Long-fic de Inuyasha - Yo comence La Broma [Inu&Kago]

Aqui les dejo dos capitulos espero sea de su agrado chicas y un gran saludo a todas por aqui.

Capitulo 97.-Un Reencuentro Inesperado 2da. Parte.​

Aun seguían golpeándose los dos ya estaban bastante golpeados Aome no sabía qué hacer, así que corrió a pedir ayuda a sus amigos.
Sango y Miroku que estaban cercas de ese lugar vieron a mucha gente reunida y se preguntaban qué estaba pasando, cuando vieron a Aome que corría hacia ellos.

– ¡Miroku!
– ¿Qué pasa Aome?
–Ayúdame Inuyasha y Jason se están peleando. –espeto Aome sollozando.
– ¡Que dices! –En eso el corrió hacia haya.
– ¡Sango! ¿Por qué? Tenían que suceder las cosas así.

Sango abrazo a su amiga y le dice que la perdone por no haberle dicho que él estaba también ahí.

–No te preocupes amiga, vamos con Jason.

Las dos se dirigieron hacia allá, ya habían se parado aquellos dos jóvenes por suerte Kouga y Jenny también se acercaron a ver y vieron que eran Inuyasha y Jason.
Miroku se encargo de Inuyasha, mientras que de Jason Kouga.

–Tranquilícense chicos. –dijeron en unisonó Miroku y Kouga.
–Miserable espero que jamás vuelvas a buscar a Aome, si vuelves a ponerle una mano encima juro que te mato. –exclamo aquel chico de cabello castaño.
–Nadie me prohibirá ver a Aome y menos tú. –expreso Inuyasha.

En eso llego Aome y miro a su amigo muy golpeado al igual Inuyasha estaba igual.

– ¡Jason estas bien! –pregunto Aome triste y aun sollozando. –perdóname todo esto es mi culpa.
–No, tú no tienes la culpa de nada Aome y estoy bien.

Ella acarició el rostro de Jason, esto no lo pudo soportar Inuyasha y quería golpear nuevamente aquel chico.

–Inuyasha tranquilízate por favor. –musito Miroku.
–Aléjate de ella miserable no la toques –gritaba Inuyasha.

Sakura al ver tal escena sonrió al ver que su rival en el amor ya tenía novio y eso significaba que tenía el camino libre con Inuyasha para ella eso era favorable.
Aome se dirigió con Inuyasha y lo miro a los ojos y le dio otra bofetada y le dijo que la dejara en paz que entendiera que ya no lo ama, que ella ya tiene a quien amar.

–No, me digas que es ese tarado. –pregunto mirando a Jason.

Ella quedo en silencio por un momento, cuando aquel chico de cabello castaño grito y le dice a Inuyasha.

–Si, por si no sabias Aome y yo estamos comprometidos a casarnos y espero que no vuelvas a molestar a mi novia y mucho menos que la busques.

Inuyasha se sorprendió al escuchar eso por parte de aquel chico, al igual Aome, también Kouga, Jenny, Sango y Miroku se sorprendieron por lo que acabado de decir Jason.

El miro a Aome a los ojos y le dijo. –Es cierto eso Aome que pronto te vas a casar con él.
Aome no dejo de mirar a Inuyasha con vos firme y si titubear ella le contesto que sí, que pronto se casaría con Jason que iba a rehacer su vida después de que el la lastimo.

–Así que Inuyasha te lo suplico de la manera que me entiendas jamás, jamás vuelvas a buscarme lo que sucedió entre tú y yo tienes que olvidarlo.
El no podía creer eso que le decía ella. –Estas mintiendo Aome yo aun te amo.
–Tu amarme a mí. –contesto Aome con sarcasmo. –No te creo eres un mentiroso que solo jugaste conmigo no supiste apreciar todo el amor que te di, yo no te pedía nada a cambio solo tu amor, solo eso, pero tu pisoteaste mis sentimientos mi amor por ti–esto se lo dijo ella llorando ya que quería sacar eso que la atormentaba. –Así que te pido de la manera más atenta olvídate de mí, yo no te amo así que no me busque nunca.

Aome se fue llorando de aquel lugar dejando a sus amigos preocupados y aquel chico de ojos color ámbar con aquellas palabras que le dijo lo dejo con el corazón herido el sabía bien que lo tenía merecido por el tanto daño que le hizo.

– ¡Aome! ¡Aome! –gritaba Inuyasha, el se zafó de Miroku y corrió tras ella, él quería aclarar las cosa.

La busco por todas partes de aquel lugar pero sin ningún resultado, Aome se había salido de ese lugar y se fue sin rumbo solo camino por las calles de Londres llorando por lo que había pasado ella aun lo amaba con todas sus fuerzas pero bien sabía que su amor no podía ser.

Ella se dirigió al parque que se encontraba secar de aquel lugar se sentó cercas de un gran árbol, y empezó a llorar nuevamente no podía contener su llanto.
Al fin había perdido a su gran amor para siempre, eso significaba que las cosas entre ellos no se iban arreglar, ella había tenido una esperanza pero todo fue solo sueños.

En ese instante sintió que la tomaron del hombro. –Estas bien Aome.
Aome miro hacia arriba y vio a su amigo. – ¡Jason! ¿Qué haces aquí como diste conmigo?
–Pues te conozco muy bien amiga.
Ella se levanto de donde estaba y abrazo a su amigo y lloro como una niña. – ¡Jason lo he perdido para siempre!
–Llora, llora amiga desahógate eso te hare sentir un poco mejor.
–Gracias amigo, yo pensé que si volvía a verlo las cosas iban a ser diferentes un encuentro donde él y yo nos reconciliaríamos pero todo fue una simple ilusión mía lo amo no puedo evitarlo.
Jason comprendió que su amiga en verdad amaba a Inuyasha a pesar de las cosas que le hizo, lo seguía amando.
– ¡Aome!
– ¿Qué sucede Jason?
–Perdóname por decir esas cosas de que tú y yo somos novios y que nos vamos a casar –expreso aquel chico castaño apenado por lo que hizo.
–No tengo nada que perdonarte Jason, aunque en un principio también me sorprendió de lo que dijiste, haber si con eso Inuyasha se aleja de mí para siempre.

Aome lo abrazo y sonrió, pero aquellos dos jóvenes no se dieron cuenta que alguien los miro desde lo lejos.
Aquel joven de cabello plateado al ver aquella escena como aquel chico abrazaba Aome el empuño sus manos.
Fue interrumpido por una voz conocida para él en ese momento– ¿Qué esperabas Inuyasha que ella te iba estar esperando?

– ¿Qué haces aquí Sakura? –El no la miro le estaba dando la espalda.
–Pues te seguí hasta aquí y veo que al fin te diste cuenta que ella ya no te ama. –esto lo dijo ella, se dibujo una sonrisa en sus labios burlándose de él.

–Me puedes dejar solo, eres un fastidio. –el se alejo dejando sola aquella chica.
– ¡Inuyasha! ¡Inuyasha! No me dejes aquí. –gritaba Sakura al ver como se alejaba. – ¿Por qué siempre tiene que aparecer en los momentos menos oportunos? Como te odio Aome Higurashi.

Acá en el centro comercial Karen, Shippo y Sesshomaru se estaban enterando de lo que había pasado ya que no se habían dado cuenta de lo que paso.

– ¡Donde esta Aome! –pregunto Sesshomaru.
–Pues se fue de aquí y Jason fue tras ella.
–No, puede ser Aome ha de estar destrozada por lo que sucedió, además era inevitable que ellos volvieran a ver. –acoto Karen.
–Tenemos que ir a buscarla. –espeto Shippo.
–No, Shippo dejemos las cosas así como están, Aome en estos momentos quiere estar sola, además la abrumaríamos con tantas preguntas.
–Sesshomaru tiene razón. –corroboro Sango, aunque ella quería ir a verla y estar en esos momentos con su amiga. –Además Jason está con Aome en este momento.

Así que los chicos se dispusieron a irse, pero antes fueron a llevar a Karen y Jenny al colegio.

– ¡Kouga!
– ¿Que sucede Jenny?
–Tú crees que Inuyasha busque a Aome en el colegio.
–Pues no creo ya que ella le dijo muy claro que no volviera a buscarla, además esa bestia como es, puede buscarla aquí.
– ¡Que! –expreso aquella chica de ojos negros.
–No, te preocupes si viene obvio que ella no querrá verlo.
Llegan al colegio y se despiden de ellas. –A dios chicos–dijeron en unisonó ambas
Chicas.

continuara...

 

Capitulo 98.-La promesa de Aome.​

Se retiraron los chicos iban para el hotel ya eran las nueve de la noche, Shippo le pregunta a Sango que va a pasar de ahora en adelante con su amiga y su primo.
–No, se pequeño Shippo.

Mientras en el hotel Inuyasha en su habitación estaba muy molesto por lo que había pasado, no podía creer lo que aquel chico dijo, en su mente a un rondaba aquella palabras que eran novios y que se iban a casar.

También no podía sacar esa escena donde Aome y Jason estaban abrazados.
Sakura en su habitación estaba alegre por lo sucedido se dejo caer sobre la cama y sonrió. –Ahora sí, Inuyasha solo serás mío pero para que esto termine de una vez tengo que romper todo vinculo con que hay entre Aome e Inuyasha para siempre.
Los chicos llegaron al hotel, estaban tristes por lo sucedido.

– ¡Miroku!
– ¿Si que pasa Sesshomaru?
–Si Inuyasha te pregunta de Aome y Jason son novios
–Tú dile que sí, hay que seguir con esta farsa hasta que nos vayamos de aquí–dijo Sesshomaru seriamente.
–Entiendo, no te preocupes.

Cada quien se dirige a su habitación, Miroku al entrar estaba todo oscuro, solo miro en la ventaba la figura de Inuyasha que se reflejaba con la poca luz que entraba de las luces de la calle. Aquel chico prendió las luces y le dice a su amigo.

– ¡Inuyasha! Quieres hablar.
–De que Miroku de tu traición hacia mí, creí que eras mi amigo.
– ¿Que dices?
–Desde un principio sabias que Aome estaba aquí en Inglaterra verdad. –acoto Inuyasha molesto con él.
–No, estas equivocado yo no sabía que estaba ella aquí.
–Por favor no mientas Miroku.

En eso Inuyasha salió molesto de la habitación, dejando a su amigo confundido cuando aquel chico de ojos ámbar va por los pasillos del hotel se encontró con la persona que no quería ver en ese momento.

Paso de largo sin mirarlo. – ¡Ahora que vas hacer!
El se detuvo unos pasos delante de él y sin voltear a verlo–Es cosa que no te interesa o si.
–Vaya sigues siendo el mismo patético de siempre.

Inuyasha apretó sus puños, no estaba de humor para escuchar aquellas palabras de su hermano mayor.
Solo siguió su camino sin decir nada mas, Sesshomaru lo miro hasta que lo perdió de vista.

–Espero no cometa una locura.

Aquel joven de ojos dorados se fue a su habitación, Shippo al verlo pregunta si puede hablarle a su amiga que quiere saber como esta.

–Mañana será Shippo, duerme ya es tarde.
–Si está bien.

Inuyasha después de dar una vuelta regreso a su habitación Miroku ya estaba dormido.
Aome que ya había llegado al colegio también sus amigas fueron a verla, tocaron la puerta de la habitación.

– ¡Aome podemos pasar! –dijo Karen desde afuera.
–Por favor chicas quiero estar sola –grito Aome desde su habitación.

Las chicas respetaron la decisión de ella, y se fueron –Karen ahora que irá a pasar con nuestra amiga, estaba muy deprimida ¿Por qué tenía que encontrase con aquel chico que solo la lastimo? Si hubiera estado con mi amiga, le abría dicho sus verdades a él.

Karen vio alterada a su amiga la tomo del hombro–Tranquila amiga es mejor dejar las cosas así, espero que no vayas a cometer una locura.

–No, como crees. –contesto con una sonrisa.
–Pues eso espero–musito Karen.

Aome en su habitación estaba con la luz apagada y llorando por lo sucedido aquella tarde.
Ella nunca se había imaginado que él iba estar ahí y mucho menos con Sakura se sentía tan triste que marco a su casa quería hablar con su mamá sentía la necesidad de hablar con alguien.

Acá en Japón eran de noche la mamá de Aome estaba preparando la cena cuando escucho que el teléfono sonó.

Ella fue corriendo a contestarlo–Si, diga.

Aome del otro lado escucho la voz de su madre, no sabía si contestar o no, pensó muy bien las cosas no quería preocuparla.

–Bueno, Bueno ¿Quién es? –Dijo Zeika– ¿Acaso es esto una broma? –Apenas iba a colgar cuando escucho la voz de su hija.
– ¡Mamá! Soy yo.
– ¡Hija! Eres tú ¿Qué te pasa?
–No es nada mamá.

Zeika escucho a su hija algo raro, su vos se escuchaba quebrada como si de un momento fuera a llorar, pero ella ya no insistió mas.

–Aome como estas, como te ha ido.
–Bien mamá, solo te llame para saber como estaban.
–Pues bien, esperáramos que pronto vuelvas con nosotros te extrañamos.
–También los extraño mucho, por eso mamá yo…–Quedo un momento en silencio…

Zeika al no escucharla más se preocupo se dio cuenta que a su hija le pasaba algo pero ella sabía bien que Aome no le iba a decir nada para no preocuparla.

–Me alegra que hayas hablado Aome. –expreso Zeika.
–Yo también estoy feliz de escuchar tu voz, así que mamá después te vuelvo hablar.
–Sí, hija sabes que puedes contar con nosotros para lo que sea, además si necesitas hablar con alguien aquí estaré no importa la hora que sea estaré siempre disponible para ti Aome.
–Gracias mamá hasta luego. –Aome fue un poco cortante con su madre.
De esto se dio cuenta Zeika y se dejo caer al sillón preocupada – ¿Hija que te estará pasando? –expreso Zeika preocupada.

Aome al colgar el teléfono se dispuso a descansar ya que ese día para ella había sido difícil, pero tenía que seguir adelante.

Al día siguiente en Inglaterra había amanecido muy caluroso eran la nueve de la mañana Inuyasha fue a la habitación de Sakura el quería disculparse con ella por la forma que la había tratado, toco en la puerta y le hablaba pero no recibió respuesta alguna de ella.

– ¿Estará molesta conmigo? Vendré al rato a buscarla. –El se retiro nuevamente a su habitación.

Acá en el colegio Chastwood Karen y Jenny se dirigen a la habitación de su amiga para ver como estaba.

Karen toco la puerta de la habitación de Aome y le hablaba pero no recibió respuesta de su amiga tomo la manija puerta y la abrió entraron ambas chicas se sorprenden al no encontrarla ahí.

– ¿Dónde estará? –pregunto Jenny preocupada.
–De seguro esta en el jardín vamos–espeto Karen.

Ambas jóvenes se dirigen para allá, en el pasillo se encuentran con la profesora Alison.

– ¡Buen día Señoritas!
– ¡Buen día profesora Alison! –contestaron ambas jóvenes.
–Profesora Alison ha visto a Aome. –dijo Jenny.
–Si esta en el Jardín.
– ¿Vamos con ella? –exclamo Karen.
– ¡No, esperen!
– ¿Qué sucede? –expreso Jenny.
–Pues en este momento ella está ocupada, esta platicando con una amiga.
– ¿Acaso será Sango? –musito Karen.
–No Karen , es otra chica me dijo que se llama Sakura.
– ¿Sakura que hace aquí? –expresaron ambas chicas.
– ¿Qué pasa chicas?
–Profesora esa chica no es amiga de Aome, ella es la prometida de su ex novio de nuestra amiga ¿por culpa de Sakura e Inuyasha? Aome está sufriendo mucho.
– ¿Cómo dicen?
–Así que profesora tenemos que estar con ella en estos momentos. –aquellas dos jóvenes estaban dispuestas a ir cuando.
–Karen y Jenny ustedes no van a ir a ningún lado.
– ¿Qué? –dijeron en unisonó las dos.
–Vamos a mi despacho deben dejar que Aome arregle sus asuntos, se cómo se sienten.

En el jardín estaban Aome y Sakura estaban en silencio ambas sin decir nada.
Aome es la que rompe el silencio– ¡A que has venido Sakura!

–Pues hablar contigo.
–Hablar tu conmigo sobre que, si se puede saber yo que sepa tu y yo no tenemos nada de qué hablar. –expreso Aome.
–Si de Inuyasha–contesto Sakura.
–Sí, es sobre él es mejor que te vayas.
–Vaya Aome me sorprendes que te hayas olvidado tan pronto de Inuyasha donde esta ese amor que se profesaban– esto lo dijo con cierto sarcasmo.
Esto molesto a Aome por eso que dijo Sakura. –Es cosa que no te interesa, así que mejor vete.
–No, Aome no me voy ir hasta hablar contigo.
– ¿Qué no entiendes que si es sobre él?...
–Sí, ya me lo dijiste pero vengo a pedirte un favor.
–Tu pedirme un favor sobre qué.

Sakura dio unos pasos hacia adelante y dejo escapar un largo y profundo suspiro–Aome el motivo de mi visita contigo no es solo hablar de Inuyasha si no de nosotros también.

– ¡Que dices!
–Pues así como lo oyes puesto que también las dos amamos al mismo chico, y no me engañaste con eso que te vas a casar con aquel chico que te defendió, pero no te preocupes yo no diré nada a Inuyasha porque eso me conviene a mí.
–Que tratas de decir.
–Aome con esa mentira tuya ahora Inuyasha me hará caso, llegara a quererme como yo lo amo. Al fin se olvidara de ti para siempre eso me alegra, por eso te pido de favor que nunca vuelvas a interponerte entre nosotros–acoto aquella chica empezando a llorar. –Por eso vine a verte que si el te busca le digas que ya no lo amas.

Aome al verla así, comprendió que Sakura amaba tanto a Inuyasha como ella lo amaba, miro como lloraba y en su mirada reflejaba una tristeza, ella solo empuño sus manos de impotencia a no poder decirle que amaba a un a Inuyasha con todo su ser.

Sakura esperaba una respuesta de Aome – ¡Sakura! No te preocupes mis palabras que le dije a Inuyasha las sostendré y no volveré a interponerme entre tú y el, así que ahora soy yo la que te pido un favor cuida de Inuyasha, y que sean felices para siempre.

Aquella chica al escuchar eso por parte de Aome la abrazo y le dio las gracias–Te prometo Aome que lo cuidare y te doy las gracias nuevamente así, que me retiro y perdona por haberte molestado.

Sakura se retiro de ahí dejando a Aome devastada y triste pero tenía que cumplir esa promesa que le hizo, ella se dejo caer hincada después empezó a llorar.

Pero Sakura no fue tan sincera del todo eso que había hecho había sido parte de su plan. – ¿Qué ingenua eres Aome por fin te quite de en medio? –ella rio y se limpio aquellas lagrimas que había derramado.

Karen y Jenny que estaban en los pasillos del colegio decidieron ir a ver a su amiga y se sorprendieron al verla llorando, ambas chicas corrieron hacia ella.

– ¡Aome ¡ ¿Qué te sucede? –expreso Karen.

Ella no les contestaba aun seguía llorando se levanto sin decir nada y se fue corriendo dejando a sus amigas sorprendidas– ¡Aome! ¿Espera que te pasa? –grito Jenny.
– ¡Déjala Jenny!
–Pero Karen no soporto ver así a nuestra amiga.
–Lo, se a mí me da tanto coraje que Inuyasha le haya hecho daño a Aome, así que Jenny vamos a ver a…–quedo un momento en silencio.
– ¡Karen! –expreso Jenny al ver a los ojos a su amiga–No me digas que vamos ir a ver a ese patán, si es así yo te acompaño y decirle lo que se merece.

Aquellas dos chicas salen del colegio sin avisarle a su amiga lo que iban hacer.

Mientras tanto acá en Japón la familia Higurashi estaba en el templo, cuando Zeika se sorprende al ver en la entrada de este lugar a la señora Hitomi Hisakawa.

–Señora Hisakawa, ¿Qué hace por aquí? –exclamo Zeika.
Aquella señora con una sonrisa hacia ella. –Pues vengo a verla quiero hablar con usted de algo muy importante sobre mi nieto y su hija.
–Creo señora Hisakawa que usted y yo no tenemos de que hablar, ustedes nos han hecho mucho daño no solo a mi hija si no a nosotros.

La abuela Hitomi no sabía de qué hablaba Zeika. – ¿De qué habla señora Higurashi? No entiendo.
–Por favor ¿cómo no va entender? Creen que con su dinero compran la felicidad de los demás.
–Pero de que me habla señora Higurashi. –ella vio a Zeika muy molesta.
–Sra. Hisakawa, acaso usted también viene a ofrecerme dinero.
– ¿Qué dice Sra. Higurashi? De verdad no se dé que habla, pero creo que usted y yo tenemos una larga charla.
–Pues vamos a mi casa para platicar Sra. Hisakawa.
Ambas se dirigen a la casa, ya en la sala Zeika–Entonces a que se debe su visita.
–Pues como le dije sobre Inuyasha y Aome, pero antes de hablar de ellos quiero que me explique que está sucediendo eso de que le vengo ofrecer dinero.

Zeika la miro y quedo en silencio se percato que la abuela Hitomi no sabía de lo que había pasado. –Sra. Hisakawa lo que paso fue que su esposo un día vi no aquí con nosotros…

– ¿Qué paso Sra. Higurashi? –exclamo la abuela Hitomi.
–El me ofreció dinero para que mi hija dejara a Inuyasha, pero yo no acepte tal acto, así que busco todo los medios por separarlos, lo consiguió cerro el templo para haber así cedíamos, al no tener un sustento tuve que buscar trabajo para poder seguir adelante.

La señora Hisakawa no podía creer lo que estaba escuchando, como su esposo pudo hacer tal barbaridad era una cosa imperdonable, ella siguió escuchando con atención todo lo que decía Zeika.

Continuara…

 

Aqui les dejo el sieguiente capìtulo espero no sea muy corto.

Capitulo 99.-Una dolorosa separación.

Ella se levanto de donde estaba. –No, No puedo creer que Daisuke haya hecho tal acto.

–Pues todo lo que le estoy diciendo es verdad señora Hisakawa, yo no tengo porque está inventando ese tipo de cosas.
–Te creo Zeika, lo que me dices por eso quiero que me digas donde esta Aome quiero hablar con ella.
–No puedo decirle donde esta mi hija, si Inuyasha se entera donde está la buscara y la hará mas infeliz además el ya pronto se casara.
–Puedes confiar en mi Zeika no le diré a nadie donde se encuentra.
–Pues mi hija está en Inglaterra en el colegio Chastwood.

La señora Hisakawa al escuchar donde estaba se sorprendió ya que sus nietos andaban allá de vacaciones, pero no quiso comentarle que Inuyasha andaba por aquel país. –Gracias Zeika, ahora me retiro tengo que hacer algo antes de ir a Inglaterra.

–Sra. Hisakawa ¿Qué va hacer?
–Lo que debí hacer desde un principio cuando Daisuke intervino en la relación de mi nieto con Aome–Esto lo dijo muy seria aquella señora y molesta –Así que Zeika deja esto en mis manos mi nieto no se casara con la Srta. Sakura el debe estar al lado de la mujer que ama.

Ella se retiro de ahí, dejando a Zeika confundida y algo preocupada– ¿Qué pretenderá la señora Hisakawa con esto yo la juzgué mal? aunque la verdad dudo que ella convenza a mi hija que vuelva con Inuyasha, las cosas que él le dijo Aome jamás lo perdonara.

En la mansión de los Hisakawa llego la abuela Hitomi muy molesta ya estaban ahí, Inutaisho e Izayo ambos estaban en la sala platicando cuando saludaron a la abuela.

–Buenas tarde madre–acoto Inutaisho.
–No sé que tengan de bueno hijo.

Zeika y el se quedaron mirando no entendiendo la actitud de la abuela.

– ¡Pero abuela! ¿Qué te pasa? –exclamó Izayo.
–Inutaisho, Izayo hoy en la noche voy hablar con ustedes y Daisuke de un asusto sumamente importante, así que me retiro voy a llamar al aeropuerto para reservar un vuelo a Inglaterra. –Ella se retiro dejándolos intrigados y preocupados.
–Inutaisho ¿Qué le sucede a la abuela?
–No, se pero estas muy molesta solo hay que esperar que nos dirá esta noche.
–Sí, tienes razón.

En eso se acerco Sanae a ellos y les ofreció algo de tomar–No gracias Sanae yo no quiero nada –musito Izayo.
–Usted señor Hisakawa.
–Tampoco gracias–respondió el amablemente con ella.
– ¡Disculpen me retiro! –Ella se iba a ir cuando Inutaisho la detuvo.
– ¡Sanae! Cuanto tiempo llevas trabajando para nosotros.
–Se…ñor… que dice –esa pregunta hizo que Sanae se pusiera nerviosa no entendía por qué le pregunto eso.

Al igual Izayo se sorprendió ya que de antemano el bien sabia que ella tenía bastante tiempo trabajando para ellos.

El se acerco a ella– ¡Dime Sanae!

–Pues ya casi veinte años señor –contesto nerviosa –A caso me ira a correr –pensó para sí misma.
–Sanae por lo consiguiente tu sabes de todos nosotros nos conoces muy bien.

Ella asentó con la cabeza positivamente y sin comprender nada de lo que estaba sucediendo.

–Sanae siéntate tu, Izayo y yo tenemos mucho de qué hablar.
– ¡Qué dice señor Hisakawa como cree que yo!
Anda Sanae siéntate por favor–acoto Izayo.

Ella se sentó a un lado de Izayo estaba nerviosa. –Sanae te voy hacer unas preguntas espero me las contestes.
–Sí, señor.
–Tú has visto al abuelo algo extraño que hagas cosas que no nosotros no nos hayamos dado cuenta.
–Pues sí, pero creo que no es correcto que hable, yo como trabajadora de aquí no debo inmiscuirme en los asuntos de la familia mi trabajo es atenderlos.
–Sanae como tus patrones te permito que me cuentes de lo que sepas que está pasando. –respondió Inutaisho.
–No, señor no puedo hacer eso. –contesto agachando la cabeza y apenada.

Izayo se levanto del sillón y le dijo–Sanae lo que platiquemos aquí va hacer entre nosotros nada mas si tu sabes algo no dudes en contárnoslo.

Mientras en Inglaterra Sakura llego al hotel muy contenta ya que había arreglado aquel asunto y le había salido a la perfección.

Kikio que estaba con Yukari y Bankotsu que apenas iba a salir del lugar la vio diferente y sonriente aquella chica–Ahora que le pasa a Sakura.

Sakura se dirigió a su habitación pero antes fue a la de Inuyasha y no lo encontró solo estaban Miroku con sango que estaban platicando de lo sucedo a sus amigos.

– ¡A donde fue Miroku! –pregunto interesada en saber.
–No, se solo dijo que iba a verte después vi no y salió sin decir nada más.
–Gracias pues iré a buscarlo.

En eso momento llegaron las chicas– ¡Karen que pretendes hacer! –espeto Jenny

–Pues hablar con Inuyasha.
–Vamos a preguntar a recepción en que habitación esta–dijo Jenny–ese chico también me va escuchar.
Cuando iban a preguntar por Inuyasha se encontraron con Kouga–Chicas que hacen aquí.

– ¡Kouga! –exclamo Jenny.
–Venimos a ver a Inuyasha–musito Karen–sabes en que habitación esta el.
–Sí, yo las llevo–el miro ambas jóvenes molestas, Kouga se dio cuenta que no venían en plan amistoso.

Mientras ellos subían al elevador, Sakura bajo del otro. –Espero encontrarlo aquí.

Kouga llevo a las chica a la habitación de Inuyasha al tocar la puerta Sango es la que abre y se sorprende –Jenny, Karen pero que hacen aquí.

– ¡Donde esta ese patán! –grito Jenny.
–Tranquila amiga –exclamo Sango– ¿Qué pasa con ustedes?
–Pero pasen –dijo Miroku ya que vio aquellas dos chicas molestas.

Pasaron los tres para adentro y Sango les pregunta que estaba sucediendo y para que querían ver a Inuyasha.
Karen les platica lo que había sucedido que Sakura fue a buscar a Aome y que no sabían de qué habían hablado pero que su amiga estaba muy mal.

– ¿Cómo es Sakura? No dudo que haya inventado cualquier cosa para lastimar Aome–esto lo dijo Sango cruzándose de brazos.
–Por eso donde esta Inuyasha insistía Jenny.
–Pues no sabes dónde anda solo salió pero no me dijo a donde iba con eso que está molesto conmigo–musito Miroku.
–Ahora resulta que esa bestia se está haciendo el enojado todo esto lo ocasiono el –expreso Kouga molesto.

Acá en el colegio Aome estaba en su habitación triste y llorando sabía bien que había dejado el camino libre a Sakura estaba ya cayendo la tarde, estaba sumergida en sus pensamientos cuando tocaron la puerta de su habitación.

Se levanto a abrir y era la profesora Alison– ¿Qué suceded?
–Aome vienen a buscarte pero yo le dije que no estás indispuesta por ahora.
–Gracias profesora, si quieren verme vendrá después de seguro sea quien sea.
– ¡Hay ¡ Aome pues …–quedo un momento en silenció.
– ¿Qué pasa?
–Pues es un chico tan insistente me dijo que si no salías a verlo no se iba a ir hasta hablar contigo hasta con decirte que me amenazo que si no lo querías ver se quedaría aquí hasta que tu hablas con el.

Ella al escuchar eso se sorprendió y entendió de quien hablaba – ¡Es Inuyasha!
–Sí, es el.
–No se preocupe profesora Alison iré hablar con él, si no voy es capaz de no irse.
–Estás segura Aome.
–Sí, vamos–Ambas salieron de la habitación y se dirigieron a la dirección de la profesora donde estaba aquel chico de ojos color ámbar.

La profesora y Aome estaban en frente de la dirección – ¡Aome quieres que pase contigo!

–No profesora entrare sola.
–Está bien andaré por aquí cerca por si se te ofrece algo.

Aome entro a la dirección, Inuyasha al verla se sorprendió ya que pensó que no quería verlo.

El se levanto de la silla donde estaba sentado – ¡Aome!
–Que quieres Inuyasha si me vas a decir algo dilo ya, no tengo tu tiempo–esto lo dijo seriamente y cortante.

Ambos chicos se sientan, pero Aome evitaba mirar a los ojos a Inuyasha.

–Aome lo que ocurrió en centro comercial te pido una disculpa por lo que paso no fue mi intención.
–Solo a eso viniste si es todo puedes irte –ella se levanto de donde estaba sentada.
–No, espera escúchame por favor.
Ella se sentó de nuevo. – ¡Si dime!
–Vamos hablar de nosotros.
–De nosotros de que Inuyasha, tu pronto te vas a casar con Sakura ella está muy contenta por su boda que pronto se va realizar–esto lo dijo con cierta tristeza. –quedo por un momento en silencio.
– ¡Aome!
–No, Inuyasha entre tú y yo todo acaba aquí además al fin estás con la mujer que debe estar a tu lado ella es millonaria , elegante de sociedad y de tu misma condición social eso es lo que tu abuelo quería o ¿no?
–Pero Aome yo aun te…

Aome se levanto de la silla donde estaba y no lo dejo hablar–Ya es suficiente no quiero escucharte, además no hay nada mas de que hablar de nosotros.

Inuyasha solo la miraba sin decir nada.

–Además Inuyasha habías prometido que nada y nadie nos iba a separar pero no pudimos evitarlo es mejor que dejemos esto aquí, hay muchas parejas que se separan y quedan como amigos pero yo no puedo hacerlo.

Ella sin mirarlo a los ojos le dio la espalda –deberíamos encontrarnos en algún sitio y romper y nunca volver a vernos de nuevo Inuyasha , una persona como yo es todo lo que puedo hacer, además no puedo perdonar lo que me hiciste más que he tratado de pensar una y otra vez no puedo...

–Aome yo…– El se levanto –tengo algo que decirte –se acerco a ella y la tomo de la cintura abrazándola.

Ella sintió como el corazón de Inuyasha latía, al igual el de ella y como si fuera uno Aome se sonrojo al sentir como aquel chico que ella amaba la abrazaba– Lo siento –pensó para sí misma.

Aome se zafó de él y dio media vuelta para verlo a los ojos–Adiós Inuyasha y que sea feliz te deseo todo lo mejor del mundo y prométeme que vas hacer feliz–ella salió corriendo de ese lugar llorando.

continuara...

Pues gracias chicas por seguir mi historia y darme animos esto hace que siga con el.

Rosalinda: Gracias por darme tu apoyo siempre amiga.

KagomeG: Tambien te agradezco por los comentarios que me dejas y gracias por decirme donde fallo en los signos pondre mas atención en eso, si vuelvo a fallar en eso te lo agradeceria que me lo digas.

DulcceAmmor:Que bueno verte otra vez por aqui y que me dejes cometarios.

Mitsuski Uchiha:Pues gracias por tus cometarios amiga, y darme tu apoyo.

Un salu2 a todas

 

hola chicas disculpen la tardansa pues aqui les dejo dos capitulos espero sea de su agrado.

Capitulo 100.-Esta vez ya no.​

Inuyasha se quedo inmóvil no sabía qué hacer…

El reacciono y fue corriendo tras Aome el le gritaba pero ella no le hacía caso, la profesora Alison quien estaba afuera de la dirección vio como aquel chico de cabello plateado la siguió subiendo las escalones que lo dirigían a las habitaciones de aquel colegio.

La profesora Aliso fue tras el ya que no estaba permitido que personas ajenas al colegio tuvieran acceso a la entrada hasta las habitaciones.

Aquel joven de ojos ambarino miro a donde Aome había entrado, ella al entrar se recargo en la puerta – ¿Por qué Inuyasha no te vas?

​

Inuyasha toco la puerta de la habitación de ella. – ¡Abre Aome!

Aome recargada en la puerta– ¡Por favor vete!

–Pero Aome yo aun…

Aquella joven de ojos achocolatados no lo dejo terminar la frase– ¡Basta! No sigas me lastimas con tus palabras.

–No, me voy ir hasta que me escuches lo que te voy a decir.
–No, quiero oírte, así que vete.
–Aome yo te amo.

Aome al escuchar eso por parte de él se sorprendió. – ¿Qué dices?

Acá en Japón en la mansión de los Hisakawa Inutaisho estaba platicando con Sanae.

–Señor y señora Hisakawa pues hace mucho la señorita Higurashi vino a la mansión pregunto por Inuyasha…Quedo un momento en silencio.
–Si, Sanae sigue–espeto Inutaisho.

Flash back

–Buenas tardes Srta. Higurashi bienvenida. –acoto Sanae amablemente.

–Gracias Sanae, donde esta Inuyasha. –pregunto Aome.
–Srta. Aome el no se encuentra aquí.

– ¿Cómo? –dijo sorprendida ella.
–Si así como lo oye.
–Entonces que hago aquí pensé que él había mandado por mí.
–No, señorita fue…

En eso es interrumpida. – ¡Sanae puedes retirarte!

Aome al escuchar esa voz conocida para ella se sorprende al ver quién era. – ¡Sr. Hisakawa!


–Srta. Higurashi haga favor de pasar a mi despacho por favor.

Aome lo sigue a donde le indico pero ella iba nerviosa no sabía que quería el señor Hisakawa con ella, ambos entran a la oficina.

–Srta. Higurashi tome asiento por favor.

Ella toma asiento, mientras él se sienta en su sillón y solo mira a Aome en silencio sin decir nada, esto no le agrada nada Aome.

–Srta. Aome le pido una disculpa en la manera que la traje aquí.
–Pues no es la manera de hacerme venir de esta manera. –acoto ella molesta.
–Pues le pido una nuevamente la disculpa.

Aome al estar ahí solo lo mira. –dígame señor Hisakawa porque me trajo aquí que quiere realmente conmigo.

–Vaya es una chica muy intuitiva quiere que le hable claro verdad.
–Si, déjese de rodeos.
–Pues la mande traer aquí con la finalidad de platicar con usted de algo muy importante para mí.
–Ya veo sobre Inuyasha verdad señor Hisakawa.
–Si exactamente es sobre mi nieto, usted bien sabía que estaba comprometido con la Srta. Kikio.
–Si, lo sabía de antemano Sr. –contesto firmemente sin titubeó ella.
–Entonces ha de comprender que mi nieto en la situación en que esta él debe estar con una chica de su misma condición social me doy a entender Aome.

Ella al escuchar aquello por parte del abuelo de Inuyasha sintió un nudo en la garganta ya se había dado cuenta cual eran las intenciones de aquel señor.

–Si señor usted quiere decirme que yo no puedo estar con él.
–Pues sí, tú no eres de una buena familia, solo te puedo decir que mi nieto no anda contigo porque te quiere, solo eres una diversión para él.

Aome al escuchar eso por parte de aquel señor que mostró una mirada fría hacia ella en ese momento se levanta del asiento y levanto la vos.

–No es cierto el me ama como lo amo yo, Por si usted no lo sabía a él no le importa si yo soy pobre él me ha dicho varias veces que me ama. –contesto ella en tono triste.
–Pues déjame decirte algo Aome mi nieto está comprometido a casarse con la Srta. Minami es su nueva prometida y por eso te mande traer para pedirte de la manera más atenta que dejes a mi nieto en paz y te alejes de él para siempre.

Aome al escuchar eso por parte de él se sorprende sintió que todo sus sueños y anhelos al estar al lado del chico que amaba se venían abajo. – ¡Que dice yo no me alejare de él!, le vuelvo a decir que los dos nos amamos.

El señor Hisakawa al ver la negativa de ella sobre esa petición se molesta y se levanta de su asiento. –Está bien Aome veo que contigo no llegare a ningún arreglo de esta manera así que te tengo otra preposición algo que tu no rechazaras por ningún motivo ya que tu abuelo y madre no lo aceptaron pero tu entenderás en la situación en que estas en estos momentos ahora que tu abuelo no trabaja mucho por lo de su enfermedad.

–Pero usted como sabe en la situación en que me encuentro. –acoto ella sorprendida.
–Pues se todo sobre tu familia, ustedes para poder sustentar y sobrevivir tu abuelo es el encargado del templo así que si se cierra habrá acabado todo para ustedes.
–A dónde quiere llegar con esto.
–Pues como te dije anteriormente eres más razonable que tu madre y abuelo cuanto quieres por dejar para siempre a Inuyasha.

Fin Flash Back.

–Después de eso la señorita Higurashi salió llorando de ahí.

Izayo e Inutaisho no podían creer lo que estaban escuchando por parte de Sanae de cómo el abuelo se había atrevido hacer tal acto.
Inutaisho se levanto de donde estaba–No puedo creer que mi padre haya llegando tan lejos.

–Esto es imperdonable Inutaisho. –exclamo Izayo.
–Señor me puedo retirar–pregunto Sanae tímidamente y preocupada ya que si el abuelo se enteraba podía haber represalia contra ella.
–Si, Sanae otra cosa no te preocupes mi padre no se enterara que nos contaste esto.
–Gracias señor–ella hizo una reverencia retirándose de ahí.

Tanto como Izayo e Inutaisho aun estaban confundidos. –Inutaisho crees que la abuela Hitomi se entero de esto y por eso quiere vernos a todos esta noche.

–Sí, querida a lo mejor es eso.

En Inglaterra en el colegio Chastwood aun aquellos dos jóvenes seguían discutiendo.

–Así, como lo oyes te amo, te amo y sé que tú me amas también.

Aquella joven no podía cree lo que estaba escuchando que él la amaba aun, ella empuño sus manos y solo lloro sin contestarle.

– ¡Aome! Contéstame.

Pero ella recordó en ese momento que le había prometido a Sakura alejarse de Inuyasha no intervenir en su relación.

–Inuyasha yo no te amo, te deje de amar desde que burlaste de mi, así que ya no vuelvas a buscarme vete olvida lo que paso entre tú y yo–En eso se dejo caer al piso y lloraba por lo sucedido ella lo amaba más que nada en el mundo.

Aquel chico no podía aceptar aquella respuesta de ella, no le creía lo que le dijo que no lo amaba– ¡Estas mintiendo Aome! –el seguía golpeando la puerta para que ella le abriera.

En eso llego la maestra le dijo que se retirara que ya escucho a Aome y no la molestara más.

–Usted no entiende –exclamo Inuyasha.
–Pues por lo poco que se, usted joven pronto se va a casar así que deje de molestar a Aome sea feliz y deje que ella encuentre la felicidad que tanto necesita le pido de la manera más atenta que se retire por favor.
–Pero señorita no me voy hasta hacer entender a ella que la amo tanto.
–Sí, no se va ahora mismo hablare a seguridad para que lo saquen de aquí.

Pero este chico nunca se daba por vencido y lo testarudo que era no le hizo caso a la profesora siguió golpeando la puerta, insistiendo. A la profesora no le quedo más que hablar a seguridad.

Aome se tapa los oídos no quería escucharlo más – ¡Aome, Aome! Tenemos que hablar no me iré hasta arreglar nuestra situación.

Ella se levanto y decidió abrir la puerta y de una vez alejar a Inuyasha de ella para siempre y se fuera.
Abrió la puerta lentamente y se encontró con esos ojos color ámbar al igual el miro aquellos ojos color chocolate que le habían cautivado la primera vez que vio.

El la abrazo fuertemente, ella forcejeaba con el–suéltame, suéltame. –aquella joven no podía zafarse pero se ruborizo por la forma en que la abrazaba.

–No, no te soltare hasta que me digas que me amas.
–Entiéndeme ya no te…

El no la dejo terminar la frase y la beso, cual beso fue correspondido por ella, Aome se rindió ante él, que lo abrazo.

Pero ella reacciona y se separo de aquel joven de cabello plateado repentinamente que le propino tremenda bofetada que se escucho por todo el pasillo.

Inuyasha al sentir aquel golpe por parte de ella se retiro – ¿Por qué Aome?
— No vuelvas hacer eso jamás así que vete y nunca quiero volverte a ver.

Aquel joven de cabello plateado tomo a Aome de la mano y le dice que se vayan juntos donde nadie pueda encontrarlos.

— No, suéltame.
En ese instante llego la profesora Alison con el guardia y tomo a Inuyasha para poder sacarlo de ese lugar.

— ¡Suélteme! ¡Suélteme!
—Aome estas bien.
—Si profesora.

Inuyasha aun estaba gritando—No me iré sin ti Aome volveré te juro que volveré por ti.
El guardia le dice a Inuyasha que no se resista y que mejor se retire si no hablara a la policía —Es que usted no entiende lo que está pasando. —Dijo Inuyasha a aquel hombre.—Si entiendo joven usted está molestando a la señorita Higurashi—el saco hasta afuera a Inuyasha.
—Pero regresare, eso téngalo por seguro —espeto aquel chico de ojos color ámbar molesto.
—No se atreva a volver, no le dejare entrar de todas formas.

Así que aquel joven estaba abrumado por lo que estaba pasando al igual Aome estaba desconcertado por lo sucedido.

—Esto no se quedare así, hare que Aome vuelva conmigo—el miro hacia aquel colegio y se retiro triste y derrotado.

Aome estaba en su habitación con la profesora Alison platicando de lo que había sucedido

—Tranquilla Aome ese chico no volverá a molestarte, a partir de hoy tendrá restringida la entrada a este colegio fue la orden que le di, a señor Style

Mientras tanto en el hotel estaba las chicas platicando con Sango y Miroku después de unos momentos llego con ellos Sesshomaru, Shippo y Kouga.

— ¿Qué sucede Karen?
—Pues venimos a ver a tu hermano para hablar muy seriamente con él.
— ¿Por qué que hizo?
—Pues Sakura fue a verla y no se cosa le diría que Aome está muy devastada desde la visita de ella.
— ¿Esa bestia como se empeña en molestar a Aome? —dijo Kouga. —A parte para que iría la señorita Minami a verla que estará tramando—expreso aquel joven de ojos color celeste.

Las chicas al ver que no llegaba Inuyasha decidieron irse mejor ya que era muy tarde pasaban de las cuatro de la tarde.
Los chicos las acompañaron fuera del hotel pero antes de despedirse Karen le dice a Sesshomaru que lo espera en su casa mañana lunes en la noche para presentarles a sus padres.

— ¡Claro que ahí estaré!
—Está bien nos vemos— ella se acerco y le dio un beso que fue correspondido por él.

Ambas jóvenes se retiran toman un taxi para ir al colegio, los chicos se quedan algo apurados por lo que ellas le habían platicado que Sakura fue a ver a su amiga.

— ¡Miroku ahora vuelvo!
—A dónde vas—pregunto aquel chico de cabello negro.

Ella se fue sin decir nada mas, llego a la habitación de Sakura toco la puerta.

—Hola Sango ¿Qué pasa?
—Podemos hablar tú y yo.
—Sí, pasa —contesto aquella chica con una sonrisa.

Sango pasó a la habitación y se sentó en uno de los sillones— ¡A que fuiste a ver a Aome!

—Vaya veo que ha eso vinieron las amigas de ella a decirles que platique con Aome y por lo que veo todos la defienden. —Aquella joven camino unos pasos hacia adelante dándole la espalda a Sango—Bueno ya que estas tan ansiosa en saber la conversación que tuve con tu queridísima amiga, pues fui a pedirle de favor que no interviniera en mi relación con Inuyasha.

— ¿Qué dices? —Aquella chica de cabello negro se levanto de donde estaba no podía creer que Sakura convenció a su amiga dejar por siempre a su amigo— ¿No creo que ella haya aceptado eso? Si tu bien sabes cuánto se aman ambos.
— ¡Sango! ¡Sango! De eso me he dado cuenta siempre, pero como Aome están ingenua y no ve más de sus narices fue fácil convencerla —Ella rio a carcajada abierta, esto hizo molestar tanto a aquella joven de ojos negros empuño sus manos de coraje.

continuara...

 

Capitulo 101.-La confesión del Abuelo.

— ¡Qué clase de artimaña usaste!
—Fue fácil y sencillo le suplique llorando que yo lo amaba y que me dejara ser feliz, al verme tan triste me prometió que no interferiría entre nosotros.

Aquella joven de cabello negro no se contuvo y le propino una bofetada, esto hizo molestar a Sakura que le iba regresar la bofetada pero ella le detuvo la mano.

— ¡Sango! ¿Cómo te atreves hacerme esto no te lo perdonare?
—No te tengo miedo, pero espero que este mal que haces, no te afecte con el tiempo.

Sango salió de la habitación de Sakura sin decir nada más pero aquella chica aun estaba molesta por lo sucedido.

—Aun no me conoces Sango, esto no se quedara así.

Mientras tanto en Japón en la mansión de los Hisakawa llego la hora de la cena estaban reunidos Izayo, Inutaisho, el abuelo y la abuelo estaban los cuatro en silencio se sentía un ambiente tenso que para los cuatro era algo incomodo pero ninguno hablaba por el momento hasta que la abuela Hitomi fue la que rompió el silencio.

—Ahora que estamos reunidos los cuatro después de la cena quiero platicar con ustedes de un asunto muy importante y además delicado para mí, como miembro de la familia Hisakawa tenemos que limpiar nuestro apellido ante las personas que de una o de otra forma hemos humillado con nuestra altanería, soberbia, egoísmo.

— ¡Mama! —expreso Inutaisho.
— ¡Hitomi! Que estas tratando de decir—dijo el abuelo molesto.
—Pues lo digo por ti, Daisuke.
— ¿Qué dices?
—Por favor querido no me digas que no sabes de lo que estoy hablando, tú bien sabes a que me estoy refiriendo.
—Pues no se dé que me hablas.

La abuela se levanto molesta de la silla de donde estaba— ¡Daisuke! No sé qué está pasando contigo ya no eres el mismo de antes, tu actitud ante los demás es diferente eras un hombre razonable, gentil, amable con cualquier gente.

Izayo e Inutaisho solo miraban a la abuela sorprendidos ya que era la primera vez que ella se molestaba de esa manera y además pelearse con el abuelo.

— ¡Abuela! —espeto Izayo.
— ¡Hitomi! Si tienes algo que decirme vamos al despacho tu y yo es asunto de nosotros nada mas, ni mi hijo y Izayo no deben estar presentes en nuestra conversación

En eso interrumpió Inutaisho—No padre también nos incumbe a mí y mi esposa porque este asunto es referente a mi hijo y de esto depende de su felicidad.

— ¡Que dicen!—dijo el abuelo molesto ante esto. —Veo que se han enterado de todo verdad, de la relación de mi nieto con esa jovencita, creo que ella los han envuelto en sus mentiras solo es una casa fortunas que quiere a Inuyasha por su dinero, esa chica de esa clase es solo lo que quieren.
—No hables así Daisuke, Aome es una buena muchacha y estoy segura que ella es la mujer que quiere mi nieto ambos se aman, ella lo quiere por lo que es con sus defectos y virtudes pero no le importa la fortuna de los Hisakawa.
—Pues como dije antes y lo vuelvo a decir Inuyasha no se entenderá con esa joven, además dentro de seis días el se casara con la Srta. Minami y no hay vuelta atrás.
—Me opongo a esa boda y te advierto de una vez Daisuke yo no asistiré a esa boda donde solo habrá tristeza, amargura una felicidad donde solo será una alegría por fuera pero por dentro mi nieto estará destrozado.

En ese instante—Estoy con la abuela yo tampoco asistiré, espero que mi hijo me perdona por no asistir no quiero ser parte de esa felicidad falsa y verlo sufrir por alguien que no ama porque si yo voy impediré la boda.
— ¡Izayo! —exclamó aquel hombre de cabello plateado y mirando a su esposa.
—Padre dime si es verdad que tú, mandaste cerrar el templo de los Higurashi, y trates de comprar el amor de mi hijo por dinero ofreciéndoselo a Aome.

En Inglaterra también ya era de noche, las chicas fueron a ver a su amiga a su habitación la vieron triste y ella les platico lo sucedido con Sakura e Inuyasha, al igual las dos jóvenes le dicen a su amiga que lo fueron a buscar pero nunca se imaginaron que el estaría en esos momentos con ella.

Al igual Sakura en su habitación estaba molesta porque no vio a Inuyasha en todo el día y al parecer no llegaba que había
salido desde temprano, Sango y Miroku estaban platicando de lo que paso entre Aome y Sakura.
Shippo en la habitación miraba hacia la ventana aquel cielo oscuro y estrellado estaba preocupado por su amiga que quería mucho tenía ganas de verla, Sesshomaru lo miro distraído y triste.

— ¡Shippo! Te encuentras bien.
—Si, Sesshomaru pero…—quedo un momento en silencio y agacho la cabeza.
— ¿Qué sucede?
—Ahora que irá a pasar con ese torpe y Aome yo se que él la ama al igual ella se que lo quiere pero los dos son tan testarudos, pero por las cosas que le hizo Inuyasha mi amiga no lo perdonara.
—En eso tienes razón, pero algo me dice que el va hacer algo es capaz de hacer una locura espero equivocarme, anda y descansa Shippo tu no te preocupes de nada, que te parece si mañana antes de ir a la casa de Karen vamos a ver a Aome.
—Sí, primo.

Aquel chico de ojos verdes se dispuso a dormir ya que era muy tarde, pero Sesshomaru se dispuso a leer un libro mientras por un rato, aunque no lo demostrara todo esto le preocupaba.

Mientras en el hobby del hotel Kikio, Yukari y Bankotsu iban al restaurant para cenar, en ese momento aquella joven de cabello negro hasta la cintura y ojos negros miro aquel chico que entro muy apresurado.

Ella lo miro molesto ya que lo conocía muy bien—¡Bankotsu! Ahora vuelvo voy a mi habitación se me olvido mi bolso.
—Está bien Yukari y yo te esperamos no tardes.
—Gracias no me tardo. —Aquella chica se fue corriendo y alcanzo al joven de cabello plateado— ¡Espera Inuyasha!
El se detuvo por un momento— ¡Que quieres Kikio! —El no voltea a mirarla estaba de espaldas
—Solo quiero saber ¿Qué te pasa?
—No, es nada estoy bien.
—A mi no me engañas te conozco muy bien.
—Te estoy diciendo que no pasa nada, puedes dejarme solo—expresó molesto aquel joven de ojos color ámbar.
— ¡Disculpa! Si te moleste yo solo quería ser amable contigo y si te podía ayudar en algo pero veo que no lo necesitas.

Kikio dio media vuelta para retirarse cuando Inuyasha la tomo de la mano— ¡Espera Kikio! ¡Discúlpame no quise ser grosero contigo!

Kikio dio media vuelta y se encontró con aquello ojos color ámbar que reflejaban tristeza—Por la mirada que tienes me supongo que fuiste a ver a Aome verdad.

—Sí, fui hablar con ella, pero no quiere saber nada de mi, aunque le dije que la amo aun.
— ¡Que te dijo!
—Que me olvidara de ella para siempre—esto lo dijo tristemente.
— ¡Que vas hacer! Vas a dejar las cosas así, como si nada.
—No, claro que no.
—Inuyasha si quieres yo puedo ayudarte.

En ese momento él le iba a contestar pero fueron interrumpidos— ¡Inuyasha! ¿Dónde has estado todo el día?

— ¡Sakura! —el soltó de la mano a Kikio.
—Me tenias muy abandonada mi amor, anda vamos a mi habitación quiero platicar contigo de algo muy importante.
—Sí, vamos—esto lo dijo sin ánimos, se despidió de Kikio, pero que sin que se diera cuenta su prometida le dijo a aquella joven de ojos negros que le mandaría un mensaje, la cual ella asentó la cabeza positivamente.

En la mansión de los Hisakawa aun seguían discutiendo lo que estaba pasando—Si, hijo yo le ofrecí dinero a la familia Higurashi e inclusive aquella jovencita para que dejara en paz a mi nieto, pero no acepto por eso yo mande cerrar su templo para que desistiera de estar al lado de Inuyasha.

— ¡Padre cómo pudiste! Lastimar así a la familia de Aome—espeto Inutaisho. —No sabes las consecuencias que provocantes con esto.
— ¡Abuelo! —Expresó Izayo. —Dígame que hizo para que mi hijo se separa de ella.
—Vaya Izayo tu también te atreves a contestarme de esa manera—dijo el abuelo molesto.
— ¿Qué no entiende es la felicidad de mi hijo la que está en juego?
—Está bien quieren saber se lo diré ya que están muy insistentes,

Flash Back​

En ese momento sale el abuelo de Inuyasha de su oficina.

— ¿Que sucede aquí? —pregunto el abuelo molesto.
—Sr. Hisakawa su nieto viene a verlo pero le estoy diciendo que está ocupado.
—Abuelo quiero platicar contigo ahora mismo.

—Pasa, a mi oficina.


Inuyasha pasó a la oficina de su abuelo.

—Toma asiento Inuyasha.
—No, abuelo solo vengo preguntarte porque cerraste el templo de Aome, tú no sabes por lo que están pasando y el grado de ofrecerle dinero para que me dejara, que pasa contigo abuelo.
— ¡Vaya! ¡Vaya! Así que te contó todo ella, al parecer se decidió a decirte todo.
—Sí.
—Pues lo hice por tu bien hijo.
— ¿Qué por mi bien, que estás diciendo?
—Si, así como lo oyes, esa chica no te conviene y te digo de una vez Inuyasha ella nunca será aceptada en la familia Hisakawa. Por mi parte no—El miro a su nieto con esa mirada fría que reflejaba en ese momento.
—Pero abuelo, si te dieras la oportunidad de conocerla, ella es una chica muy linda de buenos sentimientos, amable, cuando estoy con ella me siento a gusto a su lado.
—Por favor hijo, solo es un capricho.
—No, lo entiendes verdad. —el solo empuñaba sus manos.
—Si, lo entiendo entonces Inuyasha la amas de verdad a ella.
—Si, la amo más que mi propia vida, así que te pido que vuelvas a abrir su templo y Hare lo tu me pidas.

El abuelo al escuchar aquellas palabras por parte de Inuyasha. —Solo sonrío. —harás lo que yo diga Inuyasha estás seguro.

—Si, con tal de ver Aome tranquila y sin preocupaciones aceptaré lo que sea.

—Esta bien Inuyasha lo que te voy a pedir no es nada complicado y fuera de este mundo, mi petición es simple.
—Si, dime.
—Pues quiero que dejes Aome y salgas con Sakura y pongas la fecha de la boda que tendrás con ella y espero que sea pronto.

Inuyasha al escuchar aquello por parte de su abuelo quedo petrificado — ¡Que dices abuelo!

—Así, como lo oyes, es lo único que pido esta en tus manos que la familia Higurashi vuelva a tener su templo abierto.
—No puedo hacerlo yo amo a Aome.

—Entonces no hay nada de qué hablar, si ya terminaste de decirme lo que me ibas a decir puedes retirarte que estoy muy ocupado, luego nos vemos en la casa—exclamo el abuelo en tono serio.

Inuyasha se dirigió a la puerta sin decir nada más, pero antes de abrir la puerta dando la espalda a su abuelo.

—Abuelo si acepto hacer eso que me pides le regresaras su templo.
—Si, es mas en este momento ellos tendrán su templo abierto.
—Esta bien abuelo acepto tu petición, pero cuando hayas arreglado eso, yo Hare mi parte—él en ese momento empuño sus manos al no poder hacer nada mas esa era la única solución para él.

Entonces me voy abuelo yo después iré a ver a Sakura, solo dame esta semana para poder hablar con Aome y poder dejarla.

—Esta bien hijo.

Fin Flash Back​

Izayo, Hitomi e Inutaisho al escuchar aquella confesión por parte del abuelo estaban sorprendidos por tal acto.

— ¿Cómo? Pudiste hacerle esto a mi hijo ponerle esa condición, padre esto no está bien separaste a los dos por tus caprichos ahora nada mas no son los afectados si no la señorita Minami cuando sepa que ellos se aman aun —exclamo Inutaisho.
—No, hay nada de qué preocuparse Sakura esta entendida que el aun ama Aome por eso ella ha decido conquistarlo y ganarse el corazón de mi nieto.
— ¡Daisuke no entiendes los sentimientos de estos tres jóvenes!
—Mira Hitomi si mi nieto no ama a Sakura con el tiempo llegara amarla.
—Pues para tu información Daisuke, Sakura no es una buena chica como aparenta o a tratado ser lo.
— ¿Qué dices Hitomi? No hables así de ella—acoto al abuelo.
—Mande investigarla, ella estaba comprometida a casarse con Hidate pero al enterarse que Inuyasha rompió el compromiso con Kikio decidió conquistarlo con ayuda tuya, a demás ella aun se veía con aquel joven después de estar comprometida con mi nieto.
—Eso, no es cierto me estas mintiendo, además sus padres nunca me dijeron que ella se iba a casar.
—Pues la verdad ellos no sabían que se iba a casar en secreto ya que ha Amy no le agradaba aquel joven, así que esta conversación aquí termina les aviso Daisuke, Izayo e Inutaisho que mañana mismo iré a Inglaterra hablar con Aome, Sakura y mi nieto para arreglar este asunto lo más pronto posible.

— ¿Qué dices? ¿Tú no vas a ningún lado Hitomi?
—Lo he decidido iré con o sin tu consentimiento es la hora de hacer lo correcto.
—Mama yo iré contigo—exclamo Inutaisho.
—Yo también iré—dijo Izayo

Los tres se retiran de ahí dejando al abuelo molesto por la actitud de su familia—Pues hagan lo que quieran pero el se casara con Sakura quieran o no.

El abuelo era tan testarudo que no lo hacían entender ni de uno ni otra forma pero algo iba a pasar que ni él, los padres de Inuyasha y la abuela se iban imaginar una decisión que llevaría aquel joven de ojos ámbar a cometer una locura, que no solo lo involucraría a él si no a una personas mas

En Inglaterra Sakura y el estaban platicando ella le preguntaba que donde se había metido todo el día, pero no recibía respuesta de aquel joven.

—Sakura ya me tienes harto, con tus celos, inseguridad sabes que me voy a descansar luego platicamos no estoy de humor.

El salió de la habitación y cerró la puerta muy fuerte— ¡Rayos! Esto no va bien tengo que hacer algo.
Inuyasha se dirigió a su habitación Miroku lo estaba esperando— ¡Inuyasha! ¿Dónde estabas?

—Fui a ver a Aome al colegio.
— ¿Qué? ¿Pero qué paso?
—Hable con ella pero me dijo que ya no quiere volver a verme a pesar que le dije que la amaba.
—Todo esto es por Sakura ella le hizo una promesa de ya no volver a verlo—pensó para sí mismo el.

En eso Inuyasha mando un mensaje a Kikio, ella lo recibió este mismo decía: Te espero a las doce de la noche en hobby del hotel no faltes.

Bankotsu la miro que sorprendió al leer el mensaje que la llego— ¿Qué sucede Kikio?

—No, nada—Para que me quiere ver Inuyasha.
Paso un buen rato Kikio se despidió de su novio Bankotsu —Nos vemos mañana mi amor—ella le dio un beso y fue correspondido por él.
—Nos vemos pues que descanses.

Después de la media noche Kikio se cambio y salió lo más despacio de la habitación no quería despertar a su amiga por ningún motivo ya que no quería que le hiciera preguntas que a donde iba hasta esas horas de la noche.
Se dirigió al lugar donde la había citado Inuyasha, para su sorpresa el ya estaba ahí esperándola sentado en los sillones del lugar, a pesar de ser tarde todavía había gente.

— ¡Inuyasha!
El al verla— ¡Kikio! Pensé que no ibas a venir pero me alegra que estés aquí. —Aquel joven de cabello plateado se levanto de donde estaba y tomo de la mano a Kikio y se la llevo fueras del hotel.

Ella al ver esto — ¿Qué te pasa Inuyasha?

—Ven no podemos hablar aquí—ambos jóvenes salieron del lugar pero Sakura se dio cuenta de todo esto y los siguió aunque estaba celosa de ver juntos a su prometido y a Kikio.
— ¿Qué estará sucediendo? —espeto aquella joven sin comprender que sucedía.
Inuyasha y Kikio fueron a la plaza que estaba cercas del hotel — ¡Inuyasha! De que quieres hablar conmigo.
—Necesito tu ayuda ahora más que nunca.
— ¿Qué dices? Que te ayude a que.



Continuara...

¿Ahora qué ira a pasar?
¿Que pretenderá hacer Inuyasha?
¿Qué le irá a pedir a Kikio?

Esto y más en el siguiente capitulo.