26 En el orfanato Graad, una cálida tarde de domingo se tejía con risas infantiles, carreras imparables por los pasillos recién encerados y el...
25 Lázaro respiró hondo. Su cuerpo aún ardía por dentro, pero ya no de furia ni orgullo herido, sino de una comprensión que lo desarmaba. Era una...
24 La grabación iniciaba con un silbido agudo. Una línea blanca cruzó el aire como un relámpago recto. —¡Fuego! —gritó el comandante de los...
23 Lunes, 7 de la noche. El Neocoliseo de Nueva York hervía. Cada asiento estaba ocupado. No había espacio para un alfiler. Desde las gradas más...
22 En uno de los pasillos más apartados del Neo-Coliseo, entre cables expuestos, cajas de sonido y cámaras portátiles, yacía un hombre tirado en...
21 Ella se levantó de nuevo. El público, que hasta ese momento había estado vibrando con una mezcla de excitación y morbo, contuvo el aliento. En...
20 El pozo se abría ante ellos como el ojo de una divinidad dormida. Un espejo perfecto de aguas cristalinas, tan quietas que el reflejo del cielo...
19 Aiolia cerró los ojos. No por duda, ni por dolor. Sino para guardar en su interior la paz que esa voz le transmitía. Hilda no mentía. No...
18 El sendero de piedra los condujo finalmente al corazón de Asgard: el pueblo que rodeaba el gran Palacio de Valhalla. Las casas eran de madera...
23 Asgard. No era un país. No era siquiera un reino. Era un velo antiguo, una grieta en el mundo, separada de la historia por el Manto de Odín,...
22 Aunque protegido por el hálito de su Manto, Ichi de Hydra comenzaba a sentir la mordedura del frío implacable que Hyoga desataba. Las volutas...
21 Durante la mayor parte del combate, Hyoga apenas se había movido. Permanecía quieto, una estatua de bronce níveo, mientras las arremetidas de...
20 Mientras el eco de la ovación a Hyoga aún resonaba en los rincones del coliseo, una música estridente comenzó a sonar, marcando la entrada del...
19 Mientras avanzaba por los pulcros corredores del neocoliseo, el zumbido de la multitud y el parpadeo de las pantallas de información se...
18 Kaito jadeaba, la costilla rota pulsando con cada respiración, su Manto de Columba luchando por mantener su integridad. El aire del coliseo,...
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