Zombies FTW!

Advertencias: Quizás haya algunas malas palabras, pido disculpas por eso pero són mínimas y es porque los Argentinos solemos usarlas y bueno, me gusta como quedan~ Si se siente ofendidos o algo pido disculpas ~​

Mas adelante quizás haya sangre y muertes y demás, obviamente sin llegar al gore, pero por las dudas advierto~​

Ahora si, la historia: ​

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Oh shit, oh shit!​

Introducción.​

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Creo que vi un zombie FTW!

Así se titulaba la discusión abierta por Selenezca en el chit chat de Cemzoo.

Miré por la ventana y vi un grupo de tipos caminando como zombie. Supuse que estaban jodiendo, pero me preocupé cuando vi que uno sin mirar cruzó la calle y fue embestido por un bondi. ¿Qué creen? ¿Se viene el apocalipsis? ¿Cierro puertas y ventanas? ¿Juego al RE para ir practicando mi puntería? ¿Me saco foto con alguno y la subo al Facebook?

Obviamente, como era de esperarse, nadie le creyó.

No pasaron más de 5 minutos para que aquél topic llenara más de 10 páginas. Obviamente, el 60% de los comentarios eran simples chistes y burlas, otro 20% preguntaba preocupado si el atropellado estaba bien y dónde había ido el resto del grupo –sólo por curiosidad–, un 15% desvarió sobre que estaría re grosso que nos invadieran los zombies, y un 5% comentó que por las dudas cerrara todo y no hiciera demasiado ruido, sólo como prevención, claro; “Uno nunca sabe qué puede pasar”, dijo Lal Mirch. Y fue ella quien, junto con el otro 5%, cerró las puertas de su casa, y mantuvo vigilada la vereda esperando no ver nada fuera de lo común.

Fue a las 11 de la noche, cuando en el post #330 de la página 13 el usuario Fer comentó:
Creo que esta señorita no está exagerando, acabo de ver algo similar mientras venía camino a casa. No quiero parecer cagón, pero admito que caminé más rápido de lo normal al ver ese grupo de pibes “azombientados”. ¿Nadie más vio algo parecido? Yo estoy en Barrio Belgrano.

Como antes, la mayoría de los post seguideros a ese fueron de burlas hacia el pobre chico, pero la cosa fue cambiando un poco cuando ese tipo de post fue aumentando significativamente. Y la cosa se volvió más preocupante cuando el mismo Fer puso un link a un video en youtube en el que filmó por su celular al grupo de chicos a los que se había referido.

A partir de ese momento, los post incrédulos se redujeron a casi uno por cada 30, y un alto número de usuarios preocupados posteaba incesantemente en busca de alguna explicación. Ya no eran sólo Fer y Selenezca, dos chicos Argentinos que jamás cruzaron palabra alguna ni fueron capaces de acordar una broma, los que vieron estos supuestos “zombies”, sino que usuarios de diferentes países afirmaba también ver gente en esas mismas condiciones.

Finalmente fue Gareth, quién con un simple post de tan sólo 3 palabras, puso punto final a toda incertidumbre:

Pongan el noticiero.

Y así lo hizo cada usuario del foro que andaba posteando en aquella discusión. Y esta vez, absolutamente nadie creyó enseguida lo que vio. Era todo tan bizarro, tan extraño. Parecía una simple película de terror, de esas que tantas veces veían en la tele, en el cine; pero no, había algo que lo distinguía de cualquier ficción, y era que esas imágenes eran del barrio en el que vivían, uno de los muertos era el cajero con el que cada semana se pelean por su ineptitud para apretar la tecla “+”, incluso un zombie se parecía a esa compañerita de la facultad que tanto le gustaba a más de uno.

Y así tanto el hilo como el foro, como el mundo entero, se fue a la mierda.


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Bueno, esta idea la tengo hace rato pero nunca me había animado a ponerla en marcha. Hace poquito un amigo me terminó por convencer, y es por él que me decido a escribirla y a subirla ~
Ya con que él la lea me siento realizada, pero si alguien más quiere opinar, sea bienvenido :3

A ver a ver, gracias Selenezca por aceptar ser mi beta/opinóloga sobre esta historia y dejarme usarte como una de las protas :3 Prometo hacer un buen uso de tu cuerpo~

Gracias Edo/Gareth/Eze por incentivarme, y por flashar tanto conmigo y planear un futuro apocalíptico junto a mí <3 Es genial que haya gente que comparta las ganas de que los zombies aparezcan y vengan a jodernos el mundo <3!

La historia transcurre en Bs As, y los protas son un grupo de usuarios de Cemzoo, obviamente reales~ Si por ahí siente nombrar sus nick o algo, les pido disculpas pero querpia hacerlo apegado a la realidad~ Si les molesta me avisan~

Esta vendría a ser una introducción a la historia, un pantallazo general, y planeo pronto estar subiendo los demás capitulos :3

Ojala les guste, sea de su agrado, y los que se tomen la molestia de leer, comenten ya sea algo bueno o malo, para así poder mejorarlo ~

Desde ya gracias por leer~

PD: No encontré titulo, y no lo voy a encontrar, así que pido disculpas por eso x) Tres cabezas no lograron pensar uno, ya no hay forma de conseguirlo x'D

 

Let's moving! ​

Capítulo I​

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Pasadas ya unas horas, el foro estaba más tranquilo que nunca. Casi no había posteos, y si los había, eran de gente random preguntando “¿Cómo están?” y cuando alguien respondía, el interrogante ya no estaba.

Uno podía decir: Bueno, deben estar bien, escondiéndose de los muertos; pero otros un toque más negativos podían decir: Ya están muertos. Y siendo sinceros, lo más factible era esa segunda opción. Fue por ese miedo a estar solos que se abrió otro topic: Gente viva o zombies inteligentes, preséntense aquí. Era increíble cómo el humor seguía vigente en varios Cemzoorianos.

Como verán, los zombies finalmente se dignan a invadirnos. Ahora, The big question is: ¿Qué hacemos?
Como frikis que somos, otakus, gamers, raritos, e incluso pseudo-normales, tenemos una idea de a qué nos enfrentamos, Romero nos educó bastante bien en ese aspecto. El inconveniente en nuestro caso sería que estamos básicamente solos. Tenemos un tiempo para comunicarnos hasta que las compañías de internet/teléfono colapsen, así que sería bueno que tratemos de idear un plan acerca de cómo actuar. Así que…
¿Qué proponen? ¿Con cuántos vivos contamos? ¿En Argentina todavía hay alguno?

​

***​

En Argentina, como en cualquier parte, la situación era crítica. En la capital, los gritos, alarmas, explosiones, choques repentinos y demás ruidos random, se escuchaban en cada esquina. Ya eran las 4 de la madrugada y aquella masacre parecía no tener fin, es más, acababa de comenzar.

–Ya fue, voy para allá cueste lo que me cueste –le envió Lal a Gareth por mensaje de texto–. No me digas que no porque igual lo voy a hacer. Vos quedate atento y cuida a Robertito. En 20 minutos si consigo un coche estoy ahí.
–Sabes que no quiero que te arriesgues, pero si no hay nada que pueda hacer, te deseo suerte. Por favor tené cuidado, ya sabés como está todo afuera.
–Te quiero~

Lal estaba decidida, por más que lo mejor fuera quedarse en casa y aguantar lo más posible dentro, no podía hacerlo, no había forma. Y menos sabiendo que la gente que quería también estaba igual o en peores condiciones. Agarró una cuchilla del cajón de la cocina, un martillo que encontró en la caja de herramientas que su padre le había regalado, un par de bocadillos por si la cosa le llevaba más tiempo del planeado y por último, pero no menos importante, su notebook y celular, con los cargadores correspondientes. Sí, cualquiera pensaría que era un peso innecesario, pero para ella era la única forma que tenía de comunicarse con su gente.
Antes de salir de su casa, respondió el post:

Fer, voy a la casa de Gareth, cuando esté con él vemos qué podemos hacer. Por mientras esperemos si alguien más anda vivo por ahí.

Guardó nuevamente su celular en el bolsillo, escondió un juego de llaves bajo la alfombra y comenzó a bajar las escaleras del edificio. Eran 6 pisos solamente, pero a ella se le hicieron realmente eternos. Le extrañó bastante el hecho de que en esos 6 pisos no se oyó ningún sonido, ¿Dónde estaban todos? ¿Se habían ido o estaban muertos? Si bien esto realmente le preocupaba, no podía tomarse la molestia de ir puerta por puerta preguntando si estaban bien. Regla número 17 de Zombieland: Don’t be a hero.

Fue casi llegando a la planta baja, en donde generalmente se encontraba ese guardia peruano que tan bien le caía, cuando recibió un mensaje en su celular.

–No te vayas todavía, voy para allá –era Fer, quien seguramente vio el post y aprovechó la poca distancia entre su casa y la de Lal para ir con ella. Mientras más seamos, mejor; pensó la chica bajando los últimos escalones que le quedaban.
–Ok –respondió, escondiéndose tras el escritorio para esperarlo. Si algo había aprendido con tantas películas era que esperar en medio de la calle nunca era la mejor idea.

Ya eran alrededor de las 6 de la mañana, el sol había salido hace muy poco y los pajaritos se oían cantar como si nada malo estuviera pasando. Incluso el ruido de la destrucción se había calmado, dando la impresión de que aquella era una utópica bella mañana, igual a tantas que hubieron predecesoras a esa.

–¡Ailen, Ailen! –sintió gritar. Al principio creyó que alucinaba, en situaciones extremas la gente suele oír o ver cosas que en realidad no están pasando, pero el grito se repitió y supo que alguien en verdad la estaba llamando.
–¡¿Fer sos vos?! –inquirió levantándose del suelo y yendo rápidamente hacia afuera del edificio.
A media cuadra de ahí un joven venía corriendo, perseguido por otros dos más. Si bien eran relativamente más lentos que el chico, no podía darse el lujo de disminuir la velocidad.
–¡Volvé a entrar, no salgas! –gritaba, mientras volteaba a ver qué tan cerca estaban de él.
Lal le hizo caso, y al instante Fer entró junto a ella. Ambos cerraron la puerta segundos antes de que ambos zombies lo alcanzaran, quedando éstos afuera golpeándose contra el vidrio tratando de ingresar.
–¡Dios Fer! ¿No podías venir solo? –le reprochó la morocha simulando enojo, pero no aguantó demasiado y se tiró hacia él, abrazándolo con fuerza.

Aquella escena conmovedora no duró demasiado, pues afuera los muertos no dejaban de chocarse contra el vidrio en un vano intento de agarrarlos, y la preocupación aumentó aún más cuando el cristal se rajó, amenazando con romperse en cualquier momento.

–Vamos Ailen, no podemos seguir acá –dijo el muchacho separándose de ella, buscando una segunda opción para escapar–. Por esta puerta obviamente no podemos, ¿hay alguna otra salida?
–Podemos ir por la cochera, hay una puertita que da a la calle de al lado. Generalmente por dentro siempre está abierta…
–Ok, y ya que estamos tenemos que buscar armas mejores, ¿no? con ese martillito no hacés mucho que digamos –comentó mirando el pequeño martillo que tenía Lal en la mano–. Y yo con esto tampoco puedo colaborar demasiado, aparte que mi viejo me mataría si lo quiebro –dijo dirigiéndole una sonrisa, y enseñando el palo de golf que sostenía en su mano derecha.

La chica rió; el mundo estaba en caos, pero se sentía bien vivirlo acompañada con alguien de buen humor. Le señaló por donde quedaba la cochera, y dándole un último vistazo al vidrio partido, se fueron esperando que resistiera tan sólo unos minutos más.

Bajaron por unas escaleritas hasta el subsuelo, siempre con Fer al frente, atentos de cualquier movimiento o sonido fuera de lo común. Y para desgracia de ambos, hubo cierto sonidito que logró causarle un escalofrío en la espalda. Era el sonido de… ¿un animal? Sí, eso parecía, pero ambos sabían que no era así.

Casi en medio del estacionamiento, rodeado de coches caros, se encontraba el cuerpo de alguno de los tantos inquilinos del edificio. Pero ese no era el verdadero problema, sino la persona arrodillada a su lado, comiendo gustosamente sus entrañas.

–Es el guardia del edificio… Dios, ese hombre siempre me cuenta lo orgulloso que está de su hijo, lo feliz que está de haberse venido con su familia a la Argentina… –Lal no podía contener sus lágrimas, así como tampoco podía imaginarse que aquél hombre nunca más le diría Buenos días señorita, con aquella sonrisa tan sincera característica de él. Una cosa era verlo en la tele, otra muy distinta era la realidad, sin actores ni efectos especiales.
–Ailen, ya está. No podemos hacer nada –dijo en tono serio el castaño, levantando el palo de golf frente suyo y analizando bien al monstruo que tenía por delante.
–Fer pará, ¿qué vas a hacer? No irás a…
–Es el guardia ¿no? estoy seguro que al menos un revolver va a tener. Ailen, no nos queda otra, hay que hacerlo –comenzó a dar pequeños pasos hacia aquél que antes había sido uno de los guardias más amables que jamás existieron, quien ahora no era más que un simple animal destrozando su presa. La joven quería detenerlo, decirle que parara, pero muy adentro suyo sabía que eso era lo correcto así que simplemente lo dejó actuar.

Sin embargo, no era Lal la única en dudar un poco sobre qué hacer. Fer también lo hacía, incluso temblaba por los nervios; era un animal sí, pero había sido una persona como cualquier otra, incluso tenía el aspecto de una, y él aún no estaba seguro de ser capaz de convertirse en un asesino.

Con el palo en alto, llegó a quedar a unos tres pasos de distancia de los cuerpos. El guardia estaba cenando de espalda a ellos; se podían sentir sus gruñidos, el sonido de la carne siendo despedazada por sus dientes, era algo verdaderamente grotesco para los oídos, y obviamente para la vista también. Tan concentrado estaba el muerto en su comida, que no tuvo tiempo de percatar que ya no se encontraba solo hasta que sintió el frío metal golpear con fuerza su cabeza. Aún así, el pobre zombie sólo tuvo tiempo de gemir con fuerza y tratar de voltearse para agarrar a quien quiera que fuera el que le estaba atacando, ya que un segundo, y luego un tercer golpe, terminó por acabar con cualquier rastro de conciencia que pudiera haber tenido.

El cuerpo cayó desplomado en el suelo, seguido por el palo de golf, ahora ensangrentado y doblado debido a los fuertes azotes que dio. Fer se quedó allí quieto, pasando la mirada del cuerpo a sus manos, de sus manos al palo, y luego nuevamente al cuerpo inerte que yacía en el suelo frente a él. ¿Aquello en verdad era real?

–Fer… –lo llamó Lal, tratando de calmarse ella misma y así poder calmar a su amigo–. Fer, vamos…

Pero el chico no reaccionaba, más bien parecía que ya no estaba allí con ella. Insistió llamándolo una vez más, pero tampoco obtuvo respuesta. Secando sus lágrimas, caminó lentamente hacia él hasta posarse a su lado. Podía oír su respiración agitada, y un leve sollozo que trataba de esconder; sin pensarlo dos veces, tomó su mano suavemente y le dio un pequeño tirón.

–Vamos Fer, Eze nos espera, no hay que llegar tarde o se va a preocupar –le dijo dulcemente, como una madre a su hijito antes de llevarlo al jardín de infantes, tratando de convencer que todo iba a estar bien–. Vos lo dijiste Fer, no hay nada que se pueda hacer. Y odio admitirlo pero tenías razón… ¿Vamos, si?

Con la mano que le quedó libre, el joven se restregó sus ojos esperando eliminar cualquier rastro de agua en ellos, y tras respirar bien profundo, esbozó una sonrisa y contesto:

–Sí, vamos. El gordo me mataría si paso más tiempo del necesario con vos.

Antes de salir, se tomó unos segundos en revisar el cuerpo del guardia, alegrándose de encontrar en él un pequeño, pero muy útil, revolver. Nuevamente, ahora ya más calmado, Fer tomó la delantera, saliendo cuidadosamente por la pequeña puerta que había en la cochera, tratando de no hacer ruido. No podía verlos, pero podía sentir los golpes de ambos zombies aún chocándose contra la puerta, intentando atraparlos. Posando un dedo sobre su boca, le hizo el gesto a su compañera de que guardara silencio y con un leve movimiento de cabeza le indicó que lo siguiera.

***​

A unos cuántos kilómetros de allí, en Lomas, otra joven se decidía igualmente a enfrentar la realidad cueste lo que le cueste.

Voy a intentar acercarme a la capital. Cuando esté por allá les doy mi ubicación así hacemos una nueva Junta CZ y tomamos unos mates en el obelisco cantado el Cumbayá.
Seguramente va a ser más divertido que pasar el resto del día en casa… Así que zombies, fear me~

Selenezca hizo click en Respuesta rápida, y una vez que el post fue enviado y la página actualizada, apagó su computadora. Cargó su mochila al hombro y tras echar un último vistazo al cuarto que la había acompañado por unos 19 largos años, salió de allí esperando algún día poder regresar. Tomó un trago de agua, agarró a su nueva compañera mirándola con cariño, y dejó con algo de tristeza su dulce hogar.

–Parece que vamos a ser solo vos y yo~ –dijo apretando con fuerza a la vieja pala que había encontrado horas antes hurgando en su habitación. Aquella sería su arma por quién sabe cuánto tiempo y si bien quizás no era la más práctica, en ese momento para ella era perfecta.

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Bueno, no resistí la tentacion y subí el segundo~
No me acostumbro a escribir en algo que no sea Romantico o Dramático, el terror no es lo mío, o al menos todavía no lo domino bien. Pero voy a intentar mejorar e ir manejando bien las descripciones y el suspenso~
Espero que les agrade, y muchas gracias por leer~