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Lo mejor del 2017 -

Trabajo.
Sin dudas una de las mejores cosas que me pasó este año fue haber conseguido trabajo, y no cualquier trabajo, sino uno de mi profesión.

Este fue un tema que me tuvo muy mal la primera mitad del año. Me recibí (o gradué, como quieran decirlo) en diciembre del año pasado, y a mitad del 2017 aún seguía sin empleo. No pueden imaginar -o quizás sí, si han vivido algo similar- lo desesperante que fue. Fue quizás el único tema que me ponía sumamente mal e incluso por las noches solía desvelarme y pasar horas pensando en eso. Me sentía mal, frustrada, decepcionada.

Antes de terminar mi carrera ya había estado buscando trabajo, pero no encontraba nada permanente, sólo trabajos por temporada, primero porque mis horarios eran una mierda (iba a clases en la tarde-noche) y segundo porque en ese entonces vivía en un pueblo muy pequeño rodeado de más pueblos pequeños xD eso, sumado a la crisis laboral general que estaba -y está- viviendo mi país, hacía que las ofertas laborales escasearan.

Aún así, busqué trabajo en todos los pueblos y ciudades a las que pudiera llegar en colectivo/tren, y no sólo de mi profesión, buscaba trabajos en rubros como gastronomía o administración. Y aún así, NADA. Me sentía fatal, porque ha sido un año de problemas económicos y el no poder ayudar a mi familia me ponía aún peor.

Ya para junio, julio, estaba totalmente desilusionada. Había dejado curriculums por todos lados, me había registrado y postulado en varias plataformas de trabajo y todos los días miraba el periódico en busca de ofertas y chequeaba en internet ofertas a las que pudiera postularme. Tuve un par de entrevistas, incluso fui a una entrevista en una ciudad a hora y media de distancia en colectivo de donde vivo (estaba dispuesta a viajar esa distancia), pero sin suerte.

En agosto mi cuñada me consiguió una entrevista con el dueño de una consultora que presta servicios de seguridad e higiene laboral y control ambiental, ella le habló de mí y él le pasó su número para que yo lo llamara y así concretar una entrevista. Pero esa semana mi teléfono murió (¿No lo dije? Sí, estaba meada por una manada de elefante y la racha de mala suerte era terrible), así que bien, pasaron unas buenas dos semanas hasta que conseguí un teléfono. No quería llamarlo hasta asegurarme de tener un teléfono al que pudiera recibir llamadas al menos, de otra forma estaba incomunicada. Lo llamé y afortunadamente me atendió y pusimos fecha para una entrevista. ¿Qué decir? Por un lado quería ponerme contenta por la oportunidad, por el otro me obligaba a no hacerme ilusiones porque pensaba que sería igual que las otras veces: quince minutos de charla y un "Te llamamos" para no volver a tener contacto jamás. Y es que era demasiado bueno para ser real, porque se trataba de una consultora de seguridad e higiene nada más y nada menos, y en el mismo pueblo en el que estaba viviendo entonces. Pensaba que al final elegirían a otro técnico, porque además, yo ya había dejado mi currículum allí unas semanas antes de terminar mi carrera y no me habían llamado para nada.

Fijamos la entrevista para el 14 de septiembre, y lo más loco es que una semana antes conseguí trabajo. En un supermercado chino xD estaban buscando repositores, y sin pensarlo fui y me ofrecí para el puesto, ¡Y me aceptaron al instante! Trabajaba 10,5 horas al día, con el chino dándome órdenes todo el tiempo. Pero bueno, yo necesitaba el empleo.

El día de la entrevista estaba tan nerviosa que la noche anterior no había podido dormir. Realmente, rogaba que me fuera bien, porque ya no podía soportar más fracasos. Estuve en la oficina cinco minutos antes de la hora pactada, e inmediatamente me hicieron pasar para la entrevista. No puedo explicar lo nerviosa que estaba xD Realmente más que una entrevista fue una charla, y eso hizo que me relajara un poco. Estuvimos casi una hora hablando, y entonces me dijo que esa era su oferta (todo lo que habíamos hablado) y que dependía de mí aceptarla y si lo hacía comenzaba al día siguiente. Hice un esfuerzo sobrehumano para mantener la compostura, puedo jurarlo, pero por dentro explotaba. ¡Obviamente, acepté enseguida!

Recuerdo que apenas salí del lugar llamé a mi familia, no paraba de sonreír, debí haber parecido una idiota, pero no me importaba nada, porque al fin había conseguido un empleo, y esa misma tarde fui al super y renuncié. Hasta el día de hoy, ese ha sido el mejor día, el día más feliz del 2017, y si fuera un poco más demostrativa seguramente habría llorado.

Ahora bien, desde entonces he tenido altibajos, me he quejado muchas veces por cosas del trabajo, pero al final del día agradezco haber conseguido este empleo, y realmente lo valoro. Pero ya haré otra entrada sobre mi trabajo, algún día.

Estuve varios días pensando sobre que escribir, principalmente porque la dinámica toca temas de la vida personal y yo soy muy reservada en ese sentido. No se me da contar mis problemas o mis sentimientos, ni en este blog ni en mis redes sociales, no me gusta. Sin embargo creo que es una buena oportunidad para darme a conocer un poco más.

Algo que me haya sorprendido este año... que difícil me resulta decidirme por algo, más que nada porque no he tenido grandes sorpresas y algunas quiero reservarlas para otras entradas.

Pero bueno, ahí voy.

Este año dos personas de mi familia que llevan muchos, muchos años juntos, están atravesando una crisis bastante jodida, y yo la viví de cerca desde el inicio porque vivo con ellos. Es difícil hablar de ello, y de hecho es la primera vez que hablo del tema, ya que hasta ahora sólo lo había hablado con mis hermanos ya que somos de las pocas personas que sabemos lo que realmente pasa (porque aunque es dentro de mi familia y me afecta, no es un tema mío).

No me sorprendí tanto cuando confirmé el hecho porque ya sabía que algo sucedía, pero me sorprendió que justamente ellos estuvieran viviendo esta situación, sobre todo por los anos de matrimonio que tienen, y como solían llevarse. Parecían ser un ideal de pareja, cariñosos y bromistas después de 20 años de casados, y de pronto todo se fue a la mierda. Y con la sorpresa vino la decepción porque, ¿cuándo se acabó el amor? ¿Es posible? Fue un hecho que me hizo cuestionarme muchas cosas, en mi familia siempre hemos sido muy familieros, como dice la expresión, y de pronto eso cambió.

Lo que me sorprendió concretamente fue eso, la forma en que REALMENTE se puede acabar el amor, uno puede verlo en su entorno (amigos, vecinos, conocidos, etc.), en los libros, en las películas, etc. y muchas veces cree que nunca le va a pasar algo así -y no hablo sólo del amor-, pero de pronto pasa y uno se queda con una expresión de WTF grabada en el rostro.

Esto lleva meses así y ya he visto de todo, llanto, tristeza, desesperación, enojo, discusiones, peleas sin sentido y con sentido también. He estado ahí, en el medio, sin tomar partido por ninguno, porque a los dos los quiero y los entiendo, y sólo me he dedicado a apoyarlos y escucharlos cuando me necesitaron -y aún lo hago-, pero es realmente estresante, porque hay días en que no tengo un minuto de paz: días en que me revientan la cabeza en el trabajo y al llegar a la casa encontrarme con quejas, discusiones, peleas, y un sinfín de otras situaciones para nada positivas, cosas como ni siquiera poder almorzar o cenar con tranquilidad porque empiezan con las indirectas y terminan discutiendo. O bien, cuando tengo un día relativamente tranquilo en el trabajo, la casa es un desmadre, y viceversa.

Y yo no digo nada. Al principio hablé con cada uno por separado, pero ya no. En cosas de pareja no tenemos derecho a meternos, y tampoco quiero hacerlo. Así que, me callo y sigo con mi vida. Eso sí, es realmente triste ver como un amor de tantos a¿os se diluye y se pierde cada vez más entre enojos y discusiones.




En fin. Las próximas entradas serán más positivas, y disculpen si fui algo random en la explicación pero como dije al principio, realmente me cuesta hablar de mi vida privada porque soy reservada, y me gusta así.