One-shot de Inuyasha - Yo te voy a amarღ

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por Blair, 13 Septiembre 2010.

Estado del tema:
No se permiten más respuestas.
  1.  
    Blair

    Blair Entusiasta

    Escorpión
    Miembro desde:
    26 Noviembre 2007
    Mensajes:
    85
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Yo te voy a amarღ
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2898
    Yo te voy a amarღ

    Hola gente bonita:D. Ahora que ya puedo hacerlo, me he "dignado" xD a publicar mi Song/Fic para el concurso de EI 2010. Lo hice sobre una pareja un tanto "poco convencional" por estos lares. Y bueh, y a mi que nunca que estoy satisfecha con mis FF, me gustó el resultado. Espero les guste a ustedes tambien =D. Y para que no evitar confusiones, los parrafos en cursiva corresponden a los pensamientos del personaje principal, los de letra normal, la narración por mi parte :si:.​

    ***
    Yo te voy a amar
    ***

    Cuando sientas tristeza...
    Que no puedas calmar...

    Mírame aquí, muriendo súbitamente de amor .Yo, Sesshomaru me estoy muriendo de amor. ¿Quién lo iba a decir? Me creí sin sentimientos; creía que nada ni nadie me importaban en realidad; creía sinceramente que yo estaba en lo cierto. Pero me he equivocado… No la puedo sacar de mis pensamientos…

    Lo he hecho todo: salir con otras, besarlas, acostarme con ellas; he llegado incluso a golpearme a mi mismo cuando, desesperado, no hallo otra forma para dejar de pensar en ella. En ella. Solo en ella.

    Cuando hay un vacio
    Que no puedas llenar...

    La miro profundamente y sin rencor. No puedo odiarle; es tan bella y hermosa… Ella me ha cautivado por completo. Me he vuelto su esclavo sin saberlo, su sombra sin notarlo. Y lo peor de todo es que lo se, y ella también lo ha notado. Por que no hace nada, absolutamente nada.


    Te abrazarè
    Te hare olvidar
    Lo que te hizo sufrir; y no vas a caer
    Mientras estès junto a mi...

    Han pasado meses de mi furtiva protección hacia ti; Te has convertido en mi adoración, mi culto. No hay deseo que no te cumpla. Obviamente, siempre a través de terceras personas. Como aquella vez en que no sabías que hacer para conseguirle al mequetrefe de Houshi-Sama un Ipod, como regalo de cumpleaños. No me importó comprarlo, aun sabiendo que terminaras dándoselo a ese imbécil.

    Pero aún así me alegro de verte sonreír. Una cálida y bella sonrisa, que hace juego con tu rostro perfecto. Aunque el gusto me dure poco, porque pronto ese “cara rajada” de Miroku viene y te quita esa sonrisa que yo te provoqué indirectamente, y te hace sonreír. Te roba mis sonrisas; usurpa mi lugar. Pero no sonríes como acostumbras. Has cambiado con él; te siento menos abierta, menos sincera. Y sé con mucha seguridad como te es infiel, de la manera más vil. Obviamente ese granuja no se ha dado cuenta puesto que sigue con su misma actitud. Y lo sé por que te conozco.

    Si siente un frio tu corazón
    Seré tu abrigo tu ilusién
    Hasta ya no respirar
    Yo te voy a amar

    Muero por tocarte, por besarte, por sentir tu respiración en mi cuello. Me tienes hechizado; estoy condenado a amarte sin ser correspondido. Por que esa es la verdad. No me quieres. No me amas como yo a ti. ¿He dicho acaso que te amo? Esto ya es demasiado. No, yo nunca he dicho aquello, ni siquiera a mi propia madre.

    Paso noches enteras pensándote, imaginándote a mi lado, dibujándote en mi mente, soñando que vienes hacia mí, y pronuncias cálidas palabras. Y luego caigo en cuenta de que el sol ya ha salido, y lo maldigo cien veces. Lo maldigo por que ya no me deja seguir soñando, por que me despierta, me lleva a esta maldita realidad.

    Cada vez eres más distante con Miroku, y pasas más tiempo metida en algún rincón de la biblioteca, que paseando de la mano de ese. Cada vez eres más reservada con él, y en cambio hablas más con Inuyasha, o con su pobretona novia, Kagome. Y ahora me duele llamarla pobretona. ¿Ves lo que has hecho? Me has sensibilizado. ¡A mí, el grandioso Sesshomaru Taisho! ¡Me has cambiado! Un solo comentario tuyo ha bastado para reivindicarme. Lo recuerdo como si fuera ayer.

    Tú hablabas con esa chica pelirroja en uno de los pasillos. Ella estaba furiosa por no se que cosa que yo le había dicho. Seguramente la había humillado. Tú la veías dulce y tierna como siempre, como lo haces con todos menos conmigo. Por que sé que me odias. Y cuando estaba decidido a marcharme, oí decir de tus labios:

    “Ayame, Sesshomaru siempre será Sesshomaru. Él no es una mala persona en realidad. Es solo que no sabe como tratar a las personas. Piensa que no tiene sentimientos, pero no es así. Las cosas le duelen y mucho, y aparenta que no. Él...es como Miroku (Reconozco que pare este punto yo quería darme un tiro, ¿Yo, ser como ese? Que blasfemia…) sólo que Miroku es por fuera lo que es por dentro; y Sesshomaru, bueno, él prefiere mantenerse así para no verse débil. De verdad, si fuera un poco menos reservado, creo que llegaría a ser una muy buena persona. Más de lo que ya es…”

    Eso dijiste aquella vez; y me quede helado. ¿Realmente piensas eso de mí o lo ha dicho solo para tranquilizar a la niña esa? ¡Era una locura!.

    Yo siempre te he amado
    Y amor yo estarè
    Por siempre a tu lado
    Nunca me alejarè

    Recuerdo aquella vèz que caíste en el sueño de Morfeo en uno de los muebles de la biblioteca, yo estaba allí, aunque lo sabias. Pero no te quité de ahí, me quedé viéndote como un estúpido enamorado. Te vi, te grabé en mi mente, en mis recuerdos para siempre. Tu respiración era la música de fondo; tu rostro, el espectáculo a apreciar.


    Prometo mi amor
    Te juro ante dios
    Nunca te voy a faltar, tu corazón
    No volverà a llorar

    Hasta que el inoportuno de Houshi-sama entró a la sala y te despertó brutalmente, sin tacto ni consideración alguna. ¿Qué su madre no le ha enseñado a tocar antes de entrar? Yo solo permanecía ausente en la conversación, o mejor dicho, en el monólogo que ese estaba diciendo. Tú no lo oías, lo sé porque tu mirada así lo decía. Habías olvidado que tú y el habían quedado de verse hoy en la tarde.

    Está empezando a perder la paciencia porque tú no le respondes nada. Has vuelto a perderte en ti misma y tus pensamientos. Y él se da cuenta de hacia donde ves, y yo también: me ves a mí. Miroku pega un grito en el mismísimo cielo cuando se da cuenta. Y tú lo sigues ignorando; yo estoy en shock. Se mueve, sigue gritando, alza los brazos, y ni así consigue llamar tu atención.

    Miroku, ya basta, me estás avergonzando frente al idiota de Sesshomaru.

    Te levantaste, sonreíste discreta al ver lo anonadado que habías dejado a tú hombrecito. Lo dejaste sin palabras, y eso me dio gusto. Subiste a tu cuarto, pero no cerraste la puerta; solo la emparejaste. Y ese tarado bueno para nada se fue de inmediato. Esa ni yo me la esperaba…

    Sí siente un frio
    Siente un frio,tú corazón
    Serè tu abrigo, tú ilusiòn

    Nunca, nunca en mi vida pensé que pronunciaría estas palabras. Me creía ajeno a todo sentimentalismo, veía el amor como una perdida de tiempo. Pero la verdad es, que me gustas, Sango Li.

    Hasta ya no respirar...
    Yo te voy a amar

    Era muy de noche ese día. Todos habían salido en aquel dichoso viaje a la playa. Una tontería. En el internado quedaron muy pocos, entre ellos tu y yo. Pensé, tal vez, que aquella seria una oportunidad para darte un respiro de ese sonso. Todos se juntaron en el salón de juegos, a “divertirse”, todo aquello me fastidiaba a más no poder. Fui directo a la biblioteca, a encontrar paz, silencio. Y que casualidad, tu estabas allí, aunque lo presentía. Entré en silencio, y al verme, el libro que tenias en manos cayó al piso. Yo no hacia favores a nadie, pero tuve ese impulso, y lo recogí.

    ¿Y esto qué? fingí demencia. No me iba a descubrir ante ti. Tú reíste con mesura. Y me diste las gracias, susurrando algo parecido a unas gracias en italiano. No sabía que dominabas el italiano.

    Sigo muriendo por ti
    Yo te quiero asi...

    Sesshomaru, si quieres hablar, puedes hacerlo. No importa la hora” .Dijiste para luego sonreír levemente, como hace mucho que no lo haces. Me animaste sin saberlo. ¿Fue eso una señal? ¿Un indicio de que hay afecto? ¿O fue solo mera coincidencia?.

    No dije nada, me levanté, para tu asombro, y salí de lugar, al salón de música; Que se encontraba justo al lado. No sabia que hacer, solo quería ir a dormir, a sacármela de mis pensamientos. En cambio, me sentè en el piano, a citar una canción de esas, de esas que les encanta a las chicas, y son melosas a mas no poder. Muchas veces vi como tarareaba, por lo que asumí que era su canción favorita.

    "Cuando tengas tristeza, que no puedas calmar, cuando haya un vacio, que no puedas llenar, te abrazaré, y te hare olvidar, lo que él te hizo sufrir…”

    Los hermosos ojos color marrón de la joven se abrieron ante aquella música… La música que la transportaba a ese extraño mundo... al mundo en donde él vivía y nadie más pertenecía el mundo de la oscuridad.

    "No vas a caer, mientras estés junto a mi..."

    La música suavemente que se transportaba por los pasillos de la academia hasta llegar a la biblioteca, era tan triste.... él no podía llorar... las notas musicales eran sus lagrimas queriendo sacar toda esa melancolía de su oscuro y dolido corazón.

    "Si siente un frio, tu corazón…”

    Dulcemente la música entraba, la acosaba...Sentía como secretamente la poseía, se puso de pie y camino hacia la puerta, yendo directamente al salón de Música. El frió viento de invierno entraba por la gran ventana que había en el aula de música, ondeaba ligeramente su floreado vestido. Se recostó en marco de la puerta, como bajo un hechizo, suspirando de amor…

    No podía escapar... Aquella oscuridad y tristeza la llamada, la deseaba la transportaba a aquel mundo donde todo era irreal.
    Sango se acercó cada vez mas hasta llegar a lado del piano donde el joven estaba concentrado en su música... Sus largos dedos se movían lenta y controladamente por cada una de las teclas del piano.

    Estabas allí, junto a mí. Sentí escalofríos… si, escalofríos. Yo, el que no se intimidaba con absolutamente nada, me sentí intimidado solo con tu omnipotente presencia. Tu divino perfume se lo llevaba el viento, y llegaba hasta mi nariz. No pronunciabas ni una sola palabra, solo te quedabas allí parada, oyéndome.

    Sin tú amor, mi vida...
    Mi vida, no se como podrè
    Yo vivir

    Sus dejos dejaron de tocar, mas aquella música aun yacía en sus oídos. Y le ofreció su mano. Sango no pudo resistirse, y su mano derecha tomó la del joven. Se puso de pie, y ambos caminaron hacían el balcón que yacía iluminado por las incandescentes estrellas. Aún sin decir nada, Sesshomaru tomó su cintura entre sus manos y ambos comenzaron a moverse a paso lento, y bailaban con aquella melodía, que se encontraba únicamente en sus pensamientos.

    Tus ojos marrones tenían su propio resplandor, tu boca ligeramente abierta me incitaba a robarte un beso… Todo parecía tan irreal.

    —Tócame, déjate llevar por la música…—le incitaba, mientras mordía levemente el lóbulo de su oreja, una corriente atravesó todo el cuerpo de ella, la tentación, a ese punto, ya era demasiada. Quería decirle tantas cosas a él… Pero no quería arruinar el momento, solo le dedicaba a sentirlo muy cerca de ella, débil.

    Su sonrisa guardaba muchos sentimientos que no podía comprender, le causaba miedo, pero al mismo tiempo paz... mucha paz...

    La bella joven se quedo observando el rostro del hombre quien la tenia entre sus brazos, lo observó por un largo tiempo, pareció una pequeña eternidad, sus ojos le decían que todo estaría bien, que no había nada que temer, que él estaba ahí para protegerla… Él aun permanecía en silencio.

    Sì siente un frio, tu corazòn..
    Serè tu abrigo
    Tú ilusión...

    Fue instantáneo, lo quería, y no pudo resistirse... recargó su cabeza sobre el amplio y fuerte pecho de Sesshomaru, parecía que la música era el palpitar de su corazón, de manera suave y abrumadora. Sus sentidos silenciosamente abandonaron sus defensas, y ambos no podían resistir la melodía de la oscuridad.

    Y fue allí cuando lo supe, tus sentimientos hacia mi no eran indiferentes. Me amabas, lo supe en cuanto vi tu mirada fija en mí. Tenerte así; tan cálida, dulce, indefensa…fue algo inigualable. Y fue allí mismo, te hice mi eterna promesa:

    Hasta ya no respirar
    Yo te voy a amar...

    ***
     
Estado del tema:
No se permiten más respuestas.

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso