Viendo entradas en la categoría: cotidianidad

  • Sonia de Arnau
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    No recuerdo que edad tenía, pero más o menos unos siete u ocho años. Bueno, mi primo que es de mi edad, vivía a un lado de nosotros. Él era, además de primo paterno, vecino y amigo porque vivíamos relativamente cerca, por lo solíamos jugar con él.

    Él solía, a mi y a mis hermanos, contarnos historias o “anécdotas” que él vivió; nosotros lo escuchábamos porque disfrutábamos mucho de hacerlo. Detrás de nuestro patio, había un terreno vacío, ahí había un árbol alto, muy alto porque podimaos verlo apesar de que el patio estuviera amurallado. Un buen día él apuntó la cima de dicho árbol y nos preguntó si alcanzábamos a ver lo que había arriba. Nosotros miramos a la vez que asentíamos; ya días atrás nos habíamos dado cuenta que había algo marrón arriba, mas no sabíamos que era.

    Mi primero nos dijo que esa cosa era un águila, y que su papá le contó que tuvien comúnéramos mucho cuidado porque era un ave muy peligrosa, era tan grande que se podía llevar a los niños y además, atacaba sin piedad. Después nos preguntó si recordábamos a Fulanito, quien era un amigo/vecino que ya no veíamos (spoiler; se mudó), bueno que esa águila lo había atacado y que lo mandó al hospital y que casi moría. Le creímos y recuerdo muy bien que mis hermanos y yo, desde ese día teníamos miedo de salir al patio por temor a que aquella gigantesca águila nos atacara.

    De solo acordarme me da un poco de risa porque en verdad cuando salíamos al patio trasero, siempre mirábamos la cima del árbol, jugábamos, pero siempre estábamos pendientes de dicha águila y nos tranquilizábamos al ver que estaba ahí, y siempre estuvo ahí, nunca se movió y es curioso porque las semanas pasaron, los meses y ese “águila” siempre estuvo en ese mismo lugar. En esa misma cima.

    Los años pasaron; y nos habíamos olvidado de todo ese cuento, no obstante, una tarde que salimos y nos asomamos hacia la cima, se nos hizo raro no observar al “águila” (o esa cosa). Así que decidimos ir al terreno vacío y al acercarnos al árbol, nos dimos cuenta que a un lado, a varios metros de la copa había un gran pedazo de plástico color amarillo; un plástico viejo y quemado pro el sol, supusimos que "esa" era el águila.

    De acordarme de eso, me da risa. Y algo de verguenza porque duramos mucho tiempo creyendo que en verdad ese plástico era un águila.


    Bueno, esa es la anecdora de mi infancia. Es para la actividad de diciembre te desafía.
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  • Sonia de Arnau
    Bueno, ¿cuándo fue la última vez que les conté una anécdota? Creo que no hace mucho. Hoy quiero contarles algo que me pasó el otro día.

    En mi trabajo tengo una compañera que trabaja en una sección diferente a la mía pero que nos vamos con un mismo ride (junto con otras dos). Bueno, el que nos da ride no sabe nada, pero que nada, de español, y ella no sabe nada, pero nada, de inglés, por lo que yo sirvo de “traductora” de ella, por decirlo de esa forma.

    La anécdota comienza el otro día, cuando salimos del trabajo, yo y una de las otras, lo estábamos esperando ya listas para partir. Cuando él salió, se acercó a mí y me pregunta si le puedo ayudar a leer un mensaje que esa muchacha le había mandado, que había utilizado el traductor google para traducir el texto pero que al parecer éste no tradujo bien porque no entendió el mensaje. Yo le dije que no había ningún problema, que lo ayudaba, y mientras él buscaba el mensaje yo pensé que el traductor no era muy preciso y que por eso no tradujo bien.

    ¿Cuál fue mi sorpresa al ver el texto que Ella mandó? Con unas faltas ortográficas, escribiendo “esposo” con “z” o “voy” con “b”, había un par de “ni” que no supe si era un “Si” o un “no”. No existía ninguna coma o punto que separara las oraciones. El mensaje era un caos total, ¿es qué acaso de verdad no sabe escribir? ¿Lo escribió muy rápido? ¿El mismo corrector del teclado? ¿Cómo se le ocurrió mandar un mensaje tan terrible sabiendo que el hombre no sabe leer español y usa traductor? Digo, ni yo, que es mi lengua materna pude leer tan doloroso mensaje. Ahora entiendo porque el traductor no trabajó bien. ¡Santo cielo! Me dio vergüenza decirle que no entendí el mensaje. Así que me vi en la obligación de marcarle para preguntarle directamente lo que quiso escribir.

    Pero en serio, aprendan a escribir. Digo, si no saben el idioma del país donde están viviendo, mínimo aprendan el materno. ¡Mis ojos lloraron! No puedo creer que exista gente que no sepa escribir bien, no digo que de forma perfecta pues yo cometo muchas faltas, sin embargo, deberían esforzarse un poquito a la hora de hacerlo.

    Al final le dije a ella que si deseaba decirle algo a él fuera a buscarme y yo con gusto le comunicaba. Creo que es mejor así porque eso de mandar textos y luego usar traductor no funcionó bien xD
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  • Sonia de Arnau
    Quiero continuar aquí en este maravilloso foro por las personas tan cariñosas y amigables, siempre que entro me siento como en familia. Es cierto que, no he podido conversar con muchos y quizá con otro sí pero de forma superficial, pero eso es una buen motivo para continuar acá; conocerlos.

    Aunque no lo parezca, FFL ya es parte de mi vida, y lo descubrí cuando intenté irme por siempre, a pesar de las dificultades y el mucho estrés de la vida cotidiana, el foro es un pequeño oasis, que me hace olvidar y me hace desahogarme.

    Además, mientras exista la zona de originales, estaré aquí. Pues, hipotéticamente hablando, aunque no haya nadie que actualizara esa zona (la de originales), hay un sinfín de páginas llenas de historias y relatos viejos que son buenos y que esperan a que sean leídos, y aunque los usuarios ya no estén conectados y nadie lea ese comentario que deje, ¡es lo de menos! ¿Quién me quitara el expresarme?

    El hecho de descubrir esas obras perdidas me hará continuar aquí en Fanficslandia.

    Los únicos motivos por el que dejaría FFL serían tres: 1) Que la página muriera completamente, 2) Si por fuerzas mayores me viera en la obligación de hacerlo para siempre o 3) La vejez no me dejará escribir en un teclado.
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  • Sonia de Arnau
    Me gusta mucho el actual Fanfcsalndia.

    No obstante, quizá si hay algo que extraño de la vieja FFL y eso son las actividades y concursos.

    Es extraño porque recuerdo que antes FFL estaba llena de muchas actividades, que además eran diversas y por supuesto, los usuarios entraban y aunque fueran pocos los usuarios, el 90% de ellos entregaba. Ahora, en la actualidad veo lo contrario, muy pocas actividades y las que si hay, muchos usuarios se inscriben pero a la hora de entregar el producto, menos del 50% entrega y a veces se aplaza la fecha para que un par de ellos entregue y de esa forma la actividad no se . Casi como si los organizadores estuvieran rogando. Antes no se hacía eso.

    Y hablo de lo referente a lo de escribir. Pues es cierto que FFL se mueve debido a los juegos, roles y mafias, pero extraño aquellas actividades que hacían volar tu imaginación. Pero sobre todo, el apoyo de los usuarios.

    Es irónico que diga eso porque cuando antes había muchas actividades, en esa época estaba inactiva o pensaba que entrar a esa clase actividades era aburrido. Ahora que sé que son divertidas, quiero entrar y, ya casi no hay o se terminan cancelando por la poca participación.

    Y es verdad que actualmente hay actividades, no obstante, la mayoría se realizan por fechas especificas.
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  • Sonia de Arnau
    Una mentira propia



    A mi querida amiga
    quien por las noches y mañanas
    cuando se ve en el espejo se enfada
    al ver sus defectos,
    que lo que el reflejo dice
    son las verdades
    mientras que las pantallas
    te cuentan mentiras.
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  • Sonia de Arnau
    Jajaja, que dura es la vida. Cuando crees que por fin le has ganado, levantándote triunfante de uno de sus fuerte golpes, ésta te demuestra lo cruel puede llegar a ser. Jajajaja. No puedo más que solo reír irónicamente.

    No quiero hablar detalladamente de lo que estoy pasando ahora mismo. Pero puedo perder muchas cosas si en verdad padezco de eso (solo falta esperar lo que dice los medicos). Pero que más da. Es cierto que, me imposibilitará de muchas cosas y no podré realizar cosas que hago actualmente, (lado positivo, pue que ya no trabaje xD). Pero por el momento, no me preocuparé de más y haré de lo que si puedo hasta que empeore hasta el punto de ya no poder.

    Tengo en mente lo peor.

    ¿Puede ser peor? Lamentablemente sí. Por lo menos soy realista y sé que algo más grave y doloroso puede sucederme en cualquier momento; no solo mi estado de salud, creo que lo peor sería recibir la terrible noticia de que he perder a un ser querido. ¿Existe un consuelo? Sí, Dios. Es Dios quien me da fuerzas para seguir adelante. Él me dará las fuerzas que necesito para enfrentarme a cualquier prueba; pues es quien puede darme Eso más hallá de las fuerzas humanas.

    Posteriormente mi familia.
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  • Sonia de Arnau
    La vida es larga, y tengo un montón de momentos vergonzosos; desde que estaba en primaria hasta el colegio, cuando estoy reunido con mis amigos o familiares, desde casa aparentemente solo o rodeado de una multitud. Por ello existe incontables momentos en los que deseé que la tierra me tragara.

    Esta anécdota que voy a contar si es muy graciosa. Y es la más reciente.

    En mi trabajo, había una mesa larga y enorme que me separaba de unas cuatro personas. Del otro lado estaba mi supervisor, él me llamó, me dijo “Acercate”. Yo me acerqué, evidentemente, pero todavía sin cruzar la mesa, entonces él me vuelve a decir: “Da la vuelta” y, ¿adivinan lo que hice? Así es, di la vuelta, yo di literariamente la vuelta; sobre mi mismo. Para cuando me di cuenta a lo que se refería el supervisor, fue demasiado tarde, todos mis compañeros presentes ya se estaban riendo y, todavía al día siguiente ellos al verme se giraban como cual bailarina, burlándose de mí y recordándome la vergüenza que pasé.


    Dios, pasé una vergüenza abrumadora. No vi mi rostro pero seguro que estaba más rojo que un tomate aquel día.
    a Mori, Marina y Mailon les gusta esto.
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