Viendo entradas en la categoría: ¡Abril te desafía!

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En un día lluvioso a mí me suele gustar meterme en cama y estar allí con la DS o un libro, leyendo y disfrutando del calorcillo. Así como también puede ser dormir toda la tarde y dejarme llevar por mi cuerpo perezoso. Los días lluviosos son para estar en casa y disfrutar de ti misma, eso creo.

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No voy a centrarme en nada en concreto y voy a centrarme en todo, porque lo más arriesgado que he hecho, fue nacer, la vida es un riesgo constante al que tienes que enfrentarte día a día y que vas a salir muerto de ella. Pero, merece la pena correr el riesgo.

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Me gustan muchas comidas, pero bueno, si tengo que elegir una ahora mismo, serán los "San Jacobos", son sencillos de hacer y francamente están deliciosos. Si me invitas a esta comida, te entrego mi alma. Os dejo una foto para que os deshagáis en babas.

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¿Cómo preguntarle a una persona creada con el material que se hacen los sueños cuál es su mayor sueño? Es difícil y seguramente, cualquier respuesta que traiga aquí, sea errónea, porque tengo un montón de sueños y todos, son grandes.
Mi mayor sueño, es poder estar al lado de todos mis seres queridos el mayor tiempo posible y que estos, tengan una vida plena y duradera. Mi mayor sueño, no mío, no me implica a mí, si no a ellos, a los que realmente importan, a esas personas, que si se desvanecen de este mundo, mi mundo se desvanece con ellos. Mi mayor sueño, es que mi familia, siempre esté ahí, incluso aunque yo me vaya, ellos deben seguir, porque ellos, para mí, son eternos.

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Es sencillo, cuando necesito animarme, para tener ganas de seguir existiendo, que inevitablemente se me agotan cada poco, lo que hago es leer o ver algo, suele distraerme y suele devolverme la ilusión aunque sea de forma fugaz. Es algo difícil de entender y quizás, incluso sea demasiado infantil o inmaduro, pero suele funcionarme. También me funciona, hablar con gente que quiero. Que aunque parezca mentira, quiero a mucha gente y con el simple hecho de que me hagan sonreír, ya tienen un lugar reservado en mi corazón.

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No existe una persona que me inspire específicamente, aunque sí, depende del momento, por ejemplo, cuando me siento especialmente romántica, me inspira mi pareja, a quien amo con locura, pero eso no es de lo que voy a hablar en esta entrada. Si no de que en general, me inspira la humanidad. A veces, voy en el autobús y me fijo en un niño pequeño que no para de hacer algo, o bueno, otras veces me fijo en alguien que está esperando en la parada o quizás, me fijo en la dependienta de la frutería, no sé, a veces la gente me resulta curiosa. Y bueno, eso me inspira, la humanidad. Creo que si estuviese totalmente sola, no tendría inspiración, porque no hay fuente más inagotable de cosas nuevas que la complejidad del ser humano.
Así que bueno, quizás, tú, simple lector, me inspires, quién sabe. Al fin y al cabo, todos formamos parte de ese enigma llamado humanidad.

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1. Me muerdo las paredes internas de la boca. Cuando estoy concentrada sobretodo, de hecho, lo hago de manera tan inconsciente que ya ni me entero la mayoría de las veces.
2. Después meneo mucho la pierna derecha, esté o no nerviosa, lo hago inconscientemente y bueno, a algunas personas le molesta, sobretodo si comparten banco conmigo.
3. Quejarme cuando siento malestar. Es algo que hago mucho, que me quejo y que dramatizo mucho. Quizás más que una manía es una mala costumbre, pero no se me ocurría una cosa exacta mucho mejor.

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Seamos sinceros, hay muchas cosas que me han dejado una huella así en el corazón, no obstante, hablaré de una que no es nada positiva y que me acuerdo, porque la verdad, me dolió en el alma.
Cuando estuve estudiando Producción Audiovisual, en mi segundo año, tenía una profesora que digamos, no era de mi máximo agrado. Una vez tuvimos que hacer un trabajo en grupo y justamente a mí me tocó con las más listas de la clase. Yo siempre me he considerado alguien normal en cuanto a eso y me sigo considerando.
Yo soy una persona tímida y aunque tenga mucha información en la cabeza, el expresarlo oralmente en una exposición delante de la clase, pues se me hace una tarea bastante ardua.
Bueno, como en las demás exposiciones, me mostré como esa persona que aunque sepa un poco, no es capaz de expresarlo con soltura, pero ella lo interpretó de otra manera. Simplemente, interpretó que yo no había estudiado. Y ahora, sin enrollarme más, iré al tema del que supuestamente trata esta entrada.
En la calificación que hizo delante de clase, se dirigió a mí con exactamente estas palabras: "Tú eres como una rémora, te vas alimentando de los peces grandes y así es como sobrevives en el instituto".
Cuando escuché eso, ya os podéis imaginar, mi alma se me fue al suelo y bueno, realmente, le guardé rencor a esa profesora durante mucho tiempo. Ese día fue uno de los más embarazosos en mi vida de estudiante y seguramente, uno de los que más mal me sentí.
Y creo, que nunca me olvidaré de esas palabras, se quedaron en mi corazón y aún ahora, me siguen doliendo. Supongo que soy rara, no lo sé. Y bueno, eso era lo que quería compartir con vosotros. Ahora ya sabéis algo más sobre mí.
Gracias por leer esta entrada tan... rara.

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1. Una sonrisa sincera de la persona adecuada.
2. Mirarme al espejo y reconocerme.
3. Sentir que he hecho un buen trabajo.
4. La felicidad de las personas que quiero.
5. Notarme capacitada para hacer algo que me gusta.
6. La dulzura, tanto en la cocina, como fuera de ella.
7. Pasar desapercibida.
8. Tener el control.
9. Saber que estoy haciendo lo correcto.
10. Sonreír, todo lo que pueda.