Long-fic de Inuyasha - Yo comence La Broma [Inu&Kago]

hola chicas aqui les dejo dos capitulos como siempre, es que a veces no tengo tiempo de actualiazarlo muy seguido espero sea de su agrado.

Capítulo 102.- ¿Escápate Conmigo? 1era parte.


Aquellos dos jóvenes estaban sentados en unas bancas, y el chico de cabellera plateada se levantó repentinamente de ahí y miro a Kikio fijamente a los ojos.
— ¿Qué pasa Inuyasha?
—Necesito tu ayuda.
— ¡Mi ayuda!

Él se arrodillo y tomo de las manos de aquella joven — ¿Por favor? Estoy desesperado no puedo vivir sin ella siento un gran vacío en mi corazón Aome es mi todo.
Kikio lo miro a los ojos a quien había sido antes su prometido y miro en ellos aquella mirada triste desde que ella lo había conocido desde siempre esa mirada nunca la había mostrado con ella.

— ¡Inuyasha en verdad amas tanto a Aome!
—Sí, Si la amo con todo mi ser.

La joven de cabello negro solo sonrió levemente ante el—Ahora me doy cuenta de todo siempre creí que tú me amabas que nunca podrías amar a nadie más que a mí y me equivoque—aquella chica quedo por un momento en silencio.

— ¡Kikio!

Ella respiro hondo y profundo sin dejar de mirar aquellos ojos color ámbar—Fui una egoísta contigo Inuyasha—Kikio acaricio la mejilla de aquel joven.
Sakura que estaba viendo todo desde lo lejos al ver esta escena se molestó tanto que empuño sus manos quería salir de ahí y armar un escándalo pero se contuvo ya que de repente se le vino una idea.

—De esto te vas arrepentir, ahora tú me quieres quitar a mi novio esto no te lo perdonare—pensó para sí misma.
—Que quieres decir con eso Ki…kio.
—Tu siempre me amaste y yo solo te engañaba, tu mediste todo tu amor, mientras yo amaba a otra persona— Esto lo dijo llorando no pudo contener las lágrimas —Por eso Inuyasha ya que estamos aquí necesito escuchar de ti y solo de ti que no me odias tú no sabes cómo me he sentido no me siento en paz conmigo misma.
Inuyasha se sorprendió de todo lo que decía aquella joven era una faceta que él no había conocido ella, él pensó en esos momento que el aun no concia a la verdadera Kikio de la que se había enamorada desde que eran unos niños.

Miro que Kikio su primer amor era una chica frágil, amable, gentil y comprendió que Bankotsu miro aquella cualidades en ella que lo llego a enamorar, ya que el siempre vio a ella una chica siempre fuerte y a veces sin algo de compasión o tacto con las demás personas.

Kikio era una persona diferente ahora, él se levantó y se sentó a un lado de ella y la abrazo fuertemente —No sigas yo no te odio.
—Gracias Inuyasha—decía Kikio sin contener el llanto.
Mientras Sakura estaba súper enojada al ver como el la abrazaba. — ¿Por qué? ¿Por qué? Me haces esto Inuyasha esto no te lo perdonare.

Después de que arreglaron su situación ambos jóvenes ella le dice a Inuyasha que la disculpe por tratar otro tema pero que quería arreglar ese asunto ya que tuvieron esa oportunidad de estar solos.

—Así, dime que quieres hablar conmigo a que quieres que te ayude.
—Pues lo que te voy a proponer quiero que lo guardes en secreto.
— ¡Un secreto! —espetó la joven.
—Sí, pero al ayudarme estaremos los dos en problemas y es arriesgado.
—No, me importa Inuyasha yo te ayudare en lo que sea y no me importaría arriesgarme.
— ¡Segura!
—Sí.
Kikio lo que te voy a pedir es…—Él se quedó un momento en silencio.
— ¡Dime!

Él se acercó a ella y le dijo al oído lo que pretendía, la chica al escuchar eso se sorprendió no podía creer lo que Inuyasha quería hacer.

— ¡Inuyasha! Está bien te ayudare cuando quieres que hagamos esto.
—Pues hoy mismo tú le hablaras como a las diez de la mañana yo mientras hare unas llamadas y espero tener todo resuelto ahora solo puedo confiar en ti Kikio y en ellos también.
—Bien y espero que no me odie ella por prestarme a esto, hare lo que me dijiste confía en mí.

Aun aquella joven los seguía espiando pero no sabía bien de que estaban hablando se mantenía al margen y evita ser descubierta por ellos.
Después de la charla que tuvieron se dirigieron al hotel nuevamente ya eran casi la una de la mañana cada quien se dirigió a su habitación.
Miroku vio a Inuyasha entrar muy tarde pero prefirió no decirle nada aquel chico de cabello plateado se sentó en la orilla de su cama pensaba en lo que iba hacer para era la mejor solución.

De estar pensando en lo que iba hacer se quedó profundamente dormido amaneció un día muy caluroso en Inglaterra.
Miroku se levantó y le dijo a su amigo que si iba ir a desayunar, pero Inuyasha dice que no que está muy cansado que después lo alcanzaba.
Aquel chico salió de la habitación dejándolo, en cuanto se quedó solo pidió una llamada a Japón urgente mientras esperaba esa llamada el pedía que fuera contestada por Sanae

En ese instante sonó el teléfono y tomo la llamada—Bueno familia Hisakawa—respondió una mujer.
— ¡Sanae! Soy Inuyasha.
—Joven Inuyasha quiere hablar con su mamá.
—No Sanae contigo es con quien quiero hablar.
— ¿Conmigo?
—Sí, estas sola ahora solo contesta sí o no y no digas mi nombre por si hay alguien cercas de ti.
—Sí.
—Escucha lo que te voy a decir Sanae y pon atención, quiero que le digas al señor Sato que vaya y arregle la casa de campo hoy mismo saldré para Japón en el avión de las doce del día y que lo espero en el aeropuerto en la madrugada como a eso de la media noche y quiero que tu lleves víveres para allá para unos días por favor.
— ¡Joven Inuyasha! Pero que va hacer quiere que les diga a sus padres que usted regresa.
—No, Sanae no les digas que vuelvo puedo confiar en ti.
—Sí, joven y no se preocupe que yo le daré el recado al señor Sato y se hará como usted diga y no hare más preguntas sea lo que sea yo lo apoyare incondicionalmente.

En ese momento la abuela miro a Sanae hablando por teléfono — ¡Sanae con quien hablas!
Ella se sorprendió que dejo caer el auricular —Sra. Hisakawa yo…yo…
Inuyasha quien escucho que la habían descubierto —No puede ser ahora que voy hacer con esto mis planes se vienen abajo.
Pero Sanae fue tan habilidosa que tomo el auricular de nuevo —Mire joven le he dicho que aquí no vive la persona que busca, busque en la sección amarilla a lo mejor apunto mal su número.
La abuela al ver esto se retira —Sanae cuando acabes de hablar hazme favor de subir a mi habitación.
—Sí, señora.
— ¡Listo joven! Entonces así quedamos confié en nosotros.
— ¡Gracias Sanae! Nos vemos luego.
Ella al colgar el teléfono se quedó pensando— Ahora que tramara el joven Inuyasha si dentro de cuatro días se casa, pues ahora que locura se le metió en la cabeza , no puede ser no le dije que sus padres y su abuela salen hoy para Inglaterra en la noche. —Estaba tan sumergida en sus pensamientos que.
— ¡Sanae! ¡Sanae!
—Voy señora.

Acá en Inglaterra Aome estaba en sus clases miraba hacia la ventana y no tomaba atención a las clases de esto se dieron cuenta sus amigas e inclusive Cindy que la vio triste y distraída.

— ¡Ahora! ¿Qué le pasara Aome?

Había pasado por lo menos unas dos horas de la clase que tuvieron aquella chica de cabello negro miro su reloj y apenas eran las nueve treinta.

— ¡Uff! Se me ha hecho la mañana muy larga.
— ¡Karen! ¿Qué le sucede a Aome? —pregunto aquella chica rubia preocupada por su amiga.
—Cindy ni te imaginas lo que paso después te platico en el receso que te parece.
—Está bien.

Después de unos minutos en el salón de Aome llega la profesora Alison y le dice que tiene una llamada muy importante que era de vida o muerte, esto lo dijo aquella mujer algo alterada ya que también se preocupó por esa llamada.

Aquella joven se levantó rápido de la silla, se dirigió lo más rápido a contestar iba por el pasillo pensando que había pasado se le vinieron a la mente un sinfín de cosas en ese momento— ¿A caso mi abuelo o mi mamá se enfermaron—Esto le angustio a Aome bastante.

— ¡Si diga!
— ¡Aome soy Kikio!
— ¡Kikio! ¿Qué pasa? ¿Por qué me hablas de esa manera?
—Aome disculpa por mentir pero podemos hablar tú y yo de algo muy importante.
—No puedo ahora estoy en clases y no me dejan salir solo que sea un caso muy especial.
—Está bien, pásame a tu profesora y ahora arreglo esto.
— ¡Pero Kikio!
— ¡Anda Aome!
Aome salió afuera de la dirección ahí estaba la profesora Alison — ¡Profesora!
— ¿Si, Aome que sucede?
—Pues... —Ella quedo por un momento en silencio—Ahora que hago tendré que mentirle a la profesora.
—Si dime Aome.
—Es mi prima quiere hablar con usted de algo muy importante.
— ¡Vamos!—ambas entraron, la profesora tomo el teléfono y contesto— ¡Diga!
—Profesora Alison soy prima de Aome necesito la deje salir del instituto es urgente tengo que darle un recado muy urgente de parte de su mamá.
—Pero señorita puede venir aquí a darle el recado por mí no hay problema.
—Entienda profesora Alison esto es una situación familiar que debo arreglar con ella hoy mismo y necesito que ella venga conmigo.
— ¡Pero! ¡Pero! Señorita al dejar salir a Aome así como así, yo estere en problemas necesito que alguien venga por ella, no la puedo dejar ir sola.
— ¡Mire señorita! Yo mandare un taxi por ella y luego que platique con Aome la llevare personalmente al colegio y hablare con la directora para que no haya problema.

La profesora Alison no sabía qué hacer en ese momento, si no la dejaba ir habría problemas ya que si era una situación familiar no se lo personaría.

—Está bien señorita confió en usted pero cuando se desocupe tráigala lo más pronto posible.
—No, se preocupe eso hare, dentro de cinco minutos llegara el taxi por ella, me hace el favor de pasármela por favor.
—Sí ahora se la paso
—dime.
—Aome te espero en el parque que está cerca del hotel donde me estoy quedando nos veremos en la fuente que está al lado derecho donde está la nevería.
—Está bien ahí nos veremos.

Aquella chica al colgar el teléfono no entendía que quería Kikio con ella, la dejo preocupada y algo confusa, Mientras estaba sumergida en sus pensamientos llegaron sus amigas ya que se habían preocupado por ella.

— ¡Amiga! ¿Qué pasa? —pregunto la chica rubia.
—No, no es nada chicas solo que tengo que ir a ver a alguien que quiere platicar conmigo de algo muy importante.
—No, no me digas que vas ir a ver a ese patán de Inuyasha—expreso Jenny un poco molesta ya que aquel chico la había lastimado y aun así iría a verlo.
—Estas equivocada Jenny voy a ver a otra persona y quiero pedirles chicas que jamás, jamás vuelvan a nombrar ese chico en mi presencia—aquella joven lo dijo empuñando sus manos.

Las chicas solo la miraron sin decir nada más comprendieron la situación de su amiga y guardaron silencio. Mientras estaban platicando llego el taxi por Aome, pero antes de irse les dice a sus amigas que en un rato regresara.

Ellas se despidieron de su amiga pero no se imaginaban lo que iba suceder ni las misma Aome, cuando aquellas tres jóvenes vieron partir a su amiga una de ellas dijo algo que preocupo a las demás.

—Siento que esta es la última vez que veremos a nuestra amiga.
— ¡Cindy! ¿Qué tonterías dices? Solo va ir a ver a…—Karen se quedó por un momento en silencio.
— ¿Qué pasa Karen? Porque tan de pronto te quedaste callada.
— ¡Jenny! ¡Cindy! A todo esto con quien se iba a ver nuestra amiga ni siquiera nos tomamos la molestia de preguntarle.
La profesora que estaba ahí con ellas — ¿Pues con su prima?
— ¡Prima! —expresaron en unisón Karen y Jenny.

Mientras tanto por acá Aome llego al lugar donde Kikio la cito, miro su reloj y llego antes de la hora acordada.

En Japón los familiares de Inuyasha estaban preparándose para irse a Inglaterra aun el abuelo estaba en desacuerdo con lo que iban hacer. Sanae y el señor Sato estaban preparando todo lo que les mando hacer Inuyasha sin que se dieran cuenta los Hisakawa.

También los amigo de Aome e inclusive Sesshomaru no sabían lo que iba a suceder ese día, Inuyasha estaba en su habitación arreglando sus cosas el hablo a recepción y dejo pagada la habitación hasta el viernes por la noche y pidió que fueran por su equipaje.

De esto no se dio cuenta ni Miroku, Sango y Sakura ella estaba en su habitación recordando lo que había pasado en la madrugada con Kikio y su prometido.
Aquel joven de ojos color ámbar antes de salir del hotel dijo a recepción que si preguntaban por el sus amigos y hermano que digieran que no lo han visto.
Salió de aquel lugar sin mirar atrás, Aome estaba desesperada ya que Kikio no llegaba por lo menos había pasado media hora y ella tenía que regresar al colegio si no la profesora se preocuparía.

— ¡Kikio! ¿Dónde estás?

Mientras estaba muy pensativa fue sacada de sus pensamientos al escuchar aquella vos conocida para ella, volteo al ver quien era y se sorprendió al encontrarse con aquellos ojos color ámbar.

— ¿Tu qué haces aquí?

Aquel chico de cabello plateado dio unos pasos más para estar cerca de ella, pero la chica al ver como él se acercaba dio unos pasos atrás.

—No te acerques Inuyasha es mejor que te vayas estoy esperando a…
En eso es interrumpida por aquel joven— ¡Kikio!
—Pero como tú sabes que la estoy esperando—espetó la joven de ojos achocolatados sorprendida.
—Ella no va a ver Aome.
— ¿Que dices?
—Así como lo oyes ella no vendrá.
—Entonces si ella no viene es mejor que me vaya por que tú y yo no tenemos nada de qué hablar.
Dio media vuelta aquella joven sin mirar más aquel joven pero dentro de su interior le decía que lo abrazara y decirle cuanto lo amaba.
Pero ella sintió en aquel momentos que el la abrazo aferrándose a ella esto hizo que Aome se sonrojara.

— ¡Aome! Quiero decirte ¿Cuánto te amo? Que no puedo callar más, no soporto vivir sin ti.
—Inu…ya,,,sha…—expreso aquella joven—No sigas tú y yo nunca podemos estar juntos entiéndelo además tu muy pronto te vas a casar.
—Eso no me importa ahora, Aome quiero escuchar de tus labios que tú también me amas a mí y si no es así nunca volveré a verte y ni buscarte para no molestarte, pero quiero que sepas que yo día tras día noche tras noche en mi mentes estas, necesito tus besos me estoy volviendo loco al ya no estar a tu lado.

Aome al escucharlo se sorprendió ya que sus palabras eran verdaderas no mentía cada una de esas palabras que decía aquel joven.
Ella se zafó de él, pero Inuyasha estaba con la cabeza agachada sin verla a los ojos.

— ¡Inuyasha! En verdad quieres escuchar lo que te voy a decir. — Musito ella con un tono serio hacia él.
El miro a los ojos aquella chica —Si, Aome quiero escucharlo.
—Entonces estas preparado, espero que prometas lo que acabas de decir cual se mi respuesta tú te alejaras de mi para siempre es lo que dijiste verdad, dime si entendí bien.
—Sí, Aome si tu respuesta va hacer no me alejare de ti para siempre.
—Bien Inuyasha antes de contestarte esa pregunta tengo que decirte unas cuantas palabras, eres un insensible como siempre tú tomas las cosas a la ligera mira todavía tienes el descaro de pedirme que te diga que si yo aún te amo, tú crees que he olvidado todo lo que me has hecho sufrir con tus desplantes.
— ¡Aome! Yo…
—Guarda silencio tarado aun no término y mucho menos te he dado permiso de hablar, no Inuyasha todo lo que me hiciste no lo podre olvidar cuantas noche y días llore por ti, cada lagrima que derrame por tus desprecios.
— ¿Que dices tonta? Tú también me despreciabas así que no era el único.

Ellos dos volvieron a discutir como siempre lo solían hacer olvidándose por un momento de lo que estaban hablando. Aome no pudo evitar estar cercas de el, que lo beso sorpresivamente y aquel joven le correspondió aquel beso apasionada por ella.

— ¡Te amo! ¡Te amo! Inuyasha —dijo aquella joven de ojos color chocolate.
— ¡Aome! ¡Aome! Nunca dejare irte de mi lado por eso quiero que estemos juntos a partir de hoy.
— ¿Qué estás diciendo Inuyasha?
—Aome me amas sí o no.
—Sí, te amo —contesto la joven con una sonrisa encantadora hacia él.
—Entonces escapémonos juntos vámonos lejos tu y yo donde nadie pueda encontrarnos.
— ¿Qué dices?
—Así, cómo lo oyes vámonos ahora mismo, si está dispuesta compre dos boletos para Japón
Sale el avión a las doce del día, —expreso aquel joven de cabello plateado con una sonrisa.
—Pero Inuyasha tengo que avisar a donde tengo que ir, no puedo irme nada mas así tu sabes si no regreso la profesora e inclusive la directora del colegio se preocuparía por mí.
Aquel joven se acercó a ella y la miro a los ojos — ¡Aome! Si nos vamos nadie, nadie debe saber que tú y yo nos fuimos juntos lo que menos quiero es que me vuelvan a separar de ti jamás entiendes. Así que es tu decisión regresar al colegio o irte conmigo ahora mismo, si tu decisión es volver allá lo entenderé.

Aquella joven quedo pasmada por tal proposición no sabía que hacer estaba entre la espada y la pared era una decisión que tenía tomar eso dependería de su felicidad.
Pero ella sabía bien que lo que iban hacer no era lo correcto les acarrearía problemas no solo con sus familias sino hasta con la misma justicia ya que ambos chicos eran menores edad.

continuara...

 

Capítulo 103.- ¿Escápate conmigo? 2da. Parte.​

Inuyasha al verla indecisa dio media vuelta y le dijo — ¡Entiendo! Así que esa es tu respuesta Aome.

Aome miro como aquel chico de ojos color ámbar se alejó un poco de ella — ¡Uff! Sigues siendo un tarado como siempre solo actúas sin medir las consecuencias o lo que pueda pasar.

Él se detuvo — ¿Que tratas de decir tonta?
— Así como lo oyes, por eso Inuyasha me enamore de ti por tu forma de ser, y si me voy contigo a donde sea no me importa dejar todo atrás quiero estar a tu lado para siempre. — dijo Aome sonrojándose.

— ¡En serio Aome! — El la abrazo nuevamente.

Así que aquellos dos jóvenes se escaparon juntos no les importaba lo demás solo ellos querían estar juntos ya que se amaban dejarían atrás sus preocupaciones por un momento. Ambos tomaron el taxi que los llevaría al aeropuerto.

El tomo de la mano a Aome y la miro cuando iban rumbo al aeropuerto — Estas bien.
—Si —sonrió con él.

En el colegio Chastwood la profesora y las chicas estaban preocupadas ya que Karen le había explicado a la profesora Alison que Aome no tenía más familiares que su mama, abuelo y hermano.

Después de un momento llego Jason y miro a todas algo desconcertadas y pregunto qué pasaba Cindy le dice que alguien llamo a Aome diciendo que era su prima pero hasta dónde sabían ella no tenía otros familiares y mucho menos en Inglaterra.

Aquel joven se sorprendió al enterarse de lo que sucedía — Karen no has tratado de hablarle a su móvil.
—Tienes razón Jason con estos nervios se me olvido ahora mismo me comunico con ella.

Aome e Inuyasha estaban abordando el avión rumbo a Japón, ella oyó sonar su celular y miro que era de su amiga Karen y no contesto la llamada.

— Lo siento amiga — se dijo a si misma aquella joven.
—No puede ser no me contesta —espeto Karen con preocupación.
— Si Aome no regresa estaré en graves problemas o peor si algo le sucede no me lo perdonaré nunca, ella es mi responsabilidad.
—Tranquila profesora si usted me da permiso de salir la buscare y estoy seguro que ella esta… —Quedo un momento en silencio.
—Está bien Jason pero no te tardes y regresa con ella por favor. —Exclamo la profesora Alison.
—No, se preocupe en cuanto sepa algo les hablare.

Aquel chico salió del colegio lo más pronto posible y se dirigió al hotel The Hill Cottage donde estaban hospedados los amigos de Aome.
Ya había pasado unas horas por lo menos tres horas de que Aome e Inuyasha tomaron el avión a Japón, Jason llego al hotel y pregunto en recepción por Inuyasha Hisakawa.
La señorita que la atendió le dijo que él se había ido del hotel y que dejo pagado la habitación hasta el viernes por la noche.

— ¿Qué dice? ¿A caso sus amigos también se fueron?
—No, solo el joven Hisakawa.
—Gracias señorita.
—De nada Joven —contesto aquella mujer amablemente.
— ¡Disculpe señorita otra cosa!
—Sí, diga.
—Se encuentra la señorita Sango en su habitación.
—Pues no, hace como media hora salieron ella y su novio.
—Ya veo, gracias.

Jason se fue a sentar a los sillones que estaban ahí para esperar a ver a quien veía y preguntar por su amiga.
La única que miro fue a Sakura que estaba en recepción platicando con la recepcionista pero ella se miraba algo molesta ya que empezó a gritarle y tirar las cosas del mostrador.

—Vaya esa chica sí que es histérica.

Él quería preguntarle a ella de Inuyasha, pero tenia que se cauteloso con sus preguntas, ella paso por donde estaba el., se levantó del sillón y la siguió hacia el restaurante del lugar.

Al ver donde se sentó se dirigió hacia ella. —disculpe señorita podemos hablar.
Ella miro aquel joven de cabello castaño —Tu eres amigo de Aome o perdón su prometido —lo dijo aquella joven en tono de sarcasmo.
—Pues sí.
— ¡De que quieres hablar!
—Pues vengo a ver a Inuyasha pero no lo encuentro por ningún lado pregunté a la recepcionista pero me dijo que no la ha visto.
—Yo tampoco lo he visto y no sé dónde este —lo dijo en tono molesto y una mirada fría aquella joven de ojos azules.
De rato llegaron Sango y Miroku se sorprendieron al ver a Jason platicando con Sakura — ¡Jason! —expreso aquella joven de cabello negro.
— ¡Sango!
Él se levantó dónde estaba—Con permiso Señorita luego nos vemos.
—Hasta luego—musito aquella joven, al verlo que se fue con Sango y Miroku— ¡Que estará haciendo realmente el aquí! —ella miro su reloj eran las seis de la tarde y estaba desesperada por no ver a su prometido por ningún lado, en ese momento miro a Sesshomaru y Shippo que iban saliendo del hotel, se levantó lo más pronto posible para seguirlo tenía que hablar con él.

Shippo y Sesshomaru van a tomar un taxi cuando ella le habla aquel chico de ojos dorados, él se detiene y mira quien era.

— ¡Primo ahora que quiere esa chica!
—No, se Shippo.
— ¡Sesshomaru! Espera.
— ¿Qué sucede? —contestó aquel joven fríamente.
— ¡Has visto a Inuyasha!
—Mmmh solo para eso me hablaste para preguntarme por él, pues para tu información no sé dónde anda y mucho menos me interesa que estará haciendo en estos momentos si solo eso era eso entonces tenemos que irnos—espeto aquel joven.

Sakura se fue furiosa a su habitación pero ella no se imaginaba que su prometido estaba rumbo a Japón con la chica que él amaba.
Sango, Miroku y Jason estaban platicando de lo sucedido que su amiga había recibido una llamada de una prima que quería verla urgentemente, los chicos al escuchar aquel joven se sorprendieron al mismo tiempo ya que ellos sabían de antemano que Aome no tenía más familiares y se preocuparon.

—Tenemos que ir a buscarla Miroku —dijo alterada Sango.
— ¿Pero a donde ni siquiera sabemos con quién está?

Jason en ese momento le aviso a la profesora diciéndole que los amigos de Aome no la han visto y que no saben dónde está. La profesora al escucharlo se preocupó mas ya que Aome era su responsabilidad además tendría problemas con la directora, en eso ella le dice a Jason que regrese al colegio.

Karen ese día había pedido permiso en el colegio para que la dejaran salir ya que su novio iba ir a cenar a su casa. Pero antes de irse ella les había dejado dicho que le avisaran de cualquier cosa relacionando con su amiga

Mientras en el avión Inuyasha y Aome van platicando. — ¡Aome! Quiero decirte lo que paso realmente con lo de nuestra separación ahora que estamos juntos tienes que saberlo.
— Si, dime.
— Pues te acuerdas ese día que te dije que iba ir a ver al abuelo para arreglar nuestra situación.
— Lo recuerdo.
— Llegue a la empresa y hable con el abuelo le pedí de favor que abriera nuevamente tu templo, él me dijo que si lo habría pero con la condición de que me alejara de ti, yo en un principio no acepte tal proposición no quería alejarme de ti…

Aome lo escuchaba con detenimiento y no podía creer que el señor Daisuke Hisakawa hubiera echo eso con su nieto.

— Por eso Aome, perdóname por hacerte pasar un mal rato, tenía que hacerlo no quería verte sufrir a ti y tu familia ya que tu templo es donde se sostienen ustedes.
— Inuyasha yo te perdono por todo, los dos fuimos víctimas de tu abuelo, pero sabes te lo confieso tengo miedo ahora que tu abuelo se entere que tú y yo nos fuimos juntos se molestara.

Aquel joven de ojos color ámbar tomo de la mejilla a la chica y la miro a los ojos — No tengas miedo, como te dije él ni nadie me separara de ti por eso linda iremos a un lugar donde nadie nos encontrara.
— ¿A dónde?
— Llegaremos a la cabaña donde pasamos todos juntos aquella vez que fuimos todos te acuerdas.
— Claro que sí, pero para eso tenemos que llegar primero a tu casa para las llaves.
— Ya tengo todo arreglado, el señor Sato y Sanae les pedí su ayuda en ellos son en los que puedo confiar.
— Tienes razón ellos son unas personas muy leales a ti Inuyasha.
— Si, así que no te preocupes, todo saldrá bien trata de descansar.

En el colegio Chastwood, llego Jason y les comento a la profesora y las chicas que Aome no se encontraba con sus amigos y que lo más raro que se le hizo fue no encontrar a Inuyasha en el hotel que él se había ido de ahí. En la mansión de los Harrison estaban Sesshomaru y Shippo cenando junto a Karen y la familia de ella. Karen no le mencionó nada ha el de lo que estaba pasando en el colegio no quería preocuparlo por el momento., los padres de ella estaban contentos de conocer al novio de su hija, además el padre de aquella joven conocía al abuelo de Sesshomaru.
Esa noche fue muy agradable para Karen y Sesshomaru después de una larga charla los padres de ella y Shippo los dejan solos.
— Gracias por venir Sesshomaru — dijo sonrojada aquella joven.
— No tienes por qué darme las gracias tenía que venir a verte y además a conocer a tus padres son muy amables.
— Si, además les agradaste — musito aquella chica acercándose al rostro de su novio y lo beso cual fue correspondido por él.
En ese instante son interrumpidos, sonó el móvil de Karen — ¡Disculpa Sesshomaru!
— ¡Adelante!
Ella se levantó del sillón de donde estaba y camino hacia la ventana — ¿Qué paso Jenny?
— Karen, Aome ha desaparecido Jason nos comentó que no estaba con los chicos.
— ¡Que dices! — expreso Karen.
Sesshomaru que estaba ahí, miro a su novia preocupada por esa llamada — ¿Qué está sucediendo?
— Pues realmente no sé qué vaya a suceder amiga la directora acaba de llegar y lleva buen rato encerrada en la dirección con la profesora Alison, pero no está nada contenta la está reprendiendo esto se va a poner mal Karen.
— No, puede ser Jenny a donde habrá ido Aome, sabes ahora mismo voy para allá, aunque mi permiso es regresar mañana pero tengo que saber que va a pasar con eso.
— Esta bien Karen te esperamos.
Ella al momento de colgar su móvil dijo en voz alta — ¿Dónde estás Aome?
— ¿Qué sucede Karen? — exclamo Sesshomaru.
— ¡Sesshomaru! Pues no quería decirte lo que está pasando, Aome está desaparecida desde la mañana no ha vuelto al colegio.

— ¿Qué dices?
— Por eso quiero que me lleves al colegio por favor.
— Si, vamos.

En eso ella le avisa a sus padres que regresara al colegio, ellos no entendían la actitud de su hija, se van Sesshomaru y Shippo a dejarla.
Al igual Sango y Miroku estaban preocupados ya que se percataron que no estaban las cosas de su amigo se había ido.

— ¡Sango! Estás pensando lo mismo que yo — exclamo aquel joven mirando a su novia.
— No, no creo que Inuyasha y Aome estén juntos.

Ambos chicos se miraron uno al otro no podían creer pero todo encajaba ya que según lo que les conto Jason y la salida repentina de Aome del colegio eso podría ser una probabilidad.

—Miroku, ellos estarán en problemas. —musito aquella joven dejándose caer en la cama y preocupada

Ya era muy tarde pasaban de las once de la noche llegaron al colegio Karen, Sesshomaru y Shippo. El guardia los dejo pasar a pesar de la hora que era, entraron y en el pasillo de este estaba la directora, la profesora, las chicas y Jason.

— ¡Directora Henstrigdes! ¿Qué ha pasado con Aome?
— ¡Karen! Aun no aparece ya di parte a la policía de su desaparición espero que la encuentren si no tendré que avisarles a sus familiares en la situación en la que estamos, además les pido a todos ustedes no hagan ningún comentario delante de sus compañeros ya que este colegio es muy prestigioso y si se enteran que una alumna se ha perdido se hará un escándalo.

Shippo que apenas se había enterado de la situación le pregunto a Sesshomaru ¿Que iba a pasar si no aparecía su amiga? ¿Que donde estaba? Eran preguntas que él no podía contestarle al pequeño Shippo.

—No, se Shippo — ¿A caso Inuyasha tiene que ver con todo esto? —pensó para sí mismo en ese instante.

Después de unos minutos llego la policía al colegio y preguntaron por la directora Henstrigdes.

—Sí, soy yo.
—Buenas noches Sra. Henstrigdes, soy el detective Lambert a cargo de este asunto así que dígame todo con detalles por favor.
—Señor Lambert vamos a mi oficina para darle todos los detalles.
Ambos se dirigen a la oficina y ella le da todo con detalles, después de unos minutos salió el detective y miro aquellos chicos—Ustedes son amigos de la señorita Hugirashi.
—Si—todos dijeron en unisonó.
—Bueno espero contar con su colaboración de ustedes, me supongo que todos están en este colegio.
—Sí, señor Lambert—respondió la profesora Alison. —Pero el joven Hisakawa y su primo son amigos de Aome.
El detective miro aquellos dos jóvenes —pues bien espero contar también con ustedes solo otra cosa señor Hisakawa me podría decir donde vive por si necesito información.
—Claro señor detective nos estamos hospedando en el hotel The Hill Cottage.
—Gracias, así que pueden irse a descansar ahora mismo buscaremos a la señorita Higurashi y los mantendremos al tanto.

Él se retiró de ahí, después Sesshomaru de tras de él, iban en el camino para el hotel pero a él no se le quitaba la idea de que su hermano cometió una locura.

Ya pasaban de las una de la mañana cuando Shippo y el llegaron al hotel, se sorprendieron ver ahí en el hobby a Miroku y Sango.

Sango al verlos llegar se levantó del sillón y se dirigió con aquel joven de cabellera alvina — ¡Sesshomaru!
—Pero que hacen hasta hora levantados.
—Lo que pasa es que nos enteramos de que Aome está desaparecida desde la mañana y no la encuentran por ningún lugar.
—Lo se Sango, Shippo y yo nos acabamos de enterar de esto precisamente venimos del colegio y estamos al tanto, además ya dieron parte a las autoridades.
—Entonces la policía ya sabe de esto—espetó Miroku.
—Si, además les aviso que probablemente el detective que llevara el caso venga en unas horas hacernos preguntas…
— ¡Sesshomaru! Miroku y yo te tenemos que decir algo muy importante.
—Dime.
—Pues nosotros sospechamos que Aome y él se fueron juntos.
—También yo he pensado en eso desde que Karen me platico todo, además Sakura me pregunto por el por la tarde.
—Sí, es así que va a pasar—pregunto Miroku.
—No, se. —contesto Sesshomaru con preocupación.

Mientras acá en Japón llegaron Aome e Inuyasha los estaba esperando el señor Sato, el al verlos se alegró y los saludos ambos.

— ¡Buen día señor Sato! —musito Aome con una sonrisa.
—Buenos días señorita Aome me alegra volverla a ver.
—A mí también me alegra verlo.
—Señor Sato hicieron lo que les pedí.
—Sí, joven Inuyasha está todo como usted lo pidió.
—Vamos pues.

Los tres se dirigieron a la cabaña, Aome en ese momento recordó aquel día que fueron todos juntos a ese lugar.- Llegaron a su destino, Sanae los estaba esperando ella al verlos también se alegró.

—Joven Inuyasha y señorita Aome bienvenidos.
—Gracias Sanae—dijo aquella joven de ojos color chocolate con una sonrisa.
— ¡Sanae! Por favor lleva a Aome a su habitación.
—Sí, joven.

Ambas se retiran de ese lugar dejando solos a Inuyasha y al señor Sato.

—Señor Sato, mis padres no se dieron cuenta de esto—pregunto aquel chico de cabello plateado.
—No, joven Inuyasha, Sanae y yo fuimos muy cuidadosos en eso.
Inuyasha tomo del hombro aquel hombre y con una sonrisa— ¡Gracias señor Sato! No sabría que hubiera hecho sin ustedes que me ayudaron—dijo aquel joven de cabello plateado.
—Usted sabe joven que con nosotros puede contar para todo.
Acá Aome y Sanae están en la habitación platicando— ¡Oyes Sanae!
—Sí, diga señorita Aome.
—Por favor Sanae, solo dime Aome si—acoto ella con una sonrisa.
—Está bien Aome.
—Te puedo pedir un favor muy grande pero este va hacer un secreto entre las dos.

—Sí, dime.


—Cuando salgas de la mansión a comprar víveres para los Hisakawa puedes llevarle un recado a mi mamá.
Sanae la miro algo confundida—Pero Aome si se enteran que ustedes están aquí, el señor…—quedo un momento en silencio.

Aquella joven la miro y se acercó a ella tomándola del hombro—Mira Sanae solo quiero que le dejes este sobre, es más llegas y lo deslizas por la puerta y así no te verán y mucho menos el abuelo de Inuyasha sospechara, que fuiste a mi casa.
—Está bien Aome eso hare confié en mí.
En eso Aome se dejó caer sobre la cama y suspiro—Solo hay un problema.
— ¿Qué pasa?
—Pues no tengo ropa para quitarme el uniforme, no sé qué voy hacer.
Sanae sonrió ante lo que dijo aquella chica con algo de preocupación— ¿Qué sucede? A caso dije algo gracioso.
—No, Aome pero mira en el closet.
Ella se levantó de la cama y se dirigió al closet y lo abrió se sorprendió al ver ahí ropa—Tú la trajiste.
—Sí, el joven Inuyasha me encomendó que consiguiera ropa para ti, espero sea de su agrado.
—Gracias Sanae.

En la sala estaban platicando aun Inuyasha y el señor Sato él lo puso al tanto de lo que estaba pasando en la mansión y que sus padres y la abuela se habían ido a Inglaterra para verlo a él.

Aquel joven al escuchar lo que le platico, se sorprendió ahora sabía que estaba en problemas con sus padres ya que se iban a enterar muy pronto que él y Aome habían escapado juntos.

Ya estaba casi amaneciendo se habían retirado de ahí el señor Sato y Sanae ya que si el abuelo no los veía podría haber problemas, Inuyasha y Aome cada uno estaba en habitación diferente descansado pero ni uno ni otro pudo conciliar el sueño ambos estaban sumergidos en sus propios pensamientos.

Acá en Inglaterra también los chicos no pudieron conciliar el sueño por lo que estaba pasando al igual Kikio en toda la noche no durmió bien ya que ella sabía bien lo que estaba pasando, y fue cómplice de Inuyasha de llevarse a Aome a Japón.

A la vez estaba alegre porque al fin iban estar juntos, pero por otra parte le preocupaba por que eso le acarrearía problemas pero para ser sincera no le importaba mucho.

Eran la siete del mañana cuando llegaron los padres de Inuyasha y la abuela al hotel donde se hospedaban los chicos.

Sakura quien se había levantado temprano para buscar a su novio, fue y toco la puerta de la habitación.
Miroku quien también había tenido una noche fatal por lo que estaba sucediendo— ¡Rayos! ¿Quién será a esta hora?

Se levantó somnoliento y abrió la puerta se sorprendió al ver quien era— ¡Sakura! ¿Qué sucede?
Ella aventó la puerta y entro a la fuerza a la habitación sin saludar aquel joven y gritaba el nombre de Inuyasha.

— ¿Dónde estás? No te escondas.
—Pero señorita Sakura tranquilícese Inuyasha no se encuentra.
— ¿Qué dices? ¿Dónde está?
—No sé desde ayer no lo veo.

Nadie se imaginaba que los padres de Inuyasha y la abuela estaban en el hotel, en cuanto llegaron los lle varon a sus habitaciones.Pero antes Zeika pregunto a la recepcionista si se encontraba hospedado aun Sesshomaru Hisakawa.

—Si señora aún se encuentra.
—Puedo pedirle un favor que le avise a él y sus amigos que los esperamos en la habitación 415 a las ocho y media por favor, mientras nosotros nos alojamos.
—Sí, señora Hisakawa.

Los tres llegaron a sus habitaciones asignadas, Izayo se sentó en la orilla de la cama mientras su esposo sacaba de las maletas su ropa.

Ella no podía evitar sentir una sensación de angustia que le oprimía el pecho— ¿Qué es esta sensación?
Su esposo la miro distraída y se sentó a un lado de ella— ¡Izayo! ¿Qué tienes?

—No, se Inutaisho presiento que algo malo va a suceder.
— ¡Tranquila amor! Todo estará bien, Además dentro de un rato veras a tus hijos y hablaremos con Inuyasha sobre su situación y luego con la señorita Higurashi.
—Pues tienes razón. —Ella aparento tranquilidad pero no podía sentirse mejor.

Continuara....

Pues gracias a todas por seguir leyendo mi ff y tambien a la nuevas lectoras se los agradezco mucho ustedes hacen que yo sigua escribiendo por sus comentarios.

 

Hola chicas aqui les dejo los siguientes capitulos espero sea de su agrado y pues pongo dos por el tiempo que deje sin actualizarlo.

104.- ¿Kikio En Problemas?​

La abuela en su habitación estaba mirando sobre la venta aquel cielo azul y despajado de aquel país, eso le trajo recuerdos de su juventud, recordó cuando conoció por primera vez al que ahora es su esposo.

Que él había sido una persona diferente a la que ahora es, no comprendía su actitud hacia sus nietos pero más con Inuyasha, ¿Por qué no dejaba que el fuera feliz al lado de la mujer que amaba? ¿Por qué le importaba lo que la gente dijera? ¿Porque despreciaba aquella pobre muchacha solo por ser pobre? Eran cosas que a su esposo no le importaban hace tiempo era una persona amable, gentil, generosa —Esa preguntas se le venían a la mente a la señora Hitomi pero ni una de ellas podía responder.

Sin saber aquel hombre que esas palabras que decía la lastimaban a ella con cada desprecio hacia esa joven que ni siquiera se dio la oportunidad de conocer como era realmente.
Aquella mujer sola en aquella habitación se dejó caer hincada al piso y lloro no aguanto más, quería sentirse desahogada no pudo evitarlo, ella ante los demás mostraba ser una mujer fuerte pero lo que nadie sabía era sensible y vulnerable ante todo.

Su esposo ya no era el mismo de antes ¿Por qué había cambiado tanto? — ¡Daisuke! —dijo el nombre de su esposo a un con lágrimas en sus ojos.
Ella no se dio cuenta que su hijo entro a su habitación al verla así se angustio solo empuño sus manos quería correr y abrazarla, pero él se contuvo ya que él sabía bien que su madre se avergonzaría que la vieran así, para Inutaisho era la primera vez verla llorar, salió sigilosamente de la habitación sin ser descubierto por ella.

En el pasillo de este lugar Inutaisho se recargo en la puerta pensaba en ese momento ¿Por qué su padre? Había cambiado tanto.
Estaba sumergido en sus pensamientos cuando es sacado repentinamente por su esposa— ¡Inutaisho!

—Sí que sucede.
— No, es nada Izayo, vamos a la habitación dentro de unos minutos llegaran las chicos con nosotros.
— ¡Pero la abuela Hitomi!
—Ven vamos ahora nos alcanza.

Se retiraron ambos de ahí, mientras en la habitación de Sesshomaru tocan la puerta al abrirla estaba ahí uno de los empleados del hotel.

—Buen día señor Hisakawa.
—Buen día ¿qué sucede?
—Pues le traigo un recado lo esperan a usted, su hermano, primo y amigos en la habitación 415 dentro de media hora —dijo aquel joven.
— ¡Gracias! —espeto aquel joven de ojos dorados algo extrañado, miro su reloj ya casi era la hora.

Los chicos también habían recibido el recado inclusive Sakura, ellos se dirigieron a la habitación mientras tanto en el colegio Chastwood, el detective Lambert les avisa a la directora y la profesora Alison que no han dado con el paradero de Aome Higurashi, pero ellos no quieren descartar que fue un secuestro.

— ¡Secuestro! —expresaron aquellas dos mujeres.
—Solo es una suposición, además de que usted señorita Alison me dijo que ella recibió una llamada de una supuesta prima que no existe, así que mande investigar en la central de autobuses e inclusive en el aeropuerto, pero en cuanto sepa algo se los hare saber y les aconsejo que avisen a los familiares de la señorita Higurashi y estén enterados de la situación.

La directora no quería llegar a eso avisar a los familiares de Aome ya que ellos viven en otro país, pero era necesario notificar lo que estaba sucediendo.

—Señorita Alison haga favor de comunicarme a Japón con la señora Zeika Higurashi para avisarle lo que está pasando.
— ¡Pero directora Henstrigdes! ¿Esto preocupara a sus familiares?
—Lo sé pero usted debió ser más responsable en sus actos señorita Alison.
—Lo siento, ahora la comunico con ella—respondió aquella mujer triste y preocupada— ¿Dónde estás Aome? —pensó en ese momento ella.

El detective le dice a la directora que va ir a ver a los amigos de la señorita Higurashi a ver si ellos saben algo y si tiene alguna noticia él le notificara en cuanto sepa algo.

— Se lo agradecería mucho detective Lambert.

Así que el detective se despide y se dirige al hotel donde están hospedados los amigos de Aome, mientras iba en camino recibió una llamada el solo le dice a la persona con la que hablaba que los esperaba en el hotel The Hill Cottage —Gracias por darme esa noticia ahora mismo avisare a la directora del colegio Chastwood para que vaya al hotel y hablar con todos los chicos.

La directora Henstrigdes se comunicó con la mamá de Aome —Hola señora Hugirashi soy la directora del colegio Chastwood.

—Hola directora si me acuerdo de usted bueno por su voz, que sucede.
—Señora Higurashi pues lo que sucede es que su hija…—quedo un momento en silencio.
Esto hizo que Zeika se preocupara mucho— ¿Qué le paso a mi hija? ¿Qué tiene? —pregunta la mamá de Aome con desesperación.
—Pues, Aome está desaparecida y no sabemos nada de ella desde ayer.
Zeika al escuchar eso se dejó caer al sillón y soltando el teléfono, el abuelo al verla— ¿Qué sucede hija?

Mientras la directora le hablaba y el abuelo tomo la llamada— ¡Diga!

—Discúlpeme señor pero le estaba diciendo a su hija sobre Aome que ha desaparecido y no sabemos nada de ella.
— ¿Qué está diciendo? Mi nieta desaparecida pero porque apenas nos avisan—contesto el abuelo de Aome muy molesto.
—Le vuelvo a pedir una disculpa pero avise ya a la policía para encontrarla en cuanto tenga noticias lo notificare inmediatamente.
—No, esperare a que me avise ahora mismo iremos para Inglaterra —dijo el abuelo enojado y también con preocupación al enterarse que su nieta está desaparecida.
—Mire señor no es necesario que se mueva aun de ahí, si Aome se comunica me supongo que lo hará primero con ustedes, por eso le pido de la manera más atenta que espere.
—Está bien pero le suplico que si sabe algo no lo haga saber.
—Si téngalo por seguro.

Después de que el colgó el teléfono — ¡Hija Aome está desaparecida!
Zeika la abrazo— Papá lo se tenemos que ir a Inglaterra a buscarla no quiero imaginarme lo peor.
—No hables así, Zeika.

Zeika lloraba con desesperación al no saber dónde estaba su hija, en ese momento llego Souta de la escuela y miro a su abuelo y mamá ambos están llorando el no entendía que sucedía.

— ¡Abuelo! ¡Mamá! ¿Qué sucede?
— ¡Hijo ven! acércate.
— ¿Pero qué está pasando? —pregunto Souta.
—Nos acaban de avisar que tu hermana está desaparecida y no saben nada de ella. —aquel chico de cabello negro dejo caer su mochila al piso y lloro al enterarse lo sucedido a su hermana.
— ¡Aome! ¡Aome! ¿Hermanita dónde estás?

Mientras en el hotel estaban en la habitación y nadie le decía nada a la abuela de lo que estaba sucediendo.

— ¿Qué pasa porque nadie dice nada? —exclamó Izayo. — ¡Sesshomaru!
En eso interrumpió Sakura —Señora Izayo desde ayer no sabemos nada de Inuyasha yo le he estado buscando.
— ¿Qué estás diciendo Sakura?
— ¿Sesshomaru donde está tu hermano? —pregunto el padre de él.
—Pues padre, Madre, abuela no sabemos nada de el
— ¿Cómo que no saben nada de él? Que alguien me explique qué está sucediendo.

En eso tocan a la habitación donde estaba ellos, quien abre la puerta es Kikio.

— ¡Disculpe se encuentra aquí el joven Sesshomaru Hisakawa.
—Sí, pero por ahora no los podrá atender estamos en una reunión familiar —dijo aquella joven de cabello negro.
—Señorita es urgente hablar con él, es sobre la señorita Aome Higurashi.
En eso interrumpe Izayo y se acercó a Kikio — ¿Qué sucede?
—Señora estoy buscando al joven Sesshomaru soy el detective Lambert.
— ¡Detective!

En eso Sesshomaru le dijo que pasara, aquel hombre entro y saludo a todos ahí, Inutaisho y la abuela Hitomi estaban sorprendido no entendía que estaba pasando al igual Kouga, Sakura, Yukari y Bankotsu quien también estaba ahí.

Sango, Miroku, Kikio y Sesshomaru bien sabia de que se trataba todo esto, la abuela se levanta de donde estaba sentada — ¿Pero qué significa esto? ¿Qué está pasando aquí? ¿Y que hace aquí un detective?

—Mire señora como dije antes soy el detective Lambert el que está llevando el caso de la señorita Aome Higurashi —expreso aquel hombre.
— ¡El caso de la señorita Higurashi! —expresaron Izayo, Inutaisho, la abuela al igual Kouga y Sakura.

El detective al ver aquellas personas que no estaban enterados de lo sucedido — ¡Vaya! Veo que ustedes no están enterados de lo que está pasando.

—No, detective Lambert mis padres y abuela no saben lo que está pasando.
— ¡Ah! Con que son sus padres y abuela, sabe está bien que estén presentes lo que les voy a decir a todos y esto involucra a ustedes como padres, pues yo les diré lo que está sucediendo la señorita Aome está desaparecida desde ayer salió del colegio y hasta hora no sabemos nada de ella por lo que hemos investigado no descartamos que sea un secuestro.

Kouga se sorprendió — ¿Pero Miroku porque no me dijeron que ella había desaparecido?
—No quisimos preocuparlos, pensamos que ella pronto volvería al colegio pero veo que no fue así —la que contesto fue Sango.

Sakura al escuchar eso — ¡Vaya Aome hasta que hiciste algo bueno desaparecer para siempre —Esto lo dijo en voz alta.
Sango que la escucho — ¿Qué dices Sakura?
—Sakura este no es el momento de hacer ese tipo de comentarios —dijo Izayo molesta con aquella joven.
—Mmmh yo solo decía—pero ella sonrió en sus adentros —Ojala nunca aparezcas Aome—pensó para sí misma.
— ¿Cómo que está desaparecida la señorita Higurashi? —espeto Inutaisho preocupado no era el único la abuela e Izayo también.
—No, puede ser primero mi hijo que sabe dónde estará y ahora Aome tampoco está.
En eso interrumpió la abuela Hitomi —Detective Lambert a los familiares a Aome ya le avisaron.
—Sí, le sugerí a la directora Henstrigdes que les avisara solo tengo entendido que viven en Japón.
—No, puede ser Zeika en estos momentos ha de estar destrozada por esta noticia —dijo Izayo preocupada.

Kikio al saber que ya fue avisada la madre de Aome se sintió mal ya que ella era culpable por todo lo que estaba pasando. Ella tomo de la mano a Bankotsu.

— ¿Qué tienes Kikio? —el la miro que se puso pálida.
—No, no es nada estoy bien. —ella se levantó de donde estaba y se dirigió al tocador.

Después de unos minutos llegaron la directora y la profesora Alison se reunieron ahí en el misma habitación.
Ellas se presentaron con los Hisakawa y platicaron todo lo sucedido al terminar de decir como estuvieron las cosas la abuela Hitomi interrumpió.

—Directora Henstrigdes cómo es posible que el colegio Chastwood siendo un colegio de tanto prestigio deje salir a una de sus alumnas en horas de clases y además sabiendo ustedes que la señorita Higurashi no tiene familiares aquí. —expreso ella bastante molesta.

La directora se quedó callada no respondió ya que tenía razón en lo que le dijo, pero la profesora Alison fue la que hablo.

—Señora Hisakawa entiendo su molestia la única culpable de todo esto soy yo, además yo fui la que atendió la llamada y me dijeron que era una situación muy importante en el reglamento del instituto a las alumnas se les deja salir en un caso de emergencia. —musito la profesora en tono triste y apenada por lo sucedido.

—Sí, la entendemos pero se supone que usted o alguien del instituto debió acompañarla —pregunto Inutaisho.
—Si, por eso yo pido una disculpa, pero creo esto no es suficiente con disculparse, ahora la mamá de Aome está muy preocupada por mi imprudencia.
—Por favor señorita una disculpa no es suficiente, ahora no sabemos dónde está ella, si está bien.
El detective interrumpió la conversión —Pues con lo que están diciendo sobre la supuesta prima de la señorita Higurashi, he llegado a una conclusión.

Todos los presentes estaban pendientes de lo que iba a decir —la llamada que recibió ella era una persona que conocía muy bien.

— ¿Qué? Expresaron todos en unísono.
—Así como lo oyen puedo haber sido una amiga cercana a ella—el miro hacia donde estaban las chicas y dirigiéndose a ellas.

Kikio solo trago un poco de saliva tenía que ser fuerte en ese momento y no ser descubierta por el momento.

Así que el detective pregunto primero a Sakura—Señorita que estaba haciendo el día de ayer entre las nueve y diez de la mañana.

—Pues estaba dormida a esa hora.
—Mmmh usted es amiga de la señorita Higurashi.
—Yo amiga de esa chica jamás pues por si usted no lo sabe ella fue novia de prometido.
—Ya veo, usted sería capaz de quitar de en medio a quien fuera por acercase a su prometido.
— ¿Qué está diciendo que yo tuve que ver con la desaparición de ella? —exclamo aquella chica de ojos azules y molesta por tal insinuación.
—No, señorita solo es una suposición.
—Pues no se exprese de esa manera de mí.
—Bueno le pregunto por la forma que usted se expresó hace rato de ella.
—Pues si trata de culparme hablare a mi abogado.
—Sakura tranquilízate solo está preguntando el detective no es necesario que te pongas así—musito Kouga.

Después de una pequeña discusión con aquélla joven él se dirigió a Sango haciendo la misma pregunta —Pues a esa hora mi novio y yo salimos a pasear juntos y aquí llegamos a pasadas de las seis de la tarde, si gusta pregunte en recepción.

— ¡Si, lo hare! —mando a uno de sus compañeros.

Después se dirigió a Yukari quien también le dijo que no había salido de su habitación hasta entrada la tarde. Y por último le quedaba Kikio.

En Japón Aome e Inuyasha estaban muy contestos por estar juntos ellos no sabían lo que estaba sucediendo en Inglaterra. Ambos prepararon el desayuno, aquella chica dejo escarpar un suspiro que Inuyasha la miro y le pregunto qué le pasaba.

—Inuyasha crees que hicimos lo correcto al venirnos así sin avisarle a nadie de nuestra decisión.

Él se acercó a la joven el tomo de la cintura y la miro a los ojos—Pues para ser sincero si cometimos ese error linda pero no hay vuelta atrás pero quiero preguntarte si te arrepientes de haberte venido conmigo.

—Claro que no me arrepiento en lo absoluto, y me atendré a las consecuencias que vengan en determinado momento Inuyasha.

Inuyasha la beso y fue correspondido por aquella chica de ojos color chocolate, aunque ella estaba preocupada, pero no por ellos si no por las personas cercanas a ellas, incluyendo a la profesora y a Kikio.

Aunque por la profesora no había tantos problemas ya que el recado que le mando a su mamá le decía que le avisara a ella que estaba bien, ella tenía que hablar con Kikio lo más pronto posible.

En la casa de Aome aun su familia estaba preocupada por ella, no sabían que hacer.

— ¡Papá! No puedo esperar más ahora mismo me iré a Inglaterra a buscar a mi hija.
—Tranquilízate hija no ganaras nada con ir además no conoces nadie allá.
—No, me importa yo preguntare donde queda el colegio, es más me comunicare con la directora de ahí.

En eso Souta bajo corriendo los escalones y gritando a su mamá y abuelo— ¿Qué pasa hijo?
— ¡Mamá! Se me olvido darte esto me lo dio una señorita acá afuera.

Era un sobre y se sorprendió ya que al reveso de esta tenía el nombre de su hija. Ella con desesperación abrió el sobre y leyó el contenido de este:

Sé que recibirás este sobre después de que te hayas enterado que me fui del colegio Chastwood y de Inglaterra ya no estoy en ese país, solo te puedo decir que estoy bien y al lado del chico que amo solo te pido paciencia madre pronto volveré a casa, solo te pido un favor avisa al colegio que estoy bien y a mis amigos que están hospedados en el hotel The Hill Cottage y también le dejo el número de teléfono.

Ella al terminar de leer el sobre se puso contenta y lloro a lo que el abuelo y Souta la miraron y le preguntaron que era.
— ¡Papá! ¡Hijo! Aome está bien además esta con el joven Inuyasha.

— ¡Con Inuyasha!
—Sí, con él, pero ahora que dices Souta ¿Por qué con Inuyasha? Si dentro de dos días se casa el que estará sucediendo realmente—espeto Zeika.
—Pues que mamá que Aome se fugó con él y por lo que está pasando él no se casara con su prometida.
—No, puede ser que tontería cometió Aome, ahora también los padres de Inuyasha han de estar preocupados por su hijo, será mejor decirle a sus padres que ambos están bien, pero primero hablare con la profesora Alison y después me comunico con la señora Izayo.

En Inglaterra todavía el detective estaba interrogando a las chicas era el turno de Kikio quien el al verla le pregunto.

—Señorita Usted cuando fue la última vez que vio a Inuyasha.

Todos se quedaron sorprendidos ya que a Kikio no le pregunto por Aome.

—Pues, pues yo…—quedo por un momento en silencio—No puedo decirle que lo vi ayer al amanecer.
—Sí, señorita Nakagawa la escucho.
—Señor detective estamos hablando de Aome no de Inuyasha.
—Señorita le vuelvo a repetir la misma pregunta cuándo fue la última vez que vio a Inuyasha Hisakawa.
—Bien la última vez que lo vi fue hace tres días y después ya no lo volví a ver. —contesto aquella joven con esa mirada fría que a veces la caracterizaba.
En eso interrumpió Sakura — ¡Eso es mentira Kikio!

continuara...

 

Capítulo 105.-Un Regalo especial para Aome.​

— ¿Qué dices Sakura? —expreso aquella chica de ojos negros.​

Sakura camino unos cuantos pasos hacia ella y todos los presentes estaban a la expectativa que iba hacer aquella chica de ojos azules.

—Anda dile que tú y él se vieron precisamente el día de ayer en la madrugada, acaso no quieres que se entere tu novio que los estas engañando con mi prometido.

Bankotsu al escuchar eso por parte de Sakura miro a su novia muy molesta

— ¡Bankotsu!

Aquella chica de ojos azules lo hizo con toda la intención de fastidiar a Kikio, y que mejor aprovechar el momento ya que le debía una aquella joven de cabello negro.

— ¡Dime Kikio! ¿Es cierto lo que dijo Sakura?

Sakura se estaba burlando desde sus adentros ahora ya se había desquitando con Kikio y la dejo en mal con el detective Lambert y más que nada con su novio, ahora estaba segura que el terminaría con ella.

Kikio quedo en silencio no sabía qué hacer, miro a todos, además si no decía lo que había pasado perdería a su novio y todo por las calumnias de Sakura, pero por otra parte no quería traicionar a Inuyasha quien le había confiado que él se había llevado a Aome a Japón, estaba entra le espada y la pared.

Estaba aún sumergida en sus pensamientos cuando el detective Lambert le dice—Señorita Nakagawa usted sabe que si tuvo que ver con lo de la desaparición de la señorita Higurashi podría ir a la cárcel.

— ¿Qué está diciendo detective?
— ¿Cómo se atreve amenazar a Kikio de esa manera? —espeto Izayo molesta.
—Dime hija que no es cierto lo que dijo Sakura—ya que ella se dio cuenta que era una enredosa y mentirosa.
—Pues yo…
—Está bien señorita lo dice usted o lo digo yo.
—No, sé de qué me estaba hablando—contesto Kikio molesta con él y cruzándose de brazos haciendo caso omiso a sus amenazas.
—Bien en vista que la señorita Nakagawa no quiere hablar de acuerdos con nuestras investigaciones el joven Hisakawa y la señorita Higurashi escaparon juntos.

Al escuchar lo que dijo el detective se sorprendieron todos los presentes pero Sakura al enterarse de esto fue la que se molestó más.

—Eso no es cierto está mintiendo ellos no pueden estar juntos Inuyasha y yo nos casaremos dentro de dos días.

La abuela Hitomi— ¿Que está diciendo cómo es posible que ellos hayan hecho eso?
— ¿Inuyasha que tonterías hiciste? —pensó para sí mismo Inutaisho.
—No, no puede ser ahora donde andarán estos chicos.
—Señor Hisakawa como ya resolvimos donde están estos dos jóvenes ya no tengo nada que hacer así que me retiro.
— ¿Cómo se retira detective Lambert? Deben ayudarnos a encontrar a mi nieto y por supuesto a la señorita Higurashi—dijo la abuela Hitomi.
—Pues siento no ayudarles ya.
—Pero porque detective —exclamo Kouga molesto.
—Ellos están fuera de mi jurisdicción.
— ¿Cómo dice? —expreso Sango.
—Así, como lo oyen esos dos jóvenes están en Japón, así que me retiro y espero que haya los encuentren.

La directora Henstrigdes le agradece por su ayuda, el salió de la habitación dejando a todos sin habla ya que nunca se imaginaron que Aome e Inuyasha se fueran juntos.
Después de unos segundos llegaron Karen, Jenny, Cindy y Jason y preguntaron los ellos que había pasado que donde estaba su amiga

—No, lo puedo creer Aome escapo con Inuyasha. —exclamo Jenny.
Pero nadie se dio cuenta que Sakura estaba súper molesta por esto—Esto si no se los perdonare a ambos, Inuyasha te casaras conmigo aunque no lo quieras.

Shippo quien estaba aún lado de ella la miro algo extraña que le dio miedo en la forma que se estaba comportando, ya que los demás estaban discutiendo sobre lo que estaba ocurriendo.

— ¡Sakura! Estas bien. —pregunto el pequeño Shippo preocupada por ella.
—A ti que te interesa enano no es asunto tuyo—Le respondió mirando con esa mirada fría que aquel chico sintió un escalofrío que recorrió todo su cuerpo.

En eso son interrumpidos cuando Izayo aun con la duda que tenía pregunto a Kikio que si ella había visto a su hijo un día anterior.

—Sí. —contesto mirando a su novio.

El seguía molesto con ella—Vaya hasta que al fin aceptas que saliste con él, veo que aún lo sigues amando verdad. —El dio media vuelta—Así que Kikio aquí termina todo entre tú y yo.

— ¡Bankotsu! Deja te explico cómo sucedieron las cosas—ella lo tomo de la mano, pero él se zafó de ella.
—Ya basta Kikio ahora con que mentiras vas a salir—Aquel joven salió molesto de ese lugar cerrando la puerta muy fuerte.

Esto hizo que aquella joven que era fuerte y no se detenía ante nada lloro desconsoladamente dejándose caer al piso de rodillas , que la abuela al verla así se acercó a ella y la abrazo —tranquila mi niña ya verás que se solucionara tu problema con él.

—No, lo creo abuela Hitomi pero les diré lo que paso aquella noche entre Inuyasha y yo.
Sakura al verla así, bueno al menos separe a esta inepta de Bankotsu rio levemente eso le paso por meterse conmigo. —decía aquella joven de ojos azules para sí misma.

Kikio empezó a platicar los sucedido aquel día—Pasaba de la media noche cuando él y yo nos quedamos de ver en el lobby del hotel, Inuyasha y yo salimos de ahí, corriendo fuimos a la plaza que está aquí cercas, cuando llegamos ahí nos sentamos en la bancas de ese lugar, pero antes de platicar lo que tenía planeado él, platicamos de nosotros y arreglamos bien nuestras diferencias después de una larga charla el me pidió bueno me imploro que le ayudara con Aome que él, la amaba tanto y que quería llevársela lejos para estar juntos ya que él no iba soportar esta sin ella.
Así que me pidió que le hablara Aome para citarla a las hora acordada así que hable al colegio Chastwood y me contesto usted señorita Alison y le pido una disculpa y a usted directora Henstrigdes por mentir pero saben no me arrepiento de lo que hice al fin Inuyasha y Aome estarán juntos como siempre han querido.

—Hija tu sabes en donde están verdad—pregunto Inutaisho.
—No, no sé dónde están solo sé que se fueron para Japón.

Sakura cuando oyó eso por parte de Kikio corrió hacia ella y le iba a propinar una bofetada—Sabes Ahora me los vas a decir o te lo sacare a la fuerza.

Pero Sango alcanzo a detenerla la mano—No, te atrevas hacerlo—dijo Aquella chica de cabello negro.

— ¡Suéltame!
— ¡Basta Sakura! Que pretendes hacer. —acoto la abuela Hitomi.
—Esto no se quedara así, ahora mismo regresare a Japón y lo buscare—Ella sale de ese lugar, mientras todos se miran unos a otros.
—Inutaisho regresemos a Japón ahora mismo tenemos que hablar con mi hijo y Aome, pero antes tengo que comunicarme con Zeika.

En ese momento se escuchó que sonaron los móviles de Kikio y la profesora Alison.

— ¡Diga!
— ¡Kikio soy Aome!
— ¡Aome!
— ¿Qué está pasando por allá? —pregunto aquella chica preocupada.
—Pues estamos aquí en el hotel la directora dio parte a las autoridades de lo sucedió y además la profesora Alison fue reprendida por nuestra culpa.
—Lo siento Kikio no queríamos acarrearte problemas a ti y la profesora.
—No, te preocupes además me alegra que estén juntos Inuyasha y tú.
—Gracias Kikio no sabes cómo te lo agradezco y esto es a ti , si me permitieras que tú y yo podamos ser amigas.
— ¡Amigas! —expreso aquella joven de ojos negros con una leve sonrisa—Claro Aome me encantaría ser tu amiga.

Mientras la profesora estaba hablando con Zeika quien le dijo que su hija estaba bien y que no se preocuparan y también le pidió que le pasara a la directora Henstrigdes.
Le dice lo mismo que a la profesora Zeika y la pide de la manera más atenta una disculpa por parte de su hija.

—Señora Higurashi pues usted sabe que no hay justificación por lo que hizo Aome eso fue una irresponsabilidad por parte de ella.
—La entiendo cómo se siente y no justifico lo que hizo fugarse con Inuyasha aunque usted no lo crea yo aún no puedo asimilarlo a demás, el dentro de dos días se casara y la verdad yo no sé qué hacer, no sé qué vayan a pensar los padres de él, al enterarse lo que hicieron estos chicos.

—Pues para su información señora Higurashi aquí están los padres de Inuyasha.
Zeika el escuchar eso por parte de la directora se sorprendió— ¿Qué dice?
—Así como lo oye ellos están aquí.
—Entonces directora la pido nuevamente una disculpa por todo esto que paso y perdón en la forma que le dije las cosas.
—No, se preocupe señora, solo espero que aparezca pronto Aome, a pesar de todo es una buena chica.
—Gracias directora le pido un favor me puede pasar a la señora Izayo Hisakawa.
—Claro—ella le pasa Izayo.

Zeika e Izayo platicando de la situación que están presentando y ambas quedan de verse mañana que estén en Japón en la Mansión de los Hisakawa lo cual acepta la mamá de Aome.
Se despiden amabas mujeres, Kikio aún estaba platicando con Aome por lo que había pasado y le dijo que Sakura estaba muy molesta por lo sucedido, aquella joven de ojos negros le dice Aome que se cuiden de ella que es capaz de hacer una locura y debe estar preparada.

—No, te preocupes amiga no me dejare de Sakura peleare hasta el final por el amor de Inuyasha no permitiré que me alejen de él.
—Así habla Aome y espero que tú al menos sea feliz—esto lo dijo en tono triste aquella joven.

De esto se dio cuenta ella pero no quiso hacerle más preguntas ya que tenía que colgar el teléfono porque no quería que Inuyasha la descubriera y además preocuparlo y no quería decirle que sus padres estaban en Inglaterra, pero lo que ella no sabía que él estaba enterado de eso. — ¡Kikio! Luego nos vemos y gracias por todo.

Aome al colgar el teléfono quedo intrigada ya que la vos de Kikio sonó diferente que se había escuchado triste.

En ese momento llego Inuyasha ya que había salido de la cabaña y llego ya entrada la noche, Aquella joven se le hizo extraño que Inuyasha estuviera fuera por tanto tiempo.

— ¡Aome! Ven tenemos de que hablar de algo muy serio. —aquel chico de ojos color ámbar le hablo a su amada.
— ¿Dónde estabas? —Ella se acercó a él y lo abrazo.

Aome al estar recargada en el pecho de el escucho que estaba muy agitado su corazón latía más de lo normal — ¿Pero porque esta tan agitado? —pensó para sí misma. —De que quieres hablar Inuyasha de eso tan serio—espeto la chica con algo de preocupación.

Inuyasha la dejo de abrazar, la tomo de los hombros y la miro fijamente a los ojos— ¡Aome!
— ¿Qué sucede Inuyasha? —ella estaba asustada ya que la mirada de él era diferente en su rostro reflejaba seriedad.

Aquel joven la soltó y se arrodillo ante Aome y de su bolsa del pantalón saco una cajita de color negro de terciopelo y se mostrándoselo a ella.

— ¿Qué es esto Inu…ya…sha…—contesto aquella chica entre cortado el nombre de él.
—Ten ábrelo.

Aome tomo esa caja entre sus manos y la abrió, se sorprendió al ver lo que era, era un anillo con unas piedras azules muy bonito en forma de corazón.

—Con esto mi linda Aome quiero que seas mi esposa y que vivas a mi lado por todo el resto de nuestras vidas.

Ella no podía creer lo que estaba pasando su amado Inuyasha le propuso matrimonio y Aome no podía negarse lo amaba demasiado y también quería estar a su lado por el resto de su vida.

Aome se hinco junto Inuyasha y lo abrazo fuertemente y llorando le dijo que aceptaba casarse con él, aquel chico al escuchar la respuesta de ella la beso apasionadamente.

Esa noche para Aome iba hacer inolvidable ya que había recibido una propuesta de matrimonio del chico que amaba sin condición.
Era la chica más feliz del mundo, pero lo que ellos no sabían que el abuelo Daisuke haría todo lo posible por separarlos, ese mismo día en la noche aquel hombre se enteró de lo que había pasado entre su nieto y aquella chica, esto lo hizo enfurecerse ya que Sakura fue quien le conto todo lo que paso.

Estaba en su despacho mirando hacia el ventanal no podía asimilar lo que estaba pasando como su nieto se había fugado con esa chica, pero él no se hizo esperar hizo algunas llamadas para que encontraran a su nieto.

—Esto no se quedara así. —Expreso aquel hombre muy molesto.

Mientras tanto acá en el Aeropuerto de Inglaterra llegaron todos para regresar a Japón, tanto como Jason, Cindy, Karen y Jenny fueron a despedir a los chicos.

Jenny le dice a Kouga que si lo volverá a ver— ¡Claro te escribiré, es más Jenny dame el número de tu celular y te hablare que te parece!

Aquella chica se sonrojo, intercambiaron número de celular, después de que se despidieron abordaron todos el avión rumbo a su país natal, para Izayo se le hacía eterno aquel viaje, ya quería estar allá lo más pronto posible saber de su hijo y de Aome.
Inutaisho la vio distraída y el tomo de la mano—Tranquila todo estará bien.

—No, Inutaisho esto no está nada bien, mi hijo hizo una locura aparte es un irresponsable llevarse así a Aome, además me dará vergüenza ver a los ojos a Zeika.

Sango y Miroku también estaban platicando de lo sucedió y no sabías que rumbo iban a tomar los destinos de sus amigos, si al fin iban a ser felices, pero ellos sabían bien que el único obstáculo que impedía la felicidad de esos jóvenes era el abuelo de Inuyasha.

Shippo aunque era pequeño no comprendía muchas cosas de lo que pasaba, pero el al igual que los demás le alegraba que su primo al fin se decidió por su amiga que estimaba tanto sobre su rostro se dibujó una sonrisa, que Sesshomaru al verlo no lo dejo pasar por desapercibido.

— ¿Qué sucede Shippo? ¿Por qué tan sonriente?
—Pues porque al fin están juntos Aome y el torpe de Inuyasha, oyes Sesshomaru te puedo hacer una pregunta.
—Sí, dime.
—Sí, tu estuvieras en la misma situación que Inuyasha y que también te hubieran prohibido estar cerca de la persona que amaras con todas tus fuerzas harías lo mismo que él.

Sesshomaru se sorprendió por tal pregunta—Pues claro que…—quedo un instante en silencio.

El pequeño Shippo lo miraba quería saber qué respuesta le iba a decir, pero él pensó que no le iba a contestar ya que su primo siempre se caracterizaba por ser una persona muy reservada, seria y además nunca mostraba sus sentimientos ante los demás.

—Pues Shippo haría lo mismo que mi hermano.

Aquel chico de ojos verdes se sorprendió por la respuesta de su primo, en unos asientos más atrás de ellos estaban Kikio y Yukari en silencio ya que aquella joven de cabello negro y largo hasta debajo de las caderas iba sumergida en sus pensamientos cuando es sacada repentinamente de ellos por su amiga.

— ¡Ahora que piensas hacer amiga!
—Hacer de que Yukari.
—Pues con lo referente a él— Miro hacia adelante viendo aquel chico de tez morena y ojos color azul.
—No, se será muy difícil que el vuelva conmigo pero tendré que hablar con el de este mal entendido, Sakura ha conseguido separarme de él, pero no me daré por vencida.
—Así, se habla amiga—contesto aquella joven con una sonrisa a su amiga.

Así paso esa larga noche para todos, al día siguiente siendo las siete de la mañana en Japón amaneció un día muy agradable pintaba que iba a ser mucho calor , Inuyasha y Aome decidieron ir a pasear pasarse fuera de la cabaña todo el día.

En esos momentos eran felices ambos chicos, acá en la mansión de los Hisakawa llegaron los padres de Inuyasha, la abuela, Sesshomaru y Shippo.
Fueron recibidos por la servidumbre y Sanae que también les dio la bienvenida— ¡Sanae! Y mi padre donde está.

—Aún está en su habitación señor Hisakawa, al parecer anoche no pudo dormir bien.
— ¿Qué dices? —pregunto la abuela Hitomi preocupada.
—Así, como lo oye señora Hitomi, estuvo en su habitación hasta muy entrada la madrugada.
— ¡Abuela a la mejor ya se enteró de mi hijo y Aome!
—Tienes razón Izayo, Sakura fue quien le informó todo.

En eso interrumpió el abuelo quien venía bajando los escalones — ¿Por qué no me avisaron de la tonterías que hizo mi nieto? —expreso aquel hombre molesto con su hijo y su esposa.

—Papá, no te avisamos porque todo paso tan de repente, pero creo que no hay nada de qué hablar tú ya estas enterado de la situación por supuesto la señorita Minami te conto todo con detalles.
— ¡Disculpen que interrumpa esta conversación! Iré a por la señora Zeika Higurashi para arreglar esta situación de nuestros hijos.
— ¡Izayo! No permitiré que hagas eso, traer a ese tipo de gente a mi casa.

Hitomi al escuchar eso por parte de su esposo se molestó con el— ¡Déjame decirte Daisuke que esta también es mi casa y de mis nietos, mi hijo y Izayo tanto como yo y ellos tienen derecho de traer a quien sea a esta casa—Esto lo dijo ella muy seriamente con él y firmemente sin titubear y mirando a los ojos a su esposo. —Así que he tomado una decisión suspenderemos la boda de mi nieto.
— ¡Que estás diciendo Hitomi!
—Así, como lo oyes, por el momento debemos encontrarlos a como dé lugar, Izayo te acompaño para ir por la señora Zeika.
—Vamos.
—Mamá, abuela si gustan yo puedo ir por ella.
—Está bien, Sesshomaru.
— ¡Hagan lo que quieran! Pero aun así mi nieto se casara con la señorita Minami quieran o no.
Aquel hombre salió de mansión molesto, Inutaisho al ver la actitud de su padre porque se comportaba de esa manera que estaba sucediendo realmente con él.

Cuando quedaron solos Inutaisho, Izayo y la abuela — ¡Madre que estará pasado con papa él no era así!

—No, se hijo que está pasando con él.

En la casa de Sakura les platico lo sucedido en Inglaterra a sus padres estaba llorando ya que su prometido se había ido de su lado.

Su madre al verla así, la abrazo y le dijo que por eso ella no estaba de acuerdo con ese compromiso con el joven Hisakawa que solo le iba a traer tristezas, su padre al verla así, se molestó tanto que le dijo que eso no se iba a quedar así, que Inuyasha tenía que cumplirle a como diera lugar.

— ¡Sousuke! ¿Por favor mejor dejen las cosas así? Además a mí en lo personal nunca me agrado la idea que mi hija se comprometiera con el joven Hisakawa.

Sakura al escuchar a su mamá se molestó tanto con ella— ¿Qué dices madre? Tú no sabes por lo que estoy pasando ahora además él tiene que casarse conmigo aunque no quiera ahora él tiene que cumplirme.

—A que te refieres —expreso Setsuna.

por otro lado Aome e Inuyasha se la estaban pasando bien pasearon por la pradera jugaban corrían de un lugar a otro.

—Inuyasha vamos a competir de aquí a ese árbol correremos, el que llegue al último preparara la cena que te parece.
—Pues me parece perfecto linda así, que prepárate a perder.
—Pues eso lo veremos tu perderás.

Ambos corrieron, Inuyasha llevaba la delantera, Aome quedo un poco atrás de él, cuando de repente, aquella joven se sintió mareada y se desvaneció cayendo al suelo.
Inuyasha al llegar al lugar indicado miro hacia atrás y vio a Aome tirada en el suelo y corrió donde estaba ella muy apurado.

La estrecho entre sus brazos — ¡Aome! ¡Aome! ¿Qué te pasa? —Aquella joven no le respondía.

Continuara…