Viendo entradas en la categoría: ¡Julio te desafía! - Página 2
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La tristeza es un sentimiento bastante recurrente a lo largo de la vida, nos lleva siempre de la mano y aparece luego de los mejores momentos para recordarnos que no todo es de color de rosa. Personalmente, cuando más tristeza siento es cuando pienso en el futuro, el futuro que nos espera, tan distópico, tan lamentable, y con él, el hecho de crecer, no soporto pensar en envejecer, ni en que aquellas personas mayores que quiero van a irse (en teoría) antes que yo... Es duro, supongo que es la parte más dura y triste de la existencia.
Por supuesto, me pone triste también no conseguir algo que me propongo, en el momento en el que una ya no puede hacer nada más, cuando se acabó y no hay más remedio. Eso es tristeza, es impotencia, es echar de menos, no algo, sino la posibilidad de ese algo.
Además, tengo la firme creencia de que la tristeza es un sentimiento tan recurrente porque a nadie (o casi, no me gusta generalizar), le gusta ir mostrándolo por ahí. ¿Estás triste? Guay, vas a esconderlo con una sonrisa anyway. Si aprendiésemos a, no a mostrarla e ir lamentándonos por la vida, pero sí a perder esa vergüenza, ese no dejar que nadie vea que lo estás, la verdad es que nos ahorraríamos trabajo.
Porque dime, ¿cuán difícil no es mantener una sonrisa cuando estás realmente destrozada? Qué pereza.
Eeeeeen fin, creo que la rallada se me fue un poco de las manos, así que hasta aquí la entrada de hoy. ¡Nos vemos en el próximo reto!
Ally off :Da Black Kat le gusta esto. -
- Supongo que lo primero es conseguir ser la mejor pianista del mundo (?) Ahre, sé que no va a pasar (en realidad quién sabe, lol), pero meh, con esto quiero decir que llegar a estar satisfecha conmigo misma y mi nivel de piano.
- Lo siguiente, es aprender a tocar, en lo de menos lo básico, del mayor número de instrumentos posible. Solo tengo tres en mi haber, y estoy muy contenta de empezar con percusión en Septiembre de este año, ¡yay!
- Por supuesto deseo conseguir trabajo en aquello que me gusta, sea cual sea el sueldo, quiero poder levantarme por las mañanas y decir qué guay, tengo que ir a trabajar. Si lo que hago no me hace feliz, no merece la pena, pues esto lleva al cuarto punto que es:
- Espero que, a la hora de mi muerte, no tenga absolutamente nada de lo que arrepentirme, en el sentido de que no quiero que haya nada que no haya hecho simplemente por posponerlo o por tener miedo de salirme de la rutina.
- Quiero encontrar un mejor amigo/a único/a e incondicional. Uno que no se vaya y se quede siempre.
- Quiero que mi música llegue al corazón de, por lo menos, una persona. Y dar un enorme recital, lleno de pasión y de sentimiento que llegue al alma de las personas. Mirarles a la cara y ver que mi música no entró y salió por sus oídos simplemente.
- Quiero publicar un libro. Lo que me lleva a un siguiente punto:
- Quiero tener el valor suficiente como para hacerlo con mi nombre. Es decir, dejar de ser tan insegura, mandar al cuerno lo que los demás piensen de mí, y estar tan orgullosa de lo que hago como para no tener que esconderme tras un seudónimo. (No digo que todos los que lo utilicen lo hagan por este motivo, hablo en mi caso).
- Espero continuar haciendo boxeo por mucho, mucho tiempo, y ojalá siempre a manos del mismo entrenador.
- Quiero viajar muchísimo, todo lo que pueda, llenar mi pasaporte con sellos de los diferentes países, pero algo más duradero que unas vacaciones, incluso llegando a asentarme en un país diferente al mío por un gran rato.
- Este me lleva a desear que mi nivel de inglés siga creciendo, y a adentrarme en otros idiomas diferentes, como el italiano, que me apasiona, y a continuar con el alemán y el francés que abandoné.
- Quiero conocer a mucha, mucha gente de todas partes del mundo en mis viajes.
- Espero conocer en la realidad a todas aquellas personas con las que formé un lazo vía internet. Sobre todo a Jessie.
- He de leer la mayor cantidad de libros posibles, en cualquier idioma, y formar así una biblioteca a medida que voy creciendo, con ejemplares incluso repetidos pero en diferentes lenguas y ediciones, que esté llena de tomos que pueda palpar, oler, ordenar... Ah, me encanta.
- Quiero conservar a mis amigos actuales, no dejar que la edad nos vaya distanciando.
- Perfeccionar mis habilidades en todas las actividades manuales que me gustan.
- Quiero ser recordada por algo, no soporto el olvido. No tiene que ser algo grande, mas sí algo significativo, que marque sentimentalmente.
- Espero terminar con unas cuantas carreras universitarias a mis espaldas.
- Voy a encontrar la magia, también.
- Matar la vergüenza esporádica que tengo en los peores casos.
- Actuar en un teatro importantísimo.
- Enseñar algo a alguien que cambie su vida.
- Y supongo que, por último, encontrar a alguien que me mire como yo miro a mis instrumentos.
Ally off <3 -
Bien, holi de nuevo personitas. El reto de hoy consiste en hablar de alguien a quien quiero, y como todos sabéis ya que quiero a mis padres, a mis amigos, a mi familia y bla bla bla (Si no lo sabíais pues sí, os quiero tetes, un saludo :* ), hoy vengo a hablaros de alguien etéreo, pero al que amo con la fuerza de los mares. Y esa personita es Lucy Heartfilia.
Aquí donde la veis, quiero a Lucy sobre muchas otras cosas. Y os preguntaréis, ¿por qué? ¿Qué ha hecho un personaje inanimado por ti para que le tengas un hueco en el corazón?
Pues veréis, Lucy es el ejemplo más perfecto y sostenible de superación personal. He estado a su lado desde que Hiro Mashima le dio vidilla y he tenido la oportunidad de crecer con ella, de verla aparecer como una princesa que acababa de escapar de su padre, unirse a un gremio en el que, por fin, alguien iba a tener su espalda, nadie estaría ahí para complacerla por ser millonaria y entregarle su frío y conveniente cariño. He podido ver a Lucy abrirse, confiar, por fin, perdonar, tender a todo el mundo su mano aunque cinco minutos antes hayan estado a punto de matarla. Lucy nos enseñó su corazón de oro y también nos ha ganado por lo mismo.
Supongo que por eso es que la quiero tanto, y que la defenderé de todo y todos a muerte. Y no, no me avergüenza para nada admitir que quiero, como si de verdad existiese, a un personaje ficticio. Y mucho menos a alguien tan amable, tan fuerte y tan buena como Lucy.
Ale, aquí lo dejo, antes de que me salte la vena y termine haciendo de esta entrada una novela. ¡Hasta la vista!
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¡Hola de nuevo! Vengo hoy aquí a hablaros, con un poco de retraso porque son las fiestas en mi ciudad y apenas tengo tiempo para conectarme, de mi libro favorito.
¡Mi libro favorito! ¡Así de fácil! Bajar al infierno y volver es más fácil que tener un solo libro favoritísimo. Sobre todo con la cantidad que hay de estos, y tantos géneros diferentes, épocas literarias, culturas... Pero bueno, he decidido traeros unos cuantos catalogados según el género, y así hablaros de lo que más suelo leer.
Pues vamos allá, el género que quizás me identifique es la fantasía. Es bastante raro que no me compre un libro si veo que hay algo de fantástico en su interior, así como hice con La historia interminable, El gremio de los magos (y sus dos siguientes), y Brida, por ejemplo, entre otros. Pero de este género, mi favorito sin ninguna duda posible, por mucho que haya amado otros, es El nombre del viento.
Me perdonaréis por la expresión, y no estoy segura si con las reglas de este foro puedo utilizarla, pero Patrick Rothfuss se sacó la polla con este libro. Y con sus siguiente, y probablemente también con el tercero si es que algún día llega a salir.
El nombre del viento cuenta la historia del famoso Kvothe, el sin sangre. A manos de Kote, el posadero por el que este se hace pasar, que va relatando sus hazañas a un cronista, iremos descubriendo todas las aventuras y peripecias que este vivió a lo largo de su, de momento, corta vida, y por qué se ganó el nombre de el sin sangre, el asesino de reyes, etc...
Auténticas obras de arte.
En fin, ¡hasta la siguiente entrada!
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Así pues, haremos un recorrido a lo largo de la historia de mi vida, (uno breve ahre). Empezaré diciendo que de pequeñita quería ser modelo, actriz, y un poco cantante. Todo esto venía probablemente de la enorme cantidad de barbies que tenía, (teóricamente eran My scene but nimiedades), y lo guapas que eran, así que me pasaba el día modelando por casa de mi abuela para ser como ellas. Ocupaba todo el recibidor fingiéndome, además, encima de un escenario, porque yo cantaba, era una enana bastante pragmática la verdad jajaja. Y como siempre tuve una imaginación inagotable, y me pasaba el día inventando dramones, pues ya de paso los actuaba también, así que me pasaba el día haciendo de bufón más o menos xD
En cuanto a lo de profesora, se debe a que siempre, y aún ahora, me ha gustado explicarle cosas a alguien, ayudarles a entender o corregir ejercicios. Es algo que seguí haciendo hasta el año pasado (véase la gente de mi clase pidiéndome que les explicase hda, filo o, sobre todo, que les corrigiese las redacciones de inglés jajaja). Este es un trabajo que, si algún día, por algún motivo, tengo que acabar ejerciendo, ¡pues no me importaría porque de verdad lo paso bien!
Más tardíamente, a eso de los 14 años, mi bifurcada vena artística se unió y, abandonando el sueño de ser modelo gracias a mi altura y peso, y el de cantante por chirriar más que las uñas de un gato contra una pizarra; se quedó mi vida girando en torno al teatro y la representación, otra cosa que me encanta y que, aunque lo más probable es que nunca llegue a trabajar de ello, seguiré haciendo como hobbie segurísimo.
El sueño de ser actriz únicamente me duró hasta los dieciocho gracias al apoyo tanto de mi profesora de teatro como de la de castellano, entre otros, que me hicieron dejar de temer decir a qué quería dedicarme por miedo a que se riesen, a lo, "¿no vas a estudiar medicina? jajajapatético". Pues no hijo, no, medicina no es la única carrera útil, tyvm
Eeeeeeeeeeeeen fin, llegando al final ya porque no hay ni dios que vaya a leer un post tan largo, a la hora de escoger carrera, y dando paso así al trabajo de mis sueños actual, me decanté por la comunicación audiovisual, más concretamente la rama de la animación y los videojuegos, así que en unos cuatro/cinco años estaré, no sé, animando buscando a Dory: Segunda parte (?)(?) Ya molaba, qué.
Pues eso, ser animadora de series y pelis y programadora de videojuegos es lo que deseo que me depare el futuro, y lo que básicamente lucharé por conseguir con todas mis fuerzas y años universitarios. Y ale, hasta aquí mi post de hoy que se me fue un poquito de las manos, (quizás).
¡Hasta el reto 3! <3
Ally off.a niña Elric y Black Kat les gusta esto. -
Mi piano es, quizás, la cosa que más amo en el mundo incondicionalmente (Lo siento por G. Rose, mi guitarra, y por Mara Jr, mi ukelele, que os amo también, pero ella... ella es mi favorita). Es la extensión de mis brazos, y lo que más echo de menos cuando estoy fuera de casa; creo que ni siquiera soporto estar lejos más de una semana, siete días contados sin tocar son una tortura que dejaría en vergüenza cualquiera de las otras técnicas.
Y es que no hay terapia, ni cura, ni arreglo que pueda hacer frente al sentimiento de realización con uno mismo que sentarse delante del teclado y jugar con las teclas trae consigo. Y es, además, la forma por excelencia de expresar todos esos sentimientos que uno no es capaz de decir, o tan siquiera de llegar a ellos. Cómo vas a sonar, atendiendo a si estás feliz, triste, al borde de las lágrimas o incluso ardiendo de rabia, siempre será diferente. De hecho, yo soy de esas que no cree que haya que forzarse a expresar unos sentimientos que no salen de ti naturalmente, ya sea por vergüenza, por rabia, etc; yo tocaré algo para ti. Porque no hay un idioma más universal que la música.
He de decir, también, que ser pianista (músico en general, más bien) es duro, y me ha hecho llorar, y sentirme impotente y no lo suficientemente buena. Pero me ha dado muchísimas más alegrías que penas, casi incontables, como viajes inolvidables, conciertos que, incluso estando yo en el escenario me ponían la piel de gallina, personas que nunca, me ponga como me ponga o intente lo que intente voy a olvidar; me dio el amor, dos veces, jajaja, y, lo más importante de todo, es que cuando ninguna de ellas salió bien, estuvo ahí para recogerme y permitirme expresar todo lo que sentía utilizando, mi piano en este caso, como voz. Y lo mejor de todo es que ni siquiera es el principio, pues para ser una persona que lo único que hace es tomar malas decisiones, puedo decir sin miedo a equivocarme que haber escogido hacerme músico fue lo mejor que pude haber hecho nunca.
A todo lo anterior debo añadir que no volveré a ver al aquí presente amor de mi vida hasta el día siete y que, como un adicto que no puede seguir drogándose, digo que tirarme por una ventana sería menos doloroso xd
¡Hasta el próximo desafío!
Ally off :)
a niña Elric le gusta esto.
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