Fragmento Si las cosas son así, entonces no vengas ya a visitarme, no vaya a ser que un día me enamore de ti, y con esta memoria tan mala, no me acuerde de cómo eres ni de cómo te llamas. No quiero que seas una Dulcinea a quien jamás vi y que morí amando sin haberle visto el rostro. ___________________________________________________________________ Esta nota se encontraba entre mis escritos, pero a veces me pregunto si fui yo quién lo escribió, porque con tantas prisas y el olvido esperando siempre detrás de la puerta, me es imposible ganarle a mi propia memoria... Por eso quiero dedicarlo al yo que siempre olvida; o en todo caso, a ese alguien que quedó rezagado en el recuerdo y yo reviví en un momento de angustia.
Tan dedicable, tan romántico en el sentido de lo caballerezco que nunca pasa de moda, que no puedo evitar suspirar al releerlo de nuevo y, en seguida, otra vez.