Viendo entradas en la categoría: Días de lluvia y una estatura poco favorable

  • Luix
    Lo mas lindo de ir a la secundaria es cuando se organizan viajes escolares. Tomar un transporte e ir incluso muy tranquilos, dibujando sonrisas con tus compañeros, haciendo chistes a tu profesora, que aceptará tan carismática.
    Al llegar al dichoso destino, disfrutar del día, pero...
    De repente ves lluvia por la ventana del sitio.

    Yo, o más bien, muchos dieron caso omiso a esto, era una garúa, podrías caminar bajo esta sin ningún problema. Y es asi como nadie se preocupaba por este motivo.

    Horas mas tarde, es momento de retirarse. Salen a la calle, ya no llovizna, y se van al cartel del transporte a esperar su llegada.

    Y...
    ¿Ya adivinan cierto?
    Lluvia.
    Pero esta vez... no una simple garúa. De un momento a otro nos verías empapados, pocos habían llevado paraguas por precaución debido a que estaba nublado.

    Yo en mi caso. Nunca media las consecuencias de mi maravilloso encanto de olvidar todo (?)

    De hecho. Me quedé bajo la lluvia. No me molestaba ya estar mojada, y es que no odio la lluvia (además de que no hacía frío).

    Mis amigos comenzaron a rodearme, imitando bellos pingüinos, para luego (el más alto de ellos) me cubría con un paraguas... quedando... 10 personas bajo un solo paraguas.

    El transporte público llego, y la lluvia había cesado para ese entonces. Nos tranquilizó a todos de hecho, nuevamente, retomamos la charla de vuelta al secundario. Pero la tranquilidad no iba a durar mucho, pues a una parada de llegar, continuó la lluvia.

    Con rapidez intentamos buscar un techo, pero los edificios no tenían muchas opciones. Nos detuvimos bajo una lona de un negocio, decidiendo correr hasta nuestro destino. Desafortunadamente no pude dar muchos pasos, luego de hacer unos tres metros resbalé, cayendo en un charco. Mi risa incontenible salio, mis amigos con prisa intentaron levantarme, uno por uno.... abandonando uno por uno ante el fracaso.

    Cuando dos por fin tomaron mis manos, haciendo fuerza para levantarme finalmente.

    Empezaron a correr conmigo, unas cuadras delante encontramos a tres más. Uno de ellos compartía mi similitud de estatura. Pues yo cuento con 1.50 m y el con 1.56 mas o menos.

    Consecutivamente del encuentro, salimos sin pensar, al hacer una cuadra más, una calle nos detuvo. En las orillas había por poco un río de agua. Contaba con buena distancia. Mis amigos altos saltaron sino problema, nosotros nos detuvimos al instante.

    — ¿Que hacemos? — Me gritó

    — Mierda, no podemos rodear, ¡Es muy grande! — le contesté.

    — ¡Nos tenemos que apurar! ¡Nos estamos mojando!— Mencionó él en manojo de nervios por quedarnos atrás.

    — ¡Ya fue! ¡Estamos mojados! ¡Que diablos importa! ¡Saltemos!— respondí.

    Ambos tomamos impulso... en vano diría... la corriente de agua no sólo era potente, sino que mucho más grande que nuestros saltos. Caímos instantáneamente en ella. Dando caso nulo a nuestros pies empapados de agua, intentamos llegar rápido. A tan sólo una cuadra, tuve que detenerme sola, la adrenalina comenzaba a descender indiscriminadamente rápido, causando un cansancio inmediato.

    Finalmente, ya me habia rendido.
    Camine hasta entrar en mi destino, siendo el centro de atención por muchos estudiantes. Yo era la única que estaba más que empapada, después de todo, había caido en un charco, y prácticamente, me había regalado a una corriente de agua.

    Entré al comedor, después de saludar al portero, y tomé un sándwich de jamón y queso, sintiendo como mis amigos le comentaban al resto del curso... mi grandiosa caída.

    De hecho, no puedo discutirlo, no podía dejar de reír en ese entonces.

    Fin del recuerdo.​
    a Ferme y Mori les gusta esto.
  • Luix
    Recordando recuerdos (?) Me acordé que hace un año para mi cumpleaños, había planeado con mi grupo de compañeros y amigos ir a comer a una de las tantas franquicias de comida rápida y de ahí quizás ir a jugar. Como vivía lejos de la zona céntrica, y muchos vivían allí, decidimos esta opción como la mejor.

    El cima esa semana fue hermoso, a pesar de ser mayo, incluso el mismo día a la mañana, recuerdo que estaba nublado, pero no estaba mal.
    Quizás podría decir fue cosa mágica del destino, pero una hora antes de salir del edificio...
    Comenzó a llover.

    Llovía con tanta fuerza que creía que era una mala suerte de las peores. Aún siendo fanática de la lluvia en esas temporadas. Hasta juraría que el cielo trataba de darme un lindo regalo (?)

    Al salir, no veía mis pies, el agua en las calles me mojaba hasta arriba de mis tobillos. Quizás sólo era a mi. En una de mis cruzadas, resbalé, deslizando mi cuerpo hasta casi chocar a una señora en la calle, me disculpe apropiadamente, debido a la lluvia, mis lentes también habían quedado empapados y no lograba ver con claridad. Tuve la necesidad de colgarlos en mi remera, intentando no perder el único lente que tengo en mi corrida.

    Unos minutos después de tanta desesperación, y unas risas por el hecho ocurrido, llegamos a la franquicia. Nos sentamos en uno de los primeros asientos, usamos una remera voluntaria de uno de mis compañeros y todos nos secamos lo mejor que pudimos. En ese entonces aún tenía mi cabello largo, y no podía lograr que deje de gotear ;u;
    Al finalizar, comenzamos a juntar dinero, mandando a uno de nosotros a ordenar (que fui yo la que fue) y así, con nuestras órdenes en mano, tomamos una foto de todos con el uniforme empapado y unas hamburguesas calientes en nuestras manos.

    Fin del recuerdo.​
    a Mori le gusta esto.
  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso