. El lector del cómic que busque encontrar aquellos elementos de clima, psicología o densidad que han hecho de éste grande, deberá abandonar en seguida sus pretensiones y disponerse a disfrutar, si puede, de la acción por la acción. Y de no pocos terrenos comunes, que así de desnuda la trama, afloran todavía con más fuerza que en el “Manga”.
Comparada con el “Subgénero Shonen” esta obra es más de lo mismo, tiene todos los clichés de las historias japonesas, lo cual no es malo si te gusta este tipo de historias, al igual que las obras occidentales tienen los suyos propios, en el fondo son estilos y formas de hacer las cosas. En estas obras siempre estamos ante un jovencito algo insulso y bonachón que sin querer se ve en medio de un mundo fantástico y lleno de aventuras, pasa de ser un chaval cualquiera, fácil de identificarse con el por la mayoría de la población tanto nipona como del resto del planeta, a ser un héroe de brillante armadura de “Samurái”. Y no solo es que de repente aparezca en estos mundos fantásticos y adquiera unas habilidades especiales, es que al final su forma de ser y actuar tan diferente a los seres que habitualmente rondan este mágico mundo, le convierten en el elegido a ser seguido, se convierte en otras palabras en el salvador de mundos, tanto del mundo mundano de donde es originario, como del mundo fantástico adoptivo.
No solo el protagonista lleva unas directrices habituales en estas historias, luego tenemos a la chica dura y masculina de la historia, pero claro estas historias suelen ser escritas por hombres así que en el fondo esa chica no deja de ser un hombre con rasgos físicos de mujer, y una cierta atracción velada hacia el héroe, una atracción más bien de admiración que luego convierten en algo parecido al amor, en el fondo es como la relación entre dos hombres donde surge una admiración y afecto entre ambos, aunque en este caso llevado a otra cota, estas relaciones entre protagonistas masculinos en ciertas épocas y lugares eran muy comunes, hoy en día se tildarían de “Homosexuales” como todas esas chanzas que hay sobre Frodo Bolson y Sam Sagaz ambos de “El Señor de los Anillos”, los cuales estaban basados en la camaradería existente entre soldados en la “Primera Guerra Mundial”, pero a nuestros ojos actuales, tal vez vemos cosas que no había como que si había. El caso es que en estas obras japonesas también influenciadas por su propia cultura ancestral de camaradería masculina, para evitar suspicacias actuales directamente unos de los personajes pasa a ser una mujer y se quitan un problema del medio.
No nos olvidemos del resto de elenco femenino, algo tópico como las madres, las dos madres que aparecen en la obra parecen hechas por el mismo patrón, recopilan todas las virtudes de una madre, tanto las buenas como las malas o mejor dicho, las apreciadas por los japoneses, esa sumisión ante el resto de la familia, el sacrificio total por los hijos, el no tener vida propia, vamos una madre del año sacada del manual, eso sí, sosas para el sentido occidental, les falta sangre, y luego tenemos a la hija pequeña, llorando cada dos por tres con los sentimientos a flor de piel y “Super Tierna”, de gran sonrisa que roba el corazón a los espectadores y a los guerreros de la historia, la inocencia personificada, una niña perfecta. Junto con la protagonista ideal para ser carne de cañón de parodias “Hentai”. Por último hablando de féminas típicas en el mundo nipón, tenemos la mujer fatal, la súcubo que usando sus encantos sorbe la vida a cuantos se cruzan con ella, es el lado malvado del héroe en este caso, vamos la misoginia personificada, el que esté familiarizado con el mito de Lilithpodrá comprobar que está ahí personificada.
Y ya que hemos hablado de mujeres hombrunas, hablemos de esos típicos personajes japoneses con un sexo indeterminado, como el joven agente de la “CCG” que en un principio piensas que es una chica, y resulta que no, que es un chaval con rasgos sino afeminados, si aniñado tanto que es más bien un ser andrógino que normalmente se comporta de una forma rompedora, no sabes por dónde saldrá, su apariencia física combina perfectamente con su personalidad. Otro personaje que aparece es un “Ghoul” que parece un travestido, y actúa como una reinona morbosa y lasciva, un ser que en un inicio puede representar el vicio sexual en sí mismo, algo muy políticamente incorrecto hoy en día en “Occidente”, pero muy presente en Japón, en el caso que nos ocupa no sé como acabara, pero este es el típico personaje que morirá redimiéndose gracias a su lado femenino sobre todo, ya veremos como acaba este.
Como no solo se vive de temas sexuales irresueltos, tenemos más arquetipos nipones como el sabio anciano, líder y “Sensei” de los buenos, el que ve más allá de lo que ven los demás, es capaz de discernir el oscuro futuro que les aguarda y infunde fe y esperanza en todos, sobre todo en el héroe que le adopta en una relación paterno filial, suele ser la figura paterna por excelencia, superando al padre la mayoría de veces. No olvidemos a la mano derecha de este líder, que no deja de ser una extensión más joven y activa de él, de poco hablar y con un halo de misterio, que no sé si será misterio o que el personaje no está más elaborado que para ser algo más que una extremidad del líder.
Respecto a los amigos tenemos de varios tipos, el amigo de la infancia, no falla que haya un amigo más activo y vital que el protagonista, y que le conociera de toda la vida, en el fondo seria como un solo ser, aunque dividido en la parte sosa y melancólica del héroe, y en la otra parte la vitalidad y la simpatía, estos personajes suelen ser el ancla de la realidad de los protagonistas, siempre que van a dejar de ser humanos se acuerdan de él o está por medio su vida, vamos son como “Pepito Grillo”. Luego tenemos al enemigo reconvertido en aliado para luego ser amigo de pleno derecho, esto es algo muy típico de todas las obras japonesas y que reconozco que me encanta, en esta obra tenemos dos de este tipo, el primero se gana su amistad cuando ve que el protagonista lucha con toda su fuerza por protegerle a él y a su interés romántico, en el fondo descubre que no está solo en el mundo y hay otro compartiendo ideales olvidados, y es redimido por el sacrificio del héroe. Y el otro tipo es de los que están mal de la cabeza, que sigue al protagonista casi mas por las emociones prometidas en las aventuras que vivirán que en cosas más puras, aunque al final es el personaje menos hipócrita de todos y el que seguramente nos sorprenderá en algún sacrificio “Superheroico” que nos arrancara alguna lagrima, pero quien sabe, queda mucha serie por medio.
Luego tenemos otros personajes que todavía no se han unido a los buenos, pero que lo harán, como el joven cazador de “Ghouls”, un personaje noble donde los haya, que todavía no ha visto del todo la senda del salvador, aunque la ha vislumbrado, pero claro, tiene mucha maleza por el camino y es difícil de ver cuando el odio hacia algún aliado del protagonista, su venganza personal y las enseñanzas de su “Sensei” malvado están tapando la visión del conjunto, pero fijo este personaje coja mas y mas relevancia en un futuro y se alié a los héroes de la historia.
Donde hay héroes, hay villanos, en este caso hay unos cuantos, desde el viejo cazador de “Ghouls”, que es un villano más que con malicia, institucionalizado en lo que debe de ser y no ser, un personaje que muy a pesar de que parece que no sigue las reglas establecidas en la lucha contra los “Ghouls”, y que usa métodos poco ortodoxos, en el fondo no deja de ver el mundo en blanco y negro, es incapaz de ver los matices grises que hay a su alrededor y de ahí que se extinga cual dinosaurio incapaz del cambio. Otro villano seria el hermano de la “Seudo” protagonista de esta historia, hay que meter un poco de culebrón familiar, para dar emoción a ciertos combates, sino serian unos combates más, además que es una forma de postularse ante una situación de salida en común, ya que ambos hermanos sufren la misma perdida, pero cada uno responde de una manera diferente y en cada lucha la razonan y defienden sus posturas, aunque todos sabemos quién tendrá razón, el que salga victorioso, y es que esto es como los duelos de antaño quien gana, es quien tiene la razón.
El malo final, al menos en esta temporada, es el mal personificado, un ser perverso y vicioso del dolor ajeno, sea de los suyos o de los humanos, se podría excusar la cosa en que fue un ser creado por los humanos a base de tortura y brutalidad, pero claro el protagonista para por el mismo trance y demuestra que la elección final es de uno, que el que parecía fuerte es débil por sucumbir en la oscuridad, esta oscuridad es la que ha regido la obra en cierta manera, se da a entender que ha estado detrás de la creación del héroe que acabara con él, pero por el camino lo devora todo.
Dejando a un lado los personajes que nos son tan familiares, la historia, o mejor dicho el mundo escogido para que deambulen estos personajes es bastante valiente, estamos ante un concepto que no es fácil ya que los “Ghouls” comen humanos, viven de su carne, son vampiros de la carne, no deja de ser el mito “Vampírico”, cambiando la sangre por la carne, lo que convierte esta obra en algo mas “Gore”, no es lo mismo sorber el contenido que mutilar el continente. Pero no os confundáis, esto no es la saga de “Crepúsculo” (Twilight, Catherine Hardwicke, 2008), las cosas no están edulcoradas lo más mínimo pese a estar rebajadas respecto al “Manga”, no olvidemos que a los japoneses no se les caen los anillos a la hora de hacer burradas que nos sorprendan, saben rompernos a pesar de los tópico comentados, y en esta filosofía de “Comer o ser comido” no se quedan atrás, porque en el fondo tratan el tema de las pirámides alimenticias y como sobrevivir a ellas sin destruirlo todo, algo muy actual en nuestro mundo, como vivir sin destruir el planeta, es el buscar un equilibrio entre los cazadores y la presa, el empatizar ambos con ambos y llegar a buen término. Aquí el héroe tendrá que aceptarse como es y buscar un camino que aunque algunos mueran, sobrevivan la mayoría en cierta armonía.
Se podría decir que es una alegoría de nuestra cultura del consumismo exacerbado, el consumir por placer, frente a un consumo moderado y sano. Es la lucha entre las dos formas de ver las cosas con dos finales, el morir consumiéndolo todo o el vivir consumiendo lo justo, no sé si la juventud a la que está destinada esta obra vera estos desvaríos del que escribe, o si le importaran, pero esperemos que esa semilla se implante en su mente y se vuelva de esos consumidores moderados, para algo tiene que valer el arte aunque sea industrial para consumo masivo. Centrándonos en cosas más mundanas y menos filosóficas, comentar la gran calidad de la animación en la serie, algo que no nos sorprende viviendo de Japón donde cuidan muy mucho los “Animes” en general y más los que vienen de “Mangas” exitosos, no se puede decir nada malo de la calidad gráfica, buenos diseños de los personajes en general, de la propia animación, que es espectacular en sus luchas, llenas de acción y efectos especiales, se molestan en los fondos arquitectónicos de una manera muy notable, en general lo dicho, hay mucha calidad en la manufacturación de esta obra. Que no os despiste mis palabras anteriores, por muy tópica que pueda ser en general, es una serie muy disfrutable en particular, salvo que se busque un gran nivel de fidelidad con respecto al “Manga”, como se apuntó antes en ese aspecto flojea considerablemente aunque en algunos momentos –como la aparición de Jason en el episodio uno- logra alguna sorpresa agradable. Por lo demás, la serie tiene de todo, emoción, acción, drama, comedia, etc., este tipo de obra no defrauda y menos a los amantes de este género nipón, que disfrutéis devorándolo.
Espero que les haya gustado. Hasta la próxima.a dango le gusta esto. -
Ayato Sakamaki
Diabolik Lovers