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Voy a usar mi blog como almacenamiento para las fichas de mis personajes favoritos. Iré editando.

1. Nathaniel Brannagh (Nate)

Contenido oculto: fichas 1

Nombre: Nathaniel Brannagh (Nate)
Edad: 21 años
Nacionalidad: Irlandés.
Descripción Física: Rubio, de hebras tan pálidas que rozan lo blanco a veces. De orbes azulinos como el hielo. Rostro y rasgos perfilados, y piel completamente lisa como porcelana, a excepción de una cicatriz delgada que atraviesa su tabique. De cejas abundante y labios delgados.

Extremadamente alto, 1.83 cm, cuerpo torneado, firme y ejercitado. Colmillos filosos y sonrisa arrogante. Le encantan los colores vivos, no escandaloso, sino fuertes.

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Descripción Psicológica: Completamente cerrado, no hay una mejores palabras para describirlo. No hay nada que puede traspasar las barreras que pone sobre él, es como un Hulk en proceso, y a veces se ríe de sí mismo al compararse con el super héroe ficticio, sólo que él es el villano, y lo disfruta. No le gusta tener a nadie pululando alrededor de él, aunque no es malintencionado, tampoco es un santo, si lo buscan, en menos de lo que piensan le encontrarán.

Tiene serios problemas como el manejo de su ira, por eso intenta en lo posible no enojarse, porque cuando lo hace, es como una niebla roja cubriendo sus ojos, con la cual no reconoce a nadie, ni amigos o enemigos. Su sed de sangre en esos momentos es algo increíble.

Tiene adrenalina en exceso, así que jamás lo verás quieto, ya sea practicando un deporte, o colaborando con alguien, prefiere mil veces eso, a estar sólo sentado observando. Su trato con los demás, es algo complicad de describir, porque con aquellas personas que le agraden, será un poco tosco, pero, buscará la forma de trasmitirle de forma adecuada lo que piensa sin lastimar con sus opiniones en extremo sinceras. En cambio, si la persona le desagrada, en uno o dos comentarios, ya la habrá destruido psicológicamente.

Profesión: Creador de software informáticos.
Historia: Nate, viene de una familia irladesa acomodada económica y socialmente, nunca pasó trabajo o necesidad. El problema radicaba en su madre, quien sufría serios problemas de manejo de su ira. Y en una de sus peleas con su padre, la mujer con una de las lámparas, le mató al golpearle con ella. Cosa que sus dos hijos presenciaron; y ese sólo fue el comienzo de una larga odisea, pues su padre era quién evitaba su madre les pegara a ellos.

A los 17 años, escapó de su casa, llevándose con él a su hermana menor, y teniendo que dejar atrás a su hermano mayor quien estaba encerrado por su madre.

Lleno de ira, cuando el demonio apareció frente a él, no dudó en aceptar esa propuesta. Una venganza y recuperar a su hermano.

Socio(pecado): Ira.

Extras:
-Odia que le llamen por su nombre completo.
-Odia que le molesta mientras trabaja.
-Odia que le toquen sin su permiso.
-Detesta a las personas confianzudas.
-Su hermano se llama Liam, y su hermana Devany: http://www.zerochan.net/1257614
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-Ama todo lo que sea tecnológico.
-Ama los deportes o cualquier cosa que le produzca una emoción fuerte.
-Se desvive y vive por su hermana.
-Odia ell café, le recuerda a su madre.

Contenido oculto: fichas 2

Nombre: Nathaniel Brannagh (Nate)
Edad: 21 años
Nacionalidad: Irlandés.

Etiqueta: Problemático/Airado. “El típico chico que siempre inicia las peleas, o al menos está en el centro”. “Si me buscas, me encuentras” sería su frase.

Descripción Psicológica:

Una bola de fuego ardiendo, estar a su lado es como tener al mismísimo sol, radiante, abrasador, apasionado, caliente. Nate es pura pasión y sentimientos que le dominan en los momentos menos indicados y de la forma más negativa. Completamente cerrado, no hay una mejor palabra para describirlo. No hay nada que pueda traspasar las barreras que pone sobre él, es como un Hulk en proceso, a veces se ríe de sí mismo al compararse con el súper héroe ficticio, sólo que él es el villano, y lo disfruta. No siente lástima por nadie y tampoco le gusta que le tengan lástima. Verlo con ojos lastimeros sólo hará que te ganes un gancho directo a la nariz. No le gusta tener a nadie pululando alrededor de él, aunque no es malintencionado, tampoco es un santo, si lo buscan, en menos de lo que piensan le encontrarán; usualmente es tranquilo y pasa de todo el mundo mientras pasen de él, pero una mala mirada es suficiente para accionar su ira. Tiene un malhumor del demonio, que se acrecienta si ha tenido un mal día. Tiene serios problemas como el manejo de su ira, por eso intenta en lo posible no enojarse, porque cuando lo hace, es como una niebla roja cubriendo sus ojos con la cual no reconoce a nadie, ni amigos o enemigos. Su sed de sangre en esos momentos es algo increíble.

Habla con sí mismo en sus intentos de calmarse, respira profundo y cierra los ojos. Aunque a veces no sirva para nada. Grosero, tosco e incivilizado. El mundo parece no haber pasado nunca por él, Nathaniel es una persona que responde antes de pensar, que golpea antes de explicar. Es mejor alejarse de él cuando comienza a molestarse. Es como una bomba de tiempo de proporciones nucleares. ¿Paciencia? ¿Qué es eso? Nate no sabe si eso se ve o se come. Eso sí, él jamás comienza. O sea, puede ser el primero en dar el golpe, pero no el primero en provocar. No ataca a nadie de gratis, al menos una mala mirada o un mal comentario tiene que desatar su ira para volverte su blanco.

Explosivo, voluble, fácilmente irritable, no necesitas hacer mucho esfuerzo para enojarlo. Solitario y poco hablador, su propio carácter lo ha obligado a alejarse por voluntad propia de las personas, siempre que alguien trata de acercársele lo aleja, por su propia seguridad, pues se conoce y sabe que no tiene dominio de sí mismo. Y aunque parezca una persona desalmada y cruel, no lo es. Su ira es una condición que simplemente no sabe ni puede controlar. Tiene una fuerza impresionante capaz de levantar a cualquier persona sin problema y arrojarla por una ventana. No tiene en problemas en robar si tiene que hacerlo, es responsable cuando debe serlo y es sobre protector y posesivo con las cosas que considera suyas. Usualmente la gente le tiene miedo, y le abren paso por donde pasa, tiene una fama que le precede a donde quiera que va, tiene un historial de vandalismo, peleas y agresiones que no cabrían en una hoja, se había salvado de ir a la cárcel por ser menor de edad.

Peligroso, es una buena palabra para Nathaniel. Causa caos a donde sea que va. Aún sin proponérselo, es bastante intimidante y puede hacer que mojes tus pantalones sólo con tenerlo al frente. Es una persona bastante tranquila en situaciones normales, en clases es atento a los profesores y a aprender. Y en su día a día sólo se concentra en sus cosas y en descargar toda la energía que produce su cuerpo. Tiene adrenalina en exceso, así que jamás lo verás quieto, ya sea practicando un deporte, o colaborando con alguien, prefiere mil veces eso, a estar sólo sentado observando. Puede ofrecerse voluntario para trabajos pesados que le agoten, demasiado inquieto para su propio bien, es como si tuviese un tic nervioso, siempre moviendo los dedos, los pies o algo de su cuerpo.

Su trato con los demás, es algo complicado de describir, porque con aquellas personas que le agraden, será un poco tosco, pero, buscará la forma de trasmitirle de forma adecuada lo que piensa sin lastimar con sus opiniones en extremo sinceras. Aparte, de que contará con el monstruo a su favor y tratará de alejarse en los momentos que se sienta fuera de control para no lastimarle. Es de los que puede hacer cualquier cosa sea buena o mala por las personas que quiere. En cambio, si la persona le desagrada, en uno o dos comentarios, ya la habrá destruido psicológicamente en el mejor de los casos y le habrá mandado directo al hospital en el peor de todos.

Pasa su tiempo libre en casa, arreglando, limpiando y encargándose de todo. No hay nada que no pueda hacer. Se entretiene viendo videos hasta descubrir como hacerlo él mismo. Extremadamente curioso y autosuficiente, Nate es todo un hombre, que no dejará que te quedes varada en ningún sitio. No suele mostrarle ese lado vulnerable y tranquilo de él a nadie, no deja que nadie se le acerque tanto como para llegarlo a conocer a fondo. Tiene una conversación inteligente cuando quiere hablar contigo, porque se esmera en sus estudios y en leer y conocer, principalmente porque quiere ser un buen ejemplo en la vida de su hermana.

En el fondo siente cierto temor con su trato con lo demás, aunque rara vez llegue a demostrarlo, le pone de los nervios herir a alguien a quien aprecie. Sus propias experiencias le han enseñado que para él es mejor estar aislado y solo.

No es fácil domar a la bestia, pero después de haber cruzado sus paredes, tendrás a la bestia de tu lado.


Descripción Física: Rubio, de hebras tan doradas que parecen oro y al ponerse bajo el sol el pelo le brilla como si fuese blanco. De orbes azules como el hielo, fuertes, profundos y peligrosos, avisan a cualquiera que los vea que no deben mirarlos mucho. Rostro y rasgos perfilados y piel completamente lisa como porcelana, a excepción de un lunar oscuro que tiene el labio en la parte superior derecha. De cejas abundantes y claras, su labio superior es más delgado que el inferior, pálidos usualmente se enrojecen cuando él los muerde conteniéndose. Su cabello un poco largo arriba, lo peina hacia un lado y se levanta despeinado.

Extremadamente alto, 1.86 cm, cuerpo torneado, firme y ejercitado, todo en él es pura fibra. Colmillos filosos y sonrisa arrogante. Le encantan los colores vivos, no escandaloso, sino fuertes. Usa muchos bermudas o pantalones cortos, es más cómodo a la hora de hacer deportes o soportar el calor.



Historia: Nate, viene de una familia irladesa acomodada económica y socialmente, nunca pasó trabajo o necesidad. El problema radicaba en su madre, quien sufría serios problemas de manejo de su ira. Y en una de sus peleas con su padre, la mujer con una de las lámparas, le mató al golpearle con ella. Cosa que sus dos hijos presenciaron; y ese sólo fue el comienzo de una larga odisea, pues su padre era quién evitaba su madre les pegara a ellos. En un ataque de rabia a los 16 años mientras su madre le pegaba a su hermana pequeña, Devany, estampó su cabeza contra la pared, creándole una hemorragia interna que le indujo a la muerte.

Tomó a su hermana e intentó huir. Pero días después le encontraron y los mandaron a ambos a un orfanato creado por el servicio social del estado hasta que él cumpliese la mayoría de edad y pudiese heredar el dinero dejado por sus padres, ambos fallecidos. Aunque Devany conoce la verdad de la muerte de su madre y no recuerda muy bien la de su padre, no muestra ni un ápice de miedo a su hermano. Sino que lo ama y sabe que con él siempre estará segura. Sus años en el orfanato, superan con creces en desgracias los años vividos en casa. Siendo su hermana blanco de molestias, bulliying, maltratos e incluso intento de violación, Nate estuvo preso por 48 horas al destrozar la cara de el hombre que intentó abusar de ella.

A su mayoría de edad, con más boletas e informes de agresiones que cualquiera, recibió su herencia y una advertencia del abogado, que podrían darle años de cárcel si se metía en un problema más y que su hermana volvería al orfanato ésta vez sin su protección. Volvió al apartamento que antes era familiar y metió a Devany en una escuela elegante para señoritas. Costeando no sólo los gatos, sino haciéndose cargo del hogar como ama de casa. Porque jamás dejaría que su hermana viviese lejos de él.


Gustos:

—Ama todo lo que sea tecnológico. Puede pasar el día frente a su laptop, ya sea jugando, leyendo, o escuchando música.
—Ama los deportes o cualquier cosa que le produzca una emoción fuerte. Practica basket, fútbol, kárate, boxeo, los usa como un escape sano a su ira.
—Cocinar, desde pequeño, se ha hecho cargo de sí mismo y de su hermana. Disfruta cocinarle postres y todos los dulces o comidas que a ella le gustan.
—Hacer ejercicio en general, ir al gimnasio.
—Estar ocupado, sin importar en lo que sea. Limpiando, estudiando, cocinando, necesita estar haciendo algo en todo momento.
—Le gustan los niños. Pequeños, menores de 10 años, incluso los bebés.
—Le gustan las cosas que puede proteger. O que sean protegibles.
—Le gusta sentirse útil, sin importar lo que esté haciendo.
—Ama los videojuegos, como LOL, DOTA, TIBIA, etc.


Disgustos:
—Odia que le llamen por su nombre completo, se presenta siempre como Nate, en caso de que deba hacerlo, su hermana le llama Nathaniel cuando lo regaña, como si ella fuese la mayor.
—Odia que le molesten mientras trabaja, le gusta concentrarse en lo que hace.
—Odia que le toquen sin su permiso .
—Detesta a las personas confianzudas, que llegan a hablarle como si le conocieran de toda la vida.
—Odia a los psicólogos y a los médicos. Tienen que llevarlo arrastrado y casi encadenado para que se quede en uno.
—Odia cualquier cosa que perturbe a su hermana.
—Detesta que le hagan esperar, es algo que le saca de sus casillas.
—No hay ningún tipo de persona que odie más que a los sádicos pervertidos, si es por él, iría rompiendo sus cabezas contra cada pared.
—La gente que le tiene miedo, le fastidia ese comportamiento, él no se mete con nadie que no se meta primero con él.


Extra:

—No tiene ninguna familia cercana que conozca o le conozca, puesto que hace años que sus padres se habían mudado de Irlanda a Londres y habían roto comunicación con sus familiares.
—Su hermana se llama Devany, es una niña dulce ajena por completo a la furia que él ha heredado de su madre. Es la única que logra calmarlo y dominarlo, es su más grande tesoro. Tiene apenas 10 años, pero actúa como una pequeña adulta. Al verla es como si toda su furia se disipara. Se desvive y vive por ella.
—Ha tenido experiencias muy traumáticas con las mujeres. Las dos peores fueron, casi haber matado a un chico con el que su novia le engañaba y casi estrangular a una chica durante el orgasmo por la adrenalina del momento, desde ese momento no ha tenido sexo. Y ya han pasado años de eso.
—Tiene una seria excepción con las mujeres, nunca las ha golpeado. Si maltratado, estrangulado o apretado muy fuerte, incluso jalarlas del pelo, pero jamás ha golpeado a una con su puño.
—No siempre se siente bien con las consecuencias de lo que hace estando molesto, ha llegado a odiarse a sí mismo y a creer que no merece nada.
—A pesar de su gran tamaño, como poco.
—No se queda vagueando después de la universidad, usualmente vuelve directo a casa para atender a Devany.
—No le hace falta dinero ni nada así, sus padres le dejaron suficiente para vivir cómodamente.
—Se la pasa viendo tutoriales en youtube, ya sean recetas, como destapar una cañería o como resolver una fórmula de física nuclear, todo lo busca en youtube.
—Vive con el constante miedo de que devuelvan a Devanny al orfanato.
—Cuando se enoja, la primera señal, son sus orejas que se enrojecen. Fácilmente notable en su piel blanca como la leche.


/Hermana.

Nombre: Devany Bragnnah.
Edad: 10 años.
Descripción física:
Descripción psicológica: Dulce, amable, alegre y vivaz. Amigable, inquieta, algo que comparte con su hermano. Donde Nate es gruñón, Devany sonríe. Donde él se irrita, ella suspira. Amante de los animales, de las cosas dulces y lindas. Tiene una visión realista del mundo dada su historia pero eso no ha logrado afectar su espíritu bueno. Ama a su hermano sobre todas las cosas.

2. Ashel Deevont.

Contenido oculto: ficha 1

Nombre: Ashel Deevont.
Edad: 19 años, casi veinte.
Nacionalidad: Escocés.

Descripción física: Ashel, suele vestir pantalones oscuros y camisas neutras. No le gustan los colores chillones o demasiado llamativos a la vista. Y viste de forma informal.

Tiene un largo rubio platino, tiene un mechón que cae sobre sus ojos y el resto se levanta en mechones rebeldes desafiando la gravedad, todo bellamente desordenado. De ojos azul hielo, siempre en una expresión que helaría a cualquiera. Tiene rasgos finos y masculinos, hermosos a la vista de todos. Extremadamente alto, 1.85. De cuerpo formado y compacto, con marcados pectorales y bíceps. Usa lentes enmarcados en negro, aunque sólo para leer, cuadrados que van a la perfección en su rostro, que lejos de restarle encanto le hacen ver aún más atractivo. Tiene una sonrisa amplia y encantadora, y los colmillos levemente más afilados.

Tiene una cicatriz, de apariencia cristalina justo en el comienzo de su nariz.

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Descripción psicológica: Ashel, es un chico de respuesta rápida. Tosco, rudo, un poco salvaje. Es como si la civilización no hubiera pasado por él. Gruñón y cerrado en torno así, coloca un gran muro entre él y las personas que lo rodean, y al que intente traspasar sus barreras literalmente le gruñirá.

Un buscapleitos nato, siempre encontrará la forma de hacerte enfadar y enfrentarse a ti cuerpo a cuerpo, si lo irritas demasiado, no dudes en que su puño impactará en tu cara, sin miramientos. Aunque no golpearía directamente a una mujer, si puede llegar a ser muy rudo con ellas, tomándolas con fuerza por el cabello o intimidándola con su pésimo comportamiento y carácter.

Sus respuestas nunca son amables, y nunca hará nada desinteresadamente. Se mueve por las recompensas que ese acto le puede traer. Ambicioso, avaro, orgulloso. En pocas palabras, para cualquier persona podría resultar una persona intolerable e intratable.

Pocos llegan a cruzar la línea tras la cual él se esconde, cuando logras atravesarla, has ganado a un amigo completamente fiel, que nunca te traicionará sin importar las circunstancias. Terco, nunca dejará nada sin terminar, y nunca se rendirá sin dar batalla.

Su inteligencia es algo envidiable, puede resolver cualquier acertijo, y arma planes en menos de cinco minutos, su cerebro siempre está en constante trabajo. No le gustan las injusticias, o aquello que en su opinión no es justo. Y cuando piensa que algo está mal, nunca lo apoyará.

Aunque parece de lo más frío –y lo es-, cuando llega a ablandarse, es muy dulce –a su manera-, odia ver a una mujer llorar, eso lo desarma.

Puesto en el equipo: Estratega.

Historia: Su padre murió cuando apenas tenía seis años, a los pocos meses, su madre se casó con un hombre muy rico. Ese sólo fue el primero de una larga lista de padrastros. A causa de que su madre, siempre buscaba a hombres con gran poder económico, Ashel, siempre estudió en las mejores escuelas y siempre hizo múltiples cursos. Y viajó por todo el mundo, por lo mismo, tampoco nunca aprendió lo que era un verdadero hogar y los lazos con las demás personas.

Su madre, Alana Boham de Deevont, a pesar de sus múltiples matrimonios, siempre ha conservado su apellido de soltera y del padre de su hijo. Está poco en casa, mayormente de viajes… así que dejaba constantemente a Ashel a cargo de la servidumbre. Ha hecho que su hijo asista a sesiones con un psicólogo por su comportamiento rebelde e inaudito, pero, hasta ahora nada ha funcionado.

Ya ha visto tanta corrupción que es algo aborrece, su padrastro actual, siempre ha considerado su opinión por su gran inteligencia, por lo tanto lo ha designado como su heredero.

Gustos:
-Ama los deportes. Cualquiera.
-Los caballos, y la velocidad.
-Tener sexo.
-Las armas.
-Los bailes, y reuniones.
-El alcohol.

Disgustos:
-Las personas ingenuas.
-Que lo regañen y le den órdenes.
-Los lugares donde la tensión es palpable.
-Los homosexuales, es muy machista.
-Perder, odia perder.
-Odia ver a una mujer llorar.

Extra:
-Suele morderse los labios mientras piensa.
-Hace ejercicio para mantenerse en forma.
-Es bastante clasista en torno a mujeres, sino es preciosa, ni piensa en acostarse con ella.
-Maneja a la perfección cualquier arma.
-Sabe que tiene dinero, es guapo y lo aprovecha siempre a su favor.
-Nunca da nada desinteresadamente.
-Su madre se llama Alana Boham de Deevon. Y su padrastro Hasson Kirkpatrick.
-Habla con marcado acento escocés.

Contenido oculto: ficha 2

Nombre y Apellido: Ashel Deevont.

Contenido oculto: ficha 2

Edad: 21.
Nacionalidad: Escocesa.
Descripción psicológica: Ashel, es un chico de respuesta rápida. Tosco, rudo, un poco salvaje. Es como si la civilización no hubiera pasado por él. Gruñón y cerrado en torno así, coloca un gran muro entre él y las personas que lo rodean, y al que intente traspasar sus barreras literalmente le gruñirá.

Un buscapleitos nato, siempre encontrará la forma de hacerte enfadar y enfrentarse a ti cuerpo a cuerpo, si lo irritas demasiado, no dudes en que su puño impactará en tu cara, sin miramientos. Aunque no golpearía directamente a una mujer, si puede llegar a ser muy rudo con ellas, tomándolas con fuerza por el cabello o intimidándola con su pésimo comportamiento y carácter.

Sus respuestas nunca son amables, y nunca hará nada desinteresadamente. Se mueve por las recompensas que ese acto le puede traer. Ambicioso, avaro, orgulloso. En pocas palabras, para cualquier persona podría resultar una persona intolerable e intratable.

Pocos llegan a cruzar la línea tras la cual él se esconde, cuando logras atravesarla, has ganado a un amigo completamente fiel, que nunca te traicionará sin importar las circunstancias. Terco, nunca dejará nada sin terminar, y nunca se rendirá sin dar batalla.

Es completamente insensible e indiferente a las emociones ajenas, no le importa lo que sientan los demás o como se vean afectados por sus caprichos. Es muy individualista, y por los únicos que no sería así, es por su familia.

Descripción física: Ashel, suele vestir jeans oscuros, y franelas de colores neutros. No le gustan los colores chillones o demasiado llamativos a la vista. Tiene un piercing en la lengua. Y viste de forma informal.
Tiene un largo cabello verde brillante, que cae bajo sus ojos, completamente liso y en mechones uniformes. De ojos igualmente verdes, siempre en una expresión que helaría a cualquiera. Tiene rasgos finos y masculinos, hermosos a la vista de todos. Extremadamente alto, 1.85, solía jugar basketball. De cuerpo formado y compacto, con marcados pectorales y bíceps. Usa lentes enmarcados en negro, cuadrados que van a la perfección en su rostro, que lejos de restarle encanto le hacen ver aún más atractivo.
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(Jeff Kasser)
SPOILER:



Historia: Su padre murió cuando apenas tenía seis años, a los pocos meses, su madre se casó con un hombre muy rico. Ese sólo fue el primero de una larga lista de padrastros. A causa de que su madre, siempre buscaba a hombres con gran poder económico, Ashel, siempre estudió en las mejores escuelas y siempre hizo múltiples cursos. Y viajó por todo el mundo, por lo mismo, tampoco nunca aprendió lo que era un verdadero hogar y los lazos con las demás personas.

Su madre, Alana Boham de Deevont, a pesar de sus múltiples matrimonios, siempre ha conservado su apellido de soltera y del padre de su hijo. Está poco en casa, mayormente de viajes… así que dejaba constantemente a Ashel a cargo de la servidumbre. Ha hecho que su hijo asista a sesiones con un psicólogo por su comportamiento rebelde e inaudito, pero, hasta ahora nada ha funcionado.

Se refugió en los lujos, y una de sus pasiones fueron los videojuegos. El último matrimonio de su madre, ha sido el más largo. Su padrastro es el director y dueño de Sullen, y él es el heredero oficial, ya que el hombre no tiene otro hijo.

Es extremadamente inteligente, estudia Física Cuántica en la universidad, y su meta es trabajar en la NASA.

Gustos:
-Ama los deportes. Cualquiera.
-Los carros, y la velocidad.
-Tener sexo.
-La música a un muy alto volumen.
-Hacer deportes.
-Sobresalir en cualquier aspecto.

Disgustos:
-Las personas ingenuas.
-Que lo regañen y le den órdenes.
-Los lugares donde la tensión es palpable.
-Los homosexuales, es muy machista.
-Que le quiten lo que considera suyo.
-Que le digan que no.

Extras:
-Juega mucho con el piercing de su lengua, aún más cuando está pensativo.
-Hace ejercicio para mantenerse en forma.
-Es bastante clasista en torno a mujeres, sino es preciosa, ni piensa en acostarse con ella.
-Sabe que tiene dinero, es guapo y lo aprovecha siempre a su favor.
-Nunca da nada desinteresadamente.
-Su madre se llama Alana Boham de Deevon, y tiene el mismo carácter que él. Y su padrastro se llama Hasson Kirkpatrick.
-No toma licor, se emborracha rápido.

3. Shane Lawrence

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Nombre: Shane Lawrence.
Edad: 17
Curso: 2


Personalidad: Juguetón, nunca toma nada en serio. Es tan relajado, que pueden estarse morirse frente a él, y aún así permanecerá esa constante expresión de aburrimiento y desidia en su rostro. Realmente pocas cosas logran preocuparlo o perturbarlo, Shane, es la
persona más paciente que podrás conocer.

Pero, eso no dice que tiene un carácter calmado, simplemente, no le da importancia a lo que sucede a su alrededor. No le importa nadie en su entorno. Sólo se preocupa por él.
Bastante descarado y extrovertido, puede pasar frente a ti sin ropa, e ignorar por completo gritos y murmullos.

Para él sólo hay tres cosas esenciales, la comida, las mujeres, y una taza de buen café.

También podría ser llamado por muchos, un chico sin sentimientos. No se alegra, no se pone triste, sólo... es él y ya. No entiende a las personas drásticas o estresadas. Para él las cosas ocurrirán quieran o no.

Alguien que simplemente no le importa la opinión de otros sobre él, se rige por su propia opinión y su punto de vista. Para evitar discusiones o peleas molestas suele ceder, con algún comentario despectivo, en el cual muestra su desacuerdo, pero también su desinterés en algo tan banal.

Está en constante búsqueda de aquello que capte su interés, que “ponga un poco de chispa” a su vida monótona, por eso, siempre estará abierto a experimentar cosas nuevas, nunca lo verás decir que no a un reto.


Aspecto:

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Contenido oculto: ficha 1

(Ken Bek)


Cabello de un vivo rojo fuego, largo que cae bajo sus ojos, el cual siempre lleva despeinado como si acabara de levantarse. Poseedor de unos refulgentes ojos miel, que tienen destellos rojizos. Su nariz es fina y puntiaguda, prominentes labios pálidos. Piel nívea
y de un suave color durazno. Cejas marcadas, y rostro delgado.


Es bastante flaco y definido, alto, de 1.75. Siempre lleva el uniforme desarreglado; la corbata bastante holgada y los botones superiores desabrochados.


Gustos:

-Dormir hasta tarde.
-Los dulces: tortas, caramelos, chupetas, etc.
-El cine.
-Viajar, adora viajar.
-Los sucesos extraños: fantasmas, mitos, y esas cosas.
-El café y el chocolate.
-La ropa de marca.

Disgustos:

-Madrugar.
-Los refrescos y bebidas gaseosas.
-El agua en exceso fría.
-Las peleas y riñas.
-Desperdiciar la comida.
-Deberle a alguien, ya sea moral o económico.

Extra:

-Nunca ha estado enamorado en su vida.
-Se siente bastante cómodo en el club al que pertenece.
-Cuando se le necesita es bastante colaborador.
-Tiene un tatuaje en el cuello, es una simple y pequeña llama roja sangre.
-En el colegio tiene como apodos “Sin sentimientos”, “la piedra”, por sus pocas expresiones.
-Siempre tiene una chupeta o un dulce consigo.

4. Claire Hannover.

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Nombre y Apellido: Claire Hannover

Edad: 19 años.

Descripción psicológica: Completamente fría, como un hielo. Distante, y muy reservada con su vida, y todo lo que respecta a su persona; recelosa, suele desconfiar de todos en su entorno. Bastante solitaria, e individualista sabe que sola nació y sola morirá así que no le confía sus asuntos a nadie, prefiere hacerlos ella misma pues sabe que nadie lo hará tan bien como ella.

Acostumbrada a la atención que recibe por su gran belleza, es una experta en el arte de la manipulación, su mente es frívola y juega con los hombres como si fueran todos sus muñecos, sus pasatiempos. Siempre sabe que decir en el momento adecuado, y siempre se comportará de acuerdo a la ocasión.

Es bastante incrédula, tiene que tener las pruebas a la mano, de lo contrario no se fía. Poco romántica o melosa, pero sabe como satisfacer a un hombre, aunque no tenga que esforzarse para ello. Detesta a las personas tontas, con las cuales no pueda sostener una conversación. Detesta ser interrumpida mientras habla; Claire es la típica chica a la que le gusta llevar el control, ya sea en su vida, en su trabajo o en la cama, será siempre la que llevará la batuta.

Su mayor defecto es el orgullo, y su rebeldía. Detesta que le ordenen o intenten controlarla, su orgullo no le permite retroceder después de que ha decidido algo. Muchos la tildan de odiosa o demasiado directa, pues aunque trata de no hacerlo constantemente, suele ser bastante directa con sus pensamientos.

Aunque ha estado con miles de hombres, ninguno ha llegado a su corazón, y ninguno ha podido hacerla llegar al orgasmo, siempre los finge, porque cuando abre sus piernas para dejarlos entrar su mente nunca está allí con ellos.


Descripción física:

Posee unos hermosos exóticos ojos rojos, que brillan como rubíes cuando está enojada, y se opacan cuando se excita, son amplios y llamativos, siempre los maquilla con delineador negro, haciendo que resalten en su rostro. De cejas delgadas y altas, enmarcan su rostro de forma angelical; tiene nariz pequeña y perfilada, tiene labios carnosos, sensuales de un intenso rojo que brillan en su piel blanca, llena de pequitas que le dan un aire de muñeca de porcelana.

Su cabello es largo, que cae un poco más abajo de su trasero, completamente lacio de nacimiento. Con un cuerpo esbelto y delgado, firme, con una figura muy femenina, y proporcionada, llamativa a los hombres, por su busto abundante pero no excesivo, y glúteos perfectos y redondeados. Sus manos son delicadas,manos de princesa, suave, hermosas, con uñas largas y cuadradas.

Siempre viste con elegancia, con colores que resaltan su piel pero que no le hacen ver escandalosa, sino reservada y sensual; pues es un estilo acorde con su personalidad fría y atrapante.

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Historia: Su apellido de soltera es Dickens, proveniente de Estados Unidos, a la corta edad de 15 años, viajó a Europa a estudiar, pues siempre fue sumamente inteligente, cuando tenía ya seis meses allí sus padres murieron en un accidente automovilístico, y se quedó sin dinero y sola en un país desconocido, sin ninguna probabilidad de volver, pues sólo tenía deudas de sus padres fallecidos en América. Por falta de edad no encontró ningún trabajo, así que después de haber pasado unas semanas de hambre, encontró un pequeño cabaret y allí dio inicio su carrera como acompañante.

Gustos/Disgustos.

-Le gusta levantarse tarde.
-Le gustan los jugos naturales.
-Ama realizar actividades al aire libre, natación, trotar, acampar, etc.
-Ama estudiar, es como una esponja, absorbe todo lo que está a su alcance.
-Ver películas en el sofá.
-Las rosas blancas, su olor, ¡todo!

-Odia todo tipo de comida rápida que involucre demasiada grasa.
-Le encanta la playa y el mar.
-Siempre saca tiempo en invierno para esquiar.
-Los niños, son muy ruidosos.
-Detesta a las personas estúpidas.
-Detesta a las personas indecisas.

Extra:

-Tiene un tatuaje en el lado izquierdo de su cadera, es una pequeña ave de color azul claro con sombras más oscuras.
-Es bastante enfermiza aunque no lo parece, cae enferma con facilidad y salud es bastante delicada.
-Tiene una habilidad innata para aprender, le basta ver algo una vez para memorizarlo a la perfección.
-Le gusta la lencería sensual y llamativa a los ojos masculinos.

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Realmente tenemos muchos proyectos en manos y eso me tiene muy muy muy emocionada. Espero poder entregar Royals cuanto antes, para podernos poner manos a la obra en otras cosas, fichas, nuevos colectivos, nuevas parejas. También escribir en Hannover -que me tiene re-fangirl-. Para los que no lo sepan, estamos escribiendo en wattpad: @ColectivosMadness y mi cuenta personal es @Tarchus

Tengo que organizarme, actualizar muchas fichas, adaptarlas, comenzar los personajes nuevos. Y tengo un proyecto, quiero hacer una historia yo sola, tengo dos ideas, pero no sé ni por donde empezar. Colectivos es algo que me atrapó hace años y dudo que me suelte en un futuro cercano.

Es una artista. #EnamoradaDeMiPortada

By @Lizvetta ​

N/A: Nuestro syeslie @Amane

Contenido oculto: No me toques

Respiró pesadamente en su cuello, el cabello rojo le caía desparramado sobre los hombros, completamente despeinados como nunca antes los había visto, su impoluta piel de porcelana sin una gota de sudor y desnuda deslizándose bajo sus dedos. De sus pequeños labios rojos salió un gemido al sentir la presión de sus manos haciéndola pegar el rostro en la cama sobre las sábanas negras de la cama del francés. Su pecho subía y bajaba con desesperación, sintiéndose débil e indefensa bajo el cuerpo del chico, completamente expuesta y a su merced.

Sintió como los dedos cálidos de Syel acariciaban la longitud de sus brazos hasta toparse con el frío metal que mantenía sus muñecas firmemente atadas a la cabecera de la cama. Se estremeció, para su clase que sólo encontraba el calor en la sangre la calidez de su cuerpo la embriagaba. Escuchar el latido de su corazón tan claro como si lo sostuviese en la mano la estaba enloqueciendo; luchó contra el impulso de simplemente arrancar esas malditas esposas y saltarle encima, pero, eso sólo significaría que Syel huyera y mucho le había costado en esa situación con el Sr. No Me Toques. Sintió como sus dedos bajaban por su espalda hasta la curva de sus glúteos, estremeciéndose bajo su toque.

Sus orbes esmeraldas lo buscaron, torciendo el cuello para poder observarle. Completamente vestido, sólo con el cierre de sus jeans abierto y un poco más debajo de su cintura dejando libre su gruesa erección quemando la piel donde tocaba. Leslie no era la persona más paciente del mundo y teniendo allí casi lo que quería, lo último que necesitaba era que Lamperouge se tomara su tiempo, si seguía dudando… se arrepentiría. Movió sus caderas hacia arriba, haciéndolo volver en sí. La agarró con firmeza por su cintura estrecha, mordiéndose el labio con deseo mientras su virilidad se deslizaba entre sus nalgas haciéndola suspirar.

—No hagas nada extraño, Les —gruñó mientras se hundía en ella. Sólo las ganas de gemir le ganó a las ganas de poner los ojos en blanco ante el comentario del francés. Él empujó nuevamente contra su cuerpo ésta vez cerrando los ojos ante la sensación y dejando que sus caderas se movieran contra ella entrando y saliendo a un ritmo pausado y profundo. Ella jadeó, entregada a la sensación—. Shhh. —La calló Syel, pero Leslie lo ignoró, negándose a callarse. Él empujó más fuerte en su interior y ella gritó, él puso los ojos en blanco, pero sonrió. El crack de la cama resonó cuando la madera cedió bajo la fuerza de Leslie excitada y ansiosa por tocarle. Él le apartó las manos, sosteniéndola tras su espalda, haciendo presión y bombeando con más fuerza irritado—. No-me-toques —gruñó, apoyando sus rodillas en el colchón para tener más estabilidad sobre ella completamente sumisa bajo él, con los pechos estrujándosele contra la cama con el movimiento del vaivén de sus cuerpos. Apretó los muslos haciéndolo jadear, quizás él tuviese ese condenado malhumor del demonio, pero ella tenía muchísimos años sobre él de experiencia. Y todo ese fetiche del francés la excitaba mucho, entre más el se enojaba porque le tocara, más quería tocarle.


Lo prohibido siempre es tentador.

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—Ve a buscar a las mascotas, ah, cierto. Tú eres la mascota. —Se burló Zaac, con esa sonrisa extremadamente irritante hacia Leslie, que sólo puso los ojos en blanco, viéndose en el espejo a los pies de las escaleras antes de subir a buscar a los chicos.

—Deberías encontrar mascotas que te hagan sentir así de bien, quizás así dejarías de sólo escuchar a escondidas —repuso con orgullo.

—¿Cómo no oírlo si parecías una maldita sirena?

—Eso sólo significa que lo estaba pasando bien, ¿o no? —Le guiñó el ojo antes de comenzar a subir las escaleras. Sonrió ante el recuerdo… no, jamás se arrepentiría y esperaba que se repitiera. Realmente lo deseaba. Él único problema sería volver a convencer a Syel de eso; ya se encargaría de eso en la noche.

Aquí guardaré a todas, de las parejas o personajes.


Nathaniel & Devany Brannagh



Nathaniel & Juliett.




Derek & Claire

"Tus pensamientos nunca mienten".​

Decidí hacer un proyecto con las palabras mensuales y dedicarle un mes a cada personaje. Es decir, ahorita Octubre será de Astreah porque estoy inspirada en ella. ¿Qué pienso de Astreah? A pesar de todo, siento que es bastante compleja, porque su capacidad de leer la mente de los demás, hace que sea alguien sumamente emocional, con el peso de los demás en ella. Pero pese a eso siempre anda con una sonrisa en los labios, queriendo ser amiga de todos. Mi cosa favorita de ella, sus ojos increíblemente claros y su cabello rojo. Me encanta la modelo que elegí. Casi obligué a Aikawa a que me diera a Owen como pareja de Astreah y se los he metido por los ojos xD

Busqué fotos de ella, disfrazada, porque es Halloween. Y ella es sumamente femenina y creativa, le encantaría disfrazarse.

Contenido oculto: Disfraces

Coneja seisy.



Samurai.


Algo como dama antigua (?

Un escrito con cada uno:

• Renée.
• Nina.
• Winona.
• Enamorado [Will]
• Dominic.
• Trick or Treat [Drew]
• Hot Kiss [Owen]

¡Feliz cumple mi vida! Ésta es la pm más larga que he hecho en mi vida. TODO PARA TI. Tiene Lemmon,, quedan advertidos los que lean. Espero te guste @Kyland ¡felices 19!

Contenido oculto: Capricho

CORTESANA

ASHEL & AMELIA.



Ashel Deevont era alguien que cada semana tenía un capricho nuevo. Ésta semana era su nuevo y hermoso corcel negro. Otras semanas podrían ser las mujeres pelirrojas, otras las comidas exóticas, otras castigar a todos aquellos que le molestaban. Nunca se sabía, cuál iba a ser su siguiente capricho. Sólo sabían, que cuando lo dijera, tenía que llevarse a cabo, o muchas cabezas rodarían en el proceso.

Detuvo la marcha de su caballo en cuanto sus ojos la vieron, con una sonrisa tímida en los labios, hablando mientras compraba en el mercado del pueblo más cercano a su castillo. Su cabello claro brillaba bajo la luz del sol y sus mejillas sonrojadas la hacían ver completamente hermosa.

—¿Quién es ella? —Le preguntó al rubio a su lado. Evan Kolgers era su mano derecha, él era quien conocía a todos sus subordinados y la gente con la que se relacionaba, le susurraba los nombres de todos en las reuniones, conocer a la gente y hacer que pareciera que Ashel los conocía era su trabajo.

—Es Amelia Korzha. Hija de uno de tus principales productores, un conde menor de tus tierras del norte —contestó con aburrimiento, aunque elevando una ceja. Era muy extraño que Ashel Deevont preguntase por alguien, usualmente no le daba más de una mirada a nadie, al menos no por buenos motivos. Iba montado en su corcel negro y sus ojos verdes fijos en la pequeña de cabello tan claro como la miel con una cesta en las manos llenas de frutas y una criada acompañándola—. ¿No es muy niña para tus gustos?

—La quiero —dijo con firmeza, ignorando el anterior comentario de Evan con una sonrisa. Estaba dicho, sería su nuevo capricho. Era cierto, siempre tenía mujeres con mejores cuerpos y más voluptuosas en su cama, no era ningún secreto el gran apetito sexual del duque. No, él las llevaba a la cama, a cualquiera que señalara con el dedo o que lograra captar su atención. Las devolvía deshonradas pero no con las manos vacías, por eso muchas enviadas por su propia familia buscaban ganarse su favor. Aunque de cien, noventa y nueve fracasaban. El conde era un verdadero quisquilloso, que las evaluaba como una mercancía averiada. Si no eran perfectas y hermosas a sus ojos, volvían de nuevo por donde habían llegado, en algunas ocasiones incluso, su familia pagaba el precio de ofrecer algo tan horrible a sus gustos.

—Se ve que aún es una niña. —Se encogió de hombros, evaluando a la chica. Sabía que después de que Ashel decía algo, nadie lo sacaba de su capricho. Había crecido con él, eran primos y ahora su mano derecha. El conde Deevont era el más rico de la corte, sólo por debajo del rey. Tenía un humor de los demonios y una lista de caprichos impensable. Todos bajaban la vista por donde pasaba, tratando de no ofenderle.

—¿Y? —Sus ojos esmeraldas brillaban, como un niño que acaba de ver un juguete que deseaba en la vitrina. Estaba dicho. Él la deseaba y la tendría—. Piensa como hacer, la quiero en el castillo antes de tres días —ordenó sin miramientos en su voz inflexible. Le dio la vuelta a su caballo para cabalgar de nuevo a su hogar. Lo que él quería lo tenía… era así de simple para él.

*---*---*---*

Caminó con rapidez por los pasillos, asomándose en lo alto de las escaleras, viéndola. Desde allí arriba podía ver su piel enrojecida, su cabello alborotado, estaba flanqueada de dos guardias. Ashel frunció el ceño, pero Evan le alcanzó al inicio de las escaleras.

—Ahí tienes tu regalo. Me costó muchísimo traerla —suspiró, con evidente cansancio—. Comprometí a su familia y le saqué unas deudas, ofrecieron pagarlas, pero me traje a su hija como pago.

Ashel asintió, movimiento inteligente. Algo que él mismo hubiese hecho. Por eso no le preocupaba dejar nada en manos de Evan, sabía que él respondería.

—Es una fiera, lloró, peleó, intentó escapar. Tuve que ponerle una espada a su padre en el cuello y se calmó. Nadie le hizo daño. —Se adelantó a la mirada de advertencia de Ashel—. Ni la tocaron, sólo ha llorado todo el camino. Vuelve a tus gustos normales, estar haciendo esto es bastante trabajoso —resopló un poco irritado, siguiendo su camino.

Ashel sólo sonrió, idiota, sólo a él le permitiría hablarle así. Bajó las escaleras hasta detenerse frente a ella. Los guardias se pusieron firmes y tensos al verlo. Sus orbes castaños brillantes de lágrimas se elevaron hacia él, con el labio inferior temblando y las mejillas encendidas. Su virilidad le dio un tirón doloroso. Aquello se le hacía extremadamente incitante. La agarró de la barbilla, obligándola a mirarlo.

—Deja de llorar —gruñó, soltándola sin delicadeza—. Retírense —ordenó a los guardias—. Que nadie entre a ésta ala del castillo o adornaré con sus dos cabezas mi sala.

Los guardias asintieron, saliendo pitando del lugar, cerrando las gruesas puertas de madera tras ellos. Un silencio sepulcral se hizo en el lugar, el corazón le latía de forma tan rápida, que Amelia por unos segundos pensó que se le saldría del pecho.

—¿Tú no saludas? —inquirió de mala gana. Ella bajó la cabeza en una reverencia.

—D-Duque…—titubeó, con la voz rasgada por el llanto.

—¿Sabes por qué estás aquí? —preguntó, dando vueltas alrededor de ella, examinándola como un lobo a su comida.

—P-Porque mi p-padre le debe a u-usted…

—No. Estás aquí, porque te quiero. ¿Eres virgen? —Amelia dio un grito ahogado, era la pregunta más descortés que podía hacérsele a una dama, pero la mirada del duque no indicaba que hubiese cabida a no responder. Ella sólo se echó a llorar, y él la agarró del pelo con brusquedad, obligándola a verlo—. Te dije, ¿eres virgen o no?

—S-Sí, s-sí…—contestó en medio del pánico. Él la soltó, sonriéndole.

—Las cosas son así, Amelia. Yo mando, tú obedeces. Te voy a tomar y hacerte mía hasta que sacie mis ganas de ti y cuando me aburra, te mandaré de nuevo a tu casa —repuso con simpleza—, por cada desobediencia, dejaré una de las cabezas de uno de tus familiares en la puerta de la habitación donde te quedarás mientras estés aquí. ¿Entendiste?

La rudeza en sus palabras dejaba claro que no era una amenaza en vano. Ella asintió, con todo su mundo viniéndose abajo, él sólo sonreía complacido, ajeno a cualquier dolor o tristeza que ella pudiese sentir en ese momento. Sólo le importaba lo que él quería. Ashel se dejó caer con tranquilidad en el mueble de un caro terciopelo de algún otro país del cual él no tenía ni idea. Su mirada nunca la había dejado, midiendo cada uno de sus gestos, movimientos y reacciones. Era una niña, una niña asustada temblando frente a él.

Se desabrochó los pantalones, abriéndose el cierre, que rebelaba su virilidad ya medio despierta. La vio a los ojos, ella los abrió con desmesurada sorpresa, palideciendo.

—Compláceme —ordenó, recostándose del respaldar. Amelia se acercó a él llorando, las gruesas lágrimas corrían por sus mejillas.

—P-Pero, y-yo no sé qué hacer s-señor —titubeó, a medida que su llanto se acrecentaba, él la agarró de la mano, jalándola hacia abajo, poniéndola de rodillas frente a él.

—Lo vas a meter en tu boca y chuparlo. Eso a mí me gusta, así que tú lo harás. —Le colocó la mano sobre su miembro caliente, que se endurecía y engrandecía bajo su toque. La pequeña mano de Amelia temblaba, con sólo dieciséis años, apenas presentada en la sociedad, con tan poca experiencia en siquiera hablar con hombres estar en una situación como esa, era sumamente humillante. Lágrimas ardientes caían de sus preciosos ojos en cuanto abría la boca titubeante, tocando con sus delgados labios, la punta de su virilidad. Los rostros de cada uno de sus familiares vinieron a su mente, todos muertos gracias a ella. El estómago se le retorció de asco, a medida que lo empujaba dentro de su boca. Él empujo su cabeza contra él sin delicadeza, haciendo que se ahogara por su tamaño que no cabía por completo en su boca. La jaló del cabello y volvió a empujar contra su boca sin miramientos.

—Así —gruñó, con la voz afectaba. Echando la cabeza hacia atrás mientras ella hacía el movimiento que él le había indicado. Su pequeño cuerpo temblaba, humillada, mientras su saliva se unía al líquido pre seminal de aquel hombre que ni conocía—. Más rápido —gruñó, sin esperar por ella, movía sus caderas contra su boquita, exhalando el aire contenido en sus pulmones de golpe. Sus ojos aguados, su cuerpo delgado temblando en sus piernas, sus manos temblorosas en su miembro y su boca, pequeña, caliente y delicada, le volvían loco. No se la había podido quitar de la mente desde el momento que la vio y no se arrepentía de haberla pedido.

Se corrió sin contenerse en su boca cuando se sintió satisfecho, ella tosía sonoramente, ahogada y escupiendo aquel semen que le dejaba ese sabor tan desagradable en la boca. Ella se dejó caer sobre sus piernas en el piso al momento que él se paró, se ajustó nuevamente sus pantalones y respiró complacido.

—Tengo cosas que hacer. Aséate, luego terminaremos esto.

Salió de la habitación, ordenando unas cuantas cosas acerca de su nueva inquilina antes de atender algunas cosas que tenía pendientes.

*---*---*----*

Las luces de las velas iluminaban la estancia. Todo en completo silencio, sólo el tintineo débil de los cubiertos. Él estaba sentado a la cabeza de la robusta mesa, ella comía a su lado, más que nada moviendo los alimentos de un lugar a otro en su plato, sin llevarse nada a los labios. Él comía con apetito y perfecto buen humor.

—Come. —Le dijo, aunque sin prestarle mucha atención mientras se concentraba en su propia comida. Había ordenado a todos se alejaran de el sitio hasta que él se fuese a dormir, así que no había ni sirvientes cerca, ni nada que respirase salvo ellos. Los quince minutos más largos de la vida de Amelia, pálida y encogida en su silla. Ashel se limpió los labios con la servilleta, después de haber comido su postre. Se levantó de la mesa, levantándola como si fuese lo más normal del mundo. La puso de espalda a él, oliendo profundamente el aroma de su cuello perfumado.

Se había ido después de dar la orden que la atendieran y que acomodaran una habitación para ella. Fue bañada con sales y especias, su pelo cepillado hasta quedar suave y lustroso. Le colocaron un vestido de seda lujoso, beige con una falda vaporosa con brocados brillantes que iban a la perfección con su tez y el color de su pelo.

Falda que Ashel hizo a un lado sin miramientos, mientras el borboteo del llanto de Amelia se hacía presente, en cuanto sintió la piel caliente de su miembro entre sus nalgas.

—N-No… p-por favor —suplicó entre sollozos, intentó moverse, pero Ashel la sostenía con mano de acero por ambos lados de sus estrechas caderas, la empujó contra la mesa, para poder tener mejor acceso a ella. Su mejilla pegada contra la fría madera que se mojaba con sus lágrimas. Seguía sollozando y rogando y un grito desgarrador salió de su garganta al sentirlo como se hundía en ella sin pudor. Un dolor completamente desgarrador, como si hubiese sido partida en dos, él comenzó a golpear contra ella sin molestarse en esperar que su cuerpo se acostumbrara a él, tan grande, tan grueso… no le importaba que ella gritase y llorase, seguía entrando y saliendo de ella, destrozándola, haciéndola suya. La sangre lubricaba sus embestidas, salvajes, que hacían temblar al pequeño cuerpecito bajo él, la jaló de su largo y sedoso pelo, gruñendo excitado escuchando el choque de su pelvis contra sus nalgas enrojecidas.

Se detuvo, sin salirse de ella, sólo para agarrar con fuerza la delicada tela y rasgarla en dos, aferrándose a sus pequeños senos, delicados y suaves. Los apretaba mientras seguía bombeando en ella, sus sudores mezclándose. El dolor era insoportable y a la vez se mezclaba con el placer de ser poseída, algo incapaz de contener pese a que su cuerpo chillaba adolorido. Sus pequeños gemidos se mezclaban con su llanto y sollozos.

—Di mi nombre, Amelia. —Ordenó, con rudeza, agarrándola nuevamente del pelo, haciéndola que subiera el rostro lloroso.

—S-señor…—dijo de forma lastimera, como un perrito herido.

—Fuerte y claro. Di Ashel —gruñó, dándole una nalgada con su mano libre que la hizo chillar de dolor. Montó su delgado cuerpo sobre la mesa, sentándola de frente a él, su respiración estaba entrecortada por el cansancio y la excitación, hundiéndose de nuevo en ella—. Dilo —exigió robándole un beso, apropiándose de sus labios hasta hincharlos y saciarse del sabor de su boca que obligada le correspondía, se separó al dejarla sin aliento, entrando nuevamente en ella, ahogando el quejido de ella en sus labios. La poseía haciendo su cuerpo temblar, sus senos saltaban con el movimiento brusco de su cuerpo, mientras él se saciaba de su cuerpo.

—A-Ashel —gimió con fuerza, como él había exigido, mientras él se corría en su interior, exhausto. Se dejó con él sobre la silla, incómoda y dura, arrastrándola con él, teniéndola a horcajas sobre su cuerpo, mientras sus respiraciones completamente azoradas se calmaban, suspiró en su cuello, completamente satisfecho. Se puso de pie, aún sosteniéndola. Subiendo las escaleras con ella aferrada a su cuello, llorando bajito. La tiró sobre su enorme cama sin miramientos, tenía la entrepierna ensangrentada, lo cual no le importaba un carajo, sólo quería dormir y necesitaba algo suave y caliente que abrazar. Amelia resultaba un espectáculo digno de llorar, toda su piel tenía grandes marcas rojas, el vestido rasgado que él terminó de arrancar de su cuerpo antes de meterse bajo las sábanas y jalarla hacia él, abrazándose a ella como si de una almohada se tratase.

Ella estática, sin moverse, le dolía hasta la más mínima parte de su cuerpo. Pronto sintió la respiración de él volverse muy suave, se había quedado dormido mientras ella a su lado sollozaba en silencio viendo el techo hasta que con el trinar de los pájaros, el sueño por fin la venció.

Era la primera vez… que dormía en la misma cama que un hombre.

*---*---*---*

Se dejó asear por las sirvientas, que movían su cuerpo como si fuese una muñeca sin alma. Borrando cualquier rastro de sangre, untando su piel con cremas para los morados que comenzaban a esclarecerse bajo sus hábiles manos. Le susurraban que todo había terminado, que el señor ahora la dejaría ir a casa.

Pero él volvió por ella antes de comer, volvió a tomarla, ésta vez sobre la cama, haciendo que ahogara sus gemidos en las almohadas de plumas. Será la última vez, se decía ella en su interior, infundiéndose ánimo. Una última vez que se repitió nuevamente en la noche, hasta que él cayó exhausto a su lado y se durmió nuevamente sobre ella.

El duque Deevont tenía un nuevo capricho. No dormía y si no la abrazaba como si fuese su almohada. Y ella permanecía allí, llorando en silencio mientras él la hacía suya antes de dormir y al levantarse. La hacía suya cada vez que se antojaba de ella. Cada vez que estaba enojado o frustrado. Cuando quería que alguien se metiera en la tina con él, o dormir en las tardes. Estaba obligada a comer con él y a estar todas las noches en su cama. Era su deber esperarlo en la puerta cuando regresara de viaje, si es que no la llevaba con él si era muy largo.

Ya no sabía cuántos días habían pasado desde que había llegado a ese palacio. Sólo una vez preguntó, ¿cuándo volveré a mi hogar?

—Nunca —dijo como si aquello fuese lo más obvio del mundo—. Eres mía. No me gusta que mis cosas estén lejos de mí.

—P-Pero usted dijo…

—Cambié de opinión. —La cortó con brusquedad.

Y esa pregunta merecía un castigo. Ella tenía que pensar sólo en él y en lo que se sentía pertenecerle.

*---*---*---*

—No puede pasar, señorita. —La detuvo el guardia. La mujer iba envuelta en una toga negra, su cabello rubio platino escapaba por los lados.

—Vengo a darme al conde —repuso la mujer, avergonzada pero firme. Otra más siendo ofrecida al diablo.

—El conde ha ordenado expresamente que no desea ver a ninguna mujer —contestó el guardia, aún bloqueándole la entrada. La mujer parpadeó sorprendida.

—¿Se casó? —inquirió impresionada, cuando el señor de esas tierras se casara, hasta el más mínimo rincón del reino lo sabría.

—No. Pero ya tiene una señorita con él.

—Él siempre tiene a muchas —replicó la joven.

—Pero no tiene intención de devolver a la señorita Amelia.

Y todo el mundo lo sabía. Estaría confinada a ese palacio, a la merced de los caprichos de ese hombre, hasta que se cansara de ella. Lo cual era muy improbable.

¿Por qué me gusta tanto colectivos?

No es un secreto que colectivos tiene su magia propia, debe ser la cantidad de fangirleo, los roles, o el amor que le agarras a tu personaje, sólo que es algo que va más allá de escribir un capítulo. Jajaja, hay tantas cosas que diría de colectivos...

Por ejemplo:

—Como odias cuando duran en subir un capítulo que te mueres de expectación por leer aunque sabes a groso modo que pasará.

—Como te sientes cuando haces a tu niño y te enamoras de él. Porque es una satisfacción crear un personaje que te encante y encante. Porque a pesar de ser tú mismo quien lo creas, siempre tendrás nenes que te gusten más, o como hablaba con @Kyland quizás un estilo predeterminado, como yo que no hago niñas uke, sino fuertes y nada controlables. Y niños medio, ni tan semes, ni tan ukes.

Ahorita ando incursionando en eso, cree a Lana, lo más cerca de una uke que he logrado crear @Domeneghi. Y Niklaus será taciturno y callado, nada que ver con los loros que tengo por chicos.

—No hay nada mejor que shippear. PUNTO. NADA MEJOR. Ya sea con tu pareja cannon, la no cannon, el todos x todos, es algo demasiado fangirl. tengo parejas que me parten el alma, y casi todas son con Kyland, (Ashelia, Naliett, Clarek) A mí que no escribo shonen ai, pfffffffff, moría de amor con Mathías y Bradley o con Daku y Hyoga, esa es la magia de colectivos.

—Te enamoras de los personajes, no sólo del tuyo, sino de los demás cofcofNikolaycofcof es mi crush y su mami Karo lo sabe. Pero así como a él, está Zaac que lo leí recientemente y fue /babas, está Mónica, que me encantaba su personalidad, Leandro, malvadoso, estaba April, que la amé /teodioAntonella/ y pare usted de contar. Porque hay gente que tiene magia en la mente y en los dedos y crean esas perfectas obras de arte.

—¿Ya mencioné el fangirleo? Pues sépanlo que es lo mejor que hay.

—Los roles, las palabras mensuales, no sólo es escribir un capítulo, puedes explotar tu imaginación al cien por cien y crear las benditas situaciones más fangirleantes del mundo (?

—Las tramas, los colectivos siguen tramas geniales, verdaderamente geniales, por ejemplo Le rouge, me lamentaré mil veces no haber visto el pre cuando estaba abierto. Svastika en sus momentos, escribí tantas palabras mensuales que me encantaron de ese colectivo.


En fin, son muchas cosas por las que me encantan los colectivos. Y otras por las que los odio. Pero son poquitas.

—DETESTO/ODIO/ABORREZCO, cuando tengo una bendita pareja mega fangirleante que amo, como me pasó con Zach y April, en Rumor Has It y se cancela el colect, la mamá de la niña se pierde, todo se va a la shit y quedas tú frustrada llorando en una esquina /suspiro. Creo que eso es lo que más odio, y que se cancele uno que me iba gustando mucho :C

Ustedes entienden: @Aikawa @Nastia @Kyland @Domeneghi @Luccifet