Yogoreta chi

Yogoreta chií.​

Media noche:​

Detrás de la sangre:​

En un lugar, donde la luz se perdía, donde el calor se apaga un niño de ojos color plata y cabellera igual, su ropa desgarrada por el tiempo y solo se notaba sus cansados brazos atados a cadenas por igual.

El frio de los ladrillos de las paredes, grises, tapadas por la humedad del fétido lugar, el piso de madera sucia y vieja era fácil de romper mas esa no era una buena decisión, los férreos sonidos de las armaduras de los caballeros no paraba y estos se hacían más fuertes. La puerta de metal oxidado se abría creando un ruido singular, el crujir del suelo con el metal chocando, un sonido nada placentero; un hombre con lo que parecía una bata para cocinar puesta encima de su camisa blanca, su bata estaba repleta de “sangre violenta” el niño intenta alzar la mirada para ver el rostros de sus captores sin éxito, la fuerza se había ido en el silente dolor.

Un fuerte dolor en la cabeza lo alarmo, el jalar de cabello echo por uno de los guardias, lo arrastro a la salida, este puso su mirada a los costados, viendo las múltiples prisiones que allí se encontraban, logrando solo ver los pies cubiertos con armaduras de los soldados, y los pies descalzos de muchos niños mientras pasaba. Entraron por una puerta de dos lados de madera con bordes gruesos de hierro oxidado, el estruendo del metal chocando con la madera del suelo era insoportable.
Un “doctor” indico al soldado ponerlo en el cilindro. Un cilindro de gran tamaño se encontraba en medio de la habitación conectado por varios cables en el techo y suelo, tenia una puerta de vidrio, el soldado la abrió y aventó al muchacho adentro golpeándolo con la pared de cristal trasparente, El niño solo estaba confundido, perdido en este lugar al cual le dijeron que seria su hogar.

Flashback (del niño)

En un callejón mugriento repleto de ratas y gatos callejeros, el miraba sin vida la pared esperando que alguien se apiadara de el, un hombre con un chaleco negro y sombrero igual se le acerco.

— ¿Quieres vivir bien?—pregunto sin expresión ya que la noche y la ropa nublaban la visión.
Este solo alzo un poco la mirada para luego dejarla caer.

—Ven conmigo y serás feliz—musita el tipo mientras extendía su mano.

Este solo respondió viéndolo, mas poco a poco alzo su mano también hasta el punto de sellar el dicho contrato.

Fin del Flashback

Un agua verde pasto empezó a salir de las rejas del techo y piso inundando el lugar, este intenta gritar sin éxito el “agua” tapo su boca, los hombres murmuraban sin descanso entre ellos.

—Jefe, ¿cuanto LHdZ le inyecto?—pregunta curioso uno de los asistentes.

—450 gramos, además inyéctele mas a medida que el cuerpo reaccione a la formula—musita el que parecía ser el mas experimentado, tanto en porte como en apariencia.

—S-señor… ¿esta seguro? Si lo hacemos es probable—antes de terminar de hablar el líder lo detiene con palabras.

—Es mi investigación no un curso de ciencias ¡A trabajar!—ordeno el anciano haciendo que los presentes se separaran y tomaran sus puestos.

Dos grandes jeringas conectadas a brazos mecánicos surgieron del suelo adentro del cilindro, estas se inyectan en el muslo derecho y hombro izquierdo haciendo que el niño grite ne el interior de la cabina, un grito mudo tapado por la cantidad de agua. El peli-plata no entendía nada, los hombres hablaban de exageraciones y cosas similares, las sombras tomaron su cuerpo y perdió la conciencia.
Poco a poco abría los ojos plateados, su cuerpo estaba cambiado, tres metros como mínimo se midió, corpulento y algo grotesco, miro sus manos atacas al mismo tipo de cadenas, su mente se rinde antes de intentar, dos pinzas mecánicas salieron de la nada sosteniendo sus parpados, de el centro de estas pinzas dos diminutos filos empezaron a salir, e inyectarse en el interior los ojos del susodicho, este ruge el sonido como gárgaras de acido, aun así las palabras se pudieron entender aunque no muy bien.

— ¡Mama!—grito despavorido el no tan pequeño niño.

Al salir las jeringas todo queda en silencio, hasta que el vuelve a gritar.

— ¡Quiero matar!—grita el peli-plata jalando las cadenas con desenfreno.

Un hombre veía el espectáculo que armo el niño tras una ventana, con carpeta en mano se acerca y escribe en esta.

Sujeto 521: Fallido /estado demencial/ sin progresos.

El doctor situado al lado del sujeto suspira y luego agarra un tubo de ensayo que aunque con letras raras se encontraba les diré lo que se escribía “Yogoreta chií 02” en un compartimiento donde habían 9 tubos de ensayo mas.

—Siempre habrá otro mas con quien jugar—susurro para si mismo el anciano.

Esto no es un capi, digamos que es un Sub-capitulo, para que tengan una idea mas cercana a la terminologia aun sin tener relacion a la historia.

 

Yogereta chií:

Cuarta noche:

Pétalo carmesí:

Las diez sombras se anteponen ante la luz y revelan su identidad, basta decir que casi todo su cuerpo estaba cubierto por la tela negra, solo los ojos son visibles, más el “líder” tiene símbolos de llamas en los hombros, el susodicho se acerca al oji-plata para empezar una conversación.

—Te descuidaste Yatero, ahora que mandaste a tu tropa al frente tenemos acceso rápido a la cámara blanca— se expresó triunfante el líder de la camada.

—Me malinterpretas líder de el escuadrón “sombra del diablo”—en tono burlón y seguro dice Yatero, mientas se acomoda los lente que se bajan al puente de la nariz.

—No me digas que planeabas…—antes de terminar el oji-plata lo interrumpe.

—Sí, sabía que al creer que separe a mi escuadrón los mandarían. Así aniquilaría al escuadrón que informa a las tropas enemigas—Yatero confirma las dudas del hombre, este se asusta pero después recupera la cordura.

—Serás el líder del escuadrón Phoenix, pero no puedes contra nosotros, cuatro-ojos—con mas confianza se expresó el sujeto, luego agita sus dedos, mando a sus subordinados a matarlo.

Este responde acomodándose sin ayuda las mangas, dando a ver unos brazaletes grandes, una recamara en la muñeca de abajo te tamaño justo, luego extiende sus manos con fuerza, de sus dedos índice y el dedo cordial sale una aguja, este además retrae los otros tres dedos, sin aviso la aguja sale disparada por la fuerza ejercida de un movimiento brusco del brazo completo. Dos de los sujetos de negro saltan y liberan granadas, estas explotan liberando humo por doquier.

Dante esquiva saltando uno de los golpes del mazo-brazo de su enemigo, este cae en el mismo, luego pone su mirada fría en el otro gigante. Este tenía nada más y nada menos que una metralleta pesada de boquilla giratoria implantada en su brazo de calibre 25, tal peso tenia que necesitaba sostener parte de ella con una mano, para eso está poseía un gancho en la parte superior, cerca del gatillo. La maquinaria empieza a girar para luego soltar una ráfaga de 100 balas por minuto, este solo reacciona saltando y al caer correr por un lado evitando que una de ellas le atine, luego de tres segundos de correr Dante encuentra lo que buscaba, una pared. Sin perder tiempo se cubre para encontrarse con el compañero enmascarado.

—Bueno, podría ser peor—dice el peli-rojo tratando de calmar el mal ambiente que provoca al encontrarse con el susodicho.

A continuación la pared es quebrada por el gigante del mazo, los dos voltean a ver la cara de este que alza su mazo para aplastarlos.

Girando a la derecha Zalad esquiva la enorme espada-brazo del gigante, desenfunda sus dos katanas restantes y las conecta con rapidez con las otras, dos espadas de doble filo aparecen; este la maniobra dando vueltas a esta y demás, luego de esquivar saltando otro ataque de el enemigo este clava sus dos katanas en el hombro derecho del enemigo, mientras el gigante arremete moviéndose desenfrenadamente, el rubios se las ingenia para desconectar una de las katana y clavársela en un ojo.

Tres agujas salen disparadas y atinan en el cuello a tres ninjas, los ya nombrados caen al suelo muerto, el líder de la banda mira despavorido como su escuadrón es eliminado sin mucho esfuerzo por esta persona, este voltea para escapar. Pero su intento es revocado por cuatro agujas que lo apuñalan por la espalda, mientras cae un destello le viene a la mente.

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—No te preocupes, estoy seguro de que no fallaran—dice la voz oculta de un hombre tras la sombras.

El líder de el escuadrón “sombra del diablo” escuchaba tras bambalinas la discusión.

—Si no lo logran… Megatón será lo ideal—con confianza plena articulaba el hombre de las sombras.

— ¿Megatón?—murmura para si mismo el hombre.

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El oji-plata estaba tranquilo viendo el cuerpo de el enemigo caer, más un gran estruendo de la pared lo alarma.

Dante esquiva las balas que no paran de venir en todas direcciones mientras el chico enmascarado usaba su arco-tecnológico este dispara flechas con puntas de color purpura, estas eran lanzadas al enemigo que atacaba con su mano-mazo, sin perder tiempo el peli-rojo salta encima del ogro de la metralleta y golpea su cara con un gancho derecho, este pierde el equilibrio pero las balas siguen volando, al caer no se da cuenta que le atina a su amigo.

— ¡Maldición!—grita despavorido el ogro de el mazo, al ver su cuerpo envuelto en sangre.

Silencio, eso es lo único que se escucha el gigante de la metralleta se queda quieto, esperaba, luego sin vacilar apunto al chico enmascarado, pero luego…todo negro, caía al suelo, ¿Por qué?, sin mas sintió su cabeza más ligera, como no el chico de cabello rojo le uso su “mano” para logro matarlo, la impulso desde su oreja hasta…

Un chico de pelo plateado estaba azotado contra la pared, luego una en0rme mano lo sostuvo por el cuello y parte de sus hombros, ojos plateados es lo que pudo distinguir al ver su puño enfrente, estático, tras varios segundos noto el enorme cilindro que salía de su codo, este se alarga…y luego, la pared de atrás se rompió…con el.

Dante escucho esto y sale corriendo hacia el castillo, mientras el hombre enmascarado lo ve partir, y casi se puede decir que cruza sus brazos y golpea el suelo con el pie, ¿estará enojado?, eso no importa porque 20 soldados rasos aparecen para cortar la escena.

Zaled escucha también eso, más la maquina asesina que les servía había sido robada tapando su camino la sierras empezaron a girar combinado con las aspas, un circulo impenetrable es puesto enfrente, este no repara y da dos pasos atrás para tomar impulso. Salta con fuerza y se posiciona exactamente arriba del objetivo, a continuación lanza su espada y le atina al centro, donde las sierras salían luego un destello se nota, la máquina de asesinar fue erradicada.

Dante entra en la habitación, mira los cuerpos sin vida de varios hombres y además el de su líder, (especificación omitida) el peli-rojo no espera girar a un lado esquivando el ataque frontal derecho de su enemigo. A la vista era un gigante de 4 metros, menor en tamaño que los otros, pero en cada codo dos enormes cilindros se notaron, además de sus ojos plata y cabello igual.

—Hijos de humanos —musita Dante sin quitar la vista de su enemigo.

—Yogereta chií—este hablaba mas calmado que los anteriores, más su mirada no parecía piadosa.

—Hump—es lo único que articulo el peli-rojo antes de saltar hacia su oponente.

La disputa empezó, Dante cae en su brazo izquierdo, pero luego es barrido por el derecho del mismo, Dante cae y levanta la ceja izquierda.

—Eres rápido—alaga el peli-rojo.

—Y tu eres resistente—contraataca el gigante de cabellos plateados.

Sin dudar Dante se saca las armaduras del brazo, ¿para qué? Si eso ya savia quien era el, pero antes de voltearse a ver a su enemigo un puñetazo fue suficiente para mandarlo 7 metros de lejos y atravesar 2 pilares de roca en el proceso. Con hilos de sangre escurriendo de la boca, Dante solo los limpia y corre hacia su oponente.

Zaled por fin llega a la puerta principal, mas antes de entrar salta por sentir el peligro inminente, sin fallar en su conclusión un gigante de ojos plateados sale volando y destroza literalmente la puerta. Dante sale tranquilamente acomodándose el hombro derecho, Zalad solo mira despavorido la escena, el gigante se levanta rápidamente y luego se abalanza contra el peli-rojo, sin aviso dos puños le entran de lleno al as de la princesa, lo suficiente para tapar todo su cuerpo. Los cilindros empiezan a alargarse y retraerse con fuerza, múltiples veces.

Zalad se pasma, sabia que no sobreviviría a eso, 10 veces conto los golpes sin movimiento del gigante, pero el susodicho sale volando por lo aires, un gancho en la mandíbula impuesto por el chico de cabellos rojos.

—Esto apenas empieza—dice Dante mientras sale malherido del agujero.

Fin de la noche.

 

Yogereta chií:
“Quinta noche”
“Como la noche blanca”

Dante parece dispuesto a todo con tal de ganar el combate, solo basta decir que con su brazo izquierdo completamente lastimado, y varios hilos de sangre que se escurren desde su frente hasta su barbilla. Este mira a su contrincante con cierta furia mientras el susodicho se levanta y quita los escombros que trae encima.

—Se acabo—dice el peli-rojo mientras mueve su brazo izquierdo haciendo que un ruido quebradizo se escuche.

—¡Jajaja, mírate apenas y estas en pie!—se burla el peli-plata.

—Hump—emite un ruido que pretendía ser una palabra— solo los humanos se rinden—alega en su defensa Dante.

Nada, no se escucha nada por varios segundos todo cambia cuando un gancho derecho impuesto por el As de la princesa le atina al gigante re-ingresándolo adentro del recinto además de estar agarrado al monstruo llamado Megaton, en el aire el oji-rojo se las ingenia para moverse en pleno vuelo impulsado por el servidor de ojos plata, ya en una posición mas adecuada lanza una patada horizontal con su talón derecho al puente de la nariz de su oponente. En cambio su oponente anonadado por los incesantes impactos de gran magnitud logrados por su némesis solo observa como la gravedad agregado al impulso del chico lo mandan como una bala de cañón al suelo.

Destrozando literalmente el piso en donde se encontraban estos caen al sótano un lugar lúgubre lleno de ratas además de un olor poco saludable, las paredes están hechas de ladrillos grisáceos con tonos oscuros por la humedad—Nada fuera de lo ordinario— lo único llamado “lindo” en el lugar era el aparato que se encontraba en el centro de la habitación.

Este estaba conformado por varios tubos que se dirigían al centro donde un cilindro contenía una esfera con un núcleo pequeño color naranja y algunas raíces que iniciaban en el núcleo y se dirigían a los bordes de la misma del mismo color del núcleo, lo demás era color amarillo con el borde esférico de color púrpura.

Zalad entra algo preocupado al sótano tomando las escaleras que se encontraban escondidas bajo una alfombra color rojo con bordes dorados y un escudo que se conformaba por un león dorado de perfil levantando las patas delanteras para atrapar a su presa con alas en su espalda, además de tener un halo en los bordes de arriba.

Al bajar por las escaleras que se ubicaban en la esquina inferior del lugar —Unos 15 metros de los contrincantes y unos 30 metros del centro de la habitación en donde se ubicaba el extraño objeto— curiosamente el cilindro tiene un logo en el centro, un símbolo extraño y poco usual—.

—Eso es…—antes de terminar de hablar el rubio, Dante le interrumpe.

—Un generador de energía gravitacional…un G.E.G—musita el peli-rojo.

—Joder, ¡todos morirán!—el gigante corre al centro de la habitación para eliminar el extraño aparato del centro.

—Si ese demente destroza el núcleo, ¡todo el lugar caerá al abismo!—grita el oji-azul al descifrar el plan del contrincante.

Unos 10 metros de distancia antes de llegar al objetivo Dante lo detiene ubicándose enfrente del G.E.G.

El gigante para en seco, luego dirige su mirada a su oponente y se dispone a dar una sonrisa demencial, empieza a dar pasos ligeros y con el tiempo corre, lo mismo para el joven que imita casi a la perfección los movimientos de este. Los dos recogen sus puños Megaton su puño izquierdo y Dante el derecho, los dos corren a la misma velocidad y sueltan sus puños dirigido a el golpe del contrincante, sorpresivamente Dante derrota el inmenso brazo del gigante haciendo que el hueso de este salga por la parte superior manchado por sangre color rojo intenso mezclado con huesos de gran tamaño color plata oscuro.

El herido solo grita de pavor, mientras lanza un gancho con su otro brazo, para su sorpresa Dante se agacha y se acerca a su rodilla derecha y lanza un nuevo golpe con su brazo derecho quebrándole y dislocándole la rodilla. Este grita nuevamente pero ahí no se detiene ya que con un rápido movimiento este se posa en la rodilla izquierda y usando su codo-espada le hace un corte limpio en la pantorrilla que se ubicaba debajo de la rodilla, este gime de dolor.

Ahora el susodicho cae al piso dejando sus brazos caer, poniéndose de rodillas y mirando fijamente a el chico que lo derroto poner sus manos en las cien de cada lado de la cabeza.

—Yo solo quería ver a mamá—articula ahogadamente y entre lágrimas el monstruo llamado Megaton.

—Y la veras, hijo de humano—musita Dante.

Un sonido fuerte se escucha por los pasillos del lugar, más luego de eso solo se percibe el silencio, un silencio incomodo. Zalad se acerca al herido Dante y lo primero que ve es su “brazo”

—¿Sorprendido?—pregunta sarcásticamente Dante al ver la expresión de Zalad.

—La verdad…no mucho—sonríe en defensa el rubio.

De la nada Dante sostiene de dolor su cabeza, y se agita para sacarlo —algo no muy efectivo—.

En su mente varias imágenes aparecieron, difusas y borrosas, más solo entendía algo, el solo veía con los ojos de esa persona las manos agitarse por la velocidad en la que corre, el susodicho dirige su mano derecha a la vista para verla manchada de sangre, este divisa en el horizonte un ventanal, como era muy difuso solo pudo notar el escudo, idéntico al de la alfombra del exterior. Este salta y veía que se encontraba severos pisos arriba, pero la gran imagen de un símbolo, la del cilindro para ser exactos sobrepuesta como si fuera de hecho por una computadora en el piso reluce con su enorme tamaño y brillo rojizo.

—Yogoreta chií—la voz venia de ningún lugar, más se escuchaba por doquier.

Dante se desmaya, Zalad se acerca para atajarlo.

Ahora el sol sale los capitanes revisan las unidades para ameritar el numero de bajas, este llegaba a los cinco mil, pero se sorprendieron al descubrir que los enemigos recibieron el peor golpe al perder dos de sus unidades base, la unidad “Sombra del diablo” y “Puños de los dioses” que eran famosos por trabajar bien en conjunto.

La princesa no celebraba ya que miles de sus soldados murieron ese día aun así los soldados se embriagaban con cerveza y demás. Una noticia del reino le indico que la hermana menor de la princesa de edad de 16 años había escapado justo cuando ella partió con sus unidades, ¿Donde estará? Es lo que se preguntaba mientras caminaba por los pasillos del complejo mientras escuchaba las algarabías de alegría de sus soldados, todos excepto uno, el cual se encontraba sentado en un borde de la enorme ventana rota del pasillo más concurrido ya que hay se encontraba acceso a la cocina y comedor, además de guiar directamente al cuarto del trono que ahora se llama “El cuarto blanco”.

—¿Dante?—pregunta curiosa la princesa.

—Líder de los humanos—contesta indiferente el joven.

—Llamame princesa Sofia—dice con cierta superioridad la rubia.

—Sus conceptos de posición son irrelevantes para mi—contraataco el peli-rojo.

—Nosotros somos necesarios para indicar a las personas perdidas a encontrar un buen lugar en la comunidad—alega para dar inicio a una discusión.

—Pero la mayoría solo pierde el tiempo en cosas irrelevantes en vez de buscar mejorar la calidad de su “pueblo”—dispuesto a seguir expresa su opinión el chico.

—Yo solo busco terminar la guerra y encontrar paz—con cierto enojo expresa las palabras la doncella.

—¿Con guerra?

—Y-yo…—antes de terminar Dante la interrumpe.

—Como sea, por eso no vino a verme—tratando de cambiar el subjetivo de la conversación.

—No encuentro a mi hermana, y no se donde podría estar—con indignación dice las palabras la princesa.

—Hump, es difícil si esta muchacha no quiere que la encuentren—dice para aumentar la preocupación de la muchacha.

—¡No digas eso!—pierde la cordura y hace que grite la princesa.

Antes de volver a gritar Dante salta por la ventana cayendo al suelo con las manos en los bolsillos de su armadura ya reparada. Luego solo se despide con un saludo militar medio vago y además en movimiento.

Dante caminaba por el campo de batalla, un prado largo y verde con manchas marrones y rojizas, cuerpos y cuervos por doquier, se acerca a un borde del prado para ver la vista, el cielo profundo debajo de ellos, el porque, se encontraban en un tipo de islas interconectadas levantadas por los G.E.G; el lugar es dividido por cuatro islas interconectadas entre si, además de que ahí cinco G.E.G en cada lugar para mantener una sección de la isla, las islas rodeaban una enorme esfera con un núcleo de color negro con raíces que intentaban salir de la esfera del mismo color, lo demás era color blanco.

Dante nota una presencia, el chico de la armadura sale por detrás de unos escombros ubicados cerca de el, este se para a un lado de Dante para mirar la espectacular vista.

—¿A qué se debe la visita de una princesa?—en tono sarcástico amerita el joven de rojiza cabellera.

El chico da un paso atrás, y voltea a los lados, luego con cierta delicadeza se dispone a quitarse su casco.

—Sorprendente—exclama en alago la chica debajo del casco.

Una muchacha de cabello rubio semi-corto además de sus ojos jade y facciones delicadas, tez blanca y además de tener una hermosa sonrisa.

—¿Cómo lo descubriste?—pregunta curiosa la princesa menor.

—No soy humano—extendiendo su brazo izquierdo y quitándose la armadura—tengo más habilidades que un codo para abrir latas—con un tono burlón y sarcástico exclama el humanoide.

—Entonces…¿lo percibiste?—con más curiosidad se dirigía la rubia.

—Tienes olor a manzanilla, supuse que eras chica, además de que tu específicamente parecías ser la indicada para el papel de la “princesa perdida”—se explica el joven de asombroso olfato.

—Eso me basta—sin mucha sorpresa se expresa la princesa.

—¿Cómo te llamas?—ahora el que pregunta era Dante.

—¿Acaso importa?—responde en defensa la chica.

—No lo sabré hasta que me lo digas—como si fuera una competencia de ingenio contraataco el peli-rojo.

—Anamei…llámame Ana—dicta la joven.

Lo dejare así, estoy cansado =T-T=, como sea, seguro aquí se quedaran con muchas dudas, ¡esa es la idea! Muajaja, ¡Nya!

 

Yogoreta chií:

Sexta noche(Especial de dos capítulos en uno):
En la sombra del alma:

El sol abarca la escena y Dante se levanta de su “cama” militar que consta de cuatros tubos grisáceos y una carpa verde oscura que sirve para descansar en ella, tras levantarse se dirige afuera para encontrarse con un campamento dormido, casi todas las tiendas de campaña eran del mismo color; verde oscura, con cierta pereza camina a la zona de baño, esta era una carpa de mayor tamaño que las demás la cual sirve para abarcar a 5 hombres los cuales se duchan al mismo tiempo, aun con una carpa especializada para ese uso pocos se dignan a hacerlo ya que en guerra la mejor opción es estar sucio para fundirse con el entorno o eso dicen, Dante aun no acostumbrado al baño decide probarlo.

—Veremos por qué tanto alboroto por el dichoso baño—este lanza un suspiro y luego mueve con tranquilidad la cortina-puerta de color verde oscuro.

>>¿Eh?—musita con pereza al ver una figura femenina tapada hasta arriba por la neblina creada por el agua caliente.

— ¡Kyaaa!—a partir de tal sonido salen varios proyectiles de limpieza, tanto como jabones y cepillos para lavar.

— ¡Auch!—este se soba la cabeza tras ser impactado por uno de los jabonosos proyectiles—¿Era eso necesario?—aun sobándose pregunta incauto el chico.

— ¡Nadie te enseño a tocar primero antes de entrar!—grita eufórica la chica de cabellos rubios que se encontraba del otro lado.

—¿Tocar que?—con una mirada fija pregunta el peli-rojo.

Un silencio toma lugar; la chica recuerda que solo hay una cortina que la separe de la horda de hombres que por defecto no han visto mujeres en meses.

—Aun así—suspira— ¿Por qué tanto problema?— pregunta curioso el hombre llamado Dante.

— ¿¡No tienes vergüenza!? ¡A una chica no se le puede ver desnuda hasta que cumpla los dieciocho años, y solo su esposo!—sin tregua empieza a comentar de la indecencia del presente.

—Mmmmm… ¿Hablas de procrear?—luego toma un suspiro—Para mi no a sido un problema, ya tengo varios hijos, aunque la mayoría estará muertos—sin mucho interés replica el peli-rojo.

—N-no eres…¿¡No eres virgen!?—su cara se enrojece y luego toma un paño que tenía cerca y lo enrolla en su cuerpo—¡Eres un descarado!—esta le tira de nuevo otro proyectil.

—¡Auch, de nuevo!—este se acerca le toma de la muñeca y la acerca—!Me tomaron la sangre y la reprodujeron!—sin darse cuenta que la cercanía de ellos era inmensa.

La chica mira fijamente al muchacho, poco a poco se sonroja, pero el joven no parece tener algún cambio de humor importante, más una sincera y merecida confusión.

—¿Qué tienes?—con cierta y merecida confusión pregunta.

Un fuerte sonido se escucha para luego dejar a un Dante tirado en el piso saliéndole humo por la cabeza con un gran chichón. La chica termina de ponerse su armadura que se ubica cerca y recoger su arco, luego sale afuera donde en un podio la princesa daba un discurso.

—Mis soldados…varios reportes de una actividad poco usual en la academia Crox han sido promulgados pero nuestra campaña no se dirige a tal lugar por eso e decidido mandar una sub unidad para investigar los sucesos, los informes muestran muertes de varios alumnos de formas horribles, desde mutilaciones hasta extracción de organos, los informes de la autopsia muestra que el modus operandun de los agresores es el mismo, “Esperan hasta el anochecer, la precisión quirúrgica muestra que no son presas al azar, se toman su tiempo en seleccionar sus victimas, aun con la diferencia de asesinato todos empiezan igual, le abren el estomago mientras siguen vivos, luego proceden a romperle los miembros o robarles los organos” tras una reunión de los altos mandos, hemos decidido que el líder del grupo de investigación será…el Dr. Claver —tras decir esto todos los presentes gritan de pavor y confusión.

De la nada un hombre de apariencia mayor toma escena en el lugar, este traía una bata blanca y una camiseta negra debajo, unos blujeans con un tono blanco en las rodillas, unos lentes normales cuadrados con montura celeste clara, casi transparente un candado en la barbilla —estilo de barba—cabello plata peinado con firmeza para quedar hasta atrás con elegancia, además de sus guantes de color blanco y una mirada fría como un tímpano y ojos color zafiro profundo.

—Así que estos son los cerdos de guinea….digo, los soldados maravillosos con los que participare en la misión— con una sonrisa aunque dada para calmar las sombras mostraban perversidad, esta era dada por el carismático Dr.

Dante que ignoro todo lo anterior se dirige hacia la salida del campamento con las manos en los bolsillos, este por la rabia insultaba y maldecía todo a su paso con ira, tras varios segundos se encontraba en un prado con el pasto celeste, mientras caminaba vio al horizonte un gran bosque pero algo lo inquieto, al pasar una brisa que movió toda vestimenta hacia la derecha desde una perspectiva del frente.

Dante puedo identificar un olor muy común para el, sangre pero mas importante, la sangre parece mesclada como si cientos de personas hayan muerto en un solo lugar, con prisa corre a la punta de el árbol que se encontraba mas cerca en el horizonte de donde provenía el olor tras subir a la copa del árbol de 70 metros de alto pudo ver tres cadáveres en el centro de este, sin vacilar salto y llego hasta donde se encontraban los cuerpos que yacen cabeza-abajo. Al voltear a uno de ellos pudo ver que a este le arrancaron la cara de un zarpazo, la calavera y varios tendones fue lo primero que noto, aunque tapado con sombras vio que varias partes le colgaban de su cara.
— ¡Maldición!—tira el cadáver a un lado—¿Cuando lograron extraer la esencia del camuflaje?—voltea con fuerza.

Claver revisa a las unidades y conforme pasan menos esperanza de que alguno pasara la introvertida prueba se percibe. Esta consta de una simple revisión “privada” de salud con el Dr. Aun así, todos al pasar unos minutos salen corriendo a medio vestir, la princesa joven se asusta ya que solo 5 hombres lo distanciaban del objetivo uno al cual preferiría evadir, ¿Qué pasara si me encuentran?, ¿Qué me hará el Dr. Pervertido?, estos pensamientos inundaban la mente de la chica que no paraba de temblar y sin remedio solo 3 hombres los separaban.
Con todo que perder le toco su turno, para su sorpresa un gran estruendo suena, luego se escuchan varios hombres gritar, ella corre a más no poder para luego avistar el lugar, Dante agarraba por el cuello a unos de los soldados de la ultima fila, sin pensarlo dos veces este saca su arco y apunta a Dante.

— ¡Dante suéltalo ya!—grita uno de los soldados que allí se encontraba.

— Hump…¿Por qué lo haría?—este no acato tales ordenes.

—¿¡Dante!?—la princesa mayor grita con fuerza mientras sus ojos se asombran con tal escena.
Sin mas el chico atraviesa a el soldado con su mano, luego que el cuerpo empezara a perder vida todos los soldados gritan y unos se lanzan al ataque contra el “Traidor” mas su sorpresa es grande al ver que el cuerpo se deshace y deja solo la ropa.

—¿Q-que carajo esta pasando?—grita uno de los presentes.

Claver aparece sin más y con una mirada relajada explica.

—Así que de hay provenía el olor a sangre…metamorfos—sin siquiera mostrar interés explica el Dr.
—Hump…al menos hay un humano aquí con cerebro—de mala gana “halaga” el peli-rojo.

—siete de verdad—tras decir esto una sonrisa malvada se antepone en su rostro—quizás necesite otro—hecha un vistazo a las varias unidades que sudaban frió—Pero no hay buenos especimenes aquí.

—Cambiando de tema—una gran gota se avecinaba en la nuca de oji-rojo—¿Por qué no actuaste al saber lo del metamorfo?—dudando si en realidad lo supo, pregunta.

—Porque el quería infiltrarse, los metamorfos tienes ligeras marcas en diferentes partes del cuerpo, ¿Crees que me baso en la fuerza y por eso la elección era de salud?—contesta con una pregunta el peli-plata.

—¿Qué elección?—pregunta incauto el chico.

—Me agradas chaval, eres un buen especi-digo un buen soldado—este vuelve a sonreír macabramente—lo elijo a el, tu y el chico rubio bipolar que me encantaría exami-digo, conocer—al terminar el voltea y mira a el ya nombrado salir de la tienda adormecido.

—¿Qué?—aun confundido pregunta Dante.

—Iremos a ver varios problemas que asedian la academia de soldados elite de Crox, seguro te interesa ir—tras decir esto se voltea y se marcha

— ¡Alto!—corre y lo detiene—con una condición—dice el peli-rojo.

—¿Cuál?—curioso pregunta el Dr.

—El chico que nunca habla tendrá que acompañarnos—mira a la joven princesa—ese chico.
El ya nombrado se sorprende y mira a varios lados para asegurarse de que le indicaban a el que los acompañaría. Su expresión confusa parece ser contagiosa ya que otros más también la pusieron en sus rostros.

—Jejeje, claro…princesa, ¿Nos vamos?—esta mira a la princesa mayor que también mostraba cierta curiosidad en la elección y petición de Dante.

—C-claro—esta se voltea y va a su tienda de color nieve.

—Me debes una niña, sin mi nunca podrías acompañar a tu “sis”—con cierta burla se expresa el peli-rojo.

—(¿Como supo que mi hermana participaría en la misión, no es que el no sabia nada sobre la misión y que me detestaba?)—sin mucha claridad se acerca a Dante.

—Si te preguntas porque lo hice…en primer lugar cuando dijo academia Crox supe que tu hermanita iría; es una academia prestigiosa en las cuatro islas ya que solo abarca los mejor de lo mejor, se que entraste al ejercito por que querías estar cerca de tu hermana y que por eso hacías la prueba—el oji-rojo sonreía victorioso al ver que la chica era todo un libro abierto.
Pero la calma fue detenida al ver que uno de los soldados que escoltaba a la princesa enloquece y apuñala con su espada a su compañero, este luego corre atrás de la princesa para con intención de matar. Antes de llegar un puñetazo lo aleja considerablemente, era el buen Dr. que le atino en la cara.

—Quieto ahí—sin mucho esfuerzo previno un evento catastrófico para la guerra.

El hombre parece haber perdido la cara, para su sorpresa su cabeza esta volteada 360 grados pero el individuo no estaba muerto, este pone sus manos en su cabeza y lo volta haciendo que varios huesos rechinen y truenen con fuerza, cuando logra por fin poner su cabeza en su lugar este ruge con fiereza y sin mas su cara y cuerpo se moldean macabramente, sus dientes empiezan a afilarse y como si se tratase de un tiburón se esparraman por su boca y cara, crece exponencialmente y dos pequeñas alas de abeja le salen por la espalda, sus ojos se pegan pero no como un cíclope, si no como un solo ojo que abarca dos pupilas además que en uno de sus brazos varias pupilas de diferentes colores aparecen y abarcan todo el brazo, su piel empieza a derretirse y volverse gelatinosa y espesa, el “humanoide” poseía todo lo de un ser humano, desde piernas hasta brazos, excepto por los detalles macabros que poseía y su gran tamaño.

—Eso es feo—terminando de despertar articula con sorpresa el rubio.

—Así que así se ve un metamorfo, sus propiedades indican que usa una fuerza de gravedad propia para moldearse, eso explica su estado de piel que empezó a dañarse por tanto cambio de presión…sus dientes presentan cierto lado animal que seguramente paso por imitarlos y al igual que sus alas, su memoria cree que era así antes de ser así—con un mini-recordador empieza a describir la criatura.

—Creo que vomitare—uno de los soldados empieza a marearse y caer, este vomita sin remedio al ver tal atrocidad—Y-ya es tarde—limpiándose la boca habla el soldado raso.

—Hump… creo que eso es lo que llamarías “hijo”—Dante se burlaba y molestaba a la rubia armada con el arco.

— ¿!Eso es tu hijo!?—pregunta incauto el rubio.

—Por así decirlo él es…—interrumpe el Dr.

—Eso es lo que llamarían un ser humano artificial, pero como la ciencia lo a dicho, los humanos deben nacer de algo, el—apunta a Dante— es ese algo, ¿O me equivoco Sr. X001?—mirando con tranquilidad pregunta Claver.

—Hump, no me sorprende que usted lo sepa “Dr. Manos rojas”, llamado así por el número de personas que murieron en sus experimentos—se defiende el peli-rojo.
—¿Podrían dejar esta conversación para después?…tenemos algo de lo tenemos que preocupar—Sofía pregunta con una gran gota asomando su nuca.

Sin decir nada más, Dante corre para enfrentarse al metamorfo. Lo primero que hace es saltar acto seguido intenta lanzar una patada mas para su sorpresa varios “hombres” o algo parecido a una gran multitud sale en la parte impactada por el, los múltiples brazos logran atraparlo, varias voces de sollozos y lamentos acompañan la escena mientras todos veían a dante ser literalmente tragado por esa cosa.

—¡Mierda!—este grita tras ver como se perdía en el interior de la bestia.

—Que mal final—este pone dramáticamente su mano derecha en su pecho exclama el Dr.

—¡No…estoy…MUERTO!—Dante grita para salir por la boca afilada de su adversario, con un gran pedazo de estomago en la mano—Mierda, hay adentro esta asqueroso…—escupiendo y zarandeándose se expresa Dante.

—¡Oh, pero si sigues vivo!—en tono de burla se expresa el peli-plata.

—¡No lo digas como si estuvieras triste maldito! —grita enojado el oji-rojo.

Dante le lanza lo que traía en la mano al Dr. Este lo ataja y lo mira con fervor.

—Gracias por el regalo hijo—de nuevo se burla el peli-plata.

Dante refunfuña un rato pero luego nota que el enemigo aprovecha su distracción y le ataca por la espalda con su brazo izquierdo que se alarga para alcanzar su objetivo…Dante.

Dante es impactado y su brazo es alargado para atravesar varias estructuras hasta llegar a una pared cercana la pared es destrozada literalmente por el impacto. El Dr. Claver puso su mano para tapar la luz que venia de encima y poder amplificar su mirada y lograr divisar el cuerpo de Dante.
—Sip, esta muerto—con tranquilidad recita el Dr. luego mira su reloj—Hora del descenso 10:42 A—Es interrumpido por un grito.

— ¡Aun sigo vivo maldito imbécil!—se escucha a lo lejos un grito conocido.

—Yogoreta Chií—las palabras provenían de el metamorfo que al pronunciarlas parecía un coro ahogado en sangre.

—No malgastes saliva cabron—entre las nubes de polvo creadas por el evento anterior aparece Dante cubierto de cortadas y rasguños menores sin importancia.

Claver suspira y luego dice:

—Y yo que quería examinar tu cuerpo X001—vuelve a suspirar lanzando con este toda esperanza y resignándose.

—Tch—tras hacer este gesto de enojo Dante limpia con su dedo pulgar un poco de sangre y luego traza una larga linea en su brazo izquierdo—Hora de jugar cabron de mierda—con una sonrisa macabra dice las cosas Dante.

—Yogoreta—antes de terminar su brazo izquierdo fue rebanado por la espada de Dante— ¡Roarrrrrr!—el grito fue aun mas bizarro que los anteriores por el lamento combinado de la escena.
Aun mas macabro es ver que el brazo se transforma poco a poco en múltiples cadáveres desnudos de personas estos parecían el componente principal de la bestia que al ser retirado pierden su “solidificación”

—Y yo creía que ya eras feo —Zaled se mofa de tal situación—Bueno, no le dejare toda la diversión al psicópata.

Este salta y saca sus dos espadas acto seguido rebana hasta el hombro el brazo derecho. Al caer el brazo su composición también se deteriora y cambia a miles de ojos de diferente color.
La criatura grita de dolor, pero para su sorpresa unas miradas escalofriantes se ven en el interior de la herida de la criatura. El guerrero bipolar se sorprende al ver que cientos de brazos y manos—tanto manos de bebe como de ancianos—empiezan a expandirse por lo que era su brazo izquierdo, luego de lograr abarcar cierta parte su composición cambia a la de una solidificación extremadamente dura de color carmesí.

Un tentáculo hecho de ciertos organos y huesos abarca el brazo derecho, tras tomar lugar se trasforma en su nuevo brazo derecho y su composición cambia a un estado muy similar a la de su cuerpo en general.

—Mmmm…interesante, puede regenerarse usando cadáveres absorbidos con anterioridad, debió haber matado miles—la observación es dada por el “humilde” Dr. Claver.

—Eso es raro—el peli-rojo aparece a un lado de el famoso Dr. —Yo encontré varios cadáveres allá atrás y solo les faltaba la cara…—con una mirada sínica señalaba hacia atrás.

—Eso es divertido…—en segundos la mirada el peli-plata cambia a una completamente seria—Este espécimen fue uno de los primeros en salir.

—No repararon en gastos—con completa frialdad o seriedad expresaba sus palabras el oji-rojo.
—Su cuerpo no puede resistir más cambios, por eso no absorbió a los demás….Solo las caras ¿Eh?—dice el oji-azul.

—Eso es lo que pasa cuando una masa como esa recibe tantos golpes sin aviso previo, sus gritos demuestras que es un veterano en el campo de batalla, pero pocas veces salió herido—con tono frio dice las cosas Dante.

—¿Acabamos ya?—de la nada el guerrero rubio entra en escena—Ya se que querían averiguar mas de esa….cosa, pero esta empezando a inquietar a la princesa—señala a una princesa literalmente aterrada.

—See…matemos a este cabron ya—el iniciativo de Dante basto.

Los tres atacaron sin dudar, mientras que el rubio armaba su “doble-espada”, el Dr. Y el “brazo izquierdo del diablo” lanzan golpes consecutivos sin cesar.

Dante apoyaba con su brazo-espada, mientras que el Dr. Apoyaba con…golpes, uno tras otro los golpes arrancaban piel como si de una hojilla de diamante cortando pan se tratase.

— ¡Listo!—con cierta atmosfera de corazones el buen Dr. Dejo la cara de su oponente completamente abierta.

— ¡Vamos!—el rubio salta y girando su doble-espada logra hacer un tipo de hélice que le servirá para atravesar su piel de brazos.

Dante salta detrás, cuando el primero llega cortando todo a su paso entra en el agujero, ya en el interior. Este “interior” parecía una gran sala conformada por cuerpos.

—Bonito lugar e de admitir…Mophedus—tras decir esto, una figura se encuentra en el centro, un chico sostenido por miles de cordones ensangrentados toma escena, su cabello era negro y corto, era muy delgado y sus ojos oscuros como la noche.

—Je…je…je—su risa parecen mas lamentos—Yogoreta Chií…muerte…tu…—como si perdiera el aliento en cada palabra.

—Esto se acaba…ahora—


Doble noche, end now
Quiz:
1-¿Cual es la mejor parte del fic en general?
2-¿Qué les pareció el metamorfo?
3-¿Le falta mas violencia o mas cosas bizarra?
4-¿Cual fue su escena favorita del fic hasta ahora?

 

Yogoreta Chií:
Sub night (Especial Navidad):
Red Crismas
Aviso: Varios de los personajes no los conocerán, eso es por la falta de tiempo, los personajes que aparecen aquí los conocerán si siguen de cerca la trama :3
La mañana se asomaba en el castillo de Capitulius la capital de la isla norte, Dante duerme plácidamente en su cuarto; este cuarto no es muy grande, solo hay un escritorio pequeño de madera a un costado de la cama de madera también, el estaba arropado por varias sabanas celestes, además las paredes eran de solida piedra y con los bordes de madera para ser sostenidos, las piedras eran grisáceas con tonos oscuros muestra de gran concentración de carbón en ellas, El chico tallaba un poco sus ojos pero antes de poder terminar…
— ¡Oni-chan!—este grito provenía de una sombra que estaba sobre el durmiente Dante.
Dante se levanta de como si se reanimara por una fuerza mística y nota que no hay nadie en la habitación, segundos después mira al techo y fija su mirada en la chica que se sostiene en el candelabro del techo.
—Neko…no me asustes así, pensé que eras un enemigo quizás te hubiera matado—Dice el peli-rojo observando a la muchacha que aun se sostiene en el techo.
La muchacha se suelta, una niña de apariencia de 14 años, ojos verde oscuro cabello azulado y orejas de gato del mismo color además de la cola. Su ropa era un suéter con la zona de arriba cortada dejando solo de unión unas tiras que abrazaban sus brazos, estas tiras se ubican mas o menos 3 centímetros por debajo del brazo, el suéter es de color purpura, un mini-short de un color purpura mas claro, raramente no usa zapatos y traía una pequeña coleta que sostiene una pequeña parte de su largo cabello, esta coleta se ubicaba reposando en su hombro derecho.
—Pero Sofía-onee-chan me pidió despertarte, dijo—imitando a una dama—“Si un soldado levanta a Dante es muy probable que lo asesine, así que pequeña Neko te encomiendo la misión de despertar a tu hermano”—así termina la explicación de la jovencita.
—¿Y para que carajo me despertó?—pregunta tediosamente el peli-rojo.
—Ejem—intenta imitar de nuevo a una dama—“Dile que se dirija al salon de el León, tenemos una junta muy importante”—termino con una reverencia, burla total a la actitud de su excelencia.
—Te cortaran la cabeza por hacer eso—en tono sínico critica a la pequeña.
Dante se levanta y se dirige a la puerta, con pereza la abre y luego toma el pasillo en el cual varios uniformados se movían sin fin, este tuvo contacto de hombro con unos cuantos que se dirigían a toda marcha a su objetivo, mientras más se acercaba a el salón de el León. Al final arriba a su destino, unas grandes puertas de dos lados lo separaban del dicho salón, la puerta de madera de roble antiguo tallada exquisitamente tiene gravado dos leones en conflicto, los dos leones de perfil se mostraban, a la vista era una obra maestra.
Dante ingreso sin pena ni gloria al salón y allí se encontró con Sofía tapada hasta la cabeza de papeleo, su hermana Anamei y Zaled a su lado viendo que el trabajo no la enloqueciera y ayudándola en lo que podían.
—Dante, viniste—Elizabeth quien era la autora de lo pronunciado, aparece detrás de el susodicho.
—Eli, ¿Que haces aquí?—pregunta tranquilamente el peli-rojo.
—Me mandaron a llamar—dicto y sin nada más que agregar camino hasta una de las sillas del gran salón.
El salón es de forma ovalada, de enorme tamaño, con una gran mesa circular con el escudo familiar estampado en el centro, cuatro pilares arman un cuadrado y además sostienen la edificación, los pilares poseen unas estatuillas de dragón en la parte superior, y unos pedestales con estatuillas del modelo en escala del núcleo del país una gran G.A.G de forma que creaban un triangulo en una perspectiva situada desde el traga luz que se encontraba en el techo.
Dante se sienta también esperando la explicación de la princesa, este recuesta su cara en su mano que estaba apoyada en la mesa—Obviamente con la mano derecha—con la izquierda empezó a imitar un galope de caballo, sus dedos comienzan la marcha de cuatro tiempos con tranquilidad, poco a poco el sonido alcanza entre el murmullo de los presentes y su propios pensamientos a los oídos de la princesa.
—¡YA!—grita enojada Sofía.
—Hump.
—Bien, bien—suspira—les diré porque están—esta fue interrumpida por un hombre que entraba.
El hombre de anteojos entra por la puerta principal con apuro y cae con gran cantidad de hojas, luego mira a los lado y observa a todos los presente. El hombre traía anteojos y por ende sus ojos eran poco divisibles, su montura color negro, los lentes eran circulares su ropa era una chaqueta negra con una camisa blanca por debajo además de sus pantalones todos enmarañados de color celeste y unas sandalias de color celeste, además de su cabello azabache con una coleta que se lo levantaba.
—H-hola, lamento la intrusión—con cierta rojez en sus mejillas— ¿I-interrumpo?—con cierta pena pregunta.
—Para nada detective Clonand—Sofía parece alegre de verlo.
— ¿Quien es el perdedor?—pregunta tranquilamente el “encantador” Dante.
—Dante…veras, en esta época en especial necesitamos tu ayuda—respira hondo y luego lo suelta sin casi respirar—¡Necesitamos que resuelvas este caso de asesinatos seriales!—luego cierra los ojos esperando algún regaño.
— ¿Y?—con una gota en la nuca pregunta el peli-rojo.
—Estamos en invierno, mas específicamente una semana antes de navidad—Anamei le mira directamente.
— ¿Y?—con la misma gota y misma pose confusa pregunta de nuevo Dante.
—Te lo dije—la rubia de nombre Anamei mira a su hermana mayor—Navidad es una época de total paz en la cual la mayoría de soldados se reúne con su familia para celebrarla y gozar de una noche inolvidable con sus seres queridos—esta fija su mirada en Dante.
— ¿Hablas de la festividad conocida como, “el día de Navidad”?—pregunta aun mas confundido el receptor de la discusión.
— ¿En realidad nunca tuviste una Navidad?—Sofía intenta no llorar al ver el tranquilo Dante mover su cabeza en señal de negación.
Anamei suspira y luego da varios golpecitos en la espalda de su hermana para animarla.
—Gracias Onee-chan—la más confiada Sofía mira fijamente a Dante.
—En esta época ni siquiera hay asaltos…solo hay un problema, “Santa Claus Carmesí”, el asesino mas buscado en esta fecha, un hombre que en la semana próxima de Navidad mata y roba los órganos de cientos de victimas. El detective Clonand a estado en esta investigación por años, el mismo año que empezaron los asesinatos el detective tomo el caso y no a descansado ni un día para atrapar al maldito—luego se tapa la boca con ambas manos y mira a los presentes que la miraban atónitos, luego tose un poco—Lamento lo anterior…Dante queremos que—es interrumpida por el mismo Dante.
—Ayude al Detective cuatro-ojos a atraparlo, ¿No es así?—este levanta la ceja derecha y sonríe triunfalmente.
—Eli-sama también ayudara—Anamei pone su mirada enojada en Dante.
—Para mi seria un orgullo trabajar con el maravilloso Detective Clonand que no descansa para cumplir con su labor…no como otros—ella y todas las féminas de la habitación miran agudamente a el peli-rojo.
— ¿Por qué no le piden ayuda al anciano ese de Claver?—ahora enojado por el anterior comentario pregunta el oji-rojo.
—Esta de vacaciones—dice Sofía mientras recoge una carpeta de la mesa.
—Maldito anciano…—suspira—bien, lo hare.
—Etto…no es por ser un infortunio pero no creo que meter a alguien tan importante como Dante-sama en esto—el Dt. (Detective) parecía inquieto con tal decisión—Quiero decir, ¿Y si le sucede algo? Dante-sama es muy importante para esta misión de baja clase, aunque sea un asesino serial, mi deber es atraparlo, sino lo hago mi orgullo y el de este país se vera afectado—tratando de hacer entrar en razón a la princesa el Dt. Intenta métodos de lógica.
—Lo siento, esta decidido, sé que es su caso y es muy difícil ceder ante un extraño pero entienda, hay vidas en riesgo—sin mas la princesa apunta con su dedo a la puerta.
Ya afuera el nuevo integrante intenta saludar apropiadamente a los miembros, antes de saludar a Dante este se retrae demasiado, además se tapa la nariz, Clonand explica que en la mañana se tropezó y callo su perfume, tanto Dante como Eli les sale una gota en la nuca, luego este se despide.
—Traeré la información que tengo acerca de ese sujeto, esperad aquí—agitando la mano se despide el azabache.
Dante aprovecha y le pide un favor a Elizabeth, luego ella sonríe y se va tras eso ve como el Detective Clonand pasa por al lado de el pero este provenía del lado opuesto al cual fue.
— ¿Pero que coño?—sorprendido Anamei quien se encontraba cerca ya que salió con ello se le acerca.
—El Detective tiene un hermano gemelo, los dos buscan sin descanso el asesino—la rubia parecía leerle la mente a dante.
—Ya veo, eso explica su preocupación, no quiere involucrar a mas personas—Dante sonríe satisfecho y parte.
Anamei mira partir a Dante y esta sonríe débilmente.
Ya a pasado tres días desde que empezó la investigación, aun con la habilidad de Dante por detectar sangre no es fácil atraparle ya que Dante reconoce que es sangre cuando gran parte de ella es derramada, no puede detectar pequeños cortes. Elizabeth seguía desaparecida y los hermanos gemelos Clonand y Cladeus ayudaban en lo que podían.
Cladeus se quedaba en casa analizando evidencia mientras Clonand y Dante buscaban en la calle.
Ya era el día antes de Navidad y no había rastro de él asesino, dante nunca pudo llegar a la escena del crimen antes de que el escapara, aquí una lista de los asesinados.
/Nombre/ /Edad/ /Modo/
/Amateus Derrend(Hombre)/ /15/ /Le abrieron el estomago/
/Taled Acusted(Hombre)/ /24/ /Le abrieron el tórax/
/Quizni Montes(Mujer)/ /8/ /Desmembrada completamente/
/Yuri Takameda(Mujer)/ /75/ /Le abrieron el cráneo/
Los otros casos no fueron registrados, esto eran los mas notorio de los 54 asesinatos causado por el “Santa Claus Carmesí”
Hasta que, Dante percibe un olor unos cuantos metros de distancia, este sostiene al Detective y salta los edificios, al llegar encuentra a una mujer descuartizada y la sombra en pleno ejecutamiento de un hombre delgado con un gran cuchillo en la mano.
—Maldito te tengo—este para su paso en el callejón en el cual se encontraban, la sombra encuentra una luz….era el Detective Cladeus.
Este ya no parece mas a ese detective, su mirada demencial combinada con la ropa ensangrentada y un gran saco blanco al cual le gotea la sangre de su victima.
—¡Jajaja!—ríe demencialmente Cladeus—No esperabas esto verdad, Detective Dante—su sonrisa macabra solo la opaca la gran cantidad de sangre que lo cubre.
—Maldición…—Dante parecía tranquilo y enojado al mismo tiempo.
Varias alarmas sonaron y en cuestión de segundos la policía que venia en caballos los rodean, Elizabeth que se encontraba cerca los llamo y luego se dirigió al lugar del infortunio, al ver la escena su mirada fue tapada por su propia sombra.
— ¿Por qué?—susurro Elizabeth.
El hermano demencial rodeado de policías ríe aun más alto.
— ¿Por qué?, es tan fácil matar, la belleza de la sangre derramándose en el suelo, ¡Y la expresión de su rostro no tiene un maldito precio!
—Así que no me equivoque…—Dante suspira—Desde el principio lo supe, supuse pero sin evidencia no pude meterte en la cárcel…pero ahora “Los santa Claus carmesíes” caerán—este pone la mirada en el hermano cual dibujo una sonrisa igual de vil que la de su hermano.
C.B (Cladeus) ataca sin razón a Eli quien saca su espada para defenderse, aun rodeado de policías la cosa no pintaba bien ya que al impactar los filos los dos pelearon por ganar terreno en el duelo de choque, pero sin avisar C.A (Clonand) ataca por debajo de Eli tomando un pasaje por un costado de su hermano, acto seguido C.A es detenido por Dante que pone su mano derecha, el filo corta parte del brazo, aun así no llega al hueso.
Los dos saltan hacia atrás y miran con desprecio a Dante.
—¡Jajaja!—ríe sin sentido Clonand—¡Tu sangre apesta Dante!
—Eli si aprecias tu vida sal de aquí…¡Porque si no te dejare como a esta puta!—limpiando el filo de el cuchillo que estaba empapado en sangre con la lengua exclama Cladeus.
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Unos gemelos de 6 años miran a su padre que trae un gran machete, estos miran cortar la carne que estaba frente a ellos, uno de ellos estupefacto solo observa a su padre con terror, mientras el otro parecía ver un gran espectáculo de fuerza.
Un relámpago azota la sala de su casa mientras uno de los gemelos, Cladeus miraba aterrado la escena en la cual su hermano de ya 14 años cargar con el machete de su padre con firmeza y el suelo empapado de sangre familiar, el antiguo dueño del machete tirado en el suelo muerto.
— ¿¡P-pero que as hecho hermano!?—pregunta el espectador atónito e impactado por la escena.
—Papá siempre dijo que la carne esta hecha para cortarse, solo cumplo su legado, es hermoso este sentimiento…hermano, ¿Por qué no lo intentas?—su sonrisa demencial cubre su cara en las sombra de el lugar.
—H-hermano…—sin previo aviso un grito se escucha, la madre que se encontraba cerca los mira atónita sin remedio llora al ver tal escena.
Cladeus le quita el machete a su hermano y un nuevo relámpago retumbo en el lugar, la escena solo dejo oscuridad.
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—El caso de los gemelos Corner, sus padres desaparecieron el 24 de Diciembre sin dejar rastro…la primera vez que nos vimos tu—apunta a C.A—traías una colonia muy fuerte que me bloqueo el sentido del olfato temporalmente, ya que tu hermano se encarga de matar, tu te encargabas de mantenerme lejos de la escena. Todo encaja perfectamente—explica Dante los hechos que sucedieron.
—El hecho de que estén en este caso por mas de 15 años sin tener ni una sola pista los hace muy sospechosos, Dante me pidió recaudar toda la información posible sobre ustedes…no encontré nada, son unos malditos—termina de explicar Elizabeth.
—¡Primero muertos que en la cárcel!—gritan al unísono los gemelos.
—Hump, trato hecho—tras decir esto la escena se oscurece.
Los hermanos fueron asesinados al intentar huir, dos balas en el cráneo fue su juicio, esa era la información dada a la prensa, la realidad es que “Left Decil´s hand”, Dante los mato de una forma terrible, la Navidad carmesí los alcanzo y murieron en la misma calle en donde su padre trabajaba como carnicero, la nieve roja opaco esa noche la calle, nadie vio nada.
Dante llamado por Sofía quien le quiso agradecer en persona por su trabajo, llega a el “Salón del León” al entrar una fiesta lo espera en la cual todos lo felicitan y le desean una feliz navidad.
Dante mira por la ventana la nieve caer, mientras Sofía observa al peli-rojo desde el otro lado de la habitación, disimula un poco y logra divisar que se encontraba debajo de un muérdago, Anamei por otro lado no puede evitar acercarse pero al hacerlo entra en contacto visual con Sofía, esta se aclara la garganta un poco, luego Sofía dispone caminar hasta Dante pero.
Neko se les adelanta a las dos y se pone enfrente del despistado chico.
—¡Oni-chan!, ¿sabes donde estas?—pregunta pícaramente la chiquilla.
— ¿Eh?—mira arriba—ya veo, un muérdago—susurra lentamente.
—Sip, dame mi beso—señala firmemente su boca que prepara para besar, mientras las dos hermanas princesas quedan impactadas al ver tal escena.
—Dante se le acerca y le besa la frente, aun así una cálida atmosfera de color rosa los acoge con delicadez.
Neko refunfuña de enojo y le pide una explicación del porqué de no besarla en la boca.
—Cuando cumplas 10 o 20 años más hablaremos—luego se aleja del famoso muérdago, mientras lo hace mira a las hermanas quienes le salían el alma por la boca.
Grandes letras salieron encima de ellas que abarcaban la palabra “OPORTUNIDAD PERDIDA”
Varias horas después Dante mira con cierta alegría la fiesta pasar, en su interior ese momento es feliz, aunque esa misma noche algo trágico paso las personas aquí sonreían con fervor y alegría, era el mejor momento de su vida.
—Es lindo, ¿No?—Anamei aparece de la nada detrás de el espectador perdido.
—Hump—solo frunce el ceño—nunca vi algo tan hermoso.
—teeHee—su risa agudizo los sentidos del chico—creo que es lindo ver a las personas felices….Dante, gracias por todo—tras eso Anamei señala arriba, Dante incauto observa el cielo sin ubicar nada, pero su sorpresa es grande cuando siente un cálido sentimiento someter su mejilla.
Mientras Dante recuperaba la conciencia tras perderla unos segundos atrás en el cual solo quedo en blanco su mente logro observar a Ana correr y alejarse, luego voltea y giñendo un ojo y además aportando una pose muy tierna.
—Ese es mi regalo de Navidad, no lo desperdicies, ¿Vale?—luego se aleja completamente ruborizada.


¡Quiz Navideño!
¿Que os pareció el capi?
¿Qué les pareció el caso?
¿Si pudieran elegir a una persona con la cual pasar la Navidad a solas, ¿Quién seria?
La ultima los tomo con la guardia baja, respondan ;3