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Te recuerdo aun, solitario, tímido, y arrogante, una mezcla exótica a mi parecer. Siempre vistiendo de negro, serio. Todavía te veo recorriendo estos fríos pasillos, solo, mirando el suelo, evadiendo al mundo, escondiéndote detrás de una fría mascar. Aun recuerdo tu piel clara, tan clara como la nieve y tus cabellos color trigo.
Como no recordarte, si como antaño pasas por mi lado y tocas mi hombro con tu brazo y aunque no me miras, se que sonríes, con esa sonrisa que un tiempo fue solo para mi. ¿Por qué?, a veces pienso que para mantener abierta la herida, para que te recuerde aun después de olvidarte, porque aun que seas parte del pasado, sigues hay, con tus cenizas quemando un rincón de mi podrido corazón.
El solo hecho de cerrar los ojos me hace pensar en ti, puedo escuchar de nuevo tus palabras y ver de nuevo tus sonrisas. Más ahora, solo juegas conmigo, si no, ¿por qué me miras, si sostienes su mano?, ¿por qué sigues chocando conmigo cuando te vas a encontrar con ella?
Y la miro, la miro y pienso, como odiarla si no tiene la culpa. Si por casualidad supo lo que sentí por ti, nunca lo manifestó, en cambio tu, tu lo sabias y jugaste con ellos, los tomaste con delicadeza para luego desecharlos como si fuesen basura. dejaste mi corazón muerto y sin ganas de volver a amar.
En mis memorias guardare todos nuestros encuentros furtivos, los abrazos secretos, tu forma de tartamudear ante mi presencia, tus incoherencia, las tantas veces que desviaste la mirada cuando era abrazada por otro.
Rió y lloro, veo tu mano entrelazada con la de ella, sonríes y vistes colores claros, ya no veo en ti al chico gótico. Pareces un ángel caído, pero no te preocupes, mi corazón ama al demonio y a diferencia de ella, no te hubiese pedido cambiar, porque aunque lo dudes, todos, ya sea por crueldad o desinformación, siempre me hablan de ti, y todos comentan las peleas que han tenido, por tu vestimenta y por esa misteriosa chica que estuvo antes de ella.
Irónico no, ella me odia, cuando la que perdió no fue ella. Compite, contra quien no lo sé, pero disfruta que ambos apartemos la mirada cuando ella se abraza a ti y te besa.
Amor, eres tan hombre que no te das cuenta que el que perdió fuiste tu y no yo. Amor, la única persona que te vio cuando caminabas por los fríos pasillos fui yo. Amor, en vida la escogiste a ella, y ahora que la muerte viene por mi, llagas pidiendo perdón, una oportunidad. Amor, espero que esto te enseñe que no siempre tienes dos oportunidades y que no se juega con fuego. Amor, entiende, las brujas entregamos solo una ves nuestro corazón y ahora que muero te condeno a una vida eterna junto a ella. Amor, morirás años después que ella, y sufrirás lo insufrible y cuando tu hora llegue, no seré yo la que este para recibirte, si no sera ella. Amor, nunca nos volveremos a ver, vagaras por el mundo como alma en pena y yo sonreiré mientras bailo entre las llamas eternas del infierno. Amor, nunca más te metas en brujerías, volverás a quemarte.
Amor mio, hasta nunca...